6-2-2023

El tipo de pacto que se hace entre musulmanes y visigodos no significa en ningún momento
conversión a la religión. Es un pacto tipo ahl. Los conquistados reconocían la supremacía del
islam. Hay que tener claro que a los conquistadores no les interesaba someter a los vencidos
que es lo que se hace en el norte de África. A los bereberes se les islamiza y se les introduce en
el ejército, por lo que serán los que entran en la península.

Según el romance, el conde Don Julián envió a su hija a educar a la corte. Se cree que Don
Rodrigo forzó a la hija de Don Julián. Debido a esto, Julián llamo a los musulmanes para
vengarse. Esta historia no es real. La realidad es que cuando Don Rodrigo sube al trono ya
había incursiones del norte de África hacia la península. Esas incursiones de saqueo eran
bastante conocidas por la gente de la provincia de la bética y que, seguramente, Don Rodrigo
se convirtiese en rey por su éxito al rechazar estas incursiones. Además, se conoce
perfectamente el papel del conde urbano entre Musa y Tariq.

En 1975, un ensayista llamado Ignacio Olague escribió una historia de Al-Ándalus en la que
decía que España no había padecido ninguna invasión, simplemente que la sociedad del
mundo visigodo inicia un proceso de orientalización. El problema está en que esta teoría, en
torno al 2010, vuelve a replantearse en estos términos volviéndose a escribir otra historia de
al-Ándalus donde se dice que España se orientalizo y que había tenido una serie de incursiones
desde el norte de África.

Por otra parte, desde fines del siglo XIX se conocen en España una serie de restos materiales
que nos hablan de una forma absolutamente contundente de la conquista. Saavedra habla de
que había pocos datos de la conquista literariamente hablando, aunque empiezan a aparecer
en esos momentos restos arqueológicos como monedas acuñadas en España. Los
conquistadores llegaron a España con cecas portátiles. Esos conquistadores no eran los que
fueron con Tariq y Tarif, son los que vienen a partir de 712 con Musa porque vienen a
conquistar España. Son pocas las monedas que se han encontrado, pero en sus leyendas pone
que vienen a la guerra santa y están acuñadas en España. A una incursión de saqueo no se
lleva ceca portátil, por lo que se puede hablar de invasión. Desde unos meses antes que llegase
Musa, los conquistadores habían decidido cambiar el objetivo de la llegada a España. Tariq
llego para ayudar a un grupo de la nobleza visigoda disconforme con la elección de Don
Rodrigo, es decir, viene a participar en una guerra de godos contra godos, aportando su
ejército (es decir, en un primer momento los musulmanes llegan para ayudar en una guerra
civil). La enorme carnicería que significo la batalla del Guadalete, la muerte de la mayor parte
de la nobleza y del rey empiezan a surgir efecto cuando las tropas de Tariq penetran en España
y llegan ante las murallas de Écija, siendo la primera ciudad que se encuentran con solidas
murallas. Dentro de las murallas de Écija todavía quedaban restos del ejercito de Don Rodrigo.
Tariq puso un cerco que se prolongó durante bastante tiempo. Estando en el cerco llegaron
hasta Écija los witizanos y el conde Don Urbano. Es ante las murallas de Écija los planes de los
musulmanes porque se fija un pacto, conocido como el Pacto de Écija. En este pacto, los
witizanos olvidan poner en el trono a uno de sus candidatos, dándole vía libre a Tariq para
conquistar España para el califa de Damasco. A cambio de dejar vía libre a las tropas
musulmanas para una conquista para el califa de Damasco, los witizanos van a recibir todas las
fincas reales.

A partir del pacto de Écija es cuando comienza la conquista de España sin el conocimiento de
Musa. Cuando Musa conoce los cambios de planes es cuando decide, con la ayuda de la
escuadra del norte de África, organizar una gran expedición en la que prácticamente solo van
árabes, unos dieciocho o veinte mil árabes con el objetivo de conquistar España. Ahora es
cuando comienza la auténtica conquista de España. Las monedas musulmanas se diferencian
mucho de las visigodas, son más pequeñas y gruesas. Las monedas acuñadas por los
musulmanes en España muestran la intención de conquistar de los musulmanes. A partir de
712 hay una conquista hecha por pocos, pero fabulosos militares, que se concibe como una
guerra santa con la finalidad de quitar un estado y poner otro.

Otro elemento que muestra la intención de conquista son los precintos de plomo con los que
se precinta los sacos con los botines dentro. Esos precintos tienen leyenda con una serie de
palabras que nos informan cómo se obtuvieron los bienes de dentro de los sacos. En algunos
de estos precintos está escrito “Q L S”, que significa repartir los bienes. Por otra parte, en otros
precintos ponen el nombre de la ciudad donde se ha conseguido el botín, poniendo también si
se ha rendido o no y de qué manera. En función de una mayor o menor resistencia, los
vencidos tendrán una mayor o menos capitación, mayor o menor impuesto territorial y, sobre
todo, en función de esa forma de rendirse la tierra quedara a título de propiedad de los
vencidos o la tendrán los vencidos solo como uso usufructuario. Esa tierra en usufructo
quedara en manos de la comunidad, de la Umma; esa tierra la sigue trabajando el antiguo
dueño, aunque ya no es de su propiedad.

A partir de la llegada de musa seguirán llegando conquistadores. El problema es que en España

no había suficiente tierra para repartir porque las tierras reales eran propiedad de los
witizanos. El estado musulmán se encuentra con tierras de personas que han huido, fallecido,
de la Iglesia, de comunidades que han ofrecido una fuerte resistencia…

Musa, a pesar de que en muchos lugares hubo mucha resistencia, no aplicó la ley por la que se
quitaba la tierra a los visigodos. Musa desembarca en el 712 y toma la vía más rápida hacia
Toledo. En lugar de ir por Cástulo, fue primero a Sevilla y cruzo el Guadalquivir a la altura de
Alcalá del Rio y luego asciende por la vía de la plata. Al llegar a Monesterio se encuentra una
importante resistencia, pero logra someterla. La población se declara clientes de Musa, lo que
significa que siguen con sus tierras pagando la yizya y el jaray. Ante las murallas de Mérida
tuvo que aguantar seis meses porque detrás de las murallas había partidarios de Don Rodrigo,
personas que a lo largo de seis meses solo se rindieron por el hambre. Pese a esto, Musa no
aplica la ley y deja que los locales se queden con la tierra a cambio de la yizya y el jaray. Es
cierto que adquiere muchos bienes suntuarios de Mérida para dárselos al califa de Damasco.

Musa no aplica la ley porque prefiere ofrecer una imagen amable de la conquista porque es
consciente de que la nobleza que todavía sobrevive puede volver a agruparse y elegir un rey,
viéndose comprometido.

La nobleza era de carácter protofeudal ligada al rey. Solo una parte de la nobleza son los que
traicionan a Don Rodrigo. Musa lo que pretende es evitar una unión dentro de la nobleza, por
lo que se salta la ley. Tanto musa como su hijo prefieren los pactos al sometimiento.

La muerte del rey y de una parte de la nobleza desarticulo por completo al estado visigodo
porque era una monarquía dual en la que la Iglesia tenía un tremendo poder a través de los
concilios de Toledo. Por otra parte, está el rey. El arzobispo de Toledo salió huyendo a Roma,
algo que fue muy criticado. Una parte de los obispos que quedan se tienen que hacer frente de
sus territorios ante la muerte o la huida de la nobleza. Se unen una serie de circunstancias que
es lo que explica l caída del reino visigodo. Desde el punto de vista político, el reino estaba bien
conformado, pero pasaba por una crisis puntual provocada por una guerra civil.
En Toledo se tenía guardado el tesoro del reino visigodo. Este tesoro es el conjunto de bienes
que desde Alarico saqueo roma en el 410 se han ido guardando. Al saquear roma consiguieron
los tesoros que roma consiguió en su proceso de expansión. Por lo cual, el tesoro visigodo era
muy grande. Para el visigodo, el tesoro es la representación del pueblo. En su mentalidad, si
desaparece el tesoro, desaparece el pueblo, que es lo que sienten tras la captura por parte de
los musulmanes tras la captura del tesoro. Este hecho provocó una situación tan tremenda que
los musulmanes vieron facilitada la conquista.

Una vez que desaparece Don Rodrigo, la nobleza de la septimania y la tarraconense se reúne y
elige a un nuevo rey, Aldo, y durante mucho tiempo, en esa parte de España gobernara este
rey y su sucesor. Acuñaran monedas a su nombre. Sin embargo, los musulmanes fueron
siempre conscientes de que vencieron a Don Rodrigo. Aunque la ley del islam prohíbe la
representación humana, en un palacio de recreo que tenían los omeyas en Siria hay unas
pinturas muy significativas. En uno de los muros están pintados todos los reyes que fueron
venciendo los omeyas, entre los que se encuentra el rey Don Rodrigo.

Cuando vienen a participar en una guerra civil tuvieron siempre muy clara la legitimidad de
Don Rodrigo.

Los visigodos estaban totalmente confundidos. Cuando se dan cuenta de lo ocurrido, los
witizanos y otras partes de la nobleza cambian de actitud. El acuerdo que habían establecido
ante Écija permitió a algunos visigodos insertarse en ese mundo, pero hubo otros visigodos
que tras haber sido witizanos deciden enfrentarse al mundo musulmán. A partir del 713, la
nobleza toma tres actitudes diferentes, colaborar, enfrentarse y someterse con la más
absoluta facilidad.

Hay fuentes literarias que dicen que España capituló, mientras que hay otras que dicen que
ofreció una durísima resistencia. Cuando se dice que capituló, lo cuenta un descendiente de
los witizanos en el siglo X, porque en esa fecha los omeyas están decididos a revisar los títulos
de propiedad de la tierra. Por otra parte, si las fuentes son del bando musulmán, se hace
hincapié en la guerra. Estas diferencias suceden por la legitimidad de los títulos de propiedad.

Cuando musa llega a Toledo, comienza junto a Tariq un nuevo periodo con aires de soberano.
Comienza a emitir moneda de oro, propio de conquistador. Ambos jefes inician una profunda
incursión militar por el territorio. Lo que hacen es establecer pactos en ciudades estratégicas,
dejando una guarnición allí y entregándole normalmente el control a los judíos porque eran
unos magníficos auxiliares de la conquista.

En las tropas de Tariq y Musa venían judíos. Había algunos musulmanes, pero de religión judía.
Cuando los musulmanes llegan a la península, los judíos pasan de ser una comunidad
perseguida (lo eran con los visigodos) a estar altamente protegidos.

Musa y Tariq fueron llamados a la corte de Damasco en el año 713. Musa acude a la corte
cargado de riquezas y cautivos y lo encarcelan. Hay teorías que se preguntan que por qué lo
encarcelan si había ganado muchas riquezas a favor del califa. Sin embargo, hay diferentes
teorías que afirman que el reparto de riquezas fue muy irregular.

Dejaron al frente de la provincia a Abd-al-Aziz, que junto a otros generales siguieron con las
conquistas, Zaragoza, león, Astorga… Abd-al-Aziz somete la bética, Murcia… Abd-Al-Aziz puso
la capital en Sevilla. Se habla de que en Sevilla había un palacio, aunque no se ubica con
exactitud. Se habla de que Musa deja a su hijo y este se aposenta en una mezquita junto a la
iglesia de Santa Justa y Santa Rufina, aunque tampoco se sabe la ubicación. De todas formas,
Sevilla solo fue capital unos años debido a que no tenía murallas, no se podía defender.
Además, en caso de tener que irse hacia África, no ofrecía una escapada rápida. Por eso, se
elige a Córdoba como capital que contaba con muralla y puente. Los gobernadores se asientan
en el palacio de Don Rodrigo.

Abd-al-Aziz organiza el país, dicta normas administrativas y financieras, intentó que la

población se mezclara (favoreció matrimonios mixtos, aunque solo entre miembros de la
aristocracia).

PROBLEMAS: LA TIERRA
Una tierra sin personas que la trabajan no valen para nada. A los musulmanes no les
interesaba expulsar a los antiguos campesinos, su intención era mantenerlos. El problema
venia cuando tenían que repartir las tierras.

Son los hermanos de Witiza y no sus hijos los que hacen el pacto con Tariq en las puertas de
Écija a cambio de que Tariq pudiese conquistar todo lo que quisiese de España. Ese pacto
significa el nacimiento de la aristocracia andalusí. Las tierras del estado no se pudieron repartir
entre los conquistadores porque estaban en manos de los witizanos.

Gracias a la capitulación de Teodomiro sabemos que los conquistadores no tenían intención de

obligar a los indígenas a convertirse al islam, no les interesaba. En los pactos solo se puede
observar como los conquistados tenían que reconocer la superioridad del islam sobre su
religión. El proceso de conversión de la población local al islam es muy lento, no es hasta el
año 950 cuando se logra la equidad entre cristianismo e islam.

Hay que tener en cuenta que la yizya y el jaray son la base de la fiscalidad islámica. El estado
no tenía ningún interés en que los no musulmanes se convirtiesen al islam porque estos
impuestos eran la base de su fiscalidad. El pago de la yizya ira en función de la renta de la
persona que la paga. Una de la parte del pago de la yizya será en dinero y otra en especias.

A la yizya hay que sumarle el jaray, el impuesto de la tierra. Es muy distinto al impuesto de la
tierra cristiano, que es general. En el mundo musulmán el jaray están en función de la calidad
de la tierra. Las tierras que producen más pagaran un jaray mayor.

La yizya están en relación con la fortuna y la renta de la persona, mientras que el jaray está en
función con la calidad de la tierra.

El problema de la tierra es casi imposible de resolver porque parece que Abd-al-Aziz y Musa no
aplicaron la ley por la cual quitaban el poder de las tierras a las personas que ofrecían
resistencia. Los conquistadores intentaban consolidar el poder antes que aplicar la ley porque
si hacían esto segundo, podía ser que los echaran.

La labor de un gobernador es proseguir la guerra santa, por lo que hay que tener un ejército
que hay que mantener. Al ejército se le paga con la renta de la provincia. Para poder pagar al
ejercito, el gobernador tiene que recaudar la yizya y el jaray. En segundo lugar, proseguir la
guerra santa es importante porque siempre de la posibilidad de aumetnar el botin y conseguir
nuevas guerras. Los gobernadores la prosiguen, pero obtienen muchos fracasos. En el año 732
dejan de tratar de extender el dominio musulmán por la Galia después de la derrota en
Poitiers. Los gobernadores se dan cuenta de que el esfuerzo tremendo no compensaba por las
dificultades para someter la Galia. Los gobernadores dejan de intentar conseguir más
territorios. Sin embargo, la presión de los pipinidas hace que las tropas se vayan replegando,
por lo que cesa la expansión.

La segunda misión de los gobernadores es organizar bien la provincia. Tiene que implantar
unas normas administrativas. Trasladan las normas de Damasco a la provincia de España. Es
una administración que se basa desde el punto fiscal en tres impuestos:

- El diezmo, la limosna legal. La pagan todos los musulmanes. En al-Ándalus, pagar el

diezmo, es un símbolo de poder, de distinción, porque solo lo pagan los musulmanes.
- La yizya y el jaray.
- Ingresos derivados del comercio.

El gobernador también es el encargado de organizar la vida en el sentido de que se pueda vivir

de acuerdo con la norma islámica. Es el encargado de la plegaria. La plegaria, es, por ejemplo,
la construcción de mezquitas, la obra pública, mantenimiento de puentes, calzadas…

Sevilla dejo de ser la capital de al-Ándalus porque no tenía ni muros ni puente. Era una ciudad
muy vulnerable por no tener muros. Además, al no tener puente por el Guadalquivir, una
retirada rápida no se podía llevar a cabo. Por otra parte, Córdoba contaba con las murallas y el
puente romano, por lo que era más adecuada para ser capital. El tercer gobernador traslado la
capital de Sevilla a Córdoba. Además, en córdoba seguía habitando una nobleza partidaria de
don Rodrigo, por lo que había que vigilarla de cerca.

Los que pagan los impuestos son los hombres censados. Las mujeres no pagaban. Además,
solo pagaban los hombres en edad productiva, por lo que los niños menores de catorce años
no pagaban. Hubo un tiempo en el que se decía que las mujeres, monjes y dementes estaban
libres de pagar impuestos.

Hay que tener en cuenta que es una administración bastante avanzada, hay un censo de las
personas. Las personas tenían que llevar una especie de cedula donde quedara en constancia
que habían pagado el impuesto. Las personas como mercaderes y comerciales tenían que ir
con esa cedula para comprobar que habían pagado la yizya.

Los alfaquíes y ulemas empezaron a distinguir la yizya entre la sulhiyya (capitulación de pacto)
y la anawiyya (capitulación de conquista por la fuerza). Si la conquista ha sido por fuerza se
pierde el título de la propiedad. A partir de ahora, los súbditos cristianos van a ser llamados en
las crónicas mu’ahidum, que significa que se han ajustado a un pacto, es decir, están
garantizados por contrato, protegidos. Va pasando el tiempo y al judío le aplican la palabra
dhimmi y al cristiano mu’ahidum. No aparece la palabra mozárabe, población visigoda que
permaneció en sus tierras bajo control islámico, aunque esa palabra no nace hasta el siglo XI y
aparece por primera vez en un documento del reino de León en el año 1026. Otras palabras
que se van a usar para llamar a cristianos que no forman parte de al-Ándalus son nazarenos,
rumies (romanos), musriq… Por comodidad, se usa la palabra mozárabe. Los protegidos de fe
judía son dhimmi y los protegidos de fe cristiana son mu’ahidum. Los que prefieren convertirse
al islam reciben el nombre de muladí. Ese concepto se refiere más bien al hijo del primer
convertido, normalmente llamaran de otra forma más específica al convertido, muwaladd.

La islamización es lenta, pero progresiva. Los muladíes, a pesar de haberse convertido, siempre
tienen una clara conciencia de que son españoles
El wali es el gobernador, que es nombrado por el gobernador de Ifriquiya. Al gobernador de al-
Ándalus le nombraba el gobernador del norte de África (Ifriquiya), aunque en algunos casos
concretos eran nombrados directamente por el califa. En la primera etapa de la historia de al-
Ándalus, en una etapa de mucha conflictividad, hay veces que los gobernadores son
nombrados por el ejército. Por lo tanto, hay tres formas de nombramiento, siendo la más
común el nombramiento por el gobernador de Ifriquiya. Los gobernadores siempre eran
árabes, nunca berebere. De todas formas, en una sociedad como la del siglo XI, por mucho que
quieran los califas o el gobernador de Ifriquiya, el gobernador de al-Ándalus tenía mucho
margen de maniobra debido a la distancia, no podían estar vigilados por el poder. Había tanta
distancia con Damasco que era prácticamente imposible ser controlados por el califa.

Entre el 716 y el 756 hubo 22 gobernadores en la península ibérica, lo que explica la enorme
inestabilidad que había. Hay que tener en cuenta que varios gobernadores morían en el
concurso de la guerra santa. Había muchas dificultades para ampliar el espacio por la zona de
Aquitania o el valle del Ródano. Controlar el valle del Ródano era meterse en la boca del lobo.
La resistencia que mostraron en la Septimania visigoda provocaron una guerra muy cruel. Hay
algunos gobernadores que no duraban ni seis meses. Además, los gobernadores también
tienen que tratar de controlar las esporádicas rebeliones que podían estallar entre los
diferentes grupos étnicos que conformaron la sociedad islámica. Los bereberes, a partir de 740
van a protagonizar una de las más sangrientas revoluciones que se sucedieron. Esa rebelión
tiene origen en la que se había levantado unos meses antes en el norte de África. El
gobernador de Tánger exigía a los bereberes los impuestos propios de los protegidos, la yizya y
el jaray, por lo que eran tratados como los protegidos. El problema es que planteo esta
situación en un momento muy inoportuno porque una doctrina de corte anarquista se
difundió por el norte africano que defiende que cualquier musulmán es igual ante la ley,
afirmando que incluso una persona de piel negra podía llegar al califato. Hubo una revuelta
descomunal, por lo que el califa mando al norte de África a tratar de sofocarla, primero el
gobernador desde Qairuán había mandado tropas, pero habían sido completamente
destrozadas. Desde Damasco, el califa manda a los sirios, que eran tropas de elite. Un
destacamento de sirios al mando de Wali llega hasta el norte de África, pero en Ceuta los
bereberes arrinconan a Wali y este, para salvarse, recibe la llamada del gobernador de al-
Ándalus y le ofrece un pacto en el que el gobernador de al-Ándalus le presta los barcos para
que se salven los sirios, pero cuando estos sirios lleguen a la península tendrán que ayudar a
sofocar la revuelta de bereberes que se había levantado en la península. Wali logra someter la
revuelta de bereberes en la península, pero el gobernador de Córdoba no cumplió su palabra
porque se había comprometido a pagar a los sirios por esa ayuda. Debido a eso, los sirios
primero declaran la guerra y luego se quedan en al-Ándalus, conformándose un tercer grupo
de árabes en la península, pero no había tierras para darles, por lo que les dan el dinero de los
impuestos de determinadas tierras. Hay veces que esas tierras que les dan son aparentemente
conseguidas por capitulación. En ese momento, los sirios se convierten en agentes de la
fiscalidad y se llevan los impuestos limpios para ellos, lo que provocaba el empobrecimiento
del estado porque no recibían los impuestos.

El tercer problema que tienen que atender los gobernadores son los que se originan en el
centro de la comunidad islámica entre árabes del norte, árabes del sur y sirios. Los grandes
desastres de las guerras siempre los paga la población.
La idea de reconquista en el sentido de volver a recuperar lo perdido es una idea anacrónica.
Los cristianos que se levantan en los núcleos del norte son personas que se levantan porque no
quieren pagar impuestos. En las antiguas torres de defensa, puntos fortificados de etapa
visigoda, se habían instalado guarniciones musulmanas para vigilar. Hubo un grupo de
montañeses de astures, cántabros, vascones y visigodos bajan de las montañas por el hambre
y, posiblemente, esa zona pudo acoger a esos indígenas que bajaban de las montañas y a otro
grupo de personas que huían de los musulmanes. Esas personas que huían eran o de la
aristocracia o del clero. No se sabe cómo el grupo de montañeses que siempre se habían
rebelado contra el dominio de roma y los visigodos aceptaron a los visigodos que huyeron de
los musulmanes.

Son grupos de cristianos, con Pelayo a la cabeza, y junto a ellos grupos de personas no
bautizadas. Covadonga es el primer caso que se conoce de rebelión. Posiblemente, aquello fue
un encontronazo entre musulmanes que iban a recordar que había que pagar y cristianos
liderados por Pelayo. Es el primer triunfo de personas que desde hace siglos se oponían al
poder, pero que estaban liderados por Pelayo. Ese grupo ira experimentando grandes
transformaciones sociales. Los sucesos de Covadonga son de una cronología muy imprecisa.
Ese suceso fue proseguido y los sucesores de esos montañeses los que los protagonizan. Esas
incursiones que venían desde las montañas son cada vez más habituales. Además, esto hay
que asociarlo con la grave crisis social y política que tenían los musulmanes debido a los
conflictos que tenían entre ellos. Si estos conflictos internos no hubiesen existido,
posiblemente la historia de los grupos cristianos del norte hubiese sido otra.

A partir de Pelayo se consolida un grupo de diligentes que llamamos Reyes Asturianos. Alfonso
I, un cántabro, va a casarse con una hija de Pelayo y va a institucionalizar un primitivo reino.
Este es el origen de una resistencia que siglo y medio más tarde protagonizo la reconquista.

Poco a poco, el papel de Pelayo como jefe se fue consolidando después de lo ocurrido en
Covadonga. En Pelayo está el origen de la reconquista.