Capítulo 3.

La pérdida de Hispania y la formación de Al-Ándalus

Antecedentes

Al-Walid nombra a Musà ben Nuasyr gobernador de Tunicia. En este momento no se

piensa en la conquista de Hispania, primero debía consolidar las conquistas de Argelia
y el Magreb, existía una gran resistencia bereber en esos territorios, ante esta dificultad
se opta por tomar rehenes a hijos de jefes y notables de los lugares rebeldes, sin que
esta sumisión obligará a una conversión (esto se produce por la islamización).

Los obstáculos no provenían únicamente de los beréberes, esta zona anteriormente

bizantina (cristiana) opta por aceptar acuerdos que les confirman su dominio (caso de
Don Julián, señor de Ceuta).

El reino de Toledo estaba viviendo un proceso de descomposición (política y

económicamente), era una monarquía débil al no haberse zanjado los problemas en la
sucesión de el III concilio de Toledo (589) con dos tendencias: germánico-militar
partidarias de un sistema electivo y la romano-administrativa favorables de un sistema
hereditario provocaron grandes rebeliones. Así el IV concilio convocado por Sisenando
(633) vino a ser un entendimiento entre ambas facciones fijándose el carácter electivo
de la monarquía y encomendándose su elección a obispos y magnates. Craso error
para la autoridad real, viéndose obligado a pagar si querían el voto de la nobleza,
otorgándoles mayor fuerza para independizarse.

En las 3 últimas décadas la descomposición se acrecenta y las diferencias entre grupos

nobiliarios ascendidos por algún monarca en relación a quienes venían de partidos
triunfadores genera tensiones, así hasta el último rey Visigodo Don Rodrigo (710).

Economía. Épocas de malas cosechas, plagas de langostas y brotes de peste bubónica -

Egica 693- o -Witiza 707- se suman a estas circunstancias la acumulación de
propiedades por diversas manos que denotaban conflictividad social, intentando
solventarse mediante la creación de nuevos impuestos.

Derrota de Don Rodrigo

Los musulmanes fueron respetuosos con las figuras oligarcas del norte de África como
con anterioridad en -Siria, Iraq, Egipto o Ifriqiya-, es así que Tariq ben Ziyad logra
desembarcar en Hispania.
El control del estrecho se realizaba desde Tánger estaba en manos de Don Julián
(godo). Cuando Musa llega a esta zona Julián se desvincula del territorio para pasar a
llamarse señor de Septem (Ceuta), posición desde la que Julián se muestra mucho más
colaboracionista con los musulmanes que con Don Rodrigo, su señor feudal. Los
cambios en esta mentalidad no están claros (roces con Don Rodrigo, liberar su tierra de
la amenaza bereber, presiones de Tariq…) pero se llega a un pacto por el que se
compromete al pago de tributo y a prestar apoyo frente a terceros (Hispania) a cambio
de mantener su statu quo.

Para cumplir este pacto Musa le exige mandar una expedición contra Hispania. Así se
produce en el año 709 sobre Algeciras, en el 710 se repite esta vez comandados por
Tarif ben Malluk que saquea Tarifa y Algeciras. Tras lograr un rico botín y ver una
resistencia escasa Musa pone una nueva expedición de 7.000 hombres comandados
por Tariq ben Ziyad (gobernador de Tánger) que usaron los 4 barcos de Don Julián,
llegando en el 711 a Gibraltar (Yabal Tariq). Pasa inadvertido dado que el señor de
Ceuta lo es también de Algeciras incluyéndose así dentro del pacto.

Con la unión de tropas norafricanas podemos estimar 12.000 hombres en las costas de
Gibraltar, de ahí hasta el enfrentamiento con Don Rodrigo se dedican a la obtención de
información en la costa de Cádiz y Málaga, también esto alerta a Rodrigo que en este
momento está combatiendo a los Vascones en el norte. Don Rodrigo marcha a
Córdoba con unos 30.000 hombres, pero en el momento del enfrentamiento en la
batalla de Guadalete (711) se produce una defección de los hijos de Witiza que habían
pactado con Tariq prestarle ayuda si les confirmaba las tierras de su padre en Hispania,
por decisión del rey Don Rodrigo para limar asperezas muchas alas del ejército estaban
encabezadas por Witizanos y así la rebelión interna fue un golpe mucho mayor.

Para la caída de la monarquía visigoda se debe considerar también la indiferencia

autóctona y las ayudas judías por la sobrecarga de impuestos y las persecuciones.

Conquista de Hispania
Capítulo 2. Socio-economía de Al-Ándalus en la Alta Edad Media

Agricultura. Nuevos productos sumados a viejas técnicas, Cereal, el trigo es la especie

más cultivada. Olivo, la zona óptima para su cultivo fue controlada por el islam la buena
parte del mundo medieval y Viñedos, pese a las prescripciones coránicas fue cultivado
en la península y se usaba a menudo (poetas y funcionarios). La higuera, el limonero, el
almendro o el naranjo constituyen la arboricultura adicional. Añaden a la agricultura de
regadía grandes avances tecnológicos y sistemas de acequias, norias y aceñas creando
un régimen administrativo para la repartición equitativa del agua. Se usaban las encinas
y los pinos para la creación de muebles y barcos. Se desarrolla la industria artesanal por
puntos algodón- Bajo Guadalquivir, Lino- Cuenta del Genil, Seda- Murcia y Granada.

Ganadería. Complementa la agricultura en Al-Ándalus, no se sabe si la Trashumancia es

tradicional ibera o un importe bereber. Constituida por Asnos y Bueyes, el Caballo era
usado para la guerra. La avicultura y apicultura constituyeron un complemento para la
economía rural islámica.

Minería e industria. Productos de relevancia: minería. Hierro, plomo, mercurio y oro.

Alimentos aceite, harina y vino. Textil lana y seda. Se conocen las armas toledanas, los
cordobanes de la capital califal, la cerámica estará dispersa por todo el territorio. Los
arsenales de Pechine, Sevilla, Tortosa y Alcacer do Sal tuvieron gran desarrollo naval.
Completan la orfebrería, el trabajo en vidrio y el papel. La administración islámica
desarrolló su propia reglamentación mediante sumarios con un personaje, el
almotacen, encargado de velar por la rectitud de las transacciones y el funcionamiento
de las corporaciones.