Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Propuesta Pedag Gica de Josette Jolibert PDF
La Propuesta Pedag Gica de Josette Jolibert PDF
1
Jolibert, Josette (1991) Formar niños productores de textos. Santiago de Chile, Dolmen.
1
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
Antes de la producción
Un alumno debe ser capaz de:
1. Identificar de manera precisa los parámetros de la situación de comunicación
escrita que van a determinar su producción: destinatario, enunciador, propósito,
contenido.
2. Tener una representación previa del producto final que desea producir: tipo de
texto, silueta, materiales necesarios (soporte: hoja, cartulina, afiche;
instrumento a utilizar para escribir: lápiz, fibrones, procesador de textos; costos
financieros; etc.)
Durante la producción
Un productor de textos competente es aquel que es capaz de:
1. Delimitar los principales niveles lingüísticos de la textualización:
Superestructura: esquema tipológico o silueta.
Lingüística textual: función dominante organizadora del
lenguaje, signos de enunciación (personas, espacio, tiempo,
modalización), coherencia textual (coherencia semántica y
progresión, sustitutos anafóricos, sistemas temporales y
adverbios de tiempo, nexos).
Lingüística oracional: orden de las palabras o grupos de
palabras, relaciones sintácticas, manejo de oraciones complejas,
microestructuras ortográficas.
2. Movilizar sus conocimientos y competencias y tratar de adquirir otros si es
necesario.
3. Manejar los constantes ajustes entre los diferentes niveles durante las relecturas
y reescrituras.
2
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
Tipos de proyectos
Proyectos de vida cotidiana del grupo-curso
El funcionamiento del grupo-curso es esencial y se basa en estructuras que permiten
a los chicos hacerse cargo de la organización de la vida colectiva. El consejo de
curso es un lugar de construcción de poderes auténticos para los niños; ellos se
forman ahí en la responsabilidad al mismo tiempo que la ejercen; así, ellos
expresan, escogen, viven y asumen los conflictos, comparten las responsabilidades,
aprenden a escuchar a los otros, se vuelven autónomos. Además, los informes de las
reuniones, las listas de responsabilidades, la elaboración de una cartulina que se
coloca en la pared de reglas de funcionamiento, los planes de repartición de trabajo
y responsabilidades, etc., son ejemplos de producción de escritos en situaciones
reales.
Proyectos-empresa
Son proyectos de actividades complejas alrededor de un objetivo preciso y de una
cierta amplitud: realizar una encuesta, organizar una kermés, una exposición,
escribir una recopilación de cuentos para difundirlos a otros cursos, a adultos o para
proponerlas a un editor, etc. Las actividades resultan así funcionales y propicias
para los aprendizajes. La producción escrita deja de ser un ejercicio “escolar”, se
transforma en una necesidad y en una actividad real.
Proyectos competencias/aprendizajes
Es importante y necesario que los alumnos sepan qué van a hacer y por qué, para
ello el docente pone al alcance de los niños, en hojas o afiches, los contenidos de
los programas oficiales que clasifica y simplifica para ellos. A medida que se
desarrolla un módulo de aprendizaje, cada uno marca lo que ha sido abordado. Esto
permite al profesor y a los alumnos hacer una síntesis sobre lo que ha sido adquirido
y lo que queda por hacer.
Estos tres tipos de proyectos desembocan en la necesidad de producir textos y los niños
escriben en situaciones reales, es decir, ya no producen escritos de simulación cuyo único lector
es el docente.
En este contexto se trata no sólo de producir el texto adaptado a una situación dada, sino
también de aprender a producirlo, de tal manera que en seguida cada niño pueda movilizar sus
competencias en forma autónoma y transferirlas a situaciones reales. Por lo tanto, no se enseña a
escribir, sino que es el alumno quien aprende a escribir con la ayuda del docente y de sus pares.
Cada uno tiene su procedimiento propio. Es necesario que el chico viva estrategias de
aprendizaje que le permitan tener referencias constantes y a la vez construirse sus propias
competencias.
Haciendo se aprende a hacer: se aprende a escribir escribiendo (y confrontando
con sus lecturas, sistematizando sus descubrimientos).
La pedagogía de la “tarea”
Es primordial definir los componentes de la tarea:
- Su propósito: determinar la tarea de escritura necesaria para llevar a
cabo un proyecto, lo que significa escoger un tipo de texto según las
necesidades y los imperativos de la situación de comunicación.
- Sus etapas sucesivas: qué operaciones se necesitan llevar a cabo, cómo
repartir las tareas, cómo disponer del tiempo, qué instrumentos
construir, etc.
3
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
Módulos de aprendizaje
El módulo de aprendizaje presenta una organización y plantea una serie de actividades
que deben permitir que tanto el profesor como el alumno tengan referencias para situarse y
conozcan los aspectos precisos en los que se va a trabajar, las adquisiciones y las carencias, los
instrumentos y las estrategias que se deben elaborar, etc.
Cada módulo de aprendizaje está centrado en un tipo de texto y es un trabajo a lo largo
del tiempo. Se lleva a cabo en numerosas sesiones, elaboradas con precisión y no
intercambiables. Según el tipo de texto trabajado y según las disponibilidades y las urgencias de
las clases, estas sesiones pueden realizarse en dos días o en una semana o al contrario,
extenderse a lo largo de un mes, de un trimestre o incluso durante todo el año.
4
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
5
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
3. Primera escritura
Esta primera escritura no es un borrador sino un esbozo completo. La consigna es del
tipo “cada uno produce un texto (afiche, informe, reglas de juego, una carta) que se parece lo
más posible al texto que necesitamos para nuestro proyecto. Ustedes pueden escoger el papel.
Tienen „tanto‟ tiempo para esta realización”.
En la primera escritura cada alumno sabe que él invierte “todo lo que sabe hacer” en un
momento dado (el comienzo del módulo) tomando en cuenta el análisis intuitivo o explícito que
hace de la situación y de las características del texto que va a producir.
En los dos extremos de un módulo, inicio y final, hay un trabajo de escritura individual
ya que se considera que escribir es una estrategia personal, un proceso complejo que articula
aspectos eminentemente personales como son la representación, la memoria, la afectividad, la
imaginación, etc. El trabajo grupal queda reservado para la fase “meta” (análisis y
sistematización del funcionamiento de los textos y del lenguaje) o durante las reescrituras
parciales; en ese momento las reformulaciones hechas en grupo desempeñan la función de
reactivación para los avances personales. Esto no significa que no se realicen trabajos de
escritura grupales, pero se realizan fuera del módulo.
Otro argumento en favor de la escritura individual es el hecho de que cada niño necesita
saber dónde se encuentra en estos aprendizajes, tener referencia sobre sus adquisiciones y sus
progresos, en resumen, autoevaluarse:
Después de la primera escritura, cada alumno está en condiciones de hacer, a partir de
la confrontación con la primera escritura de sus compañeros, un inventario simple del
tipo “yo hice o yo puse/yo olvidé o yo no pensé en”.
Después de la producción final, en confrontación con su primera escritura, cada niño
está en condiciones de medir sus progresos y las adquisiciones que le quedan por
consolidar.
El profesor necesita saber dónde se encuentra cada alumno al inicio del módulo de
aprendizaje y ajustar el desarrollo del módulo a las adquisiciones y carencias que le
revela su análisis personal de las primeras escrituras.
6
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
Los niños deben adquirir la costumbre de hacerse ellos mismos estas preguntas, es
decir, que las tengan a su disposición para su estrategia de producción. De ahí la importancia de
los instrumentos que hay que elaborar para conservar la huella de los análisis realizados.
7
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
De los modos de funcionamiento global del texto; por ejemplo; para un texto
narrativo:
El narrador en relación al enunciador.
El diálogo al interior de la narración.
La descripción y el retrato con relación a la narración.
La maqueta:
Es la última etapa antes de la producción definitiva al final de módulo:
Respeta el contorno definido por la silueta del texto.
Incluye el último estado de las reescrituras con todas las adiciones y
rectificaciones.
Sobre ella se hace la última e intransigente “limpieza” ortográfica.
Se hace releer el conjunto por los compañeros y por el profesor; es el momento
de los primeros lectores del texto producido y de las correcciones de último
momento.
La “obra maestra”:
Se escoge el tipo de papel sobre el cual se va a escribir el texto y medio con el cual se
va a escribir: birome, marcador, lapicera, procesador de texto, etc.
Conviene recordar que la producción final es individual para permitir a cada alumno
administrar hasta el final su tarea de escritura y sus aprendizajes. Se considera importante
evitar las escrituras terminales colectivas llamadas de síntesis que privan a cada niño de
8
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
hacerse cargo en forma integral de todos los niveles de textualización. Por otra parte, la
producción final individual comparada a la primera escritura permite todas las evaluaciones.
Un interrogante que se plantea en una pedagogía de proyectos es si se necesitan tantos
escritos como alumnos haya en el curso, ya que esto resulta artificial, escolar. Si se trabaja
con la producción de afiches son necesarios varios ejemplares para ser distribuidos en
comercios y lugares públicos; si se trata de la producción de cuentos, se necesita un buen
número para hacer una recopilación. Si se han escrito reglas de juego, cartas, informes,
receta se puede tener destinatarios uno a uno en un intercambio entre dos cursos. Pero, es
cierto que no se necesitan, por ejemplo, muchas cartas de solicitud. En estos casos, cada
niño llega hasta el final de su tarea de escritura y la clase elige uno, en función de criterios
explícitos, conocidos por todos y seleccionados durante el módulo de aprendizaje. Esto es
así solamente cuando se trata de textos funcionales.
8. Evaluaciones.
Hay evaluaciones parciales durante el proceso de escritura y una evaluación final. Puede
tener varias formas:
9
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
Además, será retomado al año siguiente para trabajar aspectos nuevos o más complejos del tipo
de texto en cuestión.
10
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo
Didáctica de la Lengua y la Literatura
Prof. Viviana E. Puig
11