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EL SEÑOR DEL HUMILLADERO

Del enigmático Santo Cristo del Humilladero, patrono de


Pamplona, nada se sabe: ni quién lo esculpió, ni cuándo ni por
qué. Se presume que un español realizó la imagen en la
segunda mitad del siglo XVI. Sin embargo, esta escultura,
objeto de veneración y peregrinación desde hace siglos, tiene
una leyenda que cuenta cómo apareció en la Cofradía de la
Veracruz, hoy conocida como la ermita del Señor del
Humilladero. Según el relato, unos ángeles con apariencia de
extranjeros, rubios y de ojos claros, dejaron la escultura
cuando se quedaron en la cofradía de la Veracruz y
desaparecieron sin que nadie se diera cuenta.
EL BOCADILLO VELEÑO

Es la variante santandereana del tradicional dulce de guayaba


colombiano fabricado en los municipios de Vélez, Barbosa y
Guavatá. El bocadillo se fabrica en pequeños bloques
cuadrados de aproximadamente 5 centímetros de lado y 2 de
ancho; en dos de sus lados tiene unas bandas delgadas de
color claro hechas con dulce de guayaba blanca y se envuelve
en hojas secas de bijao. Esta golosina se hizo
mundialmente famosa en los años ochenta cuando entró a
formar parte del avituallamiento de los ciclistas
colombianos en Europa.
LA AREPA OCAÑERA

Emblema de la ciudad de Ocaña, es una de las comidas más


apetecidas en Norte de Santander. Es una masa hecha con
harina de maíz, extremadamente delgada y rellena de queso,
por lo general, costeño. En Ocaña y el resto del departamento
centenares de microempresas las elaboran.
CESTERÍA DE MOTILONES-BARÍS

En Norte de Santander, los indígenas motilones-barís luchan a


diario para mantener viva su cultura ancestral. Y lo hacen
elaborando cestos que los acompañan en sus actividades
diarias o que venden en algunos pueblos del departamento. Se
encargan de esto las mujeres, que usan el ‘bejuco de monte’ y
el palmiche.
EL FIQUE

Santander es el mayor productor de fique del país. Esa


tradición, que viene desde épocas prehispánicas, fundamentó
la economía santandereana los siglos XIX y XX. Alrededor de
esta fibra se ha constituido una clase artesanal dedicada a
elaborar bolsos, sombreros y demás artesanías de
exportación. Pese al descenso del cultivo de la planta,
científicos santandereanos y de otros lugares del país trabajan
para darle nuevos usos. Es así como la Universidad Industrial
de Santander desarrolló un nanofique para purificar el agua
contaminada con tinturas.
KOLA HIPINTO

Por ahí dicen que santandereano que se respete siempre pide


una “rojita”, una gaseosa con sabor a piña y kola creada en
1924 por Hipólito Pinto Herrera, que no puede faltar en la
gastronomía santandereana. Además de acompañar comidas,
usan la Kola Hipinto para hacer refajo y cocteles. Antes de que
Postobón comprara la empresa de don Hipólito, esta gaseosa
no tenía rival en los Santanderes; tanto es así que se decía que
las madres destapaban una botella y le ponían chupo para
alimentar sus bebés.
TEMPLO HISTÓRICO DE VILLA DEL ROSARIO

Hoy solo quedan las ruinas de la iglesia devastada por un


terremoto en 1875, que el padre Manuel María Lizardo trató de
reconstruir en 1886, aunque solo pudo levantar la cúpula. El
afán por recuperar ese edificio se debió a que en su sacristía
se reunieron Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander,
Antonio Nariño y otros héroes de la Independencia para
promulgar la Constitución de 1821, que dio vida a la segunda
república, conocida después como la Gran Colombia.
SENDERO DE ESPINAS

José María Peláez Salcedo

Publicada en 1963, la novela costumbrista de este


nortesantandereano cuenta la vida en la Ocaña de comienzos
del siglo XX. En sus 138 páginas, Salcedo describe en
detalle los tipos y las costumbres de su tierra, lo que lo
convierte en un escrito sociológico y etnográfico sobre la
cultura nortesantandereana.
LA LOMA DE BOLIVAR

Es un monumento erigido como homenaje a la Batalla de


Cúcuta de 1813. Se encuentra ubicado en el sitio conocido
como la «Loma de Bolívar» en el lugar donde se celebró en la
mañana del 28 de febrero de 1813 una batalla entre las tropas
granadinas comandadas por el venezolano Simón Bolívar y las
tropas del Rey comandadas por el Brigadier General Ramón
Correa. Batalla que según el historiador Gustavo Gómez
Ardila, al quedar nuestra ciudad en poder de los patriotas, le
abrió a Simón Bolívar el camino para liberar a Venezuela, su
tierra natal, y el preámbulo para ser ascendido a General y
luego declarado en Caracas el 06 de agosto de 1813, El
Libertador.
TORBELLINO

El Sapo, baile tradicional.

A medida que el baile se desarrolla, los músicos acompañantes


entonan coplas o versos de carácter picarezco alusivos en su
mayoría al sapo. Los bailarines se agachan y brincan imitando
el desplazamiento de los sapos, unas veces en actitud de
conquista y otras simulando su apareamiento, de una forma
espontánea y discreta sin expresiones o movimientos vulgares.
La coreografía planteada para esta danza, fue asimilada a
partir de la observación de la interpretación realizada por dos
parejas de bailarines y músicos en el municipio de Santo
Domingo de Silos (Norte de Santander). Es un juego
coreográfico interpretado a ritmo de torbellino.
PARQUE NACIONAL DEL CHICAMOCHA

El Parque Nacional Del Chicamocha (también conocido como


PANACHI), es un parque temático de reciente creación, es uno
de los pocos parques naturales de Colombia dedicados al
ecoturismo, siendo por tanto uno de los sitios turísticos más
importantes del país. Fue abierto al público el sábado 2 de
diciembre de 2006.
EL INDIO MOTILON

Monumento que se encuentra ubicado frente a la redoma de


La Central de Transportes Estación Cúcuta, donde remata la
Diagonal Santander, avenida que atraviesa en tal sentido la
ciudad.

La figura del Indio Motilón hace honor a los indígenas que


habitaban El Catatumbo, quienes reciben el nombre de una
parte, de motilón, dado por los españoles al llegar a estas
zonas, por ciertas características del cabello, motilados con
una chícora y una piedra; y de otra, bari; porque en los años
60 los antropólogos comenzaron a decirles así.
Tradicionalmente, las mujeres la cantaban en sus labores
agrícolas, artesanales o de la casa, y, por lo general, para
comunicar un lamento. Hoy forma parte esencial de la cultura
veleña y la mujer continúa en el papel protagónico.
LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA EN PAMPLONA
Una de las tradiciones religiosas más antiguas de los
Santanderes nació con la conformación de la Cofradía de la
Veracruz en 1553. Las organizaba el primer párroco de
Pamplona, Alonso Velazco, y con el tiempo se
institucionalizaron y cobraron renombre en el territorio. Hoy en
día constituyen una de las celebraciones más importantes de
los católicos colombianos junto con las procesiones de la
Semana Mayor en Popayán.
LA OTRA RAYA DEL TIGRE
Pedro Gómez Valderrama

Esta novela histórica publicada en 1977 recrea la sociedad de


los Santanderes a mediados del siglo XIX. Cuenta la historia y
las extravagancias de Geo von Lengerke, quien llegó a estas
tierras a comerciar con quina. Gómez narra la vida del alemán
con el trasfondo de las tramas políticas que ocurrían por esa
época en el estado soberano de Santander, las guerras civiles
y los conflictos sociales entre artesanos y extranjeros. Para
buena parte de los críticos literarios este libro es una de las
mejores novelas históricas escritas sobre Santander.
DIANAS TRISTES

Este libro, publicado en Barraquilla en 1905, contiene 13


relatos cortos escritos por el historiador y escritor
santandereano Enrique Otero Acosta. Narran los horrores de
la guerra de los Mil Días, que de acuerdo con el autor, en
muchas ocasiones son indescriptibles: “Lo espantoso de aquel
choque, lo violento de aquel ataque, lo recio de aquella
tormenta no tiene palabras para describirse”. Con este texto se
inauguró una tradición literaria santandereana que pone como
eje los hechos de esta guerra civil.

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