INTRODUCCIÓN
9. Conclusiones ................................................................................................... 11
INTRODUCCIÓN
En la actualidad todos han escuchado la palabra abogado o incluso han conocido a uno,
pero alguna vez surgió la pregunta; ¿Qué papel desempeña en la sociedad? y ¿Cómo es
visto en el ejercicio de sus funciones?
El papel del abogado en la actualidad ha sufrido un grave quebranto, es mal visto, puesto
que erróneamente se le considera como un elemento obstruccionista, explotador,
desconsiderado y lento, sin tomar en cuenta que el mal reside en las normas procesales
que conlleva nuestro sistema procesal obsoleto, que vuelve difícil a la administración de
justicia y en una malignidad al juzgador que también es Abogado, por lo descrito
anteriormente se puede afirmar que hay crisis en la abogacía.
Por lo tanto, se deben identificar plenamente cuales son las causas de esta crisis mediante
el estudio bibliográfico en el nivel de investigación Axiológico y factico.
1. Fuentes del derecho en la formación de abogados
En Bolivia se evidencia que las fuentes del derecho español en las Colonias marcaron los
rasgos fundamentales del sistema judicial. También están los Códigos Napoleónicos de
Francia y las diferentes teorías europeas sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje de
la ciencia jurídica, en cada región de América Latina, la formación de los abogados no
cambió con el transcurso del tiempo porque las instituciones administrativas,
universitarias y sobre todo la administración de justicia no sufrieron transformaciones
sustanciales durante las primeras décadas de la vida republicana (Cfr. FARFAN
ESPINOZA 2015)
1
“Una de las limitaciones del accionar político y de compromiso social fue la escasa
producción de conocimiento científico, que permaneció relegado y aislado respecto de
las transformaciones científicas y de investigación que se estaban dando en el mundo.”
(FARFAN ESPINOZA 2015)
Primero hay que aclarar que la crisis de la justicia es diferente a la crisis de poder judicial.
Es estructural en la vida institucional y la vigencia de los derechos ciudadanos, que refleja
aspectos políticos, sociales, culturales e institucionales del Estado y de la sociedad
boliviana. En la crisis de la justicia se expresan de manera crucial las cuestiones
doctrinarias, éticas y de valores, además de las técnicas que están detrás de la
administración de la justicia y la manera en que los ciudadanos asumen el ejercicio de sus
derechos.
Por ello es que los altos índices de corrupción, la dilación, la demora, la exacción a los
demandantes y demandados son apenas manifestaciones de problemas más profundos que
están afectando no sólo la legitimidad del poder judicial sino también de los otros poderes
y de la democracia, porque la actual administración de justicia no garantiza los derechos
fundamentales de las personas y por lo tanto está afectando las bases mismas del Estado
2
de Derecho. Entonces, la crisis del poder judicial es una manifestación de la crisis de la
justicia y las acciones de solución tienen que tomar en consideración los múltiples
aspectos de la administración de la justicia. Entre ellos la perspectiva doctrinal y el
enfoque en la ciencia jurídica. De ahí la necesidad de explicar la relación de la crisis de la
justicia y del sistema educativo en la educación superior que es donde se reflexionan sobre
las ideas de justicia y de derechos, sobre la cultura basada en determinados valores.
La ética general, o universal, es la rama de la filosofía que versa sobre las diferentes
morales. Ahora bien, la ética profesional es la parte de la ética que se preocupa de la
reflexión sobre el comportamiento del profesional respecto de su profesión.
3
Y no es para menos, pues muchos de los que dicen llamarse abogados han sido
responsables de esta percepción negativa, ya que han dañado a la sociedad y han atentado
contra la esencia del propio Derecho.
Si analizamos bien la condición actual de los abogados, nos daremos cuenta de que la
mayoría de ellos presenta, cuando menos, uno de los dos grandes problemas que afectan
a la ciudadanía y al Estado Boliviano: la incapacidad o la corruptibilidad. (Cfr.
CASTAÑEDA FERNANDEZ 2018)
El primer problema tiene que ver con la ignorancia, con la ausencia de habilidades e
ineficacia de los licenciados en Derecho. Esta incapacidad tiene su origen en la formación
educativa.
Muchos abogados que desempeñan labores jurídicas, sea dentro de la estructura Estatal o
en el aspecto privado, carecen de los conocimientos básicos que cualquier egresado de su
carrera debe poseer. No es extraño percatarnos de que litigantes, asesores, miembros del
Poder Judicial, Agentes del Ministerio Público, legisladores (que estudiaron Derecho),
académicos e investigadores ignoran aspectos esenciales del sistema jurídico a pesar de
que están obligados a saberlos. El desconocimiento de los principios, valores, preceptos,
medios y los fines que el sistema jurídico persigue, afecta gravemente el desempeño de
los operadores legales, puesto que hace parecer al Derecho como un ordenamiento
represivo e inentendible cuya única función es obligar y castigar a los habitantes de un
Estado. Esta situación le impide al alumno entender la verdadera importancia que tiene el
ordenamiento para la estabilidad y el desarrollo nacional.
4
Asimismo, a pesar de que algunos tienen un amplio conocimiento de la normativa, carecen
de los medios y estrategias necesarias para hacer realidad lo que la letra de la ley señala,
convirtiéndose así en litigantes o funcionarios públicos ineficientes.
Otro grave error, en que suelen caer la mayoría de los abogados, es la ausencia de reflexión
y de crítica al sistema actual, puesto que muchos trabajan con las normas jurídicas
vigentes, sin pensar si estas son efectivas o no para la resolución de nuestros problemas
actuales. Es decir, los abogados se han convertido en simples técnicos del Derecho que se
remiten, inmediatamente, a los preceptos legales para aplicarlos, sin que reflexionen si
esas normas logran los fines que el hombre se ha propuesto.
Corromper es alterar la forma de una cosa, echar a perder, depravar, dañar, podrir,
sobornar o cohechar al juez o a cualquier persona con dádivas u otro tipo de cosas.
En este caso llamamos corruptores del orden jurídico a aquellos sujetos que, habiendo
estudiado Derecho, utilizan su saber para perjudicar a su propia especie y se convierten
un obstáculo para la estabilidad y para el desarrollo nacional.
Estos corruptores estudiaron Derecho pero sólo aprendieron lo que dicen las normas,
nunca entendieron su esencia. Estos sujetos deben ser derrotados por los vigilantes del
equilibrio, por los verdaderos juristas.
5
A los corruptores del orden establecido no les importa si su conducta es justa o injusta,
sólo actúan para favorecer los intereses de su cliente, sin medir las posibles consecuencias
que puede traer su comportamiento ilegal.
“Muchos corruptores se han apoderado, poco a poco, de los juzgados, de los tribunales,
de las oficinas gubernamentales, de los curules legislativos, de las instituciones
administrativas, sociales y electorales; de la academia, de la investigación y de otros
sectores jurídicos importantes para la vida nacional. Esta situación ha deformado la
esencia del Derecho, ha convertido a nuestro ordenamiento en un obstáculo para el
cambio y desarrollo.” (CASTAÑEDA FERNANDEZ 2018)
Los abogados hoy en día y sobre todo los jóvenes mencionan “que hoy por hoy, les es
mucho más rentable, afiliarse al partido o conseguirse un aval partidario del oficialismo,
hacer dos o tres c… y así se aseguraba, hasta por lo menos su próxima generación.”
(YAÑEZ CORTES 2019)
6
de situaciones que por su recurrencia, obligan indagarnos sobre el estado del arte de la
administración de justicia plurinacional. (Cfr. YAÑEZ CORTES 2019)
Sin generalizar, los abogados que son las personas en contacto propio con la justicia
Boliviana deben mirarse al espejo pero también del balcón y admitir que la justicia
boliviana en tiempos plurinacionales está en profunda crisis. Es víctima de la
concentración de poderes que impide se tutelen los derechos ciudadanos, sino sólo
encubre los abusos del régimen, entre ellos el caso del cocalero Franklin Gutiérrez; del
tocador de señoras, el trucho gobernador de Chuquisaca, entre otros de sus productos, sin
olvidar el burdo intento de consagrar el “derecho humano” de su jefazo. Esos son algunos
de los más sonados, existen muchos otros, que ponen en evidente cuestión la justicia a
intereses e influencias.
Por lo cual se argumenta que la administración de justicia plurinacional está en muy grave
crisis. “Antes también tuvo serios y fundados cuestionamientos, pero jamás había caído
en la cloaca a la que hoy la condenó el régimen que sólo la usa para sus fines. La causa,
sostengo desde lo político obedece fundamentalmente a la devastación del estado de
Derecho y al vaciamiento de lo que fue un sistema democrático que, con avances y
retrocesos, existía en Bolivia.” (YAÑEZ CORTES 2019)
El perfil del abogado del S. XXI ha cambiado mucho como resultado de los cambios de
entorno que ha sufrido el sector legal. La crisis sólo ha acelerado el proceso y eso supone
que los cambios han llegado para quedarse. No sólo una buena formación técnica legal
es suficiente en el entorno tan competitivo que nos encontramos ahora. El abogado debe
entender que, además de ofrecer excelencia en el ámbito de su asesoramiento legal,
también debe hacerlo en el ámbito de la calidad servicio. Estamos en un mercado muy
maduro de crecimiento prácticamente plano en el que el crecimiento de una firma en el
mercado es arrancando cuota de otra. Esto conforma un mercado complejo, con reglas de
juego diferentes a las que tradicionalmente conocía el sector legal. Los abogados necesitan
la generación de negocio para progresar en su carrera a socio, hay que saber vender. Por
7
tanto, los crecimientos en facturación son crecimientos inorgánicos, a base de fichajes de
socios con cartera o integraciones, es imposible crecer por inercia en estructuras
tradicionales. Los modelos que más han crecido en el sector legal han sido los más
disruptivos, los que ofrecen servicios diferentes, son flexibles y se adaptan al máximo a
las necesidades de los clientes.
Los abogados se enfrentan a un entorno que será cada vez más competitivo, con más
jugadores y menos dinero que gastar.
El perfil de abogado de este siglo debe ser mucho más completo porque la profesión ha
evolucionado para adaptarse al entorno y al mercado. Ser un buen jurista es un básico,
deben ampliarse los conocimientos, competencias y habilidades en otras disciplinas Los
abogados deben especialmente desarrollar sus capacidades de liderazgo ya que por
una parte gestionan equipos y por otra lideran los proyectos desde la perspectiva legal
8
marcado cuales son los riesgos para las empresas, muchas veces siendo la palanca que
impulsa o detecta frenos en el desarrollo de determinados proyectos. A veces decir no, no
es fácil por lo que la capacidad de influencia también se ha convertido en un valor
importantísimo en las organizaciones.
Los profesionales del derecho necesitan de estos conocimientos para poder tener recorrido
y para poder afrontar los cambios de paradigma que está sufriendo el sector. Cambios que
están modificando todas las profesiones legales y que cada vez más tienen que ver con
empresas de servicios legales, donde el cliente y sus necesidades son el centro.
Por otro lado el perfil de abogado interno de las empresas, ha evolucionado muchísimo
adquiriendo un papel relevante dentro del mundo empresarial. Su entorno también es
global y además asumen dentro de su función cobertura de varios países. Las condiciones
9
son muy parecidas, saber gestionar equipos internacionales, detectar, analizar y prever
riesgos legales y, sobre todo, aportar criterio legal.
Las tres competencias que más caracterizarán este perfil son: trabajo en equipo, liderazgo,
influencia y comunicación.
10
No podemos olvidar la tecnología y cómo va a afectar a la profesión. El trabajo más
mecánico será tal vez realizado por programas de inteligencia artificial y el oficio de ser
abogado será totalmente diferente a como lo conocemos hoy en día.
Para lograr modelos y paradigmas personales del abogado correcto que desea un derecho
más justo y, por ende, una sociedad más justa, queda una tarea concienzuda de parte de
todos, como padres de familia, como ciudadanos y como abogados.
“Se dice que la pobre enseñanza en las facultades de Derecho es una de las causas de la
crisis de valores en la profesión jurídica. En realidad, dicha crisis se remonta, en primer
lugar, a la formación personal que todo potencial alumno de las facultades de Derecho y
todo futuro profesional recibe en sus hogares y, en segunda instancia, a la crisis de la
enseñanza misma del Derecho que los alumnos reciben en las universidades.” (LOAYZA
TAMAYO 2015)
9. Conclusiones
Sin duda, el título de abogado confiere una jerarquía intelectual y una dignidad social. El
abogado de hoy, sabedor de su dignidad, debe luchar constantemente por afianzar el
11
Derecho, la justicia, el progreso, la libertad y la paz social. El patrimonio principal del ser
humano es su dignidad y no hay dignidad segura sin justicia que lo ampare.
Será necesario entonces, iniciar la lucha contra aquellos corruptores del orden jurídico.
Desde luego que la labor no será nada sencilla, pues éstos, han invadido cada rincón del
Estado BOLIVIANO, no obstante, si nos esforzamos por mejorar las instituciones de
enseñanza y creamos mecanismos para vigilar el desempeño profesional, lograremos
construir verdaderos juristas y exterminaremos a los simuladores del Derecho para
siempre.
Por otro lado es cierto que la tecnología acompaña en nuestro día a día, está claro es que el
abogado deberá añadir el uso de la tecnología como parte de sus habilidades y ser cada
vez más competitivo.
12
BIBLIOGRAFÍA
NOTICIAS JURIDICAS
2016 El perfil del abogado del S.XXI, Legal
Management fórum, En: http://noticias.Juridi
cas.com/legal-management-forum/noticias-
del-lmf/11289-el-perfil-del-abogado-del-s-
xxi/