Está en la página 1de 11

PROGRAMA NACIONAL DE LECTURA

UNA REFORMULACIÓN NECESARIA

HILARIO ANTONIO HERNÁNDEZ RAMOS


EL PROGRAMA NACIONAL DE LECTURA: UNA REFORMULACIÓN
NECESARIA

El Programa Nacional de Lectura, impulsado por el gobierno federal a partir del año 2002,
representa una enorme oportunidad para el desarrollo integral de las habilidades cognitivas
de niños y adolescentes, y como piedra angular del desarrollo intelectual del país, en el caso
de alcanzar efectivamente los objetivos trazados y cumplir con las expectativas generadas:
“que los estudiantes sean lectores autónomos, capaces de seleccionar sus lecturas,
comprender distintos textos y escribir con fluidez y voz propia." (SEP. Boletín No. 57.
12/03/02)

Desde su puesta en operación, las evaluaciones a dicho programa solo se remiten al análisis
de estadísticas en rubros como: número de libros con los que cuentan las instituciones,
número de escuelas incorporadas, directivos capacitados, recursos destinados, etc., tal es el
caso de los informes sobre la evaluación de consistencia y resultados 2007 elaborado por la
Universidad Pedagógica Nacional en el 2008, el informe sobre Evaluación de Procesos
2009-2010 elaborado por la Universidad Autónoma Metropolitana y presentado a la SEP en
el 2011 o el elaborado por la CONEVAL para el periodo 2011-2012, estudios que coinciden
en manifestar que el programa no cuenta con un indicador que permita corroborar en qué
medida su aplicación es adecuada para cumplir su objetivo primario y solo se espera que se
note una mejoría en pruebas como ENLACE que se aplican para evaluar las competencias
comunicativas, lo que reflejaría que dicho programa funciona más o menos de manera
correcta.

Siendo la lectura un elemento clave para poder aprender a manejar casi todas las otras
destrezas y habilidades que pretenden desarrollarse en nivel básico de la educación
escolarizada, el PNL resulta ser un programa de capital importancia en el proceso de
aprendizaje por lo que representa una enorme oportunidad para el desarrollo integral de las
habilidades cognitivas de niños y adolescentes, y como piedra angular del desarrollo
intelectual del país, Sin embargo, si un programa de tal magnitud no ha dado buenos
resultados desde su creación a lo largo de varias administraciones, podríamos estar de
acuerdo en que es necesario replantearlo o de plano desaparecerlo, dado que hay un gasto
público y otros recursos que no logran resolver un problema tan importante como lo son las
habilidades comunicativas orales o escritas de los niños y jóvenes de este país, así entonces
es menester preguntarse ¿el PNL está cumpliendo con su objetivo primordial? ¿Es necesario
reformular el PNL? ¿El PNL está condenado a desaparecer?

Para que el PNL cumpla con con el propósito fundamental de formar lectores y escritores
autónomos es necesario reformularlo de manera que reconozca como principales
beneficiarios a los niños y adolescentes de las escuelas de educación básica y normal de todo
el país.

Este texto está compuesto por cuatro secciones. En la primera sección revisaremos el
Programa Nacional de Lectura como política pública, sus objetivos y metas principales y su
planteamiento desde el plan sectorial que le da origen.

En la segunda sección revisaremos la opinión de autores como Delia Larner, Isabel Solé o
uno de los precursores del actual Programa Nacional de Lectura: Felipe garrido, en torno a
que la enseñanza de la lectura en la escuela debe considerar preponderantemente al niño
como eje central del proceso y como tal las estrategias metodológicas deben estar
encaminadas a su formación lectora.

En la tercera sección revisaremos los resultados del informe de la Evaluación de Consistencia


y Resultados (ECR) del Programa Nacional de Lectura (PNL), el correspondiente al 2007
elaborado por la Universidad Pedagógica Nacional y el 2011-2012 por el CONEVA, en los
que se destaca la necesidad de reformular el programa en diversos aspectos a fin de mejorar
su alcance.

Finalmente se concluye que si el PNL es un programa que aspira a impulsar la adquisición


y el desarrollo de competencias comunicativas y fortalecer los hábitos y capacidades
lectoras, es necesario pensar en reformularlo como lo muestran los informes de CONEVAL
y UPN, de tal forma que el centro del proceso sean los alumnos de educación básica y normal,
de acuerdo con las opiniones de los expertos en la enseñanza de la lectura en la escuela.

LA LECTURA COMO POLÍTICA PÚBLICA

Desde su nacimiento, el Estado Mexicano ha promovido políticas públicas encaminadas a la


enseñanza de la lectura y la escritura con diferentes fines como la construcción de una
identidad nacional, implantar una ideología o formar ciudadanos, sin embargo no siempre
esas políticas públicas han respondido eficazmente a las demandas sociales, políticas o
económicas de una sociedad inmersa en repentinos cambios y en constantes conflictos.

El lenguaje oral y escrito es una de las funciones que privilegia la educación, ya que es la
manera de comunicarse y comprender a los demás, así que diversos programas han hecho
alusión al desarrollo del lenguaje oral y escrito durante décadas como los Libros del Rincón
que desde 1986 fue creado con la finalidad de que los alumnos conocieran otros acervos a
parte de sus libros de texto. En 1995 se crea el Programa Nacional de Fortalecimiento de la
Lectura y la Escritura en la Educación Básica (PRONALES), que buscaba enriquecer la
lectura y la escritura de los niños de primaria, para intensificarla en el nivel de secundaria,
este programa tuvo como propósito principal el fomento a la lectura. En el mismo año
también se crea un programa de capacitación y actualización acerca de la lectura para el
maestro (Programa Nacional para la Actualización Permanente de los Maestros de la
Educación Básica en Servicio (PRONAP)), el cual consistió en proporcionar al docente
estrategias didácticas que apoyen el trabajo en el aula y favorecer el acercamiento de los
alumnos por las diversas lecturas.

El Programa nacional de educación 2001-2006 reconoce que la integración a la sociedad del


conocimiento requiere orientar la educación hacia modalidades más adecuadas a las
condiciones sociales, económicas y culturales que plantea el mundo globalizado en el que las
redes de comunicación además de ser más diversas y amplias, permiten establecer nuevos
vínculos entre instituciones educativas, culturales y laborales, además, “La competencia
lectora sigue teniendo una importancia fundamental en la comunicación humana, sin
embargo está transformándose también. Requiere, cada vez más, la capacidad de poder
enfrentarse a diversos tipos de textos, con propósitos, estructuras discursivas y disposiciones
gráficas peculiares (PRONAE 2001-2006)”

Así, el PRONAE, establece como su objetivo particular

3: Fortalecer los contenidos y métodos de la educación básica como resultado de la


revisión continúa del currículo con el fin de introducir los ajustes y las transformaciones
graduales que sean necesarias. (PRONAE 2006)

El cual pretende alcanzar a través de diversas líneas de acción, siendo la principal de ellas:

A. Impulsar la adquisición y el desarrollo pleno de las competencias comunicativas –


hablar, escuchar, leer y escribir– como la primera prioridad del currículo de la
educación básica; en particular, se fortalecerán los hábitos y las capacidades
lectoras de alumnos y maestros(PRONAE 2006)

El principal proyecto que corresponde a esta línea de acción es el PNL, que en el año 2001
combina las experiencias de los Libros del Rincón, y del PRONALES, con el propósito de
“impulsar la adquisición y desarrollo pleno de las competencias comunicativas: hablar,
escuchar, leer, escribir- y en particular, fortalecer los hábitos y capacidades lectoras de los
alumnos y maestros” (PNL 2001-2006), programa que es coordinado por la SEP a través de
la Dirección General de Materiales Educativos de la Subsecretaria de Educación Básica
(DGME).Posteriormente surge el Programa Estatal de Lectura (PEL) en cada entidad
federativa como apoyo para dar seguimiento al PNL con la capacitación a directivos,
inspectores, bibliotecarios, así como la selección de los acervos que se destinarán a cada
institución.

En sus reglas de operación, el programa establece: “La estrategia señalada para la


promoción y fomento a la lectura es el Programa Nacional de Lectura (PNL), cuyo propósito
fundamental es la formación de lectores y escritores autónomos en las escuelas de educación
básica y de educación Normal del país (ROP 2006)”

Así mismo:
2. Objetivos
2.1 Objetivo general
Impulsar y fortalecer la operación de diversas estrategias de promoción y fomento
de la lectura entre los maestros, directivos y alumnos de educación básica y normal,
que contribuyan al fortalecimiento de las competencias comunicativas y a la
formación de lectores y escritores autónomos…(ROP 2006)

En cuanto a los beneficiarios directos del programa se observa una discrepancia, ya que en
consecuencia lógica con lo anterior, deberían de ser los alumnos de educación básica y
normal en los que se pretende fortalecer sus competencias comunicativas y formarlos como
lectores y escritores autónomos, sin embargo:

3.3 Beneficiarios

El PNL reconoce como los beneficiarios primarios, en el marco de las presentes Reglas
de Operación, a los asesores técnico-pedagógicos de educación básica y normal,
adscritos a las Coordinaciones Estatales del PNL (ROP 2006)

LA LECTURA EN LA ESCUELA

Para Garrido (2004), es a través del lenguaje como nombramos al mundo y tomamos
conciencia de él, nos relacionamos internamente y con los otros y mientras mayor habilidad
se tenga en las operaciones básicas de comunicación y de expresión, las personas estarán más
capacitadas para cualquier actividad, pero la formación de lectores requiere ser atendida de
forma diferente a la alfabetización, la edición y distribución de libros o la instalación de
bibliotecas, debe primero enfocarse a formar el gusto, la afición, que la erudición vendrá
como complemento, así que los “libros del rincón”1 no son para estudiar, son para leer, por
lo que debe sensibilizarse y capacitar a las autoridades educativas, directivos y docentes para
que dediquen tiempo en el aula ya que “todo niño debería tener la oportunidad de sentirse
libre en universo de libros (Garrido 2004)”

Para Solé (1998), saber porque hacemos algo es condición necesaria para darle sentido a
nuestros actos con la seguridad y garantía de éxito, así que en la enseñanza de la lectura es
importante que el niño encuentre que ésta tiene sentido y además le resulte motivante. Para
involúcrale en la lectura es necesario que se sienta capaz de leer, comprender, de forma
autónoma o con la ayuda de otro más experto que actué como soporte y recurso.

Enseñar a leer, afirma la autora, es también acostumbrar a practicar lecturas con diferentes
finalidades que implican distintos protocolos de actuación, diferentes estrategias. El modelo
más generalizado de leer textos para contestar preguntas no fomenta precisamente la
adquisición de habilidades lectoras necesarias y sirve para objetivos muy restringidos que la
misma escuela diseña y que fuera de ella apenas tienen relevancia, deberían crearse
situaciones en las que la lectura se de en condiciones muy cercanas a lo que constituye la
lectura en la vida cotidiana, donde se lee con algún propósito.

Una actividad de lectura resulta motivadora si el contenido conecta con los intereses de la
persona que lee y si responde a ciertos objetivos como disfrutar, llenar un tiempo de ocio,
buscar información, etc., es un proceso de interacción entre lector y texto y por lo tanto
puede resultar difícil conjuntar los intereses de todos los integrantes del grupo y además
hacerlos coincidir con los del docente, quien interpreta a su modo las prescripciones de una
propuesta curricular especifica.

Lerner (2001) al revisar a Brousseau, afirma que en la distribución de derechos y


responsabilidades del docente y los alumnos respecto a la interpretación de textos, el contrato
escolar otorga al docente, en su calidad de autoridad, el derecho exclusivo de dictaminar

1
La colección “Libros del rincón” del programa Rincones de lectura de la Unidad de Publicaciones
Educativas de la Subsecretaría de Educación Básica y Normal de la SEP, antecedente del actual PNL. En
1995 estuvo a cargo de Felipe Garrido.
sobre la validez de la interpretación, sin que tenga necesidad de argumentar en que basa su
interpretación, ante lo cual los alumnos deben renunciar a sus propias interpretaciones,
circunstancia que por sí sola es un obstáculo para llegar a ser lectores independientes ya que
no será necesario que aprendan a buscar la información que corrobore o refute tal
interpretación, ni será necesario tampoco discutir con otros sobre sus puntos de vista puesto
que habrá de ser el docente quien determine cuál de ellas es válida y cual no.

Si además el derecho a elegir los textos que habrán de leerse también es privativo del docente,
se estará negando al alumno la oportunidad de desarrollar criterios para seleccionar sus
propias lecturas, elegir una postura o determinar que textos le son útiles a sus propios
objetivos o necesidades, así que es evidente una contradicción en la distribución de tales
derechos y obligaciones entre docentes y alumnos respecto a la lectura y escritura y los
propósitos de la escuela en relación a la formación de lectores y escritores autónomos, por lo
que “habrá que ir elaborando el “contrato” que responda mejor a la necesidad de formar
lectores y escritores competentes. (Lerner 2001)”

LAS EVALUACIONES DEL PROGRAMA NACIONAL DE LECTURA

La Evaluación de Consistencia y Resultados (ECR) del Programa Nacional de Lectura 2007


elaborado por la Universidad Pedagógica Nacional, presentado a la SEP, menciona que dicho
programa ha tenido tres evaluaciones:

El primero a cargo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la


Ciencia y la Cultura, que tuvo como propósito conocer el impacto de las Reglas de Operación
en el diseño y la implementación de los Programas Estatales.

Otro estudio se ocupó de analizar y profundizar en la operación del PNL, estuvo a cargo de
la Universidad de Harvard y su propósito fue conocer y comprender aspectos favorables,
dificultades y retos que enfrenta el programa, destacándose la importancia de contar con una
concepción más amplia de las competencias comunicativas y lectoras, el desarrollo de un
sistema nacional para la promoción de la lectura y la organización de procesos de selección
de literatura infantil, así como la dotación y distribución de acervos en los tres niveles de
educación básica

El tercer estudio fue la Encuesta Nacional de Prácticas de Lectura en las Escuelas de


Educación Básica, realizado por la Dirección General de Materiales Educativos, que puso
atención al conocimiento y seguimiento de las prácticas lectoras en las escuelas de educación
básica, preescolar, primaria y secundaria, encontrando que las escuelas primarias, casi en su
totalidad, cuentan con una dotación mayor de Libros de Rincón que las escuelas indígenas o
multigrado, que existen mayor número de escuelas secundarias con bibliotecas instaladas que
en las escuelas primarias y preescolar

Por otra parte, en cuanto al análisis de la población objetivo de acuerdo al informe, El


programa no cuenta con con instrumentos que le permitan medir el grado de satisfacción de
la población objetivo, al revisar el programa nacional, sus reglas de operación, los programas
estatales y los convenios interinstitucionales ninguno de estos documentos aportan
información que permitan medirlo y solo se atienden los aspectos relacionados con la
cobertura y el impacto, por otra parte, menciona que:

Es evidente que existe una confusión entre los beneficiarios que tendrían que ser los
alumnos, -pues son ellos los que deberán desarrollar competencias comunicativas y
mostrarlos en las pruebas estandarizadas como Pisa y Enlace- y los destinatarios o
ejecutantes del programa que son los profesores responsables del desarrollo de las
distintas acciones del programa (ECR, UPN 2007)”

La Evaluación de Consistencia y Resultados 2011-2012 del Programa Nacional de Lectura,


elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL), en su resumen ejecutivo menciona diversas situaciones que deberán tomarse
en cuenta fin de alcanzar su objetivo principal:
 El problema descrito en los documentos disponibles no establece una situación
concreta a revertir, por lo que debería considerarse su reformulación.
 el programa no cuenta con un diagnóstico nacional vigente que describa de manera
específica las causas y características del problema a atender, ni la cuantificación y
ubicación territorial de la población que presenta el problema.
 Derivado de la falta de un diagnóstico, se estableció como población potencial y
objetivo a un amplio universo de figuras educativas, que incluye a personal
operativo, de las cuales no todas tienen el mayor potencial para incidir directamente
en la mejora de las competencias comunicativas de los alumnos además de implicar
un universo poco viable de atención dados los recursos disponibles
 La población objetivo no es congruente con la potencial, ya que las fuentes de
información para su identificación no coinciden en el universo de beneficiarios que
se busca atender.
 El diseño de los indicadores a nivel de Fin y Componentes no permiten conocer con
certeza si el programa está cumpliendo con sus objetivos.
 El programa aún no cuenta con instrumentos para medir el grado de satisfacción de
sus beneficiarios
 Sigue siendo un área de oportunidad la generación de información sobre los avances
en la mejora de las capacidades educativas y comunicativas de los alumnos en
escuelas beneficiadas por el PNL (ECR, CONEVAL 2012)

CONCLUSION

La lectura y la escritura son primordiales para describir el mundo que nos rodea,
independientemente de la perspectiva o paradigma desde el cual se describa, y por lo tanto
un componente fundamental del proceso de construcción de aprendizajes.

Así que los beneficiarios directos de cualquier programa encaminado a la formación de


lectores, en coincidencia con la opinión de Garrido, deberán ser los alumnos y el papel del
docente de acuerdo a Solé, deberá de ser el de ayuda y soporte, guía y motivador, pero el
niño o la persona en formación deberán juagar el rol principal del proceso, quien deberá de
establecer una relación dialéctica él y lo que lee, por lo que deberá ser el centro de atención
y beneficiario directo de los programas destinados a formar lectores, programas en los que
la distribución de derechos y obligaciones respecto de la lectura y escritura permitan a estos
desarrollar criterios de selección y de interpretación propios, para ello es necesario reformular
diversos aspectos del PNL sobre todo los que tiene que ver con la población objetivo, el
reconocimiento de los beneficiarios directos, la problemática a revertir y la evaluación
respecto del objetivo principal, en concordancia con los informes presentados por la UPN y
CONEVAL.

En síntesis, el Programa Nacional de Lectura representa una importante área de oportunidad


para elevar la calidad educativa del país pero es necesario reformularlo para lograr su meta
principal en la formación de lectores y escritores autónomos.

Bibliografía

 Solé, Isabel. Estrategias de lectura. Grao, Barcelona, España, 1998


 Garrido, Felipe. El buen lector se hace, no nace. Reflexiones sobre lectura y formación de
lectores. Ediciones del sur, México 2004.
 Lerner, Delia. Leer y escribir en la escuela. Lo real, lo posible y lo necesario. SEP, México
2001.
 Gobierno federal, Programa Nacional de Educación 2001-2006.
 SEP. Reglas de operación del Programa Nacional de Lectura 2006.
 Informe de la Evaluación de Consistencia y Resultados (ECR) del Programa Nacional de
Lectura (PNL) 2007, UPN, SEP. 2007.
 Informe de la Evaluación de Consistencia y Resultados (ECR) del Programa Nacional de
Lectura (PNL) 2011-2012, CONEVAL, SEP. 2012.
 SEP. Boletín No. 57. 12/03/02

También podría gustarte