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El rol que debe asumir el profesor de lenguas extranjeras, en la formación de ELL’S

Con el fin de que los docentes puedan contribuir a los estudiantes un aprendizaje
significativo, deben estar formados y capacitados profesionalmente, a la vez que deben
asumir un nuevo rol, para buscar la manera de que su enseñanza sea afectiva y
promoviendo a través de la lengua extranjera, el pensamiento crítico, y desarrollando
en ellos competencias comunicativas adecuadas para el correcto manejo de la
segunda lengua.

La tarea fundamental de los profesores es la de crear las condiciones adecuadas


para el aprendizaje de los alumnos, ayudándolos a desarrollar su competencia
comunicativa. También son los encargados de fomentar un ambiente relajante, en la
cual los alumnos se sientan a gusto y puedan desenvolverse sin ninguna dificultad en
la toma de decisiones respecto a su proceso de aprendizaje.

Debido al enfoque comunicativo que conlleva el aprendizaje de lenguas extranjeras


y el papel activo que han tomado los estudiantes dentro del aula, el proceso
enseñanza-aprendizaje se basa en la interacción constante entre alumno- docente y en
el uso de la segunda lengua dentro del aula. Por lo tanto el profesor ya no es el único y
principal encargado de la enseñanza del idioma, sino que pasará a ser un” controlador,
asesor, organizador, promotor, partícipe, y fuente de recursos”. (Harmer, 1983)

a) El profesor como controlador: el profesor tiene la función de controlador cuando está


totalmente a cargo de la clase. No solamente controlan lo que deben hacer los
estudiantes, sino también el momento en que hablan y la lengua que utilizan. Es
importante que el profesor asuma este rol ya que la introducción de una nueva lengua
requiere de un control, para una reproducción exacta.

b) El profesor como asesor: una parte importante de la tarea del profesor es evaluar el
trabajo de los alumnos y su rendimiento y dotarlos con la información importante para
que pueda ver el alcance de su éxito o fracaso en el desempeño de la tarea.

c) El profesor como organizador: el objetivo principal del profesor al organizar una


actividad es decirle a los estudiantes de qué van a hablar, escribir, o leer. Dar
instrucciones claras sobre en qué consiste la tarea, conseguir que la actividad funcione
y, por último, organizar la información cuando se haya terminado. Los profesores nunca
deben, por ejemplo, suponer que los alumnos han comprendido las instrucciones. Es
muy importante comprobar que los alumnos han comprendido lo que tienen que hacer
y si es necesario se debe utilizar el lenguaje nativo de los alumnos para este fin. Es
esencial que el profesor planifique con exactitud la información que los estudiantes
necesitarán para llevar a cabo la actividad, organizarla de la manera más eficiente
posible, y comprobar que han entendido las instrucciones.

d) El profesor como promotor: el profesor a menudo tiene que animar a los alumnos a
participar o necesita hacer sugerencias acerca de cómo pueden los alumnos proceder
con una actividad cuando hay silencio o cuando están confundidos acerca de lo que
deben hacer a continuación. Este papel tiene que llevarse a cabo con discreción. La
idea es que el profesor ayude a los alumnos sólo cuando sea completamente
necesario.

e) El profesor como partícipe: no hay ninguna razón por la que el profesor no deba
participar de igual a igual en una actividad, sobre todo cuando se llevan a cabo
simulaciones o juegos de rol.

f) El profesor como fuente de recursos: el profesor debe estar siempre listo para ofrecer
ayuda si es necesario. Después de todo, tiene el lenguaje y el conocimiento que los
alumnos puedan necesitar.

Por otra parte, los docentes en su práctica pedagógica, se enfrentaran a una


realidad heterogénea dentro del aula, como por ejemplo los diferentes niveles de
conocimiento lingüístico y los diferentes ritmos de aprendizaje de los alumnos, ellos
tendrán que ser capacitados en diferentes técnicas y habilidades, con el fin de que
sepan tomar una correcta decisión de acuerdo a la realidad que se les presente. Por
esta razón el profesor de lenguas extranjeras deberá tener un conocimiento claro y
preciso de estudios recientes sobre la enseñanza y el aprendizaje de idiomas,
promover la participación activa de los estudiantes, desarrollar una práctica docente
variada, para atender a la diversidad y motivación de los alumnos, fomentar el
aprendizaje cooperativo y la adquisición de estrategias de estudio y motivar a los
estudiantes a que hagan uso de la segunda lengua, tanto dentro como fuera del aula.

Debido a que los maestros, tienen en sus manos la formación de nuevas


generaciones, ellos también deben estar formados para ser un modelo de exactitud y
fluidez para sus estudiantes. Por este motivo, los docentes de lenguas extranjeras
deben tener desarrollada la competencia comunicativa, la cual:

Es la serie de conocimientos lingüísticos, psicológicos, culturales, pedagógico y


sociales que le permiten al profesor desarrollar la habilidad para comunicarse en la
lengua extranjera de forma funcional e interactiva de acuerdo con la situación, el
propósito y los roles de los participantes, en un proceso en el que se negocia un
significado (Páez, 2001)

Y la competencia metodológica, que

Es el conjunto de cualidades, capacidades y habilidades personales que, junto a


una probada competencia comunicativa, tiene el profesor para dirigir el proceso
enseñanza-aprendizaje de la lengua extranjera basada en los principios y tendencias
de determinados enfoques y métodos y de adaptarlos a las necesidades de su aula de
acuerdo con los estilos y estrategias de aprendizaje de sus estudiantes, y de
monitorear su propio desempeño docente de forma tal que sea capaz de seleccionar,
de entre un grupo grande de posibilidades, la opción más apropiada y efectiva para
cada una de las situaciones que se le presentan en su aula (Páez, 2001).

Estas competencias, son de vital importancia para la correcta enseñanza de una


lengua extranjera, ya que le permiten al maestro conducir a sus alumnos a la
construcción colectiva del conocimiento y al fortalecimiento de la lengua inglesa,
basándose en una nueva forma de planificar la enseñanza y el aprendizaje, partiendo
de las características de los individuos, de las características del medio o entorno, y
haciendo uso de textos, fuentes bibliográficas, practicas tanto orales como escritas y
actividades significativas, donde los estudiantes se muestran motivados por aprender
el idioma inglés y se observan avances positivos en el aprendizaje de dicha lengua
extranjera.
Con el fin de que los docentes puedan generar a sus estudiantes un aprendizaje
significativo, este no debe asumir uno sino varios roles, que son indispensables en el
proceso enseñanza-aprendizaje. Pero uno de los más importantes es el de guiar y
apoyar a sus estudiantes durante su proceso de aprendizaje, él/ella debe alentarlos a
comprometerse con la clase y darles la oportunidad de analizar, discutir, colaborar y
expresarse utilizando la lengua extranjera tanto como sea posible.

El aprendizaje de una lengua, al basarse en una metodología comunicativa, requiere


de personas que estén capacitadas, para que ayuden a  los alumnos a desarrollar sus
habilidades y que aprendan estrategias y técnicas para comunicarse eficazmente. Por
lo tanto los docentes deben ser competentes tanto metodológica como
comunicativamente para dirigir el proceso enseñanza-aprendizaje de la lengua
extranjera, aplicar métodos, técnicas y procedimientos de enseñanza de acuerdo con
los estilos y estrategias de aprendizaje de sus alumnos y aplicar diferentes técnicas de
trabajo en grupos, ya que:

Un profesor de idiomas que sea capaz de desarrollar sus competencias y alcance las
cualidades fundamentales, que como profesional lo deben caracterizar, será un
profesional competente que podrá llegar al grado de excelencia académica y maestría
pedagógica que su profesión requiere y que la sociedad necesita. (Páez, 2001)

Bibliografía
Paez, V. (2001). El profesor de idiomas: sus cualidades y competencias.
Comunicación. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/166/16611306.pdf

Juan, A & García, I. Los diferentes roles del profesor y de los alumnos en un aula de
lengua extranjera. Revista de estudios filológicos. Recuperado de
https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/38107/1/Los%20diferentes%20roles%20del
%20profesor%20y%20de%20los%20alumnos%20en%20un%20aula%20de%20lengua%20extrajera.pdf

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