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Infecciones Bacterianas Del Tracto Respiratorio PDF
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STREPTOCOCCUS PYOGENES
Cocos esféricos grampositivos dispuestos en pares o cadenas.
Anaerobios facultativos.
Crecimiento en medios enriquecidos con sangre o suero donde se observan colonias blancas β-hemolíticas tras 24 hrs de
incubación; su crecimiento se inhibe a concentraciones elevadas de glucosa.
Fermentan carbohidratos con producción de ácido láctico.
Catalasa negativos.
Características
La proteína M y la proteína F que interaccionan con receptores específicos de la superficie de células epiteliales.
Las exotoxinas pirógenas estreptocócicas (Spe) conocidas como toxinas eritrogénicas son producidas por cepas lisogénicas de
estreptococos y son semejantes a la toxina producida por Corynebacterium diphteriae, de las cuales se han descrito 4 toxinas
termolábiles (SpeA, SpeB, SpeC y SpeF); estas toxinas actúan como superantígenos e interaccionan con los macrófagos y
linfocitos TH para aumentar la liberación de citocinas proinflamatorias responsables de las manifestaciones clínicas.
La estreptolisina S es una hemolisina soluble en suero, estable en presencia de oxígeno, no inmunogénica, que puede lisar
eritrocitos, leucocitos y plaquetas, además estimula la liberación de los contenidos lisosómicos para provocar la destrucción
de la célula fagocítica; es responsable de la β-hemólisis observada en medio agar-sangre.
La estreptolisina O es una hemolisina lábil al oxígeno capaz de listar eritrocitos, leucocitos, plaquetas y células en cultivo;
guarda relación antigénica con las toxinas lábiles al oxígeno de Streptococcus pneumoniae, Clostridium tetani, Clostridium
perfringens, Bacillus cereus y Listeria monocytogenes; se inhibe de forma irreversible por colesterol de los lípidos cutáneos.
Las estreptocinasas A y B son enzimas que intervienen en la degradación del plasminógeno a plasmina, la cual degrada el
fibrinógeno y la fibrina con la consiguiente lisis de coágulos y depósitos de fibrina para facilitar la diseminación del
microorganismo.
Las ADNasas A-D son enzimas que despolimerizan el ADN existente en el pus, con lo que se reduce la viscosidad del material
del absceso y se facilita la diseminación del microorganismo.
Otras enzimas importantes en el proceso patogénico son la hialuronidasa (factor de expansión) y la difosforidina
nucleotidasa (DPNasa).
Colonización transitoria del tracto respiratorio superior y colonización de la piel cuando la enfermedad se produce por cepas
de reciente adquisición, antes de que se generen anticuerpos protectores.
Faringitis e infecciones de partes blandas causadas típicamente por cepas con diferentes proteínas M.
Transmisión de persona a persona mediante las gotitas respiratorias (faringitis) o a través de heridas de la piel después del
contacto directo con un individuo infectado, con un fómite o con un artrópodo vector.
Las personas de más riesgo para padecer la enfermedad son:
Epidemiología
y producir costras; los ganglios linfáticos regionales pueden estar hipertrofiados; es típica la diseminación
dérmica como consecuencia del rascado. El pioderma se observa en niños con malas condiciones de higiene
personal durante los meses cálidos y húmedos del verano; pueden estar implicados estreptococos del grupo C
y G incluso Staphylococcus aureus.
Erisipela
Infección aguda de la piel que cursa con dolor local e inflamación (eritema, calor), linfadenomegalia y signos
sistémicos (escalofríos, fiebre, leucocitosis); la piel se encuentra sobreelevada y es más frecuente en las
piernas, afecta principalmente niños pequeños y ancianos y por lo general es precedida de una infección
respiratoria o cutánea por S. pyogenes.
Celulitis
Afecta piel y tejidos subcutáneos profundos, se observa infección local y síntomas sistémicos.
Fascitis necrosante (Gangrena estreptocócica)
Se desarrolla en la zona profunda del tejido subcutáneo como consecuencia de una solución de continuidad
de la piel, se extiende a través de los planos de las fascias y se caracteriza por una extensa destrucción de los
músculos y tejido adiposo; aparecen síntomas sistémicos que pueden derivar en insuficiencia multiorgánica e
incluso la muerte; el tratamiento requiere desbridamiento quirúrgico del tejido infectado.
Síndrome del Shock Tóxico Estreptocócico
Inicialmente se presenta una inflamación de tejidos blandos en el lugar de la infección, dolor y síntomas
inespecíficos (fiebre, escalofríos, malestar general, náusea, vómitos y diarrea); el dolor se intensifica según la
enfermedad progresa hasta provocar shock e insuficiencia multiorgánica (riñón, pulmones, hígado y corazón);
suele acompañarse de bacteriemia y fascitis necrosante; y se presenta con mayor frecuencia en pacientes con
VIH, cáncer, diabetes, enfermedad pulmonar o cardiaca, infección por el virus de la varicela zóster, así como
los drogadictos por vía parenteral y alchólicos.
Otros
Septicemia puerperal, linfangitis, neumonía, bacteriemia.
No Fiebre reumática
Supurativas Se caracteriza por alteraciones inflamatorias que afectan corazón, articulaciones, vasos sanguíneos y tejidos
subcutáneos:
La afectación cardíaca se manifiesta con una pancarditis (endocarditis, pericarditis, miocarditis) y se
asocia a la presencia de nódulos subcutáneos; puede producirse lesión crónica y progresiva de las
válvulas cardiacas.
Las manifestaciones articulares pueden abarcar desde artralgias hasta artritis con afectación de
numerosas articulaciones.
La enfermedad está producida por tipos M específicos (1, 3, 5, 6 y 18); se asocia a la faringitis estreptocócica,
pero no a las infecciones cutáneas estreptocócicas; puede recurrir debido a infecciones estreptocócicas
posteriores en ausencia de profilaxis antibiótica.
El diagnóstico se realiza por medio de los resultados de los cultivos, la detección de antígeno del grupo A o
una elevación de los anticuerpos anti-ASO, anti-ADNasa B o anti-hialuronidasa.
Glomerulonefritis
Inflamación aguda de los glomérulos renales con edema, hipertensión, hematuria y proteinuria; se observa
pérdida progresiva e irreversible de la función renal
Es una secuela de las infecciones estreptocócicas piodérmicas y faríngeas
El diagnóstico se basa en las manifestaciones clínicas y el hallazgo de una infección reciente por S. pyogenes.
La microscopía resulta útil en las infecciones de tejidos blandos, pero no para la faringitis o las complicaciones
supurativas; permite detectar por tinción Gram cocos grampositivos agrupados en parejas o en cadenas asociados a
leucocitos (esto es relevante ya que los estreptococos forman parte de la microflora bucofaríngea normal)
Las pruebas directas para el antígeno A (carbohidrato específico de grupo de la pared celular bacteriana) resultan útiles
para el diagnóstico de faringitis estreptocócica; los resultados negativos se deben confirmar con un cultivo; no se realizan
en infecciones cutáneas o no supurativas.
La susceptibilidad a la bacitracina se analiza colocando un disco saturado de bacitracina dentro de una placa inoculada
Diagnóstico
con estreptococos del grupo A; tras una noche de incubación, las cepas que se inhiben por la bacitracina se consideran
estreptococos del grupo A.
La prueba PYR es positiva para S. pyogenes; permite detectar la presencia de la enzima L-pirrolidonil-arilamidasa que
cataliza la hidrólisis de L-pirrolidonil-β-naftilaminda y la liberación de β-naftilaimina, que en presencia de p-
dimetilaminocinnamaldehído da lugar a un compuesto rojo.
La prueba de ASLO resulta útil en el diagnóstico de fiebre reumática o glomerulonefritis aguda derivadas de una infección
estreptocócica faríngea reciente; detecta anticuerpos frente a la estreptolisina O.
Se realizan pruebas anti-ADNasa B para el diagnóstico de glomerulonefritis estreptocócica asociada a faringitis o
infecciones de tejidos blandos.
Los anticuerpos frente a estreptocinasa son también un marcado útil de infección.
Identificación por medio de la reacción negativa a la catalasa.
La penicilina es el fármaco de elección; se emplea una cefalosporina oral o vancomicina para los pacientes alérgicos a
penicilina.
El estado de portador orofaríngeo que ocurre después del tratamiento se puede volver a tratar; no esta indicado el
Tratamiento
tratamiento en pacientes asintomáticos de larga duración porque los antibióticos pueden alterar la flora protectora normal.
En los pacientes con faringitis, iniciar tratamiento antibiótico en los primeros 10 días previene la aparición de fiebre
reumática.
En los pacientes con historia de fiebre reumática, se debe administrar profilaxis antibiótica antes de las intervenciones que
puedan producir bacteriemias que den lugar a endocarditis.
Para la glomerulonefritis, no esta indicado ningún tratamiento o profilaxis antibióticas específica.
No acidorresistentes.
Se observan gránulos metacromáticos (gránulos que adoptan un color diferente del color primario del colorante) en el
interior de las células.
Fermentan carbohidratos con la producción de ácido láctico.
Algunas especies requieren complementos lipídicos (cepas lipofílicas) para su crecimiento.
Son ubicuas en las plantas y animales; colonizan normalmente la piel, el aparato respiratorio superior, el aparato digestivo y el
aparato genitourinario del ser humano.
Se subdivide en cuatro biotipos en función de la morfología de sus colonias y sus propiedades bioquímicas: belfanti, gravis,
intermedius y mitis: la mayor parte de las enfermedades se deben a los biotipos gravis y mitis.
Toxina diftérica (exotoxina A-B)
Es el principal factor de virulencia; se produce en el lugar de la infección y se dispersa a través de la sangre.
Es codificada por el gen tox que se introduce en las cepas de C. diphteriae mediante un bacteriófago lisogénico (β-fago).
Posee tres regiones funcionales:
Patogenia e Inmunidad
infectados.
El ser humano es el único reservorio conocido, siendo portador en la orofarínge y en la piel.
Se transmite de persona a persona mediante la exposición a las gotas respiratorias o el contacto cutáneo.
La enfermedad se observa en personas no vacunadas que viven hacinadas en zonas urbanas y en niños o adultos con
disminución de la inmunidad.
La difteria es fundamentalmente una enfermedad pediátrica.
La presentación clínica viene determinada por:
1. El lugar de la infección.
2. El estado inmunitario del paciente.
3. La virulencia del microorganismo.
Manifestaciones Clínicas
Difteria respiratoria
Periodo de incubación de 2 a 4 días; los microorganismos se multiplican en el interior de las células epiteliales faríngeas
produciendo un daño localizado; su inicio es abrupto y se caracteriza por malestar general, dolor de garganta, faringitis
exudativa y febrícula.
Se forma una seudomembrana sobre la farínge que se compone de bacterias, linfocitos, células plasmáticas, fibrina y células
muertas; puede extenderse hacia nasofarínge y larínge: se adhiere al tejido respiratorio de tal forma que es difícil de
desprender sin que haya sangrado del tejido subyacente; tras alrededor de 1 semana, al membrana se desprende y es
expectorada.
Las complicaciones sistémicas pueden afectar corazón y sistema nervioso:
1. Es posible detectar miocarditis alrededor de 1-2 semanas de enfermedad; los síntomas aparecen de forma aguda o
gradual hasta generar insuficiencia cardiaca congestiva, arritmias y muerte.
2. La neurotoxicidad genera neuropatía que inicialmente se limita al paladar blando y faringe; posteriormente
condiciona una parálisis oculomotora y ciliar que evoluciona a neuritis periférica.
Difteria cutánea
Se adquiere a través de una solución de continuidad de la piel y por contacto con personas infectadas.
Se forma una pápula en la piel que evoluciona a una úlcera crónica, la cual se recubre en algunas ocasionse de una membrana
grisácea; es frecuente hallar Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes en la herida; pueden aparecer signos
sistémicos.
El examen microscópico es inespecífico; se observa la formación de gránulos metacromáticos en las bacterias teñidas con
azul de metileno.
Se deben llevar a cabo cultivos en medios no selectivos (agar sangre) y selectivos (agar cisteína-telurita [CTBA], medio de
cultivo Tinsdale, agar colistina-nalidíxico [CNA]):
Diagnóstico
La telurita inhibe el crecimiento de la mayor parte de las bacterias respiratorias y bacilos gramnegativos y se reduce
por C. diphtheriae lo que da lugar a un color característico gris a negro del agar que contiene telurita.
La degradación de la cisteína por al actividad cisteinasa de C. diphtheriae genera un halo pardo alrededor de las
colonias.
La identificación de C. diphtheriae se puede realizar por la presencia de cisteinasa y la ausencia de piracinamidasa; la
identificación definitiva se realiza mediante pruebas bioquímicas o secuenciación de los genes específicos de especie.
La demostración de exotoxina se fundamenta en la PCR (capaz de detectar el gen tox directamente en muestras clínicas) o la
prueba de Elek (análisis de Inmunodifusión in vitro que emplea una antitoxina específica).
Infecciones tratadas con antitoxina diftérica para neutralizar la exotoxina.
Utilización de penicilina o eritromicina para eliminar C. diphtheriae y acabar con la producción de toxina aunada a reposo en
cama, aislamiento y mantenimiento de la permeabilidad de la vía aérea; con la posterior vacunación de paciente
Tratamiento
Bordetella parapertussis
Bordetella bronchiseptica
Bordetella holmesii
Cocobacilo gramnegativo, aerobio estricto, inmóviles.
Oxidan aminoácidos pero no fermentan carbohidratos.
Son muy sensibles a sustancias y metabolitos tóxicos por lo que su crecimiento requiere un medio de cultivo
complementado con carbón, almidón, sangre o albúmina, las cuales absorben las moléculas tóxicas.
La infección por B. pertussis requiere la exposición al microorganismo, la adherencia bacteriana a las células epiteliales
ciliadas del aparato respiratorio, el crecimiento de las bacterias, la producción de un daño tisular localizado y de una
toxicidad sistémica.
Adherencia Hemaglutinina filamentosa y pertactina
Contienen una secuencia Arg-Gly-Asp (motivo RGD) que facilita la unión a integrinas glucoproteícas
sulfatadas de las membranas de las células respiratorias ciliadas; también se unen al CR3, un receptor de
glucoproteína de la superficie de los macrófagos, para desencadenar la captación fagocítica de las bacterias
sin un estallido oxidativo lo que permite la supervivencia y replicación intracelular de las bacterias.
Toxina pertussis
Es una toxina A-B que consiste en una subunidad tóxica (S1) y 5 subunidades de unión (S2 a S5; están
presentes 2 subunidades S4 en cada molécula de toxina):
La subunidad S2 se una a lactosilceramida, un glucolípido presente en las células ciliadas
respiratorias.
La subunidad S3 se une a receptores en las células fagocíticas lo que da lugar a un aumento de CR3
en la superficie celular, que facilita la unión mediada por la pertactina, la hemaglutinina filamentosa
y la posterior fagocitosis bacteriana.
Patogenia e Inmunidad
Fimbrias
Se une a las células de los mamíferos; no se conoce su papel en la enfermedad aunque estimulan la
inmunidad humoral.
Toxinas Toxina pertussis
La porción S1 tiene actividad de ribosilasa de difosfato de adenosina (ADP) que inactiva a Giα, proteína
inhibidora que controla al actividad adenilil ciclasa lo que conlleva a un incremento de las concentraciones
de AMPc y un aumento de las secreciones respiratorias con producción de la mucosidad característica de la
fase paroxística de la tos ferina; también inhibe la muerte por fagocitosis y la migración de monocitos.
Adenil ciclasa/hemolisina
Toxina que se activa en la célula por la calmodulina intracelular; cataliza la conversión del ATP a AMPc e
inhibe la quimiotaxis, la fagocitisis y la destrucción mediada por leucocitos.
Toxina dermonecrótica
Toxina termolábil que a dosis bajas causa vasoconstricción de los vasos periféricos, isquemia local, migración
de leucocitos hacia espacios extravasculares y hemorragia; a dosis elevadas provoca reacciones mortales y
destrucción tisular localizada.
Citotoxina traqueal
Monómero de peptidoglucano de la pared celular de bajo peso molecular con afinidad específica por las
células epiteliales ciliadas; a bajas concentraciones causa ciliostasis (inhibición de los movimientos ciliares) y
a concentraciones elevadas produce extrusión de las células ciliadas; interfiere de forma específica en la
síntesis de ADN e impide la regeneración de células dañadas con lo que altera los mecanismos normales de
aclaramiento y limpieza del árbol respiratorio y da lugar a la tos característica de la tos ferina; estimula la
liberación de IL-1 con producción de fiebre.
LPS
Dos moléculas distintas de LPS con un lípido A o un lípido X; activa la vía alternativa del complemento y
estimula la liberación de citocinas.
Epidemiología Reservorios humanos
Distribución universal
Existe mayor riesgo de infección en niños menores de 1 año, aunque la prevalencia de la enfermedad está aumentando en
niños mayores, adolescentes y adultos.
Las personas no vacunadas tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad; la cual se propaga de una persona a otra a
través de partículas aerosolizadas infectadas.
1. Fase catarral (1-2 semanas): cuadro similar a un catarro común con rinorrea serosa, estornudos, malestar general,
anorexia y febrícula; en esta fase se observa el número máximo de bacterias.
Clínicas
2. Fase paroxística (2-4 semanas): las células epiteliales ciliadas son expulsadas del árbol respiratorio y se altera la
eliminación de la mucosidad; se presentan los típicos paroxismos de la tos ferina con tos repetitiva, estridor
inspiratorio, vómito, agotamiento y leucocitosis.
3. Fase de convalecencia (3-4 semanas o más): disminución de la tos paroxística, desarrollo de complicaciones
secundarias (neumonía, convulsiones, encefalopatía).
La microscopía no es sensible ni específica.
Fluorescencia directa con anticuerpos monoclonales o policlonales dirigidos contra B. pertussis.
Diagnóstico
El cultivo es específico pero no es sensible; se utiliza un medio con carbón de Regan-Lowe complementado con glicerol,
peptonas y sangre de caballo; la incubación se realiza a 35°C en una cámara humidificada durante 7 a 12 días.
Las pruebas de amplificación de ácidos nucleícos son las pruebas más sensibles y específicas (PCR)
Detección de IgG, IgM e IgA frente a hemaglutinina filamentosa, toxina pertussis, pertactina y fimbrias mediante una prueba
de ELISA.
El tratamiento de la tos ferina es principalmente sintomático.
El tratamiento con un macrólido (eritromicina, acitromicina, claritromicina) es eficaz en la erradicación de los
microorganismos y en la reducción de la duración de la fase infecciosa.
Tratamiento
en estas preparaciones.
Carece de actividad catalasa a no ser que se le proporcione una fuente exógena de catalasa (sangre), aunque la acumulación
de peróxido de hidrógeno inhibe su crecimiento como sucede en agar chocolate.
Las colonias crecen en medios complementados con productos sanguíneos; aparecen zonas de α-hemólisis cuando se incuban
en una atmósfera aerobia debido a la producción de neumolisina (enzima que degrada la hemoglobina generando un
producto verde) o zonas de β-hemólisis cuando crecen en condiciones anaerobias.
Las colonias de cepas encapsuladas suelen ser grandes, redondas y mucoides; las colonias de las cepas no encapsuladas son
más pequeñas y aplanadas.
Las colonias experimentan un proceso de autolisis con el paso del tiempo, el cual consiste en la disolución de la porción
central de la colonia que origina un aspecto de hoyuelo.
Las cepas virulentas se recubren de una capa de polisacáridos los cuales han permitido la identificación de 90 serotipos
diferentes; los polisacáridos capsulares se incluyen en la vacuna polivalente.
La capa de peptidoglucano de la pared celular le confiere la característica de coco grampositivo.
La pared celular cuenta con ácido teicoico hallado en dos formas:
Estructura
Polisacárido C: cuando el ácido teicoico se expone sobre la superficie celular unido a la capa de peptidoglucano; el
polisacárido C precipita una fracción de las globulinas séricas (proteína C reactiva) en presencia de calcio.
Antígeno F: cuando el ácido teicoico se halla unido de forma covalente a los lípidos de la membrana citoplasmática
bacteriana.
El ácido teicoico se asocia a residuos de fosfocolina la cual es única de la pared celular de S. pneumoniae y juega un papel
regulador en la hidrólisis de la misma; debe existir fosfocolina para que la autolisina neumocócica amidasa este activa
durante la división celular.
Patógeno humano que coloniza bucofarínge, pulmones, senos paranasales y oído medio; puede transportarse por vía
hematógena hacia el cerebro.
La colonización inicial está mediada por la unión de las bacterias a las células epiteliales por medio de adhesinas de superficie.
La producción de una proteasa de IgA secretora (IgAs) evita que la IgA atrape a las bacterias en la mucina al unirse a ellas en
el sitio de unión de antígenos y a la mucina en la región Fc.
Patogenia e Inmunidad
La neumolisina, citotoxina similar a la estreptolisina O de S. pyogenes, se une al colesterol de las membranas celulares del
organismo anfitrión y crea poros, lo que permite la destrucción de células del epitelio ciliado y de células fagocíticas; activa la
ruta clásica del complemento con la formación de C3a y C5a que favorecen la migración de leucocitos, la producción de IL-1 y
TNF-α provocando fiebre y daño tisular; además inhibe la actividad oxidativa fagocítica.
El ácido teicoico y los fragmentos de peptidoglucano activan la ruta alternativa del complemento, produciendo C5a; la
amidasa bacteriana favorece la liberación de estos componentes de la pared celular.
La producción de peróxido de hidrógeno ocasiona daño tisular.
La fosforilcolina de la pared celular bacteriana se une a receptores del factor activador de plaquetas en las superficie de las
células endoteliales, leucocitos, plaquetas y algunas células de pulmones y meninges; lo que permita que las bacterias entren
a las células y se protejan de la opsonización y fagocitosis y puedan diseminarse a través de la sangre hacia el SNC.
La cápsula bacteriana confiere protección antifagocítica.
Los polisacáridos capsulares son solubles y se conocen como sustancias solubles específicas que confieren protección
antifagocítica al unirse a anticuerpos opsonizantes.
La enfermedad neumocócica aparece cuando los microorganismos que colonizan la nasofaringe y la bucofarínge se diseminan
hacia los pulmones (neumonía), los senos paranasales (sinusitis), los oídos (otitis media) y las meninges (meningitis).
Epidemiología
destrucción microbiana.
En niños y ancianos puede presentarse una bronconeumonía generalizada, la curación radiológica se completa en un plazo de
2-3 semanas.
Sinusitis y otitis media
Suele precederse de una infección vírica de las vías respiratorias inferiores; los PMN infiltran y obstruyen los senos y el
conducto auditivo; la otitis media afecta fundamentalmente a niños pequeños, la sinusitis se registra en todas las edades.
Meningitis
Infeccion grave que cursa con cefalea, fiebre y septicemia; elevada mortalidad y graves deficiencias neurológicas en los
supervivientes.
Es consecuencia de la diseminación al SNC a partir de una bacteriemia, una infección del oído medio o senos paranasales, o
por un traumatismo craneoencefálico que origine una comunicación del espacio subaracnoideo con la nasofarínge.
Bacteriemia
Más frecuente en pacientes quejados de meningitis que en aquellos con neumonía, otitis media o sinusitis; septicemia
fulminante en pacientes asplénicos.
La microscopia es muy sensible; la tinción Gram permite diagnosticar neumonía y meningitis neumocócicas; se observan
diplococos grampositivos en forma de lanceta rodeados de una cápsula que no se tiñe.
La reacción de quellung es una prueba en la cual se mezclan anticuerpos anticapsulares polivalentes con las bacterias para
después examinar la mezcla al microscopio; si se observa mayor refringencia alrededor de las bacterias se considera una
Diagnóstico
reacción positiva.
El polisacárido C del neumococo se excreta en la orina y se puede detectar por medio de inmunoanálisis; en pacientes con
meningitis neumocócisa se analiza el LCR.
Las muestras de esputo se deben sembrar en medios enriquecidos con nutrientes y complementados con sangre; el uso de
medios selectivos como agar sangre con 5 µg/mL de gentamicina ha obtenido resultados satisfactorios (el microorganismo es
muy sensible a un gran número de antibióticos por lo cual cultivo puede arrojar resultados negativos en los pacientes
sometidos a un tratamiento parcial)
Las cepas se identifican por la actividad catalasa negativa, la sensibilidad a la optoquina y la solubilidad en bilis.
La penicilina es el fármaco de elección para las cepas sensibles, aunque las resistencias son cada vez más frecuentes.
Fluoroquinolonas o vancomicina combinadas con ceftriaxona se utilizan en pacientes alérgicos a penicilina o para el
Tratamiento
base de los cilios de las células epiteliales, produciendo ciliostasis y destrucción del epitelio ciliar, lo que conlleva a una
diseminación de la infección hacia vías respiratorias inferiores y una tos persistente por falta de aclaramiento normal de las
vías superiores.
M. pneumoniae actúa como superantígeno al estimular la migración de células inflamatorias al sitio de infección y liberación
de TNF-α, IL-1 e IL-6.
Patógeno humano estricto
Epidemiología
Caracterizada por febrícula, malestar, cefalea, tos seca sin expectoración con infiltración de linfocitos y células plasmáticas
en vías bronquiales; los síntomas persisten más de 2 semanas.
Clínicas
Neumonía atípica
Que puede evolucionar a complicaciones secundarias como meningoencefalitis, parálisis, mielitis, pericarditis, anemia
hemolítica, artritis y lesiones mucocutáneas.
Faringitis aguda
Cultivo durante 2-6 semanas para resultado positivo; las muestras se deben obtener de lavados faríngeos, bronquiales y
esputo expectorado; se pueden inocular en medios especiales complementados con suero (que proporciona esteroles),
extracto de levaduras (el cual aporta precursores de los ácidos nucleícos), glucosa, un indicador de pH y penicilina (para
Diagnóstico
inhibir a otras bacterias); el crecimiento de los microorganismos en cultivo está indicado por el metabolismo de la glucosa,
el cual se acompaña de un cambio del pH; las colonias son pequeñas y tienen un aspecto granular homogéneo (forma de
mora)
La fijación del complemento muestra títulos de anticuerpos frente a antígenos glucolípidos que alcanzan su valor máximo
tras 4 semanas y se mantiene durante 6-12 meses
Pueden realizarse enzimoinmunoanálisis frente a la proteína adhesina P1.
Eritromicina, doxiciclina y fluoroquinolonas.
Tratamiento
Las Chlamydiaceae se replican intracelularmente; el ciclo inicia cuando los cuerpos elementales infecciosos pequeños (300-
400 nm) se unen a las microvellosidades de las células susceptibles, tras lo cual se produce una penetración activa en la
célula; tras ser internalizadas, las bacterias permanecen dentro de fagosomas citoplasmáticos en el que tiene lugar el ciclo
de replicación; si la membrana externa del cuerpo elemental está intacta, se inhibirá la fusión de los lisosomas celulares con
los fagosomas que contienen los CE, lo que evitará la destrucción intracelular; si la membrana externa se lesiona o se
inactivan las bacterias mediante calor o recubrimiento por anticuerpos, se produce la fusión del fagolisosoma con la
consiguiente destrucción de las bacterias. A las 6-8 hrs de entrar en la célula, los cuerpos elementales se reorganizan en
cuerpos reticulares (800-1000 nm) con actividad metabólica que se replican mediante fisión binaria. Las tinciones
histológicas pueden detectar con facilidad el fagosoma con los cuerpos reticulares acumulados que se llaman inclusión. Tras
unas 18-24 hrs después de la infección, los cuerpos reticulares se empiezan a reorganizar en cuerpos elementales de menor
tamaño y entre 48-72 hrs después la célula se rompe y libera las bacterias infecciosas.
La pared celular contiene LPS con actividad débil como endotoxina.
La proteína principal de la membrana externa (MOMP) de la pared celular es el componente estructural de la membrana
externa.
La proteína OMP2 es una proteína rica en cisteína responsable de los extensos puentes disulfuro que estabilizan a los
cuerpos elementales.
C. pneumoniae se aisló por primera vez en la conjuntiva de un niño en Taiwán; el microorganismo se llamo inicialmente
Epidemiología
TWAR.
La infección se transmite a través de secreciones respiratorias.
Es un patógeno del ser humano.
La bacteria es ubicua.
La mayor parte de las infecciones son asintomáticas o leves con tos persistente y malestar, no requiere hospitalización.
Clínicas
Las infecciones respiratorias más graves afectan generalmente a un único lóbulo pulmonar.
Puede infectar y crecer en las células del músculo liso, las células endoteliales de las arterias coronarias y los macrófagos.
Se asocia a lesiones ateroescleróticas.
Doxiciclina
Levofloxacino
M. leprae
M. kansasii
M. fortuitum
M. chelonae
M. abscessus
Complejo M. avium
Las micobacterias se clasifican en función de:
Su capacidad de acidorresistencia.
La presencia de ácidos micólicos con 70-90 átomos de C.
Un elevado contenido de guanosina + citosina en su ADN.
Las micobacterias pigmentadas producen carotenoides intensamente amarillos que se pueden estimular por la exposición a
la luz (organismos fotocromógenos) o producirse en ausencia de luz (organismos escotocromógenos).
La clasificación de Runyon incluye:
Fotocromógenos de crecimiento lento
Escotocromógenos de crecimiento lento
Micobacterias no pigmentadas de crecimiento lento
Micobacterias de crecimiento rápido.
El ser humano constituye el único reservorio natural.
Epidemiología
Se transmite por contacto estrecho de una persona con otra mediante la inhalación de aerosoles infecciosos.
La población con riesgo elevado de padecer la enfermedad son las pacientes inmunodeprimidos (VIH), alcohólicos, adictos a
drogas, vagabundos y aquellos que están expuestos a otros individuos infectados.
M. tuberculosis ingresa por vía respiratoria, alcanza los alvéolos y es digerido por los macrófagos alveolares donde
permanecerá como patógeno intracelular al impedir la fusión del fagosoma con los lisosomas, ya que inhibe al antígeno
endosomal específico 1 (EEA1); a su vez M. tuberculosis elude la destrucción mediada por los macrófagos con la formación
de intermediarios reactivos de nitrógeno.
Por su parte macrófagos secretan IL-12 y TNF-α en respuesta a la infección por M. tuberculosis; estas citocinas aumentan la
inflamación localizada al reclutar linfocitos T y células NK; facilitar la diferenciación de los linfocitos TH1 con la consiguiente
Patogenia e Inmunidad
secreción de IFN-γ, el cual es indispensable para la continua activación de los macrófagos, lo que aumenta la fusión entre los
fagosomas y los lisosomas llevando a la destrucción intracelular; el TNF-α estimula la producción de óxido nítrico y los
intermediarios reactivos del nitrógeno para potenciar la destrucción intracelular.
Los pacientes con una producción disminuida de INF-γ o TNF-α o que sufren defectos en los receptores para estas citocinas
tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones graves por micobacterias.
Cuando la concentración bacteriana es elevada, la respuesta inmunitaria celular da lugar a necrosis tisular, consecuencia de
la toxicidad de las toxinas, la activación local de la cascada de complemento, la isquemia, la exposición a enzimas hidrolíticas
e intermedios reactivos del oxígeno.
Los macrófagos alveolares, las células epiteloides y las células gigantes de Langhans (células epiteloides fusionadas) con las
micobacterias intracelulares forman el núcleo central de una masa necrótica que se rodea de células TCD4, TCD8, NK y
macrófagos, estructura denominada granuloma que impide la diseminación de las bacterias. No obstante, los granulomas
grandes o caseosos se encapsulan con fibrina y protegen eficazmente a las bacterias de la eliminación producida por los
macrófagos, por lo que las bacterias pueden permanecer latentes en esta fase o se pueden reactivar años mas tarde.
El foco pulmonar inicial se encuentra en los campos pulmonares medios inferiores donde se activa la inmunidad celular y
cesa la replicación de las micobacterias en la mayoría de los pacientes entre 3 y 6 semanas después de la exposición al
microorganismo.
La probabilidad de que la infección progrese a una enfermedad activa depende tanto de la dosis infecciosa como del estado
Manifestaciones Clínicas