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FRACTURAS

Las fracturas es una discontinuidad en los huesos, a consecuencia de golpes,


fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso.
En una persona sana, siempre son provocadas por algún tipo de traumatismo, pero
existen otras fracturas, denominadas patológicas, que se presentan en personas
con alguna enfermedad de base sin que se produzca un traumatismo fuerte.

Es el caso de algunas enfermedades orgánicas y del debilitamiento óseo propio de


la vejez.

Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, éste se parte o
se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura y si el hueso
fracturado rompe la piel, se denomina fractura abierta. La fractura por estrés o
sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se desarrolla por la aplicación
prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.

Tipos de fracturas óseas se encuentran los siguientes:

 Fractura transversa

Son fracturas cuyo trayecto es perpendicular al eje mayor del hueso. Generalmente
es provocada por un golpe directo al hueso y no se desvían los fragmentos óseos.
Son de fácil reducción (la reducción es el procedimiento en el que se ajustan los
fragmentos de hueso) y son estables (los fragmentos de hueso no tienen tendencia
a desplazarse) lo cual hace que su tratamiento sea fácil y de pronóstico favorable.

 Fractura lineal
Una fractura lineal es una fractura que corre en el mismo sentido del eje mayor de
un hueso, sin que se mueva alguna parte de tejido óseo. La gravedad de esta
fractura es similar a la de la fractura transversal: son de fácil reducción y son
estables. No necesitan de cirugía, a no ser que existan complicaciones.

 Fractura oblicua sin desplazamiento

La fractura oblicua es una rotura del hueso en forma inclinada. Son causadas por
traumatismos directos (un gran impacto o gran peso en el hueso) o indirectos
(mediante algún mecanismo de flexión del hueso). El no desplazamiento de la
fractura significa que los extremos fracturados son están separados uno del otro.
 Fractura oblicua con desplazamiento

Es igual que la fractura oblicua sin desplazamiento: una rotura del hueso en forma
inclinada. Lo que lo diferencia de la fractura sin desplazamiento es que sí existe una
separación de los extremos de la fractura. El desplazamiento implica compromiso
mayor de los tejidos que se encuentran alrededor de la lesión. Suelen ser difíciles
de reducir, inestables y pueden retardarse en la consolidación.

 Fractura en espiral

Las fracturas en espiral o espiroideas son similares a las fracturas oblicuas: el


ángulo de la fractura atraviesa en forma diagonal al hueso, pero tienen un elemento
de rotación que discurre longitudinalmente en el hueso. Son fracturas poco
frecuentes. Corren peligro de desplazarse solo con la fuerza de contracción que
produce un músculo.

 Fractura en tallo verde

Son fracturas que ocurren en niños, en donde a pesar del poco desarrollo del tejido
óseo en cuanto a calcificación y resistencia, los huesos se astillan. Son de fácil
reducción, ya que no hay desplazamiento, pero el problema de éste tipo de fracturas
es que se corre el riesgo de las fracturas constantes debido a la alta elasticidad de
los huesos de los niños.

 Fractura conminuta

Es una fractura grave, debido a que es como si se quebrara un vidrio: el hueso se


quiebra en muchos pedazos. Esta fractura se produce por fuerzas torsionantes,
generalmente por traumatismos o golpes, independientemente de si son directos o
indirectos.

TRATAMIENTOS DE LAS FRACTURAS


Las fracturas son tratadas esencialmente mediante 3 procedimientos:

 Inmovilización con férula, cuando la fractura no es de gravedad (es estable y


no está desplazada).
 Reducción abierta y fijación interna (con clavos, tornillos, alambres, placas,
etc) para fracturas pueden ser reducidas con una férula o cuando no pueden
ser aplicadas las férulas por peligro al desplazamiento de los extremos
fracturados.
 Reducción abierta y fijación externa (mediante aparatos como tutores) que
son colocados en fracturas que no pueden repararse por medio de la opción
que mencionamos anteriormente por inestabilidad extrema de los segmentos
fracturados o por tratarse de una fractura muy grave (conminuta).

INMOVILIZACIÓN

Uno de los elementos más importantes en el manejo de las lesiones óseas


(fracturas, luxaciones), de partes blandas (heridas, contusiones) y de las
articulaciones (esguince) es la inmovilización firme e ininterrumpida de las áreas
correspondientes. Ya, al explicar las técnicas para vendajes, se incorporaron
algunos conceptos y modos de inmovilizar, lo cual se perfecciona si utilizamos
métodos manuales o con aditamentos.
FORMAS DE INMOVILIZAR

Para la inmovilización de urgencia en el sitio de producida la lesión, básicamente se


utilizan dos variantes, podemos utilizar las manos o diversos aditamentos:
 Inmovilización manual.
 Férulas (objetos duros que sirven para limitar los movimientos) y materiales
que sirven para sujetar las férulas (Ej. Vendajes con gasa, pañuelos, cinto,
soga, corbata). Estos medios pueden ser rígidos (madera, metal, plástico,
inflables, etc.) o moldeables (férula y camilla de vacío, almohadas, colchas,
rejillas de alambre, etc.).
 Inmovilización por adosamiento (ej. Cabestrillo).

PRINCIPIOS BÁSICOS PARA LAS INMOVILIZACIONES

 Mantener las líneas y ejes del cuerpo.


 Mantener las articulaciones en posición funcional.
 Acolchar o almohadillar en los sitios donde las eminencias óseas se ponen en
contacto con la férula.
 No tratar de reducir fracturas en el sitio del accidente.
 En fracturas de huesos por su parte central, inmovilice al menos una
articulación por encima y una por debajo.
 Inmovilice el hueso que está por encima y por debajo de la lesión, si hay
fracturas en articulaciones.
 La venda no debe estar ni muy apretada ni muy floja.
 Si existe una herida, cúbrala con un apósito estéril antes de colocar la férula
y no anude sobre ella.
 Utilice el tipo de vendaje recomendado para cada área del cuerpo:

o HOMBRO: Discretamente hacia fuera y delante.


o CODO: Formando un ángulo recto.
o ANTEBRAZO: Las lesiones del tercio superior se inmovilizan con el miembro
hacia arriba, las del tercio medio en posición intermedia y las del inferior hacia
abajo.
o MUÑECA: En discreta extensión (posición de agarrar).
o DEDOS DE LA MANO: En flexión, con el dedo pulgar en oponencia.
o CADERA: El miembro discretamente hacia fuera, en extensión y con los
dedos del pie hacia arriba. - RODILLA: En el inicio de la flexión (cinco grados).
o TOBILLO: En ángulo recto del pie con la pierna.

Inmovilización de la columna vertebral


Principios para el manejo de un traumatismo de columna:

 Efectúe inmovilización manual alineada.


 Evalúe y resuelva el ABCD de la resucitación.
 Concluya la revisión sistemática total y valore la respuesta al movimiento,
trastornos de la sensibilidad o la circulación en las extremidades.
 Inmovilice el tronco.
 Coloque almohadillamiento debajo de la cabeza (y del tronco en el niño).
 Inmovilice la cabeza.
 Inmovilice las piernas y los brazos.
 Reevalúe el ABCD y traslade. Inmovilización manual de la columna cervical.
Para inmovilizar la columna cervical existen varias técnicas, en dependencia
de donde esté situado el socorrista y la posición y estado del lesionado. Está
contraindicado llevar la cabeza a la posición neutral alineada si:
 Existe contractura o dolor de los músculos del cuello.
 La maniobra compromete la vía aérea o la ventilación.
 Desencadena o empeora trastornos neurológicos (hormigueo, calambres,
parálisis) o dolor.
Variantes de inmovilización.

 Paciente acostado, rescatador detrás de la cabeza de la víctima: El


socorrista puede colocarse de dos formas, en la primera, se acuesta boca
abajo, con los codos apoyados en el suelo y las manos en la posición
indicada, en la segunda, el socorrista de rodillas (ambas en el suelo) sostiene
la cabeza con sus manos y apoya los codos sobre sus muslos. La víctima se
coloca alineada, y el socorrista coloca los pulgares justamente por el borde
inferior de los huesos malares a cada lado de la cabeza, los meñiques se
ubican sobre la parte posterior baja de la cabeza (prominencias occipitales),
los restantes dedos se separan y comprimen la cabeza para limitar los
movimientos de flexión, extensión y lateralización de la cabeza. Una vez
inmovilizada la columna, un segundo socorrista puede abrir la vía aérea y
realizar el ABC.
 Paciente acostado, rescatador al lado de la víctima: El socorrista se
arrodilla a nivel del tronco medio y de frente a la víctima, de forma tal que su
rodilla esté en contacto con las costillas del paciente. Las manos se ubican a
cada lado de la cabeza, con los pulgares en cada mejilla (debajo de los
pómulos; los meñiques bajo la parte posterior del tercio inferior de la cabeza
y los restantes dedos abiertos entre ambos. El rescatador debe apoyar sus
brazos sobre las clavículas del paciente para obtener mayor apoyo.
 Paciente sentado, socorrista detrás: Coloque los pulgares sobre la parte
posterior del cráneo, los meñiques bajo el ángulo de la mandíbula, el resto
de los dedos se separan y aumentan la presión sobre los planos laterales de
la cabeza; si esta no está en posición neutral alineada, muévala lentamente
hasta conseguirlo. Coloque sus brazos hacia delante y apóyelos contra el
asiento o su propio cuerpo.
 Paciente sentado, socorrista desde un lado: El socorrista colocado al lado
del paciente, pasa su brazo sobre el hombro de la víctima y agarra con una
mano, la parte posterior de la cabeza ; su otra mano, con el pulgar y el índice
sobre cada mejilla brinda el sostén necesario para la inmovilización. Si el
rescatador apoya sus brazos hacia delante y contra su propio cuerpo, logrará
una mejor estabilización.
 Paciente sentado, socorrista desde el frente: Ubicado de frente, el
socorrista coloca las manos sobre cada lado de la cabeza de la víctima, el
meñique debe ubicarse en la parte posterior del cráneo, los pulgares sobre
las mejillas (área de inserción de los dientes superiores debajo de los
pómulos), los restantes dedos, se extienden a los lados de la cabeza e
incrementa la presión entre ellos; si la cabeza no está en posición neutral
lineada, muévala lentamente hasta conseguirlo
 Inmovilización para retirar un casco: Debe hacerse entre dos socorristas, el
primero se arrodilla detrás de la cabeza de la víctima, con sus palmas de las
manos contra los lados del casco y los dedos flexionados sobre su margen
inferior, tratando de llevar la cabeza a la posición neutral alineada. El
segundo rescatador también arrodillado, abre y quita la careta, evalúa la vía
aérea y desabrocha las correas del mentón. Luego coloca una mano en la
parte posterior y la otra en la mandíbula para realizar una inmovilización
manual de frente. El primer socorrista, ahora retira cuidadosamente el casco
pudiendo ser necesario un cambio de manos en el momento en que el casco
levanta la parte posterior de la cabeza. Para terminar, se produce un nuevo
cambio de manos en el cual el primer socorrista queda realizando la
inmovilización manual desde la posición de atrás.

INMOVILIZACIÓN CON MEDIOS DE LA COLUMNA VERTEBRAL


INMOVILIZACIÓN DE LA COLUMNA CERVICAL CON COLLARÍN.

Son dispositivos que, aunque no inmovilizan completamente la columna cervical,


limitan los movimientos de la cabeza en un 50-75 %. Para que sea efectivo, debe
seleccionarse el tamaño adecuado y colocarlo con un movimiento mínimo sobre
la cintura escapular y debajo de la mandíbula.
Inmovilización de la columna con tabla espinal larga.

Es una forma de inmovilización muy efectiva, que permite un traslado seguro y


con un mínimo de socorristas. Para colocar la tabla, las correas (tórax, abdomen
al nivel de las crestas ilíacas, muslos, tobillos, cabeza y mentón) deben estar
sueltas y listas. Coloque al paciente boca arriba, alineado, los brazos al lado del
cuerpo, con la palma de las manos hacia adentro.

Socorrista No 1: Si no está contraindicado, mueve la cabeza a la posición neutral


alineada, pero mantiene todo el tiempo la inmovilización manual del cuello. Dirige
los movimientos con el paciente y está siempre atento a las maniobras para
poder mantener la alineación sin virar el cuello.

 Socorrista No 2: Coloca el collarín cervical.


 Socorrista No 2 y 3: Se ubican a un lado de la víctima, uno la sostiene por
los hombros y muñeca y el otro por la cadera y los tobillos. Para trasladar al
paciente sobre la tabla espinal, giran en bloque a la víctima sobre el lado
donde se ubicaron ambos socorristas.
 Socorrista No 4: Ubicado de frente a los socorristas 2 y 3, coloca la tabla
bajo la espalda y luego a una orden del socorrista No. 1, acuestan al
lesionado en el centro de la tabla
 Inmovilice el tronco superior (tórax) a la tabla de forma tal que impida
el movimiento hacia arriba, abajo o a los lados.
 Inmovilice el tronco inferior (pelvis), con el mismo fin puede pasar una
correa sobre las crestas ilíacas. Reajuste las correas del tronco si es
necesario.
TALLER DE PRIMEROS AUXILIOS

(fracturas e inmovilizaciones)

BIRIS PADILLA

CARMEN BENITES

CAROLINA SOLERA

YINA GALEANO

UNIVERSIDAD DE CORDOBA
PROGRAMA DE INGENIERIA DE ALIMENTOS
BERASTEGUI
2018

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