Informe sobre la Fuga VII en Mib mayor del CBT II de Johann Sebastian Bach

La fuga VII del “Clave bien temperado” de Johann Sebastian Bach, se encuentra
en la tonalidad de Mib mayor, con 70 compases en total.

El sujeto de esta fuga es extenso, con una duración de 7 compases; su inicio: el

mib redonda, junto con el sib blanca, recuerda mucho al inicio de la fuga VIII del CBT I
del mismo compositor, que se encuentra en re# menor que, enharmónicamente hablando
es mib menor, la tonalidad homónima relativa. El sujeto, rítmicamente es sencillo, muy
parecido al patrón rítmico de la fuga II del CBT I; el ritmo dactílico (larga, breve, breve)
que está presente en el sujeto, aparecerá con bastante frecuencia y será muy recurrente a
lo largo de la fuga. En cuanto a la melodía, es igual de sencilla, se mantiene dentro de su
tonalidad original, por lo que no es un sujeto modulativo.

Debido a la extensión del sujeto y, por ser ésta, una fuga a cuatro voces, la
exposición abarcará casi llegando a la mitad de toda la fuga. La respuesta del sujeto es
tonal, puesto que al principio, en lugar de realizar un salto de quinta justa ascendente,
como lo tiene originalmente el sujeto, realiza un salto de cuarta justa ascendente, lo que
automáticamente descarta el hecho de que sea una respuesta real; como pasa en la gran
mayoría de las fugas, la imitación del sujeto, ó sea la respuesta, está en la dominante.

El sujeto primeramente se presenta en la voz del bajo, inmediatamente que se

acaba el sujeto, aparece la respuesta tonal en la voz del tenor, luego, antes de
presentarse el sujeto (o su respuesta) en la tercera voz, hay un compás que sirve como
transición, seguido de esto, se presenta el sujeto nuevamente, pero en la voz de la
contralto, igual que el caso anterior, hay un compás que sirve como transición y conecta
con la respuesta en la última voz que falta, para así acabar la exposición; en el soprano.
No hay contrasujeto en esta fuga; sin embargo, los contrapuntos aplicados a estos,
tienen el ritmo característico del que se habló en un principio.

Acabada la exposición de la fuga, se presenta el primer episodio o

“divertimento” de la fuga, bastante corta; este episodio no usa material del sujeto; en
cuanto a tonalidad se refiere, podemos decir que esos tres compases oscilan entre un fa
mayor armónico y fa mixolidio, por la presencia del re bemol, el mi bemol y el mi
becuadro.
 Al momento de acabar este episodio, el compás siguiente comienza con la
respuesta del sujeto sobre el quinto grado, sin alteraciones de ningún tipo, en el segundo
compás de la presentación de la respuesta, aparece el sujeto, así aparece el primer
“stretto” de la fuga entre tenor y bajo, durante este stretto las dos voces superiores
participan en un principio y luego permanecen en silencio durante el estrecho. El
segundo estrecho comienza dos compases luego de acabar el primer estrecho, esta
segunda nueva sección usa la misma fórmula que el stretto anterior, primero presenta la
respuesta y un compás más tarde presenta el sujeto, pero esta vez son el alto y el
soprano quienes tendrán el rol protagónico, algo curioso es que en el bajo se presenta un
tema muy parecido al sujeto o a su respuesta, pero variado.

Luego de este segundo stretti, se presenta el segundo episodio de la fuga, un

episodio secuencial, modulativo, pasando por mib mayor (tonalidad principal), do
menor (relativa menor), y mib mayor otra vez. Este episodio como el anterior, no usa
material del sujeto, es de una extensión más larga que el primer episodio.

Cuando acaba el segundo divertimento, aparece una sección donde se presenta la

respuesta tonal del sujeto, pero en modo menor, en la voz del tenor. Esta sección está en
Si bemol dórico, por la presencia de la sexta mayor, sol natural con respecto al si bemol,
el contrapunto usado es similar al contrapunto usado en la sección anterior, es decir, el
segundo divertimento, otro contrapunto que acompaña a la respuesta es material rítmico
idéntico al sujeto.

Acabada la respuesta, inmediatamente empieza otra vez (esta vez la propuesta

original) en la voz de la soprano, y un compás después de su aparición, el sujeto se
presenta en la voz del bajo, formándose ahora, el tercer stretto, de la fuga, el
acompañamiento es una combinación del contrapunto usado en el episodio dos con
material rítmico del sujeto.

Una vez terminado el tercer y último estrecho de la fuga, comienza la coda en la

tonalidad principal de la fuga, con cierta desviación modulativa; a diferencia de otras
fugas de Bach, esta no acaba con nota pedal.

En resumen, la fuga cuenta con: exposición, 2 episodios, 3 stretti y una coda. Y

es una fuga tonal, por el tipo de respuesta que ésta posee.