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YHVH

Vistos, para resolver, los autos del juicio


de amparo indirecto número 3409/2012, promovido
por **********, por propio derecho; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Mediante escrito recibido el


seis de diciembre de dos mil doce, en la Oficina de
Correspondencia Común a los Juzgados de Distrito
con residencia en esta ciudad, y remitido el mismo
día a este Juzgado Primero de Distrito, **********,
por propio derecho, solicitó el amparo y protección
de la Justicia Federal contra los actos de las
autoridades que enseguida se especifican:

AUTORIDADES RESPONSABLES:

"C. Juez Primero de Primera Instancia


con residencia en Misantla, Veracruz. ---
Ejecutoras: Director del Centro de
Readaptación Social de la ciudad de
Misantla, Veracruz …"

ACTOS RECLAMADOS:

"DE LA ORDENADORA: El auto de


formal prisión de fecha NUEVE DE
ABRIL DE DOS MIL DOCE, dictado en
contra del suscrito por el delito de
posesión de vehículo robado y fraude,
dentro de la causa penal no. 127/2011/III,
del índice del Juzgado Primero de
Primera Instancia de la ciudad de
Misantla, Ver.--- DE LAS EJECUTORAS:
La toma de la ficha administrativa como
consecuencia del auto de bien preso."

SEGUNDO. El siete de diciembre de dos


mil doce, se ordenó registrar el juicio en el libro de
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gobierno bajo el número 3409/2012; se admitió a


trámite la demanda de amparo, se solicitaron los
informes con justificación a las autoridades
señaladas como responsables; se dio vista a la
agente del Ministerio Público de la Federación
adscrita a este órgano jurisdiccional, quien no
formuló pedimento, se ordenó el emplazamiento de
la tercero perjudicada el que fue practicado por
exhorto librado al Juez de Distrito en el Estado de
México, con residencia en Naucalpan, de Juárez y
Tlapacoyan, Veracruz; y, se señaló día y hora para
celebrar la audiencia constitucional, la cual tuvo
verificativo al tenor de la acta que antecede; y,

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Este Juzgado Primero de


Distrito en el Estado de Veracruz es competente
para conocer y resolver el presente juicio de
amparo, de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 103 fracción I, 107, fracciones III, inciso b,
y XII, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 36, 114 de la Ley de Amparo; y
48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, así como el Acuerdo General 3/2013,
del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,
relativo a la determinación y límites territoriales de
los Circuitos en que se divide el territorio de la
República Mexicana; y al número, a la jurisdicción
territorial y especialización por materia de los
Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de
los Juzgados de Distrito, toda vez que las
3

autoridades responsables ejercen su función


dentro de la jurisdicción territorial que corresponde
a este juzgado de Distrito.

SEGUNDO. La demanda de amparo fue


promovida en tiempo; toda vez que el acto
reclamado lo constituye el auto de formal prisión,
mismo que queda comprendido dentro de la
excepción prevista en la fracción II del artículo 22
de la Ley de Amparo, la cual permite el ejercicio de
la acción constitucional sin limitación temporal
alguna, cuando se trate de actos que puedan
implicar ataques a la libertad personal.

TERCERO. Antes de establecer lo relativo


a la certeza de los actos reclamados, con
fundamento en lo dispuesto por el artículo 77,
fracción I, de la Ley de Amparo, debe determinarse
con exactitud la intención del promovente
armonizando los datos y los elementos que la
conforman sin cambiar sus alcances y su
contenido a fin de impartir una recta administración
de justicia al dictar una sentencia que contenga la
fijación clara y precisa del acto o actos reclamados,
ello de conformidad con el criterio establecido por
el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación en la tesis de jurisprudencia número
P./J.40/2000, publicada en la página treinta y dos,
del Tomo XI, Abril de dos mil, Materia Común del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, del tenor siguiente:
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"DEMANDA DE AMPARO. DEBE SER


INTERPRETADA EN SU INTEGRIDAD.
Este Alto Tribunal, ha sustentado
reiteradamente el criterio de que el juzgador
debe interpretar el escrito de demanda en
su integridad, con un sentido de liberalidad y
no restrictivo, para determinar con exactitud
la intención del promovente y, de esta
forma, armonizar los datos y los elementos
que lo conforman, sin cambiar su alcance y
contenido, a fin de impartir una recta
administración de justicia al dictar una
sentencia que contenga la fijación clara y
precisa del acto o actos reclamados,
conforme a lo dispuesto en el artículo 77,
fracción I, de la Ley de Amparo."

Así como la diversa P. VI/2004, publicada


en la página doscientos cincuenta y cinco, del
tomo XIX, Abril de dos mil cuatro, del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, que dice:

"ACTOS RECLAMADOS. REGLAS PARA


SU FIJACIÓN CLARA Y PRECISA EN LA
SENTENCIA DE AMPARO. El artículo 77,
fracción I, de la Ley de Amparo establece
que las sentencias que se dicten en el juicio
de garantías deberán contener la fijación
clara y precisa de los actos reclamados, así
como la apreciación de las pruebas
conducentes para tenerlos o no por
demostrados; asimismo, la Suprema Corte
de Justicia de la Nación ha sostenido el
criterio de que para lograr tal fijación debe
acudirse a la lectura íntegra de la demanda
sin atender a los calificativos que en su
enunciación se hagan sobre su
constitucionalidad o inconstitucionalidad.
Sin embargo, en algunos casos ello resulta
insuficiente, por lo que los juzgadores de
amparo deberán armonizar, además, los
datos que emanen del escrito inicial de
demanda, en un sentido que resulte
congruente con todos sus elementos, e
incluso con la totalidad de la información del
expediente del juicio, atendiendo
preferentemente al pensamiento e
intencionalidad de su autor, descartando las
precisiones que generen oscuridad o
5

confusión. Esto es, el juzgador de amparo,


al fijar los actos reclamados, deberá
atender a lo que quiso decir el quejoso y no
únicamente a lo que en apariencia dijo,
pues sólo de esta manera se logra
congruencia entre lo pretendido y lo
resuelto."

Conforme a lo anterior, debe precisarse


que acorde con lo alegado en la demanda de
amparo los actos reclamados quedan delimitados
de la siguiente manera: el auto de formal prisión
pronunciado el nueve de abril de dos mil doce, por
la Juez Primero de Primera Instancia con
residencia en Misantla, Veracruz, librado en los
autos de la causa número
************************************************** de su
índice, contra el peticionario de amparo por su
probable responsabilidad en la comisión de los
delitos de robo en su modalidad de detentación
posesión o custodia de vehículo robado y fraude.

CUARTO. Son ciertos los actos


reclamados atribuidos a las autoridades
responsables Juez Primero de Primera Instancia y
Director del Reclusorio Regional, ambas, con
residencia en Misantla, Veracruz, por así
manifestarlo expresamente al rendir su informe
justificado. Lo que se corrobora además con las
constancias que como apoyo allegó, la primera de
las autoridades señaladas, consistentes en copias
deducidas de la causa número ********************,
de su índice, a las cuales se concede pleno valor
probatorio según lo dispuesto por los artículos 129
y 202 del Código Federal de Procedimientos
6

Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de


Amparo, por disposición expresa del artículo 2º de
este ordenamiento.

Tiene aplicación el criterio sustentado por


el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en la Jurisprudencia doscientos setenta y
ocho, consultable en la página doscientos treinta y
uno, del Tomo VI, del Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación, editado en el año dos
mil, cuyos texto y rubro son:

"INFORME JUSTIFICADO AFIRMATIVO.


Si en él confiesa la autoridad responsable
que es cierto el acto que se reclama, debe
tenerse éste como plenamente probado, y
entrarse a examinar la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de ese acto."

QUINTO. Previamente al estudio de la


constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto
reclamado, deben analizarse las causales de
improcedencia, ya sea que las hagan valer las
partes o bien de oficio, por ser ésta una cuestión
de orden público y estudio preferente en el juicio
de garantías de conformidad con lo dispuesto en el
párrafo último del artículo 73 de la Ley de Amparo
y la jurisprudencia número II.1o. J/5, publicada en
la página noventa y cinco, del Tomo VII, Mayo de
mil novecientos noventa y cinco, Materia Común,
del Semanario Judicial de la Federación, Octava
Época, que dice:

"IMPROCEDENCIA, CAUSALES DE. EN


EL JUICIO DE AMPARO. Las causales de
improcedencia del juicio de amparo, por ser
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de orden público deben estudiarse


previamente, lo aleguen o no las partes,
cualquiera que sea la instancia".

En virtud de que las partes no hicieron


valer causal de improcedencia alguna ni de oficio
se advierte la actualización de alguna de ellas,
resulta procedente pronunciarse en relación con la
constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto
reclamado, acorde con lo esgrimido en la demanda
de amparo.

SEXTO. El quejoso formuló los conceptos


de violación que estimó pertinentes, los que por
economía procesal, se tienen por reproducidos,
como si a la letra se insertaran, toda vez que no se
hace necesaria su transcripción, en tanto se
estudien en su integridad los planteamientos de
legalidad o inconstitucionalidad que efectivamente
se hayan hecho valer en el pliego correspondiente,
conforme a lo dispuesto en la Jurisprudencia
58/2010 sustentada por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación,
consultable en la página ochocientos treinta, del
Tomo XXXI Mayo de dos mil diez, del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, cuyos rubro y texto son del tenor siguiente:

"CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O
AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON LOS
PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y
EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS
DE AMPARO ES INNECESARIA SU
TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos
integrantes del capítulo X “De las
sentencias”, del título primero “Reglas
generales”, del libro primero “Del amparo en
8

general”, de la Ley de Amparo, no se


advierte como obligación para el juzgador
que transcriba los conceptos de violación o,
en su caso, los agravios, para cumplir con
los principios de congruencia y
exhaustividad en las sentencias, pues tales
principios de congruencia se satisfacen
cuando precisa los puntos sujetos a debate,
derivados de la demanda de amparo o del
escrito de expresión de agravios, los
estudia y les da respuesta, la cual debe
estar vinculada y corresponder a los
planteamientos de legalidad o
constitucionalidad efectivamente planteados
en el pliego correspondiente, sin introducir
aspectos distintos a los que conforman la
litis. Sin embargo, no existe prohibición para
hacer tal transcripción, quedando al
prudente arbitrio del juzgador realizarla o
no, atendiendo a las características
especiales del caso, sin demérito de que
para satisfacer los principios de
exhaustividad y congruencia se estudien los
planteamientos de legalidad o
inconstitucionalidad que efectivamente se
hayan hecho valer."

SÉPTIMO. El quejoso por conducto de su


defensor en el capítulo denominado de conceptos
de violación, alega fundamentalmente lo siguiente:

a) Que el acto reclamado violenta en su


perjuicio el contenido de las garantías contenidas
en el artículo 19 Constitucional, en razón de que
con ninguna de las probanzas agregadas al
sumario se logró acreditar el tercero de los
elementos del delito que se le atribuye, pues en
modo alguno existe un señalamiento en su contra
de haber sido hallado en la posesión del automotor
objeto del ilícito y en cambio en autos consta que
el trece de diciembre de dos mil diez, cuando los
agentes de la Agencia Veracruzana de
Investigaciones encontraron el automotor en una
9

calle no encontraron a ningún tripulante para su


intervención.
b) Que conforme fueron avanzando las
investigaciones se pudo saber que la unidad
automotriz era propiedad de una persona de
nombre ********** y que probablemente él mismo la
había dejado estacionada en el lugar donde fue
encontrada por los Agentes de la Agencia
Veracruzana de Investigaciones.

c) Que el juez de primera instancia dictó


una resolución contraria a las constancias
procesales, porque habiendo confesión del propio
**********, en el sentido de ser quien tenía la
posesión del automotor es a él a quien sujetan a
formal prisión, sin tomar en consideración que al
momento en que fue intervenida la camioneta ya
habían transcurrido tres años y seis meses que él
no tenía contacto alguno con ese vehículo.

d) Que debe considerarse que la prueba


idónea para acreditar la posesión de un vehículo
robado es la detención en flagrancia en virtud de
que la norma penal no rige para el pasado sin en el
presente en que suceden los hechos pues el texto
es claro al decir “el que posea”, sin comprender el
pasado. Sostiene el peticionario que aun cuando
hubiera tenido la posesión de la unidad automotora
en junio de dos mil siete, la misma se perdió.

e) Que tampoco se encuentra acreditado


el delito de fraude, ya que en modo alguno está
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demostrado que se hubiere aprovechado del error


en que se encontraba el pasivo.

f) Que la parte agraviada del delito indicó


que antes de pagar el importe se cercioró que la
documentación se encontraba en orden y no tenía
reporte de robo.

OCTAVO. En primer lugar es de precisar


que el acto reclamado, se trata de un acto
restrictivo de la libertad emitido dentro de un
procedimiento penal iniciado el quince de
diciembre de dos mil diez, esto es, cuando ya se
encontraba vigente la reforma al sistema de justicia
penal en este País, publicada en el Diario Oficial
de la Federación el dieciocho de junio de dos mil
ocho, no obstante, el estudio del acto reclamado
deberá efectuarse conforme a las disposiciones
vigentes con anterioridad a la fecha indicada, pues
en términos del artículo segundo transitorio del
Decreto respectivo, para que las mismas tengan
aplicación en la Entidades Federativas, es
necesario que las legislaturas de los Estados
emitan los ordenamiento conducentes o en su
defecto aprueben las reformas que permitan la
aplicación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio, y
en el Estado de Veracruz a la fecha de la emisión
de la presente ejecutoria no se ha legislado al
respecto.

Orienta por sus consideraciones jurídicas,


la tesis XVIII.4o.2 P, del Cuarto Tribunal Colegiado
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del Décimo Octavo Circuito, publicada en la página


mil novecientos setenta y uno, del Tomo XXXIV,
Julio de dos mil once, Materias Constitucional,
Común del Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, que dice: .

"AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO.


SI AL MOMENTO DE DICTARSE LOS
ÓRGANOS LEGISLATIVOS
COMPETENTES NO HABÍAN EMITIDO LA
DECLARATORIA DE INCORPORACIÓN A
SUS ORDENAMIENTOS DEL SISTEMA
PROCESAL PENAL ACUSATORIO A
QUE ALUDEN LOS ARTÍCULOS
SEGUNDO Y TERCERO TRANSITORIOS
DEL DECRETO DE REFORMAS
PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE
LA FEDERACIÓN EL 18 DE JUNIO DE
2008, EL EXAMEN DE SU
CONSTITUCIONALIDAD DEBE
REALIZARSE A PARTIR DEL ARTÍCULO
19 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, EN
SU TEXTO ANTERIOR AL DECRETO DE
REFORMAS. La Primera Sala de la H.
Suprema Corte de Justicia de la Nación, al
resolver el amparo en revisión 334/2008, en
la sesión de tres de diciembre de dos mil
ocho, estableció que la entrada en vigor del
decreto de reformas constitucionales
publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 18 de junio de 2008, también
depende de la emisión de la declaratoria de
los poderes u órganos legislativos
competentes de la incorporación a sus
ordenamientos del sistema procesal penal
acusatorio, a que aluden los artículos
segundo y tercero transitorios del propio
decreto, por lo que si la reclamación de los
actos realizados conforme al sistema
procesal penal acusatorio se efectúa
después de la declaratoria referida, su
análisis debe hacerse conforme al nuevo
texto constitucional, pero si la impugnación
se realiza con anterioridad a tal
declaratoria, el estudio se efectuará
considerando el texto constitucional vigente
antes de la reforma, a fin de que todos los
actos de autoridad queden sujetos a control
constitucional; en virtud de lo anterior, si en
el juicio de amparo se reclama el auto de
vinculación a proceso y al dictarse no se
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había emitido la declaratoria de


incorporación, el examen de su
constitucionalidad debe realizarse a partir
del artículo 19 de la Constitución Federal,
en su texto anterior al decreto de dichas
reformas, pues si la declaratoria no se ha
emitido a la fecha en que se produjo el acto
reclamado, entonces el procesado está
protegido por las garantías que consagra
dicho numeral, lo que implica que el estudio
que se haga en ese auto debe alcanzar los
estándares probatorios y argumentativos
que establecía el anterior texto
constitucional, no obstante que la
legislación procesal local aluda al hecho
delictivo y no considere los conceptos del
cuerpo del delito y la probable
responsabilidad."

Asimismo, también conviene precisar que


el tres de abril de dos mil trece, fue publicada la
Nueva Ley de Amparo, reglamentaria de los
artículos 103 y 107 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, no obstante lo
anterior, en términos del artículo tercero transitorio
de ese ordenamiento los asuntos que se hubieran
recibido y tramitado bajo el impero de la ley
anterior, deben ser resueltos conforme a ese
ordenamiento, de ahí que este asunto será
resuelto en esos términos.

Expuesto lo anterior, se hace necesario


precisar que el auto de formal prisión, debe
observar lo ordenado por el artículo 19 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que establecía:

"Artículo 19.- Ninguna detención ante


autoridad judicial podrá exceder del
plazo de setenta y dos horas, a partir de
que el indiciado sea puesto a su
disposición, sin que se justifique con un
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auto de formal prisión en el que se


expresarán: el delito que se impute al
acusado; el lugar, tiempo y
circunstancias de ejecución, así como
los datos que arroje la averiguación
previa, los que deberán ser bastantes
para comprobar el cuerpo del delito y
hacer probable la responsabilidad del
indiciado."

De la interpretación del aludido precepto


constitucional, resultan los siguientes elementos de
fondo para el dictado de un auto de formal prisión:

1. Estar dictado dentro del término de


setenta y dos horas a partir de que el inculpado
sea puesto a disposición del juez.

2. Indicar el delito que se le impute al


acusado.

3. Expresar el lugar, tiempo y


circunstancias de ejecución y,

4. Que los datos arrojados por la


averiguación previa, deben ser bastantes para
acreditar:

a) El cuerpo del delito y,

b) La probable responsabilidad.

Por su parte el actual numeral 171 del


Código de Procedimientos Penales del Estado, en
lo conducente dispone que:

"171. El auto de formal prisión se dictará


de oficio por el Juez, dentro de las
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setenta y dos horas siguientes al


momento en que el indiciado sea puesto
a su disposición, cuando de lo actuado
aparezca que: I.- Esté comprobada la
existencia del cuerpo de un delito que
merezca sanción privativa de libertad; II.-
Se haya tomado declaración preparatoria
al inculpado, en la forma y con los
requisitos que establece el capítulo
anterior, o bien, que conste en el
expediente que aquél se rehusó a
declarar; III.- Contra el mismo inculpado
existan datos suficientes, a juicio del
tribunal, para suponerlo responsable del
delito; y IV.- No esté plenamente
comprobada a favor del inculpado
alguna causa que excluya el delito, o que
extinga la acción pena."

Ahora bien, cabe dejar establecido que


todo acto de autoridad, independientemente de los
requisitos de fondo que deba cubrir para su
emisión, está sujeto a lo dispuesto expresamente
en el párrafo primero, del diverso numeral 16, de la
Carta Magna, que textualmente dispone:

"Artículo 16.- Nadie puede ser molestado


en su persona, familia, domicilio,
papeles o posesiones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa
legal del procedimiento (…)"

Como apoyo a esta reflexión se invoca la


jurisprudencia 1a./J. 20/2000, de la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al
resolver la contradicción de tesis 71/97,
consultable en la página setenta y nueve, del Tomo
XII, octubre de dos mil, del Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Novena Época, de la
voz y contenido:
"AUTO DE FORMAL PRISIÓN O DE
SUJECIÓN A PROCESO. EN EL
15

DICTADO DE DICHA RESOLUCIÓN


PUEDEN VIOLARSE GARANTÍAS
INDIVIDUALES DISTINTAS A LAS
CONSAGRADAS EN EL ARTÍCULO 19
CONSTITUCIONAL. El hecho de que el
artículo 19 de la Constitución Federal
establezca los requisitos de fondo y de
forma que todo auto de formal prisión o de
sujeción a proceso debe contener, no
significa que para su dictado sólo deba
cumplirse con lo previsto en el mencionado
precepto constitucional. Ello es así, porque
para que la afectación que sufre el
inculpado en sus intereses, con motivo de
ese acto de autoridad, pueda considerarse
como válida, el auto de referencia debe
reunir, además de los requisitos citados,
todas aquellas exigencias y condiciones
contenidas en las garantías de seguridad
jurídica consagradas en la Carta Magna,
entre otras, que dicho auto conste por
escrito, proceda de una autoridad judicial,
se encuentre fundado y motivado y que se
dicte respecto de un delito castigado con
pena corporal; garantías que ante la
imposibilidad material de encontrarse
contenidas en un solo artículo, deben ser
aplicadas armónicamente, a fin de dar
certidumbre y protección al particular. En tal
virtud, debe decirse que en el dictado del
auto de término constitucional pueden
violarse derechos públicos subjetivos
diversos a los que consagra el aludido
precepto constitucional, lo que dependerá
de que las autoridades cumplan o no con
todas y cada una de las garantías de
seguridad jurídica contempladas en la Ley
Fundamental."

Esto es, para que la autoridad emita una


decisión, en el ejercicio de sus funciones con el
objeto de poder realizar un acto de molestia, debe
citar el precepto legal en que basa su actuar y
explicar al gobernado las razones que tiene para
pronunciar su determinación en uno u otro sentido.
16

Por fundamentación se debe entender la


cita del precepto o preceptos legales que soportan
la emisión de un acto.

La motivación implica adecuar lo


establecido en los artículos invocados, al sentido
del acto que se emite, lo que debe realizarse a
través de la exposición de los razonamientos que
conducen a la autoridad a tomar su decisión y
respaldarla en la ley.

En apoyo de lo anterior es aplicable la


jurisprudencia número doscientos cuatro, de la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, publicada en la página ciento sesenta y
seis, del Tomo VI, Materia Común, del Apéndice al
Semanario Judicial de la Federación mil
novecientos diecisiete al año dos mil, del tenor
siguiente:

"FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. De
acuerdo con el artículo 16 de la
Constitución Federal, todo acto de
autoridad debe estar adecuada y
suficientemente fundado y motivado
entendiéndose por lo primero que ha de
expresarse con precisión el precepto legal
aplicable al caso y, por lo segundo, que
también deben señalarse, con precisión las
circunstancias especiales, razones
particulares o causas inmediatas que se
hayan tenido en consideración para la
emisión del acto; siendo necesario,
además, que exista adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables,
es decir, que en el caso concreto se
configuren las hipótesis normativas."
17

Así como la diversa jurisprudencia emitida


por Cuarto Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, consultable a
página mil quinientos treinta y uno, Tomo XXIII,
Mayo de dos mil seis, del Semanario Judicial de la
Federación, Novena Época que al rubro y texto
dice:

"FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. EL
ASPECTO FORMAL DE LA GARANTÍA Y
SU FINALIDAD SE TRADUCEN EN
EXPLICAR, JUSTIFICAR, POSIBILITAR
LA DEFENSA Y COMUNICAR LA
DECISIÓN. El contenido formal de la
garantía de legalidad prevista en el artículo
16 constitucional relativa a la
fundamentación y motivación tiene como
propósito primordial y ratio que el justiciable
conozca el "para qué" de la conducta de la
autoridad, lo que se traduce en darle a
conocer en detalle y de manera completa la
esencia de todas las circunstancias y
condiciones que determinaron el acto de
voluntad, de manera que sea evidente y
muy claro para el afectado poder cuestionar
y controvertir el mérito de la decisión,
permitiéndole una real y auténtica defensa.
Por tanto, no basta que el acto de autoridad
apenas observe una motivación pro forma
pero de una manera incongruente,
insuficiente o imprecisa, que impida la
finalidad del conocimiento, comprobación y
defensa pertinente, ni es válido exigirle una
amplitud o abundancia superflua, pues es
suficiente la expresión de lo estrictamente
necesario para explicar, justificar y
posibilitar la defensa, así como para
comunicar la decisión a efecto de que se
considere debidamente fundado y
motivado, exponiendo los hechos
relevantes para decidir, citando la norma
habilitante y un argumento mínimo pero
suficiente para acreditar el razonamiento
del que se deduzca la relación de
pertenencia lógica de los hechos al derecho
invocado, que es la subsunción."
18

Respecto a que el acto conste por escrito,


no existe duda alguna de que la resolución que se
reclama del Juez Primero de Primera Instancia con
sede en Misantla, Veracruz, cumple con tal
requisito, además fue dictado por autoridad
competente, en tanto que la juez responsable, es
una autoridad judicial, que actuó en términos de lo
previsto en los artículos, 15, fracción IV, 19 y 22
del Código de Procedimientos Penales, pues en él
se analizó un delito integrado dentro del territorio
de su jurisdicción, además los delitos de Robo en
su modalidad de posesión de vehículo robado y
fraude por los que se sujetó a "la traba de la formal
prisión” al quejoso tienen penas privativas de la
libertad. Además debe precisarse que el quejoso
inculpado rindió su declaración preparatoria, en la
que designó defensor particular, ofreció diversas
pruebas lo que implica que las formalidades
esenciales del procedimiento que sí fueron
observadas.

Entonces, en cuanto a los requisitos


formales sólo falta analizar el relativo a la
fundamentación y motivación de los actos de
autoridad, el cual al igual que las anteriores
exigencias, es de estudio preferente a las
violaciones de fondo.

Bajo esa tesitura, cabe señalar que


cuando un acto privativo de libertad como el aquí
analizado es girado en observancia de los
elementos antes mencionados, el mismo debe
19

decirse, que es legal, pues cumple con los


particulares del artículo 16 constitucional. Caso
contrario ocurre, cuando no se surte alguno de
ellos, pues sin duda, el auto de bien preso es
violatorio del precepto antes mencionado lo cual da
lugar a conceder la protección constitucional,
debiéndose destacar que los efectos de la
concesión son diferentes según se trate de
violaciones formales o de fondo.

Así, el suscrito estima que en el caso


particular resulta fundado y suficiente para
conceder la protección constitucional, el argumento
expuesto por el peticionario de amparo en el cual
sostiene que el acto reclamado se encuentra
indebidamente fundado y motivado en cuanto a la
configuración de los elementos de los delitos que
se le atribuyen, de ahí que deba considerarse que
la motivación en lo atinente al cuerpo del delito
resulta contraria a derecho.

Para llegar a la anterior conclusión, cabe


precisar que la autoridad responsable estableció en
cuanto a la motivación del cuerpo del delito de
Robo en su modalidad de posesión de un vehículo
robado lo siguiente:

"… Por principio de cuentas, debe


precisarse lo siguiente, el delito por el
cual se ejerció acción penal, contempla
diversas hipótesis, detentar, poseer y
custodiar un vehículo robado, sin
embargo en el presente caso, sin hacer
una valoración a priori, según la
mecánica de los hechos estamos ante
una posesión de vehículo robado y no
20

una custodia o detentación, pues según


establece el Diccionario de la Lengua
Española, detentar significa retener lo
que manifiestamente no le pertenece y
retener impedir que algo salga, se
mueva, se elimine o desaparezca,
mientras que custodiar, significa guardar
o cuidado o vigilancia y de las
constancias de autos, no se advierte que
el sujeto activo impidiera que el vehículo
saliera de su esfera o que lo guardara
con cuidado y lo tuviera bajo vigilancia,
sino lo que se evidencia es la posesión
del automotor, el que según él le fue
entregado por su hermano para
guardarlo en su casa, vehículo que
posteriormente fue vendido, de ahí que
el delito que se actualiza es del posesión
y no detentación o custodia, lo que
implica una simple ubicación de
conducta y no reclasificación. --- Ahora
bien, para su comprobación debemos
estar a lo previsto en la regla específica
contemplada en el artículo 178 del
código adjetivo penal en vigor para
nuestro estado, esto es la acreditación
de los elementos objetivos o externos
que constituyen la materialidad del
hecho delictuoso y que a saber son los
siguientes: --- a) La existencia de un
vehículo. --- b) Que dicho vehículo sea
robado. --- c) Que el sujeto activo
detente, posea, o custodie dicho
vehículo robado, en el caso concreto lo
posea. --- Una vez que el suscrito juez se
ha impuesto de todos y cada uno de los
medios de prueba que integran el
presente sumario, valorados que son en
lo individual y en su conjunto, en
términos de lo dispuesto por los
artículos … el delito de robo específico
en la modalidad de posesión de vehículo
robado, se encuentran acreditados en
todos y cada uno de los elementos que
integran el ilícito en estudio, en efecto el
primero de los elementos consiste en la
existencia de un vehículo robado que
justifica con: La inspección ocular de
dieciséis de diciembre de dos mil diez,
practicada por el personal ministerial, en
donde señaló que en el corralón de
grúas Caballero, ubicado en la
congregación Primavera tuvo a la vista
una camioneta marca Nissan tipo pick
up modelo mil novecientos noventa y
seis, color blanco, número de serie
21

**********, con placas de circulación


**********. Tal diligencia, valorada
conforme a lo dispuesto por el artículo
277, fracción IV del Código de
Procedimientos Penales, vigente en el
Estado, produce prueba plena al
respecto, por rendirse bajo los
requisitos fundamentales exigidos en los
artículo 217 y 218 del citado código,
pues es materia de inspección todo
aquello que pueda ser directamente
apreciado por la autoridad que conozca
del asunto, es decir, se trata de una
prueba directa que se basa en la
percepción sensorial de la autoridad y
su contenido es eminentemente
descriptivo con pretensión gráfica para
ilustrar y dar certeza sobre el hecho u
objeto materia de conocimiento… El
segundo de los elementos del delito
consistente en que dicho automotor sea
robado se demuestra con el oficio
número… signado por el ingeniero
enlace de estadística e informática de la
Subprocuraduría Regional de Justicia
Zona Centro Xalapa en el que se asentó
que según la búsqueda realizada en la
base de datos del registro nacional de
vehículos robados y recuperados del
Sistema Nacional de Seguridad Pública,
la camioneta… presentaba reporte de
robo, anexando para ello, el reporte
correspondiente, en el que también se
observa que la denuncia se presentó en
la Agencia del Ministerio Público de
Coacalco, Estado de México, bajo la
averiguación previa… Y el tercero de los
elementos del delito consistente en que
el sujeto activo posea dicho automotor,
se evidenció con las declaraciones de
Aquileo Miranda Alarcón, quien
manifestó que en el mes de julio del año
dos mil siete, sin recordar el día se
presentó en su domicilio una persona
del sexo masculino quien es conocido…
y que le apodan el ratón, pero quien en
realidad se llama ********** sin recordar
su otro apellido, quien tiene su domicilio
en … quien le llevó a un muchacho que
se llama **********, a quien apodan el
“churrero” esa persona vive en la ciudad
de Martínez de la Torre, Veracruz… quien
le ofreció una camioneta marca Nissan,
color blanca de batea de procedencia
americana… por lo que procedió a
revisar la camioneta de forma fiscal y
22

material y se cercioró que se encontraba


en buenas condiciones por lo que pasó a
pedirle los documentos que acreditaban
la propiedad, esta persona le exhibió una
factura y un pedimento de importación,
que a simple vista se podía constatar
que eran documentos originales y
oficiales… por lo que procedió a
negociar la camioneta y acudió a un
ciber que en ese entonces se encontraba
a una cuadra y media de su domicilio
para verificar vía internet que el vin que
se encontraba en la parte de enfrente de
dicha unidad automotora y que se
encontraba en la factura, el cual desde
luego es el mismo no tuviese reporte de
robo… También se cuenta con la
declaración de **********, quien señaló en
lo que interesa que la camioneta se la
había dejado su hermano y que la tenía
en su casa, que la unidad no es de su
propiedad, que él solo intervino como
mediador en la compraventa que realizó
**********… Elemento de prueba que
adquiere valor en términos del artículo
277, fracción I, de la ley adjetiva de la
materia, y que se considera una
confesión calificada divisible, pues por
un lado reconoce haber tenido la
camioneta en su casa, sin embargo por
otra señala que la camioneta no era de
su propiedad, que la había dejado su
hermano para que la guardara,
circunstancias que no se encuentran
demostradas en autos, por lo que
debemos estar a lo que le perjudica y no
lo que le beneficia… --- Así como el
material probatorio reseñado, se llega a
la conclusión de que en el mes de junio
de dos mil siete, en la casa del sujeto
activo, ubicada en Martínez de la Torre,
Veracruz, tenía en posesión la camioneta
marca Nissan, tipo pick up, modelo mil
novecientos noventa y seis, color
blanco, número de serie… misma que
contaba con reporte robo, de once de
marzo de dos mil cinco, acreditándose
de esta manera el delito de robo de
vehículo en la modalidad de posesión de
vehículo robado…"

Es de precisar que el tipo por el cual se


dictó el auto de formal prisión contra el impetrante
23

del amparo está tipificado en el Código Penal del


Estado, de la siguiente forma:

"Artículo 209.- Se impondrán de cuatro a


diez años de prisión y multa hasta de
trescientos días de salario, a quien: ---
(…) VI. Detente, posea o custodie un
vehículo robado, partes del mismo o los
altere de cualquier manera;… "

En el caso particular, se observa que tal y


como lo sostuvo la parte quejosa, la consideración
de la responsable para sostener que el impetrante
del amparo actualizó la conducta tipificada, resulta
ilegal, pues para arribar a la consideración de que
en el caso se encontraban configurados los
elementos que integran la materialidad del tipo en
estudio, particularmente en el tercer elemento del
tipo penal consistente en “poseer un vehículo
robado”, se basó fundamentalmente en las
declaraciones de una persona de nombre **********,
quien refirió haber adquirido por compraventa al
quejoso un automotor consistente en una
camioneta marca Nissan de Batea, color blanca de
procedencia americana en el año dos mil siete, así
como las manifestaciones del impetrante, quien al
rendir sus declaraciones tanto ministerial como
preparatoria, en todo momento manifestó que ese
automotor le había sido entregado por su hermano
quien era el propietario, para que le buscara un
comprador y que él sólo había servido de
intermediario, en la operación con la persona de
apellidos **********, precisando la responsable que
tal declaración resultaba ser un dicho aislado del
impetrante, porque no se encontraba adminiculado
24

con ningún medio probatorio de ahí que resultaba


ser una confesión calificada divisible –en el sentido
de que poseyó el vehículo– y que sólo surtía
efectos en lo que le perjudicaba.

Ahora bien, debe considerarse que tales


afirmativas de la autoridad responsable resultan
insuficientes para considerar que el auto de formal
prisión reclamado se ajusta a los mandamientos
constitucionales.

Para llegar a la anterior conclusión, debe


decirse que el auto reclamado resulta contrario a
derecho en tanto que tal y como lo sostiene el
peticionario de amparo, la autoridad responsable
soslayó motivar conforme a derecho la
configuración del tercer elemento del ilícito en
estudio (posesión de vehículo robado) pues en el
análisis correspondiente, se limitó a sostener que
se acreditaba la posesión del vehículo robado por
el hecho de que el impetrante había manifestado
que su hermano le entregó el citado automotor
para la venta.

No obstante lo anterior, tal y como lo


sostiene el impetrante en sus conceptos de
violación, tal y como se encuentra redactado el tipo
penal en estudio, la afirmativa del juez de la causa,
resulta contrario a los elementos que integran el
delito, en el cual según la redacción del citado
delito se requiere de una acción actual en tanto
que establece que configura la conducta delictiva
25

punible quien "… detente, posea o custodie un


vehículo robado, partes del mismo o los altere
de cualquier manera;… ", es decir al momento de
la imputación de la conducta delictiva, sin que se
advierta en el contenido de los autos medio
probatorio alguno que demuestre que
efectivamente el quejoso se encontrara al
momento de los hechos que dieron origen a la
instauración de la causa en su contra, en las
circunstancias enunciadas es decir, tal y como lo
sostiene en modo alguno se observa que estuviera
en posesión del vehículo robado.

Sobre este aspecto cobra particular


relevancia el estudio de la mecánica de los hechos,
del cual se advierte que respecto de la camioneta
cuya posesión ilegítima se atribuye (en el auto de
formal prisión reclamado) solamente al quejoso
acontecieron una sucesión de eventos que
concatenados entre sí resultan insuficientes para
tener por demostrado el cuerpo del delito,
considerado como el conjunto de elementos
normativos que integran la materialidad del delito y
que en el particular no se configuran.

Este juzgado considera que en modo


alguno resulta congruente la consideración de la
responsable en el sentido de establecer que debía
dictarse auto de formal prisión al impetrante del
amparo, por el delito de posesión de vehículo
robado, si tal y como lo sostiene el peticionario al
momento en que se efectuó la detención del
26

vehículo por los agentes de la Agencia


Veracruzana de Investigaciones –trece de
diciembre de dos mil diez– el ya no se encontraba
en posesión del mismo, pues en el año dos mil
siete, como lo manifestó la persona de nombre
**********, el quejoso le entregó la camioneta en
una operación de compraventa y al momento en
que fue detenido el citado automotor estaba en
posesión de una diversa persona de nombre
**********.

Es necesario precisar que para el suscrito


tal y como se encuentra redactado el artículo en
estudio, la configuración del ilícito supone que el
agente activo se encuentre en el momento de
imputación de la conducta en posesión del bien
inmueble, puesto que esa figura constituye una
situación de hecho, por la cual el activo, se
encuentra ubicado en los supuesto jurídicos
previstos en la norma penal, lo que en el caso
particular, se itera, no aconteció en tanto que el
quejoso al momento en que se produjo la
detención del vehículo (camioneta marca Nissan),
efectivamente en modo alguno era quien se
encontraba en posesión del bien mueble, sin que
pueda llegarse al extremo de considerar –como lo
hizo la responsable– que el hecho de haber tenido
la posesión del vehículo tiempo atrás pueda llevar
a configurar el tipo penal imputado.
Sobre todo si se atiende a la circunstancia
de que el vehículo de que se trata fue trasladado al
corralón a que se hace alusión estando
27

estacionado en la calle sin que después de pasado


algún tiempo nadie acudió a mover el vehículo.

Lo anterior, tiene relevancia al considerar


que del conjunto de elementos probatorios en
modo alguno se observa que haya sido acreditado
que fue la parte peticionaria de amparo quien
realizó conductas ilegítimas en relación con el
automotor, que pudieran llevar válidamente al
convencimiento que el impetrante hubiera incurrido
en actividades ilícitas relacionadas con el robo y
tráfico de vehículos, pues no debe perderse de
vista que el precepto en el cual la autoridad
responsable pretendió encuadrar la conducta del
peticionario implica conducta que conllevan el
desmantelamiento de vehículos, la
comercialización de sus partes, la enajenación y el
tráfico de aquéllos o de éstas, la alteración de los
documentos o de los números de serie que
permiten la identificación de los automotores, así
como la utilización de esas unidades motrices en la
comisión de otros antisociales.

Sin embargo, en el auto de formal prisión


la autoridad responsable se limitó a establecer que
la posesión del quejoso era ilícita, porque el
automotor tenía un reporte de robo y el quejoso
había aceptado que él sí había tenido en su poder
el citado vehículo, sin embargo, el juez de ninguna
manera estableció cómo llegó al convencimiento
de que el impetrante hubiese tenido la posesión del
vehículo al momento en que los policías lo
28

trasladaron al corralón o estacionamiento a que


aludieron en su parte informativo

Así partiendo del estudio de la prueba


circunstancial, se aprecia que los elementos
probatorios agregados al sumario en modo alguno
resultan suficientes para crear en el ánimo del
suscrito la convicción de que efectivamente como
lo consideró la responsable, la posesión física y
material del vehículo por parte del impetrante del
amparo devino de un hecho ilegal. Todo lo
expuesto cobra vital relevancia para considerar
que, contrariamente a lo establecido por la
autoridad responsable, el cuerpo del delito de robo
no se encuentra acreditado, en cuanto al elemento
relativo a la posesión.

Similar circunstancia acontece respeto del


diverso delito de Fraude, imputado al reclamante
de garantías.

En relación con tal delito la autoridad


responsable estableció:

"… Así con el material probatorio


reseñado se llega a la conclusión de que
en el mes de junio de dos mil siete, en la
causa del sujeto activo ubicada en
Martínez de la Torre, Veracruz, este se
aprovechó del error en que se
encontraba Aquileo Miranda Alarcón, en
el sentido de que el activo era dueño de
la camioneta marca Nissan tipo pick up,
modelo mil novecientos noventa y seis,
color blanco, número de serie… con
placas de circulación cuando esta era
robada, obteniendo para ello la cantidad
de cincuenta mil pesos, con ánimo de
29

dominio, mismos que dado el sentido de


la conducta eran totalmente ajenos…"

Para sostener lo anterior, debe decirse


que la autoridad responsable, encuadró la
conducta delictiva en la cuarta fracción del artículo
216, del Código Penal cuyos elementos son:

a) Engañar a alguien o aprovecharse del


error en el que se encuentre.

b) Obtener una cosa total o parcialmente


ajena.
c) Con ánimo de dominio, lucro o uso.

d) Que su valor exceda de setecientos


cincuenta días de salario.

Así las cosas, se tiene que los elementos


del injusto de fraude fueron enunciados en líneas
precedentes. De su lectura, se aprecian tres
acciones fundamentales para que se configure el
ilícito en estudio, que a saber son: un engaño o
aprovecharse del error de otro, obtener una cosa
total o parcialmente ajena, y el ánimo de dominio
lucro o uso. Basta que uno de estos elementos no
se actualice para impedir que se tenga acreditado
el delito de fraude.

De las constancias que integran la causa


de donde emana el acto reclamado, como ya ha
sido analizado, los hechos que dieron origen a tal
proceso, a juicio del suscrito, no son constitutivos
30

del antisocial conocido como fraude, por advertirse


con meridiana claridad que de la manera en que
se suscitaron, no se configuró el aprovechamiento
del error de otro (que según aduce el juez fue la
mecánica empleada para obtener el objeto ajeno),
lo cual es preponderante para que se pueda hablar
de la comisión del injusto de que se trata.

Los actos que derivaron en la denuncia


presentada por ********************, tuvieron origen
en una operación de compraventa, celebrada entre
el quejoso y la persona de nombre **********, en el
año dos mil siete. Según lo declarado por el propio
**********, el impetrante en compañía de otra
persona le llevó una camioneta, la cual se
encontraba en buenas condiciones, por lo que
efectuó con el impetrante una negociación
respecto del precio, además de que se cercioró de
que el automotor no tuviera reporte de robo y al
estimar que la misma se encontraba en una
situación legal, decidió hacer la operación con el
quejoso, procediendo, después, a obtener los
papeles con el fin de regularizar el automotor, el
cual era de procedencia extranjera, razón por la
cual acudió a la frontera a realizar los trámites
vinculados con la regularización del automotor y
fueron concluidos satisfactoriamente.
Consta en autos, que posteriormente el
comprador, efectuó una operación de
arrendamiento de un bien raíz, para el cultivo de
fruta, entregando como dación de pago por la
cantidad de cuarenta y cinco mil pesos, el
31

automotor que le vendió el peticionario, a la


persona de nombre **********, quien en ese
entonces se encontraba en posesión material del
automotor intervenido por los agentes de la
Agencia Veracruzana de Investigaciones y
trasladado al estacionamiento corralón o depósito
de vehículos en que fue llevado para su
resguardo.

De lo antes narrado, se concluye, que


según la forma en que se suscitaron los hechos,
en ningún momento se advierte que el inculpado
haya actuado con el fin maquinado de hacer caer
en el error (venderle un automotor que sabía que
era robado haciéndolo creer que era él era el
legítimo propietario) al comprador original en esta
cadena (**********) para obtener un provecho
indebido, pues como ya se ha visto al momento de
analizar el delito de posesión de vehículo robado,
de ninguna manera se encuentra acreditado en
autos que el impetrante de amparo tuviera la
conciencia y por tanto la voluntad dolosa, de
colocar en el comercio un vehículo robado, pues
en todo momento el peticionario de garantías, ha
afirmado que tal vehículo le fue entregado por su
hermano quien le encomendó que le encontrara un
comprador al mismo, es decir, no existe prueba
que demuestre que el peticionario efectivamente
estuviera consiente de que ese vehículo era
robado y aun así lo comercializó, recibiendo el
pago por un objeto obtenido de manera ilícita,
configurándose de esa forma la conducta dolosa
32

que llevaría al acreditamiento del cuerpo del delito


de Fraude que se le imputa en los términos
expuestos por el juez de la causa.

Sostiene el criterio que funda y motiva


esta sentencia la jurisprudencia VII.P. J/20 del
entonces Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Séptimo Circuito, visible en la página trescientos
noventa y cuatro, del Tomo IV, Octubre de mil
novecientos noventa y seis, del Semanario Judicial
de la Federación, Novena Época del tenor
siguiente:

"FRAUDE. EL ESPECÍFICO Y
PRECONCEBIDO FIN DE OBTENER
ALGUNA COSA TOTAL O
PARCIALMENTE AJENA CON ÁNIMO DE
DOMINIO, LUCRO O USO EN PERJUICIO
DEL PATRIMONIO DEL PASIVO, ES
INDISPENSABLE PARA QUE SE
CONFIGURE EL ILÍCITO DE
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
VERACRUZ). El delito de fraude previsto
en el artículo 187 del Código Penal para el
Estado, que está comprendido en el Título
VI del Libro Segundo de dicho
ordenamiento legal y que se refiere a los
delitos cometidos en contra del patrimonio
de las personas, se caracteriza porque a
virtud del engaño de que se hace víctima al
pasivo o del aprovechamiento del error en
que éste se encuentre, el activo persigue el
específico y preconcebido fin de obtener
alguna cosa total o parcialmente ajena con
ánimo de dominio, lucro o uso en perjuicio
del patrimonio de aquél, lo que implica que
entre la dolosa intención de defraudar y el
beneficio ilícito obtenido debe existir una
relación inmediata de causa-efecto."

En las anotadas circunstancias lo que no


se encuentra demostrado en autos es que el
quejoso, en lo que respecta al primero de los
delitos que se le imputa, que en el momento en
33

que supuestamente se materializó el delito haya


tenido la posesión material del vehículo automotor
con supuesto reporte de robo, por lo que es
inconcuso que no se acreditó tal elemento del
delito y atendiendo a ello es contrario a derecho y
al mandamiento constitucional el auto de formal
prisión cuestionado en este juicio de amparo.

De igual manera no se encuentra


acreditado el dolo que para la procedencia del
delito de fraude se exige en el código sustantivo
penal del Estado, motivo por el cual también
resulta inconstitucional el auto de formal prisión
cuestionado en lo que corresponde a tal delito.

En las relatadas circunstancias, se llega a


la conclusión de que en el caso procede conceder
amparo y protección de la justicia federal
solicitados, para el efecto de que el Juez Primero
de Primera Instancia, con residencia en Misantla,
Veracruz, deje insubsistente el auto de formal
prisión dictado el nueve de abril de dos mil doce,
en los autos de la causa número 127/2011 de su
índice y atendiendo a las consideraciones que le
dan sustento a este fallo resuelva lo que en
derecho corresponda.

Esta concesión se hace extensiva


respecto del acto de ejecución atribuido a las
autoridades responsables ejecutoras pues al ser
ilegal el acto de la ordenadora, también lo es el de
34

aquéllas que dentro de sus atribuciones tienen la


facultad de ejecutarlo.

Sirve de apoyo a lo antes expuesto, la


jurisprudencia 88 de la Tercera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, consultable en la
página 70, del Tomo VI, del Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación 1917 – 2000, que a la
letra reza:

"AUTORIDADES EJECUTORAS, ACTOS


DE, NO RECLAMADOS POR VICIOS
PROPIOS. Si la sentencia de amparo
considera violatoria de garantías la
resolución que ejecutan, igual declaración
debe hacerse respecto de los actos de
ejecución, si no se reclaman,
especialmente, vicios de ésta."

NOVENO. Con base en los artículos 278 y


279 del Código Federal de Procedimientos Civiles,
de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, por
disposición expresa de su artículo 2°, deberá
entregarse copia autorizada de esta sentencia a la
parte que lo solicite y se encuentre legitimada para
ello, previa constancia que se deje en autos.

Por lo expuesto y fundado, con apoyo en


los artículos 76, 77, 78 y 80 de la Ley de Amparo,
SE RESUELVE:

ÚNICO. La Justicia de la Unión AMPARA


y PROTEGE a **********, contra las autoridades y
por los actos que se precisan en el resultando
primero, por las razones expuestas en el
considerando octavo de esta ejecutoria.
35

Notifíquese personalmente a las partes


quejosa y tercero perjudicada y por oficio a las
autoridades responsables y; en términos del
último considerando, entréguese copia certificada
de este fallo a la parte que lo solicite y se
encuentre legitimada, dejando razón por su recibo
en autos.

Así lo resolvió y firma, el licenciado


Arnulfo Moreno Flores, Juez Primero de Distrito
en el Estado de Veracruz, hoy once de abril de
dos mil trece, en que lo permitieron las labores del
Juzgado, ante la licenciada Penélope Rodríguez
Landa, Secretaria de Juzgado, quien autoriza y da
fe.

Razón. En la misma fecha se giraron los


oficios /2013/ al /2013/ al tenor de la minuta que
se agrega.- Conste.
AMF /PRL /
El licenciado(a) , hago constar y certifico que en términos de lo previsto en los
artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo relativo de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta
versión pública se suprime la información considerada legalmente como
reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado.
Conste.

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