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UNIVERSIDAD LOS ÁNGELES DE CHIMBOTE ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

FACULTAD DE CIENCIAS DELA SALUD


SISTEMA DE EDUCACIÓN VIRTUAL

Terapia no directiva
Para Rogers, la psicoterapia, más que una cuestión de
técnica, es una cuestión de actitudes, esto es: las actitudes
del terapeuta son más importantes que las técnicas que ésta
utiliza.
Las condiciones necesarias y suficientes para que se
desarrolle el proceso terapéutico, según el punto de vista
Rogeriano, son las siguientes:

1. Dos personas se encuentran frente a frente en una


relación psicológica (terapéutica).

2. Uno de los sujetos (el paciente) se encuentra en un estado de desorganización


interna (incongruencia entre sus experiencias, la imagen de si-mismo y su
comportamiento).

3. El otro sujeto (terapeuta)se encuentra en un estado de acuerdo interno


(experiencia + si-mismo + comportamiento)por los menos durante el tiempo
que dura la terapia.

4. El terapeuta manifiesta calor humano y empata en su relación con el paciente.

5. El terapeuta siente una consideración incondicional hacia el paciente; lo acepta


(en tanto que persona) cualquier que sea su conducta, estado o situación.

6. En alguna medida el paciente se da cuenta de lo expresado en los puntos 4 y


5.

Para comprender cabalmente la orientación no directiva planteada por Rogers, en la


terapia, es conveniente recordar los siguientes aspectos contenidos en su teoría de la
personalidad y sobre el sí-mismo como núcleo central de ésta.

Según Rogers, el crecimiento de la persona se ver perturbado, por la influencia de las


valoraciones y juicios de las otras personas que le son impuestos (en función de
obtener la aprobación) y que hace que ésta en su afán por acomodarse a la situación,
distorsiona o excluye de su conciencia (y por lo tanto, de la imagen de sí-mismo)
determinados sentimientos, cayendo entonces en un estado de incongruencia interna,
lo cual se expresa en la aparición de toda una serie de síntomas. La no aceptación
incondicional del sujeto por parte de los otros es responsable de tal incongruencia y
del desplazamiento del centro de la valoración (hacia los demás) como mecanismo de
búsqueda de aprobación.

Psic. Jorge Paredes Asignatura: Psicoterapia I


La terapia, pues, debe permitir al paciente, obtener experiencias nuevas, diferentes,
que le permitan reiniciar el proceso de crecimiento y auto-desarrollo ininterrumpido,
por lo tanto, la tarea del terapeuta será, a trabes de la relación interpersonal, que el
paciente pueda utilizar para su crecimiento, Rogers plantea, que además de
genuinas, deben contemplar:

a) La estimación positiva incondicional;


b) La empata y
c) La congruencia.

La estimación positiva incondicional constituye la actitud básica según Rogers, e


incluye los aspectos siguientes:
• Sincera preocupación por el paciente como persona.
• Aceptación del paciente tal cual es en un momento determinado, sin
juzgarlo, ni evaluarlo.
• Confianza en la capacidad, para el crecimiento y el cambio por parte del
paciente.

Lo anterior pudiera ser ampliado si agregamos, que la


estimación positiva implica también a deseo de escuchar y
comprender al paciente, sencillamente aceptar como un
hecho que forma parte de las características del sujeto que
estamos tratando de ayudar, no dar consejo, no tomar la
responsabilidad en lugar del paciente, no tomar decisiones
por él.
La empata es utilizada por el terapeuta para tratar de ver el
mundo, las cosas, desde el punto de vista que el paciente
las ve. El terapeuta debe realizar un serie esfuerzo por
percibir los sentimientos y pensamientos del paciente.
El terapeuta (Rogeriano) no sólo adopta un actitud empática en relación con su
paciente, sino que también trata de comunicarle a éste lo mismo (uso de la respuesta
reflejo).
La congruencia significa que el terapeuta es capaz de comportarse según sus
sentimientos y pensamientos, con el paciente, evitando el uso de fachadas en sus
relaciones con el mismo.
Aún cuando como hemos mencionado, Rogers prioriza el factor actitudes del
terapeuta, por sobre el aspecto técnicos, es indudable que la terapia directiva se
apoya también en elementos técnicos ajustados a los objetivos que se desean
alcanzar.

Las técnicas de intervención no directiva

Se caracterizan por estar centradas en el paciente, tener en cuenta más que los
hechos a el problema a la persona y porque los enunciados de estas intervenciones
siguen siempre el arco de referencia del paciente. Las técnicas no directivas más
frecuentes son:

Psic. Jorge Paredes Asignatura: Psicoterapia I


a) Clasificación: intervención del terapeuta que tiene por objetivos el promover la
elaboración del paciente en relación con el material aportado por él mismo, y
comprobación de la comprensión por parte del terapeuta de lo comunicado por
el paciente.

La clasificación emplea formas enunciativas de la forma: ¿Si te he


comprendido bien…? ¿Quieres decir que…? etc.

Esta técnica es muy utilizada durante las primeras entrevistas y siempre que se
hace necesario profundizar o identificar un problema.

b) Paráfrasis: consiste repetir, con las palabras propias de terapeuta, el contenido


del mensaje expresado por el paciente, prestando atención particular al
aspecto cognitivo del mismo, (recordar que todo mensaje puede conllevar de
manera simultanea, elementos cognitivos y afectivos o emocionales).

Los contenidos cognitivos se identifican por su referencia a personas, sucesos,


objetivos o situaciones.

Estas es una técnica de “contención” para aquellos pacientes que suelen


desbordarse en la expresión de sus sentimientos, ayudándolo a centrar su
atención, en los aspectos cognitivos de sus mensajes, lo cual lo ayuda a
pensar con claridad sobre el asunto en cuestión.

c) Reflejo: a diferencia de la (paráfrasis), en el reflejo, el terapeuta centra su


atención en los aspectos afectivos y emocionales del mensaje emitido por el
paciente.

Con la respuesta reflejo, se trata de ayudar al paciente para que pueda


expresar libremente sus sentimientos, gane en conciencia sobre sus propios
sentimientos, así como de la naturaleza de aquellos sentimientos más
frecuentes en él.

En el caso específico de los mensajes del sujeto que expresan elementos


afectivos o emocionales, esta se identifica por el uso de términos, tales como
alegría, tristeza, desilusión, Amor, odio, etc.

Ma. Begoña, adopta de Comier y Comier, la siguiente lista que puede servir de ayuda
en la identificación de tales expresiones afectivas.

Términos con connotación emocionales de uso frecuente en la entrevista.

Alegría: relajado, contento, de buen humor, optimista, satisfecho, alegre, feliz,


encantado, emocionado, excitado.

Tristeza: desanimado, decepcionado, desesperanzado, desilusionado, pesimista,


consternado, deprimido, solitario, herido, infeliz, desgraciado, desesperado.

Psic. Jorge Paredes Asignatura: Psicoterapia I


Miedo: preocupado, intranquilo, nervioso, tenso, a la defensiva, asustado, agarrotado,
atemorizado, aterrorizado.

Incertidumbre: escéptico, dubitativo, confusa, vacilante desorientado, preocupado,


inseguro, perplejo, indeciso, aturdido, receloso desconfiado.

Cólera: molesto, frustrado, enfadada, ofendida, enojado, irritado, furioso, ultrajado,


resentido, resentido, rabioso, trastornado.

Existen tres modalidades básicas de las respuestas reflejo estas son:

• Respuestas en eco: el terapeuta repite la ultima palabra de lo expresado por el


paciente (reflejo reiterativo).

• Respuestas reflejo propiamente dicha: el terapeuta realiza una síntesis de los


aspectos planteados por el paciente y se lo devuelve en un reflejo.

• Elucidación: el terapeuta responde a los aspectos lógicos que se derivan de


lo planteado por el paciente. El resumen se utiliza fundamentalmente para el
cierre de una etapa de la entrevista y en ocasiones sirve como vía para
comprobar la compresión que hemos ganado de la exposición de paciente.

• Auto-revelación: comunicación del terapeuta que en alguna medida revela


aspectos personales (aunque no íntimos). En general, los objetivos de la auto-
revelación están encaminados a incrementar el nivel de auto-revelación del
paciente, el establecer un clima de interacción más relajado e influir en la
percepción que el paciente tiene del terapeuta, en cuanto a que lo vea no tanto
en su rol profesional, sino como otro ser humano. Recordamos que esta
técnica debe ser empleada con mucha mesura.

Helga, A Psicología humanística. Primera edición. Lima 1998

Vásquez, Cesar “una aproximación a la psicoterapia de Carl Rogers”. Julio 2008


http://www.angelfire.com/pe/actualidadpsi/rogers.html

Universidad de la Habana – Universidad Nacional de san Agustín PSICOTERAPIA “Alternativa en la


practica”. Arequipa 2002

Psic. Jorge Paredes Asignatura: Psicoterapia I

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