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La estructura básica del delito en la tradición anglosajona1

En otras Unidades del Programa, nos hemos aproximado a las diferencias entre la
dogmática penal proveniente de la tradición europea, principalmente alemana, y la
tradición anglosajona del comon law2.

En esta Unidad 5, nuevamente nos acercamos a exponer algunas de las


diferencias en la concepción del delito entre ambos sistemas.

Como lo señala Fletcher, así como existen diferentes formas de fundamentar la


pena o la criminalización, también existen diferentes formas de pensar la
estructura del delito.

En la tradición anglosajona (comon law) que siguen principalmente los países de


habla inglesa, pero también en el ámbito del Derecho Penal Internacional a partir
del Estatuto de Roma, la estructura del delito es bipartita.

Sistema bipartito significa que en la estructura del delito se distinguen dos


conceptos: el aspecto externo (actus reus) y el aspecto interno (mens rea) de la
conducta delictiva. En todo delito “debe haber una unión entre el actus reus y la
mens rea” 3. La mens rea se refiere a estados mentales. En Estados Unidos , a
partir del Código Penal Modelo de 1962, se encuentra normativamente definidos
cuatro estados de mens rea (intención, conciencia, negligencia e imprudencia).

El orden sistemático de análisis no es relevante, porque se puede examinar


primero la mens rea o, en cambio, comenzar por el actus reus.

El sistema bipartito ofrece una ventaja por su simplicidad analítica y conceptual.

Como desventaja, no tiene una categoría sistemática dentro de la estructura


básica del delito para el tratamiento de las causas de falta de responsabilidad
criminal que recepte las diferencias entre las eximentes por falta de
antijuridicidad/ilicitud o culpabilidad. Por ejemplo, por actuar en legítima defensa
(falta de ilicitud ), por enfermedad mental o coacción (inculpabilidad o
exculpación).

1
Resumen extraído del texto de FLETCHER, George P., Gramática del Derecho Penal, Traducción
de Francisco Muñoz Conde, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2008, & 6, pgs. 83 y sgts.
2
En la Unidad 1 en relación a las concepciones del derecho penal derecho penal y la Unidad 2,
respecto de la teoría del bien jurídico y del principio del daño.
3
Esta máxima, proviene de deducciones realizadas por Edward Coke en el S XVII de unos pocos
preceptos y ha seguido presente a lo largo de la evolución histórica del comon law, (FLETCHER,
ob. cit., p. 84 y 85).
En el sistema procesal también estas particularidades tienen incidencia. El Fiscal
tiene que probar el actus reus y la mens rea, si la defensa del acusado invoca una
situación de irresponsabilidad (cualquiera que sea, por ejemplo, legítima defensa o
coacción), quien alega en principio es quien debe, por lo menos, proponer la
prueba preponderante. Esto es una consecuencia de considerar a estas
situaciones como “eximentes” de pena y a la influencia del modelo procesal de
derecho privado, conforma al cual quien se defiende debe probar lo que alega en
su favor.

Se encuentra discutido si el principio in dubio abarca más contenido que el actus


reus y la mens rea.

En cambio, la dogmática penal proveniente de la tradición europea, principalmente


alemana, que se sigue en los país de habla hispana, entre ellos el nuestro, se
sigue un sistema tripartito en la estructura del delito.

Sistema tripartito significa que en la estructura del delito se distinguen, conforme a


la doctrina dominante, tres niveles analíticos: tipicidad (T), antijuridicidad (A) y
culpabilidad (C)4. En cada uno de estos elementos deben considerarse las causas
que niegan o excluyen específicamente ese contenido. Así, si no hay causalidad o
falta un elemento del tipo, no habrá T; si se obró conforme a una causa de
justificación (por ej.en legítima defensa), no habrá A; y si se actuó dentro de una
causa de exculpación o inculpabilidad (por ej. coacción o estado de necesidad
disculpante), se excluirá C o se exculpará. La diferencia entre antijuridicidad y
culpabilidad es relevante para distinguir las causas que excluyen una u otra.

A su vez, muy importante de destacar es que en la dogmática penal que sigue


este sistema, se aplica un método analítico rígido de análisis. Primero se examina
si concurre T, sólo si concurre, se examina A, y recién después C. Para que haya
delito deben concurrir todos los elementos, con lo cual si concurre una causa de
exclusión en uno de esos niveles, no se sigue adelante.

El sistema tripartito es muy refinado y debido a ello, son frecuentes los debates
acerca de qué cuestión debe discutirse o no en cada categoría, lo cual lo torna de
comprensión más dificultosa que el sistema bipartito del comon law.

Ofrece como ventajas que, debido a haber incluido dentro de la estructura las
causas de exclusión de la antijuridicidad y de la culpabilidad, no se puede imponer
al acusado con la carga de la prueba de la causa de justificación o de

4
Nota de la Cátedra: Inclusive la doctrina que reconoce dos niveles (ilicitud y culpabilidad), y que
se denominada concepción bipartita o bimembre, no es equivalente al sistema bipartito del comon
law. Ello es así, porque en el nivel de la ilicitud, realiza un primer análisis de la tipicidad de la
acción u omisión y recién después, si concurren causas de justificación.
inculpabilidad que alega la defensa y cuenta con el principio in dubio pro reo en
cualquiera de ellas.

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