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Características del mango

Forma: Su forma es variable, pero generalmente es ovoide-oblonga o


arriñonada, notoriamente aplanada, redondeada, u obtusa en ambos extremos,
con un hueso central grande, aplanado y con una cubierta leñosa.

Tamaño y peso: De 4-25 centímetros de largo y 1,5-10 de grosor, su peso varía


desde 150 gramos hasta los 2 kilogramos

Color: El color puede ser entre verde, amarillo y diferentes tonalidades de rosa,
rojo y violeta, mate o con brillo. Su pulpa es de color amarillo intenso, casi
anaranjado.

Sabor: Exótico, suculento, muy dulce y aromático.

Propiedades nutritivas

Su composición es distinta según la variedad que se trate, pero todos ellos


tienen en común su elevado contenido de agua. El mango es una fruta con un
elevado contenido en glúcidos. Su contenido en fibra no soluble es bajo, al igual
que su valor calórico. Aporta una cantidad importante de hidratos de carbono por
lo que su valor calórico es elevado. Es rico en magnesio y en lo que a
vitaminas se refiere, en provitamina A y C (200 gramos de pulpa cubren las
necesidades de una persona de dichas vitaminas).

Cosecha

El mango madura generalmente entre los 100 a 150 días después de la floración
depende de la variedad del fruto. La cosecha se realiza con tijeras especiales y
los frutos son colocados en jabas plásticas de 10 a 20 Kg.

Se cosecha en promedio de 40 a 60% de fruta apta para exportación, la cual es


cosechada en la mayoría de los casos por personal de la empacadora,
registrándose en muchos casos un alto porcentaje de fruta que no califica para
exportación, que recibe la denominación de "descarte" y es destinada al mercado
interno.
Factores determinantes en la conservación de mango

Transporte y conservación de alimentos.

Durante al transporte así como durante la conservación de los alimentos se


debe mantener permanentemente la temperatura de los productos en la banda
deseada. Esto es fundamental para mantener adecuadamente las
características físicas y microbiológicas de los alimentos.

Durante la conservación y transporte inadecuados de los productos alimenticios


se puede producir diversos tipos de alteraciones.

Proliferación microbiana

Si durante el transporte o conservación del producto suben las temperaturas,


aunque sea por un periodo corto de tiempo, se vuelven a reactivar los
microorganismos presentes, dando lugar a un deterioro microbiológico del
alimento.

Alteraciones enzimáticas

Que producen desnaturalización de las proteínas y descomposición de las grasas,


esta actividad enzimática es consecuencia del desarrollo de microorganismos que
se reavivan al subir la temperatura de almacenamiento o transporte.

Desecación de los productos

(Perdida de humedad), que se puede evitar con una buena congelación


ultrarrápida y una conservación y transporte en adecuadas condiciones. Los
productos mejor envasados conservan mejor la humedad.

Perdidas de color y perdida de vitamina C

En almacenamientos muy prolongados se puede producir perdida de color y de


vitamina C como consecuencia de la luz y el aire. Por ello siempre se aconseja la
conservación de los productos envasados y al abrigo de la luz. Las pérdidas de
vitamina C se puede recuperar en algunos casos el 20% del total cuando además,
las temperaturas son altas en el almacenamiento y transporte.
Relación tiempo – temperatura.

Cuando más baja es la temperatura de almacenamiento, mayor es la duración del


producto.

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