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LA COMPOSICION DE LA UVA
Y EN LA CALIDAD DEL VINO
Introducción:
La regulación del rendimiento del viñedo es una cuestión de gran importancia en la
viticultura actual, a medida que crece la presión por producir uva de calidad a unos
costes sostenibles. El objetivo principal de este trabajo era verificar si el deshojado
precoz puede ser una técnica eficaz para regular la producción de uva, mejorar el
microclima de los racimos así como la calidad de la uva y del vino en variedades de
vid características de la viticultura mediterránea Son numerosos los factores vitícolas
que influyen en el desarrollo y la composición de la uva. El análisis global de este
sistema complejo de factores, con numerosas relaciones de interdependencia entre las
variables (genotipo, ambiente edafo-climático y técnicas de cultivo) es fundamental
para poder entender el proceso productivo vitícola.
El ambiente y las condiciones de cultivo tienen efectos cuantitativos sobre los
procesos de desarrollo y maduración de la baya y sobre la actividad del metabolismo
secundario. Así, por ejemplo, la temperatura puede acelerar o ralentizar la síntesis o la
degradación de distintas moléculas mediante su efecto en la actividad de reacciones
enzimáticas y químicas. También la intensidad y tipo de luz, la disponibilidad de agua
o la presencia de patógenos o plagas pueden desencadenar o provocar efectos
cuantitativos en distintas rutas del metabolismo secundario.
Objetivos:
Reconocer los análisis en teoría de calidad de vinos y emplearlos en la
practica
Poder hablar de factores relacionados con el medio natural y cultural, el suelo,
clima, etc.
Y por la otra vertiente de los factores que proceden de la intervención del
hombre, escoger la variedad, las podas, etc.
MARCO TEORICO:
Cuando hablamos de la calidad del vino, hay que hacer referencia obligada a una serie
de factores que intervienen de una forma decisiva en la consecución del producto.
Cada uno de ellos juega un papel de gran importancia y la suma de todos ellos será el
resultado final de un gran vino. Quizás hay algún factor que interviene en un
porcentaje más alto, pero a falta de los demás, aunque sea en menor porcentaje,
juegan un papel de gran relevancia. Cuando hablamos de la calidad del vino, hay que
hacer referencia obligada a una serie de factores que intervienen de una forma
decisiva en la consecución del producto. Cada uno de ellos juega un papel de gran
importancia y la suma de todos ellos será el resultado final de un gran vino. Quizás
hay algún factor que interviene en un porcentaje más alto, pero a falta de los demás,
aunque sea en menor porcentaje, juegan un papel de gran relevancia.
Uno depende del otro para la consecución de un gran producto final, SE dede de
reunir todas las condiciones y que esto pase es muy difícil: solo existen ciertas zonas
privilegiadas que pueden conseguirlo.
Variables que influyen en la calidad del vino:
La consecución de un gran vino es el resultado de un compendio de toda una serie de
variables. La influencia de la variedad transmite al vino sus características propias,
teniendo en cuenta la situación de viñedo. El suelo aporta sustancias y resulta decisivo
en el crecimiento de la cepa. El clima por su parte define la calidad de la añada, una
lluvia a destiempo o en el momento apropiado marca la diferencia, o la influencia del
sol. En definitiva, la mano del hombre influye de una forma sustancial pero la
naturaleza aporta aquella diferenciación para que el vino sea un producto especial. A
menudo observamos en alguna botella de vino ciertas anotaciones que nos informan
sobre el producto. Algunas de ellas nos hablan de cepas viejas o nuevas. La cuestión
que se nos plantea es saber qué significado tienen estas informaciones. Es cierto que
las cepas viejas aportan más calidad al vino, seguramente debido a que tienen mucha
menos producción. Los vinos son más equilibrados y hay más concentración de
aportes que le da el suelo. Así pues, los factores que intervienen en la calidad de vino
son muy diversos: la cepa, el suelo, la orientación del viñedo, la poda, el clima, la
añada, sistema utilizado en el proceso de elaboración, el envejecimiento o crianza, etc.
El clima
II. El viento:
Los vientos en algunos casos aportan humedad que favorece el buen crecimiento de
la planta. En otros casos pueden ser dañinos, vientos fuertes, fríos, huracanados o
incluso demasiado cálidos, sobre todo cuando actúan directamente sobre la cepa. En
casos como las Islas Canarias, se cultivan las cepas a resguardo de estos vientos,
tanto de los Atlánticos como de los que provienen del desierto. Las cepas se cultivan
en pozos o paredes construidas con piedras que evitan el contacto directo. En otras
zonas hay plantaciones de árboles que actúan como pared y resguardan a la planta.
III. La temperatura
La temperatura mínima para una buena vegetación de la vid esta alrededor de los
10 ºC, teniendo en cuenta el ciclo de vegetación desde abril hasta octubre. Por este
motivo en viñedos situados en latitudes muy altas (Champagne), los vinos resultan ser
de poco grado y algo ácido teniendo que aplicar técnicas concretas para dar
longevidad a los vinos. Las temperaturas que recibe la planta en los meses de verano
tienen mucha importancia, ya que es el periodo de maduración de la uva i determinan
en parte la calidad. En la época de floración la temperatura va incidir básicamente en
la cantidad. La diferencia de temperaturas o fluctuaciones entre la noche y el día, o a
las correspondientes a las distintas estaciones del año, influyen en el ciclo vegetativo
de la vid.
IV. La pluviometría
En cuanto la lluvia, la media ideal se sitúa entre los 300 y 600 mm² anuales. Un
exceso de humedad puede provocar enfermedades en la planta. La lluvia recibida en
los inviernos, que coincide en el periodo de reposo de la planta, favorece la calidad, en
cambio lluvias en el proceso de maduración de la uva provocan más producción, pero
no siempre seguida de calidad. En definitiva los granos de la uva están más aguados.
En la época del envero (cuando la uva cambia de color), un exceso de lluvia ayudará
al desarrollo de enfermedades fúngicas. Coincide que en las buenas añadas los
veranos son secos y cálidos. Para la obtención de un buen caldo es de vital
importancia disfrutar de un buen clima al igual de un terruño que marque la diferencia.
En numerosos vinos de calidad, las zonas de producción gozan de un microclima
determinado que es el resultado de estos vinos tan especiales.
Tipo de uva (de vinífera)
El tipo de uva es determinante, pues aún en diferentes condiciones de clima y suelo,
otorga al vino unas características propias y peculiares.
Ejemplos:
La uva Cabernet-Sauvignon: en bastantes de los diferentes países donde se cultiva
produce vinos con un aroma característico a "pimiento verde".
La uva Moscatel : transmite al vino una variada suerte de aromas florales: jazmín,
rosa, nardo
Conclusión:
Las condiciones ambientales modifican de forma considerable las actividades
organolépticas de vino.
También la exposición de los frutos es un importante factor que incide en la
composición y calidad de la uva y del vino. La exposición de los racimos a la luz solar
y el incremento de temperatura asociado han sido descritos como dos factores
importantes que favorecen la degradación del ácido málico en la uva
Bibliografía:
http://www.catadelvino.com/blog-cata-vino/factores-viticolas-y-calidad-de-la-uva
file:///C:/Users/USER/Downloads/Dialnet-
InfluenciaDeAlgunosFactoresEnLaComposicionAromatic-2282049%20(1).pdf
http://www.banrepcultural.org/sites/default/files/lablaa/ciencias/sena/cursos-de-
capacitacion/manejo-comercializacion-uva/modulo%201/modulo%201%20-%20i.pdf