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Conversaciones en el hotel

Para reservar:
Recepcionista: Hotel Santa María, buenos días.
Cliente: Buenos días. ¿Tienen habitaciones libres?
Recepcionista: ¿Para cuándo? ¿Para esta noche?
Cliente: No, es para la noche del 28.
Recepcionista: ¿Cuántas noches se van a quedar?
Cliente: Tres noches.
Recepcionista: ¿Cuántas personas son? ¿Qué habitaciones quieren?
Cliente: Mire, somos una pareja con un niño.
Recepcionista: ¿Cuántos años tiene el niño?
Cliente: Diez.
Recepcionista: Entonces, le puedo ofrecer una doble con una cama adicional.
Cliente: ¿Cómo es la habitación?
Recepcionista: Mire, es exterior, es bastante grande y tiene un baño completo.
Cliente: Y ¿cuánto cuesta esta habitación?
Recepcionista: Son 85 euros por noche. El desayuno está incluido.
Cliente: ¿A qué hora podemos entrar?
Recepcionista: La entrada es a partir de las dos.
Cliente: Vale, me parece muy bien.
Recepcionista: Entonces, ¿va a hacer la reserva?
Cliente: Sí, vamos a reservar una doble para el 28 con una cama adicional.
Recepcionista: Perfecto. El total son 255 euros.
Cliente: ¿Tengo que pagarlo ya?
Recepcionista: No, ahora sólo tiene que decirme los tres últimos números de su tarjeta de crédito.
Cliente: Muy bien, ¿toma nota? Es el 489.
Recepcionista: Muy bien, gracias.
Cliente: Gracias a usted. Hasta luego.
Recepcionista: Hasta luego.
Conversaciones en el hotel
Cuando llegas al hotel:

Elena: Hola, buenos días. Tenemos una reserva. Una habitación doble.
Recepcionista: Dígame su nombre, por favor.
Elena: Kulikova. Elena Kulikova.
Recepcionista: Ku-li-ko-va. Sí, aquí está. Una habitación doble con cama de matrimonio.
Elena: No, no, una doble con dos camas.
Recepcionista: En la reserva dice con cama de matrimonio. Un momento, voy a ver si se puede
cambiar... Sí, nos queda libre una habitación con dos camas. Van a quedarse seis noches, ¿no?
Elena: Sí, hasta el veintisiete, incluido. Nos vamos el veintiocho por la mañana. Una cosa: ¿puedo
fumar aquí?
Recepcionista: No, lo siento, aquí no se puede fumar. ¿Tiene su pasaporte? Lo necesito. Aquí tienen las
llaves. Es el cuarto piso. ¿Necesitan ayuda con las maletas?
Elena: No se preocupe, sólo tenemos esta maleta. Muchas gracias. ¿El ascensor?
Recepcionista: Ahí, enfrente.
Elena: Ah, una cosa. ¿Puedo dejar dinero aquí, en la caja fuerte?
Recepcionista: Sí, claro.
Elena: Tome. Son trescientos euros.
Recepcionista: ¿Me firma aquí? Muy bien.
Elena: Gracias.
Recepcionista: De nada, hasta luego.
Conversaciones en el hotel
Problemas con tu habitación

Elena: ¡Qué frío hace aquí! Es horrible. Voy a ducharme... ¡Y el agua sale fría! Voy a llamar a la
recepción.
Recepcionista: ¿Diga?
Elena: Hola, tenemos un problema con la ducha, no sale agua caliente.
Recepcionista: ¿No sale agua caliente? ¿De qué habitación es?
Elena: De la 214.
Recepcionista: Ahora mismo subo para ver.
Elena: Mire, aquí.
Recepcionista: A ver... Hay que esperar un poco más... Ahora.
Elena: Es verdad, ahora sale caliente.
Recepcionista: Siempre hay que esperar un poco.
Elena: Y una pregunta más ¿por qué hace mucho frío en la habitación?
Recepcionista: Claro, es que está encendido el aire acondicionado. Tienes que bajar el aire.
Elena: ¿Y cómo puedo bajar el aire?
Recepcionista: Con el control remoto puede bajar el aire.
Elena: Genial, muchas gracias.
Recepcionista: ¿Alguna cosa más?
Elena: Mmm... no. Ay, sí. ¿Por qué se apaga la luz?
Recepcionista: Porque tienes que meter tu tarjeta electrónica en la pared. Si no, la luz se apaga sola.
Elena: Ahora entiendo. Muchísimas gracias.
Recepcionista: De nada. Hasta luego.
Elena: Hasta luego.

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