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Este documento resume la pintura "La clase de danza" de Edgar Degas. La obra muestra 16 bailarinas en un salón de baile, capturando un momento cotidiano de su práctica. Degas se aleja de la perspectiva tradicional para enfocarse en primeros planos que capturan detalles como las joyas y ropa de las bailarinas. La obra transmite equilibrio visual a través del uso del espacio y la perspectiva, reflejando la rutina diaria de las bailarinas sin pretender algo excepcional.
Este documento resume la pintura "La clase de danza" de Edgar Degas. La obra muestra 16 bailarinas en un salón de baile, capturando un momento cotidiano de su práctica. Degas se aleja de la perspectiva tradicional para enfocarse en primeros planos que capturan detalles como las joyas y ropa de las bailarinas. La obra transmite equilibrio visual a través del uso del espacio y la perspectiva, reflejando la rutina diaria de las bailarinas sin pretender algo excepcional.
Este documento resume la pintura "La clase de danza" de Edgar Degas. La obra muestra 16 bailarinas en un salón de baile, capturando un momento cotidiano de su práctica. Degas se aleja de la perspectiva tradicional para enfocarse en primeros planos que capturan detalles como las joyas y ropa de las bailarinas. La obra transmite equilibrio visual a través del uso del espacio y la perspectiva, reflejando la rutina diaria de las bailarinas sin pretender algo excepcional.
Licenciatura en Artes Plásticas Barquisimeto - Estado Lara
Degas La Clase de Danza
Rivero Urama
Barquisimeto Noviembre, 2018
Las imágenes captadas por el sentido de la vista juegan con el entorno psicológico que vive cada persona, y los artistas plásticos buscan expresar esas ideas que nacen en su psique para dejarlas salir y mostrar al mundo su percepción visual. Cabe destacar que en 1874 se crea el movimiento impresionista, en el cual los artistas buscaban plasmar en sus pinturas aquello que sus ojos podían apreciar, justo por un tiempo determinado.
Degas fue un artista impresionista que a diferencia de otros artistas de su
mismo período no se motivó a retratar paisajes, él prefirió retratar instantes del movimiento presentes en el teatro, mediante la representación de bailarinas y orquestas sinfónicas. Entre sus obras más destacadas se encuentra “la clase de danza”(1871-1874), un óleo sobre lienzo en el que es ambientado un salón de clase de ballet, dentro del cual se visualizan 16 bailarinas, vestidas con su tutú y sus zapatillas. Un hecho que caracterizó muchas de sus obras, incluida la mencionada anteriormente fue “…lo improvisto del enfoque, la manera como el tema surge en el borde del cuadro en vez de ocupar el centro, como se hacía tradicionalmente, y la evidente importancia que da a los primeros planos, rechazando el fondo hacia un espacio muy lejano.”(pág. 40) aspecto señalado por Cogniat (1968) en su libro “Degas”.
Es interesante resaltar el detalle que Degas agrega en cada bailarina,
dibujándolas con pulsera, vestidas con lazos en la cintura, abanico, e incluso unas flores adornan los moños en sus cabezas, de hecho se visualiza en un primer plano la imagen de una bailarina que está rascándose la espalda, y a su vez también da la espalda al espectador y se encuentra sentada sobre un piano, cuya imagen indica que habían personas adineradas en el ámbito teatral, porque en el siglo XIX muy pocas personas tenían acceso a los pianos.
Si se baja la mirada se observa un perrito terrier a la misma altura de los pies
de una bailarina. Consecutivamente, en la esquina inferior izquierda de la obra, delante de una de las patas del piano. se observa una jarra metálica, como objeto presente en las clases de ballet.
En el centro de la obra se observa la imagen de una bailarina a punto de
bailar, preparada y de pie en el salón de ensayos, observando a su profesor y siguiendo sus indicaciones; alrededor de la cual se hallan otras en espera de su turno para bailar.
En seguida, acompañando la imagen central pero un poco más a la derecha
se halla al profesor de baile, un hombre de cabello canoso, vestido con una chaqueta y un pantalón de color gris, quien usa un bastón para apoyarse mientras les da instrucciones a las bailarinas. Sin embargo, dibujado detrás del profesor, está la imagen de una bailarina de pie y lleva unas pulseras en su brazo derecho, más no está observando al profesor mientras él habla, hecho que evoca a un salón de clases de manera natural y realista.
Asimismo, de manera casi centrada se muestra el gran espejo del salón de
baile, el cual es rígido y lleva a la vista a realizar un recorrido visual hacia la parte superior de la obra. El espejo es un objeto fundamental en un salón de baile, ya que por su amplitud permite reflejar gran parte de la habitación para los ensayos de las bailarinas y, la luz natural que llega desde sus ventanas
Al fondo del salón se observan un grupo de bailarinas, algunas sentadas y
otras de pie, como hablando entre sí, y junto a ellas se halla la figura de una mujer vestida con un suéter rojo con negro, y hace alusión a los representantes que van a acompañar a sus hijas a las prácticas de ballet
La escena planteada en la obra va en perspectiva, que se orienta por la
dirección que toma el techo, las paredes y las maderas del suelo desde el lado inferior izquierdo de la obra, con mayor volumen y van disminuyendo de tamaño hacia el lado derecho, creando la sensación de profundidad; espacio dentro del cual las bailarinas forman un semicírculo en torno al profesor, quien está dando alguna indicación.
Degas también se ve interesado por las estampas japonesas y de ellas
asimila lecciones que aplica en su obra, así lo indica Cogniat (ob. cit.) “…sabe hallar un equilibrio sensible entre el espacio vacío y el espacio ocupado, apartando el principio de simetrismo…para sustituirlo con unas relaciones más sutiles entre los volúmenes.” (pág. 45)
En esta obra el artista no deja de mantener un equilibrio visual, que permite
dar a la obra un recorrido completo, y valorar cada detalle tomando los descansos apropiados que transmiten los espacios vacíos y carentes de objetos, ya que el artista quería reflejar un momento del día, de la rutina, algo nada excepcional; con las luces penetrantes del día desde las grandes ventanas. Es por ello que las bailarinas no están danzando en el escenario, están con su instructor de baile y, cada posición tomada por las bailarinas en la obra indica cómo el artista las veía, cómo las quería retratar en su cotidianeidad, de brazos cruzados, sentadas, con sus representantes, sin importar que dieran la espalda al espectador, lo importante era la impresión que emanaban del día a día. Anexos Bibliografía