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AGRESIVIDAD

Según Bandura (citado en Contreras, 2014) los niños no aprenden sólo de recompensas y
castigos directos, sino a través de la observación. Los niños tienen una gran capacidad para
imitar los modelos, los sujetos cuya conducta sirve de guía, pueden enseñar a un niño tanto
acciones concretas como conceptos abstractos. Así mismo Turiel (citado en Quijano Rios,
2015) la agresividad es una disposición para que el sujeto se convierta en agresivo. La agresión
y la agresividad son consideradas por separado, pero como conceptos relacionados, la
agresión es el acto y la agresividad es un rasgo de personalidad.

https://repositorio.upeu.edu.pe/bitstream/handle/UPEU/1571/Yessica_Tesis_Licenciatura_20
17.pdf?sequence=5&isAllowed=y

TEORÍAS QUE TRATAN DE EXPLICAR EL ORIGEN DE LA CONDUCTA AGRESIVA

Según Cerezo (citado en Sánchez, 2012) indica que en los diferentes estudiosos de la conducta
humana proponen las siguientes teorías acerca de la agresividad:

a. Teorías del condicionamiento clásico, operante y del aprendizaje social.

Según Cerezo (citado en Sánchez, 2012) refiere que la conducta agresiva se adquiere por
condicionamiento clásico (asociación de un estímulo), por condicionamiento operante
(recompensas de la conducta) y mediante el aprendizaje social (se aprende a través de la
observación). La conducta agresiva dependerá de la imitación, de observarse estímulos
positivos de su agresividad, de obtenerse un beneficio que incrementará la probabilidad de
que el individuo imite el comportamiento agresivo, mientras que si el modelo es castigado por
su conducta disminuirá la probabilidad de imitación.

b. Teoría de la Frustración-agresión.

Según Cerezo (citado en Sánchez, 2012) indica que la agresión es una reacción generada por la
frustración; Siendo la insatisfacción de necesidades básicas, así como la frustración incontrolada
producida por deseos o necesidades ocasionando conductas agresivas y violentas.

c. Teorías Sociológicas de la Agresión

Según Martinez y Moncada (citado en Huanca y Qquehue, 2016) esta teoría considera que el
carácter interactivo del comportamiento humano es la conducta agresiva siendo el resultado
de la interacción entre las características personales del hombre y las circunstancias que lo
rodean. También manifiesta cuatro principales factores privación en el terreno económico o
pobreza, la desorganización, ya sea en el nivel social o familiar, el nivel de violencia tanto a
nivel social como familiar y por último, el nivel de desmoralización.

d. Teoría psicoanalítica.

Según Cerezo (citado en Sánchez, 2012) el origen de la agresión está en los impulsos internos.
La agresión es innata porque viene con el individuo en el instante de su nacimiento. Según esta
teoría, el individuo lleva dentro de sí una energía suficiente, fuerte como para destruir a las
demás personas y a sí mismo.

e. Teoría biológica

Según Cerezo (citado en Sánchez, 2012) Según esta teoría la agresividad se desencadena por
procesos bioquímicos, que se desarrollan en el interior del organismo, donde se segregan
hormonas como también cumple un papel importante los neurotransmisores, especialmente
la serotonina estos procesos bioquímicos son fundamentales en las conductas agresivas, así
como en todo el comportamiento humano, dichos procesos son reacciones del propio
organismo ante los estímulos.

f. Teoría de las habilidades sociales.

Según Cerezo (citado en Sánchez, 2012), indica que existe problemas de relaciones sociales,
donde se encierra la violencia entre iguales, esto se da por un déficit de las habilidades
sociales, especialmente para la interpretación correcta de señales sociales. En una
investigación señala que las habilidades sociales son diferentes tanto en las victimas como en
los agresores.

Dimensiones de la Agresividad

Según Buss (citado en Quijano y Rios, 2015) menciona cuatro tipos:

 Agresión Verbal. Se da a través de la expresión y el contenido amenazante: discusión, gritos,


alaridos, insultos y la crítica en exceso.

 Agresión Física: Se manifiesta con empujones, patadas, puñetazos, agresiones con objetos,
con la finalidad de herir o perjudicar a otras personas.

 Ira: No persigue una meta concreta, como en el caso de la agresión, sino que hace referencia
a un conjunto de sentimientos que surgen de reacciones psicológicas internas y de las
expresiones emocionales involuntarias provocada por la aparición de un evento desagradable.
 Hostilidad. Implica una actitud de resentimiento que incluye respuestas tanto verbales como
motoras, es considerada como una mezcla la ira y disgusto es acompañada de sentimientos
como indignación, desprecio y resentimiento hacia los demás.

Factores que intervienen en la conducta agresiva.

Según Sadurni, Rostán y Serrat (citado en Danny, 2017) indicaron que la agresión evoluciona
cada vez más en la sociedad: esto está determinado por factores como:

A. Factor genético: dice que tiene lugar normalmente cuando existe una historia familiar con
violencia y se vuelve una conducta aprendida, el entorno de la persona puede tener una
importante influencia desde el inicio hasta el mantenimiento de la conducta agresiva pero no
necesariamente responsable de todos los comportamientos agresivos, López y Navarro (citado
en Danny, 2017).

B. Factor familiar: Según Sadurni, Rostán y Serrat (citado en Danny, 2017) indica que los padres
deben ser disciplinados, quienes ponen reglas, normas 34 los cuales dan amor y enseñan el valor
del respeto hacia los demás y no ser autoritario, ponen sus propias reglas sin importar lo que
quieran los demás, desautorizan, son hostiles y utilizan el castigo físico, un padre permisivo es
aquel que no pone reglas, no exige y siempre está de acuerdo con lo que hagan y es muy
confiado.

C. Factor social: Según Sadurni, Rostán y Serrat (citado en Danny, 2017) indica que la influencia
social dependerá del lugar donde se vive, las amistades, la televisión y de las expresiones que
escuchen los niños y jóvenes, esto fomentará la conducta agresiva. Los primeros en fomentar
los valores son los padres, y esto debe continuar en la escuela.
D. Factor cultural: Según Sadurni, Rostán y Serrat (citado en Danny, 2017) dice que la cultura es
una unidad integrada que se debe tomar en cuenta, es importante que en cada hogar los padres
fomenten las culturas familiares ya sea una costumbre de sus ancestros o una costumbre
religiosa.

Tipos de agresividad:

Andreu, Peña y Ramírez (citado en Danny, 2017) señalaron que la agresión se ve


normalmente relacionada en problemas de adaptación y funcionamiento social como en el caso
de la delincuencia, la violencia de género, inclusive la conflictividad familiar. Se han descrito dos
tipos de agresión que serían la agresión reactiva y proactiva. Estos tipos de agresión son
importantes ya que facilitan conocer la motivación del agresor al momento de recurrir al daño
intencional para resolver un problema interpersonal.

 Agresividad reactiva: Andreu, Peña y Ramírez (citado en Danny, 2017), describe a las
conductas que se dan por medio de una reacción ante una provocación o una amenaza percibida
(real o imaginada), también estaría asociada a las reacciones defensivas, miedos, irritabilidad y
provocación. Por último, Penado, Andreu y Peña (citado en Danny, 2017) mencionaron que este
tipo de agresión se basa al modelo teórico de frustración de Dollard la cual fue modificado por
Berkowitz, y que se da con una activación emocional intensa de altos niveles de impulsividad,
hostilidad y déficit en el procesamiento de información.

 Agresividad proactiva: Este tipo de agresión es fría y estaría enfocada en la doctrina “El fin
justifica los medios”. Es predeterminada o planificada, y su objetivo es llevar a cabo actos
agresivos intencionales que le fueron provocados al agresor con la finalidad de controlar a los
demás, es decir que estaría asociada con la ganancia, beneficios y una mayor autoestima.
Penado, Andreu y Peña (citado en Danny, 2017).

CUESTIONARIO DE AGRESIÓN
Se utilizó el Cuestionario de Agresión de Buss y Perry (1992) adaptado y estandarizado en el Perú
por Matalinares y col. (2012), publicado en la revista IIPSI de la facultad de Psicología de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la que trabajaron con 3,632 estudiantes de
distintas instituciones educativas de la costa sierra y selva del Perú, de primero a quinto de
secundaria entre los 10 a 19 años de ambos sexos. Asimismo se utilizó la investigación que
realizó Segura (2016) con respecto a las propiedades psicométricas, publicado por la Universidad
César Vallejo, en las que evaluaron a 573 estudiantes de primero a quinto de secundaria, de 11
a 18 años de colegios públicos del distrito de Otuzco del Departamento de la Libertad.

El tiempo es de 15 a 20 minutos y los rangos de edades establecidas para esta prueba son de 11
a 25 años. El cuestionario está compuesto por 29 ítems que contienen 4 dimensiones: la agresión
física: 1, 5, 9, 13, 17, 21, 24, 27 y 29; la agresión verbal: 2, 6, 10, 14 y 18; ira que contiene los
ítems: 3, 7, 11, 15, 19, 22 y 25 y finalmente hostilidad que son los ítems: 4, 8, 12, 16, 20, 23, 26
y 28. Asimismo se usa la escala de Likert con dos ítems inversos (15 y 24) y con puntuaciones de
5, 4, 3, 2 y 1, refiriéndose a: completamente verdadero para mí, bastante verdadero para mí, ni
verdadero ni falso para mí, bastante falso para mí y complemente falso para mí. Su corrección
está basada en sumar el puntaje por cada dimensión y luego contrastarla con los percentiles
correspondientes. Según la investigación de Segura (2016) la prueba es válida
psicométricamente para aplicar al Perú, en lo que se ha obtenido resultados de homogeneidad
muy buenos (≥0.20); con respecto a su validez se obtuvo las puntuaciones de IFI y MFI >0.81 y
RMSEA de 0.06, lo que significa existe un buen ajuste del modelo tetradimensional; la
confiabilidad es de α=0.883 y de las subescalas es de α=0.703 a 0.741, lo que muestra niveles
muy buenos de la consistencia interna del cuestionario. Para la adaptación a la población de
Jaén, el cuestionario mejoró la redacción de los ítems para que pueda haber una mejor
comprensión para ambas zonas, éstas estuvieron evaluadas por tres psicólogos expertos que
hicieron modificaciones en algunos ítems, los cuales se pueden observar en el siguiente cuadro
(Ver cuadro 01) las modificaciones se escriben en negrita. La confiabilidad (α=0.849) es superior
al mínimo aceptable, por lo que la adaptación del Cuestionario de Agresión (AQ) de Buss y Perry
para el distrito de Jaén es aprobado (Ver anexos 4, 5 y 6).

http://repositorio.upn.edu.pe/bitstream/handle/11537/12377/D%C3%ADaz%20Vigo%20Fiorel
la.pdf?sequence=1&isAllowed=y

FICHA TÉCNICA

Nombre : Cuestionario de Agresión de Buss y Perry

Autores : Buss, A y Perry, M

Significación : Este test permite la identificación estadísticamente confiable respecto


la conducta agresiva.

Edades : 10 – 19 años de edad.

Tipificación : Baremos para el cuestionario elaborados por Matalinares, M.,

Yaringaño, J., Uceda, J., Fernández, E., Huari, Y., Campos, A., Villavicencio, N. 2012

Ítems : Conformada por 29 ítems agrupados en 4 factores: Agresión verbal,

Agresión física, Ira, Hostilidad, teniendo como tipo de respuesta la Escala Likert.

FICHA TÉCNICA DEL INSTRUMENTO

Nombre : Cuestionario de Agresión de Buss y Perry

Autores : Buss, A y Perry, M

Significación : El cuestionario permite una evaluación valida y confiable que permite

conocer sobre la conducta agresiva en una población de entre 10 – 19 años de edad.

Tipificación : Baremos para el cuestionario elaborados por Matalinares, M.,

Yaringaño, J., Uceda, J., Fernández, E., Huari, Y., Campos, A., Villavicencio, N. 2012

Ítems : Constituida por 29 ítems, con escala Likert con 5 niveles de respuesta

agrupados en 4 factores, Agresión verbal, Agresión física, Ira, Hostilidad.

Confiabilidad. - El valor de confiabilidad para el cuestionario fue de α = 0,863 en el

caso de las sub escalas de agresión física α = 0,683, agresión verbal α = 0,565, Ira α = 0,552

y Hostilidad α =0,650, lo que indica consistencia interna.


Validez. - La validez se determinó a través del uso de análisis factorial exploratorio

dando como resultado un componente primario el cual obtiene como valor el 60, 819% de la

varianza total demostrando un constructo conformado por un factor el cual contiene a su vez

a cuatro componentes.

Categorías Diagnósticas del Cuestionario de Agresión (AQ) de Buss y Perry

(1992). - Las categorías diagnósticas consideradas para el instrumento están basadas en

niveles, se toma como criterios que a mayor puntuación es más agresividad en los estudiantes

y puntuaciones bajas es un indicador de nivel bajo de agresividad.

Niveles Puntaje total

Alto 81-116

Medio 68-80

Bajo 40-67

http://repositorio.uss.edu.pe/bitstream/handle/uss/4626/Berna%20Carlos%20-
%20Tineo%20D%C3%ADaz.pdf?sequence=1&isAllowed=y

IMPULSIVIDAD

1. INTRODUCCIÓN

Tanto la impulsividad como la agresividad están relacionadas con conductas desadaptativas y


trastornos mentales de gran impacto social. La impulsividad, por ejemplo, está implicada en
conductas patológicas como la ludopatía o el abuso de substancias, y es un criterio diagnóstico
para diversas enfermedades mentales, tales como el trastorno por control de los impulsos, el
trastorno límite de la personalidad o el trastorno antisocial de la personalidad (Barratt, 1994;
Hart & Dempster, 1997; McMurran, Blair & Egan, 2002; Strauss & Mouradian, 1998). A su vez,
la agresividad es un problema creciente en nuestra sociedad que afecta a la convivencia entre
las personas, generando sufrimiento y numerosos problemas tanto a las víctimas como a los
agresores. Según E. Barratt, existen diversos tipos de agresividad: por motivos médicos,
premeditados o impulsivos. Este último tipo de agresividad se caracteriza por ser espontánea,
no planificada, y está relacionada con la predisposición a actuar impulsivamente, dejándose
llevar por el ímpetu del momento y sin reflexionar sobre las posibles consecuencias. También
otros autores han destacado la relación entre impulsividad y agresividad, señalando que la
impulsividad es el mejor predictor de la conducta antisocial y de la delincuencia (Knorring &
Ekselius, 1998; Tremblay, Pihl, Vitaro & Dobkin, 1994). Este tipo de agresividad específica,
consistente en explosiones de agresividad desproporcionadas en relación con la causa aparente,
implicarían la pérdida de la capacidad para controlar la propia conducta en un momento
determinado. La intensidad de estas explosiones puede variar desde la agresividad verbal hasta
el homicidio (Stanford, Greve &. Gerstle, 1997). Este tipo de agresividad es importante dentro
del espectro de conductas violentas más habituales en las sociedades occidentales. Por ejemplo,
el 29% de los homicidios cometidos anualmente en Estados Unidos son de naturaleza impulsiva
(National Institute of Justice, 1994).

Por otra parte, existe evidencia empírica de que la impulsividad afecta a una destreza tan
importante para el éxito académico como es la lectura: según un estudio de Harmon-Jones,
Barratt & Wigg (1997) realizado con adolescentes cuyas edades estaban comprendidas entre los
11 y los 17 años, los sujetos caracterizados por niveles superiores de impulsividad presentaban
menor exactitud en la lectura y una inferior comprensión lectora. Por otra parte, Barratt (1994)
afirmó que los sujetos impulsivos tienen más problemas para aprender que los sujetos con bajos
niveles de impulsividad. Si eso es cierto, la impulsividad podría estar relacionada con el fracaso
escolar; que al mismo tiempo podría mantener también algún tipo de relación con la conducta
agresiva. En este sentido, en el estudio de Harmon-Jones, Barratt & Wigg (1997) también se
obtuvo que tanto la agresividad física como la agresividad verbal afectaban a la comprensión y
a la exactitud en la lectura. Pero, según Bowman (1997), las personas impulsivas presentan
problemas inhibitorios a nivel de pensamientos, emociones y conductas que, además de
favorecer la agresividad, pueden originar problemas para identificar errores, problemas de
memoria, falta de perspicacia, confusión, etc., especialmente a causa de las disfunciones
reguladoras a nivel cognitivo. El hecho de que estas destrezas estén afectadas puede suponer
un problema para el aprendizaje escolar de los niños impulsivos, lo que se traduciría en
frustración ante los contenidos académicos, falta de interés y, a la larga, en fracaso escolar.

El propósito de esta investigación fue comprobar hasta qué punto la impulsividad favorece a la
agresividad en los estudiantes, qué tipo de relación mantienen la agresividad y los diferentes
tipos de impulsividad, y cómo influyen los mismos en su comportamiento, establecer modelos
matemáticos que expliquen las relaciones entre los diferentes tipos de impulsividad. Congreso
Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación 6 ISBN: 978-84-7666-210-6 –
Artículo 688

En la actualidad se puede observar como la agresividad y el ser impulsivos es un problema


creciente en nuestra sociedad que afecta a la convivencia entre las personas, generando
sufrimiento y numerosos problemas tanto a las víctimas como a los agresoresen la adolescencia
y la juventud por el desequilibrio emocional que muchos están atravesando. Lo importante es
evaluar los rasgos de personalidad con el fin de diagnosticar conductas desadaptativas la cual
puede ser un trastorno de la personalidad. Por eso el motivo de indagar sobre esta problemática
del efecto de la impulsividad sobre la agresividad.
http://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/UCV/3335/Moya_LKL.pdf?sequence=1

https://www.adolescenciasema.org/ficheros/TESIS%20DOCTORALES/TESIS%20DOCTORAL%20
Leonor%20Liquete%20Arauzo.pdf

b) La escala de impulsividad (Barratt Impulsiveness Scale), B.I.S.-11.

(ANEXO II)(181)

La B.I.S.-11 es un instrumento diseñado para evaluar la impulsividad. Consta de 30 ítems


agrupados en 3 subescalas de impulsividad:

-Impulsividad cognitiva (8 ítems: 4, 7, 10, 13, 16, 19, 24 y 27).

- Impulsividad motora (10 ítems: 2, 6,9, 12, 15, 18, 21, 23, 26 y 29).

-Impulsividad no planificada (12 ítems: 1, 3, 5, 8, 11, 14, 17, 20, 22, 25, 28 y 30).
Cada ítem se puntúa de acuerdo a una escala Likert de frecuencia con 4 grados que van desde
nunca a siempre o casi siempre. Hay ítems formulados de forma inversa. Es una escala
autoaplicada.

En relación con la corrección, proporciona una puntuación total (suma de las 3


subescalas) e individual de cada una de las escalas. Excepto en los ítems formulados de forma
inversa, el valor de la respuesta es 0 (nunca o raramente), 1 (ocasionalmente), 3 (a menudo) y 4
(siempre o casi siempre). En los ítems formulados de forma inversa (1, 5, 6, 7, 8, 10, 11, 13, 17,
19, 22 y 30), la puntuación es al revés: 4 (raramente o nunca) y 0 (siempre o casi siempre).

Desde el punto de vista clínico, presenta mayor relevancia la puntuación total. No existe
punto de corte propuesto por el autor, aunque en varios estudios con esta escala se propone
usar como punto de corte la mediana de la distribución. En un estudio realizado con población
española (181) las medianas fueron:

-Subescala impulsividad cognitiva: 9,5.

-Subescala impulsividad motora: 9,5.

-Subescala impulsividad no planificada: 14.

-Puntuación total: 32,5

Respecto a la utilidad de la escala de Barratt como herramienta de medición en la


población juvenil española encontramos el estudio realizado por Cosi y colaboradores en 2008.
Para valorar la impulsividad en niños y adolescentes, se usó una versión juvenil de la Escala de
impulsividad de Barratt -11. Para este propósito, se tradujo el cuestionario y se proporcionó a
los niños escolarizados (182 niños y 195 niñas) con edades entre 8 y 12 años (media de edad
10,4±0,9). Los datos fueron estudiados mediante análisis factorial exploratorio, para evaluar la
estructura factorial del cuestionario, su fiabilidad y su consistencia interna. Los resultados
indicaron que este cuestionario era útil en la evaluación de la impulsividad en los niños. La
estructura de tres factores mostró ligeras diferencias respecto al cuestionario inicial propuesto
por Barratt y presentaba buena o suficiente consistencia interna (dependiendo de la escala)
(196) .

La decisión final que nos impulsó al uso de la escala de Barratt (BIS-11) fue motivada
por diferentes factores: -Su accesibilidad y facilidad de aplicación. Se trata de una escala de uso
libre y gratuito, lo cual dado el amplio tamaño de la muestra y las dificultades de financiación
resultó una buena opción. Además, es una escala autoaplicada y sus ítems son de fácil
comprensión.

-Los recientes estudios de aplicabilidad de dicha escala en población infantil española


nos indican una buena consistencia interna. Además, múltiples estudios de relevancia clínica
han demostrado que la puntuación global tiene mayor valor que la obtenida en las subescalas.

La escala de impulsividad de Barratt (BIS-11)

Desde su creación en la década de los 50 esta escala ha sufrido más de 11 modificaciones,


tratando de mantener en todas ellas la estructura trifactorial inicialmente propuesta por Barratt.
Las diferentes transformaciones que ha sufrido la escala estaban orientadas a eliminar el factor
emocional o de ansiedad que podría acompañar a la impulsividad y adaptarla a los diferentes
idiomas y culturas. Esta escala, debido a su validez y a su capacidad de medir un factor que
repercute tanto en la salud mental del joven y del adulto, ha sido probada en poblaciones
normales de diferentes lenguas y culturas (177), (178), (179), (180), (181), (182), (183), (184),
(185), (186), (187), (188), en población presa, incluso encerrados por delitos de sangre (183), en
alcohólicos y politoxicómanos (189) , en fumadores (190), en consumidores de cocaína y
psicoestimulantes (191), en ludópatas (192), en pacientes bipolares (193), (194) .

En el estudio realizado en población adulta española usando la escala de Barratt traducida al


castellano (BIS-11) se estableció la seguridad, fiabilidad y validez de esta escala en nuestra
población. En dicho estudio, se obtuvo una mediana de 35 y unas puntuaciones en impulsividad
cognitiva o atencional, motora y no planificada de 9, 11 y 10. Y se estableció que la mediana
sería el valor de corte para separar los sujetos impulsivos de los que no lo son en población
adulta española (ANEXO II)

Sin embargo, estudios realizados en adolescentes de diferentes culturas e idiomas indican que
la impulsividad medida por la escala de Barratt en adolescentes presenta una serie de
peculiaridades:

-La impulsividad informada por los adolescentes es mucho más fiable que la referida por padres
y profesores.

-Los componentes de la impulsividad (atencional, motora y no planificado) en los adolescentes


no están bien diferenciados, por lo que se debería prestar mayor atención a la puntuación total
que a los factores.

-El Barratt para adolescentes presenta una estructura bidimensional en lugar de tridimensional
(195). Las dos principales dimensiones de la impulsividad adolescente son la impulsividad global
(sumatorio) y la atencional (196).

-Asimismo se reiteró la hipótesis de que no existe un punto de corte exacto a partir del cual
podamos establecer que todos los sujetos sean impulsivos, y sugirió la utilización de la mediana
de dicha población como punto de corte.

En nuestro trabajo, usaremos la versión del Barratt (BIS-11), cuyos componentes e ítems se
describen con más detalle en materiales.
https://repository.ucatolica.edu.co/bitstream/10983/19110/1/Instrumentos-evaluar-
dimension-salud-enfermedad_Cap03.pdf

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