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Alertas
La lectura como el principal
instrumento de aprendizaje
16/12/2011 05:20 0 Comentarios Lectura: 2 min (527 palabras)
Tipos de lectura
5. Reflexiva: Máximo nivel de comprensión. Se vuelve una y otra vez sobre los
contenidos, tratando de interpretarlos. Es la más lenta.
6. Rápida: Sigue la técnica del "salteo" que consiste en leer a saltos fijándose en lo
más relevante. Es una lectura selectiva.
Leer las ideas, captando el sentido del texto; no leer las palabras.
Aumentar el vocabulario usando el diccionario.
Archivar el conocimiento previo sobre el tema que aborda el texto.
La lectura como instrumento esencial del aprendizaje
Publicado el 22 marzo, 2016
Proceos relacionados con la lectura
Intención
Para leer, como para cualquier otra actividad, hay que querer hacerlo. La
motivación es un aspecto esencia para que la lectura sea realmente
eficaz. Si no se tienen ganas, difícilmente se podrá identificar los signos,
y mucho menos comprender lo que se lee. El alumno tiene que estar
interesado; saber que lo que hace le ofrecerá recompensa.
Atención
Leer con eficacia significa hacer solamente eso, leer Hay que dejar de
lado otros factores que puedan distraer de la lectura y enfrascarse
totalmente en ella. Tener a mano una cuartilla y un bolígrafo para ir
apuntando las ideas más destacadas, los datos más relevantes, los
vacablos desconocidos, etc. es una gran ayuda para mantener la
atención.
Comprensión
Hay muchos elementos que permiten comprender mejor el texto. Las
dificultades del lenguaje se pueden ir subsanando si se tiene junto al
libro de estudio un diccionario. Una pequeña libreta en la que se vaya
haciendo un diccionario propio es otra buena manera de ir ampliando el
vocabulario.
El buen lector es aquel que es capaz de fijarse unos objetivos de lectura
atendiendo al texto que tiene entre manos. Así, no es lo mismo leer una
novela al acostarse, que estudiar un tema de historia para examinarse
después.
Asimilación
La comprensión es la clave para poder retener luego una serie de ideas.
No se trata de memorizar nada, sino de incorporar un nuevo
conocimiento a lo que ya se tenía.
Expresión
La mejor manera de comprobar si se ha entendido la lectura es expresar
lo que dice con las propias palabras. El alumno puede tener muy claro en
la mente de qué va el texto pero, si no es capaz de expresarlo a partir de
su lenguaje, nada habrá conseguido. Después de leer, es recomendable
dedicar un tiempo para hablar de lo leído, contárselo a alguien o
escribirlo; así se verá si se ha entendido.
Velocidad lectora
Un lector rápido no comprende necesariamente lo que lee. La velocidad
eficaz es aquella que siendo límite, es decir, la más alta posible, permite
una comprensión adecuada del texto. Un ritmo de lectura
excesivamente lento tampoco es recomendable pues no permite la
conexión entre elementos e ideas y, además, produce fatiga,
aburrimiento y pérdida de atención con más rapidez.
La velocidad lectora se mide por el número de palabras leídas por
minuto. Para ello habrá que tener en cuenta el número de palabras que
tiene el texto leído y el tiempo empleado en terminarlo. Aunque la
velocidad lectora depende de muchas variables, hay datos que ayudan a
evaluar en qué lugar se encuentra uno y qué metas puede marcase a
corto o largo plazo. En términos generales, la velocidad de lectura de
jóvenes y adultos es:
Buenos lectores, entre 300 y 450 ppm.
Lectores normales, entre 250 y 350 ppm.
Malos lectores, entre 150 y 250 ppm.
Mecanismos implicados en la lectura
Las fijaciones
Esas paradas que la vista realiza se denominan fijaciones y están
íntimamente asociadas a la velocidad lectora alcanzada. Existe una
relación inversamente proporcional entre el número de fijaciones y la
velocidad lectora. Si un lector tienen tantas fijaciones como palabras
tiene una línea, va a tardar mucho más en leerlas que otro que sólo
necesita dos o tres fijaciones para leer lo mismo.
Lo realmente interesante es reducir el número de fijaciones, y para ello
se usan ejercicios de ampliación del campo de visión. Estos ejercicios
consisten en intentar leer lo más rápidamente posible una determinada
información (letras o números), fijando la vista en un punto
determinado que al principio tiene que venir marcado en el texto y que
más tarde se puede suprimir.
El conocimiento de las palabras
Conocer las palabras permite leer más rápido y entender lo que se lee. Es
probable que una persona no tenga nunca que leer textos con los que no
esté familiarizada, pero también es cierto que muchas veces se leen
palabras que no se entienden. La riqueza de vocabulario se presenta de
nuevo como un elemento imprescindible para que la lectura sea eficaz,
tanto en lo que respecta a la comprensión como a la velocidad.
La comprensión lectora
Comprender lo que se lee es entender, asimilar y resumir lo que se ha
leído. Normalmente el texto está dividido en párrafos que contienen una
idea principal y, en algunos casos, varias ideas secundarias. El objetivo
de una buena lectura es identificar estas ideas para tener muy claro el
contenido del texto.
Niveles de comprensión
Los niveles de comprensión pueden ser variados. En un principio, los
estudiantes intentarán referir lo que han leído siguiendo el mismo orden
y utilizando, siempre que puedan, las mismas palabras. Poco a poco se
van alcanzando mayores niveles de abstracción y se empieza contando
una idea general, o incluso haciendo una valoración de lo que se ha
leído, para luego dar paso a detalles más concretos del texto.
Preguntas de reconocimiento
Una de las formas más sencillas de evaluar la comprensión lectora es
utilizar preguntas de reconocimiento. Con un ejercicios de varias
opciones de respuesta, de las cuales una sola es correcta, se consigue
evaluar una la memorización y averiguar si se ha estado atento o no a la
lectura.
Otra forma de evaluar la comprensión lectora es mediante preguntas
donde sola puedan responder con una sola palabra. En este caso, se
puede permitir al alumno que utilice el texto, es decir, no se le exige que
memorice nada. Lo importante es que se vaya entresacando los
elementos más importantes, analizando cuidadosamente la obra.
Estas preguntas se las debe ir haciendo el estudiante, tomando las notas
necesarias para luego utilizarlas en la tarea que vaya a llevar a cabo.
Capacidad de análisis
La capacidad de análisis es el resultado de una lectura rápida y atenta, y
se puede desarrollar haciendo preguntas dirigidas a entresacar el fondo
del texto. En análisis engloba todo tipo de preguntas como las
formuladas anteriormente.
Entender lo que se lee de manera rápida
El objetivo es conseguir entender lo que se lee y hacerlo lo más
rápidamente posible. La forma de practicar la comprensión y la
velocidad lectora no tiene por qué convertirse en algo que suponga
demasiado esfuerzo. En muchas ocasiones no hace falta ni construir ni
buscar un nuevo material. El mismo tema que se ha tratado esa mañana
en clase puede servir para ensaya la lectura y, al plantear preguntas
acerca del mismo, se practica la comprensión lectora además de trabajar
el tema con vistas a un posterior aprendizaje. Lo ideas es llevar a cabo
ejercicios en los que se valore conjuntamente velocidad y comprensión
lectora.
PARA QUE NOS SIRVE LA LETURA
La lectura nos sirve satisfactoriamente para el desarrollo humano, todo aquel
que este en un proceso de lectura, desarrolla habilidades mentales, alimenta al
cerebro con información y
De la lectura aprendemos a saber cuando un texto es: Narrativo, Informativo,
Explicativo, Etc. También a las respuestas y formulación de preguntas de un
texto, a un buen uso de la escritura, como saber leer un texto a saber y en donde
utilizar los nexos gramaticales u argumentativos.
La lectura ha sido importante para el hombre desde hace 3000 años. Los sumerios en Babilonia
y los fenicios en la Península Ibérica inventaron y utilizaron códigos para leer y escribir. A partir
de entonces, gozamos del privilegio de la lectura, ya sea en un formato impreso o bien en un
formato virtual de Internet.
La lectura y el gusto por leer están estrechamente ligados a la vida porque permiten el
intercambio de información, el desarrollo del conocimiento, el crecimiento personal y la
interacción en la sociedad. Desde la infancia hemos escuchado acerca de la importancia de la
lectura, de los conocimientos que por medio de ella se adquieren, así como de la necesidad de
leer para conocer, apreciar, cuestionar la palabra escrita y adquirir una capacidad crítica.
No obstante, no todas las personas saben leer, y otras no comprenden lo que leen.
EL APRENDIZAJE EN LA SOCIEDAD
DEL CONOCIMIENTO: LOS
DESAFÍOS DE UNA NUEVA
EDUCACIÓN
COLUMNAS | 17.04.15
Nuestra sociedad está viviendo cambios, los cuales están influenciando la forma en
que los estudiantes están aprendiendo y la manera en que los docentes están
enseñando. Estas transformaciones tienen asidero en la globalización de la
información, que posiciona los diferentes contenidos y conocimientos como un
insumo que está al alcance de todos.
Esta situación obliga a los docentes a cambiar su rol, ya que los estudiantes del
siglo XXI no los validarán por el dominio de los contenidos, sino por lo que hacen con
ellos en las salas de clases. Marcelo (2001), describió esta mutación de la siguiente
manera:
El papel del profesor debería de cambiar desde una autoridad que distribuye
conocimientos, hacia un sujeto que crea y orquesta ambientes de aprendizaje
complejos, implicando a los alumnos en actividades apropiadas, de manera que éstos
puedan construir su propia comprensión del material a estudiar, trabajando como
compañeros en el proceso de aprendizaje (p. 552).
Esto sitúa el foco en las metodologías de aula y en los objetivos de aprendizaje que
tengan los profesores en sus disciplinas. Los docentes de este siglo deben ser
los nuevos aprendices de la innovación, del desarrollo de competencias que
apunten a “aprender a aprender”, y de la actualización académica.