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Los estados financieros proforma tienen como propósito básico proyectar a futuro la
situación actual de la empresa. Tanto el balance general como el estado de resultados,
son proyectados a futuro para determinar las necesidades de financiamiento requeridas.
Esto le ayuda al gerente a tomar las decisiones necesarias para lograr obtener el mayor
beneficio para la compañía. Además, a la hora de buscar opciones de financiamiento,
los estados proforma son solicitados por los posibles acreedores para tener una idea de
hacia dónde se dirige la empresa. También los accionistas y propietarios de la empresa
deben estar siempre atentos a los estados proforma ya que éstos indican no solo la
situación financiera actual, sino que también proyectan los resultados que pueden ser
útiles la toma de decisiones. Los prospectos de inversionistas también estudian los
estados proforma para poder visualizar los posibles cambios que la empresa deba
atravesar y su posición proyectada, lo que proporciona información útil para evaluar el
riesgo que tomarían invirtiendo en esta empresa. Los entes gubernamentales también
solicitan los estados financieros proforma para llevar mediciones que ayuden a proteger
las inversiones del público.
Sin embargo, existen algunas limitaciones respecto al alcance de los estados financieros
proforma, ya que dejan por fuera algunos aspectos que pueden afectar la operación de
la empresa como posibles variaciones de las condiciones de mercado, cambios en la
legislación, etc. Tampoco se toman en cuenta posibles cambios respecto al valor de la
moneda que se utiliza, la cual puede tener fluctuaciones importantes que afecten la
capacidad de generar utilidades que tiene la empresa.
Otra de las herramientas que disponen las empresas tienen que ver con el
apalancamiento operativo y financiero. Analizando ambos es posible tomar decisiones
respecto al financiamiento de la compañía. El apalancamiento operativo consiste en la
capacidad de la empresa para convertir los costos variables en costos fijos, para que
cuando la producción aumente, las utilidades no se vean afectadas por la variabilidad de
los costos. Mientras que el apalancamiento financiero requiere la utilización de recursos
externos para aumentar la producción y ventas de la empresa. Para esto la empresa
puede recurrir a adquirir deuda o requerir capital de sus accionistas.
Las principales limitaciones del análisis del punto de equilibrio vienen dadas por las
distintas estimaciones que deben realizarse. En ocasiones puede ser difícil clasificar los
costos y gastos de la empresa, teniendo algunos costos y gastos fijos que podrían variar
en ciertos niveles de producción, lo que resultaría en errores de cálculo del punto de
equilibrio. También puede complicarse el análisis en casos donde la empresa maneja
una amplia gama de productos.
En conclusión, las herramientas de análisis financiero como los estados proforma, los
presupuestos de efectivo y el punto de equilibrio ayudan a los gerentes, accionistas,
acreedores, entidades gubernamentales y a posibles inversionistas a darse una idea del
rumbo que lleva la empresa y así tomar decisiones acertadas cada uno en su campo.
Estas herramientas aunque útiles e imprescindibles para un correcto análisis financiero,
pueden tener ciertas limitaciones a la hora de pronosticar comportamientos a futuro.
Además de que en ciertas oportunidades puede ser difícil integrar todas las posibles
variables para preparar a la empresa para los retos venideros. Es por esto de vital
importancia que los analistas de estas herramientas, tengan una visión suficientemente
amplia para poder prevenir situaciones que no estén contempladas en los estados
financieros y presupuestos, para poder realizar ajustes y correcciones a tiempo. Además,
se necesita tener un claro conocimiento de las limitaciones de cada instrumento para
poder sacar conclusiones más acertadas respecto al rumbo de las operaciones.