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RESOLUCIÓN DE EJERCICIOS
¿Estás de acuerdo con esa aseveración y por qué? ¿Todas las leyes son justas?
Ejemplifique su respuesta a través de un caso donde se evidencie lo afirmado
Existe una clara distinción entre la norma y la moral. La ética, como generalmente se la
entiende y también los principios, en ciertas ocasiones no tienen un correlato con la
normativa vigente. Podemos conocer una serie de casos donde algo que está establecido
como legal, y se patenta dentro de los códigos tanto constitucionales como consuetudinarios,
parece a nuestra perspectiva algo alejado de toda moralidad y justicia. No todas las leyes en
este sentido son justas, como lo demuestran los contextos donde existen una serie de
ordenanzas que atentan contra la vida humana y se ejecutan sin miramientos.
Existen casos emblemáticos que demuestran esta discrepancia. En ciertos países de África y
Medio Oriente existen determinaciones en torno a la vestimenta que las mujeres deben
utilizar en espacios públicos. Pero, además, existen códigos que prohíben que esas mismas
mujeres vayan por un café o realicen una actividad a pleno día en la compañía de un hombre
con el que no exista un lazo de consanguineidad. En Indonesia precisamente una mujer que
“osó” realizar esto fue castigada con latigazos en la plaza pública de la ciudad. Esto nos
habla que, pese a la legalidad de la normativa que aquella sociedad ha constituido, el
aspecto ético está lejos de ser considerado.
Para Piaget, todo moral consiste en un sistema de reglas, siendo la esencia de cualquier
moralidad el respeto que el individuo adquiere hacia estas reglas. Piaget sostiene la
existencia de dos etapas en lo referente a las reglas: una primera etapa de heteronomía, y
una segunda etapa de autonomía. En conclusión, Piaget concibe la moral como un equilibrio
entre la persona y la sociedad, y como una interrelación entre las estructuras cognitivas y
afectivas del individuo y las demandas de la vida social.
En el caso de Carol Gilligan, ella discrepa de Kohlberg, por la tendencia sexista que
evidenciaban los resultados alcanzados por este. En los estudios empíricos llevados a cabo
por Kohlberg, las mujeres alcanzaban puntuaciones bastante bajas en comparación con los
hombres, lo que ubicaba a las mujeres en una supuesta deficiencia en cuanto al desarrollo
moral en contrastación con el sexo masculino. Para Gilligan podía existir más de una
orientación y madurez moral correcta, de acuerdo a cada cultura o contexto, siendo una de
esas orientaciones una moral femenina centrada en el concepto de cuidado. Esta orientación
de cuidado y respuesta no estaría presente, según Gilligan, en los dilemas que Kohlberg
presentaba a sus entrevistados y menos aún en su manual de puntuación –lo que explicaría
las bajas puntuaciones presentadas por las mujeres.