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Un paradigma de emprendimiento: emprendedor administración Howard H.

Stevenson1 y J. Carlos Jarillo2 1 Escuela de Negocios de Harvard 2 IMD,


Lausana, Suiza

Resumen El emprendimiento corporativo parece ser una contradicción para


muchos académicos del emprendimiento condiciones. Este documento representa
un intento de cerrar esa brecha. Esto se hace primero revisando la literatura sobre
emprendimiento, tratando de resumirla en algunos temas principales. En segundo
lugar, un Se propone una visión del emprendimiento que facilite la aplicación de
los hallazgos anteriores al campo del emprendimiento corporativo. Finalmente, se
desarrollan una serie de proposiciones, como instancias del tipo de investigación
que puede llevarse a cabo siguiendo el enfoque propuesto. El emprendimiento
corporativo es un concepto que ha adquirido cada vez más importancia en los
últimos años. Se ha publicado un trabajo serio y académico sobre el tema. (ver,
por ejemplo, Burgelman, 1983a, b, 1984a, b, Nielsen, Peters and Hisrich, 1985;
MacMillan, Block y Subba Narasimha, 1986; Hisrich y Peters, 1986; MacMillan y
Day, 1987; para algunos ejemplos recientes). Libros de interes general también
han tenido un impacto (Brandt, 1986; Hisrich, 1986; Kanter, 1983, 1989), y algunos
de ellos incluso han llegado a las listas de los más vendidos (Pinchot, 1985). La
existencia misma de este número del Strategic Management Journal da fe de la
credibilidad. ganado por el concepto entre expertos en gestión empresarial.

Sin embargo, al leer gran parte de la literatura sobre emprendimiento como tal, a
lo que

el emprendimiento corporativo debería estar algo relacionado (tal vez como es una
especie para

su género), uno encuentra una definición implícita de emprendimiento como algo


que

es radicalmente diferente de la gestión corporativa. De hecho, algunos escritores


lo encuentran

ser lo opuesto a la gestión corporativa (Vesper, 1985). Por lo tanto, el concepto


mismo

El espíritu empresarial corporativo suena para muchos académicos de


emprendimiento como una especie de oxímoron.
¿Qué hay, entonces, detrás de ese aumento de la construcción de la iniciativa
empresarial?

No hay duda de que, en los últimos tiempos, el emprendimiento en general ha


ganado su estatus de

un tema legítimo de investigación académica, que además goza de mucho interés


público

(Vesper, 1988). Esto se evidencia por la aparición de nuevas revistas académicas,

como el Journal of Business Venturing; por el hecho de que las revistas


convencionales

llevar más y más artículos sobre temas relacionados (Churchill y Lewis, 1985); y
por

El crecimiento del interés en publicaciones no académicas, que ha sido aún más


rápido
(ver McClung, J. J. y J. A. Constantin, "Literatura no académica sobre
emprendimiento: una evaluación", en Kent et al. 1982). A partir de hoy,
prácticamente no hay escuela de negocios sin al menos un curso sobre
emprendimiento (Porter y McKibben, 1988).

Los rasgos principales que generalmente se consideran asociados con el espíritu


empresarial, como como crecimiento (Drucker, 1985), innovación (Backman, 1983)
y flexibilidad (Birch, 1987), sin embargo, se consideraron también rasgos
deseables para las grandes corporaciones, por teóricos y practicantes por igual.
Así, el campo del emprendimiento corporativo fue nacido. Sin embargo, es
necesario establecer vínculos claros entre los campos del emprendimiento y la
gestión empresarial, si el gran cuerpo de investigación en el primero es beneficiar
a este último. Establecer tal vínculo es especialmente importante porque, como
Como se señaló anteriormente, muchos académicos de emprendimiento
considerarían el emprendimiento como lo que está fuera de la gestión corporativa
convencional. Este documento intenta establecer este vínculo. Revisa gran parte
de la literatura sobre emprendimiento y agrupa estos estudios previos en algunos
temas subyacentes que tienen relevancia para el emprendimiento corporativo.
Luego vuelve a examinar las definiciones de emprendimiento y avanza su propia
definición de emprendimiento que facilita la conexión de los hallazgos de
investigaciones anteriores con el campo más amplio de gestión empresarial. A
partir de esa conexión, se desarrollan propuestas de investigación e implicaciones
para la enseñanza y la práctica del emprendimiento corporativo.

Tres corrientes principales de investigación

La gran cantidad de estudios sobre emprendimiento se puede dividir en tres


categorías principales: lo que sucede cuando los emprendedores actúan: por qué
actúan; y cómo actúan En el

primero, el investigador se preocupa por los resultados de las acciones del


emprendedor,

no el empresario o incluso sus acciones per se. Generalmente es el punto de

opinión tomada por economistas, como Schumpeter, Kirzner o Casson. El


segundo

actual puede denominarse el "enfoque psicológico / sociológico", fundado por

McClelland (1961) y Collins y Moore (1964), a principios de la década de 1960. Su


trabajo

proporciona un énfasis útil en el emprendedor como individuo y en la idea

que los seres humanos individuales, con sus antecedentes, entorno, objetivos,
valores,

y motivaciones: son los verdaderos objetos de análisis. Las causas de la acción


empresarial individual constituyen el interés principal del investigador. Tanto el
emprendedor individual como el medio ambiente en lo que respecta a los motivos
del individuo

Se considera el comportamiento emprendedor. Es el porqué de las acciones del


emprendedor.

eso se convierte en el centro de atención. Finalmente, cómo actúan los


empresarios puede convertirse

el centro de atención. En este caso, los investigadores analizan las características


de

espectivos de las razones personales para perseguir esos objetivos y ajenos a los
incentivos y efectos ambientales de tales acciones.
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