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ARRENDAMIENTO DE PARQUEADEROS

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Se ha venido haciendo seguimiento al tema por parte de la administración evidenciándose que
algunos residentes alquilan el garaje privado a personas ajenas a la agrupación.
Consideramos que este tipo de arrendamientos atentan contra la seguridad del conjunto y se
les va a enviar un requerimiento para que esto no continúe sucediendo, no obstante por
tratarse de parqueaderos privados, queremos consultar a ustedes.

RESPUESTA.

De conformidad con lo establecido en la Ley 675 de 2001, bienes privados de dominio


particular, son aquellos inmuebles debidamente delimitados, funcionalmente independientes,
de propiedad y aprovechamiento exclusivo, integrantes de un edificio o conjunto sometido al
régimen de propiedad horizontal.

Tratándose de bienes privados, nuestra legislación dispone que el reglamento de la propiedad


horizontal, no podrá contener normas que prohíban la enajenación o gravamen de los bienes
de dominio privado, ni limitar o prohibir la cesión de los mismos a cualquier título, igualmente
no podrá consignarse prohibición similar en ningún manual de la Copropiedad. En ningún caso
las disposiciones contenidas en los reglamentos de propiedad horizontal podrán vulnerar la
Ley, pues en ese caso, se entenderán no escritas.

Por lo anterior, los derechos y obligaciones consagrados en los reglamentos de Propiedad


Horizontal y demás reglamentos deben estar de conformidad con las respectivas normas
legales, y en ningún caso podrán contener normas disposiciones contrarias a la ley.

Ahora bien, si los parqueaderos a que hace referencia son entendidos como unidades
privadas estos pertenecen a los copropietarios cuya propiedad se demuestra por medio de un
folio de matrícula expedido por la oficina de registros públicos. Sobre los parqueaderos
privados los propietarios tienen todos los derechos, pudiéndolos arrendar, vender o ceder. (
parágrafo 4 del artículo 5° de la Ley 675 de 2001)

Conviene advertir que cada propietario de las unidades privadas que conforman el edificio o
conjunto tienen total libertad de usar, gozar y disponer de su inmueble, acorde con los usos
permitidos en materia urbanística y el reglamento de propiedad horizontal, por ser estas
facultades que le confiere el derecho de propiedad privada, protegido legal y
constitucionalmente.

Conforme a lo anterior, no existe un mecanismo legal idóneo para impedir el arrendamiento de


las unidades privadas, ni el ingreso de los arrendatarios, pues ello implicaría un
desconocimiento del derecho fundamental a la propiedad privada.

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