El trabajo colaborativo se da cuando el docente forma un grupo y le asigna a este
una tarea. Estas tareas son interdependientes y tienen un objetivo común, una misma meta que los estudiantes no podrían llegar individualmente y el resultado de esto es el aprendizaje. Aprendemos interactuando con otros. El saber se produce en conexiones, interactuando con pares.
Las metas en el aprendizaje colaborativo
son: Impulsar la interacción, que es lo que enriquece la experiencia; Impulsar la contribución individual de cada alumno asumiendo tareas y responsabilidades; mejora las habilidades personales como la escucha, la participación y el coordinar actividades, se lidera y da seguimiento. También impulsa a la autoevaluación el alumno debe cuestionarse continuamente asimismo y al resto del grupo. En resumen, el aprendizaje colaborativo nos ayuda a trabajar con otros a resolver conflictos; negociar; argumentar y comunicar, entre otras cosas.
Cecilia Sagol nos habla de algunas
herramientas de la Tecnología Información y Comunicación aplicada al trabajo colaborativo. Herramientas para archivar como, Dropbox y entornos WIKI. Herramientas para producir en conjunto, el paquete online que nos ofrece Google, también los entornos WIKI. Herramientas para intercambiar ideas, reuniones presenciales, grupos de Whatsapp, chat grupales y herramientas para recomendar textos como Tumblr, Social Bookmarking.
Quizás muchos, al igual que yo, tienen el paradigma de la educación tradicional
muy arraigado; este es el que proviene de la educación más vertical, enseñanza tradicional, fundamentalmente la clase expositiva dirigida a alumnos, oyentes receptores pasivos. Esa clase está centralizada en el docente con poca participación del alumno, el estudiante no reflexiona ni desarrolla habilidades cooperativas. Si considero que esta educación es de suma importancia pero es interesante mirar hacia los costados y ver otros tipos de aprendizajes que son complementarios y nos aportan otras formas muy enriquecedoras.