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SEMINARIO DE LITERATURA 2
UNIVERSIDAD DE CALDAS
05/07/2018
La idea del eterno retorno en la obra de Jorge Luis Borges
En este pequeño ensayo se busca recopilar rastros de la idea del eterno retorno en la obra de
Jorge Luis Borges, para esto haremos uso de algunos fragmentos de sus ensayos como también
Friedrich Nietzsche en su obra póstuma “así hablo zaratustra” nos propone la idea del eterno
retorno, en el subtítulo de la visión del enigma nos dice: “todo lo recto miente. Toda verdad es
sinuosa; el tiempo mismo es un circulo” 1 entendiendo esto de una manera literal lo que se nos
está planteando aquí es que no hay una unidireccionalidad en el transcurrir de sucesos, la manera
como se comporta a lo que Nietzsche llama vida no va direccionada a la búsqueda de una verdad
eterna o única verdad como lo ha propuesto por mucho tiempo la tradición judeocristiana,
Nietzsche rechaza con vehemencia la idea de vida eterna, no obstante propone que el tiempo en
este mundo se comporta de manera circular y la mejor prueba de esto no las muestra el
comportamiento de los astros, son 365 días que dura la tierra en trasladarse por toda la órbita
solar y 24 horas se demora en rotar sobre su mismo eje, así pues todo siempre suele volver donde
comenzó. Esta idea también se puede representar en la idea del uroboros- la serpiente que come
su propia cola- difundido tanto en la cultura occidental como en la oriental, así pues Nietzsche
nos quiere mostrar con el eterno retorno que el tiempo es algo cíclico como lo veremos con
1
“ así hablo zaratustra” Editorial Bedout, p. 153
En toda la obra de Jorge Luis Borges se hace común la idea del eterno retorno. Uno de los
primeros ensayos en que Borges habla de manera directa del “tiempo circular”, es el ensayo que
“No imaginemos la materia infinita, como lo hizo Epicuro; imaginémosla finita. Un número
los órdenes y colocaciones posibles ocurrirán un número infinito de veces. Este mundo, con
todos sus detalles, hasta los más minúsculos, ha sido elaborado y aniquilado, y será elaborado y
aniquilado: infinitamente.”2
Siguiendo la idea de Nietzsche el eterno retorno nos propone que la naturaleza se comporta
su ser para sí, pero en algún momento esta para que se pueda renovar tendrá que llegar un punto
en el que necesite destruirse a sí misma, nuestro planeta es la mayor muestra de esta hipótesis, ha
tenido que pasar por eras glaciares, meteoritos, grandes terremotos, erupciones, para llegar a lo
que es ahora. Todo siempre tiende a renovarse pero antes de hacerlo debe pasar por una gran
precipitación, entendiendo esta idea desde un perspectiva existencialista solo quien conoce el
La noción de tiempo circular se basa en la repetición cíclica infinita, asociada a la imagen del
eterno retorno, sin tomar esta imagen como retroceso sino como avance infinito hacia el punto de
partida, recorriendo la circunferencia finita para volver al mismo punto; Borges grafica esta idea
2
Borges. Prosa Completa, vol. 1, p.355
Los astros y los hombres vuelven cíclicamente;
(…)
La vida siempre será un devenir constante y la verdad contrario a lo que nos ha hecho pensar
la tradición judeocristiana algo desconocido, a través de esta idea entendemos que la idea ultima
del hombre es la superación de sí mismo pero para que se de esta superación primero debe morir
una y otra vez, pasar por mil ocasos y mil amaneceres, querer destruirse a sí mismo en pro de
volverse más fuerte, superar todos sus presupuestos morales para volverse creador de una nueva
moral en la que el yo quiero este por encima del yo debo, incendiar todo para poder recomenzar.
Pero es necesario hacer un punto de quiebre entre todo lo que se ha dicho hasta ahora pues
aunque bien lo que propone Borges con el tiempo circular tiene serias similitudes con la idea de
eterno retorno que nos propone Nietzsche cabe recalcar que hay puntos donde se da un quiebre
con lo propuesto con el filosofo alemán. En el artículo “la doctrina de los ciclos” parte del libro
en uno de sus ensayos sobre “el eterno retorno de lo mismo”, donde aparece una versión pseudo
científica de esta doctrina, a la que Borges ataca especialmente. “El número de todos los átomos
que componen el universo es, aunque desmesurado, finito, y sólo capaz como tal de un número
permutaciones posibles debe ser alcanzado, y el universo debe repetirse” (2001: 89). Borges
encara la refutación de esta poco probable, o fantástica, doctrina (para Borges la metafísica es
parte de la literatura fantástica, en realidad la filosofía toda ha sido, para él, “materia prima” para
todo el imaginativo de lo fantástico, y esta doctrina no es más que otro ejemplo de esta
posibilidad). Borges concibe un “frugal universo” de diez átomos solamente; estos darían lugar a
una serie de combinaciones. Dado que el número es limitado, las combinaciones también serán
limitadas. Si arrojaran estas partículas como resultado la cifra de 3.628.800, poca fe le tenemos
que presentar según Borges, a un supuesto retorno del universo. Para Borges, Nietzsche le podría
contestar que jamás desmintió que las partículas del universo pudieran contarse, lo único que ha
declarado es que no eran infinitas. Para refutar esta idea, Borges se apropia de la teoría de
conjuntos de Georg Cantor. Según nuestro autor, Cantor, al afirmar la infinitud de los puntos del
tesis de Nietzsche. El roce de la teoría de Cantor con la teoría nietzscheana es fatal para
vencida. Queda su mera posibilidad, computable a cero” (2001:94). De esta manera, Borges
pretende refutar una doctrina que, en realidad, no tiene su fuerte en su punto de vista seudo
científico, sino en su aspecto ético, y en relación a toda la filosofía de Nietzsche que Borges no
toma en cuenta.
En conclusión podríamos decir que a pesar de que en la idea de tiempo circular de Borges hay
aspectos muy marcados de la filosofía de Nietzsche también hay puntos en la que esta entra en un
punto de quiebre como ya se ha expuesto, pero no obstante el ataque de Borges sigue siendo muy
superfluo por el simple hecho que la teoría de Nietzsche no pretende para nada entenderse desde
un aspecto científico, sino más bien desde un aspecto ético, lo que Nietzsche propone en el
zaratustra solo puede ser entendido desde una praxis de la vida misma, el eterno retorno como se
propone Nietzsche no pretende encontrar la verdad absoluta, solamente busca dar a entender al
solo por esto el hombre debe estar dispuesto a empezar de cero cuando esto sea necesario, estar
https://arielenlinea.wordpress.com/2010/07/02/borges-contra-nietzsche-dra-andrea-diaz-1/