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ESPECIAL

El Tribunal Constitucional peruano


y sus contradicciones: algunos de
los problemas que plantea
Ana Cristina NEYRA ZEGARRA*

La autora, a partir de explicar el complejo proceso que tienen los tribu-


nales al interpretar y aplicar el Derecho, se pregunta si un órgano juris-
diccional puede cambiar de opinión respecto al sentido de sus pronuncia-
mientos. Explica que ello es posible, pero que no se trata de una atribución
RESUMEN absolutamente libre o arbitraria. Al contrario, precisa que los jueces pue-
den variar de criterio válidamente, pero expresando siempre, de manera
racional, coherente y razonable, los argumentos que motivan este cambio.
Finalmente, presenta algunos casos en los que el Tribunal Constitucional,
pese a resolver con criterios cambiantes y contradictorios, no ha ofrecido
una adecuada justificación para ello.

Una aproximación a la función de los tribu- efectuada por otros actores (públicos o priva-
nales constitucionales (y del Tribunal Consti- dos), por lo que se le califica, casi de manera
tucional peruano, en particular) permitiría ca- consensuada, como “Supremo Intérprete de la
lificarlo como un organismo jurisdiccional de Constitución”, y es la que vincula a los demás
carácter especializado, lo que se deriva de que poderes públicos (competencia otorgada por
cuenta con atribuciones para resolver contro- los artículos VI y VII del Título Preliminar del
versias y develar incertidumbres de relevan- Código Procesal Constitucional).
cia en materia constitucional, como la única
Sin embargo, pese a reconocer la prevalencia
o última instancia (según el proceso del cual
de su interpretación, no puede perderse de vis-
se trate1).
ta que, en último término, como todo órgano
Adicionalmente, no se trata solo de que emite u organismo que ejerce funciones jurisdiccio-
decisiones sobre materia constitucional, sino nales, se encarga de resolver controversias y,
que su interpretación de los dispositivos cons- en ese sentido, realiza las mismas operaciones
titucionales es la que prevalece respecto de la (de interpretación, aplicación y, desde ciertas

* Abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Miembro de Constitucionalismo Crítico, grupo de investigación y
discusión en Derecho Constitucional. Asesora y ex coordinadora del Equipo de Derecho Constitucional del Taller de Derecho de
la PUCP.
1 En el caso del proceso de inconstitucionalidad y el proceso competencial, será instancia única; mientras que en el proceso de
hábeas corpus, amparo, hábeas data y cumplimiento será última y definitiva instancia en el ámbito nacional.

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posturas, creación del Derecho) y debe cum- En ese sentido, este trabajo tratará, en primer
plir con las mismas exigencias (como la im- término, sobre los alcances de aquellas ope-
puesta por la obligación de motivar cada uno raciones que deben realizar los órganos juris-
de sus pronunciamientos). diccionales, con especial incidencia en el Tri-
En ese sentido, justamente al resolver diversos bunal Constitucional. Como correlato de ello,
conflictos, podría encontrarse en un momento aquellas obligaciones que deben cumplir en el
determinado ante un caso nuevo que resulte si- supuesto de que pretendan modificar un crite-
milar a uno decidido previamente por él (bien rio previamente adoptado. También lo referen-
con su misma composición o con una diferen- te a si genera o no vinculación un pronuncia-
te2); la pregunta inmediata que surge entonces miento contradictorio emitido por el Tribunal
es: ¿debe resolverse este nuevo caso necesaria- Constitucional. Finalmente, se ilustrarán estas
mente en el mismo sentido y bajo los mismos contradicciones con algunos ejemplos de pro-
argumentos que el anterior? ¿Puede el Tribunal nunciamientos emitidos por el Tribunal Cons-
Constitucional variar de criterio sin incurrir en titucional peruano.
una contradicción jurídicamente relevante? De
I. Interpretación y aplicación de
ser así, ¿bajo qué condiciones o requisitos? la normativa aplicable: ras-
Incluso, luego de superar ese primer nivel gos especiales de la interpre-
tación constitucional
de cuestionamiento podría surgir uno nuevo:
¿Qué pasa si llega a emitir estos pronuncia- La interpretación jurídica implica dar un de-
mientos contradictorios? La segunda decisión, terminado sentido a un enunciado jurídico3 4
opuesta a la anterior, ¿vincula jurídicamente a y, en ejercicio de ella, los órganos jurisdiccio-
las partes? Y, más allá de eso, ¿vincula jurídi- nales llevan a cabo una “interpretación prácti-
camente a los terceros? ¿Puede ser vinculante ca u operativa” como sujetos que deben deci-
para todos los poderes públicos y privados? dir para resolver un determinado caso que se
Estas son las interrogantes respecto de las cua- les presenta (por oposición a la interpretación
les el presente trabajo plantea algunos ensa- teórica, que efectúa el jurista teórico o dogmá-
yos de respuesta, a efectos de propiciar la re- tico o la que propone el abogado para defender
flexión sobre las materias involucradas. los intereses de su patrocinado)5.

2 Si bien tratar este tema excede los alcances del presente trabajo, no debe perderse de vista que no es uno de menor importancia.
Sin duda, es más fácil afirmar que un órgano que resolvió un caso con una determinada conformación de magistrados debe –si
ninguno de ellos ha cambiado– resolver una controversia similar en los mismos términos en el futuro (con las atingencias que se
formularán en este artículo). Sin embargo, no resulta igual de sencillo establecer si ello sería así en el supuesto en que la compo-
sición del órgano se haya visto modificada e incluso, de manera decreciente, si este cambio se ha producido en la minoría, ma-
yoría o totalidad de sus integrantes.
3 Para Wróblewski, la interpretación puede entenderse desde diversos sentidos. El primero de ellos, la interpretación sensu largí-
simo se define como la comprensión de un objeto al ser un fenómeno cultural. Por su parte, la interpretación sensu largo implica
atribuirle un sentido a un determinado enunciado lingüístico. Finalmente, la interpretación sensu estricto se describe como aque-
lla que se produce para determinar el significado de una expresión lingüística únicamente cuando existen dudas en un “caso con-
creto de comunicación”. Esta última habría sido la que tradicionalmente se habría entendido como la predominante en el discurso
jurídico. Así, WRÓBLEWSKI, Jerzy. Constitución y teoría general de la interpretación jurídica. Civitas, Madrid, 1988, pp. 21-24.
Sin embargo, adoptamos el segundo sentido por considerarlo más comprensivo del proceso interpretativo de índole jurídica.
4 También es posible entender la interpretación desde dos ideologías: estática y dinámica. La primera “la ideología de la interpre-
tación estática” apunta a preservar la certeza, estabilidad y predictibilidad de las normas, acudiendo a la voluntad del legislador
para descubrir el sentido interpretativo que debe otorgarse a determinado texto. En oposición a esta, se presenta la ideología di-
námica de la interpretación legal, en la que se hace alusión al concepto de “legislador actual” adaptando los enunciados norma-
tivos a las ideas vigentes en la sociedad (con los caracteres estructurales y funcionales que resulten relevantes para la interpre-
tación), constituyéndose entonces en una actividad creativa. Es ella la distinción efectuada por Ibídem, pp. 69-80.
5 Sobre los alcances de la interpretación operativa y la teórica, nos remitimos a lo señalado por SEGURA ORTEGA, Manuel. So-
bre la interpretación del Derecho. Santiago de Compostela, Universidad Santiago de Compostela - Servicio de Publicaciones e
Intercambio Científico, 2003, p. 16-17. Ver también lo indicado por Wróblewski al hacer referencia a una interpretación doctrinal
y a una operativa en WRÓBLEWSKI, Jerzy. Ob. cit., pp. 27-29 y 35-56.

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Es, posteriormente, al contar con el resulta- supuesto de hecho de un determinado enun-


do de dicha interpretación (norma jurídica en ciado jurídico.
sentido estricto6) que el juez podría intentar
explicar cómo los hechos del caso constitui- Por otro lado, en relación con la premisa nor-
rían el supuesto de la norma y, deducir de ella, mativa, un problema de interpretación se pre-
las consecuencias que esta establezca, es de- senta cuando la disposición jurídica a apli-
cir, aplicar el Derecho. Todo ello con la fina- car admite varias interpretaciones posibles;
lidad de dar una respuesta al caso que viene en cambio, los problemas de relevancia se ge-
conociendo. neran si existen dudas sobre cuál es la dis-
posición aplicable al caso concreto (o si esta
Desde nuestra perspectiva, incluso en aque- existe).
llos supuestos en los que la solución del caso
parece provenir de una aplicación directa del Estas son solo algunos de los temas a los cua-
dispositivo legal aplicable7, puede suscitarse les debe dar solución todo órgano jurisdiccio-
cuestiones8 a las que debe darse solución pre- nal al resolver una controversia o debelar una
viamente a la adopción de una decisión respec- incertidumbre jurídica.
to del problema jurídico mayor que plantea el Sin embargo, este panorama se complica adi-
caso que se viene conociendo. Estas pueden cionalmente si el dispositivo objeto de inter-
provenir de la prueba o calificación (respecto pretación forma parte de la Constitución, pues
de los hechos o “premisa fáctica”) o de la inter- ella presenta peculiaridades10 en la medida en
pretación o relevancia (en lo referente a los dis- que cuenta con diversidad o variedad de dispo-
positivos aplicables o “premisa normativa”). sitivos. En ese sentido, no incluye únicamente
Con respecto a los hechos (o “premisa fác- reglas que imponen determinados comporta-
tica”)9, los problemas de prueba se generan mientos como deber de sus destinatarios (re-
cuando existe duda sobre si un hecho ha ocu- glas de conducta sensu estricto), sino que, ade-
rrido o no; por su parte, los problemas de cali- más, en su interior es posible encontrar reglas
ficación se originan si se generan dudas acer- que establecen las competencias, atribuciones
ca de si los hechos son o no subsumibles en el y organización de los diversos organismos y

6 Es preciso destacar la distinción entre disposición y norma, entendiendo la primera como el enunciado lingüístico en los textos
jurídicos y la segunda como aquella que surge como producto de la interpretación. En ese sentido, como uno de los pioneros
de esta concepción, es posible referirse a CRISAFULLI. Voz: “Disposizione (e norma)”. En: Enciclopedia del Diritto. Tomo XIII,
Giuffrè, Milán, 1964, p. 165 y ss. Citado por BERNAL PULIDO, Carlos. El derecho de los derechos. Escritos sobre la aplicación
de los derechos fundamentales. Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 2005, p. 210.
Dicha distinción también es remarcada por GUASTINI, R. “Disposizione v. norma”. En: Giurisprudenza costituzionale, 1989, II,
p. 4 y Le fonde del diritto e l’interpretazione. Giuffrè, Milán, 1993, p. 18, el que es citado y sus planteamientos desarrollados por
DÍAZ REVORIO, F. Javier. La interpretación constitucional de la ley. Las sentencias interpretativas del Tribunal Constitucional.
Palestra, Lima, 2003, pp. 52-55.
7 Ello independientemente de que se reconozca que la distinción entre casos fáciles y difíciles no puede efectuarse indubitable-
mente de manera previa al conocimiento del caso y a pretender formular soluciones para él.
8 Aunque limitados a los casos difíciles (pues, a su criterio, los casos fáciles solo implican una justificación deductiva, esto es, el
proceso de selección de la regla válida directa y fácilmente aplicable a los hechos probados para obtener la conclusión o sentido
del fallo), estos son los problemas que expone MACCORMICK, Neal. Legal reasoning and legal theory. Segunda edición, Oxford
University Press, Oxford, 1995, pp. 100-128.
9 La propia labor de fijar los hechos aceptados como ciertos por el juez y que serán los que le permitirán decidir entre las versiones
que propongan las partes y sus representantes es una labor que reviste complejidad. Establecer la denominada premisa fáctica
que permitirá llevar a cabo el razonamiento para obtener el sentido del fallo es también una labor en la que el juez cuenta con
discrecionalidad, aun cuando sometido a ciertos límites (como la pertinencia de presentar determinados medios de prueba o los
plazos para hacerlo). Existen incluso quienes alegan que estos límites normativos no son tales y que al final el juez cuenta con
absoluto subjetivismo para determinar los hechos. Ver en ese sentido, lo sustentado por SEGURA ORTEGA, Manuel. “Sobre la
interpretación”. Ob. cit., pp. 34-62.
10 Estas peculiaridades son las descritas en WRÓBLEWSKI, Jerzy. Ob. cit., pp. 102-114.

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órganos del Estado (reglas de organización re- existen quienes comprenden más bien que la
unidas en su parte orgánica), reglas que esta- Constitución solo cobra sentido real cuando
blecen los fines que deberían realizar los des- es aplicada, es decir, cuando debe enfrentar-
tinatarios de estas normas (reglas teleológicas) se a la resolución de alguna situación especí-
y reglas que establecen funciones que debe- fica, debiendo dar sentido a las normas según
rían realizarse o unos determinados valores los eventuales requerimientos de la realidad
que deberían conseguirse (reglas directivas). concreta (perspectiva tópica). Finalmente, es-
Adicionalmente, estos dispositivos pueden te- tán quienes efectúan labores de interpretación
ner términos valorativos disímiles: valorativos tomando como criterio determinante el privi-
(que reflejan determinados juicios de valor); legiar los sentidos que favorezcan a aquellos
cuasi descriptivos (aquellos que son prima fa- sectores tradicionalmente postergados (pers-
cie descriptivos, pero en su estructura profun- pectiva del uso alternativo del Derecho).
da reflejan un carácter valorativo); y descripti-
Todo lo expuesto abona a que la interpretación
vos (que solo reflejan la realidad). Por ello, la
jurídica, y en particular la interpretación cons-
interpretación constitucional debe adecuarse a titucional, sea una labor compleja, que deriva
esta diversidad, lo que la hace distinta de la en distintas soluciones posibles según se esta-
interpretación de las leyes o normas con ran- blezca que determinado hecho ocurrió o no, si
go legal. este es subsumible en una u otra disposición
Incluso, aunque los métodos de interpretación aplicable, si se opta por una interpretación en
constitucional no difieren sustancialmente de concreto y no por otra del dispositivo, y en
los de la interpretación legal11, sí existen una mayor medida cuando la norma objeto de in-
serie de criterios que pueden resultar distintos, terpretación es la Constitución (con los diferen-
tales como la presunción de constitucionali- tes tipos de dispositivo, valoraciones, criterios
dad, la concordancia o coherencia interna, la y perspectivas que se considere en cada caso).
razonabilidad, la previsión de consecuencias,
la preferencia por los derechos fundamentales II. ¿Es posible que el Tribunal
Constitucional cambie de cri-
y tener presente la fórmula política que con- terio? Exigencias constitucio-
sagra la Constitución12. De igual manera, di- nales
versas perspectivas para su interpretación: En el apartado anterior se ha concluido que el
hermenéutica, tópica y uso alternativo del De- juez se encuentra ante un panorama comple-
recho. En ese sentido, algunos aluden a que se jo al efectuar sus labores interpretativas y de
trata de buscar el sentido de la norma frente a aplicación13 del Derecho.
la situación que se viene conociendo con base
en determinados métodos, pautas o paráme- Entonces, ¿un órgano jurisdiccional puede
tros prefijados para valorar su constitucionali- cambiar de opinión en el sentido de sus pronun-
dad (perspectiva hermenéutica). Por otro lado, ciamientos? La respuesta a esta interrogante

11 Nos referimos a los métodos que en su momento introdujo Savigny, a saber: método gramatical, método sociológico, método his-
tórico y método sistemático.
12 Sobre los criterios de interpretación constitucional, nos remitimos a lo señalado por: “La interpretación constitucional como proble-
ma”. En: José Palomino Manchego y Ricardo Velásquez Ramírez (coordinadores). Modernas Tendencias del Derecho en Améri-
ca Latina. I Convención Latinoamericana de Derecho, Grijley, Lima, 1997, pp. 124-127.
13 No se incluye en este texto, por exceder el tema tratado, la discusión sobre si el juez crea o no Derecho al resolver controversias
jurídicas, y si esta creación es solo de normas particulares o de normas con alcance general. Baste aquí señalar que se conside-
ra que toda labor interpretativa genera como correlato la creación de una norma aplicable al caso que, de interpretar de manera
general un dispositivo, constituye un criterio que debe servir como pauta general de interpretación en el futuro. Sin embargo, no
debe perderse de vista la particular regulación de este tema en el caso peruano, según el cual, al menos en materia constitu-
cional, solo adquiere calidad de precedente lo resuelto por el Tribunal Constitucional (artículo VII del Título Preliminar del Códi-
go Procesal Constitucional).

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debe ser afirmativa. El ejercicio de sus atri- la regla fijada, por lo que es posible la aplica-
buciones, a nuestro entender, reconoce que ción analógica de dicho criterio previo.
el órgano jurisdiccional (incluido el Tribunal
Constitucional) cuenta con un margen de dis- Sin embargo, también, en la línea de habili-
crecionalidad que debe enmarcarse dentro del tar el cambio de posición adoptada, es posible
ordenamiento jurídico14, el cual impone, des- distinguir17 los elementos presentes en el caso
de la Constitución, también límites materiales respecto de la controversia previa y, por ello,
a su accionar15. sentar un nuevo criterio. También transfor-
mar18 lo previamente decidido, esto es, enten-
Por ello, el órgano jurisdiccional, en ejercicio der sus alcances de manera distinta según se
de la precitada discrecionalidad, puede decidir privilegie un rol más activista o más restricti-
un determinado conflicto en un sentido 1, en vo de la actividad judicial, se considere que se
un primer momento, y luego en un sentido 2, adoptan criterios más generales o más especí-
en un momento posterior. ficos del caso (posturas maximalistas o mini-
Dicha afirmación incluso resulta válida en un malistas, respectivamente), se empleen pautas
esquema de vinculación fuerte a un preceden- más o menos abstractas como parte del argu-
te emitido por un órgano superior o del mismo mento del precedente (reglas, principios, es-
rango, con reflexiones que es posible extender tándares) o la decisión haya generado un ma-
a todo criterio previamente adoptado por un ór- yor o menor consenso en el órgano encargado
gano jurisdiccional de jerarquía superior. Ello, de adoptar la decisión (en el supuesto de órga-
puesto que la correcta comprensión de la exis- nos colegiados). Incluso, se habilita a una so-
tencia del precedente o del criterio vinculante lución más determinante en sentido contrario,
no conlleva su aplicación acrítica y silogística. pues es posible revocar19 el sentido previo de
Lo que permite, además de su interpretación, la decisión, esto es, cambiarlo completamente
es que el órgano jurisdiccional, al conocer un debido a una serie de circunstancias distintas
caso con elementos fácticos similares que el an- suscitadas posteriormente al momento en el
terior, pueda decidir entre aplicar, seguir, distin- que fue adoptado, lo que puede realizarse con
guir, transformar o revocarlo16. efectos para el caso concreto o hacia el futu-
ro (incluso fijando un momento determinado
Aplicar implica adoptar el criterio sentado en posterior para la vigencia del nuevo criterio).
el caso previo, mientras que seguirlo apunta,
en estricto, a que las diferencias existentes no Por ello, es posible el cambio (real o apa-
guardan la suficiente relevancia para cambiar rente20) de criterio bajo el empleo de figuras

14 Esto implica descartar la ideología o modelo de aplicación judicial de la “libre decisión judicial” y, en todo caso, adscribirse al mo-
delo de la “decisión legal y racional”, como expone WRÓBLEWSKI, Jerzy. “Ideología de la aplicación judicial del Derecho”. En:
Sentido y hecho en el Derecho. Universidad del País Vasco, San Sebastián, 1989, p. 56 y ss.
15 Esto último, en estricto, no forma parte de la comprensión de Wróblewski de la “ideología de la decisión legal y racional”. Sin em-
bargo, consideramos que se condice con la naturaleza de las funciones del órgano jurisdiccional.
16 Para una sistematización de las operaciones jurídicas a las que habilita la institución del precedente, puede revisarse nuestro tra-
bajo “Breves reflexiones sobre los actuales alcances y límites de la actividad judicial y su compatibilidad con el precedente”. En:
Eloy Espinosa-Saldaña Barrera y Gustavo Gutiérrez Ticse (directores). Limitación del poder y estructura del Estado. Grijley, Lima,
2008, pp. 157-199.
17 Sobre la revocación del precedente (o “derogación por sustitución”), MONROY GÁLVEZ, Juan. “Apuntes sobre la doctrina del
precedente y su influencia en el civil law”. En: Hechos de la Justicia. N° 4, setiembre-diciembre de 2004 (http://hechosdelajusti-
cia.org/cuarta/12.rtf), pp. 25-27.
18 Estos factores de transformación del precedente han sido resaltados por MAGALONI, Ana Laura. El precedente constitucional en
el sistema judicial norteamericano. Mc Graw Hill, Madrid, 2001, pp. 117-155.
19 Sobre la revocación del precedente (o “derogación por sustitución”), MONROY GÁLVEZ, Juan. Ob. cit., pp. 19-25.
20 Se hace referencia a un “cambio aparente” de criterio porque, en estricto, el distinguir los hechos de un precedente de otro no es
cambiar el criterio previamente establecido, sino, a lo sumo, encontrar factores lo suficientemente determinantes entre los casos
para no justificar la aplicación de una nueva pauta interpretativa.

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como la distinción, la transformación o la jurisdiccional debe no únicamente encontrar


revocación. estos argumentos, sino plasmarlos en su pro-
nunciamiento y que de ellos se derive el sen-
No obstante, no se trata de una atribución ab-
tido de su fallo23. Ahora bien, no se trata úni-
solutamente libre, sino que se plantean algu-
camente de una derivación lógica, de una
nas exigencias como correlato.
“justificación interna” de premisas hacia una
En este punto deben diferenciarse dos escena- determinada conclusión, sino además que se
rios: el fuero interno del juez y aquello que re- fundamente la razón para escoger estas pre-
fleja en sus decisiones. Evidentemente, toda misas (“justificación externa”24) y que incluso
persona (incluido aquel que toma una deci- estas resistan un mínimo análisis de conteni-
sión) tiene cierta comprensión predetermina- dos que, en último término, permitan la pro-
da, condicionada cultural y socialmente, que tección de derechos fundamentales25.
implica percepciones propias sobre determi-
La operación realizada, en la línea de la dis-
nadas cuestiones. Sin embargo, estas valora-
crecionalidad atribuida al órgano jurisdiccio-
ciones subjetivas, que a nuestro entender no
nal, puede describirse como sigue:
pueden negarse, no pueden sustentar válida-
mente el sentido de una determinada decisión “El proceso decisorio del juez comienza
que se adopte. cuando llega a sus manos toda la documen-
tación relacionada con el litigio. En un pri-
Es justamente la diferencia de aquello que
mer momento, (...) la mirada del juez no se
se denomina “contexto de descubrimiento” y
dirige a los hechos del caso, para ver qué
“contexto de justificación”21, lo que implica
consecuencias jurídicas tienen estos. Uno
explicar simplemente y el ingresar a justificar.
de los requisitos necesarios para que la de-
Lo primero apunta justamente a esta percep-
cisión sea conforme al derecho es que esta
ción propia que tiene todo sujeto (indepen-
sea congruente con la petición (...). La de-
dientemente del rol que desempeñe en una so-
cisión de juez ha de ser o estimatoria o des-
ciedad), pero es justamente al ser un órgano
estimatoria de ella. (...) A continuación, el
que decide una controversia lo que conlleva
juez puede imaginar o formular un proyec-
a exigirle un esfuerzo adicional, esto es, en-
to de decisión estimatoria. Después exami-
contrar argumentos jurídicamente válidos para
nará cuáles son los fundamentos de dere-
sustentar su decisión. Es decir, debe superar
cho alegados para justificar la petición que
el “contexto de descubrimiento” para llegar al
le ha sido formulada (...). Ello le lleva a
“contexto de justificación”.
interpretar el enunciado jurídico citado
Como se puede apreciar, el justificar guar- como fundamento de la petición y a ima-
da una importante correlación con la exigen- ginar un posible enunciado calificativo,
cia de motivación22, que implica que el órgano que sea una concreción de la suposición de

21 ATIENZA, Manuel. Las razones del Derecho. Teorías de la argumentación jurídica. Palestra, Lima, 2004, p. 31-36.
22 “‘Motivar una ‘decisión’ significa ‘indicar el motivo por el que ha sido dictado una decisión’. Y, siendo obligación de los jueces dic-
tar decisiones que sean conformes al derecho, hay que presumir que el motivo por el que ha sido dictada una determinada deci-
sión D, en vez de otra decisión distinta, consiste en que el juez que ha dictado D considera que dicha decisión es conforme con
el derecho”. HERNÁNDEZ MARÍN, Rafael. Las obligaciones básicas de los jueces. Marcial Pons, Madrid, 2005, p. 145.
23 Sobre la exigencia de motivación como rasgo que permite diferenciar las tareas de interpretación, aplicación y creación del De-
recho cuando son realizadas por los jueces y que además se relacionan con los rasgos de lo jurídico, recomendamos revisar
DE ASÍS ROIG, Rafael. El juez y la motivación en el Derecho. Dykinson, Madrid, 2005, pp. 72-76.
24 Sobre la distinción entre justificación interna y justificación externa, cfr. ALEXY, Robert. Teoría de la argumentación jurídica.
Palestra, Lima, 2007, pp. 306-319.
25 Esto último parece exceder la distinción entre justificación interna y externa, para incorporar una justificación material de la co-
rrección de las premisas (excediendo lo meramente procedimental).

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dicho enunciado jurídico. Finalmente, el justificar. Todos los enunciados (norma-


juez buscará en los hechos del caso a fin tivos, empíricos, etc.) utilizados para la
de comprobar si dicho enunciado califica- toma de decisión deben ser justificados.
tivo es verdadero o altamente probable. Los normativos, analizando su conformi-
dad con los criterios de validez del Or-
(...) Pero aunque, a juicio del juez, esta de-
denamiento [sic]; los empíricos, investi-
cisión inicial diga el derecho y sea mate-
gando su acuerdo con los métodos de las
rialmente correcta, el contenido de la deci-
ciencias y las reglas procesales de la carga
sión definitiva está siempre condicionado
de la prueba. Pero también habrá que jus-
por la exigencia legal de motivar las de-
tificar el empleo de los criterios de inter-
cisiones [...]. Por ello, una vez formulado
pretación y de las técnicas argumentativas
el proyecto decisión, la preocupación del
(...)”28.
juez es determinar si es posible motivar
la decisión, concretamente, si es posible Es así que, justamente para cumplir la obliga-
mostrar que la decisión es materialmente ción de motivación (intrínseca a la función del
correcta (...)”26. órgano jurisdiccional independientemente de
su reconocimiento positivo en un determinado
Entonces, se puede decir que el juez tiene tres
ordenamiento jurídico29 30), no basta con expo-
obligaciones básicas: dictar decisiones que re-
ner cualquier tipo de razones, sino que deben
suelven los litigios, que dichas decisiones sean
emplearse aquellas que permitan que la moti-
conformes al Derecho y, a la vez, motivar las
vación cumpla con los requisitos de racionali-
decisiones que dictan. Por ello,
dad, coherencia y razonabilidad31.
“(...) una vez que un caso litigioso llega
Desde la racionalidad (entendida desde la ra-
a conocimiento de un juez, este debe, se-
cionalidad del discurso y de la argumenta-
gún el derecho, realizar dos actividades:
ción), se obliga a que el lenguaje empleado
a) por un lado, el proceso decisorio, que
para motivar observe las reglas de la comuni-
culmina en la formulación de la decisión
cación lingüística (ámbito semántico, gramati-
resolutoria del litigio, decisión que, según
cal y sintáctico) y que el razonamiento de justi-
el derecho, ha de ser conforme a Derecho;
ficación respete las reglas para efectuar el juicio
b) por otro lado, el proceso justificatorio,
de hecho y de derecho en un proceso (límites
la acción de justificar o motivar, que cul-
internos) así como los alcances de las atribu-
mina en la exposición de la justificación o
ciones del órgano jurisdiccional respecto del
motivación de la decisión”27.
objeto procesal indicado por las partes (lími-
Ello implica efectuar justificaciones en distin- tes externos).
tos niveles y para los distintos elementos que
Asimismo, para cumplir con la coherencia,
incluye un pronunciamiento de carácter juris-
que no exista contraposiciones entre los ar-
diccional, pues:
gumentos empleados (“coherencia interna”)
“(...) en el proceso de decisión se utili- y entre estos y la conclusión derivada como
zan premisas o instrumentos que conviene fallo (“coherencia externa intra sentencia”),

26 HERNÁNDEZ MARÍN, Rafael. Ob. cit., pp. 248 y 249.


27 Ibídem, pp. 145 y 146.
28 DE ASÍS ROIG, Rafael. Jueces y normas. La decisión judicial desde el Ordenamiento. Marcial Pons, Madrid, 1995, p. 108.
29 HERNÁNDEZ MARÍN, Rafael. Ob. cit., p. 144.
30 En el caso peruano, el deber de motivación de los pronunciamientos jurisdiccionales sí tiene un reconocimiento normativo expre-
so del mayor rango, como se plasma en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución vigente.
31 Sobre los requisitos de la motivación, recomendamos revisar: COLOMER HERNÁNDEZ, Ignacio. La motivación de las senten-
cias: sus exigencias constitucionales y legales. Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, pp. 157-324.

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o incluso –en relación con el tema del presente una decisión resulta razonable si se presentan
trabajo– con decisiones previas sobre la mate- argumentos que acreditan la adecuada valora-
ria (“coherencia externa extra sentencia”). En ción (“ponderación”) de las reglas y principios
este punto, debe precisarse, en la línea de lo generalmente contrapuestos involucrados en el
antes señalado, que se coincide con la afirma- caso y, por tanto, se cuenta con la aceptación
ción que cumplir con la coherencia externa en de los destinatarios de la decisión y de quienes
la segunda de sus dimensiones “(...) en modo conforman la comunidad (no necesariamente a
alguno genera un vínculo inamovible a la hora modo de una conformidad real con el sentido
de tomar decisiones y justificarlas apartándo- del acto, sino, a tal caso, a modo de un audito-
se de su praxis anterior, siempre que expresa- rio ideal que, como titular de razón, responde
mente el juez motive las razones para disentir de manera favorable a argumentos que reflejen
de la opinión precedente”32. la valoración antes descrita). Ello apunta a que
la eventual aplicación no uniforme del Derecho
Por su parte, la razonabilidad33 exige que el no resulte arbitraria35, lo que implica, desde la
juez indique el criterio adoptado para decidir jurisprudencia del Tribunal Constitucional es-
entre las alternativas posibles para resolver el pañol, que se cumplan tres requisitos:
caso, que este parámetro de decisión ha sido
aplicado de manera uniforme a todas las po- “(...) a) interpretación fruto de reflexión no
sibles soluciones para optar por una de ellas discriminatoria (es decir, que no sea fru-
y que este criterio de decisión adoptado haya to de un mero voluntarismo selectivo fren-
tomado en cuenta las concretas circunstancias te a caso anteriores resueltos de un modo
del caso que se viene conociendo. distinto; b) razonada y razonable (es decir,
motivada y fundada en razones jurídica-
En esa línea, se puede alegar que una decisión mente atendibles), y c) genérica y consis-
es “razonable”34 si representa el punto de equi- tente (es decir, con vocación de universa-
librio entre las exigencias contrapuestas que lidad, válida no solo para la resolución del
necesariamente deben tenerse en cuenta en el caso en cuestión, sino para decidir casos
caso concreto y, además, es considerada admi- semejantes, con un mínimo de continui-
sible por la comunidad, criterios que se impli- dad, independientemente de que luego sea
can recíprocamente. En términos más simples, aceptada así (...))”36.

32 Ibídem, p. 305. Incluso el Tribunal Constitucional español habilita a ello mas exigiendo lo que se denomina una “motivación refor-
zada”, como hace en la sentencia 116/1998.
Sin embargo, también es cierto que en algunos casos ha permitido la “motivación implícita”, es decir, no exige justificar las razo-
nes para el cambio del criterio previo, siempre que sí se cumpla con argumentar las que sustentan el nuevo criterio.
En ese sentido ver, por ejemplo, la sentencia 166/1985 que señala lo siguiente: “(...) El cambio de criterio en la aplicación de la
ley por un mismo órgano judicial no puede ser arbitrario, sino fundado y motivado. Debe ser también manifiesto, aunque no nece-
sariamente de forma expresa, con tal de que pueda inferirse con certeza o, al menos, con relativa seguridad que el cambio obje-
tivamente perceptible es consciente y que de él queda excluida tanto la arbitrariedad como la inadvertencia, quedando bien en-
tendido que como lo naturalmente exigible es la motivación expresa, la tácita solo podrá admitirse cuando se dé respecto a ella
ese alto grado de certeza evocado (Sentencias 63 y 64 de 1984, de 21 de mayo, y 49/1985, de 28 de marzo)”.
Esta motivación implícita, desde nuestro parecer, no cumple de manera suficiente con la exigencia de explicar las razones para
adoptar un criterio divergente del establecido con anterioridad en otra decisión del mismo órgano.
33 Cfr. Ibídem, pp. 319 y 320. Este es el escenario para las decisiones discrecionales porque en las no discrecionales la razonabili-
dad se equipararía a la racionalidad (en esa línea, las páginas 307-319).
34 En este punto, los alcances del denominado “criterio de razonabilidad” se siguen de lo planteado por BERNAL PULIDO, Carlos.
“Racionalidad, proporcionalidad y razonabilidad en el control de constitucionalidad de las leyes”. En: El Derecho de los derechos.
Escritos sobre la aplicación de los derechos fundamentales. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2005, pp. 68-70.
35 La jurisprudencia del Tribunal Constitucional español ha establecido cuatro requisitos para que la eventual aplicación de un crite-
rio divergente no genere vulneración alguna a la igualdad en la aplicación de la ley (como igualdad formal), que son los siguien-
tes: a) debe tratarse del mismo órgano judicial; b) deben ser supuestos de hecho sustancialmente idénticos; c) el término de
comparación debe consistir en criterios insertos en resoluciones anteriores que constituyan una línea jurisprudencial; y d) debe
producirse una diferencia de trato arbitraria. Cfr. DE ASÍS ROIG, Rafael. Jueces y normas ... Ob. cit., pp. 264-265.
36 Ibídem, p. 265.

52
ESPECIAL

Entonces, el órgano jurisdiccional –y, por ello, lo sumo, requerir una aclaración (que en algu-
también el Tribunal Constitucional– puede nos casos ha llevado a “repensar”, “matizar” e
válidamente variar de criterio, pero debe ex- incluso “responder” a cuestionamientos formu-
poner –a nuestro criterio, explícitamente– de lados) o acudir a la jurisdicción supranacional
manera racional, coherente y razonable los ar- para que evalúe la eventual vulneración de la
gumentos que lo han hecho adoptar esta nue- Convención Americana sobre Derechos Huma-
va posición respecto a un tema visto y resuel- nos u otros tratados en materias específicas.
to previamente37. Un pronunciamiento del Tribunal Constitucio-
III. ¿Vinculan los pronunciamien- nal, aunque carezca de motivación, vincula a
tos contradictorios? las partes del proceso constitucional en el que
ha sido emitido. Incluso, aunque no cumpla
Al haber establecido que resulta coherente con las pautas mínimas de razonabilidad y propor-
el ordenamiento jurídico que cualquier órgano cionalidad en el criterio adoptado o en su mo-
jurisdiccional, categoría dentro de la que in- tivación, su ejecución cuenta con el apoyo de
gresa el Tribunal Constitucional, se aparte de mecanismos coercitivos (como los que habili-
aquello decidido previamente siempre que se ta el artículo 22 del Código Procesal Constitu-
cumpla con la obligación de motivar, se dedu- cional) o efectos generales expresos (tal como
ce que el segundo pronunciamiento –que cam- señala el artículo 81 del Código antes citado).
bia el criterio anterior– es uno emitido de ma-
nera regular. Es justamente la posibilidad de que estos efec-
tos se extiendan más allá de las partes lo que
Sin embargo, frente a ello pueden surgir nue- nos lleva a la segunda interrogante, ¿qué so-
vas cuestiones a dilucidar: ¿La ausencia de lución se puede esbozar a la obligatoriedad
motivación genera la invalidez del cambio de de los pronunciamientos del Tribunal Cons-
criterio? Y, tal vez de manera más determi- titucional si se emiten pronunciamientos con-
nante, ¿cuál de las dos interpretaciones es la tradictorios? Ello en mayor medida, como se
que vincula? Esto segundo cobra especial re- adelantó, ante la vigencia del artículo VI del
levancia al ser aplicado al marco jurídico pe- Título Preliminar del Código Procesal Cons-
ruano, pues ¿cómo debe procederse frente a titucional que, en su último párrafo, señala lo
estos dos (o más) pronunciamientos contra- siguiente:
dictorios ante lo dispuesto por el Título Preli-
minar del Código Procesal Constitucional so- “Artículo Vl.- Control Difuso e Interpreta-
bre esta materia? ción Constitucional
(...) Los jueces interpretan y aplican las le-
Ahora bien, respecto a la primera interrogan-
yes o toda norma con rango de ley y los
te debe señalarse que aun cuando se conside-
reglamentos según los preceptos y prin-
ra que la motivación trasciende la sola exigen-
cipios constitucionales, conforme a la in-
cia de exponer cualquier tipo de razón en los
terpretación de los mismos que resulte de
fundamentos de una decisión de carácter juris- las resoluciones dictadas por el Tribunal
diccional, poco se puede hacer frente a la au- Constitucional”.
sencia de motivación o a la motivación incom-
pleta o insuficiente si se trata de una sentencia Entonces, si el Tribunal Constitucional esta-
del Tribunal Constitucional38. En ese caso, a blece que un determinado dispositivo es o no

37 Debe destacarse que esta afirmación solo resulta válida en la medida en que se trate de un caso que admita más de una deci-
sión conforme a Derecho porque, de lo contrario, el órgano jurisdiccional “utiliza la motivación para encubrir la incorrección de su
decisión”. Cfr. HERNÁNDEZ MARÍN, Rafael. Ob. cit., p. 250.
38 En el caso de los pronunciamientos de los órganos jurisdiccionales ordinarios, es posible acudir a un amparo por la vulneración
del derecho al debido proceso, lo que ha sido expresamente descartado por el Tribunal Constitucional respecto de sus propios
pronunciamientos.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 39 53
C ontradicciones en la jurisprudencia del tribunal constitucional

contrario a la Constitución, o vulnera o no un constituyen precedente vinculante cuando


derecho fundamental, desde la interpretación así lo exprese la sentencia, precisando el
que efectúa en un caso concreto, y luego esta- extremo de su efecto normativo. Cuando
blece lo contrario en un caso posterior, ¿cuál el Tribunal Constitucional resuelva apar-
de estas decisiones vincula a los tribunales tándose del precedente, debe expresar los
inferiores? fundamentos de hecho y de derecho que
sustentan la sentencia y las razones por las
Si bien no se ha dado una respuesta expresa
desde la jurisprudencia del Tribunal Consti- cuales se aparta del precedente”.
tucional peruano a este supuesto, considero En general, al cambiar el Tribunal Constitu-
que al tratarse de pronunciamientos emitidos cional un precedente que él mismo ha fijado lo
por el mismo órgano, e igualmente vinculan- ha hecho de manera explícita y haciendo evi-
tes, debe privilegiarse aquel emitido en fe- dentes las razones para el cambio de criterio.
cha posterior. Sin embargo, ello no solucio- Por ello, lo que opera, en estricto, es una revo-
na todos los problemas pues, como se verá, cación del precedente previamente establecido
en ocasiones el Tribunal Constitucional (bien por dicho órgano, lo que, en todo caso, exige
el Pleno o alguna de las Salas) tiene posicio- determinados presupuestos39 y condiciones40,
nes pendulares sobre un determinado tema, lo que deberían verificarse para su emisión41.
que genera alto grado de incertidumbre para
los órganos jurisdiccionales que se ven vincu- IV. El Tribunal Constitucional pe-
lados por estos pronunciamientos, en aplica- ruano: algunas sentencias so-
bre la materia
ción del precitado artículo del Código Proce-
sal Constitucional. El Tribunal Constitucional peruano ha incurri-
do, sin duda, en contradicciones al emitir pro-
Un matiz importante, que, a nuestro parecer, nunciamientos. En este apartado relevamos
soluciona más fácilmente el problema, es el brevemente algunos de ellos.
que ofrece la aplicación del artículo VII del
Código Procesal Constitucional, que recoge la 1. Plazo máximo de detención, ¿se am-
figura del precedente en materia constitucio- plía por complejidad?, ¿deriva en ex-
nal en estos términos: clusión? o ¿se otorga un nuevo plazo
al órgano jurisdiccional para resolver?
“Artículo VII.- Precedente
En lo referido a las consecuencias de la perma-
Las sentencias del Tribunal Constitucional nencia en un centro penitenciario por un plazo
que adquieren la autoridad de cosa juzgada mayor al máximo establecido, en el marco de

39 Como presupuestos básicos para el establecimiento de un precedente vinculante, se indica que es posible emitir un precedente
vinculante en los supuestos siguientes: a) la constatación, a partir de un caso que ha sido sometido a la jurisdicción del Tribunal
Constitucional, de la existencia de divergencias o contradicciones latentes en la interpretación de los derechos, principios o nor-
mas constitucionales, o de relevancia constitucional; b) la constatación, a partir de un caso que ha sido sometido a la jurisdicción
del Tribunal Constitucional, de que los operadores jurisdiccionales o administrativos, vienen resolviendo con base en una inter-
pretación errónea de una norma del bloque de constitucionalidad; lo cual, a su vez, genera una indebida aplicación de esta; c)
cuando en el marco de un proceso constitucional de tutela de los derechos, el Tribunal constata la inconstitucionalidad manifies-
ta de una disposición normativa que no solo afecta al reclamante, sino que tiene efectos generales que suponen una amenaza
latente para los derechos fundamentales. En este supuesto, al momento de establecer el precedente vinculante, el Tribunal pue-
de proscribir la aplicación, a futuros supuestos, de parte o del total de la disposición o de determinados sentidos interpretativos
derivados de este; o puede también establecer aquellos sentidos interpretativos que son compatibles con la Constitución; y d)
cuando se evidencia la necesidad de cambiar de precedente vinculante. Cfr. STC Exp. N° 3741-2004-AA/TC de fecha 14 de no-
viembre de 2005, publicada el 11 de octubre de 2006, f. j. 41). En el mismo sentido, STC Exp. N° 0024-2003-AI/TC de fecha 10
de octubre de 2005 (–Presupuestos básicos para emitir un precedente–).
40 La primera condición se establece en las dos sentencias que venimos analizando, mientras que la segunda solo en la recaída
en la STC Exp. N° 0024-2003-AI/TC de fecha 10 de octubre de 2005” (“Condiciones del uso del precedente constitucional vincu-
lante”) y las dos siguientes en la STC Exp. N° 3741-2004-AA/TC (ff. jj. 44 al 46).
41 Se emplea esta afirmación en condicional porque en algunas ocasiones el Tribunal Constitucional ha e empleado la figura del pre-
cedente, pese a la ausencia de los presupuestos o condiciones que el mismo ha fijado para su dación.

54
ESPECIAL

un proceso penal, ha resuelto en sentidos di- En lo referido a los aranceles al cemento45 se


vergentes. En un caso que involucraba el tráfi- estableció que si bien fijar aranceles consti-
co ilícito de drogas, alegando su especial com- tuía una potestad discrecional del Presidente
plejidad, estableció que podía excederse el de la República, ello no justificaba el hacer-
plazo de detención de 36 meses (por la canti- lo de manera irrazonable o desproporcionada
dad de sujetos implicados y la organización a y que, en todo caso, la reducción del arancel
nivel internacional establecida para la realiza- al cemento pulverizado en una partida espe-
ción del delito)42. cífica de 12% a 0% generaba una diferencia-
ción a favor de las empresas que comerciaban
Este criterio de complejidad, aunque discuti- con cemento de origen extranjero en perjuicio
ble, podría aceptarse. Sin embargo, no se en- de las empresas nacionales, lo que, desde su
tiende cómo en casos bastante similares se criterio, carecía de una justificación objetiva
optó en un caso por la exclusión del sujeto del y razonable, por lo que vulneraba el derecho
proceso penal en trámite (por su excesiva de- a la igualdad y dicha reducción arancelaria no
tención) y, por ello, el cese de su persecución procedía.
penal43; mientras que en otro caso posterior se
optó por una solución distinta44. En este último Sin embargo, por argumentos similares, se
pronunciamiento se considera, con un mayor cuestionó en un momento posterior la elimi-
desarrollo teórico, que la única opción posible nación de los derechos arancelarios respecto
no es que el implicado no sea perseguido, sino de una determinada partida de cierres46, lo que,
que resulta jurídicamente válido que se envíe a decir de los demandantes, configuraba, entre
su caso al órgano penal para que le dé atención otros temas, la contravención del derecho a la
prioritaria al caso y, únicamente en el supues- igualdad tributaria, en perjuicio de los empre-
to de no hacerlo, se declararía la exclusión del sarios nacionales. En este caso, pese a que la
proceso penal. eliminación de aranceles emanaba del mismo
decreto supremo que en el caso anterior (De-
Los sujetos involucrados en los dos últimos creto Supremo N° 158-2007-EF) se opta por
casos (Walter Chacón Málaga y Julio Salazar una solución contraria y se determina que no
Monroe, respectivamente) hicieron que ambas se trata de una medida que genere una vulne-
soluciones constituyeran pronunciamientos ración del derecho a la igualdad.
altamente difundidos por el Tribunal, por lo
que surgió la clara interrogante ¿se justificó de Más aún, ante un nuevo caso, recientemen-
manera suficiente la diferencia de tratamien- te publicado, que era prácticamente idéntico
to? A nuestro criterio, no de manera suficiente. al primero, también referido a la eliminación
de aranceles del cemento, en igual cuestiona-
2. Aranceles al cemento y los cierres, miento al dispositivo legal ya citado, el Tri-
¿su eliminación vulnera o no el dere- bunal resolvió en un sentido completamente
cho a la igualdad? opuesto47, citando, no obstante, aquella sen-
Otros casos en que se suscitó esta diferencia tencia en la que decidió con dicho criterio di-
de criterios son los resueltos en el tema de los vergente. En esta ocasión –pese a tratarse de
aranceles al cemento y los cierres, incluso con casos sustantivamente iguales– el Tribunal se-
un pronunciamiento reciente. ñaló que no se afectó el derecho a la igualdad

42 STC Exp. Nº 7624-2005-PHC/TC.


43 STC Exp. Nº 3509-2009-PHC/TC.
44 STC Exp. Nº 5350-2009-PHC/TC.
45 STC Exp. Nº 3116-2009-AA/TC, con resolución aclaratoria de fecha 22 de marzo de 2010.
46 STC Exp. Nº 1405-2010-PA/TC.
47 STC Exp. Nº 5688-2009-PA/TC.

GACETA CONSTITUCIONAL N° 39 55
C ontradicciones en la jurisprudencia del tribunal constitucional

y que la modificación de aranceles es una fa- fundamentales. Lo discutible no es el cambio


cultad del Poder Ejecutivo. de criterio que, como se dijo, en perfectamen-
te viable, incluso en el marco legal establecido
Con ello, la pregunta sería ¿cuál es el sentido
por el Código Procesal Constitucional.
vinculante para los órganos jurisdiccionales
inferiores? Entendemos que este último crite- El inconveniente es si este cambio de criterio
rio. Sin embargo, lo cierto es que generan des- es realmente razonado y los argumentos para
concierto estos repentinos y no del todo moti- ello expuestas claramente. Ello forma par-
vados cambios de criterio. te, además, de lo expresamente previsto en la
Constitución vigente como contenido del de-
Conclusiones recho al debido proceso, del cual son titulares
todos los justiciables y de manera preferen-
Los dos grupos de casos citados solo constitu-
te, por el rol que desempeña, quienes some-
yen una breve ilustración de las contradiccio-
ten sus causas ante el Supremo Intérprete de
nes en que puede incurrir el Tribunal Consti-
la Constitución.
tucional, como órgano jurisdiccional. También
se podría cuestionar la divergencia de criterios En ese sentido, el cambio de criterio no moti-
en el reconocimiento de una pensión de su- vado deja en indefensión a quien acude al Tri-
pervivencia para el supérstite de las denomi- bunal Constitucional, pues no puede conocer
nadas “uniones de hecho”48, la reposición de aquellas razones que llevaron a este organis-
servidores cesados a comienzos de los años mo a decidir su caso de manera distinta que
noventa (declarando en algunos casos que ha- un caso previo, máxime cuando dichas deci-
bía prescrito su derecho a accionar y, en otros siones no pueden ser cuestionadas en el ám-
estimando la demanda49) o establecer la im- bito nacional.
prescriptibilidad de los delitos de lesa huma-
Un verdadero rol de tutela de derechos fun-
nidad50, luego de haber declarado viable la no
damentales exige entonces justificar los cam-
investigación de algunos actos que podrían ser
bios de criterio y permitir así no solo la dis-
subsumidos en dicha tipología51.
cusión entre los sujetos intervinientes en el
Se puede constatar entonces que el cambio proceso, sino propiciar la sana crítica de las
de criterio no siempre es negativo. En oca- resoluciones emitidas, en el marco del deba-
siones, el Tribunal Constitucional ha revalo- te público que debe suscitarse en todo Estado
rado su posición inicial y adoptado un crite- Constitucional para exponer cada vez mayores
rio que, desde nuestra percepción, constituye y mejores razones para resolver los distintos
uno más coherente con el ordenamiento jurí- problemas que se susciten y prioritariamente
dico en su conjunto y con la tutela de derechos aquellos moralmente dilemáticos.

48 Dos sentencias de la misma fecha (6 de noviembre de 2007) deniegan y conceden dicho derecho a la pensión al sobreviviente
de la pareja de hecho (SSTC Exps. Nºs 06540-2006-PA/TC y 06572-2006-AA/TC, respectivamente).
49 SSTC Exps. Nºs 03955-2009-PA/TC, 3518-2009-PA/TC, 1383-2011-PA/TC, 01109-2002-PA/TC, entre otros casos.
50 STC Exp. N° 0024-2010-PI/TC.
51 STC Exp. N° 03113-2008-PHC/TC.

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