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BENEJAM PAGES Ensenar y Aprender Ciencias Sociales RESEÑA
BENEJAM PAGES Ensenar y Aprender Ciencias Sociales RESEÑA
tercer capítulo –
El capítulo más largo del libro -el sexto, firmado igualmente por D.
Quinquer- se ocupa de La evaluación de los aprendizajes en Ciencias
Sociales. Su discurso está recogido en dos grandes epígrafes. En el primero de
ellos se nos indica cómo, al hilo de transformaciones acaecidas en otros
ámbitos, se ha modificado de modo radical la manera de entender este
elemento del modelo didáctico y las funciones que se le otorgan. Un breve
repaso a los enfoques tradicionales, tecnicistas y "prácticos" sirven a nuestra
autora para insistir en estos cambios poniendo de relieve las insuficiencias de
la evaluación formativa. Justamente por ello, en el segundo se aclaran los
supuestos básicos de una evaluación entendida al servicio del aprendizaje en
el marco de un enfoque comunicativo dentro del cual la misma "... es un
medio para conseguir aprendizajes, para traspasar y reelaborar conocimientos
y actitudes. No existe una separación estricta entre las actividades de
evaluación y las actividades de aprendizaje." (128)
Las 18 páginas (9%) finales de lo que hemos denominado "texto neto" fueron
firmadas igualmente por J. Pagès, estudioso que ha prestado atención durante
los últimos años al tema de las Líneas de investigación en didáctica de las
Ciencias Sociales. Aunque no deja de ser cierto que la editorial recomienda la
inclusión esta temática a todos los coordinadores de los volúmenes publicados
en la colección citada al inicio de esta reseña, no lo es menos que este autor lo
presenta para recordar que no debieran realizarse propuestas curriculares
encaminadas hacia la mejora de la práctica "... sin tener en cuenta la realidad
que pretenden modificar." (210) En el primer apartado -de los tres- se expone
el estado actual de la cuestión tomando como punto de referencia bibliografía
escrita en los Estados Unidos por B. J. Armento y J. Brophy, señalándose la
importancia de una metodología que se basa en los análisis de caso.
Seguidamente se aborda el contenido de los estudios sobre el profesor de
CCSS, utilizando como tipología tres ámbitos (interrelacionados) propuestos
por J. Thornton: significado de las CCSS, planificación y enseñanza. Por
último, se expone el tema de las investigaciones sobre el alumno usándose
para ello un doble epígrafe temático: lo referido a las representaciones
sociales de los estudiantes -concepciones de los discentes sobre la historia,
respecto a sus conocimientos geógráficos, conceptos o hechos sociales
concretos- y los problemas del aprendizaje de las CCSS tal y como han sido
recogidos en investigaciones llevadas a cabo por psicólogos que desarrollan su
labor en Canto Blanco. Como no podía ser menos, dichos estudios son
valorados muy positivamente. De todos modos, también se matizan sus
aportaciones al indicársenos cómo "... la información que ofrecen está
excesivamente inclinada hacia el aprendizaje y olvida elementos
fundamentales en la explicación de los problemas detectados como la
enseñanza recibida, el contexto social e institucional en el que se produce y el
profesor. ...." (222-223).
En nuestra opinión, el libro que nos ocupa puede dividirse en cuatro grandes
partes que cumplen distintas funciones y tienen una importancia
desigual: una -capítulo I- en donde se responde a cuestiones relativas a las
conexiones que han existido entre la sociedad y la escuela; o, si se desea, a la
articulación entre tres variables: la cultura, el conocimiento académico y el
conocimiento escolar. En otra -capítulos II-VI- se incluyen los tradicionales
asuntos referidos al diseño de instrucción en el ámbito de la DCS. A modo de
ejemplificaciones, en la tercera -capítulos VII, VIII y IX- se presentan
elementos significativos del conocimiento escolar dentro de nuestra DE.
Finalmente -pues toda propuesta para mejorar la práctica de aula exige
conocer qué es lo que realmente acontece en ella- en la cuarta -capítulo X- se
sistematizan en tres campos las líneas actuales sobre las que se investiga en
DCS. Evidentemente, a ello se añade una especie de apéndice en donde
podríamos incluir la bibliografía y el índice temático.
Notas
1. ) Editadas por Algaida, Síntesis, de la Torre, Narcea o el Grupo Editorial Universitario. También aparecieron
estudios -"murcianos", "sevillanos" y "montañeses"- mucho más interesantes, pero su finalidad era del todo distinta y
nacieron muy conscientes de lo minoritaria que sería su difusión.
2. ) Dar respuesta a las demandas procedentes del profesorado de ES; abarcar los contenidos del conjunto de materias
que se imparten en el Curso de Aptitud Pedagógica (CAP) actual y -también- para el venidero CCP. Sobre este tema,
léase el amplio folleto informativo donde se comentan los principios orientadores de la colección. O, si se prefiere, la
síntesis aparecida en la página 34 de El País (18.11.1997).
3. ) Los cuatro capítulos escritos por J. Pagès -1, 7, 9 y 10- ocupan aproximadamente el 35% del texto. P. Benejam
firmó el 30% (capítulos 2, 3 y 4). D. Quinquer se ocupó de los capítulos quinto y sexto (26%) y P. Comes se encargó
de la confección del octavo (9%). Estos porcentajes han sido calculados a partir de lo que hemos considerado "texto
neto" (205 páginas), dejando de lado lo dedicado al índice, bibliografía, etc.
4. ) A lo largo de 113 páginas (55%) repartidas de modo desigual, puesto que la importancia cuantitativa de los
capítulos es muy distinta: desde las 17 del tercero hasta las 27 del sexto, pasando por las 19 del segundo y las 25 del
cuarto y quinto.
6. ) Aprovechándose aquí ideas ya incluidas en dos trabajos anteriores: en lo relativo al primer subepígrafe -pág. 98-
QUINQUER, D.; GATELL, C.: "Les concepcions sobre la didàctica de les ciències sociales a la formació inicial del
professorat de secundaria", Balma, nº 4, Barcelona, abril, 1996, págs. 105-115; a partir del tercero -págs. 106 y ss.-
buena parte del discurso, tabla y materiales se han sacado de otra aportación publicada igualmente en una revista
catalana: QUINQUER, D.; GATELL, C.: "El model didàctic interactiu: una justificació teórica i un exemple
d'aula", L'Avenç, nº 200, Barcelona, 1996a, págs. 92-97.
7. ) Sobre este asunto, véase en la página 192 el ejemplo del discurso pronunciado por la Ministra de Educación en la
Real Academia de la Historia en 1996. Respecto a su posición reciente con respecto a la polémica sobre la
conveniencia o no de modificar el Decreto de Mínimos en la ESO, léase la entrevista publicada el pasado dos de
noviembre por el Diario Vasco o, en El País digital, el contenido de su carta abierta (27.10.1997) como Presidente de
la Asociacón.
8. ) Véase a este respecto GEERTZ, C.: "El arte como sistema cultural", en GEERTZ, C.: Conocimiento local.
Ensayos sobre la interpretación de las culturas. Traducción de Alberto López Bargados. Barcelona, Paidós, 1994 (1ª
ed. inglesa, 1976), págs. 116-146. Y, también, LÓPEZ, A.; HERNÁNDEZ, F.; BARRAGÁN, J. Mª: Encuentros del
arte con la antropología, la psicología y la pedagogía. Barcelona. Angle Editorial, 1997, 220 págs. Para una visión
global, consúltese LUIS, A.: "El arte como objeto de enseñanza en España: entre la continuidad del culturalismo y el
cambio formalista", en XIII Cursos sobre aspectos didácticos de la Enseñanza Secundaria (Zaragoza, septiembre
1997). Zaragoza, ICE de la Universidad de Zaragoza, 1998 (en prensa).
9. ) Dejando de lado las tesis doctorales realizadas por J. Pagès y P. Comes bajo la dirección de P. Benejam -algo que,
incomprensiblemente, no se incluye en la cita- creemos que lo fundamental de esta obra hay que ponerlo en relación
con dos proyectos docentes defendidos en Bellaterra en el otoño de 1995: en primer lugar, el redactado por J. Pagès
para una TU en DCS; seguidamente -unos días más tarde- el firmado por P. Benejam para una CU en DCS acotada al
campo de la enseñanza geográfica. A pesar de que ninguno de estos dos estudios se ha publicado íntegramente, todos
sabemos que parte de su contenido acaba de aparecer en diferentes revistas. Aunque con menor intensidad, lo mismo
puede decirse para las dos colaboradoras: D. Quinquer y P. Comes. La primera es conocida tanto por haber co-
preparado hace una década la reedición de algunos trabajos sobre DCS como por la reciente publicación -con C.
Gatell- de artículos cuyo contenido se ha proyectado en el libro que nos ocupa. Y algo similar acontece con P. Comes
ya que la experiencia adquirida durante la redacción de su tesis doctoral se ha vertido en la obra que nos ocupa y, con
anterioridad, en varias revistas profesionales: Guix, Aula de Innovación Educativa e Íber. Por otro lado, conviene no
olvidar el viejo interés de J. Pagès por dos temas: la enseñanza del tiempo histórico y, seguramente como resultado de
la preparación de su tesis doctoral, la preocupación -en Perspectiva Escolar o en Signos- por problemas genéricos de
la DCS y por el análisis -en L'Avenç- de los contenidos históricos en el curriculum de la Generalidad catalana.
10. ) En otra línea bien pudieran haberse elegido asuntos como el hambre, la contaminación, los riesgos
naturales entendidos como catástrofes sociales, la corrupción, la xenofobia, etc. Respecto a estas cuestiones, X. M.
Souto llamó la atención en su comentario sobre la escasa concordancia existente en este libro entre los planteamientos
interdiciplinares de partida y las ejemplificaciones claramente orientadas hacia materias concretas incluidas en las
actividades propuestas al final de cada capítulo. Además de esto, habría que tener presente las temáticas negociadas
en los contratos didácticos que se nos muestran y/o en otros ejemplos incluidos en varios capítulos. Por otro lado,
deseamos indicar la presentación descriptiva, descontextualizada y acrítica que se hace al -en muchos casos-
estudiante/futuro docente de los "Decretos de Mínimos" británicos de Geografía (el renovado de 1995) y de Historia
(la versión antigua de 1991).
11. ) Y algunos errores de bulto como la confusión entre número de respuestas y porcentajes que se hace al inicio del
capítulo V.1.