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Colonialismo y Colonialidad

Colonialismo y colonialidad son dos conceptos diferentes, pero relacionados entre sí. Colonialismo se
refiere a la relación de dominación política, social, económico y cultural de un pueblo sobre otro con una
identidad y territorialidad distinta. Si bien este tipo de relación tiene miles de años de antigüedad el
colonialismo como lo entendemos hoy en día se refiere principalmente a la relación de dominación entre
países europeos a sus “colonias”, o sea territorios y pueblos conquistados, principalmente entre los siglos
XV y XX. Esta estructura de poder generó distintos tipos de discriminaciones desde los conquistadores
hacia los conquistados (raciales, antropológicas, étnicas, nacionales, entre otras), las cuales “fueron
inclusive asumidas como categorías (de pretensión "científica" y "objetiva") de significación ahistórica,
es decir como fenómenos naturales” (Quijano, 1992: 2). Commented [CG1]: Copia.
Commented [CG2]: Esto hace referencia a la colonialidad,
Este sistema de dominación pervivió en América (según autores como Rodolfo Stavenhagen o James no al colonialismo
Anaya) a través del llamado “colonialismo interno”, el cual fue desarrollado a imagen del europeo por
las clases gobernantes y hegemónicas de las repúblicas americanas hacia los pueblos indígenas y
afrodescendientes que habitan en estos territorios, siendo así una forma racista de poder que opera al
interior de un Estado-nación1. Commented [CG3]: Es pertinente

Si bien la colonialidad es posible gracias a la existencia del colonialismo europeo de los siglos XV-XX,
colonialismo y colonialidad no se refieren a lo mismo. El colonialismo es una forma de dominación Commented [CG4]: Se repite la idea de arriba
político-económica que no necesariamente implica relaciones de poder racistas, mientras que la Commented [CG5R4]:
colonialidad -menos antigua pero más profunda que el colonialismo- es un sistema de dominación de las
Commented [CG6]: Esto lo señalo quijano
poblaciones humanas en base a su clasificación y jerarquización bajo la ficción llamada “raza”, asociado
a un sistema de explotación del trabajo, recursos y productos en base a la estructura del capitalismo, Commented [CG7]: Esto lo repite arriba
cuyos centros hegemónicos de producción (material y de conocimiento) se localizarán o identificarán Commented [CG8]: Con base
con Europa (Quijano, 2000b). La colonialidad es en este sentido uno de los elementos constitutivos del
patrón global de poder capitalista, el cual consiste en la “idea de ‘raza’ como fundamento del patrón
universal de clasificación social básica y de dominación social” (colonialidad del poder); el capitalismo,
como patrón universal de explotación social; el estado como forma central universal de control de la
autoridad colectiva y el moderno estado-nación como su variante hegemónica; el eurocentrismo como
forma hegemónica de control de la subjetividad/ intersubjetividad, en particular en el modo de producir
conocimiento” (Quijano, 2000).

El eje central de la colonialidad está dado por la idea de raza, una construcción teórica moderna que surge
para estos efectos como una forma de ordenar las diferencias entre conquistadores y conquistados en
base a una supuesta diferencia en la estructura biológica de ambos. Este orden de la diferencia se traduce
en la práctica en la legitimación de la estructura de dominación, donde los conquistados quedan en una
situación natural de inferioridad respecto de los conquistadores (Quijano, 2000). Bajo esta idea los
poderes coloniales distribuyeron a la población en los “rangos, lugares y roles en la estructura de poder
de la nueva sociedad. En otros términos, en el modo básico de clasificación social universal de la
población mundial” (Quijano, 2000: 5). En base a este modo de clasificación se elaboran nuevas
identidades (“Negro”, “Blanco”, “Indio”, “Europeo”, etc) que a su vez suponen nuevas relaciones
intersubjetivas y de poder.

Otro elemento de la Colonialidad es el establecimiento de la racionalidad -europea- como el modo Commented [9]: Esto vendría siendo la Colonialidad del
dominante de producción de conocimiento, estableciendo como paradigma el dualismo radical entre Saber, no se si va o no

1 Para María Lugones este “colonialismo interno” solo tiene sentido en tanto concibamos al Estado-nación desde una
perspectiva eurocéntrica (Lugones, 2008)
"razón" y "cuerpo" y entre "sujeto" y "objeto". Debido a la racialización de los sujetos productores de
conocimiento sólo la cultura europea es racional y por tanto es la única que posee "sujetos", mientras que
las demás culturas son inferiores por naturaleza y no pueden producir conocimiento válido, existiendo
por tanto solamente como “objetos” de conocimiento. Esta concepción eurocentrista de la producción de
conocimiento explica la perspectiva evolucionista con que las culturas no europeas son asociadas a un
estadio anterior del desarrollo (unidireccional y progresivo) del ser humano, y por tanto son entendidas
como “primitivas”.

Para Anibal Quijano el poder como fenómeno está constituido por relaciones de dominación,
explotación, y conflicto (que están presentes de forma permanente), las cuales se dan entre actores
sociales que se disputan el control de las cuatro áreas básicas de la existencia humana: “el trabajo, sus
recursos y sus productos; 2) el sexo, sus recursos y sus productos; 3) la autoridad colectiva (o pública),
sus recursos y sus productos; 4) la subjetividad/intersubjetividad, sus recursos y sus productos”
(Quijano, 2000). El problema con este marco de análisis es que Quijano parece asumir que la disputa por
el control del sexo es una disputa sostenida alrededor del control, por parte de los hombres, sobre recursos
que son pensados como femeninos, por lo tanto entiende el concepto de género desde una perspectiva
eurocentrada y capitalista, no visibilizando así la subordinación y la dominación de las mujeres no-
blancas colonizadas (Lugones, 2008). En este sentido, explica María Lugones, el concepto de género
propuesto desde la colonialidad del poder de Quijano hace referencia a su significado hegemónico, el
cual se basa en el dimorfismo biológico, la dicotomía hombre/mujer, el heterosexualismo y el patriarcado. Commented [CG10]: Esto se puede sintetizar de mejor
forma en dos parrafos
La intención de Lugones con esta crítica es expandir el concepto elaborado por Quijano entendiendo que
la colonialidad no se refiere solamente a la clasificación racial. La colonialidad, al ser uno de los ejes del
sistema de poder global “permea todo control del acceso sexual, la autoridad colectiva, el trabajo, y la
subjetividad/intersubjetividad, y la producción del conocimiento desde el interior mismo de estas
relaciones intersubjetivas (…) Para ponerlo de otro modo, todo control del sexo, la subjetividad, la
autoridad, y el trabajo, están expresados en conexión con la colonialidad” (Lugones, 2008: 7). En este
sentido la propuesta de Lugones es dejar entender las categorías de raza, clase, género y sexualidad como
elementos separados y analizarlas interseccionalmente, ya que solo así se puede ver la dominación y
explotación que no se ve al analizarlas por separado. Un ejemplo de esto es lo que ocurre con las “mujeres Commented [CG11]: Entonces en que se diferenciaría de
de color”: en la intersección entre “mujer” y “negro” hay un vacío pues ni “mujer” ni “negro” la incluyen, la propuesta del feminismo negro?
solo al entender género y raza como categorías inseparables es posible realmente ver a las mujeres de
color (Lugones, 2008). Commented [CG12]: Acaso no es esto lo mismo que las
feministas negras le reclamaron al feminismo al movimiento
antirracista
A través de este dialogo entre la colonialidad del poder y la interseccionalidad Lugones llega a lo que
ella llama el Sistema Moderno/Colonial de Género, con lo que cuestiona las categorías homogéneas y
dominantes de género (por ejemplo “mujer” que refiere a hembras burguesas blancas y heterosexsuales).
Romper con las categorías homogéneas es importante pues éstas esconden el abuso y la deshumanización
que la colonialidad del género implica.

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