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Previo al experimento el equipo llegó a la conclusión de una hipótesis sobre la reacción de los
metales a las diferentes sustancias químicas. El hidróxido de potasio (KOH) es una sustancia
altamente alcalina, lo cual lo hace muy corrosivo.
El ácido sulfúrico (H2SO4) se tiene conocido que es un ácido altamente corrosivo y tendrá impacto
significativo en los diferentes materiales afectándolos de forma significativa.
Al final se analizarán los resultados obtenidos con nuestra hipótesis para compararlos con el
resultado real
material hipótesis
Latón El latón al ser un metal aleado con cobre y zinc, se tiene a la idea que
no habrá ninguna reacción del latón ante el hidróxido de potasio,
solamente corroerá la superficie, pero esa corrosión podrá
removerse fácilmente, no se verá afectado su estructura.
Acero inoxidable El acero solo tendrá corrosión superficial provocando una película
blanca frente al metal pero no se verá afectado estructuralmente su
composición
Acero 1045 Al ser un metal con mayor resistencia este metal solo tendrá
corrosión superficial y de igual forma no se verá afectado
estructuralmente.
Ácido sulfúrico al 15%
material hipótesis
Latón Este metal se cree que no tendrá cambios en su estructura física, sin
embargo se cree que es agua donde esta disuelta se tornara de un
color blanquecino.
3. fundamentos teóricos
Corrosión: La corrosión es el deterioro que sufren los metales al ser atacados por los más diversos
agentes químicos. También se puede definir como la destrucción o deterioro continuo a través del
tiempo de un material debido a una reacción química o electroquímica con el medio ambiente o el
micro ambiente donde se encuentra trabajando u operando el material en cuestión.
Cada material, y específicamente para el caso de los metales, se comportan de forma diferente
ante cada ambiente o condiciones de exposición. La corrosión se puede manifestar como una
película delgada, fina y adherida a la superficie base del metal a la que simplemente mancha y le
hace perder brillo, lo cual puede considerarse favorable ya que puede proteger o dificultar la
continuación de la acción destructiva del proceso de corrosión.
Corrosión localizada: El ataque se da como pequeños agujeros tipo pitting, los cuales son de forma
irregular que a menudo se conectan entre sí. Entre las causas de la corrosión por puntos, se
pueden citar las siguientes:
Corrosión por erosión: Hay casos en que los metales son expuestos en ambientes agresivos o
propicios para un proceso de corrosión y los productos de este se desprenden del metal
generándose erosión y con ella la desintegración. Algunos óxidos de aluminio, por ejemplo,
forman una capa protectora y cuando ésta es removida por la erosión, el metal queda vulnerable a
un nuevo ataque; sin embargo, para este caso se renueva rápidamente la película de óxido debido
a la afinidad del aluminio con el oxígeno.
Corrosión galvánica: La corrosión galvánica se presenta, cuando dos metales diferentes en
contacto o conectados por medio de un conductor eléctrico, son expuestos a una solución
conductora. En este caso, existe una diferencia en potencial eléctrico entre los metales diferentes
y sirve como fuerza directriz para el paso de la corriente eléctrica a través del agente corrosivo, de
tal forma que el flujo de corriente corroe uno de los metales del par formado.
Mientras más grande es la diferencia de potencial entre los metales, mayor es la probabilidad de
que se presente la corrosión galvánica debiéndose notar que este tipo de corrosión sólo causa
deterioro en uno de los metales, mientras que el otro metal del par casi no sufre daño.
El metal que se corroe recibe el nombre de metal activo, mientras que el que no sufre daño se le
denomina metal más noble.
Corrosión por altas temperaturas: El acero es una aleación hierro carbono que es susceptible a
transformaciones en sus fases constitutivas al ser expuesto a altas temperaturas, las cuales tienen
comportamientos diferentes a un ataque por corrosión. Algunas formas de corrosión por altas
temperaturas son:
Oxidación en seco por ataque de oxígeno, carbono o azufre, agravado por la formación de
gases que hacen frágil el metal.
Corrosión por transferencia de masa (solución de ésta en un punto y acumulación en
otro).
Corrosión bajo tensión: La corrosión bajo tensión (CBT) es un mecanismo de rotura progresivo de
los metales que se crea por la combinación de un medio ambiente corrosivo y de una tensión de
tracción mantenida. El fallo estructural debido a la CBT es muchas veces, imprevisible y aparece
tanto tras pocas horas como tras meses o años de servicios satisfactorios. Se encuentra,
frecuentemente, en ausencia de cualquier otro tipo de ataque corrosivo.
Corrosión microbiológica: Es aquella corrosión en la cual organismos biológicos son la causa única
de la falla o actúan como aceleradores del proceso corrosivo localizado.
Clasificación:
Celda electrolítica: son aquellas en las cuales la energía eléctrica que procede de una
fuente externa provoca reacciones químicas no espontáneas generando un proceso
denominado electrólisis. Las celdas electrolíticas constan de un recipiente para el material
de reacción, dos electrodos sumergidos dentro de dicho material y conectados a una
fuente de corriente directa.
Celdas galvánicas o voltaicas: son celdas electroquímicas en las cuales las reacciones
espontáneas de óxido-reducción producen energía eléctrica. Las dos mitades de la
reacción de óxido reducción, se encuentran separadas, por lo que la transferencia de
electrones debe efectuarse a través de un circuito externo.
Constituyentes de la celda:
La corrosión puede ser controlada o prevenida por métodos muy diferentes. Desde un punto de
vista industrial, los aspectos económicos de la situación son normalmente los decisivos respecto al
método a elegir. Por ejemplo, un ingeniero debe determinar si es más económico reemplazar
periódicamente determinado equipamiento o fabricarlo con materiales que sean altamente
resistentes a la corrosión pero más caros, de tal forma que duren más.
Algunos métodos:
Recubrimientos: Estos son usados para aislar las regiones anódicas y catódicas e impiden la
difusión del oxígeno o del vapor de agua, los cuales son una gran fuente que inicia la corrosión o la
oxidación.
Elección del material: La primera idea es escoger todo un material que no se corroa en el
ambiente considerado. Se pueden utilizar aceros inoxidables, aluminios, cerámicas, polímeros
(plásticos) etc. La elección también debe tomar en cuenta las restricciones de la aplicación (masa
de la pieza, resistencia a la deformación, al calor, capacidad de conducir la electricidad, etc.).
Cabe recordar que no existen materiales absolutamente inoxidables; hasta el aluminio se puede
corroer. En la concepción, hay que evitar las zonas de confinamiento, los contactos entre
materiales diferentes y las heterogeneidades en general. Hay que prever también la importancia
de la corrosión y el tiempo en el que habrá que cambiar la pieza (mantenimiento preventivo).
Diseño: El diseño de las estructuras del metal, estas pueden retrasar la velocidad de la corrosión.
Recubrimientos no-metálicos: Podemos incluir dentro de éstos las pinturas, barnices, lacas,
resinas naturales o sintéticas. Grasas, ceras, aceites, empleados durante el almacenamiento o
transporte de materiales metálicos ya manufacturados y que proporcionan una protección
temporal.
Bibliografía:
http://www.unilibre.edu.co/revistaingeniolibre/revista5/articulos/Conceptos-basicos-de-la-
corrosion-2.pdf
http://blog.utp.edu.co/metalografia/9-principios-de-corrosion/