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Las estrategias genéricas de Porter son tres estrategias básicas a través de las
cuales una empresa puede conseguir una ventaja competitiva para sobrevivir en el
mercado a largo plazo. Estas estrategias son las siguientes: Liderazgo en costes,
diferenciación y enfoque.
Actualmente existen otras teorías más modernas y complejas que se adaptan mejor
a la realidad del mercado, por lo que las estrategias genéricas se han quedado un
poco desfasadas.
Liderazgo en costes.
Diferenciación.
Enfoque en nichos (segmentación).
Consiste en conseguir ser la empresa que ofrece los productos más baratos
del mercado.
El producto o servicio no necesitan ser los mejores, solo tener una calidad
aceptable.
Se dirige a los consumidores orientados al precio.
Por definición, solo puede alcanzarla una empresa de cada sector.
Se basa en la creación de economías de escala en todos los pasos del
proceso empresarial. Por ello, solo tiene sentido en los mercados
suficientemente grandes.
Una empresa que siga esta estrategia buscará vender muchos productos a un
precio muy barato y con escaso margen de beneficio. Para ello, normalmente este
tipo de empresas se centran en ofrecer productos muy básicos, con procesos muy
optimizados, materias primas baratas y enfocadas a vender en grandes cantidades
al mayor número posible de clientes.
Exige una vigilancia constante de los costes que requiere adoptar las nuevas
tecnologías de proceso y reinvertir en los equipos.
Inflexibilidad ante los cambios en la demanda o ante innovaciones
tecnológicas. Una atención constante a los costes puede hacer que la
empresa deje de atender las necesidades de los clientes reduciendo las
inversiones en análisis del mercado, inversiones en I+D, etc.
Aumento drástico en el precio de los factores productivos: materias primas,
personal, etc.
Ejemplos de esta estrategia:
Sus riesgos son que la característica diferencial sea imitada por la competencia y
que los consumidores no la valoren en la medida suficiente.
Beneficios de la diferenciación
Las empresas que siguen esta estrategia, buscan vender un menor número de
productos pero con un mayor margen de beneficio unitario. Para ello, se diseñan
productos de mayor calidad, con más funcionalidades y con extras que hagan que
el cliente aprecie más el producto. Para conseguir esto, se pueden usar varias vías:
materias primas de alta calidad, mejor tecnología, mejor diseño, más prestaciones
adicionales, mayor soporte, marketing, etc.
Debe buscar un equilibrio entre un mercado lo bastante pequeño como para que la
competencia no pueda aplicar economías de escala y lo bastante grande como para
resultar rentable y tener potencial de crecimiento.