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4 Hablemos de Soldadura
4 Hablemos de Soldadura
Cuarta parte.
Desde el punto de vista pedagógico y andragónico, trato de ser lo más claros y preciso
a través de un lenguaje técnico e entendible por los soldadores que apenas comienzan
su carrera por las calles de la soldadura y por qué no enriquecer de conocimientos a los
que ya recorren por las autopistas de esta noble profesión.
Finalmente, pero no por eso menos importante, las normas por seguridad exigen que el
inspector y el soldador realice ciertos trabajos de reparación con mucho cuidado y
respetando tanto el procedimiento de soldadura como el paso a paso escrito con mucha
precaución, para poder obtener una soldadura firme y permanente. En este aspecto, los
proveedores de materiales para soldadura de producción convencionales, han
demostrado una completa falta de interés. Su personal de ventas por lo general no está
debidamente entrenado para tomarse el tiempo de preparar técnicamente a estos
soldadores. Ellos no proporcionan debidamente la ayuda constante ni entrenarán a los
soldadores sobre el trabajo como regla. Esto se debe, muy probablemente, a que la
cantidad de metales de aporte que se requiere en los departamentos de soldadura de
reparación, es relativamente menor. Estos vendedores están acostumbrados a tratar
directamente con los agentes o analistas de compras y no con los soldadores, lo cual
naturalmente no permite proporcionar el mismo tipo de ayuda que proporcionan las
compañías especialistas en productos para mantenimiento. Si existe la asesoría para la
aplicación de materiales de aporte de características especiales y dirigidas al personal
de ingeniería, inspectores, supervisores y soldadores entonces la diferencia en precio
entre la variedad común de metales de aporte para mantenimiento frente a los de
producción es insignificante. En la soldadura de mantenimiento, el servicio que se exige
es mayor, por lo tanto, se justifica con razón el precio extra a los ojos de la mayoría de
los compradores y usuarios.
Veamos este ejemplo: Supongamos que las orejas de la base de los gatos (cilindros
hidráulicos) de 100 Ton tienen un espesor de 20 mm y el material corresponde a una
fundición de acero de calidad Caterpillar AISI/SAE 4340, sabiendo que este material cae
en el grupo de los aceros HSLA posee una resistencia de 105,5 kgf/mm 2 (1034 MPa) y
el área del cordón de soldadura a filete es de 200 mm2. El ingeniero de mantenimiento
una vez que hace los correspondientes cálculos solicita un electrodo cuyas
características mecánicas debe tener una resistencia igual al material base (1034 MPa).
El jefe de compra solicita a su proveedor de confianza el correspondiente electrodo para
el caso en cuestión. El técnico asesor le recomienda un electrodo de nombre ficticio
“soldadorcito 100” porque de acuerdo a la hoja técnica ese electrodo sirve, pero él se
guarda una información muy importante. El “soldadorcito 100” posee una resistencia a
la tracción de 825 MPa, lo que genera una diferencia de resistencia bastante
considerable. Pero, hay un dicho que dice “aremos la tierra con los toros que tenemos”;
el comprador pone la orden de compra por el electrodo mal recomendado. Tal vez si la
información hubiese sido más afinada el comprador habría buscado una mayor asesoría
entre los distribuidores de soldaduras de mantenimiento y de ese mismo modo pudiesen
haber dado con el electrodo para aplicaciones Caterpillar cuya especificación comercial
pudo haber sido Buld-Up-4340…
Por lo tanto, el fabricante de las aleaciones especiales para soldar, a juzgar por el
número de patentes registradas entre otras cosas, pareciera considerar que sus
actividades de investigación son más enérgicas. Ellos ofrecen una mayor selección de
materiales y parece que realizan un esfuerzo grandísimo para producir anualmente un
número sorprendente de mejoramientos técnicos en sus productos.
Los compradores de dichos materiales han notado sin duda esto y por lo tanto, la
industria recibe el beneficio de esta investigación. Además, aceptémoslo, hace muchos
años la industria reemplazaba la mayor parte de sus herramientas, equipo y piezas de
máquinas rotas y dañadas. Ahora gracias a los esfuerzos de compañías y fabricantes
de productos para soldar especiales para reparación y mantenimiento, y al mayor
número de cursos de entrenamiento y promoción que han proporcionado, se ha
beneficiado la soldadura de mantenimiento. Las gerencias se han convencido que
reparar es mucho más barato que reemplazar y que el rendimiento de la pieza soldad
con frecuencia supera a la nueva.
Es claro, por lo tanto, que los compradores no deben dejarse engañar por los alardes
de ciertos fabricantes que todos los materiales para soldar que llenan especificaciones
son idénticos. Esto sería peligroso y podría ocasionar grandes pérdidas. Las
especificaciones son muy amplias y, debido a esta debilidad relativa, sería peligroso
creer que tanto los electrodos de mantenimiento como los de producción proporcionan
idénticos resultados, particularmente en el complicado y siempre cambiante mundo del
mantenimiento.