Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE
PREVENCIÓN
1
2
Nivel Básico de Prevención
ÍNDICE
MÓDULO I:
2. Daños derivados del trabajo. Los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Otras
patologías derivadas del trabajo…………………………………………..………………………….……..…12
MÓDULO II:
MÓDULO III:
3
Nivel Básico de Prevención
MÓDULO IV:
MÓDULO V:
PRIMEROS AUXILIOS
1. Procedimientos generales…………………………………………………………..……………...……..…215
2. Plan de actuación…………………………………………….………………………………………………..230
4
Nivel Básico de Prevención
MÓDULO I:
1.1. Introducción
2.1. Introducción
5
Nivel Básico de Prevención
6
Nivel Básico de Prevención
1.1. Introducción
El trabajo es una actividad social organizada que, a través de la combinación de diferentes recursos
(trabajadores, materiales, equipos, energía, organización, etc.), permite alcanzar unos objetivos y satisfacer unas
necesidades. Las circunstancias en que se desarrolla se denominan
condiciones de trabajo.
En ocasiones se confunden los términos riesgo y peligro. Peligro es la propiedad o capacidad intrínseca de un
factor (material o no) para causar daños. Por ello, el peligro se define como la fuente o situación con capacidad de
daño en términos de lesiones, daños a la propiedad, daños al medio ambiente o una combinación de todos ellos.
Algunas actividades, como las obras de construcción, son favorables a que se presenten numerosas
situaciones de riesgo. Esto no implica necesariamente que en todos los casos tenga lugar un accidente de trabajo;
por esta razón, a veces las situaciones de riesgo son toleradas por los mandos y por los propios trabajadores.
7
Nivel Básico de Prevención
Cuando se ha detectado la existencia de un riesgo se debe llevar a cabo la gestión para controlarlo, para lo
cual es necesario en primer lugar realizar su evaluación. Una evaluación de riesgos es un proceso dirigido a estimar
la magnitud de los riesgos que no se han podido evitar. Ello se consigue valorando la probabilidad de que el riesgo
se materialice y la gravedad o consecuencias de esa materialización.
Como resultado de su evaluación, los riesgos se clasifican en uno de los siguientes niveles:
CONSECUENCIAS
LIGERAMENTE EXTREMADAMENTE
PROBABILIDAD DAÑINO
DAÑINO DAÑINO
CONSECUENCIAS
LIGERAMENTE DAÑINO. Daños superficiales: cortes y magulladuras pequeñas, irritación de los ojos por
polvo. Molestias e irritación, por ejemplo por incomodidad.
PROBABILIDAD
8
Nivel Básico de Prevención
De acuerdo con el nivel de riesgo se aplicarán unas determinadas medidas preventivas para eliminarlo o controlarlo:
No se necesita mejorar la acción preventiva. Sin embargo, deben considerarse soluciones o mejoras
Tolerable que no supongan una carga económica importante. Se requieren comprobaciones periódicas para
asegurar que se mantiene la eficacia de las medidas de control.
Se deben hacer esfuerzos para reducir el riesgo, determinando las inversiones precisas. Las medidas
para reducir el riesgo deben implantarse en un período determinado.
Moderado Cuando el riesgo moderado está asociado con consecuencias extremadamente dañinas, se precisará
una acción posterior para establecer, con más precisión, la probabilidad de daño como base para
determinar la necesidad de mejora de las medidas de control.
No debe comenzarse el trabajo hasta que se haya reducido el riesgo. Puede que se precisen
Importante recursos considerables para controlar el riesgo. Cuando el riesgo corresponda a un trabajo que se
está realizando, debe remediarse el problema en un tiempo inferior al de los riesgos moderados.
No debe comenzar ni continuar el trabajo hasta que se reduzca el riesgo. Si no es posible reducir el
Intolerable
riesgo, incluso con recursos ilimitados, debe prohibirse el trabajo.
9
Nivel Básico de Prevención
Sobreesfuerzos.
Contactos térmicos.
Contactos eléctricos.
Exposición a radiaciones.
Explosiones.
Incendios.
Riesgos de enfermedad:
Ruido.
Vibraciones.
Estrés térmico
Radiaciones.
Iluminación.
Fatiga física.
Fatiga mental.
Insatisfacción laboral.
Accidentes in itinere.
10
Nivel Básico de Prevención
En la práctica, todas las condiciones de trabajo (o ambiente laboral) pueden llegar a constituir factores de
riesgo. Para sistematizar su estudio, dichos factores pueden clasificarse de la siguiente manera:
Ambiente orgánico. Puede dañar la salud física del trabajador. Se divide en:
Ambiente mecánico. Determinado por las instalaciones y equipamientos necesarios para desarrollar la
actividad de la empresa.
Ambiente físico. Determinado por los diferentes tipos de energía presentes en el ambiente de trabajo
(temperatura, ruido, radiaciones, etc.).
Ambiente químico. Determinado por las sustancias del ambiente de trabajo que pueden reaccionar
químicamente.
Ambiente biológico. Determinado por los seres vivos (virus, bacterias, parásitos y hongos) que pueden
originar infecciones y epidemias.
Ambiente psíquico. Puede dañar la salud mental del trabajador, como consecuencia de problemas de
deshumanización del trabajo e inadaptación al mismo.
Ambiente social. Puede dañar las relaciones sociales del trabajador, reforzando la insatisfacción producida
por el ambiente psíquico.
11
Nivel Básico de Prevención
2.1. Introducción.
Los daños derivados del trabajo son consecuencia de la materialización de los riesgos laborales, que rompen el
equilibrio necesario en la salud del trabajador. Pueden dividirse en:
Patologías específicas del trabajo. Las constituyen los accidentes de trabajo y las enfermedades
profesionales. En ellas la relación causa-efecto es evidente e indudable.
Patologías inespecíficas del trabajo. Las constituyen la fatiga, el estrés, la insatisfacción y el envejecimiento
prematuro. La relación causa-efecto no es tan evidente.
La probabilidad de que suceda un accidente será mayor cuanto mayor sea el número de situaciones de riesgo
existentes. El accidente ocurrirá realmente cuando a la situación de riesgo se le añada alguna circunstancia adicional
desfavorable. Así, es fundamental destacar que los accidentes no se producen por mala suerte ni son inevitables,
sino que se deben a causas naturales y explicables (Principio de Causalidad).
También se incluyen como accidente de trabajo las lesiones producidas en los desplazamientos habituales del
trabajador, es decir, entre el centro de trabajo y el domicilio y viceversa. Es lo que se llama accidente in itinere.
Por lesión laboral se entiende el daño corporal sufrido por un trabajador como consecuencia de un accidente
de trabajo, que le incapacita de forma transitoria o permanente para seguir desarrollando su actividad laboral.
Se llama accidente blanco al que no produce lesión física, pudiendo causar o no daños materiales; en un
incidente no se producen daños significativos de ningún tipo. Ambos casos ponen de manifiesto la existencia de
riesgos laborales. Si no se les da la debida importancia a este tipo de sucesos, las situaciones de riesgo y las
circunstancias desfavorables se repetirán sistemáticamente hasta que se acabe produciendo un accidente con
lesión.
Las causas de los accidentes de trabajo se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Condiciones inseguras. Cualquier condición o circunstancia física que puede permitir directamente que se
produzca un accidente. Por ejemplo, ausencia de protecciones colectivas, desorden en el lugar de trabajo,
equipos de trabajo defectuosos, etc.
12
Nivel Básico de Prevención
Prácticas inseguras. Conjunto de actuaciones humanas que pueden ser origen de accidente. Por ejemplo,
incumplir las normas de seguridad, distraerse durante el trabajo, no avisar de la existencia de un riesgo
conocido, etc.
Una enfermedad derivada del trabajo es el deterioro lento y paulatino de la salud del trabajador, producido por
la exposición crónica a situaciones adversas producidas por el ambiente en que se desarrolla el trabajo, o por la
forma en que éste se encuentre organizado.
Para que se produzca una enfermedad en el trabajo deben existir unos agentes causantes, que se denominan
contaminantes (físicos, químicos o biológicos), así como otros factores:
Tiempo de exposición.
Sólo son reconocidas como enfermedades profesionales las enfermedades derivadas del trabajo que estén
legisladas como tales. De lo contrario se consideran, a efectos legales, como accidentes de trabajo.
Por su parte, los factores derivados de la organización del trabajo se pueden clasificar en:
13
Nivel Básico de Prevención
Automatización. Complejidad.
Fatiga. Fenómeno fisiológico de pérdida de capacidad funcional con sensación de malestar, provocado
por el exceso de trabajo o la falta de descanso.
Envejecimiento prematuro. Fenómeno inespecífico de desgaste biológico, provocado por una fatiga
crónica acumulada que acelera el proceso normal de envejecimiento fisiológico y lleva a la muerte
prematura.
Medicina del Trabajo. Especialidad médica eminentemente preventiva, cuyo principal objetivo es
conseguir la salud de los trabajadores.
14
Nivel Básico de Prevención
En la actualidad existe una base legislativa en esta materia promulgada por diversos organismos que, por
un lado, determina los derechos y obligaciones de las partes implicadas y, por otro, establece el régimen de
responsabilidades aplicable. Por ejemplo:
El artículo 40.2 de la Constitución Española encomienda a los poderes públicos velar por la seguridad e
higiene en el trabajo.
El artículo 118 A del Tratado de la Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea) establece
que los Estados Miembros tratarán de "promover la mejora del medio de trabajo para proteger la seguridad
y salud de los trabajadores, y se fijarán como objetivo la armonización [...] de las condiciones existentes en
ese ámbito". La Unión Europea marca en sus Directivas las disposiciones mínimas aplicables a todos los
Estados Miembros.
El Convenio 155 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por España, versa sobre
seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente laboral.
La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales modificada por la Ley 54/2003,
de 12 de Diciembre, de Reforma del Marco Normativo de la Ley de Prevención está dirigida al empresario y
pretende integrar la prevención en todos los ámbitos de la empresa. Esta ley tiene por objeto determinar las
garantías y responsabilidades frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, para establecer un
adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores. Para ello:
15
Nivel Básico de Prevención
Se trata de una ley de carácter general en la que se sientan las bases para la prevención de riesgo
laborales. Su desarrollo se hace a través de los Reglamentos, donde se concretan los requisitos de las
condiciones de trabajo y las limitaciones que afectarán a todas las situaciones laborales que entrañen riesgos
para la seguridad y salud de los trabajadores.
3.1.3. REGLAMENTOS
Constituyen el desarrollo de las Leyes, por lo que son tan importantes como éstas. Hasta la fecha de
redacción del presente texto, las normas reglamentarias más importantes que se han publicado son las
siguientes:
Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre: Disposiciones Mínimas de Seguridad y Salud en las Obras
de Construcción.
Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que se modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18
de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los
trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de trabajos temporales en altura
Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio: Disposiciones Mínimas de Seguridad y Salud para la Utilización
por los Trabajadores de los Equipos de Trabajo.
Real Decreto 1109/2007, de 24 de agosto, por el que se desarrolla la Ley 32/2006, de 18 de octubre,
reguladora de la subcontratación en el Sector de la Construcción.
Real Decreto 486/97, de 14 de abril: Disposiciones Mínimas de Seguridad y Salud en los Lugares de
Trabajo.
Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo: Protección de los Trabajadores contra los Riesgos
Relacionados con la Exposición a Agentes Biológicos durante el Trabajo.
Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo: Protección de los Trabajadores contra los Riesgos
Relacionados con la Exposición a Agentes Cancerígenos durante el Trabajo.
Real Decreto 374/2001, de 6 de abril: Protección de la Salud y la Seguridad de los Trabajadores contra
los Riesgos Relacionados con los Agentes Químicos durante el Trabajo.
Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo: Disposiciones Mínimas de Seguridad y Salud Aplicables a los
Trabajos con Riesgo de Exposición al Amianto.
Por su importancia destaca el Real Decreto 1627/1997. Esta disposición implanta la obligación para el
promotor de incluir un Estudio de Seguridad y Salud (o un Estudio Básico) en los proyectos de edificación y obras
públicas, durante la fase de redacción del Proyecto.
El tipo de documento exigido depende de factores como las características de la obra, el número de
trabajadores, el plazo de ejecución, el presupuesto, etc. Debe ser coherente con el contenido del Proyecto y
recoger las medidas preventivas adecuadas a los riesgos que conlleve la realización de la obra.
El Real Decreto 1627/1997 también obliga a redactar un Plan de Seguridad y Salud en el trabajo. En
aplicación del Estudio de Seguridad y Salud (o, en su caso, del Estudio Básico), cada contratista elaborará dicho
Plan en el que se analizará, estudiará, desarrollará y complementará lo previsto en el Estudio, según su propio
sistema de ejecución de la obra.
17
Nivel Básico de Prevención
El Plan de Seguridad y Salud incluirá las posibles propuestas de medidas alternativas de prevención
hechas por el contratista; estas propuestas no podrán reducir los niveles de protección previstos en el Estudio.
La organización de la jerarquía en cada obra es totalmente distinta en cuanto a que se pueden dar multitud
de casos:
Que se contrate su ejecución a un solo contratista que subcontrate a su vez a varios subcontratistas.
Que haya varios contratistas que ejecuten cada uno distintas fases de la misma obra y que cada uno
subcontrate a su vez a varios subcontratistas.
Que el promotor contrate directamente a los distintos oficios que deben participar en la obra
De todas formas, por muy distinta que sea la organización en una obra, bastará con conocer en qué lugar
de la jerarquía está situada nuestra empresa para adaptar el procedimiento a cada caso concreto.
PROMOTOR
Cualquier persona física o jurídica por cuenta de la cual se realiza una obra.
CONTRATISTA
Persona física o jurídica que asume contractualmente ante el Promotor, con medios humanos y
materiales, el compromiso de ejecutar la totalidad o parte de las obras ateniéndose al proyecto o al
contrato.
SUBCONTRATISTA
Persona física o jurídica que asume contractualmente ante el Contratista (empresario principal) el
compromiso de realizar determinadas partes o instalaciones de la obra, ateniéndose al proyecto por el que
se rige su ejecución.
TRABAJADOR AUTÓNOMO
Persona física distinta del Contratista y Subcontratista, que realiza de forma personal y directa una
actividad profesional, sin atenerse a un contrato de trabajo, y que asume contractualmente ante el
Promotor, el Contratista o el Subcontratista, el compromiso de realizar determinadas partes o instalaciones
de la obra.
Cuando el trabajador autónomo emplee a trabajadores por cuenta ajena, tendrá la consideración de
contratista o subcontratista a efectos de lo establecido en la normativa de prevención de riesgos laborales.
DIRECCIÓN FACULTATIVA
Técnico competente integrado en la Dirección Facultativa, designado por el Promotor para llevar a cabo
las tareas relativas a la Seguridad y Salud en la ejecución de la obra especificadas en el artículo 9 del Real
Decreto 1627/1997. El Coordinador de Seguridad y Salud debe ser designado por el Promotor antes del
inicio de los trabajos cuando en la ejecución de la obra intervenga más de una empresa, o una empresa y
trabajadores autónomos, o diversos trabajadores autónomos.
Todas las personas físicas y jurídicas participantes en la obra deberán cumplir las indicaciones del
Coordinador de Seguridad y Salud en lo que se refiere a la normativa de Prevención de Riesgos Laborales.
RECURSOS PREVENTIVOS
Dicha Ley (54/2003) tendrá como principales objetivos, combatir la siniestralidad laboral, fomentar una
auténtica cultura preventiva, integrar la prevención en la empresa y mejorar el control del cumplimiento de la
normativa.
19
Nivel Básico de Prevención
La presencia de los Recursos Preventivos, es una medida preventiva complementaria, que tiene como
finalidad vigilar el cumplimiento de las actividades preventivas en relación con los riesgos derivados de la
situación que determine su necesidad para conseguir un adecuado control de dichos riesgos.
1) Cuando los riesgos de un proceso o actividad se puedan ver agravados o modificados por concurrir
operaciones sucesivas o simultáneas que precisen de un control de la correcta aplicación de los métodos de
trabajo.
2) Cuando se realicen las actividades o procesos peligrosos o con riesgos especiales siguientes:
3) Cuando lo requiera la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a causa de las circunstancias de las
condiciones de trabajo detectadas.
Además de estos tres casos anteriores, hay otros que determinan la presencia de recurso preventivo, sin
perjuicio de las medidas previstas en disposiciones preventivas específicas referidas a determinadas actividades
procesos, operaciones, trabajos, equipos o productos en los que se aplicarán dichas disposiciones en sus
próximos términos, como es el caso, entre otros, de:
Es importante que la ubicación en el centro de trabajo de los recursos preventivos, deba permitirles el
cumplimiento de sus funciones propias, debiendo tratarse de un emplazamiento seguro que no suponga riesgo,
ni él ni para sus compañeros, debiendo permanecer en el centro de trabajo durante el tiempo en que se
mantenga la situación que determine su presencia.
20
Nivel Básico de Prevención
Para ejercer como Recurso Preventivo será imprescindible el acta de nombramiento del mismo. Por otro
lado, si existieran varios recursos preventivos deberán colaborar entre sí.
El número de personas designadas como recurso preventivo, dentro de una empresa, se determinará
teniendo en cuenta:
Establecer una medida preventiva complementaria para vigilar el cumplimiento, eficacia y adecuación de
las actividades preventivas previstas (Plan de Seguridad y Salud en obras de construcción) y controlar la
aparición de riesgos no detectados, en aquellas situaciones que determinaron su presencia.
21
Nivel Básico de Prevención
La presencia de recursos podrá también ser utilizada por el empresario en casos distintos a los previstos
siempre que la realización de otras tareas sea compatible con el cumplimiento de sus funciones preventivas.
Además, esta presencia no exime al empresario del cumplimiento de las restantes obligaciones para la
protección de los trabajadores (ni al coordinador de seguridad y salud durante la ejecución de la obra en
construcción)
Todo lo indicado anteriormente se entiende sin perjuicio de las medidas previstas en otras disposiciones
preventivas específicas: electricidad, atmósferas explosivas, radiaciones ionizantes, etc.
Se introduce una disposición adicional única en el R.D. 1627/1997, del 24 de octubre, por el que se
establece: la presencia en el centro de trabajo de los recursos preventivos de cada contratista, prevista en la
disposición adicional decimocuarta de la LPRL (31/1995), se aplicará en las obras de construcción con las
siguientes especialidades:
El plan de seguridad y salud determinará la forma de llevar a cabo la presencia de los recursos
preventivos.
Cuando, como resultado de la vigilancia, se observe un deficientemente cumplimiento de las
actividades preventivas, las personas a las que se asigne la presencia deberán dar las instrucciones
necesarias para el correcto e inmediato cumplimiento de las actividades preventivas.
Cuando se observe ausencia, insuficiencia o falta de adecuación de las medidas preventivas, las
personas a las que se asigne esta función deberán poner en conocimiento del empresario estas
circunstancias, que procederá de manera inmediata a la adopción de las medidas necesarias para
corregir las deficiencias y a la modificación del plan de seguridad y salud.
En este esquema que presentamos ya podemos ver clarificada la posición que ocupa en la obra desde el
punto de vista de la Seguridad:
22
Nivel Básico de Prevención
Según la ley 54/2003 la presencia de los recursos preventivos en las obras de construcción será preceptiva
en los siguientes casos:
a) Cuando los riesgos puedan verse agravados o modificados en el desarrollo del proceso o la
actividad, por la concurrencia de operaciones diversas que se desarrollan sucesiva o simultáneamente y
que hagan preciso el control de la correcta aplicación de los métodos de trabajo.
La presencia de recursos preventivos de cada contratista será necesario cuando, durante la obra, se
desarrollen trabajos con riesgos especiales, tal y como se definen en el real decreto 1627/97.
A este respecto cabe destacar que en las obras de construcción a las que se refiere el RD 1627/97, dichos
recursos preventivos serán necesarios cuando se desarrollen trabajos con riesgos especiales, que por otro lado
reglamentariamente ya han sido definidos con carácter no exhaustivo en el anexo II del RD 1627/97 y entre los
que se incluyen:
Trabajos con riesgos especialmente graves de sepultamiento, hundimiento o caída de altura por
las particulares características de la actividad desarrollada, los procedimientos aplicados, o el
entorno del puesto de trabajo.
Obras de excavación de túneles, pozos y otros trabajos que supongan movimientos de tierra
subterráneos.
Trabajos que requieran montar o desmontar elementos prefabricados pesados.
23
Nivel Básico de Prevención
La amplitud conceptual del primer punto se da prácticamente en cualquier obra nueva, lo que hace
extensiva la necesidad de su presencia en todas las obras nuevas reguladas por la LOE.
Por ello podemos afirmar que en la práctica a tenor de este apartado siempre serán obligatorios los
"Recursos preventivos" en las siguientes situaciones:
Trabajos con riesgo de caída de altura, cuando el riesgo de caída de altura sea superior a los 5 m.
Trabajos en los que para el acceso o posicionamiento en el tajo se realice mediante cuerdas.
Trabajos de montaje, desmontaje y reparación de redes de seguridad.
Operaciones de Montaje, desmontaje, modificación y mantenimiento de andamios:
a) Andamios colgados
b) Plataformas suspendidas de nivel variable
c) Andamios motorizados
d) Andamios de fachada y tubulares
e) Andamios y torres de trabajo móviles en los que se trabaje a más de 6 m. de h.
Trabajos subterráneos en pozos, túneles y galerías
Trabajos de demolición (cuya duración estimada sea superior a 30 días laborables o en las que
simultáneamente coincidan 12 o más trabajadores).
Trabajos con explosivos
Trabajos en los que se haga necesaria la inmersión bajo el agua (diques, malecones, obras
portuarias, etc.).
Maquinaria de obra que deba realizar operaciones y maniobras dificultosas por espacio,
visibilidad, duración, riesgo, etc.
En maquinaria de elevación de cargas que sea dificultosa la visibilidad de movimientos de la carga
o de la maniobra de la misma.
En trabajos con instalaciones en tensión.
En operaciones donde se manipulen explosivos y sustancias peligrosas.
c) Cuando la necesidad de dicha presencia sea requerida por la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social, si las circunstancias del caso así lo exigieran debido a las condiciones de trabajo detectadas.
24
Nivel Básico de Prevención
1º- Los recursos preventivos serán necesarios en aquellas Unidades de Obra que hayan sido
especificadas en el Plan de Seguridad.
El Plan no solo debe identificar cuando es necesario el recurso preventivo sino indicar que debe hacer,
vigilar y controlar en cada unidad de obra.
El Promotor está obligado a que durante la redacción del proyecto se elabore un Estudio de Seguridad y
Salud por parte del técnico encargado de redactar el proyecto. En este Estudio se detallarán las medidas de
seguridad que según el proyectista serán necesarias durante la ejecución de la obra.
25
Nivel Básico de Prevención
El Plan deberá ser aprobado antes del inicio de la obra por el Coordinador de Seguridad y Salud. Este
Plan estará en la obra a disposición permanente de la Dirección Facultativa, y todas las personas,
físicas o jurídicas, que intervienen en la obra, deberán cumplir y hacer cumplir dicho Plan.
Cuando el Promotor contrata directamente a Trabajadores Autónomos para realizar la obra o ciertos
TRABAJADORES
trabajos, tendrá la consideración de Contratista respecto a ellos. Esto no se tiene en cuenta cuando la obra es
AUTÓNOMOS
contratada por un cabeza de familia respecto a su vivienda.
El primer paso es conocer en qué tipo de obra vamos a comenzar a trabajar, si dispone de proyecto de
obra o no. En función de ello, posiblemente nos enfrentaremos con situaciones de cumplimiento distintas.
Supongamos que nos encontramos con una obra para la que es necesario proyecto.
Una vez realizado y visado el proyecto de obra, con la inclusión en el mismo del Estudio o Estudio Básico
de Seguridad y Salud de la misma, el Promotor comenzará a pedir ofertas –si no se encuentran cerradas de
antemano- para la ejecución de las obras.
Por regla general, el Promotor de la obra entregará al Contratista Principal el Estudio o Estudio Básico de
Seguridad y Salud de la obra, con la intención de que éste realice el Plan de Seguridad y Salud de la parte que
tenga contratada.
Una vez haya terminado la redacción del Plan de Seguridad y Salud de la obra, éste deberá ser aprobado
por el Coordinador de Seguridad y Salud en fase de ejecución de la obra.
Es obligación del titular del centro de trabajo –en la obra suele ser el Contratista Principal- y también de
cada Empresa Subcontratista, aperturar antes del inicio de los trabajos, el centro de trabajo a efectos laborales, y
26
Nivel Básico de Prevención
del Promotor realizar el Aviso Previo (artículo 18 del Real Decreto 1627/1997 sobre disposiciones mínimas de
seguridad y salud en las obras de construcción).
Una vez vayan a comenzar los servicios de cada empresa Subcontratista en la obra y antes de que
comiencen los trabajos, cada Contratista exigirá a sus Subcontratistas la siguiente documentación en materia de
Prevención de Riesgos Laborales:
Definición de los trabajadores que vayan a prestar servicio en las obras con compromiso de
comunicación en caso de variación de los mismos e identificando de manera clara si existen menores,
embarazadas o trabajadores sensibles a determinados riesgos en la relación.
Evaluación de Riesgos.
Justificante de entrega de Equipos de Protección Individual (EPIs) que, según el caso, fueran
necesarios.
Esta Documentación la debe solicitar el Contratista con acuse de recibo de dicha solicitud. Es conveniente
que estas obligaciones estén presentes en el contrato entre ambas empresas.
De la misma manera, y antes de que comiencen los trabajos de la empresa Subcontratista, el Contratista le
aportará a la misma la parte del Plan de Seguridad y Salud que le competa en función de su actividad, para que
den traslado a los trabajadores que vayan a prestar servicios en la obra.
27
Nivel Básico de Prevención
De ambas entregas debe quedar registro escrito, es decir, de la entrega de la parte del Plan de Seguridad y
Salud que le compete a la empresa Subcontratista y de ésta a sus trabajadores que vayan a prestar servicio en
la obra.
Una vez recabada toda la información sobre los trabajadores que van a prestar servicios en la obra, es
recomendable que el Contratista realice un primer listado de personal autorizado a la entrada de la obra.
Con el número máximo posible de empresas Subcontratistas que vayan a participar en la obra (puede que
en un primer momento no se conozcan todas) se debe mantener una reunión en la que el Contratista informe del
proceso que se establece para que la obra sea un entorno seguro, facilitando las normas de seguridad para el
mismo objetivo. La dirección de esta reunión debería ser asumida por el Coordinador de Seguridad y Salud en
fase de ejecución de la obra apoyado por la organización preventiva de cada Contratista.
Periódicamente, y como parte del proceso de chequeo del sistema, se contrastará que la documentación
que se ha facilitado sigue vigente, con especial atención al cambio de trabajadores y Subcontratas.
A nivel general, se mantendrá vivo un listado de personal autorizado a la entrada de la obra, si es posible.
El objeto es claro, obligar a todos los Subcontratistas a comunicar las variaciones de personal en la obra. No
obstante, se deberán contrastar periódicamente estos datos.
Se deben realizar reuniones periódicas con las distintas empresas Subcontratistas y sus organizaciones
preventivas. El objeto es analizar periódicamente la evolución de la prevención en la obra. Continuará
correspondiendo al Coordinador de Seguridad y Salud en fase de ejecución la dirección de estas reuniones con
el apoyo de la organización preventiva de la empresa Contratista Principal.
Cuando el Contratista detecte que va a comenzar a prestar servicio en la obra una nueva empresa
Subcontratista, le solicitará y requerirá la misma documentación que a las anteriores, no permitiendo que inicie
los trabajos hasta que se haya cumplimentado o aportado la misma.
De igual modo deberá ser controlada la subcontratación por parte de subcontratistas, ya sea a autónomos
o a otras empresas. El procedimiento de recogida y entrega de documentación deberá ser el mismo y de ello
tendrá que responsabilizarse, en primera instancia, el Subcontratista que precise de otra empresa o autónomo
(exigencia contractual).
28
Nivel Básico de Prevención
De toda visita que se realice a la obra por parte del Departamento de Seguridad y Salud del Contratista
debe quedar registro escrito y, en caso de deficiencias en cualquier proceso, se procederá a actuar mediante
procedimiento al uso en la empresa.
Contenido técnico.- Comprobaciones de que los trabajos se realizan de forma segura y en un entorno
también seguro.
Contenido documental.- Comprobaciones acerca del sistema documental implantado en la obra.
Las distintas organizaciones preventivas de las empresas que intervienen en la obra podrán presentar
propuestas de modificaciones a las prácticas de prevención que se estén ejecutando en la obra mediante un
documento definido al efecto y siempre con el correspondiente comunicado al Coordinador de Seguridad y Salud
en fase de ejecución. No deben ejecutarse los cambios hasta tener la aprobación de dicha modificación al Plan
de Seguridad y Salud por parte del Coordinador.
El Contratista debe realizar cuantas inspecciones y controles sean necesarios para verificar el cumplimiento
de las medidas preventivas adoptadas por él mismo y por las empresas Subcontratistas y el cumplimiento
efectivo de lo especificado en el Plan de Seguridad y Salud.
Como deber principal, el empresario debe garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio
en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Esta obligación se concreta en los siguientes aspectos:
1. Evaluación de riesgos. El empresario debe efectuar una evaluación de todos los riesgos para la
seguridad y salud de los trabajadores que puedan derivarse del trabajo realizado y, sobre todo, en relación con
los trabajadores que estén expuestos a riesgos especiales.
Se exige una evaluación inicial, previa al comienzo de la actividad, y su revisión cuando cambien las
condiciones de trabajo o si se produce un accidente o incidente de consideración.
2. Medidas de emergencia. El empresario debe analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar
las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores.
29
Nivel Básico de Prevención
Con este fin designará al personal encargado de adoptar dichas medidas, previa consulta a los
representantes de los trabajadores. Para garantizar la rapidez y eficacia de las medidas de emergencia
organizará asimismo las relaciones necesarias con servicios externos a la empresa (policía, bomberos, servicios
sanitarios, etc.).
3. Formación. El empresario garantizará que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica,
suficiente y adecuada, en materia preventiva, tanto en el momento de la contratación como cuando se produzcan
cambios en las condiciones de trabajo.
La formación deberá estar centrada específicamente en el puesto de trabajo o función de cada trabajador, y
repetirse periódicamente si fuese necesario.
4. Información. El empresario adoptará las medidas adecuadas para que los trabajadores reciban todas las
informaciones necesarias en relación con:
Los riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo, tanto aquellos que afecten a
la empresa en su conjunto como a cada tipo de puesto de trabajo o función.
6. Riesgo grave e inminente. Es aquel que resulta probable racionalmente que se materialice en un futuro
inmediato y que pueda suponer un daño grave para la salud de los trabajadores.
Cuando los trabajadores estén expuestos a riesgo grave e inminente, el empresario debe:
Informar lo antes posible a todos los trabajadores afectados acerca de la existencia de dicho riesgo y de
las medidas adoptadas o que deban adoptarse.
Llevar a la práctica dichas medidas y dar las instrucciones necesarias para que los trabajadores puedan
protegerse, interrumpir su actividad o abandonar de inmediato el lugar de trabajo, no pudiendo exigirles que
reanuden su actividad mientras persista el peligro, salvo excepción justificada por razones de seguridad y
determinada reglamentariamente.
Disponer lo necesario para que el trabajador que no pueda ser avisado esté en condiciones de adoptar
las medidas necesarias para evitar dicho peligro.
En caso de que el empresario no adopte las medidas necesarias, los representantes de los trabajadores
podrán paralizar la actividad, comunicando dicho acuerdo a la Autoridad Laboral.
30
Nivel Básico de Prevención
En primer lugar comenzaremos mencionando los derechos a los que, implícita o explícitamente, se hace
alusión. Como trabajador tienes derecho a:
Ser consultado y participar en todas las cuestiones que afecten a la seguridad y salud laboral.
Estar informado de los riesgos específicos que afecten a tu puesto de trabajo o función y de las
medidas de protección y prevención aplicables a dichos riesgos.
Disponer, en los casos en que sea necesario, de equipos de protección individual adecuados para el
desempeño de tus funciones
Efectuar propuestas al empresario, así como a los órganos de participación y representación, dirigidas
a la mejora de los niveles de protección de la seguridad y la salud en la empresa
Interrumpir tu actividad y abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando consideres que
dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para tu vida o tu salud.
Recibir una protección específica si estás considerado como trabajador especialmente sensible.
En segundo lugar te diremos que las obligaciones que debes cumplir, en materia de prevención, conforme
con tu formación y siguiendo las instrucciones del empresario, y que se recogen en el artículo 29 del citado
capítulo III de la LPRL (al que estamos haciendo alusión a lo largo de este apartado) son las siguientes:
31
Nivel Básico de Prevención
Velar, mediante el cumplimiento de las medidas de prevención, por tu seguridad en el trabajo y por la
de aquellas personas a las que puede afectar tu actividad profesional.
Usar adecuadamente, de acuerdo con su naturaleza y los riesgos previsibles, las máquinas, aparatos,
herramientas, sustancias peligrosas, equipos de transporte y, en general, cualesquiera otros medios
con los que desarrolles tu actividad.
Utilizar correctamente los medios y equipos de protección facilitados por el empresario, de acuerdo
con las instrucciones recibidas de éste.
Informar de inmediato a tu superior jerárquico directo, y a los trabajadores designados para realizar
actividades de protección y de prevención o, en su caso, al servicio de prevención, acerca de cualquier
situación que, a tu juicio, entrañe, por motivos razonables, un riesgo para la seguridad y la salud de
los trabajadores.
Contribuir al cumplimiento de las obligaciones establecidas por la autoridad competente con el fin
de proteger la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo.
Cooperar con el empresario para que éste pueda garantizar unas condiciones de trabajo que sean
seguras y no entrañen riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores.
32
Nivel Básico de Prevención
MÓDULO II:
RIESGOS GENERALES Y SU
PREVENCIÓN
1. RIESGOS LIGADOS A LAS CONDICIONES DE SEGURIDAD
1.1. Introducción
1.4. Instalaciones
2.1. Introducción
3.1. Introducción
4.1. Introducción
33
Nivel Básico de Prevención
4.4. Señalización
5.1. Introducción
5.7. Simulacros
6.1. Introducción
34
Nivel Básico de Prevención
1.1. Introducción
El ser humano, gracias a la tecnificación ha conseguido aumentar su fuerza, asignando las tareas más
pesadas a las máquinas, que transforman y transportan los productos, de forma que hoy es impensable realizar
estas tareas manualmente. Esta fuerza, sí no se controla adecuadamente, puede volverse contra el trabajador y
amenazar su integridad física. Este control adecuado de la tecnificación para evitar lesiones es lo que nosotros
llamaremos “seguridad en el trabajo”.
La Seguridad en el trabajo es un conjunto de técnicas y procedimientos que no son de tipo médico y que
tratan de eliminar, o al menos reducir, los riesgos de daños materiales y lesiones personales.
Cuando se ha hablado de los accidentes de trabajo, se ha explicado que éstos siempre tienen causas
naturales y explicables. La seguridad en el trabajo trata de identificar y anular o reducir estas causas para evitar o
minimizar los accidentes de trabajo.
El área de la seguridad en el trabajo tiene por objeto eliminar o reducir el riesgo de que se
produzcan los accidentes de trabajo.
El movimiento de personas y materiales en los centros de trabajo se realiza a través de los pasillos de
tránsito, las rampas, las puertas, etc. y el hecho de circular por ellos conlleva la posibilidad de ocurrencia de
diversos tipos de accidentes, principalmente caídas, golpes y choques. Su origen principal son las condiciones o
suciedad de las superficies de trabajo o defectos existentes en las mismas (aberturas diversas, obstáculos fijos o
provisionales, defectos de iluminación, mantenimiento y limpieza insuficientes, señalización inexistente o
inadecuada, etc.).
Las superficies de trabajo son por estos motivos origen de un gran número de accidentes laborales,
principalmente las caídas al mismo nivel. Una parte importante de estas caídas se produce en los
desplazamientos de un punto a otro de la empresa, ya sea para buscar una pieza, herramienta o documento, ir a
los servicios, para transmitir una información, para encontrarse con otra persona, participar en una reunión o
cuando se incorpora o abandona el puesto de trabajo.
35
Nivel Básico de Prevención
El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los
lugares de trabajo.
A efectos del presente Real Decreto se entenderá por "lugares de trabajo" las áreas del centro de trabajo,
edificadas o no, en las que los trabajadores deban permanecer o a las que puedan acceder en razón de su
trabajo. Se consideran incluidos en esta definición los servicios higiénicos y locales de descanso, los locales de
primeros auxilios y los comedores.
Las instalaciones de servicio o protección anejas a los lugares de trabajo se considerarán como parte
integrante de los mismos.
Este Real Decreto no será de aplicación a:
Medios de transporte utilizados fuera de la empresa o centro de trabajo, así como a los lugares de
trabajo situados dentro de los medios de transporte.
Los campos de cultivo, bosques y otros terrenos que forman parte de una empresa pero estén fuera de
la zona edificada de la misma.
La obligación del empresario respecto al lugar de trabajo es adoptar las medidas necesarias para que su
utilización no origine riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores o, si ello no fuera posible, para que
tales riesgos se reduzcan al mínimo.
En cualquier caso, los lugares de trabajo deberán cumplir unas disposiciones mínimas en cuanto a:
Condiciones constructivas
Orden, limpieza y mantenimiento
Señalización
Iluminación
Servicios higiénicos y locales de descanso
Material
Locales de primeros auxilios
36
Nivel Básico de Prevención
El diseño y las características constructivas de los lugares de trabajo deberán ofrecer seguridad frente a los
riesgos de resbalones o caídas, choques o golpes contra objetos y derrumbamientos o caídas de materiales
sobre los trabajadores. Por otro lado, deberán también facilitar el control de las situaciones de emergencia, en
especial en caso de incendio, y posibilitar, cuando sea necesario, la rápida y segura evacuación de los
trabajadores.
Los lugares de trabajo (utilizados por primera vez a partir de la fecha de entrada en vigor del Real Decreto y
a las modificaciones, ampliaciones o transformaciones de los lugares de trabajo ya utilizados antes de dicha
fecha que se realicen con posterioridad a la misma) deberán cumplir, en particular, los requisitos mínimos de
seguridad referentes a:
Seguridad estructural
Espacios de trabajo y zonas peligrosas
Suelos, aberturas y desniveles, y barandillas
Tabiques, ventanas y vanos
Vías de circulación
Puertas y portones
Rampas, escaleras fijas y de servicio
Escalas fijas
Escaleras de mano
Vías y salidas de evacuación
Condiciones de protección contra incendios
Instalación eléctrica
Minusválidos
Los edificios de los lugares de trabajo deben poseer la estructura y solidez requerida en función del tipo de
utilización.
Tener la solidez y resistencia necesarias para soportar las cargas o esfuerzos a que sean sometidos
Disponer de un sistema de armado, sujeción o apoyo que asegure su estabilidad
No sobrecargar los elementos estructurales del edificio
Tener los equipos necesarios de seguridad para acceder a techos o cubiertas
37
Nivel Básico de Prevención
Para que un espacio de trabajo sea seguro y tenga unas condiciones ergonómicas aceptables, los espacios
de trabajo han de tener las dimensiones mínimas para la protección correcta de los trabajadores ubicados en
zonas peligrosas.
Dado que las posturas y los movimientos naturales son indispensables para un trabajo eficaz, es importante
que el puesto de trabajo se adapte a las dimensiones corporales del operario, no obstante, ante la gran variedad
de tallas de los individuos éste es un problema difícil de solucionar.
Las dimensiones de los locales de trabajo deben reunir las condiciones mínimas siguientes:
3 metros de altura desde el piso hasta el techo, excepcionalmente, en los locales comerciales, de
servicio, oficinas y despachos, la altura puede reducirse a 2,5 metros.
Una separación suficiente entre elementos suficiente para que los trabajadores puedan ejecutar su
labor en condiciones de seguridad, salud y bienestar.
El trabajador debe tener un espacio holgado y suficiente con unas condiciones de seguridad, salud y
bienestar aceptables. Si no fuera así, el empresario debe proveer de espacio adicional en sus proximidades.
Las instalaciones peligrosas se pueden encontrar en toda la industria en general; un fallo en las mismas
puede tener consecuencias graves para las propias instalaciones y/ o personas. Por ello, los trabajadores
autorizados a acceder a zonas peligrosas deben tener una protección especial:
Mediante la adopción de medidas que eviten el riesgo de caída humana, caída de objetos y contacto o
exposición a elementos agresivos
Mediante el establecimiento de un sistema que impida que los trabajadores no autorizados puedan
acceder a dichas zonas
Las causas principales de los posibles accidentes en instalaciones peligrosas pueden ser múltiples y tener
orígenes diversos: fallos debidos a las condiciones de trabajo a las que están sometidas y que pueden dar lugar
a fenómenos de corrosión, desgaste de las partes rotativas, fatiga de los materiales, daños y deformaciones en
las partes internas o ensuciamiento, etc.; desviaciones de las condiciones normales de operación; errores
humanos en la identificación de materiales, componentes, etc., fallos de gestión u organización, entre otros.
38
Nivel Básico de Prevención
Antes de que estos aspectos afecten a la seguridad de toda la instalación y a las personas es necesario
llevar a cabo una atención y mantenimiento de la misma.
Así pues, es muy importante que se lleve a cabo un programa de mantenimiento acorde a la peligrosidad de
cada instalación en particular.
- Suelos:
Los suelos de los locales de trabajo deberán ser fijos, estables y no resbaladizos, sin
irregularidades ni pendientes peligrosas y de fácil limpieza.
Pero a la hora de seleccionar el suelo de un lugar de trabajo, hay otros factores muy
importantes para trabajar con seguridad, como por ejemplo:
Resistencia: El suelo ha de ser suficientemente resistente para soportar, tanto las cargas estáticas
(maquinaria, estanterías, etc.), como las cargas dinámicas (tráfico de vehículos, carretillas elevadoras,
etc.). También ha de ser resistente al desgaste y a la abrasión, en especial en lugares con un tráfico
importante, tanto rodado como peatonal.
Resistencia a productos químicos: Cuando haya riesgo de derrames de líquidos (aceites, disolventes,
ácidos, productos corrosivos, etc.), se deben realizar las pruebas que sean precisas para asegurarse
de que los suelos son resistentes a dichas sustancias.
Ubicación y resistencia a los factores ambientales: El suelo ha de ser resistente a los factores
ambientales (agua, humedad, condensaciones, calor, vibraciones, etc.) y a las condiciones
meteorológicas (luz solar, heladas, lluvia, etc.).
Otros factores ambientales: Lugares donde puedan producirse explosiones por electricidad estática en
los que el suelo ha de ser ligeramente conductor de la electricidad.
39
Nivel Básico de Prevención
Casos especiales son los almacenes de materias inflamables, en los que los suelos serán incombustibles e
impermeables a fin de evitar escapes hacia sótanos, sumideros o desagües.
Si un suelo da problemas, es posible mejorar su resistencia al deslizamiento utilizando, entre otras, algunas
de las siguientes técnicas:
Escurrido o tratamiento químico del hormigón para conseguir un acabado rugoso
- Aberturas y Desniveles:
Las aberturas o desniveles que supongan un riesgo de caída de personas se protegerán mediante
barandillas u otros sistemas de protección de seguridad equivalente, que podrán tener partes móviles cuando
sea necesario disponer de acceso a la abertura.
Y en particular:
Los lados cerrados de las escaleras tendrán, simplemente, un pasamanos a una altura de 90
centímetros y se instalará a ambos lados si la anchura de la escalera es mayor de 1,2 metros y a un
lado sólo si dicha anchura es menor.
40
Nivel Básico de Prevención
- Barandillas:
Las condiciones que deberían reunir las barandillas son las siguientes:
Dispondrán de barra o listón intermedio que impida el paso o deslizamiento por debajo de las mismas.
No se deben utilizar como barandillas las cuerdas, las cadenas u otros objetos materiales no rígidos.
Existen riesgos que se generan por la configuración de los tabiques, de las ventanas y de los vanos
presentes en el lugar de trabajo.
- Tabiques:
Los tabiques que sean transparentes o traslúcidos y, en especial, los tabiques que son acristalados y están
situados en los locales o en las proximidades de los puestos de trabajo y vías de circulación deben reunir los
siguientes requisitos:
Estar claramente señalizados (deben disponer a la altura de los ojos de una banda de color y de una
anchura de cuadro con el color de fondo y la luz existente).
41
Nivel Básico de Prevención
- Ventanas y Vanos:
Los mayores riesgos que generan las ventanas y los vanos son las caídas de altura. Por ello, el empresario
debería adoptar las siguientes medidas:
Que los trabajadores lleven a cabo de forma segura las operaciones de abertura, cierre, ajuste o
fijación de las ventanas, de los vanos de iluminación cenital y de los dispositivos de ventilación.
Que la apertura de ventanas no invada el espacio correspondiente a las zonas y/o vías de paso.
Que los trabajadores que realicen las labores de limpieza de las ventanas y de los vanos de
iluminación cenital integren estos sistemas de limpieza en el proyecto de construcción.
- Techos:
Los techos deben resguardar a los trabajadores de las inclemencias del tiempo, soportar cargas y permitir el
acceso a los techos a través de escaleras, plataformas de trabajo o equipo individual reglamentario para evitar
las caídas.
- Paredes:
Las paredes deben ir lisas, estar guarnecidas o pintadas en tonos claros y ser lavables o blanqueables. Las
paredes de los locales de trabajo con riesgos específicos reunirán las siguientes características:
Serán impermeables y estarán desprovistas de juntas en aquellos locales en los que se empleen o
fabriquen sustancias irritantes o tóxicas
Serán de material incombustible en las zonas en las que se sitúen hornos, calderas u otro foco de
calor.
Las puertas, pasillos, escaleras, escalas fijas, rampas y muelles de carga deben utilizarse en función
del uso previsto.
la actividad y al lugar de trabajo. En caso de muelles y rampas de carga deberán tenerse en cuenta
las dimensiones de las cargas transportadas.
Las puertas exteriores tendrán una anchura mínima de 80 centímetros, mientras que los pasillos
serán de un metro, pero si existen pasillos principales y pasillos secundarios, éstos no podrán tener
una anchura inferior a un metro.
Los pasillos o zonas de estancia deben estar protegidos a una altura mínima de 1,80 metros cuando
las instalaciones a esa o superior altura ofrezcan peligro, pero si el peligro de las instalaciones es a
menor altura, ha de prohibirse su circulación o se construirán pasos elevados.
La separación entre máquinas y entre éstas y los pasillos debe permitir el paso, mientras siguen
funcionando aquéllas.
Las vías habilitadas para la circulación simultánea de medios de transporte y de peatones deben ser
amplias para evitar los riesgos de atropello. Del mismo modo, las vías exclusivamente de vehículos
deben pasar a una distancia de seguridad suficiente respecto a las puertas, portones, zonas de
circulación de peatones, pasillos y escaleras.
Las vías de circulación deben estar claramente señalizadas y deben indicar la velocidad a la que se
debe circular, las zonas con altura limitada y los pasos de cebra. Todas estas indicaciones deben
estar hechas con pintura reflectante.
En torno a los hornos, calderas o cualquier otro foco radiante de calor se dejará un espacio libre no
inferior a 1,5 metros.
Si se transportan materiales con vehículos se deben tener en cuenta las siguientes normas:
Las esquinas deben estar libres de obstáculos para ser visualizadas por el conductor, aunque si
fuera necesario se instalarían espejos
La salida de peatones hacia las vías de circulación de vehículos se protegerá con una barandilla que
impida el paso directo
43
Nivel Básico de Prevención
Dentro de los edificios es conveniente señalizar mediante líneas en el suelo, las vías de circulación
seguidas por vehículos, tales como las carretillas elevadoras.
Las vías de circulación dentro de los centros de trabajo se suelen señalizar en amarillo o en otro color
llamativo, indicando los recorridos que deben seguir los vehículos. Y cuando las vías de circulación no están aún
diseñadas se deberán evitar las curvas cerradas y sin visibilidad, y si no pueden evitarse, se habrá de conducir la
circulación en una sola dirección y utilizar espejos para mejorar la visión.
Las vías de circulación han de ser anchas para permitir la doble circulación de vehículos o su aparcamiento
sin abandonar la vía. Si no es posible, se debe obligar a circular en una sola dirección o prohibir el aparcamiento,
aunque si fuera necesario, se dispondrá de lugares adecuados para la parada de vehículos con el fin de que no
interfieran en las vías de circulación.
Se debe evitar la circulación marcha atrás de vehículos. Cuando sea preciso que vehículos de gran longitud
tengan que circular marcha atrás, se adoptarán medidas para reducir el riesgo a los peatones, tales como:
Equipar con ropa de alta visibilidad a los trabajadores que hayan de permanecer en la zona
Las rampas de acceso del personal o de carretillas serán de material antideslizante y se evitará el uso
de una misma rampa para vehículos y peatones.
Cuando el muelle tenga más de dos metros de altura estará protegido por barandillas en las zonas que
no sean de carga y descarga.
44
Nivel Básico de Prevención
Las puertas correderas dispondrán de un sistema de seguridad que les impida salir de los carriles.
También dispondrán de un sistema de seguridad las puertas y portones que se abran hacia arriba.
Las puertas de acceso a las escaleras nunca se abrirán sobre los escalones, sino sobre sus descansos
de anchura.
- Rampas:
El pavimento de las rampas será de material no resbaladizo y dispondrá de elementos antideslizantes. Las
rampas tendrán una pendiente máxima:
45
Nivel Básico de Prevención
h altura
Pendiente (%) = h/l 100
l longitud
Cuando las rampas no formen solución de continuidad con el pavimento deberán estar ancladas al suelo
para evitar su desplazamiento. En ningún caso se deberán construir rampas con materiales acumulados, como
ladrillos, aunque sean para trabajos muy ocasionales.
- Escaleras fijas:
Los escalones de las escaleras que no sean de servicio tendrán una huella comprendida entre 23 y 36
centímetros y una contrahuella entre 13 y 20 centímetros y los escalones de las escaleras de servicio,
una huella mínima de 15 centímetros y una contrahuella máxima de 25 centímetros.
La altura máxima en los descansos de las escaleras será de 3,7 metros. La profundidad de los
descansos intermedios, medida en dirección a la escalera, no será menor que la mitad de la anchura
de ésta ni de 1 metro y el espacio libre vertical desde los peldaños no será inferior a 2,2 metros.
Las escaleras mecánicas y cintas rodantes deberán tener dispositivos de paradas de emergencias
fácilmente identificables y accesibles.
46
Nivel Básico de Prevención
Las escalas fijas deberán tener una anchura mínima de 40 centímetros, una distancia máxima entre
peldaños de 30 centímetros, una distancia entre el frente de los escalones y las paredes más próximas al lado
del ascenso de 75 centímetros y una distancia mínima entre la parte posterior de los escalones y el objeto fijo
más próximo de 16 centímetros.
- Las jaulas, en todo caso, sobrepasarán 1 metro la plataforma superior para evitar cualquier
peligro de caída.
- El aro inferior distará del suelo 2 metros aproximadamente para permitir un fácil acceso.
En conductos, pozos angostos y otras instalaciones que por su configuración proporcionan suficiente
protección, no es necesaria la “jaula”.
Finalmente, las escalas fijas para alturas de más de 9 metros deben disponer de plataformas de
descanso cada 9 metros o fracción.
Los riesgos más comunes por el uso de las escaleras manuales, son, caídas
al mismo nivel y caída o vuelco de la escalera. Estos riesgos tienen como causas
más comunes, escaleras en malas condiciones o inadecuadas para el trabajo a
realizar, y uso y/o disposición incorrecta de las mismas.
47
Nivel Básico de Prevención
El Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que se modifica el 1218/1997, del 8 de Julio, por el
que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los
equipos de trabajo, establece unas disposiciones mínimas sobre la utilización de las escaleras manuales.
- Condiciones generales:
Las escaleras de mano tendrán la resistencia y los elementos de apoyo y sujeción necesarios, se utilizarán
de la forma y con las limitaciones establecidas por el fabricante, no se emplearán si no se tienen suficientes
garantías de su resistencia, ni si tienen más de 5 metros de longitud y tampoco si son de construcción
improvisada.
A la hora de trabajar con escaleras manuales, hay que tener en cuenta varias cuestiones, según el tipo de
escalera que sea:
Escaleras simples: La parte superior se sujetará, si es necesario, al parámetro sobre el que se apoya
y cuando éste no sea estable (postes, etc.) se sujetará al mismo mediante una abrazadera de sujeción
u otro dispositivo equivalente para evitar vuelcos
Escaleras extensibles: Los tramos de prolongación no deben utilizarse de manera independiente,
salvo que se les dote de sistemas de apoyo y fijación adecuados. Antes de alargar estas escaleras se
comprobará que las abrazaderas sujetan firmemente los diferentes tramos.
Escaleras de tijera: Nunca se trabajará a horcajadas ni se pasará de un lado a otro por la parte
superior. Dispondrán de elementos de seguridad que impidan su apertura al ser utilizadas, y éstos
(cadena central, etc.) se colocarán totalmente extendidos.
- Utilización:
Apoyos
El apoyo sobre postes se llevará a cabo empleando abrazaderas y cuando haya peligro de
deslizamiento, otra persona sujetará la parte inferior de la escalera. En el ascenso a lugares elevados,
las escaleras de mano sobrepasarán en un metro la superficie de apoyo.
Inclinación
La inclinación de las escaleras de mano es un factor importante porque una escalera colocada muy
vertical tiende a caerse hacia atrás y si está demasiado horizontal puede romperse por su centro o
sufrir deslizamiento. Por ello, las escaleras de mano simples siempre se colocan formando un ángulo
aproximado de 75 grados con la horizontal.
Ascenso y descenso
Cuando los trabajos realizados desde una escalera de mano a más de 3,5 metros de altura impliquen
movimientos o esfuerzos que disminuyan la estabilidad, será obligatorio el uso de cinturón de seguridad
o la adopción de otras medidas alternativas.
Nunca dos operarios utilizarán al mismo tiempo o simultáneamente la misma escalera ni se podrán
subir a brazo pesos que comprometan la seguridad del trabajador.
Las herramientas se introducirán en una bolsa antes de iniciar el ascenso o descenso y durante la
utilización de la escalera se mantendrá el cuerpo dentro de los largueros.
Limitaciones en su uso
Cuando la velocidad del viento pueda desequilibrar a los trabajadores que la utilicen.
Personas con vértigo o que estén tomando algún tipo de medicación en cuyo prospecto se advierta
sobre la realización de trabajos con riesgo.
Se prohibe el transporte o manipulación de cargas por o desde escaleras de mano, cuando por sus
dimensiones o peso puedan comprometer la seguridad o la estabilidad del trabajador. En concreto, no
es conveniente transportar a brazo en ellas, pesos superiores a 25 Kg.
49
Nivel Básico de Prevención
No se deben utilizar las escaleras como medio para el transporte de materiales, pasarelas, andamios o
cualquier otro fin que no sea para el que han sido diseñadas. Asimismo, se prohibe la instalación de
suplementos por escasa longitud de la escalera.
Las escaleras no están destinadas para ser lugar de trabajo, sino para acceso. Cuando se utilicen para
trabajar sobre ellas, se tomarán las precauciones propias de los trabajos en altura. Si la situación o la
duración de los trabajos lo requiere deberá optarse por el uso de escaleras fijas, plataformas de
elevación u otro sistema equivalente.
- Mantenimiento:
Las escaleras de mano se revisarán periódicamente y cuando se utilicen para acceder a lugares elevados,
sus largueros deberán prolongarse al menos un metro por encima de éstas.
Después de su uso se limpiarán de cualquier sustancia que haya caído sobre las mismas.
Escaleras de madera
Este tipo de escaleras son las más inseguras por estar expuestas a las
inclemencias del tiempo, por lo que sólo son aconsejables para pequeñas alturas.
Nunca deben pintarse para que los defectos sobrevenidos después de su construcción puedan ser
detectados.
Los largueros serán de una sola pieza y los peldaños no se clavarán a los largueros, sino que estarán
ensamblados a éstos.
A la hora de transportar las escaleras portátiles, se deben tener también una serie de precauciones para
evitar posibles riesgos:
50
Nivel Básico de Prevención
La mejor salvaguarda para los trabajadores ante una emergencia es que puedan
trasladarse a un lugar seguro, sobre todo a través de un itinerario protegido,
perfectamente indicado y en un tiempo adecuado, esto es, realizar una evacuación
eficiente.
Su número, distribución y dimensión estarán en función del uso, de los equipos, de la extensión de los
lugares de trabajo y del número máximo de personas que pueden estar presentes.
Las puertas de emergencia deberán abrirse siempre hacia el exterior, no deberán cerrarse con llave ni
podrán ser correderas o giratorias.
Las puertas, las vías y las salidas específicas de evacuación deberán estar señalizadas desde el inicio
del recorrido hasta el exterior, no deberán cerrarse con llave ni podrán ser correderas o giratorias.
Las puertas, las vías y las salidas específicas de evacuación deberán estar señalizadas desde el inicio
del recorrido hasta el exterior, teniendo especial cuidado en señalizar la alternativa correcta en aquellos
puntos que inducen a error.
Estas señales serán visibles en todo momento, por lo que deben disponer de fuentes luminosas
incorporadas o ser autoluminiscentes. La señalización de salvamento o SOS cumplirá lo requisitos
exigidos en el R.D. 485/97, de 14 de abril.
En caso de avería de la iluminación, las vías y salidas de evacuación deberán estar equipadas con
iluminación de seguridad de suficiente intensidad (1 Lux como mínimo).
Los lugares de trabajo deben ajustarse a los dispuesto en la normativa específica sobre condiciones de
protección contra incendios y fundamentalmente a lo previsto en la Norma Básica de Edificación aprobada por el
Real Decreto 2177/1996, de 4 de octubre y en el Reglamento de Seguridad contra Incendios en establecimientos
Industriales, aprobado por el Real Decreto 786/2001, de 6 de julio.
No obstante, estos lugares de trabajo deben satisfacer las siguientes condiciones generales:
51
Nivel Básico de Prevención
Estar equipados con dispositivos adecuados para combatir los incendios y, si fuera
necesario, con detectores contra incendios y sistemas de alarma, de acuerdo con las
dimensiones de los edificios, los equipos e instalaciones, las características físicas y
químicas de las sustancias existentes y el número máximo de personas que puedan estar
presentes.
Los dispositivos no automáticos de lucha contra incendios deben ser de fácil acceso y
manipulación.
Los dispositivos no automáticos deben estar señalizados de forma que sean visibles en
todo momento, por lo que ante un fallo de alumbrado, dispondrán de fuentes luminosas
incorporadas o serán autoluminiscentes.
De acuerdo con el RD 486/1997 de Lugares de Trabajo, “Las zonas de paso, salidas y vías de circulación
de los lugares de trabajo y en especial las salidas y vías de circulación previstas para la evacuación en casos de
emergencia, deberán permanecer libres de obstáculos de forma que sea posible utilizarlas en todo momento”.
Incendios.
Contaminación e intoxicaciones.
Por ello, la limpieza y el orden en el área de trabajo es un factor importante para la eficacia del trabajo y la
prevención de accidentes laborales, siendo necesaria la colaboración de todos para su conservación y
mantenimiento.
52
Nivel Básico de Prevención
- Orden:
Los centros de trabajo deben estar siempre ordenados y han de permanecer siempre libres de obstáculos.
Los almacenamientos de materiales deben ser apropiados, estables y seguros para evitar su
deslizamiento y caída. Los materiales que no son convenientemente almacenados constituyen un
peligro.
Las herramientas manuales deberán ordenarse y almacenarse adecuadamente. Las herramientas que
no sean utilizadas se colocarán en su sitio y en condiciones adecuadas para su próximo uso, evitando
dejarlas en el suelo, las máquinas o cualquier otro lugar diferente al que le corresponde.
Al terminar cualquier operación con máquinas o equipos de trabajo deje ordenado el área de trabajo,
revise todas las máquinas y compruebe que todas las protecciones están colocadas.
- Limpieza y Mantenimiento:
Los lugares de trabajo, los equipos e instalaciones, deben ser limpiados
periódicamente para mantener unas condiciones higiénicas adecuadas.
Debe evitarse la acumulación de desechos en el suelo o sobre las máquinas. Los desechos y residuos
contaminantes deberán permanecer en depósitos adecuados hasta su retirada. El mantenimiento de
las máquinas limpias y despejadas redunda en una mayor seguridad del usuario.
53
Nivel Básico de Prevención
Las salpicaduras o derrames de aceite y otros líquidos en el suelo deberán cubrirse con un compuesto
absorbente y limpiarse con rapidez. Estas actuaciones contribuirán a prevenir deslizamientos y caídas.
Los residuos inflamables como trapos con aceite se meterán en recipientes de basura metálicos y
tapados, para prevenir el riesgo de incendio.
Las características constructivas de los suelos, techos y paredes deben permitir su limpieza y
mantenimiento, del mismo modo que los desperdicios, las manchas de grasa, los residuos de sustancias
peligrosas y el resto de los productos residuales deben ser eliminados con rapidez para evitar accidentes o la
contaminación del ambiente.
Por otro lado, es importante que los trabajadores que realizan las operaciones de limpieza, reciban la
información y la formación suficiente sobre los riesgos derivados de los productos de limpieza y sobre la
utilización de los equipos de limpieza y de protección individual.
El Real Decreto 1215/1997, del 7 de Agosto, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud
para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
Este Real Decreto transpone al derecho español la Directiva 89/6555/CEE de 30 de noviembre, modificada
por la Directiva 95/63/CE de 5 de diciembre.
Máquina: Conjunto de órganos unidos entre sí, uno de los cuales ha de ser móvil, accionado por una
energía o fuerza distinta de la humana.
Al ser la máquina un equipo de trabajo, deberá cumplir las disposiciones mínimas generales, aplicables a
los equipos de trabajo que se establecen en el Anexo I del Real Decreto, y las disposiciones mínimas relativas a
su utilización tal y como se establecen en el Anexo II.
54
Nivel Básico de Prevención
Utilización de equipo de trabajo: Cualquier actividad referida a un equipo de trabajo, tal como la puesta
en marcha o la detención, el empleo, el transporte, la reparación, la trasformación, el mantenimiento y la
conservación, incluida en particular la limpieza.
Zona peligrosa: Cualquier zona situada en el interior o alrededor de un equipo de trabajo en la que la
presencia de un trabajador expuesto entrañe un riesgo para su seguridad o para su salud.
Trabajador expuesto: Cualquier trabajador que se encuentre total o parcialmente en una zona peligrosa.
Así, todas las máquinas y equipos de trabajo nuevos deberán disponer de marcado CE, así como de
declaración CE de conformidad. Este requisito es aplicable siempre:
A todas las máquinas nuevas, aunque no presenten riesgo alguno para la seguridad de los usuarios
En cuanto a los equipos y máquinas fabricadas antes del 1 de enero de 1995 que no dispongan de
marcado CE, deben ponerse en conformidad con arreglo a lo establecido en el Real Decreto 1215/1997, de 18
de julio.
El artículo 3, apartado a) del R.D. 1215/1997, establece que: “el empresario deberá utilizar únicamente
equipos que satisfagan cualquier disposición legal o reglamentaria que les sea de aplicación”
55
Nivel Básico de Prevención
Así mismo adecuará, cuando sea necesario, las máquinas ya instaladas y en uso en sus talleres;
redactando, en su caso, las normas de trabajo que permitan incrementar u optimizar las medidas de seguridad
que se han de tomar en las distintas operaciones.
La seguridad en las máquinas y equipos es un factor primordial para garantizar la seguridad y salud de los
trabajadores y por tanto uno de los elementos fundamentales a tener en cuenta en el ámbito de la prevención de
riesgos laborales.
Del total de accidentes laborales registrados, con consecuencias muy graves, los producidos o
relacionados con las máquinas comprenden un elevado porcentaje (Representan aproximadamente un 14% del
total de accidentes, un 17% de los graves y un 6% de los mortales)
Sin embargo a la hora de la formación, sólo uno de los dos aspectos inherentes al concepto de seguridad
en máquinas es el más explotado: la seguridad del usuario.
Los principios básicos de seguridad en las máquinas se han estudiado y unificado, estableciéndose los
siguientes:
- Prevención intrínseca
Descripción de los peligros
- Protección
Selección de las medidas de seguridad
- Utilización de advertencias
- Disposiciones suplementarias
Peligro mecánico
Peligro eléctrico
Peligro térmico
56
Nivel Básico de Prevención
Peligro mecánico
El peligro mecánico ocasionado por partes o piezas de la máquina está condicionado fundamentalmente
por su forma (aristas cortantes, bordes afilados o partes agudas), su posición relativa (zonas de atrapamiento),
su masa y estabilidad (energía potencial, elementos que pueden caer por gravedad) su masa y velocidad
(energía cinética, elementos con inercia grande), su resistencia a la rotura o deformación y la acumulación de
energía por muelles o depósitos a presión.
Existen otros peligros relacionados con la naturaleza mecánica y las máquinas tales como: Peligros de
patinazos o pérdidas de equilibrio o los relativos a la manutención, bien sea de la propia máquina, de sus partes
o de sus piezas.
Peligro eléctrico
57
Nivel Básico de Prevención
Peligro térmico
58
Nivel Básico de Prevención
Análisis de peligros
Identificando los peligros con respecto a todas las posibles situaciones que se presentan en la vida de
una maquina. (en su construcción, manutención, transporte, instalación, mantenimiento, etc.)
La probabilidad de producirse un daño está relacionada con la exposición al peligro (frecuencia de acceso y
permanencia en la zona peligrosa), así como con la facilidad de desencadenarse un fallo.
La gravedad de los daños puede variar en función de numerosos factores que se debe intentar prever. Se
considerará siempre el daño más grave previsible.
Tras analizar los peligros y valorar el riesgo de las máquinas, se pasa a seleccionar las medidas de
seguridad.
Éstas se pueden subdividir según estén integradas en la máquina o no. En la práctica y salvo casos
excepcionales, se debe garantizar la seguridad mediante medidas de prevención integradas.
59
Nivel Básico de Prevención
60
Nivel Básico de Prevención
- Prevención intrínseca: consiste en evitar el mayor número de peligros posible o reducir los riesgos,
eliminando convenientemente ciertos factores determinantes para el diseño de la máquina, y/o en
reducir la exposición del individuo a los peligros que no se han podido reducir convenientemente.
- Protección: se aplica con el fin de proteger de los peligros que no se pueden evitar o contra los riesgos
que no se pueden reducir suficientemente mediante técnicas de prevención intrínseca.
Toda máquina debe estar provista de un dispositivo adecuado que elimine o reduzca el riesgo de
accidente, a menos que la localización del punto o zona peligrosa garantice su seguridad.
Este principio implica la adopción de, al menos, una de estas tres medidas:
Que se anule el peligro antes de ser alcanzado el punto o zona peligrosa (tiempo)
Las técnicas de protección consisten en el empleo de dos tipos fundamentales de medios denominados:
Resguardos
Puede ser:
- Fijo
- Envolvente
- Distanciador
- Regulable
- Móvil
- Móvil con enclavamiento
En general, un resguardo fijo es lo más sencillo y se puede usar siempre que no se requiera acceso
continuado a la zona peligrosa.
Cuando la frecuencia de acceso a la zona peligrosa aumenta, los resguardos no son adecuados por
engorrosos, usándose dispositivos de protección asociados a resguardos móviles o bien por sí solos.
62
Nivel Básico de Prevención
Dispositivos de protección
Puede ser:
- Mando sensitivo
- Mando manual
- Mando a dos manos
- Pantalla móvil
- Dispositivos sensibles:
63
Nivel Básico de Prevención
Según la O.I.T., uno de cada cinco accidentes esta originado por maquinas, motores
y transmisiones. Estos accidentes se deben, sobre todo, a que se emplean maquinas
que están mal protegidas y a la falta de seguimiento de las instrucciones de
seguridad establecidas por parte de los usuarios.
- Disposiciones suplementarias:
Los dispositivos de parada de emergencia son de acción voluntaria y tienen la finalidad de llevar la máquina
a condiciones de seguridad lo más rápidamente posible.
64
Nivel Básico de Prevención
Para evitar que personas puedan quedar atrapadas en la máquina y/o para proceder a su rescate deben
preverse:
- Vías de salida-refugios
- Posibilidad de mover a mano o a motor determinados elementos, sobre todo después de
una parada de emergencia.
Consignación de máquinas
Es por ello necesario, antes de realizar cualquier operación de reparación o mantenimiento, observar las
siguientes etapas:
Entre los accesorios están: las eslingas y útiles que son necesarios para desplazar o mover elementos o
piezas de las máquinas que son pesadas como volantes de inercia, pisones de prensas, motores, etc.
Además, están los utillajes especiales para llevar a cabo el mantenimiento con seguridad, como cables,
poleas, cabrestantes, cabrias, ganchos, ranuras para carretillas elevadoras en equipos de gran tonelaje, etc.
65
Nivel Básico de Prevención
1.4. Instalaciones
1.4.1. INTRODUCCIÓN
Instalaciones eléctricas.
La electricidad es hoy en día el tipo de energía más utilizada. Su gran difusión industrial y
doméstica, unida al hecho de que no es perceptible por la vista ni por el oído, hace que sea
origen de una importante cantidad de accidentes.
A efectos del R.D. 614/2001, el riesgo eléctrico es el riesgo originado por la energía eléctrica. Quedan
específicamente incluidos los riesgos de:
Choque eléctrico por contacto con elementos en tensión (contacto eléctrico directo) o con masas
puestas accidentalmente en tensión (contacto eléctrico indirecto)
Quemaduras por choque eléctrico o por arco eléctrico
Caídas o golpes como consecuencia de choque o arco eléctrico
Incendios o explosiones originados por la electricidad.
Este R.D. se aplica a las instalaciones eléctricas de los lugares de trabajo y a las técnicas y procedimientos
para trabajar en ellas, o en sus proximidades.
Hay que conocer cómo es la corriente eléctrica, las lesiones que nos pueden producir y de qué forma, y
cuáles son los sistemas de protección para que, utilizando los sistemas de seguridad, los accidentes eléctricos
puedan disminuir.
66
Nivel Básico de Prevención
- Quemaduras
- Movimientos reflejos
- Agarrotamiento
- Contracciones musculares
- Parada respiratoria
- Asfixia
- Fibrilación ventricular
- Muerte
- Etc.
La resistencia del cuerpo humano no es muy alta y depende de varios factores los efectos que pueda
causar. Entre ellos podemos destacar:
La superficie de contacto, los efectos serán diferentes si se llevan guantes protectores, ropa o si es la
piel la que entra en contacto directo con la corriente
La presión de contacto
El tipo de calzado
Las consecuencias del paso de la corriente eléctrica dependen de otros factores ajenos a la persona, entre
ellos se pueden destacar:
Intensidad de la corriente.
a) Contacto directo, en el que el trabajador o trabajadora entra en contacto con una parte activa de la
instalación.
b) Contacto indirecto, en el que el trabajador entra en contacto con algún elemento que no forma
parte del circuito eléctrico (carcasa, bastidor, cuadro, etc.) y que en condiciones normales no debería tener
tensión.
Se llaman así aquellos en los que la persona entra en contacto con partes de
materiales, equipos o instalaciones activas, es decir, que están en tensión
(conductores dañados, cables pelados, bornes, pinzas en mal estado, etc.)
Son aquellos en que la persona entra en contacto con algún elemento que no
forma parte del circuito eléctrico y que, en condiciones normales, no debería tener
tensión, pero que la ha adquirido accidentalmente (equipos en mal estado que
accidentalmente tienen un contacto, partes activas con la carcasa u otros elementos
que no debieran estar en tensión).
La característica principal de un contacto indirecto es que sólo una parte de la corriente de defecto circula
por el cuerpo humano; el resto de la corriente circula por los contactos con tierra de las masas.
El tipo de protección depende de la naturaleza de los locales o emplazamiento, de las masas y los
elementos conductores y de la importancia de la instalación.
Por ejemplo, cuanto menor sea el contacto de las masas con el suelo, mayor será el paso de la corriente
por la persona sometida al contacto.
68
Nivel Básico de Prevención
Para evitar los contactos indirectos existen dos medios de defensa: la puesta a tierra y el diferencial:
La puesta a tierra, cuando se produce un contacto eléctrico indirecto, desvía una gran parte de la
corriente eléctrica que, de otro modo, pasaría a través del cuerpo del trabajador. Todas las puestas a
tierra deberán estar bien diseñadas y cuidadas por el técnico especialista.
El interruptor diferencial es un aparato de gran precisión que corta la corriente casi en el mismo
momento de producirse una corriente de derivación.
Para trabajar con instalaciones eléctricas se debe recordar cinco reglas de oro:
69
Nivel Básico de Prevención
En presencia de una persona electrizada por corriente de alta tensión, no se aproxime a ella, llame a
un especialista eléctrico
Toda anomalía que se observe en las instalaciones eléctricas se debe comunicar inmediatamente a
personal especializado
Las instalaciones eléctricas solo pueden ser intervenidas por personal autorizado
Depósitos y recipientes.
Calderas de vapor.
Secadores.
Tuberías de conducción.
Compresores.
Extintores.
70
Nivel Básico de Prevención
El empleo de fluidos a presión está presente en multitud de procesos industriales. El riesgo más importante
en estos equipos es el de explosión, debido a las elevadas presiones con que suelen trabajar los mismos. Otros
riesgos que pueden generar son los de incendios, contactos térmicos, atrapamientos por o entre objetos, y ruido.
Entre los aparatos a presión se encuentran los recipientes de gases, que ordinariamente se presentan en
botellas o botellones. Los recipientes tienen colores distintos y normalizados de acuerdo con el tipo de gas que
almacenan en su interior:
En cada caso será necesario conocer las características y riesgos que entraña el uso del gas específico
con el que se esté trabajando, mediante la información que debe facilitar su fabricante o suministrador.
71
Nivel Básico de Prevención
Para prevenir los riesgos citados se deben tener en cuenta las siguientes medidas:
Todos los trabajadores han de conocer los peligros que entraña el gas que estén manipulando.
En caso de trabajar con gases tóxicos o corrosivos, se debe disponer de equipos de protección de las
vías respiratorias (máscaras o aparatos autónomos de respiración).
- Mantenimiento:
Los trabajos de mantenimiento son necesarios para prevenir averías y fallos en el funcionamiento de los
equipos de trabajo, o para repararlos cuando se producen. Los tipos de mantenimiento se describen a
continuación:
Revisando los equipos con intervalos de tiempo regulares entre revisiones, desmontando los
componentes objeto de revisión antes de que fallen y reponiéndolos a tiempo cero.
Revisando los equipos periódicamente y, según su estado, efectuar su sustitución si exceden sus
límites de operación.
Desmontando los componentes para ser examinados y sustituyendo los que estén en deficientes
condiciones.
72
Nivel Básico de Prevención
Realizar los trabajos de mantenimiento únicamente por trabajadores que tengan la formación adecuada,
y siguiendo las instrucciones del fabricante del equipo.
Antes de iniciar el trabajo, detener el órgano motor del equipo, o aislarlo de la red de energía
desconectando y bloqueando el interruptor de alimentación y las válvulas de entrada; en su caso, anular
también las energías residuales.
En máquinas fijas, para bloquear el motor, las válvulas de alimentación, etc. se usarán candados con
una sola llave; en máquinas móviles se retirará la llave de contacto. En ambos casos las llaves estarán en
poder del empleado que esté realizando el trabajo.
Cuando varios trabajadores estén trabajando en un mismo equipo, debe utilizarse un dispositivo de
bloqueo con posibilidad de colocar un candado por operario. El órgano motor o la energía del equipo deben
poder conectarse únicamente cuando se hayan retirado todos los bloqueos.
Mientras duren los trabajos de mantenimiento debe señalizarse que la máquina se encuentra
consignada.
En la entrada a espacios confinados (pozos, silos, etc.), ventilando y renovando la atmósfera. En caso
necesario se utilizarán equipos de respiración autónomos.
En trabajos con herramientas que puedan producir chispas cuando se prevea la existencia de
atmósferas explosivas (bidones, silos, etc.).
73
Nivel Básico de Prevención
2.1. Introducción
A la hora de realizar un trabajo, debemos realizar una evaluación y un control de aquellos factores
ambientales o tensiones emanados o provocadas por el lugar de trabajo y que pueden ocasionar enfermedades,
destruir la salud y el bienestar, o crear algún malestar significativo entre los trabajadores.
La Higiene del Trabajo o Industrial se ocupa del estudio de las relaciones y efectos que produce sobre el
trabajador el contaminante (físico, químico o biológico) existente en su lugar de trabajo.
El objetivo de la Higiene del Trabajo, es lograr que todos los trabajadores estén libres de Enfermedades
Profesionales, producidas por la manipulación de ciertas sustancias o por estar expuestas a ellas.
Así la definición de Higiene Industrial, según la American Industrial Higienist Association (A.I.H.A.), es “la
ciencia y arte dedicados al reconocimiento, evaluación y control de aquellos factores ambientales o tensiones
emanados o provocadas por el lugar de trabajo y que pueden ocasionar enfermedades, destruir la salud y el
bienestar o crear algún malestar significativo entre los trabajadores o los ciudadanos de la comunidad”.
TIPOS DE CONTAMINANTES:
Físicos
- ruido y vibraciones
- radiaciones, ionizantes y no ionizantes
- iluminación
- temperatura (estrés térmico)
Químicos
- sólidos
- líquidos
- gas
Biológicos (virus, bacterias, etc.).
Son muchos los agentes físicos presentes en el medio ambiente de trabajo que pueden producir daños
físicos a las personas. Por ello, hay que respetar unos valores mínimos para que de estos factores que no
produzcan lesiones, especificando los niveles más adecuados para el trabajo
Los principales agentes físicos a los que puede exponerse un trabajador son:
ruido
vibraciones mecánicas
radiaciones ópticas
campos y ondas electromagnéticas
temperatura
presión atmosférica
75
Nivel Básico de Prevención
2.2.2. RUIDO
El sonido es algo consustancial con la vida. El trabajo y el desarrollo nos obligan a vivir y trabajar en un
entorno en el cual el mundo de los sonidos se vuelve agresivo para el hombre, de manera que se puede
considerar al ruido como un importante contaminante en la actualidad dando lugar a una clara patología
específica. Podríamos definir el sonido como toda variación de la presión del aire que es capaz de ser percibido
por nuestro órgano de la audición; cuando este sonido es molesto o no deseado se le llama ruido.
- Parámetros característicos:
Para poder estudiar el ruido debemos establecer primero cuáles son los parámetros característicos que lo
definen: el nivel de presión acústica y la frecuencia.
El nivel de presión acústica (NPA) es el nivel de la variación de presión del ruido o sonido; esta variación de
presión se puede medir en unidades de presión (N/m2 = Pascal).
El oído humano es capaz de detectar variaciones de presión que oscilan entre los 10-5 y 10+2 pero este
escalado de presiones es poco manejable e intuitivo, por lo que se utiliza como unidad de medición el decibelio
(dB).
76
Nivel Básico de Prevención
La frecuencia
Se entiende por frecuencia el número de veces por segundo que se produce la variación de presión
acústica, midiéndose en hercios (Hz) o ciclos por segundo.
El oído humano puede percibir sensaciones sonoras o ruidosas dentro del intervalo de frecuencias de 20 a
20.000 Hz, denominándose los sonidos de frecuencias inferiores a 20 Hz infrasonidos, y los de frecuencias
superiores a 20.000 Hz, ultrasonidos.
Efectos en el trabajo.
77
Nivel Básico de Prevención
- Auditivos
- No auditivos
Los efectos del ruido afectan directamente en el desarrollo del trabajo, comprobando entre otros:
Dificultades de comunicación.
Poca concentración.
Incomodidad.
Fatiga.
Irritabilidad.
Bajo rendimiento.
Accidentes.
EFECTOS AUDITIVOS
El trabajador expuesto al ruido intenso nota, los primeros días, que oye
menos al salir del trabajo; este fenómeno, de mayor o menor duración, se llama
disminución temporal de la capacidad auditiva y se produce por fatiga de las fibras
nerviosas, recuperándose poco a poco la audición al cesar la exposición al ruido.
La hipoacusia por ruido es bilateral y casi siempre simétrica, es decir, afecta a los dos oídos por igual y es
irreversible.
Según el nivel de ruido, provocará distintos efectos sobre el trabajador. Estos efectos se clasifican en:
78
Nivel Básico de Prevención
EFECTOS NO AUDITIVOS
Existen otros efectos del ruido que normalmente no se relacionan con él,
pero que son igualmente preocupantes, ya que la exposición a niveles altos de
ruido tiene efectos sobre la mayoría de órganos o sistemas del cuerpo
humano, pudiendo alterar la salud de las personas expuestas.
Estos son algunos ejemplos de este tipo de efectos no auditivos del ruido:
d) Efectos visuales: la exposición a niveles elevados de ruido puede provocar alteraciones de la agudeza
visual, del campo visual y de la visión cromático.
f) Efectos sobre el sistema nervioso: la exposición a niveles elevados de ruido puede provocar
alteraciones en el electroencefalograma, trastornos del sueño, cansancio, irritabilidad, inquietud e
inapetencia sexual.
- Corrección y protección:
Para minimizar los efectos perjudiciales que el ruido tiene para las personas, previamente se debe realizar
una evaluación inicial de ese ruido. Ésta se hará en todos los puestos de trabajo en los que existan indicios
racionales de que el nivel de ruido diario equivalente es superior a 80 dBA o superior a 140 dB de pico. Hay que
asegurarse de que los niveles medidos son representativos de la exposición al ruido que tiene el trabajador.
EQUIPO DE MEDIDA:
- Integradores / No integradores
- Sonómetro/ Dosímetro
79
Nivel Básico de Prevención
LUGAR DE MEDIDA:
- Medición Ambiental
- Medición Personal
CUANDO MEDIR: Mediciones Representativas. (trabajo habitual)
En ningún caso la exposición del trabajador deberá superar los valores límite de exposición. Si, a pesar de
las medidas adoptadas, se comprobaran exposiciones por encima de los valores límite de exposición, el
empresario deberá:
Tomar inmediatamente medidas para reducir la exposición por debajo de los valores límite de
exposición
Determinar las razones de la sobreexposición
Corregir las medidas de prevención y protección, a fin de evitar que vuelva a producirse una
reincidencia
80
Nivel Básico de Prevención
Así, englobando todos estos principios, podemos decir que el nivel de ruido se puede disminuir en:
El origen. Por ejemplo, diseñar encerramientos para las máquinas ruidosas que, en la medida de lo
posible, no incluyan en su interior al trabajador.
Durante la transmisión. Por ejemplo, revestir de materiales absorbentes el techo y las paredes de un
taller.
En el receptor. Por ejemplo, diseñar un aislamiento acústico que encierre todo el puesto de trabajo o
proporcionar al trabajador un equipo de protección individual (EPI) auditivo, como son los cascos, los
auriculares y los tapones.
a) Protectores
Estos equipos sólo deberán ser utilizados cuando los ruidos no se puedan eliminar o controlar
suficientemente por métodos o procedimientos de trabajo adecuados y bien organizados.
La protección personal no elimina el riesgo, pretende eliminar o reducir las consecuencias que para la salud
del trabajador se derivan de su puesto de trabajo. Por lo que una vez que se comprueba que no es suficiente con
la protección colectiva para eliminar o reducir el ruido, la empresa está obligada a proporcionar la formación
necesaria para que el trabajador sepa utilizar los protectores individuales correctamente. La empresa además
adoptará las medidas oportunas para el mantenimiento o retirada del equipo si existe deterioro.
Los trabajadores o sus representantes, deben participar en la elección de la protección más adecuada en
función del puesto de trabajo, seguir correctamente las instrucciones del fabricante y preparador, así como
participar en un programa de formación en materia preventiva.
Protectores Auditivos
El objetivo de este tipo de protectores es atenuar el nivel de ruido que llega al interior del oído cuando su
nivel supera los 80 dBA a pesar de adoptarse todas las medidas posibles de protección colectiva. En el mercado
actual se pueden encontrar tres tipos:
Orejeras: Las orejeras son protectores compuestos por un arnés flexible que rodea la cabeza y dos
copas en sus extremos con borde almohadillado y cuyo interior está revestido
de material absorbente del ruido. El objetivo es atenuar el ruido existente
ajustándose perfectamente a la cabeza, según el modelo (orejeras antirruido
dieléctricas con casquetes recubiertos de lana mineral, orejeras con fijación
para cascos de seguridad, etc.) y el fabricante. Esta actuación es variable para
distintos valores de frecuencia.
81
Nivel Básico de Prevención
Tapones: Los tapones auditivos son elementos que obturan el canal auditivo, cerrando el mismo de
una forma hermética. Al igual que ocurre con las orejeras, existe una amplia
variedad en el mercado, incluso algunos modelos disponen de varias tallas
para adaptarse al canal auditivo del trabajador (tapones de lana minera, de
espuma de expansión y con arnés), también se pueden encontrar tapones
semiinsertos que sellan la parte externa del canal aéreo sin necesidad de
introducirlos en él, conectados por una banda de sujeción. Pueden ser
reutilizables o desechables.
Cascos antirruido: Son los llamados cascos integrales, ya que combinan la protección de la cabeza
contra la proyección de objetos, golpes, caídas y contactos eléctricos,
realizados en polietileno, fibra de vidrio, etc., al que se le añade un arnés con
orejeras. En algunos modelos se incluye un sistema de intercomunicación y
en otros una protección progresiva a medida que sube el nivel de ruido.
2.2.3. VIBRACIONES
El Real Decreto 1311/2005 del 4 de noviembre, tiene por objeto establecer las disposiciones mínimas para
la protección de los trabajadores frente a los riesgos para su seguridad y su salud derivados o que puedan
derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas.
Este Real Decreto engloba a las actividades en las que los trabajadores estén o puedan estar expuestos a
riesgos derivados de vibraciones mecánicas como consecuencia de su trabajo.
La vibración es un fenómeno físico no deseable, aunque en ocasiones se produce para hacer funcionar un
dispositivo (martillos mecánicos, cintas transportadoras vibratorias, etc.).
Los efectos de cualquier vibración deben entenderse como consecuencia de una transferencia de energía
al cuerpo humano que actúa como receptor de energía mecánica. Existen multitud de trabajos donde hay
exposición a vibraciones. Algunos de ellos son los siguientes:
82
Nivel Básico de Prevención
- Clasificación:
Las vibraciones se pueden clasificar como de muy baja frecuencia, como las que generan, por ejemplo, el
balanceo de trenes y barcos producen mareos; de baja frecuencia, como las de los vehículos en movimiento,
carretillas elevadoras, etc., que provocan efectos sobre el oído interno y retardo en los tiempos de reacción; y de
elevada frecuencia, tales como las que producen las motosierras, los martillos neumáticos, etc. que tienen
consecuencias más graves como son problemas articulares, vasomotores y en brazos y piernas.
Periódicas: Son las que se repiten siguiendo un patrón después de transcurrido cierto tiempo.
Transitorias: Se producen de forma repentina y su duración suele ser corta (un coche que pasa por un
bache).
Aleatorias: No tienen un patrón fijo, pero se repiten de forma frecuente (un coche transitando por una
carretera rural).
Al contrario que el ruido, las vibraciones afectan a zonas más extensas del cuerpo, incluso la totalidad. Así
según la forma de incidir sobre el trabajador, las vibraciones pueden ser de dos tipos:
83
Nivel Básico de Prevención
Los trastornos que las vibraciones mano-brazo pueden provocar en el organismo son de varios tipos:
Trastornos vasculares
Trastornos neurológicos
Trastornos articulares
Trastornos musculares
Trastornos generales
Los más comunes son los trastornos vasculares, entre los que se encuentra el famoso dedo blanco, que es
considerado enfermedad profesional. A este trastorno se le ha denominado de distintas formas: fenómeno de
Raynaud, enfermedad vasoespástica y dedo blanco inducido por vibraciones.
Los trastornos óseos y articulares también son muy comunes y están considerados como enfermedad
profesional. Se han descrito distintos tipos de trastornos neurológicos, musculares y de cuerpo completo, pero no
son tan comunes como los anteriores.
TRASTORNOS VASCULARES
Los síntomas del dedo blanco son la palidez de uno o varios de los dedos de la mano que sujeta la
herramienta vibrátil. Inicialmente comienza con la punta uno o varios dedos, para seguir por los demás hasta
alcanzar la totalidad de los dedos que están en contacto con las vibraciones.
Los síntomas suelen ser rigidez en los dedos, manos y brazos, quistes, dolor en los hombros y codos.
Es difícil determinar si los síntomas son consecuencia de las vibraciones o de otro tipo de trabajo manual.
Los trastornos neurológicos suelen ser la disminución de sensibilidad en los dedos sin que haya evidencia
de dedo blanco.
84
Nivel Básico de Prevención
En algunos casos se han detectado atrofias musculares en trabajadores que utilizaban herramientas
vibrátiles. También se han detectado molestias en otras zonas del cuerpo distintas a las extremidades, aunque
es difícil asegurar que son debidas a las vibraciones.
b) Vibraciones globales
Entre los trastornos debidos a las vibraciones globales se pueden destacar los siguientes:
Los principales trastornos son los de columna, aunque no siempre se puede asegurar que son debidos a
las vibraciones, ya que influyen otros factores, como posición, forma de realizar el trabajo, etc.
- Medidas de prevención:
Para la medición de las vibraciones se utilizar un aparato llamado acelerómetro, además de la
instrumentación asociada necesaria (amplificador, filtros de ponderación, etc.).
El aparato se debe colocar en el punto donde el trabajador entra en contacto con la vibración, teniendo en
cuenta si las vibraciones son mano-brazo o globales.
Es difícil luchar contra las vibraciones, pero para controlar estos riesgos se puede actuar de distintas
maneras:
Actuación sobre los focos productores y/o activadores de las vibraciones mediante la vigilancia de las
máquinas
Modificación de la frecuencia de resonancia, variando la masa o rigidez del elemento vibrante
Utilización de materiales aislantes y/o absorbentes de las vibraciones
En casos concretos:
- Diseño ergonómico de las herramientas y maquinaria
- Uso de dispositivos anti-vibratorios
- Aislamiento del conductor de maquinaria con suspensión del asiento o cabina
- Corregir la suspensión entre ruedas y bastidor
85
Nivel Básico de Prevención
Otra opción para intentar reducir los efectos de las vibraciones, es el uso de guantes antivibración. Éstos
suelen ser eficaces cuando la vibración tiene componentes importantes en las altas frecuencias.
Se debe informar a los trabajadores de los niveles de vibración a los que están expuestos y de las medidas
técnicas de que se dispone como alternativa de corrección.
Una de las formas de transmisión de energía es la que se realiza a través de la radiación de ondas
electromagnéticas. Las ondas electromagnéticas se diferencian unas de otras por la cantidad de energía que son
capaces de transmitir, y ello depende de su frecuencia.
Se definen las radiaciones como fenómenos físicos consistentes en la emisión, propagación y absorción de
energía por parte de la materia, tanto en forma de ondas como de partículas subatómicas. Y se dividen en dos
grupos:
Ionizantes
No ionizantes
- Radiación ionizante:
Una radiación es ionizante cuando, al interaccionar con la materia, origina partículas con carga eléctrica
(iones). Las radiaciones ionizantes pueden ser electromagnéticas, como las mencionadas (rayos X y gamma), o
corpusculares (partículas componentes de los átomos que son emitidas, partículas a y p). Las exposiciones a
radiaciones ionizantes pueden originar daños muy graves e irreversibles para la salud.
86
Nivel Básico de Prevención
Radiaciones ionizantes
exposición
consecuencias
Los factores que se deben tener en cuenta a la hora de protegerse de las radiaciones emitidas por un
material radiactivo son tres:
Las tres actuaciones básicas que hay que tener en cuenta para
protegerse de la radiación emitida por una fuente radiactiva son:
Junto a estas tres actuaciones, se puede completar el control de las radiaciones con Equipos de Protección
Individual y la Señalización del foco emisor.
87
Nivel Básico de Prevención
Los riesgos que se generan al trabajar con materiales radiactivos pueden ser de dos tipos:
Por contaminación:
La contaminación se produce cuando la persona entra en contacto con la fuente y adquiere partículas que
se desprenden del material radiactivo. Según la procedencia de las partículas, la contaminación puede ser
ambiental, cuando las partículas están suspendidas en el aire, o superficial, cuando las partículas están
depositadas en alguna superficie, ya sea la del propio material radiactivo o mezcladas con algún otro material
sólido o líquido.
Según la forma del contacto con la persona se distinguen la contaminación interna, cuando las partículas
radiactivas son ingeridas (alimentos, líquidos, objetos llevados a la boca), inhalación (respiración de un ambiente
contaminado), contacto con heridas, o contaminación externa, cuando las partículas radiactivas se quedan en
contacto con la piel sin entrar en el organismo.
- Radiación no ionizante:
Sus efectos sobre el organismo son de diferente naturaleza, dependiendo de la banda de frecuencias de
que se trate. Dentro de las Radiaciones no ionizantes, podemos englobar la U.V. visible, Infrarrojos, microondas,
Radiofrecuencias y Radiaciones de frecuencia extremadamente baja.
Los efectos sobre el organismo son múltiples, así, mientras que las Radiaciones Ultravioleta pueden
producir desde enrojecimientos hasta quemaduras, o conjuntivitis, la Radiación Infrarroja puede lesionar la retina
o producir opacidad del cristalino del ojo y daños en la piel a causa del calor que cede.
88
Nivel Básico de Prevención
Radiaciones No Ionizantes
exposición
RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA
Las medidas para la protección de los trabajadores incluyen controles administrativos y técnicos,
programas de protección personal y vigilancia médica. Las medidas de protección adecuadas deben ser
implementadas cuando la exposición en el puesto de trabajo supere las Restricciones Básicas.
Como primer paso, los controles técnicos o de ingeniería deben ser obligatorios en los sitios susceptibles
de reducción de las emisiones de los campos hasta conseguir niveles aceptables. Tales controles incluyen un
buen diseño de seguridad y, donde sea necesario, el uso de mecanismos de protección.
Los controles administrativos, tales como el control de acceso y el uso de señales de aviso luminosas y
acústicas, deben ser usados en conjunción con los anteriores.
Las medidas de protección personal, tales como trajes protectores y guantes aislantes, aunque útiles en
algunas ocasiones, deben ser usados como último recurso para salvaguardar la salud de los trabajadores.
89
Nivel Básico de Prevención
RADIACIÓN INFRARROJA
La protección más eficaz a este tipo de radiación es el apantallamiento de la fuente. Si esto no es posible,
se debe utilizar protección personal: ropa protectora, gafas, crema para la piel, guantes, etc.
La legislación española contempla la protección frente a los riesgos originados por exposición a la radiación
infrarroja en la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo, mediante la siguiente normativa:
En los lugares de trabajo en los que exista exposición intensa de radiaciones infrarrojas se instalarán,
tan cerca de la fuente de origen como sea posible, pantallas absorbentes, cortinas de agua u otros
dispositivos apropiados para neutralizar o disminuir el riesgo.
Los trabajadores expuestos a intervalos frecuentes a estas radiaciones estarán provistos de equipos de
protección ocular. Si la exposición a radiaciones infrarrojas intensas es constante, se dotará, además, a
los trabajadores de casquetes con visera o máscaras adecuadas, ropas ligeras y resistentes al calor,
manoplas y calzado que no se endurezca o ablande con el calor.
La pérdida parcial de luz ocasionada por el empleo de gafas, viseras o pantallas absorbentes será
compensada con un aumento paralelo d la iluminación general y local.
Se adoptarán las medidas de prevención médicas oportunas a fin de evitar la insolación de los
trabajadores sometidos a radiación infrarroja, proveyéndoles de bebidas salinas y protegiendo las
partes descubiertas de su cuerpo con cremas aislantes del calor.
Los trabajos expuestos frecuentemente a los rayos infrarrojos quedan prohibidos a los menores de
dieciocho años y, en general, a las personas que padezcan enfermedades cutáneas o pulmonares en
procesos activos.
RADIACIONES ÓPTICAS
En ausencia de una legislación que limite la exposición de los trabajadores a las radiaciones ópticas, se
siguen los criterios de valoración de la ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists), que
se refieren exclusivamente a la exposición laboral.
Las medidas a tomar se deben dirigir, en primer lugar, a evitar o reducir al mínimo posible la emisión de
radiaciones. En segundo lugar, a evitar su transmisión y, en tercer lugar, como último recurso, se puede recurrir a
los equipos de protección individual.
Los riesgos más importantes de las lámparas de descarga utilizadas en iluminación son debidos a la
radiación UV y a la luz azul. Ejemplos:
En el caso de las lámparas halógenas utilizadas en mesas de despacho conviene insistir en que se
deben utilizar en proyectores con filtros de vidrio adicionales.
90
Nivel Básico de Prevención
En los hornos que emplean sistemas de lámparas halógenas como fuentes de radiación IR se deben
instalar puertas de vidrio o de metal con enclavamientos y colocar señales de aviso.
En procesos de curado y secado, as lámparas de alta presión de mercurio y de halogenuros
metálicos requieren una evaluación de estos riesgos y las unidades que las empleen necesitan
encerramientos y enclavamientos para prevenir la exposición de los trabajadores. También deben llevar
señales de aviso. En las operaciones de mantenimiento se requiere el uso de protección ocular
adecuada.
En artes gráficas se usan las lámparas de arco, la evaluación de riesgos será más completa y también
deberán ir en dispositivos y cámaras cerradas con enclavamientos y señales de aviso. En algunos
casos, puede ser aconsejable usar además gafas protectoras, mientras que en las operaciones de
mantenimiento es imprescindible su utilización.
En las fotocopiadoras que llevan lámparas halógenas o fluorescentes, la placa de vidrio situada entre
la lámpara y el papel protege suficientemente de la emisión de radiación UV. Si, además, se tiene
cuidado de operar con la tapa puesta, no existe riesgo alguno para el operario.
2.2.5. ILUMINACIÓN
Toda actividad requiere una determinada iluminación que debe existir como nivel medio en la zona en que
se desarrolla la misma. Este valor depende de los siguientes factores:
La iluminación influye en la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras ya que, su falta, puede
influir en el aumento de los errores y accidentes así como en el aumento de la carga visual y la fatiga en la
realización de las tareas. El impacto de la luz visible sobre el ojo puede producir cierre total o parcial de los
párpados, pérdida de la agudeza visual, así como fatiga ocular y deslumbramientos. De ahí que tengamos que
cuidar los riesgos derivados de la misma luz.
91
Nivel Básico de Prevención
Cuanto mayor sea la dificultad para la percepción visual, mayor debe ser el nivel medio de iluminación.
Para obtener un buen nivel de iluminación deben seguirse las siguientes recomendaciones:
Adecuar el número, la distribución y la potencia de las fuentes luminosas a las exigencias visuales de la
tarea, teniendo en cuenta la edad del observador.
Sustituir las lámparas de forma regular. El rendimiento lumínico de algunas lámparas, por ejemplo de
los fluorescentes, disminuye con el uso antes de que se deterioren completamente.
Limpiar regularmente las lámparas, las luminarias y las paredes. El polvo depositado reduce la cantidad
de luz emitida.
Pintar las paredes y los techos con colores claros utilizando sistemas que, en parte o totalmente, dirijan
la luz a la parte superior de las paredes y techos.
Por lo general la iluminación debe ser prioritariamente de origen natural, y en el caso de que sea necesario
se complementará con luz artificial. Hay que tener en cuenta que en el turno de noche, e incluso a primera hora
de turnos de mañana o últimas horas de la tarde durante el invierno, la única aportación de luz es de tipo
artificial, por lo que se recomienda a la hora de realizar las mediciones, efectuarlas en las condiciones peores, es
decir, sin influencia de la luz natural.
Cuando la luz natural no sea suficiente o se proyecten sombras que dificulten las operaciones laborales, se
empleará la iluminación artificial, se debe completar la iluminación con la luz artificial que debe además cumplir
unas características:
92
Nivel Básico de Prevención
Cuando la índole del trabajo exija la iluminación intensa en un lugar determinado, se combinará la
iluminación general con otra local complementaria
Se evitarán contrastes fuertes de luz y sombras para poder apreciar los objetos en sus tres
dimensiones
Se prohíbe el empleo de fuentes de luz que produzcan oscilaciones en la emisión del flujo luminoso
La iluminación artifical deberá ofrecer garantías de seguridad, no viciar la atmósfera del local, ni
presentar ningún peligro de incendio o explosión.
2.2.6. TEMPERATURA
El ser humano, como todos los elementos de la naturaleza, se relaciona térmicamente con su entorno
mediante los siguientes procesos:
Las variables que influyen sobre los intercambios térmicos son: la carga metabólica, la vestimenta, la
temperatura seca, relativa y radiante y la velocidad del aire.
93
Nivel Básico de Prevención
Fatiga Térmica
Exudación
Dilatación de venas superficiales
Temperatura interna
Velocidad de disipación del calor
TEMPERATURA
El equilibrio térmico del organismo depende de la producción interna de calor y de los parámetros
ambientales. Cuando estas variables se combinan de tal forma que el calor generado por el cuerpo no se puede
disipar, aumenta la temperatura corporal. Estamos hablando de una situación de estrés térmico por calor.
Se define, pues, estrés térmico como “la presión que se ejerce sobre la persona al estar expuesta a
temperaturas extremas y que, a igualdad de valores de temperatura, humedad y velocidad del aire (disconfort),
presenta para cada persona una respuesta distinta dependiendo de la susceptibilidad del individuo y de
aclimatación”
Para la Evaluación del estrés térmico se utiliza el Índice de Estrés Térmico WBGT debido a su sencillez. Es
válido para exposiciones representativas de la jornada de trabajo, pero no para exposiciones de unos pocos
minutos. Tampoco es válido para ambientes calurosos próximos a las zonas de confort.
El índice se calcula de forma sencilla conociendo tres parámetros físicos ambientales y la carga metabólica
(M) correspondiente a la actividad desarrollada. Los parámetros físicos son:
94
Nivel Básico de Prevención
Modificar las condiciones del puesto por métodos apropiados ya sea por mejora de las condiciones o
por reducción de la exposición.
Los contaminantes químicos pueden ponerse en contacto con el organismo humano a través de varias vías
de entrada; la más importante, por su frecuencia es la vía respiratoria, pero en ciertos casos puede ser también
significativa la vía dérmica, digestiva y parenteral.
95
Nivel Básico de Prevención
Los contaminantes químicos pueden tener muy diversos tipos de efectos sobre el organismo humano,
dependiendo, entre otros factores, de la vía de entrada. Limitándonos a la vía respiratoria, que es la más
frecuente, algunas sustancias (como el amoníaco) producen una fuerte irritación, que sirve de alerta sobre su
presencia y, por tanto, induce a protegerse. Es algo parecido a lo que ocurre con la mayoría de los disolventes,
que son muy olorosos.
Otras sustancias, en cambio, producen efectos poco o nada perceptibles mediante los órganos de los
sentidos, lo que las hace más peligrosas; es el caso del mercurio o el plomo, que afectan al sistema nervioso.
Independientemente de que un contaminante químico produzca uno u otro tipo de efecto, es preciso indicar
que la intensidad del efecto depende fundamentalmente de la cantidad de sustancia química que penetra en el
organismo, es decir, la dosis.
Identificación: Se identificarán los agentes químicos presentes en el ámbito de laboral. Existe toda una
legislación que facilita el conocimiento de las características de las sustancias químicas habituales en
la industria.
Evaluación: Se realizarán mediciones de los contaminantes químicos en los puestos de trabajo
afectados y se compararán los resultados obtenidos con los valores admisibles para la salud humana.
Estos valores se encuentran en la legislación actual y en documentos editados por Organismos de
reconocido prestigio.
Medidas preventivas: dirigidas a evitar o disminuir la utilización de la sustancia química, a actuar sobre
el foco de emisión del contaminante o sobre su medio de difusión en el ambiente cercano y por último
dirigidas sobre el receptor.
Para evaluar el riesgo de exposición a los diferentes agentes químicos es necesario conocer los valores del
nivel de presencia del agente en el medio ambiente de trabajo y el tiempo de exposición del trabajador a los
mismos y comparar este dato con otro, llamado criterio de valoración o valor límite. Si este valor límite es
superado, la salud de los trabajadores puede encontrarse en peligro.
El criterio de valoración es un valor establecido en la legislación del país o, en caso de que esta no exista,
por una Institución reconocida.
96
Nivel Básico de Prevención
En España están legislados el pomo, el amianto y el cloruro de vinilo monómero, siendo necesario acudir a
los valores de la ACGIH (Institución norteamericana) para el resto de los agentes químicos.
A la hora de evaluar los riesgos es importante, también, tener en cuanta los factores de riesgo:
Las etiquetas de todos los productos manejados deben indicar los riesgos que
comporte la manipulación de las sustancias, mediante un pictograma y frases
de explicación de los riesgos.
Muchos agentes químicos se generan durante el proceso, por lo que no pueden ser objeto de etiquetado.
La información toxicológica sobre ellos debe ser lo más completa posible.
Las acciones correctoras deberán dirigirse a controlar las causas que originan la contaminación y sólo
cuando ello no sea suficientemente eficaz deberá recurrirse a la protección individual.
Las actuaciones sobre el foco deben ser siempre las prioritarias, pues actuar sobre el foco es la forma más
segura de impedir que los contaminantes alcancen concentraciones peligrosas.
Cuando no es posible actuar sobre el foco, suele recurrirse a las actuaciones sobre el medio de difusión,
entre las cuales se encuentran las diferentes técnicas de ventilación.
97
Nivel Básico de Prevención
Los equipos de protección individual están destinados para ser llevados por el trabajador
para que le protejan de uno o varios riesgos que pueden amenazar su seguridad o su salud en el
trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.
Las dos primeras se pueden prever mediante el empleo de adecuados sistemas de protección personal,
pero la tercera se debe afrontar mediante el empleo de normas de seguridad, tanto en tratamiento como después
del mismo, ya que la mayor parte de intoxicaciones por vía digestiva se adquieren como consecuencia de una
incorrecta limpieza, tanto de las ropas de trabajo como de guantes y manos al finalizar la tarea.
Protección cutánea
98
Nivel Básico de Prevención
Las manos son las extremidades más expuestas al contacto con los contaminantes, por lo que se les debe
prestar una mayor atención, utilizando en todo caso guantes de protección frente a agresivos químicos.
Los guantes son de los equipos de protección individual que más utilización tienen para proteger manos y
brazos en todo el mundo laboral, pero en los procesos químicos o en aquellos procesos en los que se manejen
productos químicos, son imprescindibles. Esta prevención precisa que estén hechos de materiales resistentes a
agresivos diferentes, pero siempre peligrosos y con un gran poder corrosivo y disolvente, por lo que resulta muy
difícil conseguir este tipo de prendas.
En la actualidad existen numerosos productos sintéticos de una gran aplicación a prendas resistentes a la
acción de los productos químicos, aunque no existen materiales de uso universal y se precisa el saber frente a
qué agente debe proteger y será el único medio para que definamos cuál es el más adecuado, entre los múltiples
materiales o sustancias de amplio empleo están el PVC, PVA, nitrilo, butilo, neopreno, etc.
Como todo EPI, debe ser cómodo y permitir la realización de las tareas con facilidad y seguridad. Los
guantes siempre causan algún problema porque disminuyen la sensibilidad y además según la tarea, así será
mayor o menor la longitud del manguito.
La Norma Técnica Reglamentaria 180 sobre guantes de protección frente a agresivos químicos, determina
las clases, requisitos y métodos de ensayo para la homologación de dichos elementos protectores. En dicha
Norma, los guantes se clasifican en:
Clase A: Guantes impermeables y resistentes a lo agresivos ácidos (tipo 1) o básicos (tipo 2).
Clase B: Guantes impermeables y resistentes a detergentes, jabones, amoniacos, etc.
Clase C: Guantes impermeables y resistentes a disolventes orgánicos. Esta clase se subdivide a su vez
en ocho tipos diferentes:
Otra vía de entrada es el contacto de los contaminantes con los pies, este riesgo se puede afrontar con la
utilización de botas impermeables, eligiendo la clase y características del calzado de seguridad de naturaleza
impermeable.
99
Nivel Básico de Prevención
Los equipos de protección personal de vías respiratorias están formados por dos partes esenciales:
EL ADAPTADOR FACIAL:
Máscaras: que cubren nariz, boca y ojos. En general, se deben emplear a concentraciones de
contaminantes entre diez y cien veces el TLV o CMP, y siempre que el contaminante pueda ocasionar
irritación de la mucosa de los ojos.
Mascarillas: que cubren sólo nariz y boca; se podrán emplear, en general, hasta diez veces el TLV o
CMP del contaminante.
Boquillas: se suelen utilizar en equipos de autosalvamento. Poseen una pieza bucal y una pinza que
protege la nariz.
EL EQUIPO PROPIAMENTE DICHO:
Su misión es llevar al usuario aire en la calidad de “respirable”. El sistema que emplee lo clasifica en dos
grandes grupos.
Equipos dependientes del medio ambiente: Son los más empleados, ya que se trata de algún sistema
de filtración del contaminante y su denominación genérica viene porque el aire que respira el usuario es
el del ambiente que lo rodea, lo que obliga a considerar si el ambiente de trabajo posee deficiencia de
oxígeno, ya que si se encontrara en concentración inferior al 18% no se podrán utilizar estos equipos.
Equipos independientes del medio ambiente: Son aquellos equipos que llevan el aire “respirable” al
usuario, procedente de algún recinto distinto al que desarrolla su actividad.
Los agentes biológicos son microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos
celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad. Los
microorganismos son cualquier entidad microbiana, celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material
genético.
100
Nivel Básico de Prevención
Cada día son más frecuentes los problemas relacionados con los agentes biológicos, es decir,
microorganismos que actúan sobre el organismo, como bacterias, protozoos, virus, hongos, animales (pelos,
plumas), vegetales (polen, madera). Estos agentes biológicos provocan enfermedades como la tuberculosis, la
legionela, la rabia, la salmonela, el SIDA, la hepatitis, el tétanos, etc.
Al igual que los contaminantes químicos, las vías de penetración pueden ser diversas: por el aparato
respiratorio, a través de la piel, por vía digestiva o a través de la boca y tubo digestivo o por vía parenteral a
través de heridas, cortes o pinchazos. En el medio laboral pueden propagarse a través del agua, aire, el suelo,
los animales, las personas, los alimentos, las materias primas.
De igual forma, estos elementos están presentes en numerosos ambientes laborales: clínicas, mataderos
de ganado, laboratorios clínicos y biológicos, cocinas industriales, labores agrícolas y ganaderas, depuradoras de
agua, eliminación de residuos y de basura, etc.
Las enfermedades infecciosas son el resultado de la interacción de tres factores: un agente infeccioso, un
ambiente propicio y un huésped susceptible; por eso se ha llamado a estos hechos la “tríada ecológica”.
Las estrategias para el control de los contaminantes biológicos podrán, consecuentemente, versar sobre
estos tres puntos, bien eliminando o reduciendo al mínimo posible la capacidad patogénica de los agentes
infecciosos, bien poniendo barreras o protecciones adecuadas a su difusión, bien fortaleciendo la resistencia o
inmunidad de los trabajadores expuestos a los mismos.
El Real Decreto 664/1997, siguiendo estos criterios, plantea tres grandes grupos de medidas preventivas:
Supuesta la evaluación de los riesgos biológicos, que serán clasificados al respecto en alguno de los cuatro
grupos ya vistos, se tratará desde el punto de vista de la producción industrial de que se sustituyan si fuese
posible, y si no se reduzcan al mínimo mediante los procedimientos de trabajo adecuados, la reducción del
número de trabajadores que estén o puedan estar expuestos en un momento determinado a los mismos, el
manejo profesional correcto o adecuado, la señalización mediante las señales de peligros biológicos que incluye
el Real Decreto, el almacenamiento y evacuación de los residuos de forma correcta y el establecimiento de
planes para hacer frente a los accidentes que pudieran derivarse de la exposición a los agentes biológicos.
101
Nivel Básico de Prevención
b) Medidas de contención
Las medidas que intentan eliminar los vehículos de infección y los medios de transmisión de estos
contaminantes biológicos, que también están graduadas en función de la patogeneidad de los mismos, incluyen
las siguientes con el objetivo de conseguir la seguridad biológica:
Los lugares de trabajo en los que se manejen estos productos estarán alejados de otras actividades
que se desarrollen en l mismo edificio o factoría.
Utilización de cabinas de Seguridad Biológica.
El acceso a estos lugares estará reservado exclusivamente al personal responsable. En las factorías o
laboratorios que manejen gérmenes del tipo 4 el personal deberá observar la regla del trabajo en
parejas.
Los lugares de trabajo estarán sometidos a presiones negativas respecto de la presión atmosférica, al
objeto de que no se difundan los gérmenes patógenos.
Control eficiente de los vectores (por ejemplo, roedores e insectos).
Impermeabilización de las superficies que serán de fácil limpieza.
La deposición de los materiales utilizados se ajustará a medidas y procedimientos de seguridad.
El personal deberá vestir indumentaria de protección y disponer de instalaciones de lavado para
descontaminación.
Los trabajadores dispondrán de duchas y lavabos adecuados para proceder a ducharse antes de
abandonar las zonas controladas.
La desinfección de los productos seguirá pautas previstas y especificadas. En función de los
microorganismos manipulados deberá estar redactado un Plan de Desinfección.
Los trabajadores expuestos a riesgos biológicos, de acuerdo con las previsiones de Reglamento de los
Servicios de Prevención, recogidas en el Real Decreto 6664/1997, deberán ser vigilados en su salud, en relación
con los riesgos a los que están sometidos antes de la exposición, a intervalos regulares posteriormente a la
misma en consonancia con los conocimientos médicos y siempre que sea aconsejado por haberse detectado en
algún trabajador, sometido a una exposición similar, enfermedad o daño.
Esta vigilancia de la salud estará orientada a la detección precoz de enfermedades que pudieran ser
debidas a la exposición a agentes biológicos. El historial médico de los trabajadores así vigilados deberá
permanecer vivo al menos 10 años; cuando los conocimientos científicos actuales así lo recomienden, la vigencia
de este historial deberá ser de 40 años.
La existencia de vacunas preventivas realmente eficaces frente a muchas enfermedades producidas por los
agentes biológicos patógenos obliga a ofrecer a los trabajadores este medio de protección de altísima eficacia.
102
Nivel Básico de Prevención
3.1. Introducción
La prevención de riesgos profesionales consiste en evitar todo tipo de situaciones e incidencias que puedan
suponer cualquier problema para la salud y el bienestar del trabajador. Por ello se deben conocer y analizar tanto
los daños que el trabajo puede originar en la salud del trabajador como las fuentes que originan dichos daños.
La ergonomía, según el INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo) es la ciencia que
estudia la relación “hombre / actividad que realiza”. Es decir, trata de adaptar las condiciones del trabajo a las
características físicas, psicológicas y fisiológicas del trabajador.
La actuación ergonómica está, por tanto, orientada al ajuste entre las exigencias de las tareas y las
necesidades y posibilidades de las personas, respecto a las dimensiones físicas, psicológicas y de organización
del trabajo.
En primer término, podemos considerar la carga de trabajo como un factor de riesgo presente en todas las
actividades laborales y en cualquier empresa.
Tradicionalmente, sin embargo, este "esfuerzo" se identificaba casi exclusivamente con una actividad física
o muscular.
Pero hoy sabemos que cada día son más las actividades pesadas encomendadas a las máquinas,
apareciendo en su lugar nuevos factores de riesgo ligados al aumento de la complejidad de la tarea, la
aceleración del ritmo de trabajo, la necesidad de adaptarse a tareas de supervisión y control, etc.
103
Nivel Básico de Prevención
Por tanto, se debe dar una definición más global de la carga de trabajo, que incluya todos los tipos de
esfuerzos posibles en una situación laboral.
Podemos definir la Carga de Trabajo como: “El conjunto de requerimientos psicofísicos a los que se ve
sometido el trabajador a lo largo de su jornada laboral.”
Como puede observarse, en esta definición aparecen dos aspectos claramente diferenciados, el aspecto
físico y el psíquico, luego podemos hablar de carga física de trabajo y carga mental.
Se define la Carga Física como “el conjunto de requerimientos físicos a los que se ve sometida la persona
a lo largo de su jornada laboral.”
Decimos que un trabajo es estático cuando se trata de un esfuerzo sostenido en el que los músculos se
mantienen contraídos durante un cierto período de tiempo. Y es un trabajo dinámico cuando hay una sucesión
periódica de tensiones y relajaciones de los músculos que intervienen en la actividad.
Lo más adecuado para el desarrollo de un trabajo es combinar los dos tipos de esfuerzos: estático y
dinámico.
Cuando se desempeña cualquier actividad que requiere un esfuerzo físico importante, se consume una
gran cantidad de energía y los ritmos respiratorio y cardíaco aumentan. Con estos criterios (consumo de energía
y frecuencia cardiaca) podemos determinar el grado de “penosidad” de una tarea.
104
Nivel Básico de Prevención
Una tarea es tanto más penosa cuanto mayor consumo de energía exige y/o cuanto más aumenta la
frecuencia cardiaca (comparando el número de pulsaciones durante el trabajo con el número de pulsaciones que
se tenga en situación de reposo).
Para valorar la penosidad de trabajos de tipo dinámico, hay que calcular el consumo energético, mientras
que el criterio de la frecuencia cardiaca es más fiable para valorar trabajos de tipo estático.
La prevención de la sobrecarga de trabajo, en cuanto a esfuerzos físicos se refiere, pasa por favorecer que
el consumo de energía y el aumento del ritmo cardíaco se mantengan dentro de unos valores razonables.
- La postura de trabajo:
Las posturas de trabajo desfavorables no sólo contribuyen a que el trabajo sea más pesado y
desagradable, adelantando la aparición del cansancio, sino que a largo plazo pueden tener consecuencias más
graves.
No existe una postura ideal, por lo que es recomendable, como principio, que la postura de trabajo se
diseñe de forma que permita cierta movilidad al trabajador, con el fin de que los músculos más sobrecargados se
relejen y se recuperen.
No permitir esta flexibilidad puede conducir a problemas como los que se citan:
Tronco inclinado hacia delante, sentado o de pie Región lumbar (deterioro de discos intervertebrales)
Cabeza inclinada hacia delante o hacia atrás Cuello (deterioro de discos intervertebrales)
105
Nivel Básico de Prevención
a) El trabajo sentado
Si para la realización del trabajo sentado se mantiene el tronco derecho y erguido frente al plano de trabajo
y lo más cerca posible del mismo, ya se está haciendo prevención, aun sin saberlo.
Así, un buen asiento es esencial para el trabajo que se realiza sentado. El asiento debe permitir al
trabajador mover las piernas y de posiciones de trabajo en general con facilidad. Se recomienda que la silla sea
de cinco ruedas, que tanto el asiento como el respaldo puedan ser regulados en altura y que cuente con un
apoya-pies de dimensiones adecuadas.
Los factores que hay que tener en cuenta a la hora de trabajar con P.V.D. son:
Equipo de trabajo
- Pantalla - Documentos
- Filtros - Portadocumentos o atril
- Soporte de monitor - Asiento
- Teclado - Cableado
- Reposamuñecas - Equipos portátiles
- Mesa o superficie de trabajo - Postura de trabajo
106
Nivel Básico de Prevención
Entorno de trabajo
- Espacio - Calor
- Iluminación - Emisiones electromagnéticas
- Reflejos y deslumbramientos - Humedad
- Ruido
La pantalla:
La distancia de la pantalla a los ojos del usuario no debe ser menor de 40cm., y la distancia óptima,
desde el punto de vista del confort visual, debe ser de 60 15cm.
La pantalla debe colocarse de manera que su área útil pueda ser vista bajo ángulos comprendidos
entre la línea de visión horizontal y la trazada a 60º bajo la horizontal.
La pantalla ha de ser regulable en altura, giro e inclinación.
Los atriles serán regulables en giro, inclinación y altura
El teclado:
Las mesas de trabajo gozarán de un espacio suficiente para el alojamiento de las piernas. Tendrán una
superficie que permita la colocación flexible de los elementos y permitirán el apoyo de antebrazos en
tareas de gran gestualización.
Asiento de trabajo:
Las sillas contarán con un buen apoyo de la zona lumbar en el respaldo. Se evitarán los respaldos
basculantes. Presentarán también asientos y respaldos regulables (por separado) en altura e
inclinación.
Apoyabrazos y reposapiés:
Los apoyabrazos serán aconsejables en tareas de diálogo. Si las sillas disponen de ruedas, éstas
deberán deslizarse involuntariamente. Serán preferibles sillas con 5 ruedas.
107
Nivel Básico de Prevención
Los resposapiés serán imprescindibles cuando los pies no apoyen bien en el suelo, y serán regulables
en altura e inclinación.
b) El trabajo de pie
Siempre que sea posible se debe evitar permanecer en pie trabajando durante largos
períodos de tiempo. El permanecer mucho tiempo de pie puede provocar sobrecarga de los
músculos de las piernas, la espalda y los hombros, inflamación de las piernas, problemas
de circulación sanguínea, llagas en los pies y cansancio muscular.
Para no acelerar la aparición del cansancio es conveniente alternar esta posición con otras posturas como
la de sentado o que impliquen movimiento.
- La manipulación de cargas:
El Real Decreto 487/1997, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la
manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores.
Sin embargo, esta legislación no establece un peso máximo para la manipulación de cargas. Sin embargo,
existen grupos de trabajo e investigación en el campo de la Ergonomía que consideran aceptable una masa
máxima de 25 kg en condiciones ideales de manipulación.
108
Nivel Básico de Prevención
Se entiende como condiciones ideales de manipulación manual a las que incluyen una postura ideal para el
manejo (carga cerca del cuerpo, espalda derecha, sin giros ni inclinaciones), una sujeción firme del objeto con
una posición neutral de la muñeca, levantamientos suaves y espaciados y condiciones ambientales favorables.
No obstante, si la población expuesta son mujeres, trabajadores jóvenes o mayores, o si se quiere proteger
a la mayoría de la población, no se deberían manejar cargas superiores a 15 kg.
Peso Máximo
En general 25 Kg
Mayor protección 15 Kg
Trabajador entrenado 40 Kg
Si se tiene que manipular cargas para el desempeño del trabajo, hay que tener en cuenta los siguientes
factores que podrían hacer necesaria la reducción del peso máximo recomendable:
No puede realizarse más que por movimiento de torsión o flexión del tronco.
Cuando puede acarrear un movimiento brusco de la carga.
Cuando se realiza con el cuerpo en posición inestable.
Cuando en el movimiento de la carga hay que modificar el agarre.
d) Exigencias de la actividad.
Por eso hay que tener en cuenta, que una mala postura a la hora de manipular las cargas trae consigo una
serie de riesgos asociados que pueden originar accidentes muy frecuentemente y de muy diversa índole, como
contusiones, cortes, heridas, fracturas, y sobre todo lesiones músculo-esqueléticas.
Los riesgos de manipulación manual de cargas, rara vez tienen el carácter de graves,
pero son causa de un elevado porcentaje de absentismo y de accidentes. (entre el 20
y el 25% de los producidos en la UE).
Las lesiones se pueden dar por fatiga física o por lesiones. Éstas a su vez pueden ser, inmediatas o por
acumulación de pequeños traumatismos.
Y aunque la mayoría no son lesiones mortales, pueden tener larga y difícil curación, y en muchos casos
requieren un largo período de rehabilitación, originando grandes costes económicos y humanos, ya que el
trabajador queda muchas veces incapacitado para realizar su trabajo habitual y su calidad de vida puede quedar
deteriorada.
110
Nivel Básico de Prevención
A efectos prácticos podrían considerarse como cargas los objetos que pesen más de 3 Kg. Pero la
manipulación manual de cargas menores de 3 kg puede generar riesgos de trastornos musculoesqueléticos
debido, fundamentalmente, a movimientos repetitivos.
Lo ideal para evitar los riesgos de la manipulación manual de cargas, sería atajar el problema en la fase del
diseño de los puestos de trabajo, donde es más sencillo evitar o reducir la manipulación manual, mediante la
automatización o mecanización de los procesos de forma que no sea necesaria la intervención del esfuerzo
humano, por ejemplo mediante grúas, sistemas transportadores, carretillas, etc.
Si, inevitablemente, la manipulación de la carga es manual, se deben tener en cuenta unas medidas
preventivas para evitar posibles lesiones:
1. Planificar el levantamiento:
Observar bien la carga: forma, tamaño, posible peso, zonas de agarre, posibles puntos peligrosos.
Solicitar ayuda de otras personas si el peso es excesivo o se deben adoptar posturas muy incómodas
durante el levantamiento.
Usar vestimenta, calzado y equipos adecuados.
2. Colocar los pies: Separarlos para obtener una postura estable y equilibrada, colocando uno más
adelantado que otro en la dirección del movimiento.
5. Levantarse suavemente, por extensión de piernas, manteniendo la espalda recta. No dar tirones a
lacarga ni moverla de forma rápida o brusca.
6. Evitar giros del cuerpo. Es preferible mover los pies para colocarse en la posición adecuada.
8. Depositar la carga
Si el levantamiento es desde el suelo a una altura importante (altura de los hombros o más) apoyar la
carga a medio camino para poder cambiar el agarre.
Depositar la carga y ajustarla después si es necesario.
111
Nivel Básico de Prevención
NUNCA
112
Nivel Básico de Prevención
Aprovechamiento de la gravedad
Aprovechamiento de la elasticidad
Aprovechamiento de la energía
Además de la carga física que puede ocasionar un trabajo, hay que tener en cuenta también los esfuerzos
mentales importantes de atención y memoria.
La carga mental se define como: “El nivel de actividad mental necesario para desarrollar el trabajo”.
La valoración de la cantidad y la calidad del trabajo realizado, porque cuando estamos cansados
disminuye el ritmo de trabajo y aumentan los errores
La medición de una ser de reacciones del organismo tales como la actividad cardiaca, la actividad
respiratoria, etc.
113
Nivel Básico de Prevención
3.2.4. LA FATIGA
La fatiga se puede definir como “Una reducción en la aptitud o capacidad física y mental para trabajar a
causa del desgaste originado por un trabajo anterior que no ha podido ser compensado por el descanso.”.
Cuando el trabajo exige una concentración, un esfuerzo prolongado de atención, etc. a los que no puede
adaptarse, es decir, cuando existe una sobrecarga que se va repitiendo y de la cual no se puede recuperar,
hablamos ya de un estado de fatiga prolongada o crónica. En este caso, se puede hablar de los siguientes
síntomas:
b) A nivel fisiológico
114
Nivel Básico de Prevención
- Medidas preventivas:
Para prevenir la fatiga es necesario tener en cuenta las siguientes medidas preventivas:
El salario (no sólo cuando se considera insuficiente sino cuando el trabajador se siente discriminado con
respecto a otros que realizan el mismo trabajo y son mejor remunerados).
La falta de responsabilidades e iniciativas para el desempeño de su tarea, es decir, cuando todo está
decidido de antemano y el trabajador se limita a seguir un programa.
Las malas relaciones en el ambiente de trabajo (con los superiores y/o compañeros).
Los trabajos de poco contenido, rutinarios y que no permitan al trabajador aplicar sus conocimientos y
aptitudes.
La presión de tiempo y un horario de trabajo que no permitan al trabajador compaginar su vida laboral y
privada.
Las dificultades para promocionar dentro de la empresa.
115
Nivel Básico de Prevención
La ausencia de participación, cuando el trabajador siente que nunca es consultado ni se tiene en cuenta su
opinión.
La inestabilidad en el empleo, etc.
La insatisfacción laboral repercute de forma negativa sobre:
La salud de los trabajadores, asociada a ciertos síntomas psíquicos, como un sentimiento desmotivador,
una actitud negativa hacia el trabajo, ansiedad, etc.
La organización porque se relaciona con el absentismo, con los cambios de trabajo solicitados por el
trabajador y con una actitud negativa hacia la seguridad en el trabajo.
La mejor manera de prevenir la insatisfacción laboral es actuar sobre la organización del trabajo, favoreciendo
nuevos modelos de planificar las tareas que faciliten la participación y el trabajo en grupo, huyendo de los trabajos
monótonos y repetitivos. Es importante también que la dirección asuma cambios que afectan a los canales de
comunicación, promoción y formación de los trabajadores.
Estrés: Estado psíquico caracterizado por una tensión nerviosa violenta y largamente acompañada de un
grado de ansiedad importante.
El individuo debe ser consciente del desequilibrio existente entre lo que le piden y su capacidad para resolverlo;
y lo que es más determinante, debe percibir las consecuencias que ocasiona el fracaso ante esta demanda.
116
Nivel Básico de Prevención
Técnicas de relajación.
Técnicas de cambio de conducta.
Cambios en la organización del trabajo.
Burnout: Es la fase avanzada del estrés profesional, y se produce cuando se desequilibran las expectativas en
el ámbito profesional y la realidad del trabajo diario. También llamado síndrome de “estar quemado”.
117
Nivel Básico de Prevención
4.1. Introducción
Un sistema de control de riesgos laborales es un conjunto ordenado de medidas que tienen por objeto proteger
a los trabajadores frente a las agresiones externas que se generan en el desempeño de su actividad laboral.
Cuando no sea posible eliminar los riesgos en su origen, mediante métodos o sistemas de organización del
trabajo, se deben reducir a un nivel aceptable utilizando medios específicos.
Las protecciones colectivas son un conjunto de piezas o elementos destinados a proteger al colectivo de
trabajadores que prestan sus servicios en una misma obra de construcción. Estos equipos, en combinación con
medios auxiliares adecuados, son la mejor garantía para evitar accidentes.
Una idea básica en la Prevención de Riesgos es que, siempre que sea posible, se debe emplear la protección
colectiva con preferencia sobre la individual. La protección colectiva, en general, está diseñada para evitar el
accidente, mientras que la protección individual tiende a minimizar sus consecuencias (la posible lesión). Por otra
parte, la eficacia de la protección individual depende de la correcta utilización que cada trabajador haga de ella.
Para los procesos de montaje y desmontaje de protecciones colectivas en los que exista riesgo de caída a
distinto nivel se debe emplear un equipo de protección individual adecuado.
118
Nivel Básico de Prevención
Las redes de prevención son preferibles a las de protección. En todo caso, han de ser de buena calidad y estar
correctamente colocadas, para garantizar que el sistema absorberá la energía del impacto de la caída de un
trabajador. Es muy importante almacenar de forma adecuada los elementos que componen el sistema de red; en
particular, se debe procurar que estén protegidos de la luz solar y la intemperie.
En ocasiones se utilizan mallas de material plástico para proteger la caída de pequeños objetos en casos, por
ejemplo, de trabajos en andamios. Estas mallas no deben confundirse con las redes de seguridad, pues carecen de
resistencia adecuada para cumplir su función.
4.2.2. BARANDILLAS
119
Nivel Básico de Prevención
Para huecos de dimensiones mayores, como los de paso de ascensores, es práctica común cubrir el hueco con
mallazo fijado al forjado. No obstante, el uso de mallazo para cubrir cualquier clase de huecos no evita la obligación
de colocar las correspondientes barandillas.
120
Nivel Básico de Prevención
El Real Decreto 773/1997, 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la
utilización por los trabajadores de equipos de protección individual, define como EPI: “Cualquier equipo destinado a
ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su
seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin”.
La ropa de trabajo corriente y los uniformes que no estén específicamente destinados a proteger la salud o
la integridad física del trabajador.
Los equipos de los servicios de socorro y salvamento.
Los equipos de protección individual de los militares, de los policías y de las personas de los servicios de
mantenimiento del orden.
Los equipos de protección individual de los medios de transporte por carretera.
El material de deporte.
El material de autodefensa o de disuasión.
Los aparatos portátiles para la detección y señalización de los riesgos y de los factores de molestia.
Los equipos de protección individual proporcionarán una protección eficaz frente a los riesgos que motivan su
uso, sin suponer por sí mismos u ocasionar riesgos adicionales ni molestias innecesarias. A tal fin deberán:
121
Nivel Básico de Prevención
Las condiciones en que un equipo de protección deba ser utilizado, en particular en lo que se refiere al tiempo
durante el cual haya de llevarse, se determinarán en función de:
Los equipos de protección individual estarán destinados, en principio, a un uso personal. Si las circunstancias
exigiesen la utilización de un equipo por varias personas, se adoptarán las medidas necesarias para que ello no
origine ningún problema de salud o de higiene a los diferentes usuarios.
Cuando se habla de categorías dentro de los distintos tipos de EPIs se pretende definir el distinto nivel de
protección frente al riesgo para el que dicho EPI ha sido diseñado y fabricado. Esta clasificación en las distintas
categorías existentes es muy importante en la fase de elección del EPI, dado que dependiendo del nivel de riesgo
contra el que se va a proteger se elegirá un EPI de una u otra categoría.
La legislación vigente especifica de manera muy clara que será el fabricante el responsable de la clasificación
del EPI en alguna de las categorías posibles. Estas categorías se describen a continuación:
Categoría 1
Son modelos de EPI de categoría 1 aquellos que, debido a su sencillo diseño, el propio
usuario puede juzgar por sí mismo su eficacia contra riesgos mínimos y cuyos efectos, cuando
sean graduables, pueden ser percibidos a tiempo y sin peligro para el usuario.
Estos equipos protegen al usuario de una serie de riesgos, entre los que se pueden citar:
- Choques y vibraciones pequeñas, que no provoquen lesiones irreversibles y no afecten a órganos o partes
vitales del cuerpo (cascos ligeros de protección del cuero cabelludo, guantes, calzado ligero, etc.).
122
Nivel Básico de Prevención
Tal y como se contempla en la normativa europea, estos Equipos de Protección Individual de Categoría 1 no es
necesario que contengan el marcaje de homologación CE.
Categoría 2
Los EPI de Categoría 2 son aquellos que siendo de diseño sencillo como los de Categoría 1 ni
reuniendo las características que se describen en el apartado anterior, tampoco reúnen las
características necesarias para considerarlos EPI de la Categoría 3.
Se trata, pues, de una categoría excluyente: serán EPI de categoría 2 aquellos que no puedan
considerarse de categoría 1 ni de categoría 3.
Categoría 3
Los EPI pertenecientes a esta categoría son aquellos que tienen un diseño complejo,
destinados a proteger al usuario de todo peligro mortal o que pueda dañar gravemente y de forma
irreversible la salud, sin que se pueda descubrir a tiempo su efecto inmediato.
Esta categoría queda limitada a aquellos equipos que reúnan alguna de las siguientes
características:
- Equipos de protección respiratoria filtrante que mediante filtros químicos o físicos protejan contra aerosoles
sólidos, líquidos o contra gases irritantes, peligrosos y tóxicos.
- Equipos contra agresiones químicas o contra radiaciones ionizantes que sólo proporcionen una protección
limitada en el tiempo.
La gran variedad de las partes del cuerpo de la persona a proteger hace que los equipos a utilizar sean
muchos, y muchas las características a tener en cuenta. Sería imposible señalar todas y cada una de éstas, por lo
que se expondrán los aspectos más importantes que habría que tener presentes.
123
Nivel Básico de Prevención
En la industria existen distintas prendas de protección personal, y se clasifican según la parte del cuerpo que
vayan a proteger:
Entre la gran variedad de equipos de protección personal, las más importantes son:
- Guantes de seguridad:
Los guantes de seguridad protegen las manos en la manipulación de materiales y en el uso de herramientas
manuales.
Los guantes utilizados cerca de máquinas en movimiento son un gran peligro debido al riesgo de que el mismo
sea enganchado y, como consecuencia de ello, la mano del usuario. En estos casos deberá utilizarse otro sistema.
Cuando no resulte práctico utilizar un equipo de protección individual y siempre que el tipo de trabajo lo
permita, se sustituirá por la utilización de cremas protectoras para proteger la piel contra diversas sustancias
irritantes.
Siempre serán adecuados al tipo de riesgo que se quiere combatir, de aquí que se debiera consultar con la
casa vendedora o fabricante las características de los mismos.
124
Nivel Básico de Prevención
GUANTES DE PROTECCIÓN
Materiales Aplicaciones
- Casco de seguridad:
El casco de seguridad protege la cabeza de:
Contactos eléctricos
Los cascos de seguridad suelen ser de material plástico y con correas en el interior y ajustables al cráneo.
Cuando un casco haya sufrido un impacto violento, aun cuando no se le aprecie exteriormente daño alguno, debe ser
sustituido.
Para trabajos en altura realizados al aire libre los cascos deberán estar provistos de barbuquejo que elimine la
caída del casco por un golpe de viento.
- Calzado de seguridad:
El pie y la pierna son de las partes del cuerpo más expuestas al riesgo de accidentes por golpes, caídas,
pinchazos con clavos, etc.
Este riesgo potencial se traduce en el gran número de accidentes que se produce, alrededor del 34% del total,
lo que justifica el hecho de que la protección de las extremidades inferiores sea digna de tenerse en cuenta.
125
Nivel Básico de Prevención
La protección no se limita a las botas o calzado de seguridad, sino igualmente existen otros medios muy
adecuados en ciertos casos, como las polainas, cubreempeines, plantillas, cubre-pies, etc.
- Botas impermeables:
Las botas impermeables que protegen los pies y piernas frente al agua y la humedad se deben emplear en
trabajos húmedos.
Pueden ser:
- Gafas de seguridad:
Las gafas de seguridad protegen los ojos y la vista de:
Proyección de partículas
Polvos y salpicaduras
La montura debe cubrir las partes superior, inferior y lateral del ojo. Los oculares pueden ser neutros o
graduados, según el defecto visual del usuario. Para aquellos trabajadores que necesiten corrección de la vista, les
serán proporcionadas gafas protectoras con la adecuada graduación u otras que puedan ser complementarias a las
que el trabajador utilice normalmente.
126
Nivel Básico de Prevención
Las dos soluciones don posibles, no obstante, lo más adecuado sería dotar al trabajador de unas gafas de
protección graduadas conforme a las necesidades del trabajador.
- Pantallas protectoras:
Las pantallas protectoras protegen los ojos y el rostro contra impactos y salpicaduras.
Para el manejo de líquidos acuosos, cáusticos e irritantes, se deben emplear pantallas con visera de acetato
transparente.
Pantallas para soldadores: las hay de dos tipos, las pantallas de mano, que
sólo se utilizan en operaciones de soldadura y en puestos donde se alterna la
operación de soldar don otras en las que no es necesaria la protección,
pudiendo interponer la pantalla en el momento justo en el que se prenden las
radiaciones, y las pantallas de cabeza, que se adaptan mediante un atalaje a
la cabeza del usuario, siendo generalmente abatibles, pudiendo cubrir la
cabeza o no a voluntad del operario.
- Arnés:
Los cinturones de seguridad evitan la caída del operario en trabajos en altura,
protegiéndole de graves lesiones e incluso de la muerte.
127
Nivel Básico de Prevención
Cinturón de caída, para amarrar a postes, estructuras, etc. No evita la caída libre y se debe utilizar con
arnés
Las cintas no estén deterioradas, cortadas o desgastadas y que las costuras estén intactas.
Que el arnés de suspensión haya sido retirado del servicio si no ha sido aceptado por la inspección y que
haya sido reemplazado.
Se tiene que hacer una verificación anual por una persona competente.
NUNCA ate más de un mosquetón por anillo de anclaje ni modifique el arnés de suspensión de ningún modo ni
trabaje sin sistema antiácida cuando haya riesgo de caída.
No tiene que ser expuesto a productos químicos que podrían deteriorar la cinta o las hebillas (potasa cloro,
ácido clorhídrico, etc.)
Utilizado con un punto de anclaje situado preferentemente más arriba de la posición del usuario.
Para una caída, incluso no superior a un metro, existe el riesgo de fractura de columna vertebral cuando la
caída es hacia atrás y el anclaje de tipo ventral. La cuerda de suspensión no debe sobrepasar el límite de 1,50
metros de longitud.
128
Nivel Básico de Prevención
En aquellos trabajos donde sea necesario desplazarse longitudes mayores de las que la cuerda de retención
permite, se puede instalar un cable o cuerda en la dirección de su movimiento, al cual se engancha la cuerda del
cinturón.
Esta circunstancia suele ser muy peligrosa, por lo que en estos casos, se deberá utilizar un cinturón de dos
cabos o adoptar la solución dada en el punto anterior.
- Protectores auditivos:
Los protectores auditivos protegen los oídos en trabajos con elevado nivel de ruido, evitando así la generación
de sordera profesional.
Los protectores auditivos deben ser aptos al nivel y tipo de ruido existente. Es necesario pues realizar un
análisis previo para seleccionar los protectores idóneos.
Requieren un periodo de adaptación y sobre todo que sean utilizados de forma adecuada. Es bastante
frecuente que el amaño o diámetro de los tapones no corresponda con el tamaño del conducto auditivo del operario,
situación de fácil solución si se tiene en cuenta que existen diferentes tamaños de tapones en el mercado.
Cualquier protector auditivo deteriorado, roto, perforado, et. Debe ser sustituido, ya que su eficacia se reduce
considerablemente. La elección de los protectores auditivos se deberá hacer tras un estudio lo más exhaustivo
posible de las características de ruido que se quiere combatir.
- Mascarillas buconasales:
Las mascarillas buconasales protegen el sistema respiratorio de ciertos polvos
nocivos y contaminantes ambientales, ajustándose a boca y nariz.
129
Nivel Básico de Prevención
Ropas especiales.
Equipos de señalización.
Ropas especiales.- Protegen al trabajador frente a los riesgos determinados, como físicos, químicos, térmicos,
etc. La protección consiste en prendas adecuadas al riesgo, que pueden ser mandiles, delantales, monos, etc. Y
deben tener una serie de características:
Protectores contra caídas.- El más común es el cinturón de seguridad. Este equipo es necesario para
trabajos relacionados con la construcción, pero además hay otras actividades que por sus riesgos hacen necesario el
uso de cinturón de seguridad.
El primer responsable de la implantación del uso de lo equipos de protección individual es el empresario, por
ello estará obligado a:
130
Nivel Básico de Prevención
Determinar los puestos de trabajo en los que deba recurrirse a la protección individual y precisar, para cada
uno de estos puestos, el riesgo o riesgos frente a los que debe ofrecerse protección, las partes del cuerpo
a proteger y el tipo de equipo o equipos de protección individual que deberán utilizarse.
Elegir los equipos de protección individual manteniendo disponible en la empresa o centro de trabajo la
información pertinente a este respecto y facilitando información sobre cada equipo.
Proporcionar gratuitamente a los trabajadores los equipos de protección individual que deban utilizar,
reponiéndolos cuando resulte necesario.
Sin embrago, aunque en la mayor parte de las ocasiones es el empresario el que tiene gran conciencia de la
utilidad y necesidad de ciertos EPIs, en determinados trabajos se puede encontrar con diferentes problemas a la
hora de implantar su utilización entre los propios trabajadores, problemas que pueden tener su origen en las
características personales de los futuros usuarios, en las molestias que pueda ocasionar el propio uso de los EPIs,
etc.
En la mayoría de los casos puede que estas objeciones sean el reflejo de una falta de motivación. Sin
embargo, en otras ocasiones puede que las objeciones tengan efectivamente una base y que la persona se
encuentre molesta a pesar de haber superado la fase de adaptación, favoreciendo aún más la aversión que pudiera
sentir el trabajador hacia este tipo de equipos.
Los principales motivos que pueden originar estas situaciones de rechazo del EPI podrían ser:
Selección inadecuada de los equipos, ya que en muchos casos se valoran otros factores, principalmente el
económico (sin valorar los riesgos específicos a que están expuestos los trabajadores).
No contar en la fase selectiva con quienes han de utilizarlos, con lo cual se les impone
indiscriminadamente, circunstancia ésta que supone un rechazo instintivo del usuario hacia todo aquello en
lo que no ha colaborado.
No haber realizado de antemano un reconocimiento médico para salir al paso de cualquier defecto físico,
defecto que pudiera repercutir en la falta de utilización del equipo.
Por ello, el empresario debe realizar un estudio en profundidad de los puestos de trabajo con riesgos
específicos, de manera que se identifiquen claramente los riesgos con los que se va a encontrar el trabajador,
seleccionando el tipo de equipo más adecuado para los riesgos que se han identificado previamente.
131
Nivel Básico de Prevención
Una vez que conjuntamente se hayan elegido los equipos que mejor se adaptan para cada trabajador y cada
trabajo, los trabajadores, con arreglo a su formación y siguiendo las instrucciones del empresario, deberán:
Colocar el equipo de protección individual después de su utilización en el lugar indicado para ello.
Informar de inmediato a su superior jerárquico directo de cualquier defecto, anomalía o daño apreciado en
el equipo de protección individual utilizado que, a su juicio, pueda entrañar una pérdida de su eficacia
protectora.
Dependiendo de los resultados obtenidos en este estudio, se deberán observar los principios preventivos que
propugna la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y anteponer, siempre que sea posible, las protecciones
colectivas a las protecciones individuales.
Para realizar la selección correcta del EPI se deben evaluar los equipos existentes legalmente en el mercado,
mediante la comparación de las características propias del equipo, incluida su capacidad para adaptarse al operario.
Se valorará positivamente la existencia en el equipo de elementos de ajuste y adaptación, que permitan utilizar un
mismo tipo de EPI en diferentes operarios dependiendo de sus características morfológicas.
132
Nivel Básico de Prevención
Una vez que todo el proceso anteriormente descrito ha finalizado es necesario realizar un seguimiento
continuo, al menos en los primeros momentos de implantación del EPI, con el fin de detectar de manera prematura
posibles problemas relacionados con su uso. En caso de que se detectasen problemas se volverán a repasar todos
los puntos descritos, intentando identificar qué aspecto o aspectos han sido considerados de manera errónea o se
pasaron por alto en un primer momento.
Como resumen a este punto y para que sirvan como normas generales para una buena política de implantación
de los EPIs es necesario recalcar los siguientes aspectos:
Es aconsejable que los propios trabajadores participen desde el primer momento en la elección de los EPIs
utilizados en la empresa de entre una selección de varios de los equipos comercializados y que cumplen
con los requisitos necesarios.
Dotar a los trabajadores de normas precisas para la utilización de los equipos de protección en lo que
respecta a su colocación, uso, mantenimiento y reposición una vez finalizada su vida útil.
Es necesario que el equipo que se suministra para un trabajo sea adecuado a las características físicas del
operario que lo ha de utilizar. Es muy común que muchas empresas no tengan en consideración que los
protectores auditivos de tipo tapón se presentan en varios tamaños en la mayoría de los modelos.
La empresa deberá controlar el material entregado a cada trabajador, conociendo el que debe utilizar con
arreglo a su puesto de trabajo. También se ocupará de recoger y almacenar en correctas condiciones,
manteniendo siempre un stock conveniente de equipos. Finalmente deberá atender la conservación,
limpieza y desinfectado cuando sea necesario. Con regularidad se debe efectuar un seguimiento de uso de
los EPIs e insistir de forma individualizada sobre los trabajadores que se resistan a su utilización.
133
Nivel Básico de Prevención
4.4. Señalización
4.4.1. INTRODUCCIÓN
El R.D. 485/1997 sobre la señalización de seguridad y salud en el trabajo define: “Señalización que, referida a
un objeto, actividad o situación determinada, proporciona una indicación o una obligación relativa a la seguridad o la
salud en el trabajo mediante una señal en forma de panel, un color, una señal luminosa o acústica, una
comunicación verbal o una señal gestual, según proceda”.
La señalización tiene como misión fundamental llamar rápidamente la atención sobre una situación o peligro,
haciendo que el individuo reaccione de un modo previamente establecido.
Ser capaz de atraer la atención de los destinatarios y mostrar el riesgo con suficiente antelación.
Facilitar un mensaje claro y con interpretación fácil hacia los destinatarios.
Informar sobre la forma de actuación.
Ser adecuada al entorno del trabajador.
Ser de material resistente y tamaño adecuado a su visibilidad.
134
Nivel Básico de Prevención
Características de la señal
Riesgo o hecho a señalizar
Extensión de la zona a cubrir
Nº trabajadores afectados
La eficacia de las señales no debe quedar reducida por el exceso de las mismas, además persistirá mientras
persista el motivo.
Deberá ser mantenida y verificada regularmente, y si precisa fuente de energía, dispondrá de alimentación de
emergencia.
Son aquellas que resultan de la combinación de una forma geométrica, un color (color de seguridad) y un
símbolo o pictograma.
De panel
Luminosas
Acústicas
Gestuales
- Señales de panel:
135
Nivel Básico de Prevención
Señal que por la combinación de una forma geométrica, de colores y de un símbolo o pictograma, proporciona
una determinada información, cuya visibilidad está asegurada.
COLORES DE SEGURIDAD
Según el color que presenten las señales, indicará una situación, riesgo, obligación, etc.
Rojo……………………………………… Blanco
Amarillo-naranja………………………… Negro
Azul………………………………………. Blanco
Advertencia: Advierte de un riesgo o peligro. Pictograma negro sobre fondo amarillo (naranja para materias
nocivas o irritantes) y forma triangular
Prohibición: Prohíbe un comportamiento susceptible de provocar un peligro. Pictograma negro sobre fondo
blanco y borde y banda cruzada en rojo. Redonda
Obligación: Obliga a un comportamiento determinado. Pictograma blanco sobre fondo azul. Redonda
136
Nivel Básico de Prevención
137
Nivel Básico de Prevención
- Señales luminosas:
Señal emitida por medio de un dispositivo formado por materiales transparentes o
translúcidos, iluminados desde atrás o desde el interior, de tal manera que aparezca por si
misma como una superficie luminosa.
- Señales acústicas:
Señal sonora codificada, emitida y difundida por medio de un dispositivo apropiado, sin intervención de voz
humana o sintética.
- Señales gestuales:
Movimiento o disposición de los brazos o de las manos en forma codificada para guiar a las personas que
estén realizando maniobras que constituyan un riesgo o peligro para los trabajadores
PELIGRO
Peligro:
Los dos brazos extendidos hacia arriba, las palmas de las manos hacia
Alto o parada de
adelante.
emergencia
138
Nivel Básico de Prevención
GESTOS GENERALES
Comienzo:
Los dos brazos extendidos de forma horizontal, las palmas de las
Atención
manos hacia adelante.
Toma de mando
Alto:
El brazo derecho extendido hacia arriba, la palma de la mano hacia
Interrupción
adelante.
Fin del movimiento
Fin de las operaciones Las dos manos juntas a la altura del pecho.
MOVIMIENTOS HORIZONTALES
Los dos brazos doblados, las palmas de las manos hacia el interior, los
Avanzar
antebrazos se mueven lentamente hacia el cuerpo.
Los dos brazos doblados, las palmas de las manos hacia el exterior, los
Retroceder
antebrazos se mueven lentamente alejándose del cuerpo.
139
Nivel Básico de Prevención
MOVIMIENTOS VERTICALES
140
Nivel Básico de Prevención
5.1. Introducción
Una Emergencia es un suceso cuyas consecuencias se desarrollan muy rápidamente y que pueden alcanzar
proporciones desmesuradas y muy graves si no se controlan en los primeros momentos. Una de las causas más
comunes son los incendios (Visto detalladamente en el módulo III)
El Plan de Emergencia es la planificación y organización humana para la utilización óptima de los medios
técnicos previstos con la finalidad de reducir al mínimo las posibles consecuencias humanas y/o económicas que
pudieran derivarse de la situación de emergencia.
Una situación de emergencia puede generar daños a las personas, instalaciones y medio ambiente. Para evitar
o minimizar dichos daños, en la empresa se debe prever y organizar adecuadamente el modo de actuación ante las
emergencias. Según sea el tamaño y actividad de la empresa, la actuación a desarrollar será más o menos compleja.
Existe legislación que obliga a determinadas empresas, según su tamaño, tipo de actividad y cantidad de
sustancias peligrosas empleadas, a que se disponga de Autoprotección, es decir:
Que se informe, forme y equipe adecuadamente a las personas que trabajan en las instalaciones con el fin
de garantizar su seguridad.
En el caso de empresas muy pequeñas o que no estén obligadas por ley a disponer de Autoprotección,
también se debería garantizar la seguridad del trabajador. Para ello, se tendría que tener prevista una actuación
mínima ante emergencias que debería ir acompañada también de un mínimo de información y formación al
trabajador.
En ambos casos siempre se debería tener en cuenta la posible colaboración de los recursos exteriores que
podrían ser: Protección Civil, Bomberos, Policía y, si existiese el Pacto de Ayuda Mutua, empresas cercanas.
Las situaciones de emergencia se presentan fundamentalmente cuando en la empresa tiene lugar un accidente
o incidente graves.
141
Nivel Básico de Prevención
- Fuegos sin riesgo de explosión. Ocurren por combustión de sustancias (papel, madera...) que no
son explosivas ni tampoco están en condiciones de explotar.
- Fogonazo de gas inflamable. Es una combustión tan rápida que impide que se puedan evitar sus
consecuencias huyendo del lugar del accidente.
- Charco de líquido inflamado/dardo de fuego. Se presentan cuando se ha producido un derrame o
una fuga de chorro líquido seguido de ignición. Este caso permite evitar sus efectos alejándose del
lugar del accidente.
- Explosiones. Surgen por la ignición o calentamiento de sustancias explosivas, que tienen como
característica principal tener una velocidad de combustión muy alta.
- Nubes de gases tóxicos. Ocurren por emisión accidental de dichos gases.
- Derrames nocivos. Se presentan por desbordamiento o rotura de recipientes o conducciones de
sustancias peligrosas para la salud.
Conato de Emergencia
Situación que puede ser neutralizada con los medios contra incendios y emergencias disponibles en el lugar
donde se produce, por el personal presente en el lugar del incidente.
Emergencia Parcial
Situación de emergencia que no puede ser neutralizada de inmediato como un Conato y obliga al personal
presente a solicitar la ayuda de un grupo de lucha más preparado que dispone de mayores medios contra incendios
y emergencias.
Emergencia General
Situación de emergencia que supera la capacidad de los medios humanos y materiales contra incendios y
emergencias establecidos en el centro de trabajo y obliga a alterar toda la organización habitual de la empresa,
sustituyéndola por otra de emergencia y teniéndose que solicitar ayuda al exterior.
Evacuación
Situación de emergencia que obliga a desalojar total o parcialmente el centro de trabajo de forma ordenada y
controlada.
142
Nivel Básico de Prevención
Es el accidente que puede ser Es el accidente que para ser Es el accidente que exige la
controlado y dominado de forma controlado requiere la actuación intervención de todos los equipos
sencilla y rápida por el personal y de equipos especiales de y medios de protección del
con medios de protección del emergencia, del sector. Los establecimiento y la ayuda de
local, dependencia o sector. efectos de la emergencia parcial medios de socorro y salvamento
quedaran limitados a un sector y exteriores. Normalmente
no afectaran a otros sectores comportará la evacuación parcial
colindantes ni a terceras personas. o total del edificio.
El empresario, teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, así como la posible presencia de
personas ajenas a la misma, deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas
necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores y trabajadoras,
designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente, en
su caso, su correcto funcionamiento. El citado personal deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en
número y disponer del material adecuado, en función de las circunstancias antes señaladas.
Antes de realizar un Plan de Emergencias, se debe tener en cuenta los siguientes factores:
143
Nivel Básico de Prevención
Para cada situación de emergencia debería existir un plan de actuación, una organización y unos medios de
lucha.
Planes de Actuación
Plan de Evacuación
Es un plan de emergencia que se nutre de la información dada por las empresas y, que agrupa:
Organización
Asimismo dentro de la organización de emergencias nos podemos encontrar los siguientes equipos
de actuación:
144
Nivel Básico de Prevención
Sería recomendable que todos los trabajadores recibieran la formación imprescindible para ser EPI.
Grupos de trabajadores con la preparación imprescindible para realizar los primeros auxilios.
Grupos de dos o tres trabajadores cuyas misiones serían las de dirigir ordenadamente a las
personas hacia las salidas de emergencia correspondientes, verificando que nadie quede sin evacuar, y
auxiliar a los heridos en colaboración con los equipos de primeros auxilios.
Teléfono de emergencia
145
Nivel Básico de Prevención
Como hemos dicho en el apartado anterior, para cada situación de emergencia debería existir un plan de
actuación, una organización y unos medios de lucha.
Conato de Emergencia
Ante un Conato de Emergencia cualquier trabajador debería poder realizar las siguientes actuaciones:
- Iniciar la alarma comunicando con el Centro de Control de Emergencias (CCE), por los medios
previstos para ello.
- Pedir ayuda.
Éstas son las actuaciones básicas correspondientes a los equipos de primera intervención (EPI).
Emergencia Parcial
Cualquier trabajador ante una emergencia si, según su criterio, la considera de mayor importancia que un
Conato, debería actuar del siguiente modo:
- Quedar alerta de cualquier otra comunicación que, sobre la emergencia, sea transmitida por el CCE a
través de los medios establecidos, tales como megafonía o sonidos codificados de alarma.
Los trabajadores integrados en los equipos de segunda intervención (ESI), al ser alertados por el Centro de
Control de Emergencias (CCE); actuarían según sus conocimientos y experiencia como grupos de lucha contra
cualquier tipo de emergencia.
Igualmente, los trabajadores integrados en los equipos de primeros auxilios (EPA) y en los de alarma y evacuación
(EAE) permanecerían en alerta ante una posible intervención, en el caso de ser requeridos.
146
Nivel Básico de Prevención
Emergencia General
La emergencia general es aquella situación que supera la capacidad de los medios humanos y materiales
contra-incendios y emergencias establecidos en el centro de trabajo y obliga a alterar toda la organización habitual
de la empresa. La declaración de Emergencia General debería ser realizada por las personas de la empresa
autorizadas para ello. Cuando el Centro de Control de Emergencias (CCE) recibe esta información debería
comunicarla a todos los trabajadores, utilizando para ello los medios establecidos tales como megafonía o sonidos
codificados de alarma.
Cualquier trabajador de la empresa debería incorporarse al grupo que le corresponda, según la organización
establecida para la emergencia. Esta no tiene necesariamente que coincidir con la existente para el funcionamiento
normal de la actividad empresarial.
En esta situación de emergencia los trabajadores integrados en los equipos de segunda intervención (ESI), así
como los integrados en los equipos de primeros auxilios (EPA) y los pertenecientes a los equipos de alarma (EAE),
actuarían en colaboración con los recursos exteriores de Protección Civil y Bomberos. Todo el personal recibiría la
información sobre la evolución de la emergencia a través del Centro de Control de Emergencias (CCE) y por los
medios de comunicación establecidos. Se debería actuar en consecuencia con esta información y siempre en
coordinación con los recursos exteriores.
Evacuación
Es aquella situación de emergencia que obliga a desalojar total o parcialmente el centro de trabajo de forma
ordenada y controlada. La evacuación se inicia cuando lo comunica el Centro de Control de Emergencias (CCE), a
través de los medios establecidos.
En el caso de Evacuación Parcial, cada persona se dirigirá sin correr y en grupo, por las vías de evacuación
señalizadas, hacia los puntos de reunión establecidos, en donde se identificará ante los responsables de contabilizar
a los evacuados.
En el caso de Evacuación Total, cualquier trabajador actuaría de manera semejante a la anterior, pero
alargando el itinerario de evacuación hasta un punto de reunión en el exterior del recinto. Los trabajadores integrados
en los Equipos de Alarma y Evacuación (EAE) actuarían según su cometido.
No perder el tiempo.
No perder la calma. Llevar a cabo una evacuación ordenada.
Antes de abandonar el puesto desconectar los aparatos.
La evacuación se llevará a cabo por las vías señalizadas al efecto. No detenerse en las salidas.
147
Nivel Básico de Prevención
En caso de circular en zonas con humo o calor, mantenerse agachado y pegado a la pared.
Protegerse al máximo sus vías respiratorias y ojos mediante ropas húmedas.
Antes de abrir puertas, tocarlas de abajo a arriba. Si está caliente es muy probable que el fuego esté en el
pasillo. Si la puerta está fría, se debe abrir lentamente manteniendo la cara alejada.
Si se detecta que alguien no ha sido evacuado, se COMUNICARÁ INMEDIATAMENTE.
Si, durante la huida, se prendiera fuego a su propia ropa: ¡Párese!, ¡Tírese al suelo!, y ¡Gire sobre sí
mismo!.
Además del documento Manual de Emergencia, básico para las actuaciones en emergencias, existen otros que
de manera esquemática podrían aportar ayuda para recordar las actuaciones de emergencia correspondientes a
cada trabajador.
La Ficha Individual de Actuación podría ser uno de estos documentos. En ella se indican de manera resumida,
para cada puesto de trabajo, las acciones a efectuar según la situación de emergencia.
En esta línea se pueden citar también los Carteles divulgativos que, de manera esquemática, presentarían en
cada lámina las actuaciones para cada situación de emergencia.
Otro tipo de documento recordatorio para las actuaciones de emergencia, podrían ser, en el caso de que se
utilicen en la empresa, las Tarjetas electrónicas individuales de control de presencia. En estas podrían ir inscritas las
instrucciones a seguir por cualquier trabajador, en las distintas situaciones de emergencia.
5.7. Simulacros
Para que las actuaciones, en una situación de emergencia, puedan ser las correctas, es conveniente
ensayarlas un mínimo de dos veces al año según supuestos de situaciones probables de emergencia.
148
Nivel Básico de Prevención
Es importante actuar en todo momento con el mismo rigor que si fuera una situación real de emergencia.
149
Nivel Básico de Prevención
6.1. Introducción
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en su artículo 22, establece que el empresario deba garantizar a
los trabajadores a su servicio la vigilancia periódica de su estado de salud en función de los riesgos inherentes al
trabajo que desarrollan.
Dicha vigilancia ha de ser realizada únicamente con el consentimiento del trabajador, excepto cuando:
El control es imprescindible para evaluar los efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los
trabajadores.
El estado de salud del trabajador puede representar un riesgo para sí mismo o para terceros.
Se encuentra establecido en una disposición legal; los reconocimientos médicos son obligatorios en
actividades de especial peligrosidad, como el sector de la construcción.
Estas excepciones requieren un informe previo de los representantes de los trabajadores. Por otra parte, las
medidas de vigilancia y control de la salud se deben llevar a cabo respetando siempre el derecho a la intimidad, la
dignidad de la persona del trabajador y la confidencialidad de toda la información relacionada con su estado de
salud. Los datos relativos a la vigilancia de la salud nunca podrán ser usados con fines discriminatorios ni en
perjuicio del trabajador.
El control de la salud es una prevención de tipo secundario, ya que se basa en comprobar si los agentes de
riesgo a los que está expuesta una persona han dañado su salud de alguna forma. Es una medida que no evita el
daño, pero ayuda a detectarlo cuanto antes para actuar sobre las causas que lo producen. Las funciones que abarca
la vigilancia de la salud son:
Reconocimientos médicos específicos en función de los riesgos a los que está expuesto el trabajador (por
ejemplo, audiometrías si está expuesto al ruido), así como revisiones generales del estado de la salud. Los
reconocimientos pueden ser:
Reconocimientos periódicos.
150
Nivel Básico de Prevención
Estudios de Epidemiología Laboral (valoraciones sobre el tipo de enfermedad que tiene mayor incidencia,
análisis de los orígenes de las enfermedades, etc.).
La disciplina que se ocupa de la vigilancia de la salud de los trabajadores es la Medicina del Trabajo, que viene
a complementar las técnicas preventivas de carácter no médico descritas anteriormente. La Medicina del Trabajo
tiene como objetivo mantener el mejor nivel de salud del trabajador. Para ello actúa en tres niveles:
Medicina Preventiva Laboral. Su finalidad es procurar que no lleguen a aparecer las denominadas
patologías del trabajo.
Medicina Curativa Laboral. Se encarga del diagnóstico y el tratamiento de las patologías laborales.
Medicina Reparadora Laboral. Se ocupa de reducir al mínimo las secuelas de las patologías laborales.
La vigilancia de la salud es responsabilidad del personal médico adscrito al servicio de prevención designado.
Dicho personal tendrá la cualificación profesional en Medicina del Trabajo o Diplomado en Medicina de Empresa
(ATS-DUE), especialidades en Medicina Preventiva y Salud Pública y otras específicas según el caso.
Cada trabajador debe recibir su historia clínica completa, con los antecedentes laborales y personales respecto
a la salud y a los agentes de riesgo a los que ha estado expuesto.
El servicio de prevención que realice la vigilancia de la salud informará al empresario sobre los medios de
prevención aplicados; acreditará asimismo haber informado al trabajador sobre los riesgos a los que está expuesto.
Esta documentación podrá entregarse al trabajador si éste lo solicita.
El acceso a los datos sobre vigilancia de la salud debe estar limitado al personal medico-sanitario del servicio
de prevención y a la Autoridad Sanitaria, en los términos legalmente establecidos.
151
Nivel Básico de Prevención
El trabajador o sus representantes tendrán acceso a los datos de salud colectivos salvaguardando el derecho a
la confidencialidad. Se podrán comunicar datos estadísticos, conclusiones generales, etc. En estos casos será
necesario el consentimiento previo del trabajador.
152
Nivel Básico de Prevención
MÓDULO III:
RIESGOS ESPECÍFICOS Y SU
PREVENCIÓN EN EL SECTOR DE
LA CONSTRUCCIÓN
1.5. Máquinas
2. IMPLANTACIÓN DE OBRA.
153
Nivel Básico de Prevención
154
Nivel Básico de Prevención
Los aspectos relativos a la prevención aplicada a la actividad de la construcción son de obligado cumplimiento
para las obras de edificación e ingeniería civil. La relación no exhaustiva de dichas obras es la siguiente:
Excavación. Reparación.
Construcción. Derribo.
Transformación. Saneamiento.
Rehabilitación.
El sector de la construcción está a la cabeza de la mayoría de los índices estadísticos de siniestralidad laboral
en España. Los equipos de elevación y transporte y las máquinas en general, junto a las plataformas de trabajo en
altura, son los agentes materiales que ocasionan la mayoría de los accidentes graves y mortales; todos ellos son de
uso común en la construcción. Otros factores de riesgo en el sector tienen que ver con la elevada carga de trabajo y
las deficiencias formativas.
155
Nivel Básico de Prevención
Sin embargo, muchos de estos riesgos pueden controlarse con medidas preventivas elementales y de bajo
coste. A continuación se expone un conjunto de normas de seguridad de carácter general y, por lo tanto, no
exhaustivo de todos los riesgos derivados de los diversos oficios y de la utilización de medios auxiliares, maquinaria,
herramientas y materiales. Se pueden considerar un "decálogo básico", redactado teniendo en cuenta la frecuencia
con la que se observan las condiciones peligrosas y los actos inseguros a que se refieren.
El orden y la limpieza son importantes en la obra tanto por razones de seguridad e higiene como de eficiencia.
Las instalaciones comunes a todos los empleados, tales como vestuarios, aseos y comedores deben usarse de
modo que se mantengan en condiciones higiénicas adecuadas, y los desperdicios depositados en los recipientes
dispuestos para este fin.
Mantener libres de obstáculos todas las vías de paso; cuidar especialmente la limpieza de las vías de
evacuación y salidas de emergencia.
156
Nivel Básico de Prevención
En tiempo seco, regar con agua las vías de circulación para evitar la
formación de polvo.
Guardar las distancias de separación que permitan a los trabajadores espacio suficiente para el acceso y
movimiento seguros alrededor de las máquinas.
En caso necesario, utilizar prendas de alta visibilidad al desplazarse por las vías de circulación de vehículos
y maquinaria (chaleco reflectante, etc.). Estas prendas son obligatorias para los señalistas.
Mantener la atención en todo momento al desplazarse por la obra, comprobando dónde se pisa, cuidando
de no exponerse a otros riesgos generados por los trabajos que se estén desarrollando y respetando las
indicaciones de la señalización.
Instalar protecciones colectivas adecuadas en todas las aberturas de paredes o suelos que generen
riesgos. Cuando ello no sea posible, utilizar equipos de protección individual.
En trabajos sobre cubiertas, asegurarse de su resistencia antes de acceder a ellas. Si son de baja
resistencia (fibrocemento, paneles prefabricados, etc.), transitar sobre los elementos estructurales, tales como
vigas o correas, e instalar pasarelas
Acceder a los pozos y zanjas sólo cuando el sistema de entibación esté colocado.
Cruzar los pozos y zanjas a través de pasarelas con sus correspondientes barandillas de seguridad. No
pasar sobre tablones, chapas, bordes de las entibaciones, etc.
Señalizar adecuadamente las excavaciones, así como las posibles conducciones enterradas en ellos.
157
Nivel Básico de Prevención
Proteger los bordes de aberturas y desniveles es obligación de la empresa constructora, así como señalizar
todos los riesgos existentes; sin embargo, los trabajadores deben colaborar en el mantenimiento de dichas
protecciones. Cuando observe una zona sin protección y no pueda reponerla por sí mismo, el trabajador debe
comunicar el hecho al Encargado para que facilite los medios y dé las instrucciones oportunas para su reposición.
Los objetos y materiales acumulados en la obra no se pueden retirar sin adoptar precauciones. La retirada de
escombros debe hacerse por conductos colocados para este fin (trompas de vertido) o en zonas acotadas, donde
esté prohibido el paso de personas.
Se tomarán todas las medidas necesarias para impedir la caída accidental de objetos, tales como proteger los
bordes de los forjados por medio de barandillas con listón intermedio y rodapié, utilizar y almacenar los materiales y
herramientas correctamente, etc.
Salvo en casos excepcionales, jamás se debe permanecer debajo de las cargas suspendidas. Otras medidas
de prevención en este aspecto son:
Las cargas deberán estar correctamente sujetas para evitar su caída, y equilibradas de forma que no
puedan balancearse.
Cuando se transporten cargas se asegurará que las zonas bajo ellas están despejadas de personas, dando
las órdenes adecuadas para que así sea.
La elevación y descenso de cargas se harán lentamente, evitando los arranques y paradas bruscos que
puedan producir balanceos o desprendimientos de materiales.
Todos los cuadros eléctricos deben permanecer cerrados y señalizados. Cuando por alguna circunstancia sea
necesario manipular un cuadro eléctrico, deberán hacerlo únicamente los trabajadores formados y autorizados.
Realizar las conexiones con clavijas estancas de intemperie a cuadros eléctricos protegidos, comprobando
la conexión a tierra, y nunca mediante cables desnudos.
Utilizar cables eléctricos en buen estado, comprobando los interruptores y diferenciales diariamente.
158
Nivel Básico de Prevención
Mantener los cables aislados del agua y la humedad; siempre que sea posible, disponer las líneas elevadas
sobre el suelo.
Las máquinas y herramientas han de utilizarse únicamente para el uso al que están destinadas. Deben
mantenerse en perfecto estado de utilización, para lo que se someterán a mantenimiento periódico por personal
cualificado. Los trabajos de reparación y mantenimiento se realizarán siempre con la máquina parada y
desconectando su fuente de energía.
Se debe tener en cuenta que no todos los operarios disponen de la formación necesaria para manejar todos los
equipos de trabajo. Un trabajador no utilizará una máquina o herramienta si antes no ha recibido formación o
instrucciones adecuadas. Otros riesgos debidos a la persona son las imprudencias y el exceso de confianza.
Los accidentes causados por las máquinas y herramientas, en muchos casos graves o mortales, pueden
afectar tanto al operador como a los trabajadores próximos, por lo que es preciso extremar las precauciones en su
adquisición, utilización, mantenimiento y reparación.
Para realizar los diversos trabajos de la obra es preciso utilizar medios auxiliares que facilitan el acceso al lugar
de trabajo, sirven como plataforma de trabajo o permiten realizar las tareas de una forma más eficiente y segura.
La utilización de dichos medios auxiliares introduce una serie de riesgos importantes que pueden ser debidos a
uno o varios de los siguientes factores:
Montaje incorrecto.
Imprudencias en la utilización.
159
Nivel Básico de Prevención
1.2.2. ANDAMIOS
Los andamios sirven para ayudar a ejecutar una obra elevada sobre el nivel del suelo. Se clasifican en:
Constituyen un medio auxiliar de amplia utilización en cualquier obra de edificación. Asimismo, están
relacionados con un elevado número de accidentes graves y mortales. Los riesgos más comunes de estos medios
son los de caída a distinto nivel (en el acceso al andamio o desde la plataforma de trabajo), desplome del andamio
por falta de estabilidad y defectos de montaje o de utilización, caída de objetos, etc. Por lo tanto, es necesario:
160
Nivel Básico de Prevención
La plataforma de trabajo de los andamios debe tener una anchura mínima de 60 cm y estar sujeta en sus
apoyos, para evita los movimientos por deslizamiento o vuelco.
Cuando la altura de caída desde la plataforma sea superior a 2 m, los andamios deben disponer de
barandillas con altura mínima 90 cm, tramo intermedio y rodapié de altura 15 cm. En andamios colgados, la
barandilla del lado interior debe tener una altura de 70 cm.
La distancia de la plataforma de trabajo de los andamios metálicos tubulares al paramento vertical en que
se va a trabajar no debe ser mayor de 30 cm. En andamios colgados, la distancia no debe ser mayor de 45 cm.
La separación entre borriquetas máxima será de 3 m. La plataforma de trabajo no debe sobresalir de los
puntos de apoyo más de 20 cm ni menos de 10 cm.
161
Nivel Básico de Prevención
Las borriquetas que dispongan de sistema de apertura y cierre (de tijera) deben estar dotadas de un
dispositivo de seguridad que impida su apertura accidental.
Cuando se unan varios módulos de andamios colgados, formando una andamiada continua, su longitud
horizontal no debe ser mayor de 8 m.
Los movimientos de elevación y descenso en andamios colgados deben realizarse auxiliados por otro
trabajador, procurando mantener la plataforma siempre horizontal.
Los trabajadores de los andamios colgados siempre han de utilizar equipos de protección individual contra
caídas a distinto nivel, con un punto de anclaje independiente.
Comprobar el funcionamiento de los controles de operación para asegurarse que funcionan correctamente.
Una vez se vaya a poner en marcha y vayan a comenzar los trabajos con la plataforma elevadora se seguirán
las siguientes indicaciones:
Comprobar la posible existencia de conducciones eléctricas de A.T. en la vertical del equipo. Hay que
mantener una distancia mínima de seguridad, aislarlos o proceder al corte de la corriente mientras duren los
trabajos en sus proximidades.
Comprobar que el peso total situado sobre la platafo rma no supera la carga máxima de utilización.
162
Nivel Básico de Prevención
Si se utilizan estabilizadores, se debe comprobar que se han desplegado de acuerdo con las normas
dictadas por el fabricante y que no se puede actuar sobre ellos mientras la plataforma de trabajo no esté en
posición de transporte o en los límites de posición.
Comprobar que los cinturones de seguridad de los ocupantes de la plataforma están anclados
adecuadamente.
Cuando se esté trabajando sobre la plataforma el o los operarios deberán mantener siempre los dos pies
sobre la misma. Además deberán utilizar los cinturones de seguridad o arnés debidamente anclados.
No se deben utilizar elementos auxiliares situados sobre la plataforma para ganar altura.
No se colocarán elementos auxiliares sobre la plataforma de trabajo para alcanzar mayor altura. Se
mantendrán siempre los dos pies sobre el suelo de la plataforma.
No se sobrecargará la plataforma y se colocarán las cargas de forma que no obstaculicen las zonas de
tránsito.
Una pasarela es una plataforma que pone en comunicación dos puntos situados al
mismo nivel. Una rampa comunica dos puntos a diferente nivel.
El riesgo más común en estos medios es el de caída a distinto nivel. Por ello, las
pasarelas y las zonas de las rampas que estén situadas a más de 2 m de altura deben
disponer de barandillas de seguridad, así como de un piso unido sin huecos. Sus
163
Nivel Básico de Prevención
accesos han de ser fáciles y seguros, estando libres de obstáculos, y tendrán que tener una superficie no
resbaladiza.
Cuando un acceso sea compartido por vehículos y personas, deberán delimitarse claramente las zonas de
paso de trabajadores y de vehículos y maquinaria.
Los riesgos más comunes en su utilización son caídas a distinto nivel, fallos por carga superior a la prevista,
golpes, atrapamientos y sobreesfuerzos en la manipulación de las cargas, tropiezos y resbalones por suciedad o
desorden en la plataforma, etc.
1.2.7. PUNTALES
Las principales medidas preventivas a adoptar para evitar los riesgos son:
164
Nivel Básico de Prevención
Transportar mecánicamente los puntales en paquetes uniformes flejados por sus extremos y suspendidos
mediante eslingas, para evitar su caída.
Transportar manualmente los puntales telescópicos con los pasadores y mordazas trabados, para evitar su
extensión o retracción accidentales.
No sustituir los pasadores y mordazas por otros elementos (clavos, redondos, etc.).
Las zonas de desescombrado han de estar adecuadamente acotadas, y deben utilizarse exclusivamente para
esta tarea. En la medida de lo posible, se deben utilizar conductos o "trompas" para realizar el vertido desde cada
planta hacia el contenedor de recogida. Para evitar la formación de polvo es necesario humedecer los escombros
antes de su manejo.
1.2.9. ENTIBACIONES
Las zanjas deberán estar señalizadas, y en caso de que existan conducciones se protegerán debidamente para
evitar contactos.
165
Nivel Básico de Prevención
Estas máquinas se utilizan fundamentalmente en las labores de vaciado, excavación y realización de zanjas.
Las más habituales son la pala cargadora, la retroexcavadora, los camiones, el motovolquete o dumper, etc. Deben
ser manejadas solamente por personal formado y autorizado, por lo que sus llaves estarán en poder de un
responsable.
Mantenerse lejos de las zonas de movimiento de la maquinaria siempre que sea posible.
Circular por las zonas habilitadas como paso peatonal, vistiendo prendas de alta visibilidad. Procurar
mantenerse a la vista de los operadores de la maquinaria.
166
Nivel Básico de Prevención
Estas máquinas se utilizan para distribuir cargas a las diferentes zonas de la obra, siendo las más usuales la
grúa torre, la grúa autopropulsada, el maquinillo y el montacargas. Su utilización para el transporte de personas está
terminantemente prohibida.
Para manejar la grúa torre es obligatorio estar en posesión del carnet de gruísta y contar con la autorización de
la empresa responsable. El resto de la maquinaria de transporte y elevación sólo podrá ser utilizado por personal
formado y autorizado.
Señalizar adecuadamente las zonas de carga y descarga para evitar la circulación de personas bajo la
vertical de la carga o en el radio de acción de la máquina.
167
Nivel Básico de Prevención
Comprobar el buen estado de los accesorios de elevación (cables, eslingas, etc.). Almacenar dichos
elementos protegidos de la humedad, los productos corrosivos y, en el caso de elementos de fibra sintética, la
luz solar. Evitar que los ganchos sufran golpes fuertes.
Sujetar la carga de forma estable. Utilizar cuerdas auxiliares de guía (manteniendo la distancia de
seguridad).
Debe disponer de limitadores de carga máxima, traslación del carro y número de giros.
No se puede trabajar con una grúa torre en condiciones meteorológicas desfavorables (tormenta, viento
fuerte, etc.).
La zona cubierta por una grúa torre siempre tiene una gran superficie, en la que existe el riesgo de caída de
cargas suspendidas.
1.4.3. MAQUINILLO
Las medidas de prevención generales son las mismas que en el caso de la grúa torre. Es necesario además:
Evitar arrastrar cargas por el suelo, hacer tracciones oblicuas, tratar de elevar objetos sujetos al suelo o
dejar cargas suspendidas con la máquina parada.
168
Nivel Básico de Prevención
Los trabajadores situados en la cota inferior deben emplear casco de seguridad y no situarse en la vertical
de la carga ni sus alrededores, salvo durante la carga o descarga.
1.4.4. MONTACARGAS
1.5. Máquinas
El hormigón puede elaborarse en obra por medio de hormigoneras, o llegar a obra ya fabricado en camiones
hormigonera. Deben respetarse las siguientes prácticas de seguridad:
Comprobar que los órganos móviles de las máquinas (motor, poleas, correas de
transmisión, etc.) tienen sus resguardos correctamente colocados.
En ningún caso introducir ninguna parte del cuerpo en la boca de una pastera o la cuba de un camión
hormigonera.
La puesta en obra del hormigón se puede hacer por vertido directo desde hormigonera o camión, mediante
cubilote colgado de la grúa, o por medio de bomba de hormigonar.
Sujetar bien las canaletas de los camiones hormigonera para evitar que se
produzcan movimientos inesperados o golpes.
169
Nivel Básico de Prevención
No realizar marcha atrás los vertidos en que se desplaza lentamente el camión y se acompaña la canaleta
con la mano.
Para el corte de maderas, materiales cerámicos, etc. es habitual emplear la sierra circular. Debido a los riesgos
que presenta, su utilización debe quedar restringida a personal formado y autorizado. Como medidas de prevención
se cumplirá:
Evitar acercar excesivamente las manos al disco, empujando si es preciso el material por medio de un
objeto adecuado.
Manipular con precaución las piezas de grandes dimensiones, ya que pueden moverse de forma imprevista
durante el corte. Cuando sea necesario, interrumpir la operación y cambiar la posición de la pieza para
completar el corte con seguridad.
170
Nivel Básico de Prevención
1.6.1. INTRODUCCIÓN
Herramientas de accionamiento mecánico. Martillo neumático (la fuente de energía es aire comprimido),
compactador manual (la fuente de energía es gasolina), etc.
En todos los casos es necesario comprobar las condiciones de orden y limpieza de la zona de trabajo, así
como si existe un nivel de iluminación suficiente para desarrollar el trabajo con seguridad. Se debe también planificar
la propia tarea para realizarla de la forma más segura, evitando, en la medida de lo posible, la adopción de posturas
forzadas o inestables.
Las herramientas han de utilizarse con todos los elementos de seguridad previstos por el fabricante y de
acuerdo con sus instrucciones. Al detener el trabajo nunca se dejarán abandonadas en el suelo o en las
proximidades de bordes y huecos, por el riesgo de caídas.
Su principal riesgo es el de electrocución por contacto directo o indirecto, agravado por el hecho de que la
herramienta se sujeta con las manos del trabajador. Todas las herramientas eléctricas manuales han de estar
protegidas, mediante el uso de tensiones de seguridad (24 V), interruptores
diferenciales de alta sensibilidad (30 mA), instalación de puesta a tierra, doble
aislamiento, etc. Es recomendable utilizar, siempre que sea posible, las que
dispongan de doble aislamiento; estas herramientas no deben llevar
conductor de tierra. Otras instrucciones de seguridad generales son las
siguientes:
Comprobar el buen estado de la carcasa de la herramienta y del aislamiento del cable de alimentación.
Cuando sea necesario, asegurarse de que tiene conductor de tierra (de color verde-amarillo).
171
Nivel Básico de Prevención
Conectar la herramienta con un enchufe normalizado (el propio de la máquina). Nunca conectar
directamente con los cables pelados.
Desconectar la herramienta siempre que se detenga el trabajo. Desenchufar primero la clavija (tirando de
ésta, no del cable) y después la conexión a la herramienta.
Además del riesgo eléctrico, estas herramientas presentan algunos riesgos particulares.
La radial es una herramienta de muy amplia utilización que introduce los riesgos de cortes y erosiones por
contacto con el disco, proyección de fragmentos y partículas en caso de rotura del mismo o procedentes del material
que se trabaja, e inhalación de polvo. En su empleo se deben adoptar estas medidas:
Utilizar protección individual contra la proyección de fragmentos y partículas, y contra la inhalación de polvo.
Asegurarse de que funciona correctamente haciendo que gire en vacío antes de poner el disco.
Comprobar minuciosamente el buen estado del disco. Rechazar los que presenten defectos para evitar el
riesgo de su rotura parcial o completa.
No distraer al operario mientras realiza su trabajo, puesto que se trata de una herramienta que exige
concentración.
La taladradora presenta riesgos similares a la radial, en este caso asociados a la broca. Ésta deberá ser
adecuada al material que se va a perforar.
Los riesgos del martillo neumático son la proyección de fragmentos y partículas, el ruido, las vibraciones y la
inhalación de polvo. Se deben cumplir las siguientes medidas preventivas:
Utilizar protección individual para las manos y los pies, contra proyecciones y
contra el ruido. Si el trabajo y tipo de máquina lo aconsejan, utilizar también
protección para las vías respiratorias y contra vibraciones.
En ningún caso situar los pies a un nivel más bajo que el nivel de trabajo del puntero.
172
Nivel Básico de Prevención
Los riesgos más frecuentes son los de golpes, cortes y proyecciones, a causa sobre todo de las prácticas
peligrosas (inadecuada utilización, transporte de forma incorrecta, etc.) y el empleo de
herramientas defectuosas. Las medidas preventivas a seguir son:
Transportarlas en cajas o cinturones portaherramientas. Evitar llevarlas en las manos o los bolsillos.
Las precauciones básicas en relación con los productos y materiales empleados en construcción se resumen a
continuación:
El principal riesgo del cemento es debido al contacto directo con la piel antes o durante su fraguado y por
inhalación de sus partículas al manipularlo. Produce irritaciones, quemaduras, procesos alérgicos, etc.
No se deben trabajar las piezas de fibrocemento que contengan amianto, a no ser que no exista otra
solución, y en tal caso se han de adoptar medidas especiales de protección.
El plomo presenta propiedades tóxicas tanto por ingestión (falta de aseo después de su manipulación)
como por inhalación (vapores de soldadura).
Siempre que se trabaje con un producto químico se debe prestar atención a las recomendaciones de la
etiqueta del envase y a su ficha de datos de seguridad.
Nunca se debe llevar a casa ropa contaminada sin haberla prelavado en el centro de trabajo.
Como norma general se debe mantener un exhaustivo aseo personal, especialmente antes de comer o
fumar, y por supuesto al finalizar la jornada de trabajo.
173
Nivel Básico de Prevención
2. IMPLANTACIÓN DE LA OBRA
La estructura de mandos de la obra y su posible organización dentro de la misma son muy variables.
Dependerán de la organización interna de la empresa constructora que ejecute el proyecto y, con toda probabilidad,
de otros factores como el presupuesto y el plazo de ejecución estimado. De modo general, se puede considerar que
una obra de tipo medio tendrá una organización como la mostrada seguidamente:
En obras de gran volumen existirán, además, las figuras de Ayudante de Obra y Capataz, como auxiliares del
Jefe de Obra y del Encargado, respectivamente, y que tendrán las funciones que éstos les deleguen.
Todo el personal de la estructura de mando referida anteriormente estará integrado en la línea de mando de la
obra, con la función de cumplir las misiones propias de su cargo. Estas funciones y responsabilidades estarán
relacionadas no sólo con el control y la ejecución de la producción, sino también con el control y la ejecución de la
seguridad.
La vinculación entre los conceptos de producción y seguridad es lo que se llama seguridad integrada. Todo
trabajador de la construcción, independientemente de su nivel y especialidad, ha de asumir la idea de que la
producción y la seguridad deben integrarse en el trabajo que desarrollen y son inseparables.
Asimismo, todos los integrantes de la línea de mando tienen la misión fundamental de administrar,
conjuntamente con la producción, la función de seguridad en el sentido de planificarla, organizarla, dirigirla y
controlarla dentro de su área de responsabilidad.
174
Nivel Básico de Prevención
Los elementos más habituales durante la ejecución de una obra son los siguientes:
Protección perimetral de las excavaciones, rampas y desniveles, y zonas de paso de personal de obra.
Acometidas provisionales:
Acometida eléctrica.
Acopios de materiales:
Encofrados y puntales.
Viguetas y bovedillas.
Vestuarios.
Aseos.
Comedores.
Almacenes.
175
Nivel Básico de Prevención
Oficinas de obra.
El vallado perimetral delimita el acceso y la protección del solar. Se trata de una de las actuaciones previas a la
ejecución de la obra y su finalidad es impedir, de la forma más eficaz posible, el paso de personas y vehículos ajenos
a la obra. La altura del cerramiento perimetral será como mínimo de 2 m.
Las características concretas del vallado serán decisión del Jefe de Obra. En general, se utilizan soportes
metálicos anclados al terreno con una separación de 3 m entre sí y cerramiento de malla metálica, o bien módulos
prefabricados de malla metálica o chapa ciega sobre peanas de hormigón. Este último sistema es el que predomina
en la actualidad, debido fundamentalmente a su fácil colocación y a la versatilidad ante posibles modificaciones del
perímetro. Los cerramientos perimetrales construidos con madera en la propia obra han caído ya en desuso.
176
Nivel Básico de Prevención
La obra debe estar cerrada en todo su perímetro, excepto en los accesos para personas y vehículos. Como
norma general, dichos accesos deben ser independientes, ya que de este modo se reducen los riesgos de atropellos
y golpes por vehículos. El número de accesos es variable y depende del volumen y el tipo de obra.
Superada la puerta de acceso del personal debe colocarse un panel informativo con las señales de seguridad
más comunes, con las que los trabajadores han de familiarizarse ya que serán colocadas en la obra para advertir de
los riesgos durante el proceso constructivo:
177
Nivel Básico de Prevención
Debe quedar claro que la señalización advierte de una situación de peligro pero que, por el hecho de colocarla,
el empresario no queda exento de instalar la correspondiente protección.
La razón de limitar la velocidad de los vehículos en el interior de la obra a 20 km/h es no poner en peligro la
seguridad de las personas.
En el vallado y junto a la puerta de salida de vehículos y maquinaria debe colocarse la señal de circulación vial
de detención obligatoria (stop); cuando un vehículo se disponga a salir del recinto de obra está obligado a detenerse
y comprobar, antes de acceder al vial, que no se va a producir interferencia con el tránsito.
178
Nivel Básico de Prevención
En el taller de ferralla se elaboran las armaduras de acero de los forjados, pilares y vigas que constituirán la
estructura de hormigón del edificio. En dicha zona se utiliza diversa maquinaria para doblar y cortar los redondos
corrugados de acero, la cual puede ser muy peligrosa si se desconoce su funcionamiento. La dobladora y la
cortadora de acero son habituales en las obras de construcción en general. Los riesgos asociados son golpes, cortes
y atrapamientos.
Si las condiciones de orden y limpieza no son las adecuadas, en el taller de ferralla pueden existir asimismo los
riesgos de pisadas sobre objetos punzantes y caída al mismo nivel.
También hay que tener en cuenta el riesgo de contacto eléctrico indirecto, por la posibilidad de daños al
aislamiento de las líneas eléctricas de alimentación de la maquinaria. Por ello dichas líneas deben enterrarse o
canalizarse a través de tubos protectores.
Ante la presencia de una línea eléctrica subterránea el Jefe de Obra deberá realizar las gestiones necesarias
para desviarla. Hasta que esto sea posible, ordenará medidas preventivas para protegerla y evitar los riesgos que la
línea puede representar para los trabajadores:
Cuando se detecte una cinta señalizadora de riesgo eléctrico en zanjas, pozos o cualquier otra zona de
trabajo, informar inmediatamente al Encargado. Éste debe comunicárselo al Jefe de Obra y adoptar las
medidas oportunas de protección.
No tocar los cables, ni por supuesto utilizar picos, barras, horquillas o utensilios metálicos puntiagudos.
En el caso de conducciones de gas las medidas anteriores son igualmente válidas. Se evitará dañar la tubería
para prevenir posibles fugas de gas. Se deben considerar asimismo las siguientes recomendaciones cuando se
trabaje en la proximidad de estas conducciones:
No fumar ni provocar llamas o chispas de ningún tipo dentro del área afectada.
No almacenar material sobre las conducciones, ni usar estas como puntos de apoyo para suspender o
levantar cargas.
Desconectar los circuitos eléctricos antes de sustituir las bombillas de los portalámparas en presencia de
179
Nivel Básico de Prevención
conducciones de gas.
Utilizar cables o mangueras de alimentación eléctrica perfectamente aislados y con tiradas que no
presenten empalmes.
Ante la presencia de conducciones de agua también se tomarán medidas para evitar los daños a estas
tuberías, mientras no se suprima el servicio. Son aplicables parte de las recomendaciones citadas para las líneas
eléctricas y las conducciones de gas:
Por último, hay que tener presente que cuando se encuentren conducciones de saneamiento, galerías o pozos
no se accederá a ellos sin antes comprobar la presencia de atmósfera respirable y la ausencia de gases tóxicos; se
adoptarán asimismo las medidas necesarias para el trabajo en espacios confinados.
Una de las actividades preventivas básicas en una obra es mantener el orden y la limpieza. Es importante que,
desde su inicio, las zonas destinadas a acopios estén bien organizadas y definidas.
El correcto almacenamiento de los distintos materiales evitará en gran medida los riesgos de desplomes,
derrumbamientos, etc., con las graves consecuencias que se pueden derivar. Las recomendaciones en esta materia
son las siguientes:
Almacenar adecuadamente los objetos y materiales en sentido vertical sobre el nivel del suelo, de manera
que no se desequilibren.
No dejar elementos sobresalientes, especialmente cuando se trate de elementos que puedan ocasionar
golpes dañinos (ferralla, tubos, troncos, etc.).
No subir a los componentes de las estanterías para alcanzar los estantes superiores. Las estanterías
pueden ceder aplastando al operario
No realizar apilamientos arrojando los objetos o materiales desde un nivel superior, ni retirar elementos de
la parte baja del apilamiento. Existe el riesgo de derrumbamiento.
Calzar los objetos que puedan rodar (bidones, tubos, etc.) y mantener los artículos pesados cerca del nivel
del suelo; con ello se mejora la estabilidad del almacenamiento.
180
Nivel Básico de Prevención
No dañar contenedores, bastidores y materiales con las horquillas de las carretillas elevadoras u otros
vehículos.
En toda obra de construcción el empresario tiene la responsabilidad de instalar locales provisionales para cubrir
las necesidades básicas de los trabajadores en relación con el aseo personal y el descanso.
Vestuarios:
Calientacomidas.
Número de bancos adecuado al número de trabajadores.
Número de mesas adecuado al número de trabajadores.
Pileta lavavajillas.
Los lugares de trabajo deben disponer de agua potable en cantidad suficiente y fácilmente accesible. Ha de
evitarse toda circunstancia que posibilite la contaminación del agua potable. En las fuentes de agua se indicará si
ésta es o no potable, cuando puedan existir dudas al respecto.
181
Nivel Básico de Prevención
Los vestuarios y aseos deben estar separados para hombres y mujeres, o bien preverse una utilización por
separado de los mismos.
Los residuos deberán colocarse en el exterior de los locales, en recipientes dotados de tapa, y no en el interior
de los locales.
Para mantener estas instalaciones en buenas condiciones higiénicas, la empresa constructora tiene obligación
de organizar un servicio de limpieza que actúe con la frecuencia necesaria. Los trabajadores deben colaborar en su
mantenimiento.
182
Nivel Básico de Prevención
MÓDULO IV:
ELEMENTOS BÁSICOS DE
GESTIÓN DE LA PREVENCIÓN
DE RIESGOS
2.1. Introducción
183
Nivel Básico de Prevención
184
Nivel Básico de Prevención
Entre las funciones típicas que la Organización Internacional del Trabajo realiza, cabe destacar las siguientes:
Asistencia técnica.
Los Convenios de la O.I.T., una vez ratificados por un Estado miembro concreto, son instrumentos destinados
a la creación de obligaciones de carácter internacional.
Las Recomendaciones, sin embargo, no generan ningún tipo de obligación internacional, estando orientadas a
establecer pautas o directrices para el posterior desarrollo de la legislación laboral en los Estados miembros.
España es uno de los Estados que más Convenios de la O.I.T. ha ratificado, siendo de máxima importancia el
Convenio 155, sobre Seguridad y Salud de los Trabajadores y Medio Ambiente de Trabajo, adoptado con fecha 22
de junio de 1981. En la misma fecha se adoptó la Recomendación 164, sobre Seguridad y Salud de los
Trabajadores.
Desde el 1 de enero de 1986, fecha en la que entró a formar parte de la entonces llamada Comunidad
Económica Europea, España se ha visto obligada a armonizar su Derecho interno de acuerdo a las Directivas
europeas.
El Acta única Europea, que entró en vigor el 1 de julio de 1987, supuso un paso adelante hacia la consecución
de un espacio social europeo, ocupando la seguridad y salud de los trabajadores un lugar prioritario, especialmente
como consecuencia de las nuevas disposiciones relativas a la Política Social y al Mercado Interior.
Esta determinación se traduce en dos artículos del Acta única: el artículo 100 A dispone que los productos en
185
Nivel Básico de Prevención
libre circulación en la Unión deberán respetar determinadas normas de seguridad; y el artículo 118 A estipula que los
Estados miembros procurarán promover la mejora del medio de trabajo, para proteger la seguridad y la salud de los
trabajadores.
Las Directivas comunitarias están caracterizadas por la obligatoriedad de sus objetivos, permitiendo a las
autoridades nacionales que adopten los medios que consideren oportunos para la consecución de los resultados que
se persiguen, y carecen por lo general de efecto directo mientras esté vigente el periodo de transposición.
La primera decisión social de envergadura adoptada en la línea del Acta única, la Directiva Marco aprobada en
junio de 1989, constituye la piedra angular de la nueva política comunitaria.
Cuenta con la colaboración, en su caso, de los órganos técnicos de las Comunidades Autónomas en la
materia. Además, ejerce la Secretaría General de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Asimismo el Instituto prestará, de acuerdo con las Administraciones competentes, apoyo técnico especializado
en materia de certificación, ensayo y acreditación.
La Dirección del Instituto, quien, a su vez, ejerce la Secretaría de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud
en el Trabajo. Su sede está en la C/ Torrelaguna, 73. 28027-Madrid.
186
Nivel Básico de Prevención
A nivel periférico se mantienen dependientes del INSHT los Gabinetes Técnicos Provinciales de Ceuta y
Melilla.
Asesorar e informar a las empresas y a los trabajadores sobre la manera más efectiva de cumplir las
disposiciones cuya vigilancia tiene encomendada.
Comprobar y favorecer el cumplimiento de las funciones asumidas por los servicios de prevención.
Informar a las Autoridades Laborales sobre los accidentes graves y mortales, y también sobre las
enfermedades profesionales.
Ordenar la paralización de los trabajos en los que se advierta la existencia de riesgo grave e inminente.
El desarrollo, para las empresas asociadas, de las funciones correspondientes a los servicios de prevención
ajenos, siempre que estén acreditadas para tal fin.
187
Nivel Básico de Prevención
Los medios de que disponen las Mutuas ATEP les permiten asesorar en materia de seguridad, higiene
industrial, formación, información y actividades preventivas en general.
Los representantes de los empresarios y de los trabajadores tienen derecho a participar en el control y
seguimiento de la gestión desarrollada por la Mutua a la que están asociados, en los términos que prevé la
legislación.
De acuerdo con la Ley 31/1995, a las Administraciones Públicas competentes en materia de sanidad les
corresponden, entre otras, las siguientes funciones:
Establecer medios adecuados para la evaluación y control de las actuaciones de carácter sanitario
realizadas en las empresas por los servicios de prevención.
Implantar sistemas de información adecuados (mapas de riesgos laborales, estudios epidemiológicos, etc.).
Elaborar y divulgar estudios, investigaciones y estadísticas relacionados con la salud de los trabajadores.
La CNSST es un órgano colegiado asesor de las Administraciones Públicas en la formulación de las políticas
de prevención, y también de participación institucional en materia de seguridad y salud en el trabajo.
Está integrada por un representante de cada Comunidad Autónoma, un número igual de miembros de la
Administración General del Estado y, paritariamente con todos los anteriores, representantes de las principales
organizaciones sindicales y empresariales.
Criterios y programas en general de las actuaciones que desarrollen las Administraciones Públicas
competentes en materia de prevención de riesgos laborales.
188
Nivel Básico de Prevención
Por tanto, las Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias en materia de ejecución de la
legislación laboral disponen de la potestad sancionadora, que se efectuará de acuerdo con su regulación propia, a
propuesta de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Igualmente y conforme con los respectivos Estatutos Autonómicos, las funciones y servicios que anteriormente
venían desarrollando los Gabinetes Técnicos Provinciales del INSHT han quedado traspasados a las Comunidades
Autónomas.
Los órganos de dichas Comunidades con competencias en Prevención de Riesgos Laborales reciben distintas
denominaciones, según la Comunidad de que se trate. Desarrollan funciones como la investigación de accidentes, la
formación y el asesoramiento técnico en estas materias; constituyen, junto con la Inspección de Trabajo, los órganos
de la Administración que mantienen una relación más directa con los trabajadores y las empresas.
189
Nivel Básico de Prevención
2.1. Introducción
Adoptar las medidas precisas para eliminar o reducir los riesgos, planificando la actividad preventiva.
1. Evitar los riesgos. Eliminar todos aquellos riesgos que se puedan eliminar.
2. Evaluar los riesgos que no se puedan eliminar. Determinar la probabilidad de que se produzca el accidente y
la gravedad de sus consecuencias, para tomar las medidas adecuadas.
3. Combatir los riesgos en su origen. Adoptar un conjunto de acciones preventivas para controlar los riesgos
detectados.
La producción y explotación.
La elección de equipos.
7. Planificar la prevención. En la fase de planificación incluir la seguridad y la salud, al igual que los medios
técnicos, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo y las relaciones sociales, sin olvidar la influencia de
los factores ambientales.
9. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores. Informar a los trabajadores sobre los riesgos que comporta
su trabajo y formarlos en materia preventiva.
190
Nivel Básico de Prevención
10. Establecer el órgano de gestión preventiva. El empresario puede asumir él mismo la prevención de riesgos
(en las circunstancias que marca la normativa), designar a uno o varios trabajadores para ello, constituir un Servicio
de Prevención propio o concertar dicho servicio con una entidad especializada, ajena a la empresa.
Para asegurar el cumplimiento de estos principios se hace necesario integrar la prevención en la gestión de la
empresa. La gestión de la actividad preventiva supone un conjunto de acciones que se pueden agrupar en dos
grandes bloques:
La asignación de los recursos humanos y materiales necesarios para el desarrollo de las actividades
preventivas. Estos recursos dependerán del número de trabajadores y de las actividades de la empresa.
Toda empresa que implante una organización dedicada a la prevención deberá definir asimismo las relaciones
del servicio de prevención con los diferentes departamentos de la empresa, tales como oficina técnica, planificación,
maquinaria, compras, recursos humanos y contratación.
La Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales junto con el Real Decreto 604/2006 de 19 de mayo, (por
el que se modifican el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero) por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios
de Prevención son el marco legal por la que se determina el cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso
para establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las
condiciones de trabajo.
En aplicación del capítulo III de dicha Ley, el empresario está obligado a adoptar cuantas medidas sean
necesarias para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Estas obligaciones del empresario se deben
realizan a través de la gestión de la prevención de riesgos laborales (SGPRL).
Asimismo, el RD 604/2006, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, establece la
obligación, por parte de las empresas que tengan un servicio de prevención propio, de someter su Sistema de
Gestión de Riesgos Laborales al control de una auditoría o evaluación externa. Dicha auditoría se repetirá cada 5
años, o cuando así lo requiera la Autoridad Laboral competente.
191
Nivel Básico de Prevención
Los acuerdos establecidos con los trabajadores o sus representantes a través de la negociación
colectiva.
Favorece las relaciones entre el personal laboral y de este con la propia empresa.
De igual forma, las relaciones con las Administraciones Públicas y con el resto de la sociedad, se
ven favorecidas mediante un Sistema de Prevención de Riesgos laborales.
192
Nivel Básico de Prevención
Para poder asumir con eficacia las responsabilidades del empresario en este campo se precisa la aplicación de
los mismos conceptos de gestión utilizados en otras funciones de la empresa, lo que permitirá conocer los riesgos,
controlarlos y establecer objetivos de mejora de las condiciones de trabajo.
El Artículo 14.2 de la L.P.R.L. dice: “En cumplimiento del deber de protección...el empresario realizará la
Prevención de los riesgos laborales mediante la integración de la actividad preventiva en la Empresa y la adopción
de cuantas medidas sean necesarias”.
Así mismo, “El empresario desarrollará una acción permanente de seguimiento de la Actividad preventiva con
el fin de perfeccionar de manera continua las actividades de identificación, evaluación y control de los riesgos...”
En la Ley, se define también en el Art. 16: “la prevención de riesgos laborales deberá integrarse en el sistema
general de gestión de la empresa a través de la implantación y aplicación de un Plan de Prevención de Riesgos
Laborales. Este Plan deberá incluir la estructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las prácticas, los
procedimientos, los procesos y los recursos en los términos que se establezcan reglamentariamente.”
La política en materia de prevención tendrá por objeto la promoción de la mejora de las condiciones de trabajo
dirigida a elevar el nivel de protección de la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo.
Comprende las intenciones generales, criterios y objetivos de la Dirección de la Organización, así como los
criterios y principios en los que se basan sus acciones y respuestas.
La Prevención de Riesgos Laborales, así como la mejora de las condiciones de trabajo, debe constituir el
objetivo permanente y fundamental de la Dirección de la empresa, al igual que lo son la producción de bienes y
servicios, con el adecuado nivel de calidad o rentabilidad de su gestión.
La política de Prevención debe constituir el primer punto a desarrollar ante cualquier planificación de actuación
en materia que se desee implantar.
Para que la seguridad sea asumida por todos debe comenzar por la Dirección, que realizará una declaración
escrita de su política en la que se refleje claramente su actitud en relación a la necesidad de su implantación, con los
objetivos a conseguir:
Facilitar su cumplimiento.
193
Nivel Básico de Prevención
En la redacción de la política se expresarán los criterios y principios en los que se basan sus acciones teniendo
en cuenta las necesidades de la empresa, tales como:
Todos los accidentes, incidentes y enfermedades laborales pueden y deben ser evitados.
Una vez definida la política se divulgará para conseguir que todos los trabajadores y mandos se familiaricen
con ella y la asuman. En su difusión la Dirección dará muestras evidentes de su interés participando activamente y
dando ejemplo de que la actitud prevencionista debe prevalecer.
194
Nivel Básico de Prevención
En general, estas actividades tienen como objetivo asegurarse de que determinadas situaciones de riesgo se
mantienen bajo control (revisiones programadas de la evaluación, control de elementos críticos para la seguridad,
controles ambientales, vigilancia de la salud de los trabajadores, actualización de la formación, etc.).
También entran en este apartado las actividades para preparar o actualizar la documentación legalmente
exigible, lo que incluye el análisis de:
Una vez definida la política de prevención es preciso elaborar el correspondiente programa de prevención, el
cual pasará previamente por un proceso previo de discusión, formación y entrenamiento de todas las personas
implicadas.
Sus características, si bien habrán de ajustarse a las peculiaridades de cada empresa en particular,
contemplarán aspectos como:
Información y participación
Inspecciones de riesgos
Manual de Autoprotección
Vigilancia médica
195
Nivel Básico de Prevención
El mantenimiento y mejora de las actividades preventivas requiere un adecuado seguimiento del programa de
prevención, pudiendo recurrir tanto a sistemas activos de control (inspecciones de seguridad, controles ambientales,
auditorías, informes o estadísticas, etc.) como a sistemas reactivos de control basados en estadísticas de accidentes,
incidentes o enfermedades profesionales, salvo las auditorías de gestión, utilizadas para determinar el grado de
cumplimiento del programa preventivo elaborado por la empresa.
La revisión de actuaciones consiste en el estudio de la adecuación de las actuaciones preventivas con el objeto
de establecer las decisiones a adoptar y el momento más adecuado para subsanar las deficiencias observadas.
Para el establecimiento de las decisiones a adoptar la empresa cuenta con la información suministrada por las
actividades de medición y las auditorías de gestión.
La acción preventiva debe ser planificada. El empresario deberá tener un plan de prevención que, en principio,
trate de evitar los riesgos, así como un plan de medidas de emergencia en la lucha contra incendios y evacuación de
los trabajadores y trabajadoras, y la vigilancia de la salud.
El Artículo 23 de la Ley 31/95 dispone la elaboración de un Plan de Prevención, sin embargo, este documento
no pretende ser un mero cumplimiento formal, sino que su implantación y aplicación deberá ser el medio para
conseguir la efectiva integración de la prevención en cualquier empresa.
Los instrumentos que se utiliza para la gestión y aplicación del Plan de Prevención son la Evaluación de
Riesgos y, en el caso de que se pongan de manifiesto situaciones de riesgo, la Planificación Preventiva. De acuerdo
con la normativa vigente, serán llevados a cabo por fases de forma programada.
El Plan de Prevención, que se debatirá en el seno del Comité de Seguridad y Salud, y en él figurarán los
calendarios establecidos para su cumplimiento, podrá contener los siguientes planes:
196
Nivel Básico de Prevención
Los riesgos que no se hayan podido evitar son los que el empresario o la empresaria está obligado a evaluar,
teniendo en cuenta la probabilidad y severidad y tomando medidas correctoras siguiendo los principios de la acción
preventiva.
197
Nivel Básico de Prevención
A fin de establecer prioridades para la eliminación y control de los riesgos, es necesario disponer de
metodologías para su evaluación. Para ello se debe realizar un informe donde se plasme la evaluación de los riesgos
a los que están expuestos los trabajadores de la empresa (de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 31/1995 de
Prevención de Riesgos Laborales, la Ley 54/03 de Reforma del Marco Normativo de Prevención de Riesgos
Laborales y en el Real Decreto 39/1997 por el que se establece el Reglamento de los Servicios de Prevención).
El fin último de esta evaluación será que se realicen en la empresa las acciones oportunas y se adopten las
medidas preventivas adecuadas, para garantizar la seguridad y salud de todos los trabajadores de la misma.
“La acción preventiva en la empresa se planificará a partir de una evaluación inicial de los riesgos para la
seguridad y la salud de los trabajadores, que se realizará, con carácter general, teniendo en cuenta la naturaleza de
la actividad y en relación con aquéllos que estén expuestos a riesgos especiales”.
Por otra parte, el Real Decreto 39 / 1997 por el que se establece el Reglamento de los Servicios de Prevención
dice en su Artículo 4 que:
“La evaluación inicial de los riesgos que no hayan podido evitarse deberá extenderse a cada uno de los
puestos de trabajo de la empresa en que concurran dichos riesgos”.
198
Nivel Básico de Prevención
etc.
La planificación, que será documentada, verificada y renovada periódicamente, incluirá, en todo caso:
Medidas de emergencia.
Vigilancia de la salud.
Formación e información.
La actividad preventiva se planifica para un periodo determinado, estableciéndose plazos y prioridades para su
desarrollo.
Para que el Sistema de Gestión de la Prevención funcione adecuadamente hay que asignar los recursos
humanos y materiales necesarios. Estos recursos deberán ser determinados por el empresario con arreglo a alguna
de las siguientes modalidades:
199
Nivel Básico de Prevención
Las actividades de la empresa no estén incluidas en el Anexo I del Real Decreto 39/1997, Reglamento de
los Servicios de Prevención (actividades consideradas de alto riesgo).
El empresario tenga la capacidad correspondiente a las funciones preventivas que va a desarrollar, según
lo dispuesto en el capítulo VI del Real Decreto 39/1997, Reglamento de los Servicios de Prevención (nivel
básico, intermedio o superior).
El empresario no está autorizado a realizar la vigilancia de la salud de los trabajadores, que deberá cubrir por
alguna de las restantes modalidades de organización preventiva.
Debido a que las actividades de construcción están incluidas en el Anexo I del Real Decreto 39/1997, los
empresarios de este sector no pueden asumir personalmente las funciones de prevención.
En esta modalidad el empresario designa uno o varios trabajadores para desarrollar la actividad preventiva. Se
debe cumplir que:
El empresario no este obligado a constituir un servicio de prevención propio o concertar con uno ajeno.
El número de trabajadores sea el necesario para realizar adecuadamente sus funciones preventivas
teniendo en cuenta el tamaño de la empresa, los riesgos existentes, la actividad desarrollada y la plantilla de
trabajadores.
Los trabajadores tendrán la capacidad y formación necesarias, dispondrán de tiempo y medios precisos,
serán suficientes en número teniendo en cuenta el tamaño de la empresa, así como los riesgos a que están
expuestos los trabajadores, así como su distribución.
El empresario les facilitará el acceso a la información y documentación que precisen para la realización de
las actividades de prevención y protección de todos los riesgos existentes en la empresa y éstos prestarán el
correspondiente apoyo al empresario, mandos, trabajadores y sus representantes.
200
Nivel Básico de Prevención
Está obligados a guardar sigilo profesional sobre los datos de la empresa que conozcan a través de la
información y documentación recibida y gozan de algunas de las garantías contempladas en el Estatuto de los
Trabajadores para los miembros del Comité de Empresa o Delegados de Personal.
- Funciones
Algunas de las funciones que destacan de los trabajadores designados, dentro de su jornada laboral y con la
dedicación horaria suficiente, son:
Promover, seguir y controlar las actuaciones preventivas básicas, tales como el orden, la limpieza,
la señalización y el mantenimiento general.
En aquellos casos en que el empresario no hubiese concertado el servicio de prevención con una entidad ajena
especializada someterá su servicio de prevención a una auditoria o evaluación externa.
Servicio de Prevención es el conjunto de medios humanos y materiales necesarios para realizar las actividades
preventivas con el fin de garantizar la adecuada protección de la seguridad y salud de los trabajadores, asesorando y
prestando apoyo técnico al empresario, trabajadores y sus representantes y a los órganos de representación
especializados.
Debe tener un carácter interdisciplinario dado el alcance de su ámbito de actuación, seguridad, higiene,
ergonomía, psicosociología y medicina laboral, debiendo sus medios (formación, especialidad, capacitación,
201
Nivel Básico de Prevención
dedicación y número de componentes, así como sus recursos técnicos) ser suficientes y adecuados a las actividades
preventivas a desarrollar en función de:
Tamaño de la empresa
Funciones
Los Servicios de Prevención prestan a la empresa el asesoramiento y apoyo que precisa en función de sus
tipos de riesgos existentes y en lo referente a:
Evaluación de los factores de riesgo que puedan afectar a la seguridad y salud de los trabajadores
Vigilancia de la salud de los trabajadores en relación con los riesgos derivados del trabajo
Tipos
De acuerdo con el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los
Servicios de Prevención, éstos podrán ser: propio, ajeno o mancomunado.
Se constituye en la propia empresa con el personal de la misma. En este caso la empresa someterá su sistema
de prevención una auditoria o evaluación externa al comienzo de sus actividades.
El empresario está obligado a constituirlo cuando se den alguno de los siguientes supuestos:
Que, contando con un número de trabajadores comprendido entre 250 y 500, la empresa realice
alguna de las actividades consideradas peligrosas, incluidas en el Anexo I del citado Reglamento.
202
Nivel Básico de Prevención
Que, tratándose de empresas no incluidas en los anteriores apartados, así lo decida la autoridad
laboral en función de la peligrosidad de la actividad desarrollada o de la frecuencia o gravedad de
la siniestralidad en la empresa, salvo que se opte por un servicio de prevención ajeno.
El Servicio de Prevención Propio debe constituir una unidad organizativa específica y sus integrantes dedicarse
de forma exclusiva a la finalidad del mismo.
Contará con las instalaciones y los medios humanos y materiales necesarios para poder realizar las actividades
preventivas que vayan a desarrollar en la empresa, debiendo contar, como mínimo, con dos de las especialidades o
disciplinas previstas en el Reglamento (medicina del trabajo, seguridad en el trabajo, higiene industrial y ergonomía y
psicosociología aplicada).
Cuando determinadas actividades preventivas no sean asumidas por el servicio de prevención propio se
concertarán con uno o más Servicios de Prevención Ajenos. Están obligados a elaborar la correspondiente memoria
y programación anual del servicio de prevención, que mantendrán a disposición de las autoridades laborales y
sanitarias competentes.
Está constituido por entidades especializadas dedicadas al apoyo y asesoramiento técnico en materia de
prevención de riesgos laborales a las empresas. Estos servicios estarán acreditados por la Administración Laboral.
El empresario está obligado a recurrir a uno o varios servicios de prevención ajenos, previa consulta a los
representantes de los trabajadores, cuando se dé alguna de las siguientes circunstancias:
El citado Reglamento contempla los requisitos y recursos materiales y humanos que son exigibles a las
entidades especializadas para poder actuar como servicios de prevención, así como la forma en que debe realizar
las funciones y el concierto de la actividad preventiva.
Las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social pueden actuar
como Servicios de Prevención en las mismas condiciones que los Servicios de Prevención Ajenos.
203
Nivel Básico de Prevención
Cuando varias empresas desarrollen simultáneamente actividades en un mismo centro de trabajo, edificio o
centro comercial, podrán constituir un servicio de prevención mancomunado, que tendrá la consideración de servicio
propio de las empresas que lo constituyan, resultándole de aplicación los requisitos exigidos para aquellos.
204
Nivel Básico de Prevención
Instrucciones Operativas.
Registros.
El Manual de la Prevención de Riesgos Laborales es el documento básico que describe el sistema de gestión
de la prevención adoptado por la empresa, además de ser el documento de referencia a la hora de implantar,
mantener y mejorar dicho sistema. La dirección de la empresa es responsable de la elaboración del Manual, que
debe ser mantenido al día según se precise.
El Manual ha de contener:
La descripción de la empresa.
La política de prevención de riesgos laborales, con los objetivos y metas a alcanzar y el programa de
actuación.
En los Procedimientos se describen las distintas actividades que componen el sistema de gestión de la
prevención detallando qué hay que hacer, quién es el responsable de hacerlo, cómo hacerlo, y dónde y cuándo hay
que registrar lo realizado. El Manual ha de contener una lista de los Procedimientos, y éstos deben recopilarse en un
205
Nivel Básico de Prevención
Manual de Procedimientos.
Una Instrucción Operativa desarrolla con detalle algún aspecto de un Procedimiento, o describe con detalle las
normas a seguir a la hora de realizar con seguridad una tarea. Conviene elaborar un compendio de las Instrucciones
de Trabajo.
3.1.4. REGISTROS
Un Registro es un documento que recoge los resultados de una o varias actividades realizadas y constituye la
evidencia formal del sistema de prevención.
3.1.5. AUDITORÍAS
Una auditoría es una evaluación sistemática documentada, periódica y objetiva de la eficacia, efectividad y
fiabilidad del sistema de gestión de la prevención. Permite saber si el sistema es adecuado para alcanzar la política y
los objetivos de la empresa en esta materia.
Auditorías externas. El auditor no pertenece a la empresa y el fin de la auditoría es realizar una evaluación
externa del sistema por un tercero experto en la materia.
El Real Decreto 39/1997, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, obliga a realizar
una auditoría externa del sistema de gestión de la prevención cuando la empresa no haya concertado la actividad
preventiva con un servicio de prevención ajeno. Dicha auditoría deberá repetirse cada 5 años o a requerimiento de la
Autoridad Laboral.
206
Nivel Básico de Prevención
Evaluación de los riesgos para la seguridad y salud en el trabajo, y planificación de la acción preventiva.
Medidas de prevención y protección a adoptar y, en su caso, material de protección que deba utilizarse.
Resultado de los controles periódicos de las condiciones de trabajo y de la actividad de los trabajadores,
para detectar situaciones potencialmente peligrosas.
Práctica de los controles del estado de salud de los trabajadores y conclusiones obtenidas de los mismos.
Relación de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que hayan causado al trabajador una
incapacidad laboral superior a un día de trabajo.
207
Nivel Básico de Prevención
La participación en prevención se canaliza a través de los Comités de Empresa, de los Delegados de Personal
y de los representantes sindicales, según lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
No obstante lo anterior, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece la figura de los Delegados de
Prevención. Los Delegados de Prevención son los representantes de los trabajadores con funciones específicas en
prevención de riesgos laborales. Son designados entre los representantes del personal.
Asimismo, esta ley crea la figura del Comité de Seguridad y Salud. El Comité de Seguridad y Salud es el
órgano paritario y colegiado de participación dedicado a la consulta regular y periódica de las actuaciones de la
empresa en materia de prevención de riesgos.
El Comité de Seguridad y Salud está formado por los Delegados de Prevención, de una parte, y por el
empresario y sus representantes, en número igual a los Delegados de Prevención, por otra. Las competencias y
facultades de ambas figuras son variadas y amplias.
También se crea el denominado Comité de Seguridad y Salud, como un órgano paritario de participación en la
empresa, formado por los Delegados de Prevención, de una parte, y por el empresario o sus representantes, de otra.
Se constituirá en todas las empresas o centros de trabajo que cuenten con 50 o más trabajadores.
208
Nivel Básico de Prevención
A su vez, el Comité de Seguridad y Salud se constituirá en todas las empresas o centros de trabajo con más de
50 trabajadores, o los que establezca el convenio sectorial específico.
Sin embargo, en el sector de la construcción la constitución de los Comités de Seguridad y Salud queda de
hecho restringida a las obras de larga duración y gran volumen, por los motivos siguientes:
La variedad de oficios que intervienen en las distintas fases de las obras, en periodos de tiempo
relativamente cortos.
Asimismo, la designación de los Delegados de Prevención será difícil en muchas obras debido a la elevada
rotación de personal en las empresas.
En las empresas que no cuenten con Comité de Seguridad y Salud por no alcanzar los 50 trabajadores, sus
competencias serán ejercidas por los Delegados de Prevención.
Ser consultados por el empresario, con carácter previo a su ejecución, en la adopción de las decisiones
relativas a:
Cualquier otra acción que pudiera tener efectos sustanciales sobre la seguridad y salud de los
trabajadores.
209
Nivel Básico de Prevención
En el ejercicio de las competencias atribuidas a los Delegados de Prevención, éstos estarán facultados para:
Acompañar a os técnicos en las evaluaciones de carácter preventivo del medio ambiente de trabajo.
En los términos previstos en la legislación, acompañar a los Inspectores de Trabajo y Seguridad Social en
las visitas y verificaciones que realicen en los centros de trabajo para comprobar el cumplimiento de la
normativa sobre prevención de riesgos laborales. Al igual que en el caso anterior, los Delegados de Prevención
podrán formular cuantas observaciones estimen oportunas.
Ser informados por el empresario sobre los daños producidos en la salud de los trabajadores, una vez que
éste haya tenido conocimiento de ellos. El Delegado de Prevención puede presentarse, aun fuera de su
jornada laboral, en el lugar donde se hayan producido los daños, para conocer sus circunstancias.
Recibir del empresario las informaciones obtenidas por éste procedentes de las personas u órganos
encargados de las actividades de prevención y protección de la presa, así como de los organismos
competentes para la seguridad y salud de los trabajadores.
Realizar visitas a los lugares de trabajo para ejercer una labor de vigilancia y control de las condiciones de
trabajo. A tal fin, podrá acceder a cualquier zona e los lugares de trabajo y comunicarse con los trabajadores
durante su jornada, de manera que no se altere el normal desarrollo del proceso productivo.
Recabar del empresario la adopción de medidas de carácter preventivo, para mejorar los niveles de
protección de la seguridad y salud de los trabajadores. Para ello, podrá efectuar propuestas al empresario, así
como al Comité de Seguridad y Salud para su discusión en el mismo.
Los informes que deban emitir los Delegados de Prevención deberán elaborarse en un plazo de 15 días, o en
el tiempo imprescindible cuando se trate de adoptar medidas dirigidas a prevenir riesgos inminentes. Transcurrido el
plazo sin haberse emitido el informe, el empresario podrá poner en práctica su decisión; el empresario deberá
justificar su decisión negativa a la adopción de las medidas propuestas por el Delegado de Prevención según lo
dispuesto en la legislación.
210
Nivel Básico de Prevención
Promover iniciativas sobre métodos y procedimientos para la efectiva prevención de los riesgos. Para ello,
propondrá a la empresa la mejora de las condiciones de trabajo o la corrección de las deficiencias existentes.
El Comité de Seguridad y Salud puede adoptar normas internas de funcionamiento y redactar un Reglamento.
Debe reunirse como mínimo cada 3 meses, o bien cuando lo solicite alguna de las representaciones del mismo.
En las reuniones puede participar personal ajeno al Comité, con voz pero sin voto.
Conocer directamente la situación relativa a la prevención de riesgos en el centro de trabajo. A tal efecto,
realizará todas las visitas que estime oportunas.
Conocer cuantos documentos e informes relativos a las condiciones de trabajo sean necesarios para el
cumplimiento de sus funciones, así como los procedentes de la actividad del servicio de prevención, en su
caso.
Conocer y analizar los daños producidos en la salud o en la integridad física de los trabajadores, con el
objeto de valorar sus causas y proponer las medidas preventivas oportunas.
Con el fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, cuando dos o
más empresas desarrollen simultáneamente sus actividades en un mismo centro de trabajo se podrán tomar
medidas para actuar coordinadamente en materia de prevención.
211
Nivel Básico de Prevención
Para ello se podrá acordar la realización de reuniones conjuntas de los Comités de Seguridad y Salud o, en su
defecto, de los Delegados de Prevención y de lo empresarios de aquellas empresas que carezcan de dichos
Comités.
En las obras de construcción no es infrecuente la coexistencia de una empresa principal y varias empresas
subcontratadas; en esos casos, se puede actuar de forma coordinada en materia de prevención.
212
Nivel Básico de Prevención
MÓDULO V:
PRIMEROS AUXILIOS
1. PROCEDIMIENTOS GENERALES
1.1. Introducción
1.4. Hemorragias
1.5. Heridas
1.6. Quemaduras
1.7. Fracturas
1.9. Intoxicaciones
1.10. Electrocución
2. PLAN DE ACTUACIÓN
213
Nivel Básico de Prevención
1. PROCEDIMIENTOS GENERALES
1.1. Introducción
En cualquier lugar y por circunstancias diversas (no necesariamente relacionadas con el trabajo), una persona
puede sufrir un daño. En ese momento existe la obligación de actuar para auxiliar a quien lo está necesitando, como
principio básico de la convivencia humana.
Los primeros auxilios constituyen la ayuda inicial que se le presta a la víctima antes de ser atendida por
personal sanitario y trasladada a un centro asistencial. Deben ser aplicados lo más rápidamente posible, en el lugar
del suceso y por la persona más próxima o que acuda en primer lugar. También se puede dar el caso de
autoaplicación de estas técnicas.
214
Nivel Básico de Prevención
Debe existir un encargado de revisar periódicamente el material de primeros auxilios, que se repondrá tan
pronto caduque o sea utilizado.
Los locales de trabajo con más de 50 trabajadores, así como los locales de especial peligrosidad con más de
25 trabajadores, dispondrán de un local de primeros auxilios, con camilla, botiquín y fuente de agua potable.
El paso previo a la aplicación de cualquier técnica de primeros auxilios consiste en activar el procedimiento de
emergencia conocido con las iniciales PAS:
La situación neurológica se manifiesta por medio del nivel de consciencia. Dependiendo de este nivel pueden
distinguirse tres estados:
Paciente consciente. Responde adecuadamente a las preguntas, aunque puede estar desorientado en
relación al tiempo o al espacio.
215
Nivel Básico de Prevención
Paciente en coma. No hay respuesta a los estímulos. Existen varios grados de gravedad en el coma.
1.3.2. RESPIRACIÓN
Respiración normal. Respiración con movimientos rítmicos que no suponen esfuerzo, sin ruidos extraños,
con una frecuencia de 12-18 respiraciones por minuto.
Respiración rápida y con esfuerzo. Respiración de frecuencia superior a la normal (cuando es mayor de 30
respiraciones por minuto indica gravedad). Si el accidentado contrae los músculos del cuello, el abdomen, etc.
al respirar indica un aumento del trabajo respiratorio. La aparición de un color azulado en los labios y otras
zonas (cianosis) es síntoma de que no se aporta suficiente oxígeno a los tejidos.
1.3.3. CIRCULACIÓN
El pulso es la constante vital que informa sobre la circulación sanguínea. Se distingue entre:
Valoración del pulso arterial. El pulso arterial es el latido que se detecta en las arterias, debido a los
movimientos de la sangre impulsada desde el corazón. Se puede palpar en la arteria carótida (parte lateral del
cuello) o, con más dificultades, en la arteria radial (parte externa de la muñeca). Si el accidentado está
inconsciente y no se detecta pulso arterial, existe una situación de parada cardiaca.
Valoración de la circulación periférica. La circulación periférica tiene lugar en los miembros del cuerpo. Se
valora mediante el test de relleno capilar, que consiste en presionar fuertemente una de las uñas de la mano y
soltar a continuación, midiendo el tiempo que tarda en recobrar su color rosado habitual; si es superior a 2
segundos existe un estado de shock.
216
Nivel Básico de Prevención
Cuando no se aporta suficiente oxígeno a los tejidos se llega a una situación de asfixia. En esas circunstancias
es fundamental la inmediata puesta en práctica de maniobras recuperadoras, ya que si el cerebro permanece sin
oxígeno un tiempo superior a 5 minutos es probable que se produzca la muerte o, al menos, lesiones irreversibles.
Si el accidentado no respira se debe en primer lugar comprobar que las vías aéreas permiten el paso del aire.
En su caso, para eliminar los obstáculos al flujo aéreo (la propia lengua, mucosidades, agua, vómitos o cuerpos
extraños de cualquier tipo) se procurará:
Adoptar la postura adecuada. Ello evitará que la lengua, relajada a causa del estado de inconsciencia,
obstruya el paso del aire. Se realizarán las siguientes maniobras:
Colocar al paciente tumbado boca arriba (posición de decúbito supino). Situar una mano bajo su nuca
y empujar su frente hacia abajo, para conseguir la extensión forzada del cuello.
Cuerpos extraños en boca o faringe. Se debe abrir todo lo posible la boca del paciente, introduciendo
uno o dos dedos flexionados en forma de gancho, y procurar extraer los cuerpos extraños evitando
empujarlos hacia adentro.
Cuerpos extraños en tráquea o bronquios. Cuando el cuerpo extraño se desvía hacia el aparato
respiratorio, en ocasiones la tos es suficiente para expulsarlo. De lo contrario, si se trata de un cuerpo
sólido debe aplicarse la maniobra de Heimlich. El socorrista se situará tras el paciente, que ha de estar
consciente y en pie, rodeándolo con los brazos y con los puños entrelazados a la altura del diafragma;
seguidamente realizará una fuerte compresión, ligeramente hacia arriba, intentando aumentar
217
Nivel Básico de Prevención
bruscamente la presión interna en la cavidad torácica del paciente para que expulse el objeto. Si la
víctima está inconsciente la maniobra se realizará colocándola tumbada boca arriba y presionando el
diafragma. Cuando el obstáculo sea líquido, el paciente se situará boca abajo, con la cabeza ladeada,
durante unos 10 segundos.
Una vez que las vías respiratorias estén libres, si el accidentado continúa en situación de parada respiratoria
será necesario practicar sin demora la respiración artificial. Para ello se mantendrá el canal respiratorio abierto
colocando una mano bajo la nuca de la víctima y llevando hacia atrás su cabeza. Con el paciente en esta posición el
socorrista realizará una inspiración forzada y, adaptando sus labios a los del paciente, efectuará una fuerte
espiración, habiendo presionado previamente las aletas nasales para que no salga el aire por la nariz.
Al realizar la espiración el socorrista comprobará que el pecho (no el vientre) de la víctima se eleva, lo que
indica que el aire llega a los pulmones; de lo contrario será necesario revisar los pasos anteriores. Se realizará una
insuflación cada 4 o 5 segundos, retirando la boca para permitir la propia espiración de la víctima y comprobando que
el tórax se eleva en cada ocasión.
El masaje cardiaco pretende conseguir una circulación artificial por medio de la compresión del corazón. Se
colocará al paciente tumbado boca arriba sobre una superficie plana y rígida. El socorrista apoyará el talón de una
mano sobre la mitad inferior del esternón (ligeramente por encima de la boca del estómago) y la otra mano sobre la
primera. A continuación comprimirá el tórax de la víctima entre 3 y 5 cm, presionando firmemente y en vertical. Se
realizará una compresión cada segundo comprobando periódicamente si se recobra el pulso.
218
Nivel Básico de Prevención
Si sólo hay un socorrista éste realizará las maniobras intercalando 2 insuflaciones boca a boca cada 30
compresiones cardiacas.
Que la víctima se haya recuperado. En tal caso estará totalmente consciente, habrá disminuido su palidez y
normalizado el pulso y sus pupilas se contraerán ante la luz.
Que se haya hecho cargo de ella un equipo sanitario o una persona cualificada para determinar las
actuaciones a seguir.
1.4. Hemorragias
1.4.1. TIPOS DE HEMORRAGIAS
Una hemorragia es la salida de la sangre de los vasos sanguíneos, generalmente debida a una lesión de los
mismos, y cuya intensidad depende del calibre del vaso dañado. Las hemorragias pueden clasificarse de acuerdo
con el origen de la sangre en:
Venosas. El vaso afectado es una vena. La sangre fluye lentamente, de forma continua, y es de color rojo
oscuro.
Arteriales. El vaso afectado una arteria. La sangre fluye de forma rítmica (debido a los latidos del corazón) y
es de color rojo intenso.
219
Nivel Básico de Prevención
Compresión arterial. Se realizará si la anterior opción falla. Consiste en presionar la arteria que transporta la
sangre desde el corazón a la zona de la herida. Los puntos de presión arterial más importantes son:
Arteria femoral. Permite contener hemorragias en las extremidades inferiores. La arteria pasa a la
pierna a través de la ingle, donde es muy superficial. Para presionarla se apoyará el talón de la mano en
la parte media de la ingle, comprimiendo la arteria contra el hueso fémur.
Arteria carótida. Permite controlar hemorragias en la cabeza. Para presionarla se comprimirá por
encima de la clavícula, en la unión del hombro con el cuello (es conveniente ladear la cabeza hacia el
lado contrario al que sangra). La arteria carótida no se debe comprimir durante periodos prolongados, ya
que se dificulta la circulación cerebral.
Torniquete. Se trata de una medida agresiva (es posible provocar la muerte de los tejidos por falta de riego)
que sólo puede ser utilizada cuando las anteriores fallan y la hemorragia compromete la vida del herido. El
torniquete se aplica colocando una venda ancha o similar en torno al miembro y anudando sus extremos. Se
debe situar un trozo de tela bajo el vendaje para evitar pellizcamientos. Entre el nudo y el miembro se hace
pasar un objeto rígido, el cual se gira de modo que el vendaje comprime la arteria hasta que la herida deja de
sangrar. El objeto utilizado se sujeta para evitar que se suelte. El torniquete debe aflojarse ligeramente cada 10
minutos para evitar la gangrena, pero sin llegar a soltarlo (lo que depende únicamente del personal sanitario).
Es importante anotar en una zona visible la hora en que se ha aplicado el torniquete.
220
Nivel Básico de Prevención
Aplicación de un torniquete.
La sangre fluye desde el vaso afectado hacia el exterior del cuerpo a través de alguno de sus orificios (nariz,
boca, oídos, etc.).
Para detener una hemorragia nasal se debe presionar el ala del orificio afectado contra el tabique nasal e
inclinar la cabeza hacia adelante. Si no se consigue en unos minutos, se realizará un taponamiento utilizando
una gasa impregnada en agua oxigenada que presione ligeramente la mucosa nasal. En caso de que la
hemorragia continúe, es necesario acudir a un centro sanitario.
En una hemorragia a través de la boca, la sangre puede proceder del pulmón (sangre limpia con olor a
óxido) o del estómago (sangre con restos de alimentos). En cualquier caso se debe solicitar asistencia
sanitaria, controlar los signos vitales y no suministrar al herido ninguna clase de sustancia por vía oral.
Una hemorragia a través de los oídos, especialmente con presencia de un líquido blanquecino, puede
indicar una fractura de cráneo. Esta lesión es extremadamente grave, por lo que se debe avisar a los servicios
sanitarios y no taponar la salida de líquido.
La sangre no sale al exterior del cuerpo. Pueden afectar a vísceras como el hígado, el bazo, los riñones, etc.
Se debe sospechar la existencia de una hemorragia interna cuando, tras un accidente con un fuerte golpe, aparecen
los siguientes síntomas:
Debilidad.
221
Nivel Básico de Prevención
Taquicardia (frecuencia cardiaca superior a 120 latidos por minuto) y pulso muy débil.
En estos casos el herido puede entrar en estado de shock. Las medidas de primeros auxilios a adoptar son:
Aflojar sus ropas y evitar el enfriamiento abrigándolo adecuadamente. Se puede aplicar frío localmente en
la zona afectada por la hemorragia.
1.5. Heridas
Una herida consiste en la interrupción de la continuidad de una estructura anatómica, generalmente la piel o las
mucosas (aunque también puede presentarse en órganos internos).
Las heridas se consideran leves si sólo afectan a la piel y al tejido graso que se encuentra debajo de ella. Cuando se
lesionan otras estructuras, tales como músculos, tendones, vasos o vísceras, se trata de heridas graves.
La herida debe limpiarse con agua y jabón para eliminar toda suciedad. El socorrista empleará guantes
desechables de ser posible; en todo caso, sus manos deberán estar limpias.
A continuación se desinfectará con agua oxigenada y gasas (no algodón), barriendo la herida desde el centro
hacia los bordes. Si la herida no supura y tampoco se encuentra en una superficie propensa al roce, es preferible no
cubrirla. De lo contrario puede cubrirse con una gasa durante las actividades diarias y dejarla expuesta al aire en las
horas de reposo.
Las heridas graves no han de limpiarse ni desinfectarse. Tampoco deben retirarse los posibles objetos
clavados. El socorrista simplemente cubrirá la herida con un material limpio, trasladando al herido tan pronto como
sea posible para que sea tratado adecuadamente en un centro sanitario.
222
Nivel Básico de Prevención
Las heridas penetrantes en el tórax pueden perforar un pulmón (un síntoma de ello es que el accidentado
expulsa aire a través de la herida cuando hace una inspiración forzada).
Las heridas penetrantes en el abdomen son especialmente importantes, porque pueden dañar alguna víscera
abdominal. Se seguirán los siguientes consejos:
Abrigar al accidentado.
1.5.3. AMPUTACIONES
223
Nivel Básico de Prevención
1.6. Quemaduras
Una quemadura es una lesión en la que se produce una destrucción de tejido orgánico causada por contacto
con calor, sustancias cáusticas o electricidad. Su valoración dependerá de la extensión, profundidad y localización de
la quemadura. En general, puede decirse que de estos factores el más grave es la extensión.
1.6.1. VALORACIÓN
La extensión de piel afectada se puede estimar mediante la regla de los 9 %, que divide la superficie corporal
en once regiones del 9 % de la superficie total (más el 1 % del área genital).
Primer Grado. La quemadura solamente afecta a la primera capa de la piel (epidermis). Se produce un
enrojecimiento de la piel, levemente doloroso.
Segundo Grado. La quemadura se extiende hasta la capa situada por debajo de la epidermis (dermis).
Aparecen ampollas.
Tercer Grado. La piel se destruye por completo, alcanzando las terminaciones nerviosas. El aspecto de la
lesión es variable.
Por último, por su localización se consideran zonas críticas: cráneo, cara, cuello, axilas, manos, área genital,
codos y rodillas.
224
Nivel Básico de Prevención
1.6.2 ACTUACIÓN
Si las ropas de la víctima del accidente todavía están ardiendo es urgente extinguir el fuego. El accidentado se
debe arrojar al suelo, donde se sofocarán las llamas mediante una manta u otra prenda. Si no se dispone de estos
elementos, se debe hacer rodar al accidentado sobre el suelo. Nunca se utilizará agua para apagar las llamas.
Una vez extinguido el fuego se solicitará ayuda sanitaria de emergencia. Mientras se espera su llegada el
socorrista deberá:
Aflojar sus ropas sin retirar las que estén adheridas a la piel.
Mojar únicamente con agua fría y limpia las zonas afectadas por quemaduras. Se debe evitar, no obstante,
que el herido pierda calor con demasiada rapidez, ya que puede entrar en estado de shock.
Retirar los objetos metálicos tales como gafas, relojes, etc., puesto que retienen el calor.
No suministrar ninguna sustancia por vía oral, aunque el herido esté consciente y manifieste sed. En su
caso, se le mojarán los labios con una tela empapada en agua.
Cubrir al herido con una tela fina y limpia mientras llega la ayuda médica.
Darle bebidas.
Lavar la piel con agua abundante y durante un tiempo prolongado (unos 30 minutos) para retirar la
sustancia cáustica. Retirar mientras tanto los objetos que mantienen dicha sustancia en contacto con la piel
(ropas, relojes, lentes de contacto, etc.).
225
Nivel Básico de Prevención
1.7. Fracturas
Una fractura es la rotura de un hueso, generalmente a causa de un traumatismo. Se clasifican en:
Fracturas abiertas. El foco de fractura se comunica al exterior mediante una herida, pudiendo llegar a
asomar los huesos a través de la misma.
Fracturas cerradas. No existe herida. La fractura se puede reconocer por un dolor intenso, inflamación,
deformidad e incapacidad de movimiento.
En caso de fractura siempre se debe evitar mover la zona afectada. De lo contrario pueden producirse
complicaciones como desplazamientos, desgarros nerviosos o vasculares, etc.
En fracturas abiertas se puede aplicar, sin comprimir, una gasa estéril sobre la herida.
Algunos de los síntomas que pueden indicar la presencia de una fractura de cráneo son:
Hemorragia por nariz u oídos (con salida de líquido blanquecino por los oídos).
Convulsiones o parálisis.
226
Nivel Básico de Prevención
Parálisis.
En ambos casos las consecuencias pueden ser muy graves y hay que actuar manteniendo la calma. Si el
trabajador conserva puesto el casco hay que evitar quitárselo, ya que podrían desplazarse los huesos del cráneo. Se
debe mover lo menos posible al herido, manteniéndolo tumbado boca arriba sobre una superficie plana y rígida, con
la cabeza, tronco y extremidades en línea recta. Jamás se debe flexionar la espalda de la víctima.
Proteger ambos ojos con gasa estéril, para reducir sus movimientos, y acudir urgentemente a un centro
sanitario.
1.9. Intoxicaciones
Las vías de entrada en el cuerpo de las sustancias y productos nocivos son:
Vía dérmica, por contacto con la piel. Vía parenteral, por pinchazos y cortes.
227
Nivel Básico de Prevención
La gravedad de una intoxicación depende de la dosis y la toxicidad de la sustancia absorbida. Las medidas de
primeros auxilios deben ir encaminadas a eliminar el tóxico actuando sobre su vía de entrada, para así disminuir la
dosis final absorbida.
En las intoxicaciones por vía respiratoria se llevará al accidentado a un lugar ventilado y con mayor
concentración de oxígeno, controlando sus constantes vitales. Es conveniente tumbarlo de costado, para
facilitar el vómito.
En las intoxicaciones por vía dérmica se lavará abundantemente la piel con agua y jabón, evitando frotarla.
Se mudarán las ropas contaminadas. No se deben aplicar pomadas de ningún tipo.
En las intoxicaciones por vía digestiva se provocará el vómito, excepto cuando se haya ingerido algún
producto cáustico o corrosivo (lejía, sosa, etc.). En dichos casos se produce una intensa sensación de
quemadura en la boca y la garganta. Se dará a beber agua al accidentado, con objeto de diluir la sustancia
cáustica. Si la intoxicación se debe a algún derivado del petróleo (gasolina, gasóleo, etc.), se evitará asimismo
provocar el vómito, pero no se le dará ninguna bebida al accidentado.
En todos los casos se trasladará con urgencia a la víctima a un centro sanitario llevando la etiqueta
identificativa de la sustancia tóxica.
1.10. Electrocución
Los accidentes de origen eléctrico producen efectos fisiológicos muy diversos dependiendo principalmente de
la intensidad de la corriente que pueda circular por el organismo y la duración del contacto eléctrico. La electrocución
se produce cuando una persona sufre parada cardiaca o respiratoria y pérdida del conocimiento como consecuencia
de una descarga eléctrica.
Rescatar al accidentado. Si la víctima ha quedado en contacto con un conductor bajo tensión, se cerrará el
paso de la corriente o se retirará al accidentado empleando objetos aislantes (madera, plástico, etc.).
Aplicar los primeros auxilios. Después de una descarga eléctrica puede presentarse una situación de
parada cardiaca o respiratoria, por lo que se controlarán las constantes vitales del accidentado y se actuará en
consecuencia. Si presenta espasmos musculares, se realzarán maniobras de estiramiento muscular.
228
Nivel Básico de Prevención
2. PLAN DE ACTUACIÓN
El empresario deberá analizar y programar las medidas de emergencia y designar a las personas encargadas
de llevar a cabo dichas medidas. A modo de resumen, las actuaciones en una situación de emergencia deben ser:
1. Mantener la calma.
2. No llevar a cabo acciones de las que no se está seguro que sean las adecuadas.
Toda obra de construcción deberá disponer de un cuadro en el que se indique la dirección y teléfono del centro
médico de urgencia más cercano, así como de un listado con información de los teléfonos de urgencia de
ambulancias, bomberos, policía, compañías suministradoras de agua, energía eléctrica, etc., siendo de gran ayuda la
disposición de personas con conocimientos de las técnicas de socorrismo y primeros auxilios.
2.2.1. INCENDIOS
229
Nivel Básico de Prevención
Para evitar incendios hay que procurar que no se den al mismo tiempo las tres condiciones.
Es importante mantener el orden y la limpieza y realizar el correcto acopio de materiales. No se debe encender
fuego, ni provocar chispas o llamas, en zonas próximas a materias inflamables como madera, serrín, gasolina,
tejidos, grasas, pinturas, botellas de gas, etc.
Si se inicia un fuego se debe intentar extinguirlo cuanto antes, ya que el tiempo es un factor clave en los
incendios. Si el fuego no se puede controlar con facilidad, es preferible no correr riesgos y avisar a los mandos y los
servicios de emergencia. Las medidas a adoptar son:
1. Retirarse cuanto antes del lugar del incendio; lo primero es la seguridad de las personas.
6. Si hay mucho humo, salir arrastrándose por el suelo, con un trapo húmedo tapando la nariz y la boca cuando
sea posible.
En general, el agua es el mejor agente para extinguir el fuego, pues disminuye la temperatura. Algunas
situaciones específicas que se pueden presentar son:
No se debe emplear agua para extinguir incendios en lugares donde existan enchufes, líneas o
instalaciones eléctricas (riesgo de electrocución). Lo ideal es utilizar extintores de nieve carbónica (CO2); en
ocasiones se puede sofocar el fuego mediante arena o mantas.
230
Nivel Básico de Prevención
En fuegos de líquidos combustibles tampoco hay que utilizar agua, ya que se puede favorecer la
propagación del incendio extendiendo el combustible.
Si arde una botella de gas se debe intentar cerrarla. Cuando no sea posible se dejará arder hasta que se
consuma todo el gas (retirando los combustibles próximos).
Los extintores deben ser utilizados por personas que tengan conocimientos sobre su manejo y según las
instrucciones del fabricante que figuran en el propio extintor.
CLASES DE FUEGO
A B C E
TIPO DE EXTINTOR
Sólidos Líquidos Gases Con riesgo
eléctrico
Agua Pulverizada ()
Agua a chorro
Polvo Convencional (B, C) ()
Polvo Polivalente (Antibrasa o A, B, C)
Anhídrido Carbónico (CO2)
Combustibles Líquidos más o Gases Cualquiera de los
sólidos con menos inflamables. anteriores en
formación de inflamables; presencia de
brasas (papel, sólidos que se corriente
madera...). derriten. eléctrica.
Símbolos:
Adecuado
Aceptable
No aceptable
Recuerde: Nunca utilice agua para apagar fuegos producidos por aceites, alcoholes, gasolinas o fuegos
eléctricos.
231
Nivel Básico de Prevención
El usuario de un extintor de incendios para conseguir una utilización del mismo mínima eficaz, teniendo en
cuenta que su duración es aproximadamente de 8 a 60 segundos según tipo y capacidad del extintor, tendría que
haber sido formado previamente sobre los conocimientos básicos del fuego y de forma completa y lo más práctica
posible, sobre las instrucciones de funcionamiento, los peligros de utilización y las reglas concretas de uso de cada
extintor.
En la etiqueta de cada extintor se especifica su modo de empleo y las precauciones a tomar. Pero se ha de
resaltar que en el momento de la emergencia sería muy difícil asimilar todas las reglas prácticas de utilización del
aparato.
Dentro de las precauciones generales se debe tener en cuenta la posible toxicidad del agente extintor o de
los productos que genera en contacto con el fuego. La posibilidad de quemaduras y daños en la piel por demasiada
proximidad al fuego o por reacciones químicas peligrosas. Descargas eléctricas o proyecciones inesperadas de
fluidos emergentes del extintor a través de su válvula de seguridad. También se debe considerar la posibilidad de
mecanismos de accionamiento en malas condiciones de uso.
Antes de usar un extintor contra incendios portátil se recomienda realizar un cursillo práctico en el que se
podría incluir las siguientes reglas generales de uso:
1.- Descolgar el extintor asiéndolo por la maneta o asa fija y dejarlo sobre el
suelo en posición vertical.
232
Nivel Básico de Prevención
3. Presionar la palanca de la cabeza del extintor y en caso de que exista apretar la palanca de la
boquilla realizando una pequeña descarga de comprobación.
4. Dirigir el chorro a la base de las llamas con movimiento de barrido. En caso de incendio de líquidos
proyectar superficialmente el agente extintor efectuando un barrido evitando que la propia presión de
impulsión provoque derrame del líquido incendiado.
Descolgar el extintor asiéndolo por la maneta o asa fija que disponga y dejarlo sobre el suelo en posición
vertical.
En caso de que el extintor posea manguera asirla por la boquilla para evitar la salida incontrolada del
agente extintor. En caso de que el extintor fuese de CO2 llevar cuidado especial de asir la boquilla por la parte
aislada destinada para ello y no dirigirla hacia las personas.
Comprobar en caso de que exista válvula o disco de seguridad que están en posición sin peligro de
proyección de fluido hacia el usuario.
233
Nivel Básico de Prevención
Acercarse al fuego dejando como mínimo un metro de distancia hasta él. En caso de espacios abiertos
acercarse en la dirección del viento.
Apretar la maneta y, en caso de que exista, apretar la palanca de accionamiento de la boquilla. Realizar una
pequeña descarga de comprobación de salida del agente extintor.
2.2.2. EXPLOSIONES
En obra se pueden dar explosiones por fallos de recipientes a presión (compresores, botellas de gas, etc.), por
acumulación de gases (en sótanos, pozos, etc.), por escapes (rotura de conducciones de gas, fugas de
combustibles, etc.) o por manipulación de recipientes que hayan contenido productos inflamables (bidones, botellas
de gas, etc.), entre otras causas.
Además de lo indicado en el apartado anterior sobre incendios, en el supuesto de que se detecte olor a gas se
deben seguir las siguientes actuaciones:
Tras una explosión, es posible que se produzcan otras por calentamiento de áreas próximas con materias
explosivas o gases, por lo que es necesario evacuar la zona inmediatamente y buscar ayuda.
Cualquier trabajador que observe indicios de que puede producirse una de estas emergencias, como grietas en
el terreno o aumento de éstas, caída de pequeñas porciones de tierra, ruidos extraños y fuertes en la estructura o las
edificaciones cercanas, etc., debe retirarse rápidamente de la zona, advertir a los demás trabajadores y avisar al
mando.
234
Nivel Básico de Prevención
En caso de accidente hay que asegurarse de que no hay personas atrapadas, preguntando a los trabajadores
de la zona siniestrada. Si se procede al rescate de algún accidentado es necesario tener en cuenta que se debe
actuar de forma que no se ponga en peligro la vida de los que intentar ayudar. Para ello, las operaciones deben estar
organizadas y dirigidas por personas designadas, debidamente formadas y capacitadas para este tipo de
actuaciones.
235