Está en la página 1de 3

Crítica empirista a la metafísica

El empirismo tiene una actitud anti-metafísica derivada de su forma de


entender el conocimiento, los empiristas sostienen que el origen, límite
y legitimidad de nuestro conocimiento se encuentra en la experiencia
sensible, para ellos nuestra mente es como una hoja en blanco que la
experiencia va llenando, es decir, que no disponemos de ningún
conocimiento previo o innato, por lo que todas las ideas han de
proceder de la experiencia sensible, pero tampoco podemos tener
conocimientos de realidades que no se puedan captar mediante los
sentidos, puesto que el conocimiento es legítimo solo cuando proviene
de estos, es decir que todas las ideas vigentes en nuestra mente son
reducibles a impresiones, ya sean sensoriales o producto de la
reflexión, nunca estarán fundamentadas por un ente único y abstracto,
por eso la crítica a la idea metafísica de dios, para los empiristas es
solo la unión y multiplicación de diversas cualidades humanas y no
tiene nada de sobrenatural, fuera del orden físico no existe nada.
Por esto el empirismo es anti metafísico, por que niega rotundamente
cualquier intento de ir “más allá” (meta) de lo físico de lo meramente
sensible. La única función que se le otorga a la razón es el
ordenamiento lógico de los materiales que los sentidos ofrecen.
John Locke y David Hume son los máximos representantes de esta
corriente filosófica que se desarrolló en el Reino Unido, es
considerada contraposición al racionalismo, corriente más
característica de la filosofía continental.

J. Locke
Crítica a la metafísica clásica, más precisamente al racionalismo de
Descartes y a su teoría de las “Ideas Innatas”, para el no hay ideas
innatas en el plano teorético ni en el práctico o moral. Para el decir que
"una noción está impresa en la mente y al mismo tiempo afirmar que la
mente no la conoce es reducir esa impresión a la nada". Locke se
pregunta cómo se puede tener una impresión en la mente de algo que
no se conoce.
Para los racionalistas "El alcance de los principios innatos no necesita
de la experiencia, se conforma con el uso de la razón" es otra
postulación que a Locke le resulta absurda y contradictoria, si la razón
es la facultad de deducir verdades desconocidas cómo es posible que
necesite de ella para descubrir principios que se suponen innatos, si
necesito de la razón para descubrir esos principios entonces no son
innatos, no están en la mente desde que nacemos sino que necesito
acudir a un proceso racional.
Decir entonces que el conocimiento parte de ideas innatas supone
pensar que tales impresiones se encuentran clarificadas en toda la
humanidad y sin embargo este tipo de principios no están presentes
en niños y analfabetos estos solo tienen conocimientos de los objetos
con los cuales se relacionan a diario, los cuales causan impresiones
en ellos.
Locke crítica las demostraciones que Descartes realiza de las tres
sustancias: El yo o pensamiento, La materia o el mundo y Dios.
No acepta la concepción de que las ideas deduzcan simplemente del
razonamiento, para el deben estar fundamentadas desde la
experiencia. No inválida del todos estas tres cuestiones sino que
propone una idea de ellas más empírica. Respeta el cogito “pienso
luego existo”, y dice que del yo tenemos una idea o certeza intuitiva.
De dios no tenemos una idea innata pero su existencia se puede
demostrar, porque es el creador del mundo y de nosotros, tenemos
certeza demostrativa, es decir, no lo vemos pero vemos sus
consecuencias.
Del mundo tenemos la certeza de que es la causa de nuestras
impresiones, es decir, tenemos una certeza sensitiva, en estas últimas
puede evidenciarse una influencia de la causalidad.

Locke también afirma que los principios morales no pueden ser


innatos, para el solo basta revisar la historia para comprobarlo,
suponer principios morales innatos es equivalente a suponerlos
universales, al revisar la conducta de los hombres encontramos
ladrones, asesinos, entre otros, es decir sujetos sin principios morales,
en este contexto pensar en una moral innata y universal resulta un
error. Locke dice que la moral es una creación humana mediante el
uso de las facultades naturales, por eso encontramos y formulamos
diversas morales.

David Hume

Trata de reducir los principios racionales a asociaciones de ideas que


el hábito y la repetición van reforzando progresivamente, hasta llegar,
algunas de ellas, a adquirir una aparente necesidad.
Para los empiristas y para Hume en particular la razón tiene un
carácter ilimitado. La razón por sí misma no tiene fundamento y
funciona a partir de supuestos. Por lo tanto sólo se consideran válidos
los conocimientos adquiridos mediante la experiencia.
Recordemos que según descartes las ideas pueden ser innatas,
adventicias y facticias, de todas estas las que brindan mayor fiabilidad
según descartes son las innatas. A partir de estas los racionalistas
fundamentan la realidad, demostrando la existencia del yo, dios y el
mundo.
Hume representa un empirismo más radical, afirma que nuestro
conocimiento se basa, primero en impresiones, que obtenemos a
través de los sentidos y las copias o representaciones de esas
impresiones que son las ideas.
El criterio de certeza de las ideas para Hume es simple: una idea será
verdadera cuando provenga de una impresión, cuando podamos
señalar la impresión de la que proviene. Según este criterio
podremos tener certeza de las ideas actuales que se correspondan a
una impresión o aquellas ideas coincidentes con impresiones del
pasado, no tenemos certeza de ideas futuras ya que carecemos de
dichas impresiones
Aun así en nuestra vida cotidiana creemos tener certeza de lo que
pueda suceder en el futuro, por ejemplo: “si llueve, la calle se va a
mojar”, para Hume lo que hacemos es establecer una conexión
necesaria entre dos hechos: se produce un hecho (efecto), por que
antes se han producido otros (causa). Entonces para Hume "las
causas y los efectos no son descubiertos por la razón sino por la
experiencia". Hume acusa al racionalismo de simplista ya que según
él, al guiarse por el principio de contradicción el racionalismo reduce
los múltiples efectos particulares a unas pocas causas generales,
para Hume todo efecto es un suceso diferente de su causa, por lo
tanto no puede ser descubierto o interpretado en ella.
El racionalismo aspira a un conocimiento primero, buscando causas
en las causas sin permitirnos ver el efecto, razonando podremos ver la
causa pero nunca el efecto, en última instancia necesitamos de la
experiencia para poder establecer las relaciones entre las causas y los
posibles efectos. Entonces ya que los efectos pueden cambiar, como
dije al principio no podemos buscar el futuro en el pasado. Según
Hume mediante la experiencia se puede aprender la naturaleza de los
objetos simplemente observando los efectos que estos producen, es la
experiencia la que nos lleva a establecer relaciones entre pasado y
futuro, entre causa y efecto y no el razonamiento.

También podría gustarte