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Se habla de talla baja en cuando ésta se sitúa por debajo de 2 desviaciones estándar de la media, o
bien por debajo de la percentila 3 en las tablas correspondientes para la edad y sexo del niño.
El concepto de talla baja incluye tanto a aquellos niños con talla baja patológica como a aquéllos
que presentan una talla baja considerada como variante de la normalidad
Múltiples factores regulan la secreción de GH. El ejercicio y el estrés físico, incluyendo el trauma
con choque hipovolémico y sepsis, incrementan los niveles de GH. Son también estímulos
liberadores, la hipoglucemia inducida por insulina, agentes con acción α-adrenérgica, y una gran
variedad de neuropéptidos y neurotrasmisores. La deprivación emocional se ha asociado con
supresión de la secreción de GH y una respuesta atenuada a las pruebas de estimulación.
Pacientes con hipotiroidismo tienen disminución en la secreción espontánea de GH y respuesta
disminuida a las pruebas de estimulación. La administración aguda de glucocorticoides estimula la
secreción de GH, mientras su uso crónico la inhibe. Los esteroides sexuales al inicio de la pubertad
o administrados farmacológicamente, parecen ser responsables del aumento de la secreción de
GH característica de la pubertad. La desnutrición ha sido ampliamente reconocida por disminuir la
secreción de GH. De otro lado, la obesidad se caracteriza por disminución en la secreción de GH,
reflejada por una disminución en el número de picos secretorios.
Los esteroides sexuales serán los responsables de terminar el crecimiento de los huesos largos con
la maduración sexual durante la pubertad. Asimismo, el crecimiento es un fenómeno dinámico; es
decir, no crecemos al mismo ritmo todo el tiempo. Existen períodos críticos de máxima velocidad
de crecimiento, como son las semanas 20 a 24 de la vida intrauterina, los primeros dos años de
vida extrauterina y la pubertad.
Francisco Javier Avilez Fabian R3P
3. Patrones de crecimiento
La tomografía cerebral (TAC), podría ser útil para definir en forma inicial algunos tumores y
anomalías óseas. Las calcificaciones intracraneales frecuentemente vistas en el craneofaringioma
pueden ser vistas en una radiografía simple de cráneo.
Niveles basales de IGF-1. El factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 (IGF-1) denominado
también somatomedina C, es un péptido que se expresa en casi todos los tejidos del organismo. Su
síntesis hepática es dependiente de la acción de hormona del crecimiento y es trasportado unido a
proteínas específicas (proteínas de unión al factor del crecimiento similar a la insulina o IGFBP). Su
principal ventaja radica en que mantiene niveles circulantes basales constantes durante las 24
horas, lo que hace que su determinación en muestras aleatorias sea de gran utilidad. No obstante,
los valores varían según la edad, el sexo y el desarrollo puberal. En general, sus valores son más
bajos en la etapa neonatal y presenta un aumento importante durante la pubertad. Es considerada
por algunos autores como la mejor herramienta de tamización en el diagnóstico de déficit de GH.
Valores bajos de IGF-1 ajustados según el sexo y la edad son suficientes para hacer el diagnóstico
en pacientes que tienen una alta probabilidad pre-prueba de tener una deficiencia de GH
Niveles basales de hormona del crecimiento. La hormona del crecimiento tiene un patrón de
secreción pulsátil. En promedio, existen unos seis episodios de secreción diaria, con niveles séricos
mayores durante la noche, pero con niveles entre cada episodio muy bajos, menores de 1 a 2
ng/mL. Por ello, la determinación al azar de los niveles séricos carece de valor diagnóstico. No
obstante, en el recién nacido, se observa que durante los primeros días de vida los niveles basales
se encuentran por arriba de 20 ng/mL e inclusive pueden ser más altos en el prematuro. Por lo
tanto, un valor por debajo de este punto de corte, sugiere en el neonato, fuertemente, el
diagnóstico de déficit de GH.
-Registro de talla, peso y velocidad de crecimiento y percentilar de acuerdo a la edad.
Se recomienda seguimiento y vigilancia antopometrica de acuerdo a los siguientes puntos:
1. Si la talla e s por debajo de P3 pero e s adecuada para el c anal percentilar familiar :
4-6 meses.
2. Si l a talla es proporcionada <P3 y por debajo del canal percentilar familiar pero
paralelo al mismo, Puede corresponder a un retraso constitucional del crecimiento 4-6
meses.
En las Valoraciones subsecuentes se interroga sobre eventualidades que pudieran
determinar la talla. La edad ósea debe solicitarse cada año. Controlar velocidad del
crecimiento cada 6-12 meses.
Francisco Javier Avilez Fabian R3P
cuadro no puede hacerse hasta que se inicia la pubertad, y en lo que se refiere a la talla definitiva hasta
que termina el crecimiento.
Son niños que nacen con peso y talla normales y que a partir de los 6-12 meses enlentecen el ritmo de
crecimiento y de maduración ósea, situándose en los percentiles inferiores. A partir de los 4 o 5 años
vuelven a crecer a un ritmo normal en paralelo al percentil 3. La talla y velocidad de crecimiento son
adecuadas para la edad ósea, que suele estar retrasada de 2 a 3 años. Al llegar a los 12 o 13 años no se
produce la aceleración del crecimiento propia de la pubertad, ni se inicia la maduración sexual ni avanza
el desarrollo esquelético y la talla se desvía claramente de los valores normales para la edad
cronológica.
Finalmente, cuando la edad ósea es de 12 a 13 años en los niños y de l0 a 12 años en las niñas, lo que
suele suceder entre los 16 y 19 años de edad, sobrevienen los cambios puberales y al final se alcanza, en
la mayoría de los casos pero no en todos, una talla adulta normal. Es frecuente el carácter familiar. La
pubertad no se retrasa más allá de los 16 años en mujeres y 18 en varones.
TRATAMIENTO: En la mayoría de los casos no necesita tratamiento. Se trata de un déficit parcial y
transitorio de secreción de GH en relación con un retraso de la maduración de las gónadas y el
incremento de secreción de esteroides sexuales, que se corrige cuando se inicia la pubertad.
En varones, la talla baja y el retraso en la aparición de los caracteres sexuales secundarios puede crear
problemas graves de adaptación psicosocial. En estos casos, la oxandrolona la dosis recomendada es de
0,0625 mg/kg/día durante un período de 3 meses. Otra alternativa terapéutica es la administración de
testosterona o estrógenos. enantato de testosterona durante 6 meses a los varones a partir de los 14
años de edad cronológica o cuando la edad ósea sea de 12 años y medio. Se administra 50-100 mg/mes
de testosterona retardada.
En las mujeres la inducción es más compleja. Se usa etinil estradiol (5-10 g/día por vía oral) durante 3-6
meses, cuando la edad ósea es superior a 11 años y la cronológica es de 13-14 año. En ambos sexos,
antes de la edad puberal, pueden estar indicados los esteroides anabolizantes: oxandrolona por vía oral
durante 3-6 meses. (Niños< 10 años: 1,25 mg/día; > 10 años: 2,5 mg/día; niñas con edad próxima a los
12 años: 0,05-0,1 mg/kg/día.).
1. Conocer bien la talla, peso y tallas familiares en condiciones adecuadas, manejarlas bajo
estándares propios.
2. Conocer la talla del recién nacido identificar probable retraso de crecimiento intrauterino
para peso y talla.
3. Valorar la velocidad de crecimiento. Si la velocidad de crecimiento es menor del P25,
investigar causa y controlar la velocidad cada seis meses. Si persiste esta disminución,
independientemente del percentil de talla, enviar a consulta especializada.
4. Vigilancia estricta en la pubertad.
5. Conocer el componente genético ya que es el más fuerte en la talla, pero no olvidar:
nutrición, factores afectivos y pensar siempre en hipotiroidismo (a veces subclínico),
descartar enfermedad celíaca oligosintomática y síndrome de Turner en mujeres (por su
frecuencia elevada).
6. Hacer un seguimiento en atención primaria con valoración del crecimiento cada seis
meses en los niños con talla entre P3-P10 si existe baja talla familiar o RCCD (por
antecedentes familiares, velocidad de crecimiento normal).
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Los métodos descritos desde el primer estudio realizado en 1898, los dos más frecuentemente
utilizados siguen siendo el atlas de Greulich y Pyle (G&P) y el método de Tanner-Whitehouse
El primero es el más ampliamente aceptado por su sencillez y se basa en la comparación del grado
de madurez de los centros de osificación con su “estándar para la edad”.
Dado que ninguno de los dos métodos anteriormente citados son válidos en el primer año de la
vida, existen atlas para el tobillo-pie, más útiles en niños menores de 1-2 años. Concretamente el
método numérico SHS, basado en la radiografía lateral de pie y tobillo izquierdo, valora cinco
núcleos de osificación (calcáneo, cuboides, tercera cuña y las epífisis distales del la tibia y peroné)
Existen también métodos automáticos como el CASAS (Computer Aided Skeletal Age Scores) y
BoneXpert (Visian, Dinamarca) poco implantados en la actualidad en la práctica clínica. Su ventaja
fundamental estriba en la eliminación de la variación interindividual, descrita en los métodos
manuales habituales (entre 0.45-0.82 años según diversos autores)
Se define tradicionalmente como una altura mayo a dos desviaciones estándar por arriba
de lo establecido por la edad, sexo y genero, en lo que cabe considerar la presencia del
patron étnico, la altura de los padres, para ser una valoración integra
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A diferencia de los niños con talla baja que llevan un crecimiento normal y de pronto presentan
una caída en el crecimiento, en los niño que presenta un crecimiento más rápido siguen los
siguientes patrones los cuales suelen estar por arriba de la percentil 90 para la altura y edad
Edad de los dos a 4 años: Presenta una velocidad de crecimiento mayor a 9 cm al año
Edad entre los cuatro a seis años de edad presentan una velocidad mayor a 8.5 cm al año
– Mutaciones somaticas: PA, SECRECION GH (GNAS), PA SECRECION DE ACTH (USP8) ,AII PA SUBTIPOS
(PIK3CA), PA ONCOLOGICOS (COMPLEJO GENES I)
– MOSAISISMOS: MC CUNE ALBRIGTH (GNAS), XLAG (GPR101)
18. Síndromes con estatura alta que cuentan con criterios diagnósticos