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....

limeras sociedades al Preclásico

La zona del Golfo en


&jeo precolombino", en
1p.41-81.

iooalizado", en]. Llobera

el Preclásico: la etapa olmeca


F16, pp. 155-179.
Rebecca B. González Lauck*
ros de la región simbióti­

,
IDIogical Frameworks of

~a Cívilization, Nueva
~.

~ Academic Press, 1979.


!lf2uela", en Gens, vol. 1,
!de 1985, pp. 52-63. Introducción
r.e
~'
indicadores arqueo­ El estudio de sociedades complejas prehistóricas es importante, particular­
mente cuando se trata de expresiones autóctonas, las cuales se desenvol­
!c-dores arqueológicos",

~, pp. 33-64.
vieron en diferentes partes del mundo y en diversas formas. La civilización
lIIenco, D.F. Un análisis
olmeca es uno de los ejemplos más tempranos y de gran complejidad en la
~ de Antropología, historia del México prehispánico. Dicha civilización ha sido objeto de múlti­
~.
ples clasificaciones, tales como: "cultura madre de Mesoamérica", "arcaica",
Ihdom House, 1964.
"aldeana", "cacicazgo", "imperio", "estado primitivo" o "civilización prístina".
. . Publishing Co., 1975.
Sin embargo, con base en los conocimientos que tenemos en la actualidad,
1rueIa", en Gens, vol. 1,
dichas clasificaciones son demasiado simplistas para una adecuada caracteri­
~ 1985.

zación de esta particular manifestación cultural del México antiguo.


la of Mexico", sobretiro

J1977, pp. 91-106.


Los "olmecas" conformaron una expresión cultural en la parte sur de la
~ Museum of Natural
Costa del Golfo -que comprende la parte central y sur del estado de Veracruz
¡;.'
y la parte oeste del estado de Tabasco- y que existió en el primer milenio y
rHistoty, 1932. Anthro­ medio antes de Cristo. Esto incorpora la definición de lo "olmeca" como un
~ estilo artístieo; lo cual es una de sus características más reconocibles dentro
eum of Natural Histoty, \ y fuera de la Costa del Golfo.
La palabra "olmeca" significa "habitantes de la región de hule", 1 Yfue uti­
~ la formación social y
lizada genéricamente para llamar a los diferentes grupos étnicos, lingüísticos
robre de 1985, pp. 5-16.
!ZUela", en Gens, vol. 2,
y culturales que ocuparon la región de Veracruz y Tabasco a través de los si­
86, pp. 18-40. glos.2 Dada la amplia cobertura temporal y cultural de dicho término, se pro­
puso que se le llamara "Cultura de La Venta" a la cultura arqueológica que
¡pIantation of the Clas­
iiro de Investigaciones
J
1 nos concierne, ya que los materiales culturales descubiertos hasta ese enton­
, .
~
: septiembre de 1988.
•Arqueóloga, investigadora del Centro lNAH-Tabasco, Villahermosa.
foiversity Press, 1976. 1]iménez Moreno, "Relación entre los olmecas, toltecas y los mayas... ", p. 19.
2Caso, "Resumen de las discusiones sobre los olmecas históricos y sobre los informes lingüísticos", p. 39.
~

De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González laude.

tes en La Venta, se consideraban como la expresión por excelencia de lo que


se conocía como "01meca".3 Esta propuesta nunca fue ampliamente utilizada
por los estudiosos, ya que el nombre "olmeca" estaba demasiado arraigado,
razón por la cual aquí nos referiremos a la misma por su nomenclatura tradi­
cional, a pesar de los problemas que presenta.
El campo de investigación en torno a los olmecas arqueológicos es de
reciente creación, comparado con otras áreas de especialización dentro de la
arqueología mesoamericanista. Aunque existe una modesta bibliografía sobre
diversos aspectos de la civilización 01meca,4 aún existe una buena cantidad
de problemas por resolverse. Son pocos los trabajos de campo en la región
olmeca, lo cual se refleja en nuestro conocimiento. :i
Este artículo pretende exponer el estado actual del conocimiento sobre . .­
Itiosconesculturasoneas~
los olmecas arqueológicos de la Costa del Golfo, al igual que las limitaciones ..

que tiene esta información. En esta forma, el lector interesado podrá diluci­ ~. Ciudades "..A,
dar los múltiples problemas arqueológicos que aún quedan por resolver. Esta CJ Elevacionesmayoresde2llJ. 4
reseña abarcará los siguientes temas: cronología, arte, arquitectura, patrón de ~ Tierras bajas inundados ~
asentamiento, agricultura y subsistencia, religión, abastecimiento de materias _ _ _ _-"iSO Km

primas y la extensión de lo llamado "olmeca".


A modo de introducción se presenta un breve resumen del área geográ­
fica y del medio ambiente en cuestión. Con la misma intención se ofrece al 1

lector una historiografía de las investigaciones llevadas a cabo en la región,


con el fm de que el lector interesado pueda fácilmente recurrir a las fuentes pri­
marias de información.

Geografía y medio ambiente


La más amplia definición del área olmeca comprende geográficamente la zo­
na delimitada al oeste por la Laguna de Alvarado, Veracruz, y al este por la
Barra de Tupilco, Tabasco (véase figura 1). El Golfo de México forma la barre­
ra natural al norte, y al sur se extiende cerca de 100 km. La mayor parte de es­
ta región queda a menos de 100 msnm, excepto el macizo montañoso de Los
Tuxtlas. Estas montañas llegan a alcanzar una altura menor de 500 m y sepa­
ran las dos cuencas principales de la región olmeca: la del río Papaloapan al
oeste y la del río Coatzacoalcos al este.
,
A través de esta n;
ríos, corrientes tribulal
y manglares. Estas ~
1
-en la clasificación Ka
3Vaillant, Caso,]iménez Moreno, "Conclusiones", p. 75.
4 Beverido. Bibliografía o/meca,. Gutiérrez y Sehávelzon, Corpus bibliográfico de /a cultura o/meea,. Hei­
zer y Smilh, "Olmee Seulpture and Stone Working, A Bibliography"; ]ones, Bib/iograpby ofO/mee Seulpture.
1.
35° C-la cual se carac
dio de 2,000 mm anua
pimeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 365

!'OC excelencia de lo que


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4
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Ittan por resolver. Esta rn Elevaciones mayores de 200 m

~ectura, patrón de ~ Tierras bajas inundadas


. "ento de materias O 50 Km

Imen. del área geográ­ Figura 1. Sitios con escultura olmeca en la costa del Golfo de México (basado en
Íotención se ofrece al Bernal, El mundo... ; Cae, America's... ;De la Fuente, Los hombres.. .).
~ cabo en la región, 1. Alvarado 18. San Martín Pajapan 34. Los Soldados

.
ÍUrrir a las fuentes pri­
J
2. Río Blanco
3. Cerro de las Mesas
4. El Mesón
5. Nopiloa
19. Laguna de los Cerros
20. Uano del Jícaro
21. Cuauhtotolpan
22. Río San Juan
35. San Miguel
36. Río Zanapa
37. Río Grijalva
38. Cruz del Milagro
6. Río Hondo 23. Zapotitlán 39. Medias Aguas
7. Río Papaloapan 24. Coatzacoalcos 40. Estero Rabón
8. Cerro Nestepe 25. Sta. Ríta 41. Rancho los ídolos
9. Cerro El Vigía 26. Loma Larga 42. Tenochtitlan
10. TIapacoya 27. Río Tesochoacan 43. San Lorenzo
P>gráficamente la zo­ 11. Tres Zapotes 28. Minatitlán 44. Azuzul
12. San Andrés TUJala 29. Río Coatzacoalcos 45. Potrero Nuevo
icruz, y al este por la 13, 1. de Catemaco 30. Ixhuatlan 46. Manatí
14. Isla de Tenaspi 31. Antonio Plaza 47. Arroyo Sonso
léxico forma la barre­ 15. Pilapan 32. Río Tonalá 48. Río Uspanapa
ta mayor parte de es­ 16. Matacanela
17. Los Mangos
33. La Venta 49. !.as Limas
lo montañoso de Los
DOr de 500 m y sepa­
¡leI río Papaloapan al
t A través de esta región existe una extensa red hidrológica, formada por
ríos, corrientes tributarias y arroyos, al igual que lagunas costeras, pantanos
• y manglares. Estas tierras bajas tropicales se definen como "tierra caliente"
~n la clasificación Koeppen de Am a Af, con temperaturas entre los 2()o y los
iI.
IIID de la cultura olmeea; Hei­ • 35° C- la cual se caracteriza por su abundante precipitación pluvial (prome­
~y ojOlmee Seulpture. dio de 2,000 mm anuales) y una breve época de secas. Hasta hace 30 años la

366 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Latd:~

región tenía una densa cubierta de bosque tropical húmedo, la cual ha sido La era de expl~
destruida extensamente. cuestión olmeca COIIIII
En esta región se han localizado más de treinta sitios de donde proceden la National Geograplli
esculturas de estilo olmeca, razón por la cual se les clasifica como pertene­ realizan excavaciOlMlll
cientes a la civilización olmeca. Este artículo trata casi exclusivamente de los 1943), Cerro de las Mil
sitios de La Venta, San Lorenzo, Tres Zapotes y Laguna de los Cerros, puesto dan 0945-1946). Se4
que la información que existe sobre los demás es prácticamente nula. número de escultur.llil
cronologías relativas.
troversias que resulrót
Historia de las investigaciones arqueológicas lización olmeca, 10 di
La más amplia historiografía de las investigaciones en torno a la cuestión una civilización a.ntett
olmeca es la publicada por Beatriz de la Fuente;5 cubre el periodo desde el que pensaban que ed
inicio de dichos estudios hasta finales de los años sesenta. Francisco Éeveri­ América Media. 16 :J
do Pereau6 y Ponciano Ortiz Ceballos7 amplían lo anterior con información Una segunda ola~
más reciente, especialmente sobre las investigaciones realizadas en Veracruz. cincuenta. Otra vez W
Se mencionan con el fin de que el lector pueda ampliar la siguiente síntesis, excavaciones en La ' "
la cual se enfoca principalmente hacia las investigaciones de campo que se los resultados principlí
han realizado en la región olmeca de la Costa del Golfo. de radiocarbono, la oii
Lo primero que se dio a conocer sobre los olmecas fue el arte, específi­ ta de una secuenci8f'
camente las esculturas monumentales de piedra. La primera cabeza colosal radiométricas de La·~
fue descubierta en 1862. 8 Durante las últimas décadas del siglo XIX y las fechamiento de la col
primeras del siglo xx se publican otros hallazgos aislados y piezas de muse09 realiza una pros~
pero, aunque se reconoció cierta unidad artística entre los mismos, aún no se 0lmeca. 18 Más tarde,eI
les denominaba "olmeca"; en algunos casos, se les llegó a confundir con ves­ tuto Nacional de Anbí
tigios mayas. 1O Fue Beyerll quien bautizó como "olmeca" a este particular esti­ rescate arqueológico.
lo artístico, y Saville 12 quien definió varias de sus características externas, y lo Durante los años ~
asoció a la zona de los Tuxtlas y regiones aledañas hacia el sur. George Vai­ San Lorenzo, La Venr:F
llant13 es el primero en notar la similitud con materiales culturales tempranos ""
14Stirling, "Discovering!bel
del centro de México. Veracruz, Mexico"; "Great StonI
Carved]ade"; "Recientes haIIazIi
5 De la Fuente, Los bombres de piedra. Escultura olmeca, pp. 18-84. ern Mexico; "On the Trail of b 1i
6Beverido, "Breve historia de la arqueología olmeca". ological Reconnaissance in SCII
70rtiz CebaBos, "Las investigaciones arqueológicas en Veracruz". Drucker, Ceramic Sequence al I
8Melgar, "Antigüedades mexicanas. Notable escultura antigua"; "Estudio sobre la antigüedad y el origen Veracruz, Mexico; "Sorne J.mpaI
de la cabeza colosal de tipo etiópico que existe en Hueyapan, del Cantón de los Tuxtlas". Olmec Ceramics and Art,. "MidI
9Chavero, Historia antigua y de la c01UJuista. México a través de los siglos; Kunz, Gems and Precious Stones Investigations in 1943"; Weiara,.
o/Nortb America,. Saville, "A Votive Axe of ]adeite from Mexico"; Seler, "Die Monumente von Huilocintla im 15Covarrubias, "El arte dIII8I
Canton Tuxpan des Staates Veracruz"; Seler-Sachs, "Altertumer des Kanton Tuxtla in Staate Veracruz". 1
16Stirling, "Recientes ~
IOBlom y Ui Farge, Tribes and Temples. A Record o/tbe Expedition to Middle America conducted by tbe Kubler, Tbe Art and Arcbileclwe
Tulane University o/Louisiana in 1925, p. 90. 17Drucker, Heizer y SquieI',_
11 Beyer, "Nota bibliográfica sobre -Tribes and Temples- de F. Blom y O. Ui Farge". 18 Drucker y Contreras, ~
12Saville, "Votive Axes from Ancient Mexico, parts 1 and 2". 19Piña Chan, Losolmecos.
13Vaillant, "A Precolumbian]ade". Piña Chan y Covarrubias, FJput!t
irneras sociedades aIPreclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 367

iímedo, la cual ha sido La era de exploraciones arqueológicas en Veracruz y Tabasco en tomo a la


cuestión olmeca comienza bajo los auspicios de la Smithsonian Institution y
Os de donde proceden la National Geographic Society. Bajo la dirección de Matthew W. Stirling se
:lasifica como pertene­ realizan excavaciones en Tres Zapotes 0938-1940), La Venta 0940, 1942­
lcxclusivamente de los 1943), Cerro de las Mesas 0940-1941) y San Lorenzo-Potrero Nuevo-Tenochti­
tlan 0945-1946). Se descubrieron a lo largo de estas investigaciones un gran
. ; :s
E.de. Cerros,
ente nula. puesto número de esculturas de piedra y ofrendas de piedra verde, y se propusieron
cronologías relativas con base en los materiales cerámicos. 14 Una de las con­
troversias que resultó de estos trabajos fue la ubicación cronológica de la civi­
, ueológicas lización olmeca, lo cual creó dos bandos: los que pensaban que se trataba de
ÍIl tomo a la cuestión una civilización anterior a las del resto de Mesoamérica 15 y, por otro lado, los
le el periodo desde el que pensaban que era más tardía y contemporánea a otras civilizaciones de
paa. Francisco Beveri­ América Media. 16
~ con información Una segunda ola de investigación de campo se lleva a cabo en los años
IaJaadas en Veracruz. cincuenta. Otra vez bajo los auspicios de las mismas instituciones, se realizan

r
tria siguiente síntesis,
de campo que se

,fue el arte, específi­


excavaciones en La Venta en 1955, bajo la dirección de Philip Drucker. 17 Entre
los resultados principales de dicho trabajo, se determinó, con base en fechas
de radiocarbono, la ocupación de La Venta entre 800 y 400 aC, y la propues­
ta de una secuencia arquitectónica de cuatro fases. Las aproximaciones
iimera cabeza colosal radiométricas de La Venta sirvieron para disipar la controversia sobre el
- del siglo XIX y las fechamiento de la cultura olmeca, mencionado anteriormente. En 1953 se
y piezas de muse09 realiza una prospección para determinar los límites al este y sur del área
mismos, aún no se 0lmeca. 18 Más tarde, en 1958, Román Piña Chan y Roberto Gallegos, del Insti­
·3 confundir con ves­ tuto Nacional de Antropología e Historia, realizan una serie de trabajos de
.3 este particular esti­ rescate arqueológico en La Venta. 19
~cas externas, y lo Durante los años sesenta, se realizaron investigaciones arqueológicas en

¡ el sur. George Vai­


t,;....
turales tempranos
San Lorenzo, La Venta y Laguna de los Cerros. En 1964, Robert Squier regre­
14Stirling, "Discovering the New World's Oldest Dated Work of Man"; "An Initial Series fmm Tres Zapotes,
Veracruz, Mexico"; "Great Stone Faces of the Mexican Jungle"; "Expedition Unearths Buried Masterpieces of
CarvedJade"; "Recientes hallazgos en La Venta"; "La Venta's Green Stone Tigers"; Stone Monuments olSouth­
ero Mexico; "On the Trail of La Venta Man"; Stone Monuments 01Rio Chiquito, Veracmz, Mexico; An Archae­
~.. ological Reconnaissance in Southeastem Mexico; "Three Sandstone Monuments from La Venta ¡sland".
Drucker, Ceramic Sequence at Tres Zapates, Veracmz, Mexico; Ceramic Stratigraphy al Cerro de las Mesas,
"~.
l a antigüedad y el origen Veracmz, Mexico; "Sorne Implications of the Ceramic Complex at La Venta"; La Venta, Tabasco: A Study 01
TmtIas". O/mee Ceramics and Arl; "Middle Tres Zapotes and the Preclassic Ceramic Sequence"; Wedel, "Structural
- Gems and Precious Stones Investigations in 1943"; Weiant, An Introduction to the Ceramics olTres Zapates, Veracmz.
te von Huilocintla im 15Covarrubias, "El arte .olmeca· o de La Venta"; Caso, "DefInición y extensión del complejo .olmeca. ", p. 46.
in Staate Veracruz" . 16Stirling, "Recientes hallazgos... ", p. 56; Thompson, "Dating ofCertain Inscriptions on Non-Maya Origin";
- ~a conducted by the Kubler, The Arl and Architecture 01Ancient America.
17Drucker, Heizer y Squier, Excavations at La Venta, Tabasco, 1955.
• &ge", 18 Drucker y Contreras, "Site Panems in the Eastem Part of Olmec Territory".
19 Piña Chan, Los olmecas antiguos, pp. 127-133; The Olmec, Mother Culture 01Mesoamerica, pp.
t Piña Chan y Covarrubias, Elpueblo del jaguar. Los olmecas arqueológicos, pp. 16-24.
368 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck •

sa para realizar excavaciones en La Venta, de lo cual lo único que se conoce 1978 Y 1984, bajo la di
son algunas fechas radiométricas reportadas por terceros. 20 Bajo la dirección Sociedades Olmecas,
de Michael D. Coe de la Universidad de Yale, se llevó a cabo el Proyecto Río proviene un solo ejeqJ
Chiquito, el cual tuvo una duración de tres años, entre 1966 y 1968. 21 Los tra­ to se realizó un lev~
bajos en San Lorenzo continúan en 1969 bajo la dirección de Francisco Beve­ ciones, al igual que pa
rid0 22 con una prospección magnetométrica y excavación de monumentos. En Asimismo, en 1978, ce
La Venta, bajo la dirección de Robert F. Heizer de la Universidad de California­ INAH y la Universidadl
Berkeley, se realizaron investigaciones desde 1967 hasta 1969. 23 Entre los dirección de Ángel GIl
resultados principales de estos trabajos se encuentra un levantamiento más realizan excavacionet~
completo de la traza arquitectónica, pero aún parcial del sitio; la localización En 1984, la autOl31
de más esculturas de piedra, y la ubicación temporal de la ocupación princi­ de California-Berkelfll
pal de La Venta entre 1000 y 600 aC. A principios de esta misma década, arqueológica de La ~
Alfonso Medellín Zenil, de la Universidad Veracruzana, lleva a cabo investiga­ recuperar material <:efáIl
ciones en Laguna de los Cerros donde encuentra una veintena de esculturas Bajo los auspicios dell
de estilo olmeca tardío, además de realizar excavaciones y un levantamiento 1988 se da inicio al Pt1
arquitectónico. 24 Edward Sisson, de la Universidad de Harvard, realiza traba­ misma arqueóloga. ~
jos en el área de La Chontalpa, Tabasco en 1968, donde ubica una serie de gación, programas paQ
asentamientos prehispánicos que abarcan del 1350 al 300 aC. 25 en 1985, Barbara L. sq
Los trabajos de magnetometría y excavación de monumentos en San Arqueológico La ~
Lorenzo continúan en 1970, bajo los auspicios del INAH. 26 Bajo la dirección de abarcando un prograft
Squier y Beverido -de la Universidad de Kansas y Universidad Veracruzana, alrededor de dicho sial
respectivamente- se lleva a cabo, entre 1970 y 1971, el Proyecto Olmeca de En 1988, ponciano~ ..
los Tuxtlas, dentro del cual se realizaron una serie de prospecciones para Veracruzana y el ...
localizar sitios arqueológicos de filiación olmeca, muestreo de yacimientos de ciónes arqueológicas .
piedra y excavaciones en Tres Zapotes y en el Conjunto Dos Mangos. 27 Entre proyecto consistió en,
humanos labrados .en ¡
2°Drucker y Heizer, "Commentary on W.R. Cae and Robert Stuckenwrath's Review of ·Excavations at La tial; debido a que se q
Venta, Tabasco, 1955·"; Berger, Graham y Heizer, "A Reconsideration ofthe Age ofthe La Venta Site".
21 Beverido, San Lorenzo Tenochtítlan y la civilización olmeca; Breiner y Cae, "Magnetic Explorations of the 28Medellín Zenit, "La ~
Olmec Civilizatíon"; Cobean et al., "Obsidian Trade at San Lorenzo Tenochtitlan, México"; Coe, "Map of San • 29Boucher, "Estudio ~
Lorenzo, An Olmec Site in Veracruz, Mexico", "San Lorenzo and the Olmec Civilization"; "The Archaeological Gomez Rueda, Las Limas, VeraaIi
Sequence at San Lorenzo Tenochtitlan, Veracruz, Mexico"; Cae y Diehl, In the Land ofthe Olmee. logía de] tiempo y espacio de . .
22 San Lorenzo... Pastrana, Proyecto Socíedades ~
23 Berger et al., "A Reconsideration ... "; Heizer, "New Observatíons on La Venta"; "Commentary on: The 30 Myers, "Current Researcb, •
Olmec Region-Daxaca"; Heizer y Drucker, "The La Venta Fluted Pyramid"; Heizer, Drucker y Graham; "Investí­ Zapotes, Veracmz.
gations at La Venta, 1967"; Heizer, Graham y Napton; "The 1968 Investigatíons at La Venta"; Morrison et al., 31 González Lauck, 1be 198t
"Magnetometer Survey of the La Venta Pyramid, 1969"; Wyshak et al., "Possible Ball Court at La Venta, Mexíco". 32 Barba Pingarrón, "Traba;aI
24 Medellín Zenit, "Monolitos inéditos olmecas"; Monolitos olmecas y otros en el Museo de la Universidad liegos Gómora, "Excavaciones C8
Veracmzana; Bove, "Laguna de los Cerros. An Olmec Central Place". Proyecto Arqueológico La Venia;.
25 Sisson, Survey and Excavatíons in the Northwestern Chontalpa, Tabasco. Me.xico. fología de la región de La Vema,
26Brüggemann y Harris, "La aplicación del magnetómetro en trabajos arqueológicos en San Lorenzo "Análisis preliminar de la indu!laii
Tenochtitlan, Veracruz"; Brüggemann y Hers, "Exploradones arqueológicas en San Lorenzo Tenochtitlan, Veracruz". Early and Middle Preclassic La Ve.
27 Beverido, "Breve historia de la... ". pp. 184-190; Ortiz Ceballos, La cerámica de los Tuxtlas; "Las investi­ CO, Mexica",
gaciones arqueológicas en Veracruz", p. 81. 33 Stark, Settlement Arebaeolc.
ReraS sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Colfo en el Preclásico: la etapa olmeca 369

t único que se conoce 1978 Y 1984, bajo la dirección de Juan Yadeum del INAH, se inicia el Proyecto
1OS. 20Bajo la dirección Sociedades Olmecas, con base en el sitio llamado Las Limas, de donde
I cabo el Proyecto Río proviene un solo ejemplar de escultura 0lmeca. 28 Como parte de este proyec­
:1966 y 1968. 21 Los tra­ to se realizó un levantamiento topográfico de dicho sitio, una serie de excava­
50 de Francisco Beve­ ciones, al igual que prospección y levantamiento de algunos sitios aledaños. 29
lÍl de monumentos. En Asimismo, en 1978, como resultado de la construcción de un gasoducto, el
IfaSidad de California­ INAH y la Universidad Veracruzana coordinan un proyecto de rescate bajo la
.-a 1969. 23 Entre los dirección de Ángel García Cook y Medellín Zenil. Dentro de este proyecto se
ID levantamiento más realizan excavaciones en Tres Zapotes. 30
.. sitio; la localización En 1984, la autora de este capítulo, bajo los auspicios de la Universidad
.Ia
.esta
.ocupación princi­
misma década,
de California-Berkeley, realiza un levantamiento topográfico de la zona
arqueológica de La Venta y una serie de excavaciones estratigráficas para
lleva a cabo investiga- recuperar material cerámico con el fm de establecer una secuencia cronológica. 31
de esculturas· Bajo los auspicios del Instituto de Cultura de Tabasco y el INAH, entre 1985 y

S
" .y un levantamiento
, realiza traba­
• ubica una serie de
1988 se da inicio al Proyecto Arqueológico La Venta, bajo la dirección de la
misma arqueóloga. Este proyecto incluye, además de un programa de investi­
gación, programas para la protección y restauración de dicho sitio. 32 También
en 1985, Barbara 1. Stark de la Universidad de Arizona da inicio al Proyecto
~aC.25
jIonumentos en San Arqueológico La Mixtequilla, con especial enfoque en Cerro de las Mesas,
""Bajo la dirección de abarcando un programa de estudio de patrón de asentamiento en el área
iaskJad Veracruzana, alrededor de dicho sitio. 33
tproyecto Olmeca de En 1988, Ponciano Ortiz Ceballos y Carmen Rodríguez -de la Universidad
~specciones para
Veracruzana y el Centro INAH Veracruz, respectivamente- inician investiga­
¡jIO de yacimientos de ciones arqueológicas en El Manatí, Veracruz. La parte principal de dicho
toas Mangos. 27 Entre proyecto consistió en excavar una ofrenda única compuesta por bustos de
humanos labrados en madera. Éstos fueron depositados cerca de un manan­
t tial; debido a que se encontraban sepultados en un ambiente anaerobio 10­

~
_ . of .Excavations at La
- dtbe La Venta Site".
"IIIgneIic ExploratiollS of the 28 Medellín Zenil, "La escultura de Las LínJas, Veracruz".
- México"; Coe, "Map of San 29 Boucher, "Estudio preliminar de la cerámica de recolección de superficie en Las LínJas, Veracruz";
. "; "The Archaeological Gómez Rueda, Las Limas, Veracruz y otros asentamientos prehispánicos en la región olmeca; Yadeun, "Arqueo­
oftbe Olmec. logía del tiempo y espacio de las notaciones de piedra"; Yadeun et al., "Arqueología prehistórica"; Yadeun y
Pastrana, Proyecto Sociedades Olmecas.
~'; ·Cornmentary on: The 30 Myers, "Curren! Research, Gulf Coast Lowlands", p. 625; Millet, Rescate arqueológico en la región de Tres
-. Drucker y Graham; "Investi­ Zapotes, Veracruz.

~b Venta"; Morrison etal.,


",eoun at La Venta, Mexico". 1 31 González Lauck, Tbe 1984 ArchaeologicalInvestigations at La Venta, Tabasco, Mexico.

"_Museo de la Universidad
I 32Barba Píngarrón, "Trabajos de prospección realizados en el sitio arqueológico La Venta, Tabasco"; Ga­

llegos Gómora, "Excavaciones en la Estructura 0-7 en La Venta, Tabasco"; González Lauck, Informe generaL
Proyecto Arqueológico La Venta; "Recientes investigaciones en La Venta, Tabasco"; Jiménez Salas, "Geomor­
~-
~cos en San Lorenzo
fología de la región de La Venta, Tabasco, un sistema fluvio-Iagunar-costero del Cuaternario"; Rojas Chávez,
"Análisis preliminar de la índustria de la lítica tallada en La Venta, Tabasco"; Rust, "Evidence of Maize Use at
lIIIRam
".Ios
,*-
Tenochtitlan, Veracruz"_
Tuxtlas; "Las investi­
Early and Middle Preclassic La Venta Olmec Sites"; Rust y Sharer, "Olmec Settlement Data from La Venta, Tabas­
co, Mexico".
33Stark, Settlement Archaeology 01Cerro de las Mesas, Veracruz, Mexico.
370 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck-tI

graron conservarse -algunos aún con vestigios de pigmentcr-- junto con pelo­
tas de hule, hachas pulidas, cetros, cerámica, restos óseos de neonatos y una
gran variedad de restos orgánicos. El fechamiento radiocarbónico de una de
las esculturas arrojó la fecha de ca. 1040 aC. Asimismo, este proyecto con­
templa un estudio de patrón de asentamiento en el área aledaña a El Manatí,
al igual que excavaciones de varios sitios. 34
En 1991 se inicia en el sitio de San Lorenzo una nueva etapa de investi­
gación bajo la dirección de Ann Cyphers, de la Universidad Nacional Autóno­
ma de México. Este proyecto ha proporcionado importantes datos acerca de
la arquitectura olmeca -doméstica y de la elite-, la geomorfología de la región,
el patrón de asentamiento en el área circunvecina e información sobre los
contextos del labrado de piedra, además de aumentar el acervo escultórico
01meca. 35
Por otro lado, Susan Gillespie y David Grove, de la Universidad Estatal de
Illinois, realizan excavaciones en Llano del Jícaro y La Isla. En el primer sitio
se cree que posiblemente existió un taller de escultura correspondiente a la
cultura 01meca. 36

Cronología
El problema principal de la arqueología olmeca de la Costa del Golfo es el de
su cronología. Con base en aproximaciones radiométricas, se estableció en
los años cincuenta que los olmecas ocuparon la Costa del Golfo durante el
primer milenio y medio antes de nuestra era. Sin embargo, existen hoy en día
serias deficiencias en torno a las cronologías internas de los principales sitios
ausentes en las fases 3IJ
, "

olmecas en la región.
Para el sitio de San Lorenzo, Veracruz, se ha publicado una secuencia Inciso" (véase figura 2).
cerámica que va desde la fase Ojochí 0500-1350 aC) hasta la fase Villa Alta ~~. secuencia cerámj
(9UO~ 11 OO'etC}:37 La ocupación que se define como olmeca se concentra en la comparaciones con otIp
fase San Lorenzo (1150-900 aC) y se distingue por dos grupos cerámicos con un hiato entre el lq.
realizaron un buen mí""
34 0rtiz Ceballos y Schmidt, "El proyecto Manatí, temporada 1988, Informe preliminar"; Ortiz Ceballos y cerámica sólo se utilizó­
Rodríguez, "Proyecto Manatí 1989"; "Los espacios sagrados olmecas: El manatí, un caso especial"; Rodríguez ésta, se encontró mateñ
y Ortiz Ceballos, "Olmec ritual and Sacred Geography at Manati".
35Cyphers, "San Lorenzo Tenochtitlán"; "Reconstructing Olmec Life at San Lorenzo", Población, subsis­ fases: Bajío 0350-1250 al
tencia y medio ambiente en San Lorenzo Tenocbtitlán; "La arquitectura olmeca en San Lorenzo Tenochtitlán";
"El contexto social de monumentos en San Lorenzo"; Ortiz Pérez y Cyphers, "La geomorfología y las eviden­ Sin embargo, no es del
cias arqueológicas en la región de San Lorenzo Tenochtitlán, Veracruz"; Symonds y Lunagómez, "El sistema de definir las otras cuatro fd:
asentamiento y el desarrollo de poblaciones en San Lorenzo Tenochtitlán".
36 Gillespie y Grove, comunicación personal, 1991.
37Coe y Diehl, In tbe Land... ·18 Coe y Dieh, In tbe Land.. ,.1
ociedades al Preclásico Rebecca 8. González lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 371

.... junto con pelo­


le neonatos y una
bónico de una de
ste proyecto con­
~ña a El Manatí,

t-etapa de investi­
--Nacional Autóno­
IS datos acerca de . . :. 111

:Iogía de la región,
bnación sobre los
icervo escultorico
&J. •.• . ,,::.::.•. ?,. "
tersidad Estatal de
l En el primer sitio
Irre5pondiente a la

1del Golfo es el de
~r f!!1jj] e¿1};J
s, se estableció en
f Golfo durante el Figura 2. Ejemplos de cerámica fase San Lorenzo 0150-900 aC).
existen hoy en día San Lorenzo. Veracruz.
IS principales sitios
I ausentes en las fases anteriores: el "Calzadas Excavado" y "Limón Excavado
do una secuencia Inciso" (véase figura 2).
lala fase Villa Alta La secuencia cerámica del sitio de San Lorenzo es la más utilizada para
se concentra en la comparaciones con otros sitios y cubre desde el 1500 aC hasta el 1100 dC,
grupos cerámicos con un hiato entre el 1000 aC y el 900 dC. 3B Aunque Coe y sus colaboradores
realizaron un buen número de exploraciones en dicho sitio, para la secuencia
dimínar"; Ortiz CebaBos y cerámica sólo se utilizó el material proveniente de una sola excavación. En
laso especial"; Rodríguez ésta, se encontró material en contexto primario únicamente para tres de sus
1IaIZO", Población, subsis­ fases: Bajío (1350-1250 aC), San Lorenzo (1150-900 aC) y Nacaste (900-700 aC).
. . Lorenzo Tenochtitlán";
Sin embargo, no es del todo claro cuáles son los criterios que utilizó para
iIlIIIIIIldología y las evidcn­
1Jmagómez, "El sistema de
-tI definir las otras cuatro fases: Ojochí (1500-1350 aC), Chicharras (1250-1150 aC),

3SCoe y Dieh,In tbe Land... , pp. 131-222.


.,i
i
372 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González laudl:;

Palangana (600-400 aC) y Remplas (300-100 aC). Asimismo, Cae en su análi­


sis del material cerámico, enfatiza las diferencias entre las diversas fases, prin­
cipalmente entre lo que él considera como olmeca y no olmeca, cuando en
realidad la evidencia que publica indica una continuidad en la tradición alfar­
era, particularmente en las fases del primer milenio y medio antes de Cristo.
Esto implica cierta continuidad cultural desde las fases tempranas (Ojochí)
hasta las más tardías (v. gr. Remplas), y no necesariamente cambios de un
grupo cultural por otro. Los trabajos del proyecto en curso en San Lorenzo
seguramente proporcionarán datos que clarifiquen los problemas existentes
en la cronología de este sitio.
El problema de cronología para La Venta e~ <!.1J.n!llás agu90. Con b~~en
las excavaciones en el Complejo A, se establecieron cuatro fases arquitec­
tónicas, de 100 añ~s cada una, cubriendo el periodo entre 1000 y 600 aC39 La
validez de esta secuencia arquitectónica fue sujeta a una seria discusión. 40
Una reciente evaluación de las fechas radiométricas para La Venta señalan
que la ocupación de La Venta fue de 1200 a 400 aC:, con una mayor cóncen~
tración entre 1000 y 600 aC,41
Para La Venta, aún está por establecerse una secuencia cerámica confia­
ble. Las investigaciones arqueológicas previas a 1984, sólo lograron presen­
tar lo que se puede considerar un inventario de cerámica sin mayor control
cronológico, debido a las técnicas de excavación empleadas, el lugar donde
ubicaron sus excavaciones -usualmente dentro del relleno de edificios-'y el
tipo de análisis utilizado. 42 Rescatando parte de la inf9rmación de investiga­
ciones previas y aunado a los resultados de los trabajos realizados en La Como se menciona eni
Venta desde 1984, se cuenta con los esbozos de una secuencia cerámica, en ticos de la civilización,
parte ligada a la controvertida secuencia arquitectónica. 43 Se espera mejorar a dicha civilización coii
esta situación con más investigaciones. de estilo olmeca se rut
Las secuencias cronológicas para otros sitios olmecas importantes también esta región se le carad!
son erráticas y debieran ser el enfoque fundamental de futuras investiga­ Las propiedades fdi
ciones. En Tres Zapotes únicamente existe un inventario de cerámica, lo cual men, el refinado sentid
sólo permite comparaciones a grandes rasgos. Para Laguna de los Cerros, la
45 En este artículo se hace d.
información es menos abundante. A pesar de que Bove 44 examinó parte del nar el periodo del primer miIeui
demasiado impregnados de romI
tural menos completo que en ..
39Drucker Heizer y Squier Excavations at... ; Berger, Graham y Heizer, "A Reconsideration... ".
reCIente, de diferentes sociedade$
4<lCoe y SNckenwrath, "A Review of La Venta, Tabasco and its Relevance to the Olrnec Problem"; D~ck~,r
otras. La fijación por clasificar el 811
y Heizer, "Cornmentary on W.R. Coe ... "; Heizer, "Sorne Interim Remarks on the Coe-Stuckenwrath ReVlew .
nista de tiempos pasados y es eue
41 González Lauck, "The 1984 Archaeological. .. ", p. 161.
en la introducción de esta obra, C!II
42González Lauck, "The 1984 Archaeological. .. ", pp. 105-115.
gráfica y sin atribuirles un sentidI
43González Lauck, "The 1984 Archaeological.. .", pp. 116-154.
todas las sociedades de Mesoam6I
44Bove, "Laguna de los... ".
el título original del presente capI
meras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 373

ismo, Cae en su análi­ material cerámico de este sitio excavado por Medellín Zenil y determinó la
as diversas fases, prin­ contemporaneidad de las fases tempranas de Laguna de los Cerros con las de
10 olmeca, cuando en San Lorenzo, el investigador no proporciona ni una sola ilustración del material
d en la tradición alfar­ para que el lector pueda llevar a cabo una evaluación independiente. La
Qedio antes de Cristo. clasificación de Laguna de los Cerros como sitio olmeca se basa en un grupo
s tempranas (Ojochí) de esculturas ahí encontradas.
Dente cambios de un En la literatura tradicional sobre los olmecas es común la idea de que la
IJW'SO en San Lorenzo primera "capital" olmeca fue San Lorenzo, en el Preclásico o Formativo tem­
:problemas existentes prano, siendo reemplazada por La Venta, en el Preclásico o Formativo medio,
:;~.
y finalmente cobró supremacía Tres Zapotes en el Preclásico o Formativo
• agupo. Con bªs~~en tardío. 45 Con base en los estudios arqueológicos realizados en las últimas
tea fases arquitec­ décadas, poco a poco se ha reunido suficiente evidencia que indica que exis­
-1000 y 600 aC}9La tieron civilizaciones contemporáneas en diversas partes de Mesoamérica. Las
sena discusión. 40 relaciones entre ellas no eran simplemente unidireccionales, lineales o evolu­
La Venta señalan tivas, sino que seguramente interactuaban en diversas formas y niveles a través
una mayor cancen'" del tiempo. El registro escultórico de los principales sitios olmecas (Laguna de
los Cerros, La Venta, San Lorenzo y Tres Zapotes) indica relaciones similares
. cerámica confia­ .a las propuestas por Demarest, lo cual implica cierta contemporaneidad. Sin
lograron presen­ embargo, aún es necesario consolidar esto, apoyándose en secuencias cerá­
sin mayor control micas con un mejor control cronológico.

, el lugar donde

de edificios~y el

'ón de investiga­
Arte o/meca
realizados en La
Como se menciona en la primera sección de este artículo, los vestigios artís­
:da cerámica, en ticos de la civilización olmeca -su escultura- permitieron definir inicialmente
Se espera mejorar a dicha civilización como una unidad cultural. El mayor número de esculturas
-r·
.f de estilo olmeca se ha encontrado en la Costa del Golfo, razón por la cual a
tmPortantes también esta región se le caracteriza como olmeca.

~
futuras investiga­
Las propiedades formales- de la escultura olmeca son el manejo de volu­
_. cerámica, lo cual men, el refinado sentido de la propqrción, la simplificación de las estructuras
. . de los Cerros, la
45 En este artículo se hace el esfuerzo consciente de evitar el uso de la nomenclatura tradicional para desig­
examinó parte del nar el periodo del primer milenio y medio antes de nuestra era. Los términos Preclásico o Formativo están
~ i demasiado impregnados de connotaciones de índole sociocultural, ya que implican un desenvolvimiento cul­

=
i tural menos completo que en posteriores civilizaciones, La ubicación temporal, ya sea más antigua o más
deratiOn ... ". reciente, de diferentes sociedades no implica que sean más o menos "civilizadas" o "primitivas" una respecto de
. OImec Problem"; Drucker J otras. La fijación por clasificar el grado de "desarrollo" de diferentes culturas es un residuo de la escuela evolucio­

.. Stuckenwrath Review". nista de tiempos pasados y es cuestionable su uso hoy en día. (Nota de los coordinadores: Como mencionamos
en la introducción de esta obra, empleamos los términos Preclásico, Clásico y Posclásico como útil llave biblio­
gráfica y sin atribuirles un sentido evolutivo unilineal, ni caracteres compartidos en un mismo momento por
todas las sociedades de Mesoamérica. Por tal motivo y con fines de unidad de toda la obra, hemos modificado
el título original del presente capítulo, incluyendo el término Preclásico).

~
374 De las primeras sociedades al Preclásico

y sus detalles, al igual que sus formas cerradas, lo cual en su conjunto les da
una cualidad de monumentalidad. 46 Existe una confusión en la literatura, ya
que es común definir esculturas olmecas a través de sus características exter­
nas: los rasgos "atigrados", las cejas "flamígeras", etcétera, lo cual es un error.
Estas características externas en sí, sólo son parte de su iconología.
Se han escrito estudios sobre la iconología/iconografía olmeca, que come­
ten el error de suponer una continuidad de 2500 años en las creencias de las
civilizaciones del México prehispánicoY Imágenes o símbolos que tengan
parecido a otras de civilizaciones posteriores, como la mexica, son examina­
dos con base en las interpretaciones que los no nativos han hecho de dichos
símbolos. En el campo de la historia del arte, se ha establecido que no es
posible interpretar con seguridad los temas o símbolos de obras de arte sin
tener una tradición escrita u oral que las explique. 48 Para el arte olmeca no
existe este tipo de tradición, razón por la cual los estudios iconográficos exis­
tentes son de precaria validez.
El hombre es el tema principal de la escultura olmeca. Es decir, ésta es
una tradición artística homocéntrica. También, o además, se representan figu­
ras de animales y figuras compuestas (véase figura 3). Estas últimas son fi­
guras que combinan rasgos humanos, usualmente el cuerpo, con rasgos de
animales reales o fantásticos. 49 Al igual que en el caso anterior, predomina en
la literatura la fijación de que el jaguar es el tema principal del arte olmeca.
Sin embargo, se ha documentado que más de la mitad de las esculturas olme­
cas de la Costa del Golfo representan al hombre y sólo una minoría tienen
rasgos que puedan considerarse como de un jaguar o felino. 50
El origen y el desarrollo del arte escultórico olmeca ha sido enfocado
desde diversos puntos de vista. 51 La propuesta más coherente que se tiene
hasta la fecha en cuanto al desarrollo del arte escultórico olmeca es la de J.A.
Graham.52 En el sitio de Abaj Takalik, ubicado en la Costa del Pacífico en
Guatemala, dicho investigador encontró un corpus escultórico que parece

46De la Fuente, "Towards a Conception of Monumental Olmec Art"; Graham, "Abaj Takalik, The Olmec
Style and its Antecedents in Pacific Guatemala", p. 164; "Olmec Diffusion, A Sculptural View from Pacific
Guatemala", p. 230.
47Coe, "The Olmec Heartland. Evolution of Ideology"; Covarrubias, "El arte .olmeca· o de La Venta";
Joralemon, A Study ojOlmee lconograpby; "The Olmec Dragon, A Study in Pre-Columbian Iwnography". indicar una SeaJI
48Panofsky, Studies in Iconology; Pandora's Box...
49De la Fuente, "Towards a Conception ", p. 86. cia, en sus fases
50De la Fuente, "Towards a Conception ", p. 85. rodados para rq:
51 Clewlow et al., Colossal Heads o/tbe Olmee Culture; Milbrath, A Study ojOlmee Seulptural Cbronology;
Parsons, 11Je Origíns ojMaya Art... tizando el voluo
52Graham, "Abaj Takalik... "; "Antecedents of Olmec Sculpture at Abaj Takalik"; "Olmec Diffusion... "; Gra­
ham y Benson, "Escultura olmeca y maya sobre canto en Abaj Takalik, su desarrollo e importancia". mayores de las p"
lIIeI'éIS sociedades al Preclásico

:en su conjunto les da


ión en la literatura, ya
i5 características exter­
. . lo cual es un error.
$'iOOn<>Iogía.
oJmeca, que corne­
Jas creencias de las
~.. que ten?an
~, son exarnma­

r. hecho de dichos
¡ecido que no es
obras de arte sin

. el arte olrneca no

iconográficos exis-

Es decir, ésta es
se representan figu­
iJstas últimas son fi­
, con rasgos de
Ileri<>r, predomina en
. del arte olmeca.
bs esculturas olme­
una minoría tienen
;o

Figura 3. Ejemplos de escultura olmeca:

a) Figura humana (Monumento 23, La Venta Tabasco.

Redibujado de Drucker et al., Excavations... ).

b) Figura de felino con serpiente (Monumento 80, La Venta,

Tabasco. Redibujado de González Lauck, "Proyecto... ").

e} Figura compuesta (Monumento 52. San Lorenzo, Veracruz.

Redibujado de Coe y DiehI, In tbe Land..,).

ti) Bajorrelieve olmeca (Monumento 19, La Venta, Tabasco).

indicar una secuencia estilística para la escultura olmeca. Dicha secuen­


cia, en sus fases tempranas, consiste en modificar mínimamente cantos
rodados para representar figuras humanas o de animales, siempre enfa­
"JJhec Sculptural Cbronology; tizando el volumen. Esta tradición se desenvuelve en modificaciones
-1 J
Ik"; 'Olmec Diffusion... "; Gra­ mayores de las piedras para alcanzar sus representaciones, pero siempre
-..o e importancia",
~

376 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Laude:

respetando el volumen de la piedra. Éste es el caso del Monumento 15 de cidos, obra del saque
Abaj Takalik, el cual probablemente es un prototipo temático de los altares de Tenochtitlan, se el
olmecas posteriores, hasta alcanzar la complejidad de la escultura en volu­ parte de una ofrend;
men que se encuentra en el cuerpo escultórico olmeca de la Costa del depositada en un cooI
Golfo. 53 habla del especial val
También ha sido superada la idea arraigada en la tradición evolucionista que Los olmecas ~
se manejaba en el pasado, de que el arte escultórico almeca apareció en la Manatí, Veracruz, esIl
Costa del Golfo totalmente desarrollado y que éste más tarde se convirtió en ritual, de esculturas d
el arte escultórico de Izapa, para después dar a luz al arte escultórico maya. 54
Esta idea surge de la tradición antropológica en que se consideraba lo olme­
estilo clásico
faciales. Este fortu"
Olm3
ca como "cultura madre" de Mesoamérica. Ahora se ha demostrado con clari­ alto grado de cali .
dad que las tradiciones artísticas de los olmecas, con mayas y de Izapa tienen mento 4 de La Venta.i
antecedentes independientes y que sus diversas formas de representación to rojo-púrpura sobftl
son contrastantes. 55 Esto no implica que no hubo contacto entre ellas, pues Un tema que ha et
es claro que las esculturas olmecas en bajorrelieve, como las Estelas 2, 3 y 5, número de escul~
los Monumentos 13 y 19 de La Venta, y obviamente la Estela C de Tres sas mutilaciones. Lzt1
Zapotes, con su fecha maya en la parte posterior de la escultura, rompen con destruidas por .
los cánones de la escultura clásica olmeca y claramente demuestran influen­ volucionarios"62 o,
cias contemporáneas foráneas. 56 El contacto entre las tradiciones artísticas jes representados
olmeca y maya produjo un "arte híbrido", donde se mezclan temas olmecas neutralizar la en
con formas de ejecución maya o viceversa Y Ejemplos son la Estela 11 de ción de piedra. 63 R
Kaminaljuyú, Guatemala, el Monumento C de Tres Zapotes y, a escala monu­ nadas, al comprobar
mental, el Complejo H de Uaxactún en el Petén guatemalteco. 58 cas en realidad soq.
Además de las bien conocidas esculturas o1mecas como: las cabezas colosa­ /
esculpido o reescuJpi
les, representaciones probablemente de sus líderes, y los famosos altares/tro-
nos, representaciones de un tema con probables connotaciones míticas y de
legitimación, al igual que las estelas con representaciones de sucesos históri­
cos, los olmecas se distinguían por la elaboración de pequeñas esculturas de Se supone que un ~
piedra verde (genéricamente llamado "jade" o "jadeíta"). Aparte de la Ofrenda materiales perecedeJt
4 de La Venta, la mayor parte de estas piezas proceden de contextos descono­ lodo, techos de pahq;
53Un interesante debate ha surgido en tomo a la ubicación temporal del corpus escultórico olmeca (véase tura. 65 Las subestruc$
Cae y DieW. "Reply to Harnmond's -cultura hermana-, Reappraising the Olmec". Graham, "Through the Look­
ing Glass, a Rejoinder to Coe and Diehl's -Reply to Harnmond-".
54Coe, "The Olmec Style and its Distribution", pp. 773-774; Bernal, El mundo olmeca; Norman, ¡zapa 59 Matos Moctezuma, "u..
Sculpture, p. 1. 600rtiz et al., "El Proyecto­
55Graham, "Maya, Olmecs, and Izapans at Abaj Takalik"; Graham y Benson, "Escultura olmeca y maya ... "; 61 Stirling, "An Initial Seris
Lowe, Lee y Martínez, ¡zapa, An ¡ntroduction to tbe Ruins and Monuments; Smith, ¡zapa ReliefCaroing. 62Coe, "Solving a MooWIII
56Proskouriakoff, "Olmec and Maya Art, Problems of their Stylistic Relation", p. 121. Southern Mexico", p. 220.
57Graham y Benson, "Maya Civilization of Cycles 6 and 7, Classic Maya in the -Preclassic- Periad", pp. 10-11. 63Grove, "Olmec MooWQl!
58Valdés. "Los mascarones preclásicos de Uaxactún, el caso del Grupo H"; "El Grupo H de Uaxaetún, Evi­ 64Porter, "Las cabezas ~
dencias de un centro de poder durante el Preclásico". 65DieW, "Olmec Architedl
primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 377

) del Monumento 15 de cidos, obra del saqueo. Recientemente, en las excavaciones del Templo Mayor
• temático de los altares de Tenochtitlan, se encontró una pequeña máscara olmeca, depositada como
le la escultura en volu­ parte de una ofrenda.59 El hecho que una escultura de este tipo haya sido
~ de la Costa del depositada en un contexto ceremonial dos milenios después de su elaboración,
..
'lt
habla del especial valor que se le asignó por civilizaciones posteriores.
feión evolucionista que Los olmecas también son conocidos por sus esculturas de madera. En
lolmeca apareció en la Manatí, Veracruz, está en proceso de excavación un depósito, posiblemente
11 tarde se convirtió en ritual, de esculturas de madera. Representan la cabeza y torso de hombres en
~ escultórico maya. 54 , estilo clásico olmeca; algunas de ellas aún conservan pigmento en sus rasgos
~ consideraba lo olme­ faciales. Este fortuito y extraordinario hallazgo es sólo un ejemplo más del
. demostrado con clari­ alto grado de calidad artística que los olmecas lograron alcanzar. 60 El Monu­
y de Izapa tienen mento 4 de La Venta, una cabeza colosal, también tenía vestigios de pigmen­
~de representación to rojo-púrpura sobre su superficie.
entre ellas, pues Un tema que ha estado sujeto a especulación es el hecho de que un gran
las Estelas 2, 3 y 5, número de esculturas olmecas se encuentran incompletas: rotas o con diver­
Estela C de Tres sas mutilaciones. Las interpretaciones son diversas: que las esculturas fueron
If:ukura, rompen con destruidas por grupos no 01mecas,61 por los mismos olmecas en actos "re­
¡demuestran influen­ volucionarios"62 o, apoyándose en analogía etnográfica, cuando los persona­
"ciones artísticas jes representados en las esculturas morían, éstas eran mutiladas con el fin de
temas olmecas neutralizar la energía o fuerza sobrenatural que podía emitir su representa­
la Estela 11 de ción de piedra. 63 Recientemente, estas ideas se han visto seriamente cuestio­
y, a escala monu­ nadas, al comprobar que la "destrucción" o "mutilación" de esculturas olme­
0. 58 cas en realidad son las huellas de su anterior forma o del proceso de
las cabezas colosa­ esculpido o reesculpido. 64
famosos altares/tro­
iones míticas y de
de sucesos históri­ Arquitectura o/meca
ifqueñas esculturas de Se supone que un edificio típico olmeca consistía de una construcción de
~Aparte de la Ofrenda materiales perecederos: postes de madera, paredes de carrizo repelladas con
~ contextos descono­ lodo, techos de palma y pisos de tierra apisonada, con o sin una subestruc­
~escuItórico olmeca (véase tura. 65 Las subestructuras o basamentos eran de tierra compactada, ya sea
c¡.GIabam, "Through the Look~

$...o olmeca; Norman, ¡zapa 59 Matos Moctezuma, "Una máscara olmeca en el Templo Mayor de Tenochtitlan".

~lhlra olmeca y maya ... ";


600rtiz et al., "El Proyecto Manatí. .. "; Ortiz y Rodriguez, "Proyecto Manatí. .. ".
61Stirling, "An Initial Series... ", p. 334; Drucker, Heizer y Squier, Excavations at La Venta, p. 230.
iIa.~ ReliefCaroing. 62Coe, "Solving a Monumental Mystery", p. 25; Heizer, "Agriculture and the Theocratic State in Lowland
ht/~~
. io Periad", pp. 1O~1l.
Southem Mexico", p. 220.
63Grove, "Olmec Monuments, Mutilation as a Clue to Meaning", p. 67.
• Grupo H de Uaxactún, Evi~ 64 Porter, "Las cabezas colosales como altares reesculpidos, -mutilación-, revolución y reesculpido".
"i 65 Diehl, "Olmec Architecture, a Comparison of San Lorenzo and La Venta", p. 69.

378 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La z0n4

arcillas o arenas de orig~en'


recubrimiento. Las sube
edificios Cl y DI de La VI
lar u ovalada. "
Es difícil de conocer la
pánicos correspondientes
que en la gran mayoría
de la antigua ciudad o
trazo arquitectónico ori
pos posteriores (véase
detallado de San Lorenzo.
ponde a una ocupación
embargo, Richard Diehf7
tura de San Lorenzo y la
Los asentamientos
han sido objeto de ley
que únicamente propo
tónica. De los demás s' .
de escultura de estilo
excepción de Las
recientes investigaciones
1000 y 400 aC, mientras
sector norte del sitio,
cipalmente en mate:ri'iakS4
ampliamente.
La traza arquitectó
.
ción y organización,

"C~ <be~~
y Diehl, In
fase San Lorenzo, cronológi
cia en la superficie de la meseta cID
la fase Palangana (600-400 aC). .,
gana como "quizá un pequeño ' ,
abandonado" (p. 202). Dan a .
LA VENTA. TABASCO completamente con las tradicioneS,_
67Diehl, "Olmec architecture..,;"
Curvo ele Nivel ~
68Recientemente se ha dado.
~:,:~~~'~:~~===== ~
AlfoL •
(Gómez Rueda, Las Limas, Vema'IJI
embargo, la arquitectura que se aJ*
El autor sostiene que existió una OC
100
!
200
!
m. Limas; desgraciadamente no presdii
Las Limas es similar al de Laguna"
existe un conjunto de esculturas qúii
Figura 4. Traza arquitectónica de La Venta, Tabasco. 69Stark, Settlement Arcbaeolqa
re las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 379

arcillas o arenas de origen local. En algunos casos, se utilizaron piedras como


'é:::;:>
recubrimiento. Las subestructuras pueden tener forma piramidal, como los
edificios C1 y DI de La Venta, o pueden ser plataformas de planta rectangu­
lar u ovalada.
Es difícil de conocer la traza arquitectónica de los asentamientos prehis­
pánicos correspondientes a los periodos más tempranos de Mesoamérica, ya
que en la gran mayoría están cubiertos por ocupaciones posteriores. El caso
de la antigua ciudad olmeca de La Venta es único, puesto que conserva el
trazo arquitectónico original: nunca tuvo una ocupación significativa en tiem­


pos posteriores (véase figura 4). Aunque se ha realizado un levantamiento
detallado de San Lorenzo, la arquitectura que se aprecia en superficie corres­
ponde a una ocupación posterior a lo que se considera su auge olmeca. 66 Sin
embargo, Richard Dieh167 hace una excelente comparación entre la arquitec­
tura de San Lorenzo y la de La Venta.
Los asentamientos olmecas de Tres Zapotes y Laguna de los Cerros aún no
han sido objeto de levantamientos detallados; sólo se les conoce en croquis
que únicamente proporcionan aproximaciones de su disposición arquitec­
tónica. De los demás sitios identificados como olmecas, con base en hallazgos
de escultura de estilo olmeca, no se tienen levantamientos topográficos, con
excepción de Las Limas, Veracruz,68 En el caso de Cerro de las Mesas,
recientes investigaciones indican que existió una "modesta comunidad" entre
1000 y 400 aC, mientras que hubo un gran crecimiento, concentrado en el
sector norte del sitio, entre 400 y 100 dC. 69 Estas afirmaciones se basan prin­
cipalmente en materiales de superficie, los cuales aún no han sido publicados
ampliamente.
La traza arquitectónica de La Venta exhibe un patrón que requirió planea­
~ ción y organización. Con base en fechas radiométricas y material cerámico, se
66Coe y Diehl, In tbe Land o/ tbe Olmee, sostienen que el auge olmeca en San Lorenzo corresponde a su
fase San Lorenzo, cronológicamente ubicada entre 1150-900 aC. La mayor parte de la arquitectura que se apre­
cia en la superficie de la meseta de San Lorenzo (la cual tiene una extensión cerca de 60 ha) fue fechada hacia
la fase Palangana (600-400 aC). Estos investigadores describen a los moradores de San Lorenzo en la fase Palan­
gana como "quizá un pequeño grupo de practicantes religiosos, acampados en el centro ceremonial por demás
LA VENTA t TABASCO
abandonado" (p. 202). Dan a entender, con base en el análisis de la cerámica, que la fase Palangana rompe
completamente con las tradiciones anteriores puramente olmecas.
Curva de NIvel ~ 67Diehl, "Olmec architecture ... ".
MonumentQ. O
E"eIQ a 68Recientemente se ha dado a conocer un excelente levantamiento topográfico de Las Limas, Veracruz
Altac _ (Gómez Rueda, Las Limas, Veraernz, y otros asentamientos prebispánieos en la región olmem, mapa 1). Sin
embargo, la arquitectura que se aprecia en la superficie corresponde a la fase Villa Alta (900-1100 dC, p. 89).
--..:J0m.
100 El autor sostiene que existió una ocupación olmeca extensa durante el primer milenio antes de Cristo en Las
Limas; desgraciadamente no presenta evidencia que apoye sus afirmaciones. El problema de fechamiento de
Las Limas es similar al de Laguna de los Cerros (Bove, "Laguna de los Cerros ... "), pero en este último sitio sí
Ita, Tabasco. existe un conjunto de esculturas que indica una clara ocupación olmeca.
69Stark, Settlement Arcbaeology o/ Cerro de las Mesas, Veraernz, Mexico, p. 22.
380 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González lauck. La.lll

El Complejo A es el gil
considerado el recinto ca
teral de sus construccioDl
do por una barda de cobI
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portátiles. Asimismo, en ~
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mente tapados con arenasl
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Por otro lado, los "paviInej
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to como los primeros. 71 O
trucciones es desconocida;
posiblemente están asociál
Dentro de la estruetunl
recinto con paredes y tecbil
to funerario contenía resd
viduos jóvenes sobre una ,
Figura 5. Ofrendas masivas de La Venta, Tabasco. otros depósitos menos ebl
a) Perfil de una ofrenda masiva de La Venta restos óseos, pero que por
(redibujado de Drucker et al., Excavations.. .).
pretaron de esta forma. .~
b) Planta de mosaico de ofrenda masiva de La Venta
(redibujada de Drucker et al., Excavations.. .). El Complejo C es el e
arqueológica de La Venta. J
asume que la traza arquitectónica corresponde al periodo comprendido entre se levantó un edificio p~
el 600 Yel 400 aC. Aún no se define si esta organización arquitectónica rigió ésta fue una de las estruCUi
su traza en siglos anteriores a los mencionados. El arreglo de los edificios de nes recientes en su costadi
La Venta obedece a alineaciones en ejes norte-sur, formando espacios esculturas distribuidas en f
(¿plazas?) alargados entre cada alineación. En La Venta se han definido 10 cuales son representacioné
complejos arquitectónicos: A, B, C, D, E, F, G, H, 1 Yla Acrópolis Stirling. Se la quinta tiene una escena
estima que la extensión máxima de esta antigua ciudad cubrió 200 ha; des­
graciadamente poco más de la mitad de sus vestigios arquitectónicos han 7°Wedel, "Struetural Investigarx.
71 Drueker, Heizer y Squier, EJa:iIJ
sido destruidos desde los años cincuenta. 72 Marcus, "Zapatee Chiefdams _
las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 381

El Complejo A es el grupo arquitectónico más pequeño de La Venta y es


considerado el recinto ceremonial del sitio. Se distingue por la simetría bila­
teral de sus construcciones alrededor de dos patios, uno de ellos delimita­
do por una barda de columnas de basalto. En esta unidad arquitectónica se
descubrieron más de 20 ofrendas pequeñas, las cuales tenían vasijas de
cerámica, cuentas y figurillas de piedra, hachas votivas y otros objetos
portátiles. Asimismo, en este conjunto arquitectónico se encontraron "ofren­
das masivas". Se trata de construcciones subterráneas, de cerca de 8 m de
profundidad y aproximadamente 20 m por lado, dentro de las cuales se
depositaron bloques de serpentina formando un diseño abstracto -imagina­
tivamente llamados "máscaras de jaguar".70 Estos mosaicos fueron inmediata­
mente tapados con arenas de diferentes colores, sobre las cuales se construyó
un montículo de adobe circundado por columnas de basalto (véase figura 5).
Por otro lado, los "pavimentos" son también depósitos subterráneos a menor
profundidad que los anteriores, donde también se dispusieron toneladas de
bloques de serpentina en forma de pavimento, sin formar un diseño abstrac­
to como los primeros. 71 La función y simbolismo de estas singulares cons­
trucciones es desconocida, pero se deduce que su importancia es ritual y que
posiblemertte están asociados a la Madre Tierra. 72
Dentro de la estructura A2, se encontró una tumba. Ésta consistió de un
~
recinto con paredes y techo formado por columnas de basalto. Dicho depósi­
to funerario contenía restos óseos deteriorados e incompletos de dos indi­
viduos jóvenes sobre una capa de pigmento rojo. Asimismo, se encontraron
:a, Tabasco. otros depósitos menos elaborados clasificados también como "tumbas", sin
in de La Venta restos óseos, pero que por la disposición de los materiales asociados se inter­
• Excavations... ).
oda masiva de La Venta
pretaron de esta forma.
• Excavations... ). El Complejo C es el conjunto central y más sobresaliente en la zona
arqueológica de La Venta. Éste consiste de una plataforma basal sobre la cual
i,iodo comprendido entre se levantó un edificio piramidal (Cl) con una altura de 30 mi en su momento
!l=ión arquitectónica rigió ésta fue una de las estructuras de mayor tamaño en Mesoamérica. Excavacio­
jreglo de los edificios de nes recientes en su costado sur han dado como resultado el hallazgo de seis
:,ur, formando espacios esculturas distribuidas en forma equidistante al pie del edificio, cuatro de las

5ros
se han definido 10 cuales son representaciones en bajo relieve de seres fantásticos, mientras que
>la Acrópolis Stirling. Se la quinta tiene una escena histórico-mitológica y la sexta es una estela lisa.
d cubrió 200 ha; des­
arquitectónicos han 70Wedel, "Structural Investigations in 1943", p. 56; Drucker, Heizer y Squier, Excavations at..., p.93.

71 Drucker,Heizer y Squier, Excavations at... , p. 130.

i 72Marcus, "Zapatee Chiefdoms and the Nature of Forrnative Religions", p. 173.

382 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González laude.t¡

Por otro lado, dichas investigaciones han proporcionado información Proskouriakoff: 78 Teoi
sobre la técnica de construcción, la forma original y la antigüedad del edificio. tempranas en las hileJj
Este basamento piramidal fue construido con tierra arcillo-arenosa apisonada por las grandes pirám1l
y sumamente compactada. En intervalos irregulares se clavaron lajas de piedra reciente mapa de La 1
caliza, las cuales sobresalen mínimamente en la superficie del edificio; ser­ arquitectónica y u~
vían como contrafuertes internos para mantener en su lugar el talud de tierra .)
apisonada. La forma del edificio aún no es del todo clara, pero se puede decir
que en su costado sur existía una rampa o escalinata central. La planta del
edificio es irregular y se logra apreciar esquinas remetidas. Una sección que­
'1
El estudio del pat:ró114
mada de la superficie de la última fase de ocupación brindó la fecha de ca. Costa del Golfo, presd
400 aC. 73 Este q:mjunto de información concuerda más con la propuesta de tura. Muchos de los ai
paciones posteriO~
Graham y]ohnson,74 quienes sostienen que el edificio C-1 de La Venta tiene una
.•
forma más compleja que la de una efigie de volcán, hipótesis propuesta por de excavaciones
Robert Heizer. 75 hecho de que pocos
Los Complejos B, D, G YH consisten en las alineaciones de edificios men­ tamiento a sus obj .
cionadas en la primera parte de esta sección. Una de estas alineaciones, la de información y se el
cual va desde D7 hacia el norte, parece haber tenido una extensión de poco Un primer intentdí
más de 1,000 m.7 6 La función de estas estructuras no se ha definido, pero por realizado por Stirling'~.
su tamaño y extensión puede suponerse que formaban parte del complejo oriental de la civilizad
cívico-administrativo de la antigua ciudad. Dentro de esta misma categoría de al sureste de La Vema.::
edificios se encuentra la Acrópolis Stirling. Esta estructura es la plataforma ciones en un conchetE
más grande de esta urbe, con 324 m de frente. Encima de ella se construyó mente correspondiend
una serie de pequeños edificios y se han encontrado los remanentes de sis­ Drucker y Cont:redi
temas de distribución de agua, construidos con piedras labradas en forma de regional como contind
"U" y unidas con chapopote. el territorio entre loil
Entre los hallazgos importantes de las recientes investigaciones en La detectan 80 sitios; sitl
Venta se encuentra una zona con estructuras domésticas. Ésta se localiza al cronología. En cuanto :,;
norte del Complejo A, en el llamado Complejo E; posiblemente se extendió éste usualmente consi:
hacia el Complejo 1. complejos arquiteetóni
Existen diversas definiciones de lo que puede considerarse una ciudad sin montículos. En ll.Oi
prehispánica. En su extenso estudio de ciudades precolombinas, Hardoy77 pro­ que ".. .los olmecas del
pone 10 criterios de definición, todos los cuales se cumplen en el asenta­ mente complicado, ~
miento prehispánico de La Venta. Asimismo, es interesante la observación de apoyándose en comuo
73González Lauck, "Acerca de pirámides de tierra y seres sobrenaturales: obselVaciones preliminares en Sin embargo, cinco
tomo al edificio C-1, La Venta, Tabasco". recolectados durante el
74Graham y]ohnson, "The Great Mound of La Venta".
75Heizer, "New ObselVations on La Venta". 78Proskouriakoff, "Early Ard
76González Lauck, Tbe 1984... , p. 174. 79Stirling, An Arcbaeologica
77Hardoy, Pre-Columbían CUíes, pp. xxi-xxii. 80 Drucker y Contreras, "Site

¡meras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 383

¡rcionado información Proskouriakoff:78 Teotihuacan "conserva un vestigio de las plazas alargadas


mtigüedad del edificio. tempranas en las hileras de templos de baja altura y plazuelas interrumpidos
illo-arenosa apisonada por las grandes pirámides". Este patrón es mucho más claro ahora con el más
::lavaron lajas de piedra reciente mapa de La Venta; y parece ser un posible antecedente de la traza
rlicie del edificio; ser­ arquitectónica y urbanismo de Teotihuacan.
~l1gar el talud de tierra
td, pero se puede decir
~ central. La planta del
Patrón de asentamiento
~s. Una sección que­ El estudio del patrón de asentamiento correspondiente al siglo xv aC en la
'f:>rindó la fecha de ca. Costa del Golfo, presenta el mismo problema que el estudio de su arquitec­
is con la propuesta de tura. Muchos de los asentamientos de este periodo están cubiertos por ocu­
I de La Venta tiene una paciones posteriores, que sólo se pueden"investigar sistemáticamente a través
fótesis propuesta por de excavaciones extensivas. Sin embargo, el problema fundamental es el
hecho de que pocos proyectos incorporan el estudio de patrón de asen­
'1 les de edificios men­ tamiento a sus objetivos. Los proyectos en curso están corrigiendo este vacío
:lestas alineaciones, la de información y se espera que otros, en el futuro, hagan lo mismo.
extensión de poco Un primer intento de estudio a nivel regional en la región olmeca fue el
definido, pero por realizado por Stirling en 1943, con el propósito de determinar la frontera
parte del complejo oriental de la civilización olmeca. Stirling sólo reporta el sitio de San Miguel,
misma categoría de al sureste de La Venta, como de filiación olmeca, mientras que sus excava­
ra es la plataforma ciones en un conchero cerca de Paraíso, Tabasco, ilustran material posible­
de ella se construyó mente correspondiente a la cultura 0lmeca. 79
remanentes de sis­ Drucker y Contreras, diez años después, realizan otro reconocimiento
labradas en forma de regional como continuación del trabajo de Stirling. Recorren principalmente
el territorio entre los ríos Grijalva y Coatzacoalcos. En este trayecto se
~estigaciones en La detectan 80 sitios; sin embargo no se publica su localización exacta ni su
. Ésta se localiza al cronología. En cuanto al posible patrón de asentamiento olmeca, señalan que
.ente se extendió éste usualmente consiste de sitios con montículos, algunos con y otros sin
complejos arquitectónicos planificados; existen a la vez muchas localidades
rarse una ciudad sin montículos. En una primera interpretación, los investigadores sugieren
lobinas, Hardoy77 pro­ que ".. .los olmecas deberían haber tenido un sistema ceremonial extremada­
,len en el asenta­ mente complicado, con jerarquías de centros ceremoniales, ¿sirviendo? y
la observación de apoyándose en comunidades subsidiarias".80
~ones preliminares en
Sin embargo, cinco años después, al analizar los materiales de superficie
recolectados durante el recorrido de 1953, se retractan al afirmar que muchos
78Proskouriakoff, "Early Architecrure and Sculprure in Mesoamerica", p. 142.

79Stirling, An Arcbaeological Reconnaissance in Soutbeastem Mexico.

BODrucker y Contreras, "Site Pattems in the Eastem Part of Olmec Territory", p. 395.

384 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González lauck. j

de los sitios localizados no son contemporáneos a la ocupación de La Venta húmedo -su supuesta 1
o Tres Zapotes Medio, ni al periodo pre-La Venta, sino más tardíos. 81 SquierS2 quema y roza como.
presenta la ubicación de los sitios visitados por Drucker y Contreras. diversos grupos
En 1968, Sisson realiza un trabajo intensivo en la parte noroccidental de La infería que sólo al
Chontalpa, área vecina a la de La Venta. Enfoca su estudio principalmente hacia ma de evolución
asentamientos correspondientes al primer milenio y medio antes de Cristo. En tema quema y roza.;
esta área ubicó más de 120 sitios, asociados usualmente con cauces de ríos, los existencia de duda
cuales en su mayoría eran agrupamientos de estructuras domésticas. 83 Para su agricultura y subs'
fase Puente (900-500 aC) se encuentran grupos planificados de edificios de olmecas de la Costa.
mayor tamaño. gación, pero se es
En recientes trabajos alrededor de Cerro de las Mesas, Stark señala que situación.
para el Preclásico son distinguibles pequeños agrupamientos de vestigios, La Venta está
probablemente aldeas. 84 Como parte del Proyecto Arqueológico La Venta se las tierras bajas in
llevaron a cabo investigaciones en las zonas aledañas al sitio donde se ubicó madas por una ro
una veintena de asentamientos contemporáneos con la ocupación de La arroyos, lagunas
Venta. Estos asentamientos se pueden dividir en dos grupos: aquéllos sin Hasta hace poco, éste
estructuras, pero con ocupación doméstica, y aquellos que tienen además un pero en realidad co •
pequeño montículo central,85 Al igual que en la zona que Sisson estudió, la da fueron aprovecha
gran mayoría de estos sitios están asociados a cauces antiguos y actuales de ríos San Andrés, uno
y arroyos que circundan la zona. del río Palma, en los
Utilizando la extremadamente limitada y precaria información que existe proporcionó una in
sobre sitios olmecas y su distribución espacial en la Costa del Golfo, se han tigaciones, combo
aplicado distintos modelos para elucubrar sobre la organización político­ presencia de maíz ( .
social de los olmecas, proponer cifras de población, estimaciones del territorio cia del hombre det
controlado por cada sitio principal, jerarquías entre sitios y temas por el esti­ do. Más tarde, se en
10. 86 Hasta que exista un mayor control de la información que se maneja y leguminosas asoda~
exista más evidencia arqueológica, este tipo de trabajos quedan meramente de río y estero. Entre.
a nivel especulativo. entre 1500 y 1400 aC.
acompañados por un ~
Agricultura y subsistencia los basureros de uni~
Rust91 sugiere que la Ji
Una de las falacias que limitó por décadas el estudio de civilizaciones en tierras locales acuáticos y el \JI
bajas tropicales, como la olmeca y la maya, fue la creencia de que el trópico no han sido publica~
81 Drucker, Heizer y Squier, Exeavations at... , p. 300. 1
82Squier, A Reappraisa/ ojO/mee Cbron%gy. 87 Meggers, "Environmentall.
83Sísson, Suroey and Exeavations... 88Sanders y Price, Memamea
B4Stark, Sett/ementArebae%gy... , p. 57. 89] iménez Salas, "Geolll<JlÍlil
85Rust y Sharer, "Olmec Settlement Data from La Venta, Tabasco, Mexico". 90 González y]iménez, "Un 31
B6 Earle, "A Nearest-Neighbor Analysis of Two Formative Settlement Systems"; Gómez Rueda, Las Limas, recursos por la población du~
Veraeruz... ; "Territorios y asentamientos en la región olmeca, hacia un modelo de distribución de población". 91 Rust, "Evidence of Maize lJ
meras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 385

)CUpación de La Venta húmedo -su supuesta homogeneidad y el uso exclusivo de la agricultura de


~ más tardíos. 81 Squie¡-82 quema y roza como método agrícola- limitaba el desenvolvimiento de los
~ y Contreras. diversos grupos culturales que lo habitaban. 87 En el caso de los olmecas, se
lite noroccidental de La infería que sólo alcanzaron la categoría de cacicazgo en el tradicional esque­
jp principalmente hacia ma de evolución social puesto que se suponía que únicamente utilizaban el sis­
~o antes de Cristo. En tema quema y roza. 88 Esta situación ha cambiado; ahora se reconoce la
fOn cauces de ríos, los existencia de ciudades, grandes centros de población, y diversos métodos de
~ domésticas. 83 Para su agricultura y subsistencia para los mayas y otros grupos. En el caso de los
Fdos de edificios de olmecas de la Costa del Golfo, estamos atrasados en este campo de investi­
1 gación, pero se espera que con mayores investigaciones se corrija esta
, Stark señala que situación.
'entos de vestigios, La Venta está ubicada en un promontorio de unos 20 m sobre el nivel de
,lógico La Venta se las tierras bajas inundables que la circundan. Estas tierras bajas están confor­
sitio donde se ubicó madas por una compleja y dinámica red fluvio-lagunar que incluye ríos,
la ocupación de La arroyos, lagunas costeras, pantanos, manglares y lagunas de agua dulce. 89
pos: aquéllos sin Hasta hace poco, éste se consideraba como un medio ambiente "inhóspito",
tienen además un pero en realidad consiste de ricos y variados ecosistemas que en gran medi­
Sisson estudió, la da fueron aprovechados por los antiguos habitantes del área. 90
y actuales de ríos San Andrés, uno de los asentamientos ubicado al borde del cauce antiguo
del río Palma, en los alrededores de La Venta, fue objeto de excavación y
ción que existe
proporcionó una interesante secuencia de cambios ambientales. Estas inves­
del Golfo, se han
tigaciones, combinando los vestigios biológicos y culturales, muestran la
. ación político­ presencia de maíz (Zea sp.) alrededor de 2250-1750 aC, asociado a la presen­
. nes del territorio
cia del hombre detectada a través de una cerámica burda y huesos de pesca­
y temas por el esti­
do. Más tarde, se encuentran las semillas carbonizadas de maíz y plantas
-n que se maneja y
leguminosas asociadas a almejas de agua dulce y diversas especies de peces
quedan meramente
de río y estero. Entre 1760 y 1390 aC, esta zona parece azolvarse, hasta que
entre 1500 y 1400 aC se aprecia de nuevo la presencia de granos de maíz

I
tnaadones en tierras
acompañados por un incremento de artefactos. En esta época se desechan en
los basureros de unidades domésticas huesos de venado, perro y cocodrilo.
Rust91 sugiere que la población dependía de la combinación de recursos
locales acuáticos y el uso de plantas domesticadas. Estas investigaciones aún
~ de que el trópico ~

no han sido publicadas en detalle.


87 Meggers , "Environmental Limitations on the Growth of Culture".
88Sanders y Price, Mesoamerica , p. 127.
89J iménez Salas, "Geomorfología ".
9OGonzález y Jiménez, "Un acercamiento al. medio ambiente del área de La Venta, Tabasco y el uso de sus
.-; Gómez Rueda, Las Limas, recursos por la población durante el auge olmeca".
~dislIibución de población". 91Rust, "Evidence of Maize Use at Early and Middle Preclassic La Venta Olmec Sites", p. 6.

r
t
386 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González la~

Durante las excavaciones del Proyecto Río Chiquito no se recuperaron diagrama donde p
evidencias de los cultivos antiguos en San Lorenzo. Por la presencia de ma­ turas posteriores
nos y metates se infiere que procesaban maíz, y se sugiere que los tecomates sentadas en el arte
probablemente fueron utilizados para cocinar tamales. Por la presencia de la escultura de Las
pequeños pedazos amorfos de obsidiana se cree que también procesaban el Dios del Fuego,
tubérculos. 92 En cuanto a la explotación de recursos acuáticos se identificaron mon 97 elabora una
restos de robalo, tarpón, mojarra, bagre y una gran variedad de tortugas. El teorías tienen como
perro doméstico fue una de las fuentes principales de proteína, mientras que de los pobladores
en menos cantidad se encontraron restos de conejo, pecarí, venado cola menos 3000 años
blanca, mapache, tuza y diversos patos. 93 reconocer que s'
La Venta y San Lorenzo están ubicados en ambientes similares, y segu­ mismo significado,
ramente las investigaciones en curso brindarán resultados comparables. No sentadas de muy .
se tiene información sobre los modos de subsistencia y agricultura de otros Afortunadam
sitios olmecas de la Costa del Golfo. Ya que las condiciones ambientales son ma tradicional y
diferentes en Tres Zapotes, Laguna de los Cerros y Cerro de las Mesas, sería una religión olmeca. P
gran contribución el entender la forma en que se sostuvieron sus poblaciones. cuales son identifi
son en realidad un
Religión dos elementos que
por las personas
El problema principal en el estudio de las religiones de los diferentes grupos símbolos o atributos
culturales que habitaron Mesoamérica antes de la llegada del hombre euro­ blemente estaban
peo, es que la mayor parte de nuestra información está basada en las crónicas mitos. Pohorilenk:o
de los frailes e historiadores de los siglos XVI y XVII. Ellos, aunque bien docu­ ses" olmecas que J
mentados sobre sus respectivas religiones, poco conocían de religiones no partidos entre todos
cristianas y, por lo tanto, interpretaban lo esotérico con base en su limitada 10s supuestos "dio
perspectiva. Aunado a esto, persistía la convicción de que las imágenes indí­ Por otro lado,
genas eran obra del diablo o, en el mejor de los casos, reflejo de sus reli­ sugerir que la rep
giones politeístas. del arte olmeca y
Lo que principalmente se aborda cuando se habla de religión olmeca es símbolos. En el caso
la interpretación de algunos símbolos o imágenes en el arte olmeca que están. relacionadas a et
supuestamente son representaciones de dioses y probables antecedentes de hendIduras en forma di
los dioses de culturas posteriores. Savílle94 propone que las figuras de las una metáfora visual uJ:
hachas votivas que él estudió representan a un dios jaguar olmeca y sugiere Estudios hechos ed.
que fue el antecedente de Tezcatlipoca. Después, Covarrubias95 presenta un logías contemporán1
92Coe y Diehl, In tbe Land... , n, p. 144.
9OCoe, America's FirstC'"
7
9 Joralemon, A Studyof~
9.JWing y Coe, "Faunal Remains from San Lorenzo", pp. 375-386.

;llSaville, "Votive Axes from Ancient Mexico ... "


98 Panofsky, Studies in ICOIiI.
95Covarrubias, "El arre ·olmeca.... ".
99Pohorilenko, "On the QuI
looProskouriakoff, "Olmec (
imeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 387

Uto no se recuperaron diagrama donde pretende explicar la derivación del Dios de la Lluvia de cul­
br la presencia de ma­ turas posteriores (genéricamente conocido como Tláloc) de imágenes repre­
pere que los tecomates sentadas en el arte olmeca. A su vez, Coe 96 sugiere que las figuras incisas en
~. Por la presencia de
la escultura de Las Limas eran los prototipos de dioses del Posclásico como
f~mbién procesaban el Dios del Fuego, Xipe Tótec y el Dios de la Muerte. Posteriormente, Jorale­
pticos se identificaron mon97 elabora una lista de dioses olmecas que van del 1 al X. Todas estas
~edad de tortugas. El teorías tienen como común denominador, la suposición de que las creencias
Proteína, mientras que de los pobladores del México antiguo fueron similares a través de por lo
~ pecarí, venado cola menos 3000 años de historia. Como se mencionó anteriormente, hay que
t reconocer que símbolos que persisten en el tiempo no siempre guardan el
. s similares, y segu­ mismo significado, al igual que cosas con el mismo significado son repre­
comparables, No sentadas de muy diferente forma con el paso del tiempo.98
agricultura de otros Afortunadamente, existen otros puntos de vista que rompen con el esque­
ambientales son ma tradicional y proponen nuevas formas de acercamiento al problema de la
las Mesas, sería una religión olmeca. Pohorilenko 99 propone que las representaciones olmecas, las
sus poblaciones. cuales son identificadas como "dioses" o "deidades" por otros investigadores,
son en realidad un sistema estructurado de comunicación visual. Los varia­
dos elementos que conforman las imágenes podían ser "leídas" y entendidas
por las personas que tenían que ver con ellas. Asimismo, propone que los
símbolos o atributos que forman parte de las imágenes del arte olmeca posi­
blemente estaban asociados con una fuerza natural y sus correspondientes
mitos. Pohorilenko además señala que el atributo o los atributos de los "dio­
ses" olmecas que Joralemon propone, son, en la mayoría de los casos, com­
partidos entre todos ellos, lo cual causa gran confusión en tratar de distinguir
los supuestos "dioses" olmecas.
Por otro lado, ProskouriakofflOo coincide en cierta forma con lo anterior al
sugerir que la representación de figuras zoomorfas compuestas y caras grotescas
del arte olmeca y maya, pueden ser interpretadas como una composición de
. religión olmeca es símbolos. En el caso de las figuras incisas en la escultura de Las Limas, sugiere que
arte olmeca que están relacionadas a cuatro tribus. Asimismo, menciona que posiblemente las
antecedentes de hendiduras en forma de V que se aprecian en ciertas figuras olmecas, puede ser
las figuras de las una metáfora visual indicando una "rama" de un tronco familiar.
olmeca y sugiere r Estudios hechos en otras partes de Mesoamérica, sobre las religiones/ideo­
bias95 presenta un logías contemporáneas a la civilización olmeca, pueden brindarnos acer­
%Coe, Ameriea's Firot Civilization.

97}oralemon, A Study ojOlmee lconograpby; "The Olmec Dragon, A Study of Pre-Columbian Iconography".

9H Panofsky, Studies in Iconology; Meaning in tbe Visual Arts.

~ 99 Pohorilenko , "On the Question of Olmec Deities",

l°OProskouriakoff, ·'Olmec Gods and Maya God-Glyphs".

~
De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck-I
388

"fuego-serpiente" y ...
respectivamente. SuaI
asimismo, asociadas.
tantes de San José Mo¡
• 1

2 ••

Uno de los temas de •


~
el origen de los
transportaban a su
es particularmente·
o 200 km
60 km a la redonda
---"'1 ladas, como el
Al parecer, cada
Figura 6. Ubicación de posibles yacimientos de diversos materiales rial de las escul
utilizados por los olmecas (basado en Williams y Heizer, cos) procede del
"Sources... "; Cobean et al., "High-precision... "). Tres Zapotes en sí
1. Sierra de Pachuca 7. Laguna de los Cerros 13. Sierra de Huimanguillo este cerro se encu
2. Guadalupe Victoria 8. Isleta Punta Roca Partida 14. Nislepec
3. Pico de Orizaba 9. La Venta 15. El Chayal bIes talleres de
4. Cerro El Vigía 10. Chinameca 16. Ixtepeque
5. Tres Zapotes 11. San Lorenzo
En el costado
6. Cerro Cintépec 12. Volcán Chichonal localizan basaltos
lizado para las
camientos hacia la religión olmeca. Partiendo del entendido de que desde el bién bentonita, tal
siglo xv aC hasta la Conquista, la religión zapoteca fue animista (veneraban a temente que los ~
los espíritus de los muertos, especialmente los de linaje noble) y no tenían compuestos de ~
un grupo de deidades o dioses jerarquizados, Marcus lOl sugiere que las cul­ Sobre el origen.jI
turas precolombinas de Mesoamérica posiblemente tenían un sistema de Cerros sólo se sabe «Ji!
creencias común. Éstas incluyen la creencia de un mundo dividido en cuatro trográficos de las mili
espacios, cada uno asociado a un color y con otros atributos; un grupo de
términos basados en el camino este-oeste del Sol; el concepto de "fuerza
cia. Las esculturas <Jt
encontrado su pI'OC1j¡
vital"; una serie de fuerzas sobrenaturales que animaban el universo; un sitio. lOS
mundo donde el hombre es sólo una de muchas criaturas animadas, igual o 1
inferior a ellas, y el concepto de la vida después de la muerte de tal forma '1 102Williams y Heizer, -sq¡
103Jiménez Sajas y SándII
que los ancestros podían participar en los asuntos de las personas vivas. 104Jiménez Salas y SándII
En un análisis detallado de los materiales encontrados en San José Mo­ 105Williams y Heizer, "Se:!
Lorenzo" . .f
gote, Oaxaca, correspondientes a la fase San José (1150-850 aC), Marcus pro­ 106Comunieación perscQ
107Medellín Zenil, "MonoI
pone que símbolos identificados en algunos círculos olmequistas como I/eracrnzana.
108Williams y Heizer, "Sol
101 Marcus, "Zapotee Chiefdoms and the Nature of Forrnative Religions".
imeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 389

"fuego-serpiente" y "monstruo-jaguar", son representaciones de rayos y tierra


respectivamente. Sugiere que estas dos entidades sobrenaturales estaban,
asimismo, asociadas a dos distintos y amplios linajes de los antiguos habi­
tantes de San José Mogote.

Abastecimiento de materiales pétreos


Uno de los temas de investigación sobre los o1mecas de la Costa del Golfo es
el origen de los materiales para sus obras escultóricas y la manera en que los
transportaban a su lugar de exhibición (véase figura 6). El caso de La Venta
es particularmente interesante, ya que no existen yacimientos de piedra a
60 km a la redonda y hay algunas esculturas que llegan a pesar hasta 36 tone­
ladas, como el Altar 1.
Al parecer, cada sitio explotaba diferentes yacimientos de piedra. El mate­
diversos materiales rial de las esculturas de Tres Zapotes (la mayoría tardías en términos estilísti­
Williams y Heizer, cos) procede del Cerro El Vigía, en la zona de las montañas de Los Tuxtlas.
• ·Ion... ").
Tres Zapotes en sí está ubicada en las faldas occidentales de dicho cerro. En
13. Sierra de Huimanguillo
14. Nistepec
este cerro se encuentran basaltos de olivino,102 columnas de basalto 103 y posi­
15. El Chayal bles talleres de escultura. 104
16. Ixtepeque
En el costado sur de Los Tuxtlas, se encuentra el Cerro Cintépec donde se
localizan basaltos porfíricos. De allí procede la gran mayoría del material uti­
lizado para las esculturas de San Lorenzo. 105 En San Lorenzo se utilizó tam­
de que desde el bién bentonita, tal vez de origen local. Cyphers Gillén ha encontrado recien­
. . la (veneraban a
temente que los pisos de las unidades habitacionales en San Lorenzo estaban
noble) y no tenían compuestos de bentonita. 106
sugiere que las cul­ Sobre el origen del material pétreo de las esculturas de Laguna de los
, n un sistema de
Cerros sólo se sabe que son de basalto o andesita. l07 No se conocen estudios pe­
dividido en cuatro trográficos de las mismas que podrían proporcionar una idea de su proceden­
los; un grupo de cia. Las esculturas de Cerros de las Mesas son de andesita y aunque no se ha
.cepto de "fuerza encontrado su procedencia exacta, se supone que son de los alrededores del
el universo; un sitio. 108
animadas, igual o
iUerte de tal forma
personas vivas.
- 102Williams y Heizer, "Sources of Rack Used in Olmec Monuments", p. 4.
103Jiménez Salas y Sánchez, comunicación personal, 1991.
I04Jiménez Salas y Sánchez, comunicación personal, 1991.
. en San José Mo­ ~
I05Williams y Heizer, "Sources 01'. .. "; Fernández y Coe, "Petrographic Analysis of Rock Samples from San
Lorenzo".
aC), Marcus pro­ l06Comunicación personal, 1992.
olmequistas como ?
107Medellín Zenit, "Monolitos inéditos olmecas"; Monolitos olmecas y otros en el Museo de la Universidad
Veracruzana.
l08Williams y Heizer, "Sources of Rock ... ", p. 10.
...•
I

390 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González ~

Las esculturas de La Venta fueron elaboradas con materiales de gran blemente se ela
diversidad. Los escultores y arquitectos de La Venta utilizaron piedras de ori­ unidades habitad
gen volcánico procedentes del Cerro Cintépec, columnas de basalto proce­ La obsidiana y el
dentes posiblemente de una isleta cerca de Punta Roca Partida, Veracruz, y por los olmecas
andesita de la zona del volcán Chichonal, Chiapas. 109 Piedras metamórficas, ceremoniales. Nin
como esquitos, gneiss, serpentina y "jadeíta", proceden de la Sierra Madre olmeca de la Costa
Sur, a unos 100 km en línea recta de La Venta. 11O Las lajas de piedra caliza uti­ tantes. La proced
lizadas como recubrimiento arquitectónico en algunos edificios, provienen de provienen de la Si
Chinameca, Veracruz, mientras que los bloques de arenisca utilizados en ciertas Cobean el al,ns
esculturas eran extraídas posiblemente de la sierra de Huimanguillo, a 95 km sitios olmecas de la
al sur de La Venta. del Pico de Orizaba
Aún no se sabe con exactitud el procedimiento que se utilizaba para Puebla, y la Sierra
extraer la piedra y su forma de traslado a los diversos sitios donde eran ta­ en Guatemala. En
lladas. Es de suponerse que la piedra se extraía, y se labraba una preforma siglo xv aC, como
en el mismo lugar. En Llano del Jícaro, Veracruz, donde se han localizado Tampoco se han'
afloramientos de basalto, se encuentra, por ejemplo, un altar olmeca en pro­ líticos en los sitios
ceso de talla. Esto parece indicar que, una vez obtenida la preforma de la de una pequeña ID
escultura, ésta se transportaba a su lugar definitivo donde se le daba su la obsidiana deberla'.
acabado final. Aunque se han reportado en La Venta y en San Lorenzo frag­ ban los diferentes·
mentos de piedra -astillas del proceso de talla- aún no se han encontrado proceso de manuf
áreas que se puedan considerar propiamente como talleres escultóricos. encontrado pocos
En San Lorenzo y en La Venta se han hallado discos de ilmenita, mag­ lización al máximo
netita y hematita, que se han encontrado usualmente formando parte de Clark,118 al igual
ofrendas; se cree que pudieron haber sido utilizados como pectorales. La de navajas prismáti
procedencia de estos materiales parece ser diversa: Williams y Heizer lll su­ (en ekPreclásico
gieren que provienen del Cerro Pietro en Niltépec en la parte sur del Istmo a nivel regional y
de Tehuantepec, mientras que Curtis ll2 sugiere que probablemente se hicie­ mismo tiempo, la 3.!'J
ron de cantos rodados encontrados cerca de La Venta, pero procedentes de coincide con el e~
la región metamórfica al sur del sitio; es decir de las tierras altas de Oaxaca ~,
y la Costa del Pacífico. Pires-Ferreira 1l3 encontró 54 localidades de donde 1;
posiblemente podría haberse extraído este material en el Valle de Oaxaca, el Al principio de este IJ!
Istmo de Tehuantepec, los Altos de Chiapas y Morelos. En San José Mogote, centro de México h~
Oaxaca, se encontraron posibles talleres con desecho de talla donde proba­
j 14 Flannery, "The O\mec ,

Times", p. 85. '


l09Williams y Heizer, "Sources of Rock ... ". p. 10. 11\ Cobean el al "Obsidí:ql
110 Curtis , "The Petrology of Artifacts and Architectural Stone at La Venta", p. 284; Williarns y Heizer, "Sources
116Pastrana, "D~tas sobre&:
ofRock. .. ", p. 12. 117Rojas Chávez, "Análisisj
111 Williams y Heizer, "Sources of Rock. .. ", p. 12. 118Clark, "Patities, Prismatio
112Curtis, "The Petrology... ", p. 287. 119Jackson y Love, "Blade'
113 Pires-Ferreira, Formalive Mesoamerican Exchange Nelworks wilh Speeial References lo Ihe Valley ofOaxaca. Blades at La Blanca, Guatemala.
imeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 391

)Jl materiales de gran blemente se elaboraron estos pectorales. Estos talleres formaban parte de
~aron piedras de ori­ unidades habitacionales fechadas hacia el 1150-850 ac' 1I4
IDaS de basalto proce­ La obsidiana y el pedernal fueron otros materiales ampliamente utilizados
ci Partida, Veracruz, y por los olmecas para sus instrumentos de trabajo y, en algunos casos, objetos
Piedras metamórficas, ceremoniales. Ninguno de estos materiales se encuentran dentro de la región
[pI de la Sierra Madre olmeca de la Costa del Golfo; tuvieron que ser extraídos de lugares más dis­
ifS de piedra caliza uti­ tantes. La procedencia exacta del pedernal no es clara, ya que sólo se dice que
itdificios, provienen de provienen de la Sierra Madre del Sur. En un reciente artículo sintético, Robert
~ utilizados en ciertas Cobean et al. 115 afirman, con base en análisis de elementos traza, que en los
, nguillo, a 95 km sitios olmecas de la Costa del Golfo se ha encontrado obsidiana procedente
del Pico de Orizaba y Altotonga, Veracruz; Guadalupe Victoria y Zaragoza en
Puebla, y la Sierra de Pachuca, Hidalgo, al igual que de El Chayal e Ixtepeque
en Guatemala. En no todos estos yacimientos se han localizado minas del
siglo xv aC, como es el caso de Guadalupe Victoria, Puebla. ll6
Tampoco se han encontrado talleres para la elaboración de instrumentos
líticos en los sitios olmecas de la Costa del Golfo. En un análisis preliminar
de una pequeña muestra de lítica de La Venta, se llega a'la conclusión de que
la obsidiana debería haber llegado en forma bruta al sitio, donde se elabora­
ban los diferentes instrumentos, ya que se encuentran desechos de todo el
proceso de manufactura de los diferentes instrumentos. Asimismo, se han
encontrado pocos y diminutos núcleos agotados, lo que implica una uti­
lización al máximo de esta materia prima importada. 117
Clark, 118 al igual que Jackson y Lave, 119 coinciden en que la introducción
de navajas prismáticas de obsidiana en el primer milenio antes de nuestra era
(en el Preclásico medio) refleja la introducción de un sistema de intercambio
a nivel regional y una sociedad con mayor grado de diferenciación social. Al
mismo tiempo, la aparición de navajas prismáticas en la Costa del Pacífico
coincide con el establecimiento de centros n;gionales.

Lo olmeca más allá de la Costa del Golfo


•1 Al principio de este trabajo se menciona la extensión de lo olmeca desde el
.~ centro de México hasta el norte de Costa Rica. Su presencia se distingue prin­
114Flannery, "The Olmec and the Valley of Oaxaca, A Model for Inter-Regionallnteraction in Formative
Times", p. 85.
~ 115Cobean el al., "Obsidian Trade ... ".
116Pastrana, "Datos sobre la distribución de obsidiana en el área olmeca".
117Rojas Chávez, "Análisis preliminar de la industria de la lítica tallada en La Venta, Tabasco".
118Clark, "Politics, Prismatic Blades, and Mesoamerican Civilization".
119Jackson y Love, "Blade Running, Middle Preclassic Obsidian Exchange and the Introduction of Prismatic
~ Iv tbe Va/ley C!IOaxaca. P;~ades at La Blanca, Guatemala".

392 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González l.auc:IB

En términos g~
la presencia olmeca •
entre 1200 y 900 ae,
1
• •2
contrado cerámica
3 • pequeño poreen
5 •• 7 otro lado, en su
.8
• 17 sis en que la p .
• 9
ponentes de la ide3;
El segundo
.18 ello se encuentra
250 km
Guerrero; Xoc, p----.
vador. En este .
centros regionalci
Figura 7. Algunos sitios con influencia olmeca bien lo señala
(basado en Bernal, El mundo ; Martínez Donjuán,
"El sitio ... "; Paradis, "Revisión ").
Costa del Golfo
innovación cultural
1. Tlatilco 11. La Venta
2. Tlapacoya 12. San Lorenzo ciones o influencias
3. Chalcatzingo 13. Padre Piedra Tradicionalm
4. Tres Zapotes 14. Tzutzuculi
5. San Miguel Amuco 15. Pijijiapan la Costa del Golfo
6. Laguna de los Cerros 16. Xoc
7. Teopantecuanitlán 17. Uaxactún sobre el control
8. Oxtotitlán 18. Kaminaljuyu embargo, recientes .
9. Juxtlahuaca 19. Abaj Takalik
10. San José Mogote 20. Chalchuapa ciudad aliada a los
geográfica, jugaba un,
cipalmente a través de escultura de estilo olmeca o artefactos portátiles: figu­ plano hacia la Costa el
rillas esculpidas de piedra verde o de cerámica y motivos "olmecas" en vasi­ sido interpretados COJ
jas de cerámica. Las explicaciones sobre este fenómeno son igual de variadas actividades cerem~
que el número de investigadores que escriben sobre el tema. cias "olmecas" hacia G
Es importante señalar que existe una vertiente entre los arqueólogos que dis l28 interpreta lo oIJfI
cuestiona la denominación "olmeca" para ciertos motivos que aparecen en la una forma de pensart
cerámica fuera de la Costa del Golfo y de algunos tipos de figurillas; prefieren combinarse con dif~
utilizar un término neutral como Complejo X para referirse a ellos.1 20 Esta
idea se basa en que no se tiene hasta la fecha la seguridad de que lo que lla­ 122Tolstoy, "Weste~ M~.
l2J Niederberger, Paléoptqll.
mamos motivos "olmecas" realmente sean originarios de los olmecas de !a 124Demarest, "The Olmec •
Costa del Golfo l21 o siquiera si aparecen en la Costa del Golfo, como las 125Caso, "¿Existió un impedi
Mexico". le
famosas figurillas huecas babylace de Las Bocas, Puebla. 126Grove, "Chalcatzingo 3DI
127 Sharer, "The Olmec and­
120Grove, "Olmec, what's in a name?", p. 10.
128Paradis, "Revisión del fez:
121 Lave, "La Blanca y el Preclásico medio en la Costa del Pacífico".
129 Paradis, "Revisión del fez:
meras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 393

En términos generales, se han identificado dos momentos principales de


la presencia olmeca fuera de la Costa del Golfo (véase figura 7). Uno de ellos,
entre 1200 y 900 aC, se manifiesta en sitios como TIatilco, en donde se ha en­
contrado cerámica "oloeca" en entierros. Sin embargo, éstos forman un
pequeño porcentaje del menaje mortuorio de los entierros de Tlatilco. 122 Por
otro lado, en su trabajo sobre la Cuenca de México, Niederberger123 hace énfa­
sis en que la presencia "olmeca" no tuvo un efecto "civilizador" como los pro­
ponentes de la idea de los olmecas como "cultura madre" quisieran suponer.
El segundo momento coincide con el auge de La Venta, y evidencia de
ello se encuentra en sitios como Chalcatzingo, Morelos; Teopantecuanitlán,
Guerrero; Xoc, Pijijiapan y Tzuzuculi, Chiapas, hasta Chalchuapa en El Sal­
vador. En este periodo, la presencia olmeca coincide con el desarrollo de
centros regionales planificados y arquitectura pública impresionante. Como
bien lo señala Demarest,124 esto no significa que la influencia irradia de la
Costa del Golfo hacia otras regiones sino más bien fue un periodo de gran
innovación cultural con múltiples orígenes, lo cual formó complejas interac­
ciones o influencias mutuas.
Tradicionalmente se ha explicado la extensión de lo olmeca más allá de
la Costa del Golfo como el producto de un imperio con sus implicaciones
sobre el control territorial, político, militar, económi~o y religioso. m Sin
embargo, recientes investigaciones en Chalcatzingo definen al sitio como una
ciudad aliada a los olmecas de la Costa del Golfo, y que, por su situación
geográfica, jugaba un papel estratégico en el movimiento de recursos del Alti­
plano hacia la Costa del Golfo. 126 Sitios como Chalchuapa en El Salvador han
sido interpretados como puestos fronterizos enfocados posiblemente hacia
actividades ceremoniales y comerciales, al igual que la fuente de las influen­
cias "olmecas" hacia otros puntos de América Central. 127 Por otro lado, Para­
dis 128 interpreta lo olmeca de Guerrero como "el principio de una religión,
una forma de pensar y de ver el mundo", 129 el cual tomó diversos tintes al
combinarse con diferentes sociedades locales.
122Tolstoy. "Westem Mesoamerica and the Olmec".

123 Niederberger, Paléopaysages et Archéologiepré-lIrbaine dll Bassin de Mexico.

124 Demarest, "The Olmec and the rise of civilization in eastem Mesoamerica".

~
12SCaso, "¿Existió un imperio olmeca?"; Heizer, "Agriculture and the Theocratic State in Lowland Southern

Mexico".

126Grove, "Chalcatzingo and its Olmec Connection", p. 146.

127Sharer, "The Olmec and the Southeasl Periphery of Mesoamerica".

~
I2sParadis, "Revisión del fenómeno olmeca".
129Paradis, "Revisión del fenómeno olmeca", p. 38.
Jo

394 De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Laudt

Resumen y conclusiones tectura, su forma de !


na forma de contacto
En esta reseña se proporciona una idea general de la información que existe lización olmeca neo!
hasta al momento sobre los olmecas de la Costa del Golfo de México. No
especialistas: agriculll
cubre todos los temas que pudieran ser tratados y sólo se habla de aquellos para
cultores, arquitectos,~
los que tenemos una base de información adecuada. Es importante estar
conscientes que nuestra información proviene casi exclusivamente de cuatro
mentos de piedra, ert1
igual que aquellos qI1
o cinco sitios que han sido mínimamente investigados. Por esta razón, nues­
los.gobernantes, sin-~
tra visión de lo olmeca es evidentemente incompleta, pero a la vez esto
mismo hace de la arqueología olmeca un campo de investigación con sana para los dive~
muchos retos y con un enorme potencial. Cómo estaba o
La sección sobre las investigaciones en la región olmeca de la Costa del momento, dilucidar
Golfo es larga. Sin embargo, tiene el propósito de proporcionar al lector las importante es e
fuentes primarias de información de las cuales pueden derivarse otras líneas de que se basan y, en
investigación. En el caso de La Venta, por ejemplo, fue Stirling130 quien men­ reseña, se ha evi
ciona la presencia de un cauce antiguo de río que corría al norte de La Venta, esquemas de 0I1l:ani.
pero no fue hasta cuarenta años más tarde que se investigó más a fondo y de la antropología,
nos presentó resultados que cambian nuestra concepción de la zona que cir­ notaciones de la
cunda esta antigua ciudad olmeca. Otro ejemplo es el de la traza arquitec­ dencia arqueológica ~
tónica de La Venta. Drucker131 describe los vestigios arquitectónicos del sitio, Para los acruales y.
pero el levantamiento topográfico no se realiza sino hasta treinta años más un sinnúmero de rod
tarde, brindando resultados que cambiaron nuestra concepción de un centro presenta un listado J
ceremonial a una ciudad planificada. olmeq~ista podría el~
En dos simposios llevados a cabo en la década de los ochenta sobre di­ son mas trabajos seDf
versos aspectos de la civilización olmeca, los comentaristas resaltan el hecho saliente expresión ~
de que estamos en un momento en el cual desechamos los puntos de vista
tradicionales y reevaluamos -con una visión más madura- el conjunto. Este
artículo no pretende imponer un solo punto de vista sino reunir opiniones
adecuadamente fundamentadas. Sería muy fácil repetir lo que tradicional­
mente se escribe sobre los olmecas, pero lo que se pretende aquí es brindar
nuevas perspectivas sobre el tema e incitar al lector a profundizar éstas o bus­
car otras soluciones.
Las líneas de evidencia cubiertas en este artículo apuntan hacia considerar
que la civilización olmeca fue una manifestación cultural compleja en el primer
milenio y medio de nuestra era, aunque no la única. Sus esculturas, su arqui­

13°Stirling. Stone Monuments olSouthern Mexico. p. 50.

131Drucker, La Venta, Tabasco... , pp. 8-10.


132Diehl, "Olmec archaeolog
meras sociedades al Preclásico Rebecca B. González Lauck • La zona del Golfo en el Preclásico: la etapa olmeca 395

tectura, su forma de subsistencia, los lugares distantes con que tuvieron algu­
na forma de contacto para abastecerse de materias primas indican que la civi­
información que existe lización olmeca necesariamente tuvo que estar conformada por diferentes
. Golfo de México. No especialistas: agricultores, pescadores, cazadores, recolectores, alfareros, es­
~ habla de aquellos para cultores, arquitectos, comerciantes, especialistas en la elaboración de instru­
¡o Es importante estar mentos de piedra, en la elaboración de esculturas portátiles de piedra verde, al
,ivamente de cuatro igual que aquellos que se encargaban del manejo de sus símbolos y rituales,
Por esta razón, nues­ los gobernantes, sin decir nada de quienes aportaban la mano de obra nece­
pero a la vez esto saria para los diversos trabajos, especialmente los de tamaño monumental.
investigación con Cómo estaba organizada esta sociedad es lo que no podemos, hasta el
momento, dilucidar con seguridad. Propuestas hay muchas; sin embargo, lo
~de la Costa del importante es examinar, en primer lugar, las suposiciones ("hipótesis") en
'rcionar al lector las que se basan y, en segundo lugar, la fundamentación de las mismas. En esta
~ otras líneas de
reseña, se ha evitado a propósito encajonar a la civilización olmeca en los
irling130 quien men­
esquemas de organización social, política o económica de moda en la disciplina
a! norte de La Venta,
de la antropología, ya que en su gran mayoría contienen implícitamente con­
°gó más a fondo y
notaciones de la escuela evolucionista y, por otro lado, existe insuficiente evi­
de la zona que cir­
dencia arqueológica que apoye tales modelos.
de la traza arquitec­
O·eetónicos del sitio, Para los actuales y futuros investigadores de la civilización olmeca existe
un sinnúmero de rompecabezas que se pueden empezar a resolver. DiehP32
treinta años más
lí:ePción de un centro presenta un listado de casi veinte preguntas que se deben afrontar; cada
olmequista podría elaborar una lista similar. Lo que hace falta, sin embargo,
ochenta sobre di­ son más trabajos serios y sistemáticos en todas las facetas de esta sobre­
resaltan el hecho saliente expresión cultural.
los puntos de vista
[- el conjunto. Este
o reunir opiniones
ir lo que tradicional­
:ltende aquí es brindar
Iofundizar éstas o bus-

I¡11ltan hacia considerar


i¡ compleja en el primer
lis esculturas, su arqui-

U2Diehl. "Olmee arehaeology", What We Know and What We Wish We Knew".


De las primeras sociedades al Preclásico Rebecca B. González I.ad

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