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¿Qué rasgos rechaza Searle de las teorias éticas – morales planteadas por Hume?
El problema del deber ser fue planteado por primera vez por el filósofo escocés David Hume,
aproximadamente hacia el año 1739 – 1740, el cual consiste que no hay manera de justificar
el paso de un es a un deber ser. Dicho de otra manera no se puede pasar de oraciones
descriptivas, es decir, juicios acerca de la naturaleza del objeto, por ejemplo, Hitler es
inhumano (es), a oraciones normativas que son de carácter ético y moral, por ejemplo, Hitler
deber ser inhumano (deber ser). Evidentemente, se puede detectar una falacia en el deber ser,
y es, de el hecho que Hitler sea un hombre cruel no se sigue lógicamente que deba
comportase de tal manera.
En el silogismo anterior, nos damos cuenta que es falaz, en la medida que no está
demostrando por qué los totalitaristas deben ser inhumanos, sino que está aceptando como
un hecho irrefutable (no lo es) que deben ser crueles, he ahí porque se torna falaz.
Una vez comprendido el problema del deber ser, es necesario esbozarlo a manera de cita,
para no perder nuestro objeto y es conocer las fuentes de donde parte los problemas
fundamentales, en este caso de ética y metaética. Además, que permite un acercamiento no
sólo de los problemas que plantea nuestra sociedad actual, por ejemplo, el senador “X” es
atroz (es), todos los del partido político “X” son atroces (es), por tanto, siendo parte de ese
partido político debo ser atroz (deber ser). Ese tipo de problemas es el que fue planteado por
Hume, y es claro, que hoy nuestra sociedad no saben discernir entre el es y el deber ser, por
el fanatismo que suscita los partidos políticos, y que decir, de las actuales hinchas bravas:
No puedo dejar de añadir a estos razonamientos una observación que puede resultar de alguna
importancia. En todo sistema moral de que haya tenido noticia, hasta ahora, he podido
siempre observar que el autor sigue durante cierto tiempo el modo de hablar ordinario,
estableciendo la existencia de Dios o realizando observaciones sobre los que haceres
humanos, y de pronto, me encuentro con la sorpresa de que, en vez de las cópulas habituales
de las proposiciones: es y no es, no veo ninguna proposición que no esté conectada con un
debe o un no debe. Este cambio es imperceptible, pero resulta, sin embargo, de la mayor
importancia. En efecto, en cuanto que este debe o no debe expresa alguna nueva relación o
afirmación, es necesario que ésta sea observada y explicada y que al mismo tiempo se dé
razón de algo que parece absolutamente incencebible, a saber: cómo es posible que esta nueva
relación se deduzca de otras totalmente diferentes. Pero como los autores no usan por lo
común de esta precaución, me atreveré a recomendarla a los lectores: estoy seguro de que
una pequeña reflexión sobre esto subvertiría todos los sistemas corrientes de moralidad,
haciéndonos ver que la distinción entre vicio y virtud, ni está basada meramente en relaciones
de objetos, ni es percibida por la razón. “(Hume, David.Tratado de la naturaleza humana/2.
Pág. 689 – 690. Edición preparada por Feliz Duque)”
Por otro lado, a partir del problema mostrado por Hume, se han venido variados intentos en
responder al problema, o simplemente en ampliarlo. Para nuestro propósito, ya conociendo
el problema en sí, no es necesario continuar con este objeto. Más bien ha de interesarnos,
cuáles son las posibles soluciones que se dan al problema del deber ser, por las dos razones
que se siguen:
Si bien, en primera instancia, el problema radica que no hay manera de justificar el paso de
un es a un deber ser, lo cual significa que nunca se haya dicho que no fuese posible, lo es, al
menos ese es el intento de Searle. Es una cuestión que desarrolla en su obra “cómo deducir
deber es de es”, asimismo, ya con anterioridad lo ilustra en su obra “actos de habla”, en el
capítulo III, “estructura de los actos locucionarios”, en donde muestra las implicaciones de
hacer promesas sinceras, y es, que el acto de prometer conlleva a una intención de ser
cumplida. Dicho de otra manera, el hecho de prometer me lleva al deber de cumplirla, por
ejemplo:
A menudo se dice que no se puede derivar un "deber ser" de un "es". Esta tesis, que proviene
de un famoso pasaje en Tratado de Hume, aunque no es tan clara como podría ser, por lo
menos claro a grandes rasgos: hay una clase de declaraciones de hechos que es lógicamente
distinta de una clase de declaraciones de valor. Ningún conjunto de declaraciones de hechos
por sí mismos implica ninguna declaración de valor. Poner en una terminología más moderna,
ningún conjunto de descriptiva declaraciones pueden implicar una declaración de evaluación
sin la adición de al menos una premisa de evaluación. Creer lo contrario es cometer lo que
se ha llamado la falacia naturalista. Intentaré demostrar un contraejemplo a esta tesis 2. No
es, por supuesto, que se supone que una sola contraparte ejemplo puede refutar una tesis
filosófica, pero en el presente ejemplo, si podemos presentar un contraejemplo plausible y
puede además de dar cuenta o explicación de cómo y por qué es un contraejemplo, y si
podemos ofrecer más que una teoría copia de seguridad de nuestra contraejemplo, una teoría
que va a generar un número indefinido de contraejemplos-podamos por lo menos echar luz
sobre la tesis original; y posiblemente, si puede hacer todas estas cosas, es posible que incluso
a nosotros mismos inclinara la vista que el alcance de esta tesis era más restringido que
tuvimos originalmente supuesta. Un contraejemplo debe proceder mediante la adopción de
una declaración o declaraciones que cualquier defensor de la tesis otorgaría eran puramente
fáctica o "descriptiva" (que no necesitan en realidad contienen la palabra "es") y mostrar la
forma en que son lógicamente relacionada con una declaración que un defensor de la tesis
haría relación con la mayor claridad "evaluación". (En el presente caso lo hará contener un
"deber ser".) 3
Como segunda y última instancia, una vez presentado el problema del deber ser y sus posibles
soluciones, cabe orientarles las consecuencias de tener posturas radicales frente a estos
asuntos, dándoles a mostrar que si bien las promesas nos muestran como se puede pasar de
un es a un deber ser, no se sigue que continúe justificado en asuntos morales que se permita
pasar del hecho de ser cruel a comportarse de manera cruel. La justificación del deber ser no
implica el comportarse de una “X” manera.
Bibliografía
Hume, David.Tratado de la naturaleza humana/2. Pág. 689 – 690. Edición preparada por Feliz
Duque
Searle John. Cómo deducir deber es de es. Pág 43 y 44. Fuente: The Philosophical Review,
Vol. 73, No. 1 (Enero, 1964), pp. 43-58. Publicado por: Duke University press, en nombre
de Revisión filosófica. (http://www.collier.sts.vt.edu/5424/pdfs/searle_1964.pdf)
Searle. Cap III: “Estructura de los actos locucionarios” en searle. Actos de habla. (Filosofía
del lenguaje, presentación: “Alejandro Patiño”)