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Cómo lidiar con insubordinados ____________________________________________

Durante los varios años en que desempeñamos el liderazgo en un club de Conquistadores,


veremos que son, en cierta forma, comunes los casos de insubordinación. Son casos en
que el conquistador o incluso otro miembro del directorio será contrario a las órdenes y
determinaciones de los superiores e intentará medir fuerzas con el superior inmediato.

Existen innumerables motivos para que la insubordinación ocurra, pero no siempre estos
factores preexistentes pueden ser impedidos o identificados a tiempo, pues reflejan en la
mayoría de los casos, problemas en la educación familiar, experiencias anteriores con
otros grupos, influencias generadas por un sistema ineficaz de liderazgo, o por un
incidente en el grupo actual que pueda generar insatisfacción con el mismo, o con el lugar
que se ocupa dentro del grupo.

Es claro que un liderazgo sin solidez, que no atienda las necesidades de los liderados,
también puede generar insubordinación. En este caso el problema es otro, pues lo que se
detecta son fallas en el liderazgo, y el líder tiene que auto disciplinar, cambiar sus puntos
negativos. En este caso el grupo sólo está indicando un fallo, y no originando un
problema.

Nuestro objetivo, con este material, es ayudar a los líderes a trabajar con insubordinados,
en los varios casos en que ellos puedan aparecer y conseguir llegar a una solución
adecuada. Recordando siempre que el Club de Conquistadores tiene la misión de formar
un carácter cristiano en cada juvenil, e incluso en adultos que frecuentan el club, las
soluciones que vamos a presentar no siempre encajan con la visión secular y con los
métodos ya muy conocidos de lidiar con estos casos. ¡Entonces vamos allá!

Análisis de Casos

Vamos a analizar algunos casos, que comúnmente ocurren en reuniones de equipo de


liderazgo o en un grupo.

 Usted pide ayuda a una persona de su equipo en la preparación de un proyecto. En vez


de ayudar, de presentar los datos en la fecha acertada, la persona posterga, posterga y
posterga. Usted percibe que esto no es debido a la incapacidad ni el exceso de trabajo. La
persona no tiene problemas que le impidan ejecutar su misión y está perfectamente
capacitada para ello.

 En cada reunión de equipo, esa misma persona cuestiona constantemente sus ideas ante
los demás participantes. El problema no parece ser pesimismo o que las ideas sean malas.
La impresión es que el problema está en las ideas ser suyas.

 Esta persona no llega una sola vez a la hora combinada con usted para las reuniones o
encuentros con conquistadores, con padres o con representantes de la iglesia.

 Usted ya percibió que esta persona lo apoya personalmente, pero lo apuñala por la
espalda ante los colegas de la dirección y de los conquistadores.

¿Qué puedes concluir, analizando estos casos? La insubordinación está relacionada con
Cómo lidiar con insubordinados ____________________________________________
la autoridad ejercida por una persona sobre otra. Es el resultado de un problema de un
individuo con su institución o de una forma distorsionada de ver el liderazgo. Tal vez esta
persona, comentada en los casos, tenga algún problema en su infancia que lo haga tener
problemas con autoridad. Tal vez ella tenga un temperamento fuerte o haya sido
condicionado a cuestionar cualquier idea, por haber convivido con un grupo de capacidad
inferior a sus expectativas, o algo parecido. Puede ser también que esta persona haya
desarrollado un problema a nivel personal con su superior. Pero lo que importa, es que la
insubordinación, generalmente, es un problema ligado a la autoridad.

DIFERENCIA ENTRE INSUBORDINACIÓN E INDISCIPLINA

Aunque las dos cosas se parezcan bastante, podemos establecer diferencias sutiles entre
ellas, que nos ayudarán a trabajar mejor con estos acontecimientos en el grupo. Para
empezar, me gustaría comentar algunos conceptos, para que podamos ver mejor lo que es
una cosa y lo que es otra. Vamos allá.

Subordinado: Dependiente, inferior, subalterno, secundario; que no se presenta en forma


independiente; individuo bajo las órdenes de otro.

Discípulo: El que está bajo disciplina; estudiante; el que aprende.

Disciplina: Régimen de orden impuesta o consentida; orden que conviene al


funcionamiento regular de una organización; relación de subordinación entre el maestro
y el discípulo; doctrina; materia de enseñanza.

Discipulado: Conjunto de alumnos de un maestro o escuela; el aprendizaje.

Como se puede ver a través de estas definiciones del diccionario de la lengua portuguesa,
no hay diferencia entre el subordinado y el discípulo. Cuando alguien es subordinado,
esta clasificación se refiere a la posición que ocupa dentro del grupo, de la empresa o de
la familia. No interesando su capacidad, sus conocimientos, su inclinación natural, este
individuo está en una posición inferior a alguien, desde el punto de vista de la jerarquía.

El discípulo, es decir, el individuo que trae esta clasificación, aun estando también en una
relación de subordinación, es un alumno. Lo que lo hace discípulo es todo un sistema,
una organización. Él está siendo enseñado, disciplinado. Su posición en el grupo es
reconocidamente inferior al líder, que, en este contexto, tiene conocimiento superior y
algo a ser enseñado, y el discípulo comprende y acepta su papel de aprendiz, manteniendo
un pensamiento futuro de perfeccionamiento y crecimiento.

En todo es cualquier grupo hay subordinados. Son muchos los factores que determinan la
subordinación en el grupo. La necesidad de obtener sustento, por ejemplo, puede
determinar que yo sea subordinado a mi empleador, aunque sea más cualificado que él a
nivel profesional. Un hijo está subordinado al padre, debido a la tradición familiar y al
principio por no tener aún cómo mantenerse solo, por no ser independiente.
En síntesis, la diferencia entre uno y otro, es que el discípulo se relaciona con el sistema,
con la organización y el subordinado con la autoridad directa de su superior.
Cómo lidiar con insubordinados ____________________________________________

Vamos a ver algunas definiciones:

Insubordinado: aquel que se insubordinó, que tiene espíritu de insubordinado, nación;


indisciplinado, aquel que faltó a la disciplina.

Insubordinación: la rebelión; revuelta.

Indisciplina: desobediencia; trastorno; rebelión.

Notamos que tanto la indisciplina como la insubordinación son una especie de rebelión,
de una persona o de un grupo. El pequeño detalle que puede ayudar bastante en la
resolución del problema, es que la indisciplina está relacionada con el sistema. El
indisciplinado tiene un comportamiento contrario a las normas, a la disciplina y muy
raramente esta actitud está relacionada a las personas. Él puede considerar al líder o
profesor como amigo, y ser su simpatizante, pero puede ser indisciplinado contra el
sistema. Él no concuerda con los horarios, con la forma como se enseña, con el proceso
de desarrollo del grupo, con prohibiciones y por eso es llamado indisciplinado.

La insubordinación, también una rebelión, ocurre con más frecuencia entre el líder y el
liderado y prácticamente independe del sistema. El insubordinado tiene un problema con
quien ejerce la autoridad. Podemos verlo claramente en los casos que analizamos en la
página 01. Aunque él concuerde y crea en el grupo y en las normas, no acata órdenes del
líder. El insubordinado no acepta ser dependiente. Él no quiere ser el segundo ni estar
bajo el mando de alguien

Generalmente esto ocurre cuando el subordinado se siente más capaz de ejercer el


liderazgo que el líder en cuestión. Muchas veces estas personas no tienen idea de lo que
significa conducir un grupo, o no tiene una visión clara de lo que se exige de quien lidera,
de las preocupaciones, de los compromisos, de los cobros y de todo el contingente de
situaciones que ocurren "detrás del paño". Lo que tiene el espíritu de insubordinación sólo
visualiza al líder como alguien que se coloca al frente para mandar y recibir créditos.

No queremos, en ningún caso, radicalizar. Hay casos en que lo que se insubordina


realmente tiene un potencial real, y lo que lo hace contestar al líder son motivos obvios
de incapacidad del líder en cuestión. Pero en este caso, la insubordinación es una actitud
colectiva, lo que viene a comprobar la poca habilidad del dirigente. Siendo así, el líder
natural del grupo es llevado a tomar el control de la situación. En el caso de grupos donde
el que elige el líder no son los miembros del grupo, o donde el liderazgo está garantizado
(por ejemplo, una empresa donde el líder es el dueño) la insubordinación existe, no se
manifiesta abiertamente, causa la salida de miembros importantes del grupo, y tiende a
conducir al fracaso la poca o ninguna producción.

Sea indisciplina o insubordinación lo que se presenta, el líder tiene que estar listo para
enfrentar la situación. Vimos que existen diferencias sutiles entre una y otra, que pueden
ayudarnos bastante. Nos vamos a ver aquí, a la información que nos ayudará a lidiar con
insubordinados, ya que el procedimiento disciplinario común no siempre funciona en
estos casos. Una vez que hemos visto que la mayoría de las veces la indisciplina es
diferente de la insubordinación, vamos a entender mejor las sugerencias que siguen.
Cómo lidiar con insubordinados ____________________________________________
IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
En primer lugar, hay que identificar la insubordinación. En el proceso del grupo ella no
siempre es una cuestión abierta. Conocer bien a los miembros de su equipo es uno de los
factores más importantes para identificar cualquier tipo de problema que pueda surgir,
incluso los de insubordinación.

Se espera que el líder esté constantemente realizando un feedback de sus acciones y de


los proyectos que están en marcha para que sepa si el trabajo está atendiendo a las
necesidades del equipo. Uno de los motivos que pueden llevar al grupo a cuestionar al
líder son los pocos frutos cosechados en todo el trabajo. Si los proyectos conducidos por
el líder traen logros y satisfacción se hacen mucho más difíciles que éstos son motivos de
crítica.

Muy importante es dar oportunidades de participación a todos, acompañando de cerca el


rendimiento de cada miembro y asignando funciones y trabajos que sean acorde con su
capacidad.

Para identificar, entonces, la insubordinación, vamos a volver a analizar los casos del
inicio de esta apostilla. Después de haber leído los cuatro casos de nuevo, siga estos pasos:

• Esté atento a la participación. Cuando un miembro del equipo deja de participar


activamente, observe con más cuidado su comportamiento. Si él simplemente no
participa, el problema puede ser motivación. Pero si él está siempre presente y no
toma parte en nada, cuidado.
• Compruebe si el miembro cumple órdenes con prontitud. Si recibe instrucciones,
pero no ejecuta el trabajo, sin tener buenos motivos para esto, cuidado.
• Observe qué actitudes tienen los miembros en relación con sus ideas y propuestas.
Si alguno de ellos se muestra contrario a varias ideas aplicables sin presentar un
motivo para esto, cuidado.
• Procure conversar con el grupo y descubrir sus opiniones sobre usted y su
liderazgo. Siempre estar abierto a las preguntas y estad atentos en los comentarios.
Si usted percibe que algún miembro cuestiona sus ideas y órdenes con los demás,
pero no se dirige a usted, cuidado.

Hay muchos otros factores que pueden identificar un caso de insubordinación, además de
lo que citamos aquí. Lo que vale es estar siempre cerca y atento. La insatisfacción puede
ser pasajera, proveniente de un mal momento, o puede ser crónica. Es necesario saber
diferenciar un caso del otro. Volvemos a decir que la forma más segura de identificar a
los miembros problemáticos es un conocimiento profundo del grupo y una implicación
real y personal con los miembros. Lo que citamos arriba son consejos importantes, pero
sólo cubren los casos más comunes. Entonces, para evitar el dolor de cabeza y descubrir
el problema al principio, recuerde el lema de nuestros amigos Scout: "Siempre Alerta”

QUE HACER

Después de identificar el problema, hay que actuar rápido. Las actitudes contrarias al
liderazgo del grupo afectan no sólo al líder, sino que minan la moral de todo el equipo.
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Con base en lo que aprendemos sobre la insubordinación, vamos a trazar algunos pasos
para combatir a las personas insubordinadas.

Estos pasos son sugeridos por Sigmar Malvesi, profesor de comportamiento


organizacional. Ellos pueden ayudar mucho en la resolución de estos conflictos de grupo.
Pero es bueno estar atento para el uso de estos pasos. Ellos no son leyes, aunque se han
elaborado sobre la base de mucha observación y experiencia.

Conviene recordar también que somos un grupo de trabajo singular. Tenemos como
objetivo mayor, que es el crecimiento del grupo, (físico, mental y espiritual) y no la
ganancia material. En muchos casos, la primera actitud del equipo, en el medio secular,
es retirar del grupo al miembro que la perjudica, lo que en nuestro caso es la última actitud
a tomar. Antes debemos procurar adecuar a la persona, traerla de vuelta, debatir con ella
y unir al grupo. Sólo en casos extremos, donde todo se mostró sin efecto, es que debemos
optar por el cierre del miembro.

Recuerde, en el caso de un insubordinado en el grupo "la peor cosa a hacer es colocar la


autoridad que el cargo de liderazgo le confiere para enfrentarlo", dice Malvesi. Vamos a
ver qué podemos hacer para resolver un caso como este:

 Lo primero que hay que hacer es averiguar si la insubordinación es intencional o


no. El miembro del equipo puede ser sólo el más insubordinado de todos los miembros
del club. Es decir, la insubordinación puede haber sido algo aprendido, puede haber sido
integrada y pasó a formar parte de la cultura del grupo. Si este es el caso, la
insubordinación no es intencional, siendo un comportamiento normal al grupo. Esto
sucede cuando el liderazgo anterior no supo trabajar la disciplina y la jerarquía. En este
caso, trate de adaptarse. No sirve de pelear. Las cosas tienen que ser trabajadas despacio.
Ellos deben percibir que el líder ahora es otro y que las cosas son diferentes. Cuando usted
es el primer líder que el equipo conoce, difícilmente tendrá que enfrentarse a la
insubordinación no intencional.
 Si el individuo está realmente afrontando al líder, el caso es otro. Usted debe utilizar
la inteligencia. Muestre claramente lo que usted espera, pero no hablando directamente.
La confrontación es lo que el insubordinado espera. Demuestre, a través de ejemplos, cuál
es el comportamiento que usted espera de él.
 No deje pasar las cosas, esperando cambios futuros. Nadie cambia por cambiar. La
persona necesita saber que si no cambia su comportamiento puede quedar en apuros. No
se trata de amenazas contra la persona, sino de dejar claro que el grupo tiene normas que
necesitan ser respetadas y que el no cumplimiento de estas normas acarreará
consecuencias para lo insubordinado.
 Sea duro sin ser grosero. No atacar a las personas con palabras o actitudes groseras,
principalmente ante el grupo. Pero no dejes que las actitudes contrarias se diseminan.
Diga no enfáticamente cuando algo malo está sucediendo.
 Como líder, usted debe establecer metas y cobrar resultados. Si la persona viene
con excusas tres veces seguidas, usted debe llamarla para un tipo a cara. Demuestre que
sabe lo que está haciendo, diga que no aprueba. Ofrezca otra oportunidad de reparar las
cosas y sólo. Después es necesario empezar a pensar en otra persona para la función y
una actitud más dura con el miembro en cuestión.
 En muchos casos el insubordinado actúa así para afirmarse en el grupo. Él está
usando usted para mostrar que tiene poder. Para salir de ella en una buena, arregla otra
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manera de afirmarse. Comience a valorar alguna característica de él. Elogie sus proyectos,
valorice sus ideas y su trabajo. Haz que el grupo se entere.
 Cuidado cuando el problema es del líder, y no del subordinado. Antes de partir para
el ataque, analice bien el desempeño de su liderazgo. ¿Estás dando razones para que
alguien en el grupo no esté contento?
 No confunda un desafío u objeción con insubordinación. Se alegre cuando los
miembros del club lo cuestionan. Valorar los enfoques individuales. Si usted no alienta a
los conquistadores a discrepar de sus ideas, hay algo extremadamente incorrecto con su
estilo de liderazgo. El futuro necesitará, ante todo, de rebeldes, siempre que, con una
buena causa, tendrán más espacio. El tamaño de capacidad para indisciplinar (en el buen
sentido) contra normas y tradiciones superadas, va a mostrar cuánto sus conquistadores
están preparados para el futuro.

CONCLUYENDO

Los casos de insubordinación pueden ocurrir en cualquier lugar. El líder tiene que estar
siempre preparado para enfrentar, de la manera correcta, lo insubordinado. No debe
confundir un caso de indisciplina o de ruptura con normas obsoletas (lo que es positivo)
con insubordinación. Él no puede simplemente atacar al miembro que se manifiesta contra
su liderazgo sin antes analizar tranquilamente su desempeño y los resultados que el grupo
presentó bajo su liderazgo.

Siempre que el progreso del grupo es satisfactorio, y que las necesidades de los miembros
en cuanto a la realización y la satisfacción, se hace más difícil ocurrir casos de revuelta.
El líder debe, por lo tanto, procurar mantener los proyectos del club siempre al alza. La
prevención, a través de un buen programa, puede ser mucho más eficaz que remediar los
problemas después.

Hay casos especiales, en los que prácticamente no se aplicarán la mayoría de lo que se


presentó en este material. En los casos en que el problema fue creado por la educación
doméstica, casos de necesidad de auto-afirmación, casos de desvío de personalidad, son
casos especiales que van a exigir el buen censo, no sólo del líder, sino de su equipo de
liderazgo, para que el problema el club no se vea perjudicado en absoluto.

No olvidarte nunca del líder más grande. Orar y buscar la orientación divina sigue siendo
el mejor proceso. Aunque todo lo que se ha discutido aquí es válido, la Palabra de Dios
todavía tiene respuestas a todo y cualquier problema. No se olvide de orar y desarrollar
un ministerio con objetivos correctos. Si usted está trabajando para el avance de la causa
de Cristo Jesús, nada (ningún insubordinado) puede prevalecer. Tenga cuidado de
caminar por el camino correcto.

¡Buena suerte, y de aquí en adelante, nada de insubordinación!

Material elaborado por


Ivay Pereira Araujo

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