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Tesis Liderazgo
Tesis Liderazgo
El liderazgo es un tema crucial hoy en día en donde las fronteras se han abierto al comercio
global; donde las organizaciones y empresas permanentemente se encuentran en una
constante lucha por ser cada vez más competitivas, lo que ha generado que las personas
que las conforman sean eficientes y capaces de dar mucho de si para el bienestar de la
organización o empresa. Al hablar de organizaciones y personas es indispensable
mencionar a los conductores, los líderes de hoy, aquellos que logran el éxito de sus
organizaciones y que orientan a sus subordinados a conseguirlo. El líder como toda
persona posee muchos defectos y virtudes que debe conocer; esto implica mirarse primero
dentro de sí mismo, conocerse para luego entender a los demás y reflejar lo que quiere
lograr, para conducir a los demás a conseguir el éxito.
Los estudios de liderazgo hoy cobran una extraordinaria importancia en todos los ámbitos
incluyendo la educación. La tarea educativa siempre ha llevado implícita la función de
liderazgo. En este liderazgo existe un trasfondo ético que siempre ha rodeado a los actores
del proceso enseñanza-aprendizaje, puesto que la enseñanza es una actividad humana en
que las personas ejercen su influencia de poder en otras.
Este liderazgo en el aspecto educativo también va a aparecer como un factor para movilizar
los grupos, ya sea de académicos o de alumnos hacia una dirección correcta. Así, el factor
humano (el maestro) ayudará a un grupo (estudiantes) a identificar hacia donde se dirigen y
luego los motivará a alcanzar metas.
1
El tema que se desarrollará a continuación está articulado en seis capítulos. El primer
capítulo trata los conceptos básicos del liderazgo junto a una reseña histórica de la
evolución conceptual del mismo tema, y su vez se analizan las diferentes teorías y estilo del
líder, para posteriormente terminar este capítulo haciendo referencia a los distintos estilos
de liderazgo del maestro en el aula. El capítulo dos versa sobre la personalidad del maestro
donde se enumera una serie de valores y principios que debe poseer y desarrollar el
maestro, los mismos que van muy ligados a su liderazgo para que este tenga la autoridad
moral necesaria frente a sus alumnos. El capítulo tres trata el perfil del docente, es decir, los
diferentes requisitos y deberes que como maestro debe cumplir para que su liderazgo tenga
la calidad que requiere y exige cada estudiante con el que va a ejercer su función docente.
En el capítulo cuatro se analiza el Ideario Educativo Evangelizador Marianita y se
comparará éste frente a los diferentes estilos pedagógicos para establecer tres tipos de estilo
pedagógico dentro del aula. El capítulo cinco hace un análisis e interpretación de los
resultados para demostrar la confiabilidad y validez del instrumento utilizado en la
investigación de campo, el mismo que ayuda a demostrar y consolidar las diferentes
características de los estilos propuestos para el trabajo del maestro en el aula. Finalmente el
capítulo sexto da a conocer las diferentes conclusiones y sugerencias a que se llega con
respecto al tema.
2
1.- DESCRIPCIÓN DEL TEMA
Líder es aquella persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientador. El
liderazgo se aplica en la esfera social y cívica como en la religiosa. Nace de la misma
condición humana que necesita para su supervivencia de algunos dirigentes tanto políticos
como religiosos, que la inicien, guíen y orienten, de lo contrario se cae en la anarquía y en
el caos.
Todo líder, cualesquiera sean sus objetivos personales, debe ser útil a sus seguidores, o no
será líder. El líder debe pertenecer al grupo que encabeza, compartiendo con los demás los
patrones culturales y significados que ahí existen.
3
En general, liderazgo es aquel proceso mediante el cual sistemáticamente un individuo
ejerce más influencia que otros en el desarrollo de las funciones grupales. No se trata, pues,
de influencias ocasionales o esporádicas, ni de influencias ligadas al ejercicio de una tarea
grupal concreta. Se trata de una influencia permanente, que tiene un referente colectivo,
toda vez que se dirige sobre un número relativamente amplio de personas y durante un
tiempo considerable.
Por lo tanto un docente líder sin valores es un líder vacío, que más tarde o más temprano
dejará de serlo, y más aún en el campo educativo, donde el docente con su ejemplo - que se
verá reflejado en los fines que persigue, en los valores que lo sustentan, en su capacidad de
donarse a cada niño o joven que tiene a su cargo- estará marcando la pauta para que otros a
su vez busquen desarrollarse y desempeñarse de una manera integral. Tomando en cuenta
que al formar líderes de sus seguidores no hará de ellos sujetos dependientes o adictos a su
liderazgo, sino que ellos mismos se convertirán en líderes de líderes.
4
3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
Determinar los estilos de liderazgo educativo en el aula, mediante la revisión de las teorías
administrativas; las mismas que asociándolas con el Ideario Marianita, y con las
características de la personalidad de los/las docentes del Bachillerato de la Unidad
Educativa Santa Mariana de Jesús; constituirán el soporte para formular estrategias
pedagógicas de acompañamiento, en la formación y aprendizaje de los jóvenes de 15 a 17
años.
5
♦ Revisar la literatura existente sobre estilos de liderazgo y estilos pedagógicos, con el
fin de comparar sus características y relaciones.
♦ Definir las características de la personalidad de los maestros del bachillerato mediante
un test de personalidad: “Los cinco grandes”.
♦ Comparar el Ideario Marianita con los estilos pedagógicos del aula que proponen los
diversos autores.
♦ Diseñar estrategias pedagógicas de acompañamiento que el docente debe poner en
práctica con los estudiantes del bachillerato de la Unidad Educativa Santa Mariana de
Jesús.
4. JUSTIFICACIÓN
¡Necesitamos Líderes! Este es el grito que resuena por todas partes en el mundo religioso,
social, industrial, político e inclusive en el ambiente educativo.
6
para comprender lo que los alumnos quieren, una conciencia de saber lo que sucede a su
alrededor, una persuasión profunda más que el de ejercer el mando, la capacidad para
asumir grandes retos que superen la realidad diaria, una capacidad de previsión para prever
el resultado probable de una situación, una capacidad de administrar bien el currículo para
servir a las necesidades de los estudiantes, una confianza en el valor de los estudiantes y
finalmente la habilidad de crear comunidad dentro del aula, donde el maestro es parte y
donde su presencia será más espiritual y formadora de actitudes que encarnarán esperanza,
audacia, creatividad y santidad de sus miembros.
Por ello la necesidad de formar líderes educativos que sean profetas, ya que el profeta ve
más allá y el que ve más adentro. Él capta el sentido de las cosas y de los acontecimientos,
no cae en la tentación de juzgar el pasado. Es el que ofrece a los suyos la luz de la fe, la
fuerza de su esperanza, la alegría de su servicio, la ofrenda de su ternura.
Finalmente diríamos que todo el presente y futuro de nuestros estudiantes está en las
manos de cada docente y solamente generando líderes educativos de calidad podríamos
tener una nación de calidad que involucra a todos los sectores, público, privado, social y
hasta religioso.
7
CAPÍTULO I
LIDERAZGO
En este primer capítulo se desarrolla el concepto general de liderazgo, sus estilos y sus
diferentes evoluciones conceptúales, así como las diferentes teorías que han aparecido
8
sobre el tema. Posteriormente se analiza el liderazgo y sus estilos en el ámbito de la
educación, especialmente en lo que se refiere al docente, tomando como base los
diferentes estudios que se han realizado.
Para poder definir lo que es el liderazgo debemos partir diciendo que no existe una única
definición del mismo. Sin embargo citaremos algunas definiciones o creencias comunes
sobre este tema:
Según el diccionario de la Real Academia Española, líder (del inglés leader, guía)
es aquella persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u
orientadora.1
“Es un proceso a través del cual una persona - el líder- asegura la cooperación de
sus seguidores”.3
1
Revista Testimonio, Liderazgo y autoridad, CONFERRE, Santiago de Chile, 2006, Pág. 7.
2
CEPEDA, Victoria y SALTOS, Laura, Proyecto para Jóvenes Emprendedores, Editorial Trébol, Quito –
Ecuador, 2006 Pág. 21.
3
SÁNCHEZ, Hugo, Administración y Legislación Educativas, Universidad Salesiana, Quito – Ecuador,
2003, Pág. 35.
9
Como vemos la definición de liderazgo es muy difusa, pero en general, diferentes autores
están de acuerdo que un líder debe tener una serie de características que define su
personalidad.
a.- El líder debe tener carácter de miembro, es decir, debe pertenecer al grupo que
encabeza, compartiendo con los demás miembros los patrones culturales y
significados que ahí existen.
b.- El líder no resultará por sus rasgos individuales, únicos o universales; sino que
surge en la medida que sobresale en algo que le interesa al grupo.
Cada grupo elabora su prototipo ideal y por lo tanto no puede haber un ideal único
para todos los grupos.
d.- Debe tener la oportunidad de ocupar ese rol en el grupo, si no se presenta dicha
posibilidad, nunca podrá demostrar su capacidad de liderar.
e.- El líder tiene que distribuir el poder y la responsabilidad entre los miembros de su
grupo. Esta distribución juega un papel importante en la toma de decisiones y, por
lo tanto, también en el apoyo que el grupo le otorga.
Todas estas cualidades que caracterizan al líder y que son esenciales para ejercer un
adecuado liderazgo se pueden aprender y desarrollar a través de la educación y de la
experiencia. Un líder se lo puede entrenar y potenciar mediante una formación especial,
que beneficie a la sociedad.
10
A lo largo de la historia se ha venido considerando que los líderes son raros en la
naturaleza humana, que los líderes nacen, no se hacen; que los líderes son carismáticos,
dinámicos, magnetizan, son joviales, optimistas, poseen fortaleza, fuerza, que solo existen
en la cúspides organizacionales, controlan, manipulan, etc. Esto es lo que pensaba la
mayoría de la gente hasta que los científicos sociales comenzaron a hacer del liderazgo un
tema legítimo de investigación intensiva, con el fin de clarificar un tema de tanta
trascendencia en la vida de las organizaciones.4
A continuación analizaremos las concepciones más comunes que se han tenido en relación
al líder:
Esa es la gran pregunta. Y la respuesta suele ser ambigua, con alguna que otra válida.
Antiguamente, cuando las fuertes barrearas de la clases sociales hacían casi imposible que
alguien se convirtiera en líder, para muchas personas resultaba claro que el liderazgo se
heredaba, especialmente en la época de los reyes y de la aristocracia, donde sus vasallos se
entregaban ciegamente por una monarquía absoluta, y a los que la Iglesia ungía
solemnemente.5
Cuando esta época se derrumbó, se hizo obvio que los líderes provenían, de todos los
estratos sociales, y esta experiencia nos enseñó que el liderazgo era algo más complejo que
haber nacido con los genes adecuados, aunque por supuesto no dejamos de reconocer que
algunas personas nacen con algunos dones naturales que les facilitan su relación con los
demás, pero tampoco significa que esto les asegure un liderazgo de por vida.6
4
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
36.
5
Revista Testimonio, Liderazgo y autoridad, CONFERRE, Santiago de Chile, 2006, Pág. 7.
6
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
44.
11
El líder era percibido como un ser superior al resto de los miembros del grupo, con
atributos o dones especiales de los dioses, es decir, nacían con ellos, y al demostrar su
superioridad ante la comunidad se convertía en su líder.7 Por tanto los grandes líderes eran
tan raros como los artistas extraordinarios o los grandes actores.
Es indiscutible que algunos seres humano poseen un don de gentes especial, que los hace
conquistar fácilmente la aceptación y la simpatía de los demás, pero esto no significa que
sea una cualidad que posean todos los líderes, ya que algunos en lugar de atraer, más bien
inspiran miedo o terror, pero es indiscutible que mientras más alta sea la investidura del
líder, su sencillez se convertirá automáticamente en carisma; así imaginemos a un primer
mandatario saludando de manos a sus subordinados o atendiendo pequeñas cortesías con
los demás, lo cual se traduciría en un incremento de su carisma, en cambio, el líder
mediocre, entre más alto está, más engreído y despreciativo se comporta, olvidando que
gracias a que tiene seguidores puede mantenerse en el puesto en que está, y si desea
ascender requiere aún más apoyo de los demás.
7
FALCON Samuel, Gurús del Liderazgo, Editorial Palomino, Lima – Perú, 2005. págs. 5-6.
8
Liderazgo, HERNÁNDEZ, María Gabriela, HORACIO Fabián, Internet:
http://www.inun.edu.ar/elinun02/formacion/HERNANDEZG/trataliderazgo.htm
12
En definitiva el carisma se puede adquirir poniendo especial cuidado en las actitudes de
cortesía hacia los otros seguidores; y a la inversa se perderá en la medida en que el líder
menosprecie y humille a los demás.9
Se ha pensado por tradición que solamente es líder aquel que está en la cumbre. Es
indiscutible que quien ostente la máxima jerarquía en cualquier tipo de organización es el
líder máximo, pero se ve obligado a delegar su liderazgo en otros subordinados, quienes a
su vez, dependiendo del tamaño de la organización, se verán obligados delegar parte de su
liderazgo, ya que dirigir significa fundamentalmente hacer a través de los demás, lo cual se
traduce en que cualquiera que tenga subordinados adquiere una condición de líder.10
Sin embargo un líder no necesita ser jefe, en efecto, los líderes no siempre son las personas
con mayor jerarquía dentro de las organizaciones, los líderes, son quienes saben hacia
donde quieren ir y transmiten esta seguridad a las personas que los rodean..11
9
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
38.
10
Ibíd., Pág. 38.
11
FALCON Samuel, Gurús del Liderazgo, Editorial Palomino, Lima – Perú, 2005. págs. 121 - 122
12
Liderazgo, HERNÁNDEZ, María Gabriela, HORACIO Fabián, Internet:
http://www.inun.edu.ar/elinun02/formacion/HERNANDEZG/trataliderazgo.htm
13
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
44.
13
Siendo el liderazgo una capacidad tan importante para el logro de los objetivos de un
grupo, los investigadores han estudiado las características que hacen eficaz a un líder,
desarrollado una serie de teorías:
a. Ambición y energía.
b. Deseo de dirigir.
c. Honradez e integridad.
d. Confianza en sí mismo.
Según esta teoría si se está en presencia de un sujeto que reúna dichas características se
estaría en presencia de un verdadero líder.
Sin embargo, encontraron que la mayor parte de los líderes eran inteligentes, dominantes,
seguros de sí mismos, dotados de alto nivel de energía, y de conocimientos relevantes
sobre la tarea. Pero también observaron que el hecho de poseer estas características no
garantizaba que la persona fuera líder.
La crítica que se hace a esta teoría es que no tomaron en cuenta las conductas del líder, ni
las características de sus seguidores.14
14
Asume el liderazgo de tu empresa, Internet: www.nafin.com/portalnf/files/pdf/recursos_humanos3_1.pdf
14
Surge debido al poco éxito de la teoría de los rasgos. Busca demostrar si el
comportamiento tiene que ver directamente con el desarrollo del liderazgo.
Los investigadores de La Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos, identificaron
dos dimensiones independientes en el comportamiento de los líderes:
a. La estructura de inicio, que estaba referida al grado que tiene un líder para
definir y estructurar su función y la función de sus subordinados o equipo
de trabajo para poder alcanzar sus objetivos. Este líder se identifica por las
formas en que asigna las responsabilidades o tareas a sus subalternos, siendo estas
tareas específicas, y por la forma como espera que los trabajadores desarrollen
esas pautas dadas, así como el efectivo cumplimiento del trabajo en el
tiempo estipulado.
Según esta investigación los líderes que desarrollan efectivamente los comportamientos
propios de la estructura inicial y la consideración, son sujetos que por lo general logran
alcanzar todas las metas propuestas y la satisfacción de sus equipos de trabajo u
organización.
Otra investigación, pero esta vez realizada en Survey Research Center de la Universidad de
Michigan en 1960, observo y estableció otras dimensiones del comportamiento de
liderazgo:
15
c. Liderazgo orientado a la producción, donde la conducta desarrollada por el
líder le otorgaba más importancia a la producción y a la forma de llevar a cabo el
trabajo por sus subalternos, sin interesarse en ellos, sus empleados solo eran un
medio para producir.
Este estudio demostró que el liderazgo cuyo comportamiento estaba orientado hacía el
empleado fue más efectivo, puesto que a ese modelo se asocio una mayor productividad y
mayor satisfacción por parte de los subalternos.15
Fue desarrollada por Fred Fiedler en el año 1967 y plantea que los grupos eficaces
dependen sin duda, de la relación e interacción del líder y sus subordinados. Fiedler
desarrollo su estudio a través de un cuestionario llamado: Cuestionario del compañero
menos preferido (CMP). El mismo tenía por objeto medir si los sujetos se orientaban a las
relaciones o a las tareas. A través de este cuestionario se determinó que el/o los sujetos que
evaluaban al compañero menos preferido en términos favorables con una puntuación alta,
se determinaba que dicho sujeto estaba orientado a las relaciones; mientras que el sujeto
que ve al compañero en términos desfavorables y la calificación obtenida era baja se
determinaba que ese sujeto estaba más dado a la productividad o estaba orientado a la
tarea. Una vez evaluado este aspecto fue necesario equiparar al líder con la situación, y en
este sentido Fiedler observo 3 puntos importantes:
3.- Poder del puesto, referido al poder que tiene el líder en la contratación, despido,
disciplina, ascensos, entre otros.
15
Liderazgo, Internet: http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/premilitar/Tema17.html
16
Si las relaciones entre el líder y los subalternos eran buenas, la estructura del trabajo
organizado y el poder del líder fueron amplios, entonces se puede desarrollar de forma
excelente la influencia y control del líder sobre el grupo.
Fue desarrollada por George Graen y asociados en el año 1973, y establece que basándose
en las presiones del tiempo los líderes desarrollan una mejor relación con un determinado
grupo de subordinados. En esta teoría se presentan dos grupos:
Esta teoría se conoce también como teoría de liderazgo situacional y fue desarrollada en
1974. La teoría plantea que el liderazgo exitoso se logra si se selecciona el estilo correcto,
y eso depende del nivel de madurez o preparación de sus seguidores. En otras palabras,
esta teoría señala que el buen líder depende de sus seguidores, si los seguidores lo aceptan
o lo rechazan.
Este liderazgo situacional usa las dos dimensiones de Fiedler: comportamientos orientados
a la tarea y las relaciones, pero estos autores llegan a catalogarlas como altas y bajas, y
señalan cuatro comportamientos específicos del líder: hablar, vender, participar y delegar.
También señalan cuatro etapas de preparación a los seguidores:
17
2.- La gente no está preparada, es incapaz, pero está dispuesta a asumir tareas
dadas por el líder.
En la etapa dos los seguidores necesitan de una buena relación interpersonal
con el líder.
3.- Los seguidores son capaces, pero no quieren seguir las órdenes del líder. En
esta etapa tres, los seguidores necesitan apoyo y más participación.
4.- Los seguidores están capacitados y dispuestos a obedecer las órdenes del líder.
En esta etapa el líder prácticamente no tiene que hacer mucho, ya que cuenta
con el apoyo y disposición de sus seguidores.
Hersey y Blanchard siguen tomando en cuenta las conductas del líder orientadas a la tarea
y a la relación, pero añaden un nuevo elemento que es la evaluación de la madurez de los
empleados, para ejercer el liderazgo de manera flexible, adaptándolo a las diferentes
circunstancias.
Lo más importante en esta teoría es evaluar la madurez de los subordinados para adoptar el
estilo de liderazgo más adecuado a esa madurez.16
16
Asume el liderazgo de tu empresa, Internet: www.nafin.com/portalnf/files/pdf/recursos_humanos3_1.pdf
18
Esta teoría señala que las personas siempre tratan de comprender las relaciones de
causa efecto, es decir, que cuando sucede algo, el individuo por lo general le atribuye lo
sucedido a algo. En el ámbito del liderazgo ésta teoría señala que el liderazgo es
simplemente una atribución que los individuos se formulan respecto de otros. Los
investigadores señalan que los individuos asocian ciertas características a los individuos
que consideran como líderes, entre esas características están: la inteligencia, excelente
expresión oral, conducta extrovertida, entre otras.
Se dice que es una extensión de la teoría de la atribución. Plantea que los seguidores
le atribuyen al liderazgo hechos o habilidades heroicas o extraordinarias debido a
determinados comportamientos. Varios autores han intentado establecer las características
de este liderazgo, y en ese intento el autor Robert House estableció tres:
3.- Dominio.
19
1.-Sentido de propósito.
Este tipo de liderazgo tiene una fuerte influencia en sus seguidores, y las características
observadas, en particular las dadas por Conger y Kanungo señalan el porque estos líderes
arrastran y mueven masas, pero son líderes que surgen por lo general en determinados
ámbitos como: la política, la religión, la guerra o cualquier otra circunstancia en la cual los
sujetos ven pérdidas sus esperanzas y confianza. Se puede decir que estos líderes
responden a una necesidad de tipo social, religiosa, política, empresarial o cualquier otra, y
su labor de liderazgo pierde eficacia una vez satisfecha esta urgencia; además este tipo de
líder por excesiva confianza en sí mismo puede ser un problema cuando para sus
seguidores ya haya cumplido su labor.
20
Es importante que el líder descubra su estilo, lo conozca, lo depure y comprenda ya que
afectará a los miembros del grupo o seguidores y será el estímulo que mueva a cada uno
ante diferentes circunstancias.
Los estilos son diversos y complementarios, y pueden existir otros que aquí no considero,
sin embargo trataré de hacer un resumen de los estilos de liderazgo más conocidos y
utilizados.
Da órdenes al grupo sin consultarlo y exigiendo que éstas se cumplan, se limita a dar las
indicaciones para la ejecución de las tareas en el momento preciso de cada etapa. Señala el
trabajo que debe realizar cada miembro del grupo y forma los grupos de trabajo
propiamente dichos. Dirige el grupo pero no participa efectivamente de su actividad. En
17
realidad esta clase de liderazgo no dirige, sino que manda.
3. No preguntan más allá del trabajo, y por tanto no comparte visión de futuro
con sus equipos, lo que transforma a este líder en ajeno a las personas.
5. En general no están preparados para dar oídos a los puntos de vista diferentes
a las suyos.
17
Estilos de liderazgo, Internet: www.swobee.com/?swb=tipos+lider -
21
7. No le gusta ver que los empleados tengan mucha amistad los unos con los
otros, porque esa cercanía puede poner en riesgo su autoridad.
8. Tiene una actitud orientada hacia el trabajo y los negocios poniéndolos estos
en primer lugar.
Este estilo parte del supuesto de que el líder, para ejercer su liderazgo, considera
puntualmente los intereses, las opiniones y, el rango de autoridad del grupo, autoridad de la
que el líder pasa a operar como representante.
22
2. En general se muestran tan preocupados por la manutención de la eficiencia del
grupo como con relación al término de las tareas que están en ejecución.
3. Encauza las distintas tendencias y opiniones, sin imponer las soluciones, sino que
ofrece varias alternativas que el grupo debate hasta que finalmente elige una de
ellas por acuerdo.
4. Incentiva a los miembros de su grupo para que expresen sus ideas y sentimientos,
para crear un clima con mayor creatividad y compromiso.
7. Permite que los miembros del grupo tengan bastante libertad en su trabajo, cuando
hayan demostrado su capacidad de hacerlo.
9. Tiene plena confianza en sus empleados, y ellos tienen plena confianza en su líder
lo que provoca que se sientan muy identificados con la institución en la que
trabajan.
Por lo tanto, este estilo de liderazgo da gran importancia a los consensos de grupo, lo que
le ayuda a trabajar en equipo para la consecución y el logro de objetivos comunes.
23
1.4.3 Líder Concesivo-liberal o laissez-faire
En este estilo de liderazgo, el llamado líder deja en manos de su equipo las funciones que
él como líder debería llevar a cabo, y de hecho espera que sus subalternos se
responsabilicen por su propia motivación y control, y espera que lleven a cabo con éxito
todas las labores encargadas. En este tipo de liderazgo quienes integran el equipo u
organización deben ser sujetos altamente calificados para que la actividad encomendada
tenga éxito. Se puede definir como: aquel sujeto que delega a su equipo de trabajo o
subalternos la autoridad para tomar decisiones. 18
c.- No le interesa las discusiones, sólo le interesa que se sientan bien anímicamente.
Como hemos visto los estudios de liderazgo van cobrando una extraordinaria importancia.
Mucho se ha estudiado sobre el papel que debe jugar el director en una empresa, de una
compañía, o de una institución educativa, etc. Y es justamente en el liderazgo educativo
donde quiero acentuar, puesto que un director o un maestro líder significa llevar adelante
18
Liderazgo, Internet: http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/premilitar/Tema17.html
24
con eficacia y eficiencia la gestión de este proceso, es comprometerse a hacer más, no
basta el mero impulso del conocimiento.
La posición del maestro que dicta desde el cómodo sitial de la cátedra, es una imagen por
demás superada, caduca y hasta provocadora de un rechazo educativo. Por eso éste a
diferencia del profesor tradicional debe poseer una preparación más adecuada acorde con
los cambios cuantitativos y cualitativos que se dan producto del proceso de
universalización que se está llevando en vías de realización en la actualidad.19
Ahora hay que aclarar un punto importante cuando se habla de liderazgo en general y de
liderazgo en educación, pues existe algunas confusiones y también interpretaciones
interesadas, por así decirlo cuando se refiere al liderazgo educativo en sus distintos niveles,
espacios y grupos de referencia, pues se lo aborda para explicarlo, promoverlo y orientarlo
con parámetros que son exógenos al actuar educativo.
Con esto no se pretende decir que todas las explicaciones en educación sean endógenas a
su especificidad, sino precisar que las relaciones educativas, a pesar de sus implicaciones
como ejercicio de poder, no son semejantes a las que se dan, por ejemplo, en el ámbito del
poder público donde el liderazgo se entiende como simple ejercicio de autoridad, es decir,
la preeminencia de los más fuertes, influyentes, sagaces y hábiles para encumbrarse en la
pirámide social. En educación el ejercicio del liderazgo es distinto guarda una estrecha
relación con su aceptación por parte de los integrantes de un grupo (alumnos).
19
El papel del liderazgo del profesor y el tutor en la gestión del proceso educativo, Juan Carlos Hernández
Martín, Internet: http://www.sepbcs.gob.mx/comunicacion/Noticias%20educacion/Noticias%202007/Liderazgo
%20profe.htm
25
La autoridad del docente como líder pedagógico proviene siempre de los estudiantes con
los cuales interactúa y con quienes comparte su posición, normas y valores. Es autoridad
moral, y sus decisiones afectarán a sus formandos. De igual manera, la forma en que el
profesor demuestre su poder y autoridad producirá diferentes resultados y puede contribuir
a aumentar su eficacia en la clase o disminuirla.20
Algunas de las primeras explicaciones de los estilos de liderazgo del docente las
clasificaron con base a la forma en que el maestro utiliza la autoridad, esto es:
6.1.1.1 Autocrático
Aquellos profesores que deciden por sí solos todas las actividades o tareas a realizar, es
decir, ellos son quienes toman todas las decisiones, organizando y distribuyendo, incluso,
las actividades, permaneciendo distantes al grupo de alumnos en su realización y
evaluando de forma individualizada.
5. Ordena, estructura toda la situación de trabajo y dice a los alumnos qué deben
hacer.
20
HERBERT J, Klausmeier, William, Goodwin, Psicología Educativa, Editorial TEC-CIEN, México 1971,
pág.174.
26
6. Basa su poder en amenazas y castigos.
6.1.1.2 Democrático
Los profesores que planifican de acuerdo con los miembros del grupo, animando al grupo
de alumnos a discutir, decidir, programar y distribuir las actividades. Sugieren diversos
procedimientos; participan como un miembro más y evalúan los resultados en función del
grupo.
El maestro democrático:
Asigna claramente las tareas para el grupo, con el fin de que éste comprenda su
responsabilidad.
27
En este estilo de liderazgo el profesor:
ORDENAR: Como líder, el profesor define los roles de sus alumnos y les dice qué, cómo,
cuándo y con quién van a ejecutar las tareas. Supervisa de cerca el desarrollo del trabajo.
La comunicación se da en un solo sentido (maestro - alumno), con poca atención a las
características personales de los alumnos.
Explica la decisión ya tomada, aclarándole las ventajas y/o beneficios de cumplir con lo
que se le pide. La comunicación es bilateral y existe soporte socio-emocional para que los
estudiantes cumplan las tareas que se hacen en el proceso de enseñanza aprendizaje.
28
PARTICIPAR: Tanto el profesor como los alumnos participan del proceso de enseñanza-
aprendizaje a través de una comunicación en dos sentidos. El maestro y los alumnos
interactuando, toman decisiones, es decir, ambos comparten ideas para llegar a una
decisión acordada y planear estrategias de aprendizaje. El docente muestra un mayor
comportamiento de facilitador.
DELEGAR: El maestro deja al alumno la decisión de cómo actuar para lograr el objetivo
establecido. Aquí la supervisión del maestro es general.
Este pone énfasis en los procesos; procura formar a las personas para cambiar la realidad;
orienta una relación igualitaria entre él y sus alumnos donde todos aprenden de todo; crea
las situaciones propicias para que se dé una educación permanente; desea hacer surgir una
conciencia crítica; estimula la cooperación, la solidaridad y la creatividad; y emplea como
29
recursos didácticos los medios de comunicación masiva para analizarlos críticamente junto
con sus alumnos. 21
Los líderes educativos transformacionales saben que las razones del cambio deben ser
acordadas y concordar con los objetivos y normas de la institución. Son visionarios,
colaboradores, facilitadores, resuelven problemas y logran consensos.
Es importante tener en cuenta que el líder a diferencia del profesor tradicional reconoce la
necesidad del cambio y promueve la participación de los estudiantes en las diferentes
tareas ejerciendo el control de las mismas, enfrentando con optimismo los desafíos del
futuro.
CAPÍTULO II
Este segundo capítulo describe la personalidad del maestro como una de las partes
esenciales del liderazgo educativo, la misma que deberá estar integrada por ciertos valores
y principios éticos que caracterizarán a la persona del maestro .
El conjunto de estos valores y principios morales forman la esencia del educador, el mismo
que las debe practicar en un alto grado, ya que su vocación, su profesión y sus actividades
así lo requieren y lo convierten en un verdadero educador. Sólo así podremos dignificar
21
Liderazgo, Internet: http://unipop.galeon.com/productos1386436.html
30
más y más esta profesión y colocarla en el lugar donde debe estar para que su influencia en
la educación y en la formación del hombre sea de bienestar y progreso de la humanidad.
El maestro y el alumno son los personajes centrales de una institución educativa. La figura
del maestro se ha constituido en la sociedad de todos los tiempos como la persona que es el
ejemplo a seguir, a escuchar, a valorar y a exigir. Los valores del docente tienen una
influencia definitiva en la educación, en la formación del hombre y es piedra angular del
progreso de muchos pueblos.
Por ello, el momento en que una Institución educativa quiere educar en valores a sus
estudiantes, una de las primeras formas de hacerlo será implicando al educador como
persona con su propia actitud, ya que si el mensaje que transmite a nivel de contenidos es
incoherente con el que transmite con su actitud, no será creíble y perderá todo su valor y
fuerza y más aún no tendrá la autoridad moral que se requiere para formar a los jóvenes.
El diálogo conlleva, precisamente una actitud tolerante, flexible y de cierto sano pluralismo
de ideas. Ahora esto no significa que el profesor deba claudicar en la firmeza de los
principios y de los valores sobre los cuales se puede construir un verdadero diálogo con el
estudiante. El respeto absoluto por las personas que entran en el diálogo no significa que se
deba ceder paso a la mentira y al engaño porque la solidez del diálogo está en la solidez de
las personas disponibles y abiertas a la verdad. 22
El diálogo nos debe llevar a buscar un sentido de corresponsabilidad tanto del maestro
como del alumno para que no exista compromiso o tarea ajena, sino que ambos con el
22
SAABEDRA Alejandro, Formación de la Conciencia en Valores, Edición al ciudadano de Andrés Jiménez,
Lima – Perú, 2000 pág. 101
31
conocimiento necesario marchen hacia los mismos ideales educativos. Mediante el diálogo
el docente tiene la oportunidad de ir generando en el educando actitudes convincentes y
convicciones interiorizadas más que simples conocimientos exteriores, puesto que al poner
a disposición su experiencia y su saber con los estudiantes, va creando un ambiente de
acogida y confianza que tendrá como consecuencias unas relaciones profundas, donde el
educando manifieste su vida y sus dificultades.
2.1.2 Amabilidad
Desde el punto de vista pedagógico la amabilidad es la principal cualidad que debe poseer
un educador si quiere cultivar un ambiente constructivamente educativo. La amabilidad del
educador es indispensable para que éste vaya formándose en la manera de hacerse amar
por parte de sus estudiantes. El gran educador Don Bosco afirmaba: “no basta amar, es
necesario que el educando se de cuenta de que es amado” 23. Pero con bastante frecuencia el
educador se esfuerza por cumplir con sus deberes y tareas, sin tomar conciencia sobre lo
importante de este aspecto en su papel de acompañante.
2.1.3 Afecto
Afecto con sus estudiantes, para sentirse amado y aceptado con sus cualidades y defectos.
2.1.4 Alegría
Manifestada en el gozo por vivir, por amar, por compartir el tiempo con el educando, en
una actitud divertida y desdramatizadora.
2.1.5 Confianza
23
BOSCO Juan, Carta desde Roma, del 10 de mayo 1884
32
Confianza en el estudiante, en sus capacidades, en sus aptitudes, permitiéndole que se
equivoque y transmitiéndole siempre el mensaje de que puede vencer las dificultades, y
que el maestro seguirá cerca para ayudarle.
2.1.6 Aceptación
2.1.7 Seguridad
Seguridad manteniendo una actitud definida que permita al educando conocer nuestras
reacciones y saber a qué atenerse. Pero sobre todo la seguridad le viene al alumno del
ejemplo de normalidad y naturalidad en el trato diario y de comprobar que los adultos
sabemos reconocer nuestras limitaciones y defectos, aunque no por ello desistimos en el
empeño de ser mejores cada día. Vernos humanos y capaces de pedir perdón les da
seguridad porque nos sienten más de cerca de sí mismos, más a su altura.
Si hemos decidido amar a nuestros educandos, lo más normal es mostrarles nuestro deseo
de participar con ellos, de reír juntos y de considerarnos como amigos incondicionales que
comparten dificultades y alegrías. En este contexto el educando puede manifestarse de
manera espontánea, sin temor a ser reprimido. Cuando el educador es amable, ama todo lo
que le gusta al educando, y éste, en reciprocidad, está dispuesto a dar todo lo que el
educador le exija.24
2.1.9 Responsabilidad
La responsabilidad del docente tiene tres aspectos: saber estar (apunta a la presencia
corporal, a saber comunicarse y saber dejar que se comuniquen; es permitir que se
despliegue el poder comunicacional en el aula); saber ser (es tener identidad suficiente y
24
TIERNO Bernabé, Valores Humanos, Talleres de Editores, S.A. Madrid – España, 1996, pág. 64
33
capacidad de participar esta identidad, saber narrarla; alude a la libertad para crear) y saber
proyectarse (que alude a la inteligencia; es generar inteligencia capaz de interpretar los
tiempos históricos y de evaluar las razones para actuar).
2.1.10 Sencillez
2.1.11 Amistad
El docente debe aprender a ser amigo de sus estudiantes, que vean en él a una persona en
quien confiar y a quién acudir en la dificultad. El peligro de la relación docente – alumno
es que se quede en la mera relación didáctica, sin elevarla hacia una relación más completa
a través de la comunicación eficaz, para efectuar un verdadero proceso de orientación que
ayude a los estudiantes a desarrollar capacidades para conocerse así mismo, al mundo que
lo rodea y descubra también el sentido de su vida y logre hacer frente a los problemas que
ella le plantea.
2.1.12 Bondad
El maestro mediante esta virtud vive para dar y en ese dar encuentra su felicidad, ya que en
el caminar hacia el corazón de sus estudiantes, es sembrador intangible de sonrisas,
alegrías y esperanzas. Vive para darse y ese darse es bondad, y la practica con sencillez y
naturalidad, sin darse importancia, porque entiende que los actos bondadosos enriquecen
más a quienes lo hace que a quien lo recibe.
Pedir a un maestro una virtud como esta, significa pedirle ejemplaridad en la conducta, por
lo menos delante de los alumnos y detrás en aquello que pueda trascender a ellos; no sólo
34
porque los alumnos son imitadores, sino porque su inteligencia forma pronto una idea de
los maestros, simple pero clara.
2.1.13 Paciencia
De entre las virtudes particulares necesarias del maestro, la paciencia y el autodominio son
aspectos indispensables para la índole profesional. La paciencia es una virtud que ayuda a
sobrellevar al maestro, las penalidades ajenas a la educación de la juventud.
Paulo Freire recomienda «practicar una paciencia impaciente», es decir se trata de aprender
a experimentar la relación tensa entre paciencia e impaciencia, de tal manera que jamás se
rompa la relación entre las dos posturas, ya que si uno enfatiza la paciencia, cae en el
discurso tradicional que dice: Ten paciencia, hijo mío, porque tuyo será el reino de los
cielos. El reino debe ser hecho aquí mismo, con una impaciencia fantástica. Si nosotros
rompemos la relación entre la paciencia e impaciencia, dejándonos ganar por la
impaciencia, caemos en el activismo. El activismo olvida que la historia existe, no tiene
nada que ver con la realidad, pues está fuera de ella.
2.1.14 Humildad
Humildad es aceptar las cualidades con las que nacemos o desarrollamos, desde el cuerpo
hasta las posesiones más preciadas. Por tanto, debemos utilizar estos recursos de forma
valiente y benevolente. Ser humilde es dejar hacer y dejar ser, si aprendemos a eliminar la
arrogancia, reconocemos las capacidades físicas, intelectuales y emocionales de los demás.
Por tanto, el signo de la grandeza es la humildad. La humildad permite a la persona ser
digna de confianza, flexible y adaptable. En la medida en que somos humildes, adquirimos
grandeza en el corazón de los demás.
Para ser humilde el docente necesita ser realista, conocerse a sí mismo tal como es.
Únicamente así podrá aprovechar todo lo que posee para obrar el bien. Siempre encontrará
cosas en su propia persona que no le gusten, capacidades que no está aprovechando o
cualidades que no está desarrollando. Lo importante es que maestro como persona conozca
y acepte su realidad e intente luchar por superarse día a día.
35
2.2 Principios éticos del maestro
Para que nuestra educación sea humana y de calidad, es necesario tomar en cuenta ciertos
principios éticos que el docente debe reforzar con más conciencia.
La vocación docente es una instancia vital para enfrentar grandes desafíos en educación, la
cual nos libera de temores e influye en gran medida en el constante desarrollo personal,
cuyo objetivo es entregar una mejor calidad de enseñanza a quienes son los actores
principales de la educación, nuestros alumnos. La vocación, por tanto, se transforma en el
pilar fundamental para motivar a quienes somos formadores de personas, guías
pedagógicos, orientadores de procesos de crecimiento.
Teniendo vocación, los desafíos educacionales se enfrentan de mejor forma, y los
beneficiados son los alumnos, ya que cuando esta vocación se vive intensamente el docente
se siente satisfecho y autorrealizado.
36
alumnos; teniendo la convicción que si existe la reciprocidad entre ambos agentes, los
frutos serán mañana las bases de una nueva sociedad.
La preparación intelectual y oral son dos elementos que no se pueden omitir en ninguna
profesión, menos, en la docente, pues la responsabilidad más grande de los educadores es
entregarle a la sociedad personas de alta preparación, resultado de su trabajo; y esto se
logra cuando se está preparado, pues de lo contrario nada o poco se podrá decir, o se
repetirá siempre lo mismo, ya que el que conoce poco lo repite a menudo.
Un maestro que se preocupe por no repetir sin sentido lo mismo debe escuchar el consejo
de Buda: “No creas en lo que has oído. No creas en la tradición porque provenga de
muchas generaciones. No creas en nada de lo que se ha hablado muchas veces. No creas
en algo porque haya sido escrito por algún viejo sabio. No creas en las conjeturas. No
creas en la autoridad, en los maestros o en los ancianos. Cuando hayas observado y
analizado detenidamente una cosa, que está de acuerdo con la razón y beneficie a uno y a
todos entonces acéptala y vive conforme a ella”. Cuando Buda estuvo convencido de esto,
de un conocimiento, asumió la profesión de Maestro, y comenzó a instruir a sus seguidores
en el Drarma o verdad. Lo mismo pasó con Cristo, fue maestro porque tenía un mensaje
para sus discípulos y estaba convencido del mismo.
Creer que aquello que va a decir a sus estudiantes es lo mejor y les va servir.
Actualizarse permanentemente.
37
Buscar métodos novedosos para que sus estudiantes asimilen de una mejor manera y
con un gran entusiasmo los conceptos que desean asimilar.
Teniendo en cuenta estos criterios el maestro asume la profesión de educador, pues está
preparado para ello, y sabe que no va a perder el tiempo hablando sin decir nada.
Moralmente hablando, no cabe ninguna duda sobre cuál debe ser la moral de un educador.
“La autoridad educativa no se impone, se merece. La moral de un educador debe ser la
carta de presentación en su viaje por la profesión, su conducta debe corresponder a un
quehacer profesional y con ella ganar todo lo que considere justo y necesario.
El buen maestro debe dar ejemplo con su vida personal y profesional. Debe ser modelo de
consagración al estudio, de disciplina, de seriedad, de compromiso con la calidad y de
constante superación. Su conducta personal debe ser intachable, debe ser fuente de
inspiración para sus alumnos.
La vida moral y la vida intelectual son, en definitiva, elementos de una misma vida cuya
perfección se encuentra en un solo acto en el que el entendimiento contempla y la voluntad
goza.
2.2.3 Un respeto máximo a los derechos de los estudiantes
Los derechos humanos son una cultura, un reconocimiento práctico y eficaz de la dignidad
de cada ser humano. El irrespeto a esta dignidad es una acción violenta que inicia una
espiral que nos conduce a la destrucción del otro. 26 El respeto por los educandos precisa el
respeto por las diferencias de ideas y concepciones, incluso por posiciones antagónicas a
las del profesor: “Lo que no es lícito hacer es esconder verdades, negar informaciones,
imponer principios, castrar la libertad del educando o castigarlo si no acepta mi discurso” 27,
26
PARENT Juan, Ensayo sobre Derechos Humanos, noviembre de 1993.
27
Freire Paulo, Pedagogía de la Esperanza. Un reencuentro con Pedagogía del Oprimido, 1993, Pág. 80
38
llamando a esta conducta: sectarismo destructor, ya criticado desde la Pedagogía del
Oprimido.
El respeto a los derechos de los estudiantes es un aspecto que no se puede obviar, ya que
por un lado están los padres que entregan en manos de desconocidos a sus seres queridos,
confiando plenamente en lo bueno que éstos les pueden ofrecer, por lo tanto, no se les
puede defraudar bajo ninguna excusa. Hacer algo contra de los estudiantes, no estaría
presupuestado por ningún padre de familia. Para muchos padres, el maestro representa una
persona educada y con autoridad.
En este punto trataré de enfocar su contenido, de manera actitudinal 28 más que de forma
moral. La conducta personal “es un espejo en el que cada cual muestra su propia
imagen”29 A través de ella, un educador puede forjar buenos comportamientos en sus
estudiantes ya que “basta un instante para forjar un héroe, pero es preciso toda una vida
para hacer un hombre de bien”30 Aquí, el ejemplo es el mejor aliado y la mejor
herramienta para generar los mismo sentimientos en nuestros estudiantes; aquel educador
que tenga la mejor conducta será el más indicado para exigirla ante sus estudiantes.
28
Una actitud es una manifestación de ánimo expresada externamente; así, por ejemplo, se puede hablar
de actitud pasiva y de actitud agresiva.
29
GOETHE, Johann W. Citado por: GOICOCHEA R. Cesáreo. Op. cit. Pág. 82, cita No. 1417.
30
BRULAT, P. Ibidem., cita No. 1410.
31
Cf. GERVILLA, Enrique. Valores del cuerpo educando. Barcelona: Herder, 2000. Pág. 238.
39
CAPÍTULO III
En este capítulo se analiza el perfil del educador, el mismo que abarca diferentes
dimensiones como la interpersonal, interactiva, intelectual-pedagógica, social-comunitaria
y estrategias pedagógicas. Dimensiones que el maestro debe adquirir y desarrollar para
ejercer un liderazgo pedagógico de calidad con sus estudiantes.
40
3.1 Dimensión Interpersonal
Para muchas personas, y especialmente para los padres, la garantía de que sus hijos reciban
una enseñanza de calidad depende de que los profesores posean ciertas características
personales más o menos próxima a la imagen estereotipada del profesor ideal. Sin
embargo, algunos maestros se ven a sí mismos como expertos por el solo hecho de conocer
su materia pero están lejos de conocerse a sí mismos, olvidando que deben poseer ciertos
rasgos de personalidad que son indispensables para las relaciones interpersonales con sus
alumnos dentro del aula.
El maestro se vale de muchos instrumentos y medios para su trabajo. Más hay algo que
podría considerarse como materia prima: el ser humano. Por consiguiente, es de vital
importancia que una persona que piensa en la enseñanza como profesión esté segura de
tener un auténtico interés en la gente y que simpatice con ella.
Por esta razón, una persona que quiere dedicarse a la enseñanza deberá decidir con cuál de
los grupos de edad le interesa trabajar. Lo ideal sería que todo futuro maestro iniciara un
contacto previo con niños y jóvenes de diferentes edades mediante la escuela, la
comunidad, grupos, clubes u otras instancias, y desde esa experiencia poder elegir, pero
esas oportunidades difícilmente se las tiene por lo que muchas de las veces el aspirante a
profesor elige con muy poca experiencia.
3.1.2 Debe ser capaz de trabajar con individuos
Para ser realmente eficiente como maestro, es preciso trabajar bien con grupos y con
individuos.
El trabajo individual puede diferir bastante de la labor con grupos. Algunas personas son
mucho más eficaces en una actividad que en otra. Más no puede desconocerse el hecho de
que el proceso de enseñar y aprender es de índole individual. Por lo tanto, el maestro
trabaja con grupo hasta un cierto punto, pero luego, con mucha frecuencia tiene que
hacerlo con los individuos que integran esos grupos, si se hallan en dificultades.
41
3.1.3 Tiene que estar dispuesto a trabajar más allá de sus horas clase
El trabajo del maestro no termina con su labor de escolar, sino que tiene que planificar el
trabajo del día siguiente, debe entrevistarse con los padres de familia, acudir a reuniones
del comité y controlar el interminable papeleo que reclama su atención. Espera encontrar
un rato para leer alguna publicación profesional, además, es el momento de las reuniones
del cuerpo docente, parte vital del modo de operar de muchas instituciones educativas. Así,
la afirmación que a veces se oye: que el trabajo del maestro termina con el último timbre,
es totalmente equivocada.
La interacción es definida como la acción recíproca que se ejerce entre los agentes.
Ubicándonos en el contexto educativo los agentes obviamente serían el docente y los
alumnos. Moreno (1995) aporta otra definición y la conceptualiza como las acciones
verbales o no que se producen entre dos o más personas relacionadas entre sí.32 Se observa
que ambas definiciones lejos de rechazarse se complementan.
Para proporcionar a los alumnos las alternativas de interacción, se requiere conocer las
regulaciones de la comunicación en el aula, lo que implica la comprensión de valores,
formas de pensamiento y comportamiento de las personas involucradas en el proceso de la
comunicación. Además, conviene dar la oportunidad para que los alumnos pierdan el temor
a expresarse, valorizando sus intervenciones y estimulándolos a que continúen aportando
32
MORENO, E. La interacción en el aula de clases. Internet:
http:/www.cec.uchile.cl/~fquezada/motsep95.pagi.html
42
ideas basadas no solo en sus conocimientos previos, sino igualmente fundamentados en la
búsqueda y consulta de bibliografía pertinente.33
En su interacción con los alumnos, el educador tomará en cuenta ciertos aspectos que lo
deberán caracterizar como:
Con un presencia cálida y cercana que hace que los educandos se sientan amados
personalmente.
33
Interacción alumno – profesor, Internet: http://www.monografias.com/trabajos7/inal/inal.shtml
43
Sirve de modelo a sus estudiantes en cuanto a su comportamiento como profesor,
como profesional y como ciudadano.
Para que el docente adquiera una pedagogía exitosa con respecto a sus educandos tiene que
formarse y dotarse de un amplio abanico de estrategias, estilos y técnicas orientadas al
perfeccionamiento de la actividad educativa. Sus conocimientos conceptuales deben estar
basados en diversas teorías que le permitan jugar e intercambiar varios métodos y
experiencias. Además, el maestro debe tener conocimientos acerca de aspectos cognitivos,
morales y de desarrollo psicológico, que le ayudarán a determinar los estilos y modelos de
aprendizaje de los estudiantes y conseguir en el alumno la autonomía y la capacidad de
utilizar él solo técnicas que mejoren su proceso de enseñanza-aprendizaje, y es más,
intentar que sea capaz de desarrollar nuevas técnicas por él mismo.
44
El docente impone su forma de pensamiento.
En este estilo el maestro es un guía, un facilitador y mediador, que responde a los intereses
y necesidades de los alumnos; el alumno, por su parte, es activo y autónomo. En este estilo
se da un aprendizaje por descubrimiento, hay actitud dialogante, el aprendizaje parte de
las necesidades e intereses del alumno, se maneja una conciencia crítica.
El docente responde de manera individual y personalizada a los intereses del
alumno.
45
Aquí el docente planea con anticipación sus actividades para apoyar a los alumnos
tomando en cuenta las diversas clases de aprendizaje e inteligencias, y es un evaluador en
el proceso; el alumno responde y es activo. Aquí predomina la multiplicidad de estrategias.
Es aquel que está orientado a la generación de nuevos conocimientos, con una mirada
compleja e interdisciplinaria; el alumno es activo, exigente y está encaminado al desarrollo
de proyectos científicos. Los problemas son claves para el desarrollo del conocimiento y
del aprendizaje.
46
El docente estimula la generación de problemas por parte de sus alumnos y el
desarrollo de proyectos.
Entendemos por estrategias pedagógicas aquellas acciones que realiza el maestro con el
propósito de facilitar la formación y el aprendizaje de las disciplinas en los estudiantes. Las
estrategias pedagógicas que comprometen e involucran a los estudiantes en el proceso de
aprendizaje, están en el centro de las acciones de los buenos docentes. La investigación
demuestra que ciertas estrategias ayudan a los estudiantes a obtener el éxito y aprender en
niveles superiores.34
3.3.2.1 Puntualidad
34
Estrategia Pedagógicas, Internet: http://www97.intel.com/cr/ProjectDesign/InstructionalStrategies/
47
No nos referimos solamente a las cosas esenciales sino también a las secundarias que, muy
a menudo, suelen pasarse por alto.
Una vez que el profesor y los niños se encuentran en el aula hay que empezar la clase con
rapidez y energía, de modo que la atención de los estudiantes se centre en las explicaciones
del maestro y en las tareas a realizar.
Los buenos profesores dan la impresión a la clase de tener ojos en la espalda. Se mueven
por el aula, mantienen un contacto visual con los alumnos y se dan cuenta exacta de dónde
van a empezar probablemente los problemas, concentrando ahí su atención.
El maestro debe comprender las razones que mueven al alumno a adoptar una conducta
concreta, ya sea por el refuerzo que ésta recibe de modo continuo, ya en cuanto a aspectos
que atañen a elementos menos tangibles (motivación, locus de control y autoconceptos).
48
Es decir, dar la atención requerida a todos por igual, sin preferencias. Pero tomando en
cuenta los casos especiales.
Es una buena estrategia llamar la atención sobre una tarea bien hecha, sobre todo si el
alumno tiene prestigio y sirve de modelo para sus compañeros. Pero no es aconsejable
hacer comparaciones, ya que eso puede generar no sólo hostilidad y resentimiento hacia el
maestro por parte de los desfavorecidos en esas comparaciones, sino a divisiones en la
clase.
El trabajo devuelto rápidamente a los alumnos con la nota correspondiente no sólo les
ayudará en sus tareas de aprendizaje, sino que permitirá al maestro estar al día de los
progresos de sus discípulos y ayudarles mejor en sus dificultades.
Si el maestro promete ayudar de algún modo al niño, o premiar a la clase, cuidará de que
la promesa sea factible, y deberá hacer honor a su palabra.
El profesor que hace preguntas frecuentes a la clase, dirigiéndose a alumnos concretos, está
empleando una estrategia valiosa para mantener atentos y activos a todos los niños.
49
Eso será indicio de la confianza que el profesor deposita en ellos, y acentuará el
sentimiento de ser un miembro significativo de la clase con la que acabarán identificándose
tanto como el profesor.
Mediante la sensibilidad que se manifiesta estando en armonía con las necesidades de sus
educandos; entendiendo sus problemas, siendo receptivo a sus mensajes (de tristeza o de
alegría); emocionándose con sus logros y preocupándose por sus adversidades.
Además de terminar la lección con tiempo suficiente para recoger y para cualquier tarea
extra o para impartir las normas necesarias a sus alumnos, es importante que el profesor se
despida de sus alumnos en un tono amistoso.
Mucho se ha dicho que la sociedad que actualmente tenemos se gestó en las aulas, pero en
dos sentidos diametralmente opuestos: Si todo sale bien es gracias a las acciones de
nuestros gobernantes, si todo sale mal es culpa de los maestros. Pero, ¿quién formó a los
gobernantes?, ¿quién imbuyó en sus mentes el deseo de servir, la capacidad de tomar
decisiones, etc.? Aunque gracioso, este ejemplo sirve para ilustrar la gran importancia del
maestro en la formación de los individuos. 35
Muchos factores sociales han contribuido a que en los individuos vayan generando una
toma de conciencia, como por ejemplo la globalización de las comunicaciones que ha
permitido en gran medida a que, igual que en la época de la ilustración, la ideas de cambio
35
El papel del maestro como formador de los individuos de la nueva sociedad, María Elena Espinosa Mata.
México Internet: ttp://www.pliegosdeopinion.net/pdo7/pensamiento/articulos/meespinosa.htm
50
lleguen a todas partes. Todo esto en las aulas debe ser motivo de reflexión donde el
maestro debe abrirse al diálogo con los alumnos permitiendo el cuestionamiento y el
análisis de la realidad, para que el alumno tenga una conciencia crítica sea coparticipe de la
sociedad que le rodea.
No podemos negar que la reflexión y análisis crítico ha llevado a los hombres a realizar
muchos de los cambios sociales que han marcado la historia de la humanidad. Esta
capacidad ha permitido, a muchos de los actuales ciudadanos, cuestionar el estado de cosas
en todos los ámbitos de la vida nacional. Hoy ya no hay muchos que acepten sumisamente
las disposiciones de las autoridades sin ser cuestionadas o que guarden silencio ante la
injusticia, la prepotencia, etc.
Es urgente entonces, la revaloración del papel del maestro como formador de conciencias.
Cuando esto sea una realidad, los métodos que utilice el maestro generarán cambios
positivos en la sociedad porque estará enseñando a sus alumnos a vivir la democracia, la
justicia social, la tolerancia, la equidad y el diálogo.
CAPÍTULO IV
51
concretamos en “tantas” tareas apostólicas “cuantos corazones afligidos hay en el mundo”
(Const. Nº 8).
Este ideario pretende orientar, unificar y dar sentido al conjunto de tareas existentes en
nuestra Provincia de Ecuador; ser el punto referente obligado para todo lo que se proyecte
y programe, constituirse en la mística e inspiración de la acción evangelizadora de toda
marianita y obra apostólica que continúe la misión de Jesús en la construcción del Reino.
Hay que destacar que este instrumento pedagógico y estratégico tiene su base o su
fundamento en el liderazgo pedagógico de Jesús, liderazgo que constituyó para, nuestra
Madre fundadora, Mercedes de Jesús Molina un modelo de vida a seguir.
En este capítulo iniciaremos destacando el o los estilos de liderazgo que Jesús utiliza en su
pedagogía, ya sea con sus discípulos o con la gente que lo sigue, para luego con este
referido desembocar en los principios en que el ideario educativo marianita se fundamenta,
y cómo este, asociado con otros estilos pedagógicos puede ser un referente de liderazgo
pedagógico para los maestros marianitas.
Entre las características del éxito de Jesús como líder, tenemos: a) fue un líder que estimuló
el aprendizaje inteligente, a sus seguidores b) siempre vio y trató a los integrantes de su
comunidad como personas y nunca como “seres divinos”, que a pesar de todas sus
limitaciones físicas y morales que presentaban, cumplieron con las responsabilidades
asignadas para las cuales fuero capacitados y c) su modelo de liderazgo a pesar de los
siglos transcurridos tiene hoy mucha vigencia.
52
Con estas características Jesucristo demostró tres grandes competencias o fortalezas:
autodominio, acción y relaciones, las cuales representan las competencias intelectuales
necesarias para ser un líder exitoso.36
Jesús utilizó con los doce una estrategia exitosa para desempeñar los principios de su
liderazgo, que las llamaremos las tres P:
En realidad Jesús es el paradigma o prototipo perfecto. Por esa razón, El tenía la autoridad
para decirle a sus discípulos: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis” (Jn. 13, 15). De este modo Jesús se convierte para sus discípulos
en el paradigma perfecto, pues era el ejemplo a seguir. Mostró a sus discípulos cómo había
de liderar, según su ejemplo de servicio desinteresado.
Aplicando cuidadosamente los patrones de servicio desinteresado que nos han sido
enseñados por Cristo, podremos testimoniar profundos cambios dentro de las estructuras de
nuestra propia organización y en nuestras relaciones con las otras personas.37
Al venir a esta tierra Jesús tenía dos metas principales, tenía claro su propósito: primero
predicar la Buena Nueva del Reino con todas sus consecuencias (Mc1, 14), y segundo
formar a 12 hombres para que sean continuadores de este mensaje. Como buen pastor,
como conocedor de sus ovejas, sabía que era necesario entregar su vida y volverla a tomar
para poder rescatar a las ovejas perdidas. El Señor siguió firme en su propósito, hasta
llegar a la cruz y decir: “Todo está cumplido” (Jn 19, 30).
53
Jesús tuvo un plan y dicho plan es aplicable en cualquier parte del mundo y en cualquier
momento de la historia de la humanidad. Jesús no quería únicamente llenar la cabeza de
sus discípulos de información, sino lograr una transformación en sus vidas. Eso se logra
solamente a través de una relación personal entre maestro y discípulo.
Es maravilloso constatar cómo Jesús comprendió a cada uno de los Apóstoles y los atendió
conforme a su propia identidad y circunstancias. Perdonó, consoló, fortaleció y ayudó a
cada uno. Lo primero que hizo fue entrar en el corazón de cada discípulo y hacerse amigo
de todos. Su presencia fue siempre amorosa, la del amigo que se da a conocer y que
conoce. La actitud del mejor amigo que no busca ser servido sino que se preocupa por
servir a los apóstoles. Su estilo es el de amar hasta el extremo, dando la vida por los
amigos (Jn15, 13). Esa es la actitud de amigo con la que Jesús ama y enseña a amar.
Después de hacerse amigo, Jesús ofrece su enseñanza con obras, vida y palabras. Los
apóstoles recibieron del amigo esa enseñanza y asemejaron, poco a poco, su vida con la del
Maestro.
1. Teológico
2. Filosófico
3. Carismático
4. Sociológico y,
5. Pedagógico 39
38
Cfr. Jn 1, 35-39
39
UQUILLAS, María, Cit., Pág., 13
54
4.2.1 Teológico
Dios se revela especialmente en el misterio del ser humano, creado a imagen y semejanza
de Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) .Comunidad que se conoce, se interrelaciona,
se ama y se manifiesta.
Por tal razón la educación integral marianita explora el significado de la vida humana y se
preocupa por la formación de mujeres, hombres, vistos como comunidad, capaces de
convivir unos con otros. Esta concepción se integra en el proceso educativo, dando sentido
y razón de ser, al proyecto de salvación que Dios Padre ofrece a todos los seres humanos a
través de su Hijo Jesucristo presente en el hoy y aquí.40
4.2.2 Filosófico
Este principio pretende formar en libertad y para la libertad, toma en cuenta que la mujer y
al hombre son seres con muchas potencialidades, tanto físicas como intelectuales, las
mismas que deben desarrollarse y fortalecerse para el crecimiento propio de la persona y
consecuentemente de los demás.
4.2.3 Carismático
Este principio continúa las huellas trazadas por Mercedes de Jesús Molina, que sensible al
dolor humano no recuerda que hay que vivir el mandamiento del amor en la práctica de las
obras de misericordia, mediante nuestro carisma: “tantas tareas, cuantos corazones
afligidos hay en el mundo”41
Siendo este un don del Espíritu, lleva consigo el germen dinámico de la novedad por ser
Buena Noticia para los hombres y mujeres de todos los tiempos. Su creatividad consiste en
vivir a tono los acontecimientos del mundo donde se desarrolla el carisma en visión global
del acontecer histórico.
40
Provincia Santísima Trinidad, La misión del Instituto hoy Quito, Noviembre y diciembre del 2003, Pág. 13
41
Constituciones del Instituto “Santa Mariana de Jesús”, Nº 8, pág. 17.
55
4.2.4 Sociológico
La sociedad moderna ha pasado por múltiples etapas para encontrarse hoy en una situación
compleja, difícil, rápida y violenta, conflictiva y tecnológicamente desarrollada.
Constituyéndose para la educación en el reto más grande que debe afrontar.
4.2.5 Pedagógico
4.3 Asociación del Ideario Marianita con los estilos de liderazgo pedagógico de
diversos autores.
Es por ello que teniendo en cuenta la meta del ideario que pretende obtener maestros:
libres, solidarios, por vocación, formadores de personas, profesionales idóneos y
competentes, defensores de la vida, comunitarios, cristianos, animadores de la fe y
proféticos;42 y relacionándolos estos con tres estilos: evangelizador, docente y orientador
pretendemos obtener estilos pedagógicos de liderazgo que los maestros marianitas deberán
tener muy en cuenta en su ejercicio de práctica docente como líderes de aula.
42
Ideario educativo evangelizador marianita, Instituto Santa Mariana de Jesús, Provincia Santísima
Trinidad, Ecuador, págs. 18-20.
56
4.3.1 Estilo pedagógico evangelizador
43
Evangelización, Internet: http://es.catholic.net/laicos/466/993/articulo.php?id=2429
57
de diversos elementos educativos, en los cuales el educador cristiano tiene que
comportarse como testigo de la fe; un testigo que no puede contentarse con presentar
positivamente y con valentía una serie de valores de carácter cristiano como simples y
abstractos objetos de estima, sino como generadores de actitudes humanas que procurará
suscitar en los educandos; tales como: la libertad respetuosa por los demás, la
responsabilidad consciente, la sincera y permanente búsqueda de la verdad, la crítica
equilibrada y serena, la solidaridad y el servicio hacia todos los hombres, la sensibilidad
ante la justicia y la especial conciencia de ser llamados a ser agentes positivos del cambio
en una sociedad en continua transformación y abriendo la conciencia de sus educandos
hacia la trascendencia y disponiéndolos así a acoger la verdad revelada".44
El maestro evangelizador debe ser alguien que comparta su fe, proporcionando así a los
jóvenes una experiencia de comunidad cristiana, de manera que lleguen a sentirse
miembros de la Iglesia local. Procuramos que participen activamente en las comunidades
que celebran y alimentan su fe en la Palabra y en el Sacramento. Estimulándoles a que sean
ellos mismos portadores de la Buena Noticia en sus relaciones cotidianas, en sus diversos
ambientes culturales y sociales.
Militante
La tarea de transformar al hombre no es una labor fácil ni hay fórmulas mágicas para
lograrlo. El maestro de la nueva evangelización concibe su vida como una lucha constante
contra las fuerzas de este mundo.
Magnánimo
El maestro-apóstol sabe que ha sido elegido para cosas grandes y que no tiene tiempo de
detenerse en pequeñeces o lamentaciones. Tiene un corazón grande en el que cabe todo el
mundo, pues a todo el mundo está enviado a predicar desde su ejemplo. En su corazón
El Laico Católico Testigo de la Fe en la Escuela; Sagrada Congregación para la Educación Católica, 1982,
44
Nº 29 y 30.
58
caben todas las necesidades, miserias, dolores y alegrías de los jóvenes que tiene a su
cargo. Sus aspiraciones son grandes, así como grandes son sus deseos de lucha, su
capacidad de amar y de entregarse.
Realista
El evangelizador debe construir su vida sobre roca45, conocerse a sí mismo con todas sus
cualidades y limitaciones, y conocer el campo donde tiene que evangelizar y las
dificultades a las que se va a enfrentar. De esta manera podrá hacer planes y programas que
vayan directamente a la raíz de los problemas. El apóstol no puede vivir de sueños, debe
luchar en la realidad.
Eficaz en su labor
Pone todo lo que está de su parte en la tarea de evangelizar. No se detiene ante costos ni
sacrificios. Busca siempre nuevos caminos para lograr lo que se le ha encomendado.
Organizado
Trabaja de manera sistemática, de acuerdo con un programa que él mismo ha trazado. Sabe
que sin orden no puede haber eficacia. Reflexiona antes de actuar, traza objetivos, analiza
dificultades, planea estrategias, propone soluciones, las pone en acción y evalúa los
resultados.
59
Sabe que a todas horas se presentan oportunidades de evangelizar. Vive con esta conciencia
y no pierde la más mínima oportunidad para difundir el mensaje de Cristo.
Sus criterios no son los de este mundo. Por eso, es capaz de emprender obras de
envergadura con la confianza de que Dios suplirá sus limitaciones y le concederá la gracia
para llevarla a buen término. Sabe que el protagonista de la misión es Dios y él es sólo un
instrumento dócil en las manos de Dios.
Con todo esto lo que se pretende es que la meta del estilo evangelizador del maestro, sea
generar en los jóvenes nuevas actitudes de vida y nuevas capacidades que les permitan ser,
clarificar sus proyectos de vida, vivir en comunidad e intervenir eficazmente para la
transformación de la realidad, desde los valores del Reino.
Siguiendo las huellas de Mercedes de Jesús Molina los maestros marianitas tratarán de ser
apóstoles para los jóvenes, evangelizándoles a través de su vida cristiana y su presencia
entre ellos, así como mediante su enseñanza: no son ni exclusivamente catequistas, ni
solamente maestros de materias profanas.
Ser Docente, no implica solo dictar horas de clases, sino dedicar alma. Exige no
solo ocupación, sino vocación de servicio. El genuino educador se esfuerza por ser
verdadero amigo de cada uno de sus alumnos (as), ya que ellos (as) no son cosas para
barrerlas, son personas, con su propio mundo intelectual y emocional. Es necesario
cooperar con ellos para que hagan el mejor uso de las posibilidades y potencialidades. Es
triste comprobar cómo la mayoría de los Docentes reducen su profesión a meros dadores
de clases y creadores de planificaciones sin contextos, sin siquiera asomarse a la
grandeza de lo que significa ser educador.
Ser Docente, consiste en brindar vuelos de altura, sembrar utopía, estar siempre
abierto a la aventura de lo desconocido, al riesgo de las cumbres, exploradores de nuevos
horizontes y mundos más humanos construidos mas allá de los gritos y de la impaciencia.
Ser Docente, es guiar a los alumnos (as) a la maduración de una fe. El educador
creyente deberá reflejar su fe en su propia vida. Por eso, dentro de sus limitaciones,
tratará de caminar siempre al lado de sus alumnos (as), dispuesto a atenderle con especial
cariño y dedicación sobre todo cuando estén en serios problemas y dificultades. Que los
alumnos (as) sientan que siempre podrán contar con su ayuda y comprensión y nunca
estarán solos (as).
61
surgen de interrogar la realidad de cada día y de interrogarse permanentemente. Es
formar individuos críticos, libres, democráticos, innovadores, trabajadores y con
sentimientos nobles.
Esta enorme responsabilidad del maestro en la tarea educativa que tiene como vocación y
labor debe requerir de una preparación pedagógica actualizada y de ciertos aspectos que le
ayuden dentro de su liderazgo como docente: el didáctico y su rol de mediador.
La importancia de la didáctica en el acto pedagógico se presenta por ser ella vehículo que
permite un mayor alcance del saber, por orientar la enseñanza de un conocimiento
específico y por crear estrategias básicas y fundamentales conducentes a una mejor
aprehensión del conocimiento.
El profesor a de ser creativo busca fórmulas que despierten el interés en su lección. Los
medios didácticos exigen una actualización permanente. Todo contenido es susceptible de
cambiar de modalidad, verbal, pictórica, gráfica, numérica, etc. 46
46
TÉBAR BELMONTE, Lorenzo, El perfil del profesor mediador, Ediciones Santillana, Madrid- España,
2003.
62
El maestro didáctico no solo es explicador de la asignatura, sino como educador es apto
para desempeñar su compleja misión de estimular, orientar y dirigir con habilidad el
proceso educativo y el aprendizaje de sus alumnos, con el fin de obtener un rendimiento
real y positivo para los individuos y para la sociedad.
Su método de enseñanza hace que fusione inteligentemente todos los recursos personales y
materiales disponibles para alcanzar los objetivos propuestos, con más seguridad, rapidez y
eficacia. De la calidad del método empleado dependerá, en gran parte, el éxito de todo el
trabajo escolar.47
A un mediador lo primero que hay que exigirle es ser modelo para los demás, en otras
palabras como dice el ideario deberá ser testimonio de vida partiendo de el hecho de tener
conciencia de los cambios que se obran, en su propia persona, para poder después entender
los procesos que vive el educando en su modalidad o correlación de sus funciones
deficientes.
El mediador debe ser un investigador de su propia acción modificadora que puede abarcar
todo tipo de problemas de aprendizaje, de desarrollo, de adaptación social, etc. No puede
entenderse, por lo tanto, la labor de un mediador aislado de otros mediadores con quienes
contrasta y discierne sus problemas.
47
Luis Alves de Mattos. Compendio de didáctica general, Internet:
http://www.educa.aragob.es/aplicadi/didac/dida27.htm
63
Los diferentes rasgos que podemos encontrar en la figura del mediador (Feuestein, R.,
1980: 293-324), los resumimos en estos apartados:
64
Ayuda al estudiante a crear una imagen positiva de sí mismo. Aporta significación y
sentido a sus trabajos. Valora sus esfuerzos. Educa en el control de la impulsividad
y en la formación de su voluntad. Crea en el grupo/clase un clima de relaciones
respetuosas y de mutua ayuda. Mantiene relación asidua con los padres y tutores de
los educandos.
El ideario pretende que los maestros que trabajen en nuestros centros educativos sean
personas idóneas y competentes, actualizadas pedagógicamente y sobre todo con vocación;
perfil exigido por toda pedagogía. Pues cada maestro debe recordar que nuestra tarea
educativa no es sólo una profesión, es una vocación. El Papa Pablo VI nos recordaba que
"los hombres y las mujeres de hoy escuchan mejor a los testigos que a los maestros, y si
escuchan a los maestros es porque son testigos".
Mercedes Molina describió nuestra vocación que nos recuerdan la responsabilidad que
tenemos hacia los jóvenes que educamos, pero también la confianza que Dios ha puesto en
nosotros: “Los lunes de cada semana llamaba a su celda a cada una..., allí les hablaba
con dulzura y amor, les enseñaba el modo de comportarse, con todas se mostraba tierna
madre” (Ap.1, Pág. 342).
65
Es indispensable el encuentro personal con cada joven, que supone la acogida cordial, la
capacidad de escucha, el respeto a su persona, el interés por sus problemas, inquietudes y
deseos, pero sobre todo seguir a cada uno en su proceso de maduración.
Dentro del diálogo que como vemos es primordial con nuestros estudiantes, está otro
elemento condicionante que es la comunicación. Es importante recalcar este aspecto dentro
de la relación dialogal porque muchas veces puede existir una distancia entre lo que el otro
quiere decir y lo que creo que está diciendo y aparezcan interpretaciones no deseadas.
Por ello, algunas ideas para mejorar nuestra comunicación y entablar un diálogo de calidad
pueden ser las siguientes:
Escuchar con atención a los demás, emitiendo mensajes comunicativos que les haga
ver a los jóvenes que les estamos escuchando e intentando entenderles. Por
ejemplo: confirmar con la cabeza, sonreír levemente...
Es verdad que cada maestro posee una personalidad propia y un estilo propio, pero todos
podemos aprender a ser personas de escucha. Es decir, una persona puede ser tímida pero
aprende a mirar a los ojos de sus interlocutores; otra persona puede poseer una
personalidad arrolladora pero aprende a dejar hablar a los demás; otra persona puede ser
autoritaria pero aprende a moderar aquellos ademanes que transmiten autoritarismo.
Así como existen condiciones para una buena comunicación también existen barreras que
dificultan la misma y que el docente debe caer muy en cuenta, como las siguientes:
66
Enmascarar la conducta y simular interés o atención cuando éstos no existen.
Podemos fingir estar escuchando cuando no estamos captando el mensaje. Estar
atentos al lenguaje corporal puede darnos evidencias de esta dificultad.
Esta actitud de diálogo debe ser individual, lo que constituye un reto para el profesor pues
su atención se centrará en la diversidad de motivaciones y capacidades de los alumnos.
Esto le permitirá tener un conocimiento personal, familiar, social y las expectativas de cada
joven.
Equilibrio emocional, que trate por igual a todos, y no polarice simpatías o antipatías
manifestadas.
Cabe señalar, que esta última condición no debe ser prioritaria si el docente no presenta
algo de los anteriores requisitos.
67
de ese hombre de intención honesta y voluntad dinámica, es la actitud positiva de
solidaridad que le compromete a ayudar al que necesita un apoyo.
Hoy más que nunca el liderazgo del educador, en la orientación y en la formación integral
de la población juvenil que tiene a su cargo, resulta una exigencia más indispensable, ya
que muchos jóvenes se encaminan a una deshumanización, por la pérdida de valores a
causa del sistema injusto en que estamos sumidos, y cuya desintegración intrínseca
despersonalizante se refleja en nuestra desintegración social donde cada quien busca su
liberación egocéntrica, sea a través de una profesión para asegurar su vida, explotando a
los demás sin pensar en la pobreza de la gran mayoría; sea mediante un trabajo en donde se
busca sólo el interés personal, sin consideración de los demás. El individualismo temeroso
es el mal mayor de nuestra sociedad.49
El maestro orientador tiene en sus manos a los jóvenes, si los orienta hacia la verdad, la
sociedad tiene en sus educadores la gran esperanza para la realización en su “debe ser”.
Elegimos estar presentes entre los jóvenes, orientándolos de la misma manera que Jesús
estaba con sus discípulos en el camino de Emaús50:
49
VARIOS, Para Ti Docente Orientador; Publicaciones BETA, Lima, 1977, pág. 142-143.
50
Cfr. Lc. 24,13-35
68
El ideario marianita propone que el maestro como formador sea uno de los que oriente y
acompañe el proceso del alumno en su realización personal. Dentro del sistema educativo,
el orientador por excelencia es el educador, en cuya responsabilidad está la realización de
una parte del destino histórico de cada uno de sus educandos, como persona individual y
social.
Dentro del servicio profesional como orientador el maestro tiene la misión más grande y la
más delicada de todas las profesiones porque tiene en sus manos la responsabilidad de la
perfección y formación del valor más digno después de Dios, que es el ser humano. Como
tal la juventud constituye la plataforma de todos los valores y representa el recurso humano
más valioso que la comunidad tiene: El educador profesional es colaborador en la
orientación y formación específica, para la realización plena e individual y social de esos
valores humanos más preciosos de la comunidad local y nacional. Desde este punto de
vista la grandeza profesional del educador se fundamenta en la misma naturaleza valiosa
de sus educandos y de la obra de perfección que tiene que promover, orientando para la
formación personalizadora. Tarea ciertamente delicada y difícil, por la diferencias
individuales, pero indispensable.
CAPÍTULO V
69
Se inicia estableciendo la valides y la confiabilidad del instrumento y se comenta acerca
del grado de discriminación y correlación de los ítems que identifican a cada estilo para
posteriormente presentar los resultados obtenidos en la encuesta a cerca de los tres estilos
de liderazgo educativo que caracterizarán al maestro en su ejercicio docente dentro del
aula.
El instrumento elaborado fue una encuesta de preguntas cerradas, la misma que se aplicó a
25 maestros de la Unidad Educativa Santa Mariana de Jesús de Quito, la cual arrojó los
resultados que se presenta más adelante.
5.1.1 Validez
70
Gráfico Nº 1
Si observamos el puntaje del gráfico Nº 1 se puede dar cuenta fácilmente que existe un
grado diferente de discriminación entre los diferentes ítems del estilo evangelizador.
Seguido a estos dos se encuentra con un puntaje bastante parecido los ítems 20 (Procuro
ser un testimonio de Dios para mis estudiantes), 7 (Fomento la unidad entre fe y vida.), 17
(Participo de las actividades pastorales de mi colegio.), y el ítem 3 (Me empeño en conocer
la realidad socio-económica, política, cultural y religiosa en que vivo; me dejo cuestionar
por ella y me comprometo a su transformación.). Entre estos el grado de discriminación de
igual forma es pequeño.
Finalmente está el ítem 24 (Impregno y oriento con el Evangelio todas mis actividades
educativas) que es el de más bajo puntaje, pero haciendo una correlación entre este y el
71
ítem 9 que es el más alto existe una grado de discriminación no muy significativo por lo
que da como resultado que los ocho ítems que caracterizan al estilo evangelizador tienen
mucha correlación y una buena aceptación por parte de los maestros.
Gráfico Nº 2
El de menos puntaje pero con un grado de discrimación no muy alto es el Ítem 19 (Siento
preocupación por los problemas de los estudiantes y trato se encontrar soluciones.).
Al analizar estos resultados nos dan a entender que estos ítems tienen una considerable
aceptación de parte de los educadores y que están muy en relación a las características del
estilo docente.
72
Gráfico Nº 3
73
5.1.3 Confiabilidad
Los ítems 5, 3, 9, 20, 14, 17, 24 y 7 corresponden al estilo evangelizador, mientras que los
ítems 11, 12, 1, 23, 21, 19, 2 y 18 caracterizan al estilo orientador y los ítems15, 25, 22, 10,
4, 6, 8, 16, 13 identifican al estilo orientador.
Los ítems del estilo docente tratan más de su labor profesional dentro del proceso
enseñanza aprendizaje. Pues el maestro debe estar capacitado lo suficiente para poder
impartir una educación de calidad.
Los ítems del estilo orientador están encaminados más específicamente al acompañamiento
ya personalizado que el maestro debe tener con cada estudiante, siendo amigo de sus
formandos con los que trabaja y conociendo su realidad, lo que implica ya no solo ser un
buen profesional dentro de su área, sino también ser un orientador y guía en la vida del
alumno tanto a nivel personal y comunitario.
74
Gráfico Nº 4
Fuent
e :
Otra de las causas podría ser el de la inestabilidad del profesorado, ya que cada año se
contratan nuevos maestros en su gran mayoría, lo que no permite hacer un proceso
continuo y sistemático en la preparación y seguimiento de maestros que vayan en
coherencia con la misión y objetivos del establecimiento educativo que es el evangelizar
por medio de la educación y de esta forma promover la vivencia de la fe para que el joven
descubra a Dios en los hechos concretos y asuma un compromiso en la construcción del
Reino de Dios.
75
profesional. Dicho resultado pone en evidencia que los maestros en su mayoría se destacan
por este estilo docente que caracteriza a los profesionales, suficientemente preparados en
este campo con el liderazgo para acompañar adecuadamente a los estudiantes en el aula.
El estilo orientador es el estilo que más puntaje obtiene (35.7) en la encuesta realizada. Es
el que más es tomado en cuenta en la labor educativa. Sin embargo, cabe señalar que el
ítem 25 de este estilo que trata sobre el conocimiento que el maestro debe tener de la
realidad del alumno es uno de los que más bajo puntaje obtiene, siendo que éste por teoría
debe ser el más importe en la práctica del ejercicio docente.
76
CAPITULO VI
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
También se puede ver que dentro del proceso de liderazgo los miembros de un grupo
juegan un papel muy importante, ya que ayudan a definir la posición del líder y
permiten que transcurra el proceso del liderazgo.
De igual forma se aprecia que el liderazgo se caracteriza por ciertos estilos que de una
u otra forma no son puros, sino que se complementan mutuamente, ya que cada uno de
ellos tiene una riqueza en particular para ciertos momentos y circunstancias donde el
líder debe actuar.
En segundo lugar se puede ver que el liderazgo en educación es uno de los factores
claves para el desarrollo de una educación de calidad. El liderazgo educativo es la
capacidad de articular, conceptualizar, crear y promover espacios y posibilidades para
un cambio crítico y efectivo de las condiciones que inhiben el mejoramiento de todos
y para todos. Pero dentro de este liderazgo educativo el papel del maestro como líder
77
de sus estudiantes juega un papel muy importante, puesto la fuerte relación que se
establece entre el docente y el alumno es la esencia del proceso pedagógico; además
que para los alumnos que todavía no dominan los procesos de reflexión y de
aprendizaje, el maestro sigue siendo insustituible y una imagen con quién
identificarse, incluso a quién admirar. El docente se vuelve por la cantidad de tiempo
que pasa los alumnos en la escuela en una figura fundamental no sólo en la
adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades; también en la formación de
ideas y pensamientos.
78
El líder educativo debe ser también, un visionario que sueña solo y con otros, un
pragmatista que evalúa con cuidado las consecuencias de sus acciones. Debe tener un
hábito indagador, investigador, debe ser un constante estudioso de la escolarización,
de la enseñanza y del aprendizaje, con un espíritu aventurero y una actitud humilde.
Un buen liderazgo demanda la creación de condiciones que aseguren una
participación amplia, constante y prolongada. Esto incluye respeto, escuchar,
intercambio, posibilidad de que todos enuncien sus perspectivas eliminando lo más
posible las diferencias que surgen por razones de edad, de género, de nivel educativo,
de cultura, de etnia, de habilidad, entre otros aspectos.
Por otro lado vemos también que el liderazgo pedagógico del maestro proviene
siempre de los estudiantes con los cuales interactúa y con quienes comparte su
posición, normas y valores. Es autoridad moral. Por lo que entonces nos encontramos
con que la figura más aceptable para hacer agradable el proceso enseñanza –
aprendizaje es la del líder pedagógico. La condición de un profesor como líder
pedagógico dentro de un colectivo docente descansa en la autoridad moral o real que
éste ostenta ante el grupo de estudiantes.
Quizá lo que estoy planteando con estos estilo de liderazgo sea considerado un ideal,
pero de algo que estoy convencida es que la figura docente debe ser reivindicada al
papel de líder moral de una sociedad sedienta de guías, conocimiento y cultura, que a
su vez rebaja la profesión más noble a un oficio vergonzante y sin mérito alguno.
Recordemos que las naciones se hicieron precisamente porque hubo personas
79
dispuestas a enseñar y transmitir lo que sabían – bueno o malo -, pero casi siempre
con la intención de mejorar la calidad de vida de su entorno. La gran fuerza de los
docentes es la del ejemplo que dan al manifestar su curiosidad y su apertura de
espíritu, y mostrarse dispuestos a someter a la prueba de los hechos sus hipótesis e
incluso a reconocer sus errores. Su cometido ante todo es el de transmitir la afición al
estudio. Por lo que eso los convierte en líderes.
80
RECOMENDACIONES
Es importante que dentro de esta práctica de liderazgo educativo que el maestro ejerce
descubra su estilo para que adopte un papel de líder dentro de una labor educativa
dentro del aula, puesto que mucho de su estilo dependerá de cómo maneje sus
habilidades, tanto técnicas, como humanas y conceptuales. Desafortunadamente no
hay una respuesta absoluta acerca de cuál es el estilo de liderazgo más adecuado, o
cual es el más eficiente, ya que adoptar una u otra manera de liderazgo o posiciones
intermedias estará en función del concepto que tenga el dirigente sobre el
comportamiento humano en general y del grado de madurez del grupo de estudiantes.
Por el hecho de que poco se maneja el tema de liderazgo en el aula y para que el
maestro sea consciente de lo importante que este aspecto es en su vida docente la
Institución Educativa debe realizar un proceso de formación y acompañamiento sobre
este tema. Requiriendo para ello la estabilidad del personal.
El estilo orientador que es otro de los estilos que se quiere desarrollar en el docente,
pues éste es fundamental en el proceso de acompañamiento se exige el conocimiento
de la realidad del alumno por parte del profesor, pues de lo contrario el maestro no
podrá dar una orientación personalizada y encaminar al joven a descubrir y fortalecer
su identidad a partir de su entorno y realidad. Es claro que no es posible que el
81
maestro logre abarcar a la totalidad de los formandos y ser el modelo perfecto en su
orientación y acompañamiento; pero si es importante recalcar que el docente no solo
que está llamado a impartir conocimientos sino también a ser amigos de sus
estudiantes tomando en cuenta sus problemas y orientando a quien ve que lo necesita
más.
En este estilo orientador el maestro deberá incrementar las entrevistas con los tutores
o tutoras de los cursos que trabaja, pues son ellos los que más conocen a los jóvenes
que están a su cargo.
También junto con el tutor el maestro puede elabora una ficha donde se cite a los
estudiantes que más necesiten de su ayuda y orientación y así ir haciendo un
acompañamiento de su proceso y de esta manera el trabajo del tutor y del docente sea
un trabajo en equipo.
82
83
Anexo N° 1
Prácticamente Nuca
Con cierta frecuencia
Algunas Veces
FrecuentementeMuy
CUESTIONARIO
Señale con una (X) la opción que más se adapte a usted:
1.
Estimulo y dirijo con habilidad el proceso de aprendizaje de mis alumnos.
2. Concibo a mi labor docente como una vocación
3. Me empeño en conocer la realidad socio-económica, política, cultural y
religiosa en que vivo; me dejo cuestionar por ella y me comprometo a su
transformación.
4. Ayudo a construir entre los alumnos un ambiente de comunidad, creando
relaciones de amistad, servicio, fraternidad, confianza y diálogo entre
ellos.
5. Promuevo la vivencia de una espiritualidad del seguimiento de Jesús,
encarnada en la realidad.
6. Me preocupo por las inquietudes y logros de mis estudiantes.
7. Fomento la unidad entre fe y vida.
8. Me considero una persona madura, humana, espiritual, intelectual y afecti-
vamente.
9. Considero que la educación es el medio para liberar a los pueblos de toda
servidumbre y hacerlos ascender de condiciones de vida menos humanas a
condiciones de vida más humanas.
10. Intervengo en el acompañamiento humano y espiritual de los estudiantes.
11. Considero que mi profesión es un medio para impartir conocimientos
12. Respeto la autonomía de cada alumno.
13. Trato de ser verdadero amigo/a de cada uno de los alumnos
14. Practico los valores evangélicos de: verdad, libertad, diálogo, justicia y
responsabilidad.
15. Estoy capacitado para orientar a mis estudiantes
16. Contribuyo al desarrollo integral de los alumnos a mi cargo.
17. Participo de las actividades pastorales de mi colegio.
18. Soy una persona acogedora
19. Siento preocupación por los problemas de los estudiantes y trato se
encontrar soluciones.
20.
Procuro ser un testimonio de Dios para mis estudiantes
21. Soy innovador y creativo al momento de entregar mis conocimientos.
22. Dialogo y escucho a mis estudiantes.
23. Ayudo al estudiante a crear una imagen positiva de sí mismo.
24. Impregno y oriento con el Evangelio todas mis actividades educativas.
25. Tengo conocimiento personal, familiar y social de los estudiantes
84
BIBLIOGRAFÍA
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Barcelona, 2005.
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85
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24. www.swobee.com/?swb=tipos+lider
25. http://72.41.53.83/familia/perfil_del_educador.htm
26. www.waece.org/forma_docente/informe/capitulo6.php.
27. http://kino.iteso.mx/~luisg/COMPETENCIA%20DEL%20MAESTRO
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28. http://educacion.jalisco.gob.mx/consulta/educar/10/10entre.html
29. http://presencias.net/indpdm.html?http://presencias.net/educar/ht1062b.html
30. http://www.latarea.com.mx/articu/articu15/torres15.htm
31. http://www.upaep.mx/DesarrolloHumano/maestros/PagResulMtro
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32. http://www.usergioarboleda.edu.co/civilizar/revista5/Avance_No_2_
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87