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Diferentes sistemas éticos

Nosotros podemos emitir:

a) Juicios de existencia.

b) Juicio de valor.

Nos damos cuenta de ciertos dictámenes u órdenes de nuestra conciencia. Ej. No debes mentir.
Debes honrar a tus padres.

Estos juicios de valor y estas órdenes se basan en normas generales o principios como ser: “Mentir
es malo”. “Honrar a los padres es laudable”.

Estos principios se presentan válidos y necesarios para todos. Por eso los principios morales son
universales y necesarios. Son universales, pues, rigen a todo ser inteligente, capaz de reflexión. Son
necesarios, porque no dependen del sujeto que los formula, sino que derivan de la naturaleza misma
de las cosas.

Ahora surge el problema:

a) ¿Cuál es el origen de estos principios morales?

b) ¿Cuál es su valor?

De la respuesta que se dé a estos problemas, nacen los diferentes sistemas morales.

Analizaremos a continuación dos de ellos:

A) La Moral Empírica.

B) La Moral Racional.

A.- La Moral Empírica:

A la pregunta, ¿Cuál es el origen de los principios morales?, la moral empírica contesta: Los
principios morales tienen su fuente en la experiencia; nacen de la experiencia concreta.

Dentro de la moral empírica nos detendremos en el análisis de tres sistemas morales:

1.-Moral sociológica.

2.-El hedonismo.

3.-El eudemonismo.

MORAL SOCIOLOGICA
Uno de los principales representantes de este sistema moral es Emilio Durkheim (1917 –

1958). La moral sociológica parte del siguiente postulado: la experiencia nos enseña que la sociedad
es una realidad distinta de los individuos que la componen.

Durkheim acude a la siguiente argumentación para probar su tesis. La experiencia nos enseña que
hacer algo por el otro lo consideramos como moralmente bueno.

Pero, prosigue Durkheim en su argumentación, cuando hacemos algo por el otro, no lo hacemos
como a un individuo determinado, sino que lo hacemos porque de su reunión resulta una realidad
especial que sobrepasa en forma extraordinaria a cada uno de los elementos que la constituyen. Y
esta realidad nueva se llama: sociedad.

Y, si bien es cierto que la sociedad nace de la suma de los individuos, ella supera inmensamente a
cada uno de ellos. De esta superioridad de la sociedad, nace el principio que la sociedad es el
fundamento de la moral.

Así surge la “Ciencia de las costumbres” que es la encargada de la orientación moral de la sociedad,
vale decir, constituye la moral social.

Otro sistema moral, dentro de la moral social, es la moral de la solidaridad. Su fundamento supremo
es la solidaridad. Su representante es León Bourgeois. Según dicho autor, la solidaridad en el
hombre es algo inherente a su naturaleza. Dicha solidaridad existe solamente entre sus semejantes
de las generaciones del pasado presente y futuro.

León Bourgeois arguye: “Cada hombre contribuye a la creación de un determinado clima de la


sociedad en que vive. Más aún, lo que los hombres producen en determinada época, tanto en el
campo material como espiritual, lo transmiten a las generaciones venideras”.

De todo lo cual nace la obligación de conservar lo que hemos heredado de las épocas pasadas, y de
enriquecer la herencia recibida para transmitirla a las generaciones futuras.

EL HEDONISMO
Etimológicamente el término hedonismo deriva de la palabra griega “edoné” que significa el placer.
El hedonismo sostiene que el fin supremo de la vida es el placer, cualquiera sea su naturaleza. El
instinto animal sería la ley suprema de la vida del hombre.

El creador de este seudo sistema moral es Aristipo de Cirene, del siglo IV a. de Cristo.

EL EUDEMONISMO
Etimológicamente, el término eudemonismo deriva de la palabra griega “eudaimonía” que significa
la felicidad. Según este sistema el principio de la moral es el placer. Entre sus representantes
tenemos a Epicuro (341 a 271 a. C.). Epicuro sostiene: “Todas las virtudes tomadas en su conjunto, si
se las separa del placer, no valen una moneda de cobre”.

Si bien es cierto que el fin de la vida es el placer, pero el placer condicionado por la virtud. ¿Cuál es la
razón de ello?

Los placeres del cuerpo, sostiene Epicuro, son efímeros, duran muy poco, y casi siempre están
mezclados con el dolor.

Por el contrario, los placeres del espíritu son mucho más finos y duran más, ya que su existencia
puede prolongarse, recordando los placeres pasados e imaginando los futuros.

De donde resulta que para Epicuro los placeres del espíritu, no son otra cosa que el recuerdo de los
placeres corporales.

La sabiduría según la cual el hombre debe conducirse en la vida consiste, según Epicuro, en saber
escoger convenientemente los placeres. Con este fin, Epicuro distingue tres clases de placeres:
a)Placeres Naturales y Necesarios.- son los exigidos por la naturaleza humana, como ser: el comer y
el beber.

b)Placeres Naturales, pero no necesarios.- son las cosas o actividades que producen placer; pero
éste puede presentarse con obstáculos y desagrados. Ej.: Fundar una familia.

c)Placeres ni Naturales ni Necesarios.- es el caso de la riqueza.

A pesar de las distinciones entre las diferentes clases de placer, queda sin embargo, como regla
suprema de la vida el placer.

B) La Moral Racional:

La moral racional sostiene que las normas morales son independientes de la experiencia y que ellas
se apoyan en la razón.

1.- Enfoque general.

La moral racional sostiene: los principios morales son concebidos y elaborados por la razón.

Arguye: sólo la razón puede emitir juicios de valor. En efecto, el hombre puede formar un juicio de
valor, como ser: la virtud es laudable y el vicio es detestable.

El hombre puede formar tales juicios gracias al poder que tiene de concebir ideales. En efecto, la
razón humana puede elevarse sobre las cosas y las acciones de la vida diaria e ir en busca de ideales.
Y, una vez concebidos los ideales, el hombre puede juzgar la realidad en función de ellos. Los
principios morales, pues, son concebidos y elaborados por la razón.

2. – Diferentes Sistemas Morales dentro de la moral racional:

a) La Moral de la Felicidad.-

También este sistema moral recibe el nombre de Eudemonismo Racional. Este sistema moral es
defendido por Aristóteles.

Aristóteles distingue en el hombre la vida sensible y la vida intelectual o racional. Sostiene, que, la
vida intelectual es muy superior a la vida sensible.

En su vida intelectual, el hombre atesora lo más noble y elevado de su naturaleza. En ella pues, debe
buscar la felicidad. Dicha felicidad se encuentra, según Aristóteles, en la contemplación de la Verdad
y del Bien.

b) Moral de la Dignidad Humana.-

Este sistema se basa en la superioridad del hombre sobre toda otra criatura. Dicha superioridad
proviene de la conciencia que el hombre tiene de sí mismo y de sus actos. El no conducirse conforme
a su naturaleza inteligente y libre equivale a negarse a sí mismo. El hombre tiene pues, el deber de
conducirse guiado por las facultades superiores y no dejarse avasallar por el instinto ciego.

Además, el deber del hombre no consiste sólo en conducirse conforme a la razón, sino que cultivarla
para que conduzca nuestra vida de un modo cada vez más perfecto.

c) Moral Teológico-Racional.-
Ante todo, debemos tener presente que aquí el término “teológico” no se emplea en un sentido
religioso, sino en el sentido filosófico. En efecto, la Teodicea es una parte de la filosofía. Su objeto es
la demostración de la existencia de Dios.

El término “teológico” es la forma adjetiva del sustantivo griego “Theos” que significa Dios.

Hecha esta aclaración, procederemos al análisis de la Moral teológico-racional.

Los fundamentos de la moral teológico-racional son:

1.-El hombre es un ser de naturaleza inteligente y libre.

2.-Sólo Dios, autor de la naturaleza humana y Soberano Bien, puede determinar los deberes del
hombre, por ser su creador.

3.-El deber moral no proviene de una disposición positiva de la voluntad de Dios , sino que de la
voluntad esencial y necesaria de Dios. Necesariamente, determinó el deber del hombre al crearlo
inteligente y libre. Este deber es conocido por la razón del hombre y deriva de la ley de Dios.

Podemos concluir nuestra reflexión sobre la moral racional afirmando que, conforme al principio
que se considere como punto de partida, la moral racional aparece con diferentes matices.

– Sí partimos del principio que la moral consiste en la realización del orden ideal, concebido por la
razón, terminamos en Eudemonismo racional de Aristóteles y la moral de la perfección.

– Sí partimos del principio que la vida moral consiste en la realización del orden concebido por la
razón y querido por Dios, surge la moral teológico-racional.

FUNDAMENTO RELIGIOSO DE LA MORAL

Antes de estudiar los fundamentos religiosos de la moral, es conveniente aclarar el concepto de


“religión”.

1.-¿Qué es la Religión?

Son muchas las definiciones que existen de la religión. Partiremos con una de ellas.

“Por religión , en un sentido amplio, nosotros entendemos toda adhesión del alma a los valores. El
sabio atento a lo verdadero o a lo falso; el artista sensible a lo bello o a lo feo; el hombre moral que
escoge entre el bien y el mal, son, en cierto modo religiosos” (Alois Grube).

Surge ahora, la pregunta:

2.-¿Cuáles son los valores religiosos?

Antes de responder a esta pregunta, recordemos aquí que hay dos grandes tipos de religiones: La
religión Natural y la Religión Revelada.

a) La Religión Natural.- es un producto de la mente humana. Su origen so las vivencias o aspiraciones


que experimenta el hombre; como ser, el afán de lo infinito, de la felicidad absoluta, del amor
perfecto. La experiencia enseña que el hombre jamás consigue, en forma absoluta, tales
aspiraciones en esta vida.

Dichas aspiraciones tienen características de infinitud y el hombre es limitado, tanto en su vida bio-
psicológica como en su vida intelectual-volitiva.
En la búsqueda de la solución del problema planteado, el hombre acude a la objetivación de las
vivencias subjetivas y crea, de esta forma, los diferentes “Idolos” hacia los cuales orienta su vida.
Piénsese en toda la mitología grecorromana.

b) La Religión Revelada.- tiene su origen en la manifestación de Dios a los hombres. La Biblia nos
habla de la revelación del Antiguo y Nuevo Testamento.

El antiguo Testamento abarca la revelación que tiene lugar al comienzo de los tiempos cuando Dios
crea al hombre y, a la vez, toma contacto con él; se le manifiesta.

La revelación hecha por Dios al primer hombre prosigue a través de Abrahan, Moises y los profetas
de Israel. Termina con el nacimiento de Cristo.

La revelación del nuevo testamento comienza, pues, con el nacimiento de Cristo y termina con la
muerte del último Apóstol.

Hecha esta breve consideración acerca de la religión natural y la religión revelada, podemos ir en
busca de la respuesta a la pregunta, ¿Cuáles son los valores religiosos?

En la imposibilidad de analizar la multitud de los sistemas religiosos existentes, nosotros nos


detendremos a responder a la pregunta planteada a la luz de la Religión Cristiana.

La razón de ello es que los valores contenidos en la Religión Cristiana son la raíz, junto con la filosofía
griega y el Derecho romano, de nuestra civilización occidental.

3.-Escala de los Valores de la Religión cristiana.

El valor supremo es Dios. Como lo afirma San Juan, Dios es amor. El amor por su naturaleza misma,
es conmutativo. Dios, para comunicar su amor a otro ser, acude a su omnipotencia y crea al hombre
por amor y para el Amor.

Y cuando el hombre responde con ingratitud, sublevándose contra su Creador, Dios no lo abandona.
La justicia divina debe actuar necesariamente, pero, a la vez, Dios ofrece su perdón al hombre. El
precio de este perdón es la vida, la pasión y la muerte de Cristo.

El valor del hombre. “La Biblia nos enseña que el hombre ha sido creado a imagen de Dios, y que por
Dios ha sido constituido señor de la entera creación visible para gobernarla y usarla, glorificando a
Dios”.

Resumiendo, el valor supremo y absoluto en la Religión Cristiana es Dios y el mayor valor dentro del
Universo es el hombre.
Los Problemas de la Ética
La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana, ya que desde pequeños
captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por ellas
en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de
tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana.

Ya que las normas morales existen en la conciencia de cada uno, esto provoca que existan diferentes puntos de
vista y por ende problemas en el momento de considerar las diferentes respuestas existenciales que ejercen las
personas frente a ellas. Estos problemas se mencionan a continuación.

1. El Problema de la Diversidad de Sistemas Morales. Este se da debido al pluralismo que existe en las
tendencias frente a un mismo acto, esto es que, para cuando algunas personas un acto es lo correcto, para
otros es inmoral, por ejemplo el divorcio, el aborto, la eutanasia, etc. O sea la pregunta que normalmente se
hace una persona que rige su conducta en base a las normas morales es ¿cuál es el criterio para escoger una
norma o la contraria?

2. El Problema de la Libertad Humana. La libertad humana no es del todo real, ya que todo individuo está de
cierta forma condicionado por una sociedad en la cual toda persona actúa bajo una presión social, cultural o
laboral; aunque considerando a la ética y la moral, permite conservar una conciencia, misma que permite a una
persona actuar en base a un criterio propio. El problema está en la incompatibilidad de la libertad humana y las
normas morales, o sea en el ser y el deber ser.

3. El Problema de los Valores. De este problema surgen numerosos cuestionamientos pero el problema radica
principalmente en la objetividad y subjetividad de los valores, o sea, que existen cuestionamientos sobre si ¿los
valores son objetivos?, ¿los valores existen fuera de la mente de tal manera que todo hombre deba acatar los
valores ya definidos?, o si los valores son subjetivos porque ¿dependen de la mentalidad de cada sujeto?.
También existe otro aspecto, su conocimiento, ¿cómo podemos conocer los valores? y en sí ¿cuál es su
esencia?

4. El Problema del Fin y los Medios. Muchos sostienen la importancia del fin de tal modo que cualquier medio
es bueno si se ejecuta para obtener un fin bueno, esto se conoce como la tesis maquiavélica "El fin justifica los
medios", pero con esto lo único que ocurre es que se sobre valoran las "buenas intenciones " de un acto, que es
parte del interior del ser y se descuida el aspecto externo del acto (intenciones y finalidades). Con esto quiero
decir que "El fin jamás va a justificar los medios".

5. El Problema de la Obligación Moral. Esto está íntimamente ligado con el tema de los valores ya que
normalmente se dice que lo que se hace por obligación, pierde todo mérito , en cambio, cuando se realiza por
propio convencimiento, adquiere valor moral. Con esto se da a entender que la obligación moral le quita al
hombre la única posibilidad de ser el mismo, de acuerdo con su propia moralidad y con su propio criterio. Pero
hay que aclarar también que una cosa es la obligación entendida como corección externa y otra como la
obligación basada en la presión interna que ejercen los valores en la conciencia de una persona.

6. La Diferencia entre Ética y Moral. Este es un problema que yo creo que a la mayoría de las personas nos ha
ocurrido y nos hemos preguntado ¿qué no es lo mismo?. Pues no, por definición de raíces significan lo mismo
(costumbre), pero en la actualidad se han ido diversificando y lo que hoy conocemos como Ética son el conjunto
de normas que nos vienen del interior y la Moral las normas que nos vienen del exterior, o sea de la sociedad.

CHUNIOR GREGORIO ZAPATA

119-4599

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