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Las cecilias son anfibios que habitan en bosques tropicales y subtropicales. Carecen de extremidades y se desplazan excavando la tierra con su cabeza. Se alimentan de invertebrados e intercambian gases a través de su piel húmeda. Presentan diversos modos de reproducción, incluyendo ovoviviparismo y dermatofagia materna donde las crías se alimentan de la piel de la madre.
Las cecilias son anfibios que habitan en bosques tropicales y subtropicales. Carecen de extremidades y se desplazan excavando la tierra con su cabeza. Se alimentan de invertebrados e intercambian gases a través de su piel húmeda. Presentan diversos modos de reproducción, incluyendo ovoviviparismo y dermatofagia materna donde las crías se alimentan de la piel de la madre.
Las cecilias son anfibios que habitan en bosques tropicales y subtropicales. Carecen de extremidades y se desplazan excavando la tierra con su cabeza. Se alimentan de invertebrados e intercambian gases a través de su piel húmeda. Presentan diversos modos de reproducción, incluyendo ovoviviparismo y dermatofagia materna donde las crías se alimentan de la piel de la madre.
Reino: Metazooa Clase de animal: Anfibio (gimnofiones)
IMAGEN…
Habitat: Esta especie habita bosques tropicales y subtropicales así
como bosques de montaña. También puede llegar a encontrársele en plantaciones agrícolas, jardines urbanos y en bosques secundarios muy degradados. Caecilia thompsoni es un anfibio gimnofione de hábitos terrestres y subterráneos.
Lugar del planeta donde habitan: Estos anfibios viven en las
regiones tropicales del planeta, sobre todo se encuentran en América del Sur, pero también en América Central, la parte má s meridional de América del Norte, el sudeste asiá tico y en una pequeñ a parte de Á frica
Cuerpo-Tamañ o (medida)-Forma: as cecilias presentan
tamaños que van desde los 98-104 mm en los adultos de la especie Idiocranium russeli, hasta 1,5 m
Cubierta del cuerpo, Temperatura del cuerpo: Los sapos y algunas
ranas tienen la piel protegida por glándulas venenosas. ... Las glándulas mucosas de la piel de los anfibios, que secretan mucus, la mantienen húmeda para permitir la respiración cutánea. De ahí que los anfibios necesiten que su piel se mantenga siempre húmeda Organismo Poiquilotermo Los poiquilotermos son los organismos llamados ectotérmicos o “de sangre fría”, que no pueden regular significativamente su temperatura corporal generando calor.
Esqueleto=cuantos huesos tiene: Aun siendo la familia
más diversificada del orden Gymnophiona, las especies asignadas a ella presentan rasgos comunes que las diferencian del resto de las cecilias:
En particular, el cráneo consta de pocos huesos en comparación con los
de otras cecilias. Los huesos craneales presentes en Caeciliidae están fundidos de manera que el cráneo entero es como un ariete destinado a excavar y remover la tierra en la que viven estos animales.
La boca está retraída bajo el hocico.
Los animales de estas especies no tienen cola.1
La longitud de los individuos adultos de esta familia de cecilias oscila entre los 9 cm de Idiocranium russeli y los 160 de Caecilia thompsoni. Los ojos están recubiertos de piel, y, en los casos de algunas especies, de escamas óseas. Las escamas dérmicas pueden estar presentes o ausentes. Unos pliegues de la piel que forman anillos recubren el cuerpo parcial o totalmente. Los anillos primarios se disponen por encima de las vértebras, y entre ellos puede haber anillos secundarios y terciarios. Careciendo de cola todas las especies de esta familia, algunas presentan en su lugar una escama terminal. La coloración en la mayoría de las especies es negra o gris ; en algunas, azulada o rosada. Locomocion (descripción): Anfibios fosoriales
Hay otro tipo de anfibio que aunque habita en la tierra no es
precisamente en la superficie, en este caso nos referimos a los anfibios fosoriales, que son las cecilias. El desplazamiento de los anfibios en este grupo tiene una peculiar forma de abrirse paso en la tierra, al tratarse de organismos sin extremidades, es decir, carecer de patas, por lo que suelen confundirse con las serpientes.
Las cecilias utilizan su cabeza, la cual en muchos casos se
encuentra muy bien osificada y reforzada para poder cavar y enterrarse por completo, esta habilidad la utilizan tanto para mantenerse oculta durante la mayor parte del día, así como para llegar hasta su alimento, el cual está compuesto primordialmente por animales invertebrados.
Alimentacion: Las cecilias maduras se alimentan primordialmente
de insectos y otros invertebrados, especialmente gusanos, escarabajos, etc. Aunque menos frecuente, se ha descrito que ciertas especies de anfibios del orden Gymnophiona pueden alimentarse de pequeños anfibios y reptiles.
Respiracion (mecanismo de resiracion) Respiración cutánea de los
anfibios
La piel de los anfibios es considerada un importante órgano de
respiración, gracias a su estructura altamente permeable y vascularizada que permite la difusión de los gases, y que ofrece la mayor superficie para el intercambio gaseoso. Comprende un importante aporte suplementario de oxígeno para la mayoría de los anfibios, este tipo de respiración se puede apreciar tanto en salamandras, cecilidos y ranas.
La mayoría de las salamandras de la familia Plethodontidae carecen de
pulmones y de branquias, así que la respiración es principalmente es a través de la piel. De igual forma, algunos anfibios incrementan su capacidad de respiración cutánea por medio de capilares que penetran la piel o por proyecciones epidérmicas, como es el caso de Trichobatrachus robustus, cuyas proyecciones incrementan la superficie para la respiración. Otro tipo de adaptaciones para la respiración cutánea de los anfibios, son las de la salamandra Cryptobranchus alleganiensis, quién cuenta con extensos pliegues de piel vascularizados que permiten el 90% de la absorción de oxígeno. O el caso de la Rana de Titicaca, Telmatobius culeus, cuyos pulmones se han reducido y cuenta con numerosos pliegues en su cuerpo para el intercambio gaseoso. Sin embargo, algunas ranas sacrifican su capacidad de respirar por la piel para evitar la desecación por falta de agua en ambientes terrestres o secos.
Las larvas de los anuros (renacuajos) presentan algún grado de respiración
cutánea en todas las especies. Cuentan con una piel altamente permeable, frecuente en bufónidos y en algunas especies de ranas que no desarrollan pulmones hasta la metamorfosis. De igual forma, las larvas de salamandras que carecen de branquias, se ven obligadas a utilizar la piel como principal órgano respiratorio.
Reproduccion (sexualidad, fecundación y desarrollo) Durante el
estudio, los investigadores se han centrado en una de las características más peculiares de las cecilias: su diversidad reproductiva. Hay especies ovíparas cuyas larvas salen de los huevos al agua donde sufren la metamorfosis que las convierte en adultos; ovíparas con desarrollo directo, que salen del huevo como individuos ya formados, y vivíparas. Cada grupo presenta, además, diversas formas de cuidado parental que van desde “la protección de los huevos a la alimentación con la piel de los progenitores o dermatofagia materna”, explica el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) Rafael Zardoya. Durante el estudio, los investigadores se han centrado en una de las características más peculiares de las cecilias: su diversidad reproductiva. Hay especies ovíparas cuyas larvas salen de los huevos al agua donde sufren la metamorfosis que las convierte en adultos; ovíparas con desarrollo directo, que salen del huevo como individuos ya formados, y vivíparas. Cada grupo presenta, además, diversas formas de cuidado parental que van desde “la protección de los huevos a la alimentación con la piel de los progenitores o dermatofagia materna”, explica el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) Rafael Zardoya. En 2006, expertos en cecilias del Museo de Historia Natural de Londres, entre otros, hablaron por primera vez de la dermatofagia materna en la revista Nature. Ahora, este estudio analiza la evolución de este comportamiento en el contexto filogenético (origen y desarrollo evolutivo de las especies, y en general, de las estirpes de seres vivos). Para ello, los investigadores han usado métodos comparativos para reconstruir los modos de reproducción de los ancestros de las especies actuales de cecilias. “Hemos descubierto que la dermatofagia materna, que evolucionó en algunos grupos de cecilias, podría ser el precursor del viviparismo de otros linajes actuales”, aclara Diego San Mauro, primer autor del trabajo, formado en el MNCN, que desarrolló esta investigación en el Museo de Historia Natural de Londres. El análisis filogenético ha permitido descubrir que las cecilias de las Islas Seychelles “reinventaron la larva de vida acuática, lo que significa que, a pesar de proceder de ancestros ovíparos con desarrollo directo (que no sufren metamorfosis), las cecilias de las Seychelles volvieron a un modo de reproducción ovíparo como el de las familias de cecilias más antiguas, aquellas cuyas larvas permanecen en el agua hasta transformarse en adultos”. El orden de las cecilias cuenta con unas 200 especies, aunque es muy posible que queden muchas por descubrir.
En 2006, expertos en cecilias del Museo de Historia Natural de Londres,
entre otros, hablaron por primera vez de la dermatofagia materna en la revista Nature. Ahora, este estudio analiza la evolución de este comportamiento en el contexto filogenético (origen y desarrollo evolutivo de las especies, y en general, de las estirpes de seres vivos). Para ello, los investigadores han usado métodos comparativos para reconstruir los modos de reproducción de los ancestros de las especies actuales de cecilias. “Hemos descubierto que la dermatofagia materna, que evolucionó en algunos grupos de cecilias, podría ser el precursor del viviparismo de otros linajes actuales”, aclara Diego San Mauro, primer autor del trabajo, formado en el MNCN, que desarrolló esta investigación en el Museo de Historia Natural de Londres. El análisis filogenético ha permitido descubrir que las cecilias de las Islas Seychelles “reinventaron la larva de vida acuática, lo que significa que, a pesar de proceder de ancestros ovíparos con desarrollo directo (que no sufren metamorfosis), las cecilias de las Seychelles volvieron a un modo de reproducción ovíparo como el de las familias de cecilias más antiguas, aquellas cuyas larvas permanecen en el agua hasta transformarse en adultos”. El orden de las cecilias cuenta con unas 200 especies, aunque es muy posible que queden muchas por descubrir.