Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La nariz, debido a su localización en la parte más central de la cara, por estar expuesta y no
protegida, representa el lugar más común de fractura luego de producirse un trauma facial.
La fractura de la pirámide nasal aislada es pocas veces reconocida y diagnosticada por el médico
general, a menos que se presente una fractura abierta, con desplazamiento marcado del septum
nasal, o que existan signos y síntomas de un hematoma septal.
Examen físico
Deben evaluarse los signos vitales que permitan indicar disminuciones del volumen intravascular
e hipertensión marcada. En caso de hemorragia activa, el tratamiento debe comenzar en forma
simultánea con la evaluación. La inspección es difícil durante la hemorragia activa, de modo que
lo primero que debe hacerse es detener la hemorragia. El examen general debe investigar signos
de trastornos hemorrágicos, como petequias, púrpura y telangiectasias periorales y de la mucosa
bucal, así como masas intranasales.
Signos de alarma:
Los síntomas y signos de mayor prevalencia en un trauma facial son:
• Dolor o hipersensibilidad de la zona
• Equimosis
• Epistaxis
• Crepitación ósea
• Obstrucción nasal
• Edema
• Deformidad (depresión nasal, laterorrinia, desviación del septumnasal)
Por lo general se trata de pacientes que entran por sus propios medios a la consulta y con el
antecedente de haber sufrido unaccidente o lesión deportiva horas antes de la consulta.
Los datos más importantes que el médico debe obtener al interrogar al paciente son:
• Tiempo transcurrido después del trauma
• Presencia de epistaxis, cuantificación y cese espontáneo
• Presencia de obstrucción nasal posterior al trauma
• Antecedentes patológicos de importancia
Tratamiento
El manejo depende de la complejidad del trauma, pero se puede proceder con este protocolo:
1. Analgésicos tipo Acetaminofén 500 mg cada 6 horas
2. Antiinflamatorios: Piroxicam 20 mg/día o Ibuprofeno 200-600 mg/día
3. Posición semisentada
4. Hielo local
Se puede proceder al taponamiento anterior, el cual sirve para detener la epistaxis, como
también de sostén interno. Se debe volver a evaluar al paciente posteriormente, y al momento
de detectar una anomalía como una fractura, se procede a la corrección del defecto con una
técnica abierta o cerrada.
En caso de detección de signos y síntomas tales como aumento progresivo del dolor, rubor, calor,
edema, obstrucción nasal debe sospecharse de la presencia de un hematoma y/o absceso septal,
el cual debe ser drenado quirúrgicamente y administrar antibióticos de amplio espectro.
En casos de fractura abierta y complicada se debe hacer una irrigación y limpieza cuidadosa de la
herida.
El debridamiento debe ser bastante conservador, limitándose a la remoción de las partículas
extrañas y tejidos no viables. La herida se puede suturar quirúrgicamente y se deben dar
antibióticos deamplio espectro.