Está en la página 1de 5

LA TENDENCIA ACTUALIZANTE: EL BLOQUE FUNDACIONAL.

Bozarth, J. Y Brodley, B.: ”Person-centered therapy: a revolutionary paradigm."


Extracto y Traducción: Lic. Graciela Tierno

La intención de este capítulo es examinar el punto de vista de Carl Rogers sobre la tendencia actualizante
como el bloque fundacional de la terapia centrada en la persona. Al principio de su carrera, Rogers,
interpretó la tendencia al crecimiento natural como el factor curativo en psicoterapia. Después discutió la
tendencia formativa del universo como el concepto que incluye la tendencia actualizante.(Rogers 1942;
1980)
La noción fundamental de la terapia centrada en la persona, es que el terapeuta puede confiar en la
tendencia al crecimiento del cliente, por lo tanto, el rol del terapeuta es crear un clima interpersonal
que promueva la tendencia actualizante del individuo.
Las actitudes de confianza y respeto del terapeuta pueden, liberar y promover las capacidades naturales de
bienestar y crecimiento del cliente. Los parámetros creados por la confianza funcional en la tendencia
actualizante rechazan los pensamientos clínicos standard sobre psicoterapia, tales como, la necesidad de
diagnóstico y planes de tratamiento con estrategias y logros de tratamientos.
No es necesario que el terapeuta se involucre en intervenciones, estrategias o manipulaciones basadas en
especulaciones concernientes a los disturbios del cliente. No es el terapeuta quien debe determinar la
frecuencia de las sesiones, el tiempo de la terapia, o cuando el cliente debiera terminar dicha terapia.
Rogers, pensó que cada cliente debería ser enfocado en forma ingenua, sin preconcepciones, como
individuos únicos y debería permitírsele desarrollar su propio proceso de terapia. El cliente, consistente
con la teoría, controla la situación terapéutica y el proceso terapéutico, hasta los límites de la capacidad
del terapeuta y las demandas de la situación de trabajo.
La tarea básica del terapeuta es hacer carne en él las cualidades actitudinales de congruencia,
comprensión empática y consideración positiva incondicional, mientras confía en el proceso natural de
crecimiento del cliente. Al experimentar el cliente estas actitudes se promueve en él la tendencia
actualizante. El terapeuta centrado en el cliente, confía en que el cliente avanzará en una dirección
constructiva.
En el esquema de Rogers, el movimiento constructivo del cliente, está propulsado por una motivación
exclusiva, inherente al ser humano: esto es la tendencia actualizante.

Las actitudes y la tendencia actualizan


Las características específicas de la teoría evolucionan desde la teoría organísmica de la tendencia
actualizante por estar relacionada con la filosofía fundamental y las actitudes de confianza y respeto a las
personas.
Rogers, escribió sobre esto en 1942:
El dice: "...la terapia no es cuestión de hacer algo al individuo, o inducirlo a hacer algo por si
mismo. Es en cambio, una cuestión de liberarlo para el crecimiento normal y el desarrollo."
Rogers, reconoció que sus ideas sobre la actualización fueron influenciadas por el trabajo de Kurt
Goldstein, Maslow, Anguila y otros, pero también aclaró que su formulación emergió primariamente de
sus propias observaciones naturalísticas. Sólo después de formular su propia teoría, Rogers tomó
conciencia de la existencia de algunos de los trabajos de estos autores y, además, de los soportes en
trabajos en biología. (Ej.: Bertalanffv, 1960)
Rogers observó que los comportamientos de organismos ( incluyendo individuos en terapia) se mueven
en la dirección de mantenerse y acrecentarse. Enfatizando esta observación, consideró la idea de la
tendencia actualizante como involucrando toda la motivación, expansión y desarrollo.
La base para todo su pensamiento acerca de la terapia, el desarrollo humano, la personalidad y las
relaciones interpersonales, fue la tendencia actualizante.(Rogers, 1959, 1963,1986.)
Allí decía: "...en la terapia centrada en la persona, la persona es libre de elegir cualquier dirección, pero en
realidad selecciona caminos positivos y constructivos. Sólo puedo explicar esto en términos de una
tendencia direccional inherente al organismo humano, una tendencia a crecer, a desarrollarse, a realizar su
potencial total. (1986)"
El principio subyacente para la terapia centrada en la persona y el enfoque centrado en la persona en
interacciones interpersonales, yace en el constructo de la tendencia actualizante de la siguiente forma:
La tendencia actualizante es la única y básica motivación de la persona.
La tendencia actualizante es direccional en forma constructiva, apuntando a aumentar la
diferenciación y la complejidad, resultando en crecimiento, desarrollo y cumplimiento de
potencialidades.
Los efectos de esta única tendencia motivacional sobre la experiencia y la conducta de la persona
pueden distorsionarse o minimizarse por interacción con circunstancias de un medio
desfavorables, inadecuadas o destructivas.
Estas realizaciones distorsionadas o minimizadas, crean la necesidad de psicoterapia.
La terapia centrada en el cliente es un intento de crear un clima psicológico óptimo para la
persona, a través del terapeuta que brinda una clase especial de relación, que incluye ciertas
cualidades actitudinales del terapeuta.
Esta relación promueve que la tendencia actualizante de la persona funcione de forma que supere
los efectos que circunstancias desfavorables o destructivas hayan dejado en su organismo.
El resultado de la terapia es que la conducta y la experiencia de la persona se tornen más
constructivas y más poderosamente desarrollistas. Usando el mismo razonamiento, la promoción
de la tendencia al crecimiento constructivo de una persona, se extendió más allá de la
psicoterapia, para incluir cualquier relación interpersonal donde un individuo pueda crear un
clima que promueva la tendencia actualizante de otro individuo.

Algunas características
El constructo de Rogers de la tendencia actualizante es una teoría organísmica en la que las cualidades
fundamentales de la naturaleza humana son: las de crecimiento, proceso y cambio. En la teoría de Rogers,
"el hombre es un proceso actualizante” '( Van Belle 1980)
La actualización es el constructo motivacional en la teoría organísmica y, por lo tanto, está inmerso en el
proceso de crecimiento organísmico y es el motivador de cambio.
La características principal de todos los organismos, incluyendo los seres humanos, es que tienen esta
tendencia en común, aunque el término "persona” es el que se usa en Rogers, para la distintiva realización
humana de la naturaleza organísmica.

Las aseveraciones más importantes de la tendencia actualizante son las siguientes:


1. La tendencia actualizante es individual y universal (Rogers,1980) La expresión de la tendencia es
siempre exclusiva del individuo, la presencia de la tendencia es una tendencia motivadora para todos los
organismos.
2. La tendencia actualizante es holística. (Rogers, l959) El organismo/persona es una fluida y cambiante
gestalt, con diferentes aspectos, que asume relaciones de figura y de fondo dependiendo de los objetivos
específicos momentáneos de la persona y de las demandas inmediatas del medio. La tendencia
actualizante como fuerza motivadora, funciona a través de todos los sistemas de la persona. Se expresa en
forma variable, dinámica y fluctuante a través de los subsistemas de la persona total, manteniendo al
mismo tiempo la totalidad y la organización.
3. La tendencia actualizante es ubicua y constante.(Rogers, 1963, Rogers y Sanford, 1984).
Es la motivación para todas las actividades y todas las circunstancias, favorables o desfavorables, de una
persona específica. Funciona a lo largo de toda la vida de la persona, de la vida momento a momento; el
moverse, responder, mantener la totalidad, sentir, pensar, luchar son todas manifestaciones de la
tendencia actualizante.
4. La tendencia actualizante es direccional. Aunque incluye actividades de asimilación y diferenciación
mientras mantiene la totalidad; la totalidad está en perpetuo cambio. Es una tendencia hacia la realización,
cumplimiento y perfección de capacidades y potencialidades inherentes al individuo.(Rogers,1963). Es un
proceso selectivo en tanto es direccional y constructivo. Tiende a resaltar y mantener el
organismo/persona total.
5. La tendencia actualizante es tensión en aumento. (Rogers,1959). El organismo/persona no es un
sistema de reducción sino uno que aumenta en forma inherente y espontánea los niveles de tensión para
expandir, crecer, y realizar las capacidades inherentes. La direccionalidad de la tendencia actualizante
necesita de esta característica de creciente tensión.

6. La tendencia actualizante es una tendencia hacia la autonomía, que se aleja de la heteronomía


(Rogers,1963). La persona se mueve inherentemente hacia la auto-regulación y se aleja del control
ejercido por otros.
7. La tendencia actualizante es vulnerable a circunstancias del medio. (Rogers,1980; Rogers y
Sanford,1984). Bajo circunstancias desfavorables al organismo, la expresión de la tendencia actualizante
puede verse afectada de tal manera que el organismo se distorsione, aunque la tendencia permanezca tan
constructiva como pueda bajo esas circunstancias. Para clarificar este punto, Rogers usó la metáfora del
brote de la papa que crece hacia la mínima fuente de luz en un lugar oscuro. Dijo:
"...las condiciones son desfavorables pero la papa comenzará a dar brotes-pálidos, casi blancos, muy
distintos de los que habitualmente daría creciendo al aire libre en primavera. Pero estos escuálidos brotes,
crecerán hasta alcanzar la luz distante de la ventana. Estos brotes son, en su fútil y bizarro crecimiento,
una clase de expresión desesperada de la tendencia direccional que he descrito. Nunca se convertirán en
plantas, nunca madurarán, nunca completarán su verdadero potencial. Pero bajo las más adversas
circunstancias, luchan para ser. La vida no se rinde, aunque no pueda florecer. (Rogers, 1980)
Las características de la tendencia actualizante arriba mencionadas, según Rogers, son comunes a todos
los organismos.

Conceptos relacionados con la tendencia actualizan


Auto-actualización: El concepto identificado como auto-actualización, es un constructo que se refiere a la
tendencia actualizante manifiesta en el YO -un subsistema que está diferenciado dentro de la persona
tota-.
Este constructo es crucial en la teoría de Rogers del desarrollo de la personalidad normal y de los
disturbios psicológicos. Él teoriza que bajo condiciones desfavorables, la actualización del YO puede
discrepar y entrar en conflicto con experiencias organísmicas. Tal conflicto resulta en la pérdida de la
integración y de la totalidad de la persona, con perturbaciones consecuentes.
Alternativamente, bajo circunstancias de desarrollo favorables, las personas se perciben como
permaneciendo abiertas a la experiencia y desarrollando auto-conceptos armoniosos con la experiencia
organísmica: Como consecuencia la integración y la totalidad de la persona son nutridas.
Conciencia: El concepto de conciencia, en el sentido de capacidad para ser conciente de sí mismo, es
visto como un canal distintivamente humano de la tendencia actualizante. (Rogers,1980) La conciencia le
da a la persona mayores rangos de elección para la auto-regulación y le permite potencialidades que no se
encuentran presentes en otros organismos.
Naturaleza social: Los seres humanos tienen una naturaleza social, consecuentemente una direccionalidad
básica de la tendencia actualizante, en los humanos va dirigida a una conducta social constructiva .
(Rogers, 1982).
Cuanto mejores sean las condiciones socio-ambientales más fuerte será la expresión de todas las
características direccionales de los individuos y las especies. Así, en los humanos, la capacidad para la
empatía, afiliación y lenguaje, resultan en un comportamiento social constructivo bajo condiciones
adecuadas. Es importante darse cuenta que en el pensamiento de Rogers, no todas las potencialidades de
los individuos y de las especies son aspectos de la direccionalidad de la tendencia actualizante.
La direccionalidad de comportamiento que es o parece disfuncional ocurre por impedimento de la
tendencia actualizante.
La persona con funcionamiento completo: Este concepto rogeriano, se malinterpreta muchas veces,
entendiéndolo como un objetivo para los clientes en la terapia. De hecho, Rogers está presentando su
punto de vista sobre "la buena vida" y clarificando las maneras en que funciona la tendencia actualizante
en los seres humanos. Rogers formuló este concepto, así como toda su teoría, desde el punto de vista del
contexto y las ventajas de su experiencia como terapeuta centrado en el cliente. Las características de la
persona con funcionamiento completo son una extrapolación de observaciones concretas de sus propios
clientes que progresaban con la terapia.
Las características comunes que Rogers expresó como “persona con funcionamiento completo", son
características del desarrollo direccional de las personas. Rogers dijo:
“...Si intento capturar en unas pocas palabras lo que creo que es cierto de estas personas (que mostraron
movimiento positivo en una terapia centrada en el cliente), pienso que sería algo así: “La buena vida es
un proceso, no un estado de ser. Es una dirección, no un destino.”
No es un estado de virtud; o contento, o nirvana, o felicidad. No es una condición en la que el individuo
sea ajustado, o completado o actualizado. (Rogers, 1961.)
No es un nivel de desarrollo. Rogers está expresando dimensiones de direccionalidad que él cree, son
inherentes y prevalentes en los seres humanos, que muestran un acelerado desarrollo bajo condiciones
psicológicas favorables, tales como las condiciones descriptas por Rogers como necesarias y suficientes
para un cambio constructivo de personalidad, notablemente asociadas con la terapia centrada en el cliente.
Hay tres dimensiones importantes de la direccionalidad en la descripción que hace Rogers de la "persona
en funcionamiento óptimo". Ellas son:
Una creciente apertura a la experiencia.
Creciente vida existencial.
Creciente confianza en su organismo (Rogers, 1961).
Es el grado de desarrollo de las tres dimensiones en un individuo lo que determina su grado de libertad
psicológica. La libertad psicológica es un proceso de crecimiento, desarrollo y realización.
De este modo, es mediante una creciente apertura a la experiencia, una creciente vida existencial y una
creciente confianza en su propio organismo, como opera más completa y efectivamente la tendencia
actualizante inherente. Rogers ha descrito las dimensiones psicológicas de la expresión de la tendencia
actualizante en los seres humanos en su desarrollo sobre “la persona de funcionamiento óptimo"(Rogers,
1961)
Estas características se consideran distintivas del organismo humano y son cruciales en su teoría de los
desordenes psicológicos o de personalidad, como así relevantes en el proceso terapéutico.
El concepto de la tendencia actualizante funciona en la teoría de Rogers como un axioma, es decir,
funciona como un principio que dirige la conducta del terapeuta.
Para Rogers el organismo-persona está siempre actualizando, porque la actualización es el concepto
motivacional que justifica toda actividad viviente. En efecto, la persona está siempre actualizándose de la
mejor forma que puede bajo cada circunstancia..
Siempre que se observa una conducta auto-limitante o auto-destructiva, el concepto de tendencia
actualizante dirige la mirada hacia las circunstancias que han distorsionado o limitado la constructividad.
El terapeuta centrado en la persona implementa la tendencia actualizante creando un clima interpersonal
específico durante la sesión de terapia. Este clima se crea mediante la actitud del terapeuta de
experimentar y comunicar ciertas actitudes hacia el cliente. Estas actitudes se identifican como las
cualidades de congruencia, consideración positiva incondicional y comprensión empática. Dado que, al
experimentar estas actitudes el cliente promueve su propia tendencia actualizante, el terapeuta centrado en
la persona confía en que el cliente se moverá en una dirección constructiva sin interponer ni asumir
conocimiento terapéutico experto acerca del cliente. El movimiento constructivo del cliente es propulsado
por la única motivación inherente al ser humano, es decir, la tendencia actualizante.
La noción fundamental de la terapia centrada en la persona, es que el terapeuta puede confiar en la
tendencia del cliente y el único rol del terapeuta es crear un clima interpersonal que promueva la
tendencia actualizante del individuo.
Rogers adopta el constructo del principio de la tendencia actualizante como un cimiento cognitivo que
implica actitudes de confianza y respeto hacia el cliente en una relación de ayuda. Cuando una persona
tiene perturbaciones y problemas emocionales, de acuerdo a la teoría organísmica de Rogers, lo que se
necesita para ayudarla es facilitar la vitalidad de sus capacidades innatas de recuperación y crecimiento.

También podría gustarte