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INVESTIGACIÓN Y EDUC ACIÓN AMBIENTAL

Apuestas investigativas pertinentes a


los campos de reflexión e intervención
en educación ambiental
La investigación en Educación Ambiental
un reto fundamental
“… para que nuestras miradas reflexivas,
en la reconstrucción de los contextos de vida,
permitan que nuestra gran diversidad se constituya
en motor fundamental de nuestra vigencia histórica,
de nuestra permanencia en el planeta, y por ende,
de nuestra trascendencia”.

Maritza Torres Carrasco, 2010


Universidad Distrital, Bogotá D.C.
Ministerio de Educación Nacional
Director General: Luis Alfonso Escobar Trujillo
Subdirectora de Cultura Ambiental: Luz Ángela Peña Marín
Interventora Convenio corantioquia - men: Profesional Especializada, Alba Miriam Vergara Vargas
www.corantioquia.gov.co

Convenio Nº 319 de 2007


Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia - CORANTIOQUIA
Ministerio de Educación Nacional - MEN - Universidad de Antioquia

Proyecto
“Fortalecimiento de los Procesos de Educación Ambiental
en el área de Jurisdicción de CORANTIOQUIA”

Publicación: “Investigación y Educación Ambiental


Apuestas investigativas pertinentes a los campos de reflexión e intervención en educación ambiental”

Comité Coordinador del Convenio Edición y Coordinación Editorial

MARITZA TORRES CARRASCO MARITZA TORRES CARRASCO


Programa de Educación Ambiental - MEN
Coordinadora Programa de Educación Ambiental
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Subdirección de Articulación Educativa e Intersectorial
Ministerio de Educación Nacional
Traducción de textos
ALBA MIRIAM VERGARA VARGAS
maría victoria mejía
Interventora Convenio corantioquia - men
Profesional Especializada Apoyo especial a la Edición
Subdirección de Cultura Ambiental
CORANTIOQUIA CAROL RODRíGUEZ
Profesional Programa de Educación Ambiental
JAIRO CÁRDENAS Ministerio de Educación Nacional
Coordinador Proyectos de Educación Ambiental
Facultad de Educación Diseño y Diagramación
Universidad de Antioquia
Rosa Helena Peláez
Equipo de apoyo técnico al convenio
Ilustración Central de carátula
Lucrecia Zapata Múnera iván arango
Convenio CORANTIOQUIA-MEN Símbolo del 4º Encuentro Internacional
“Formación de Dinamizadores en Educación Ambiental”
Margarita Maria Noreña Medellín, Antioquia - 2001
Profesional Programa de Educación Ambiental
Ministerio de Educación Nacional Impresión

Colaboración Técnica DIGIPRINT EDITORES E.U. - Bogotá, Colombia

Catalina Ramírez ISBN: 978-958-99363-1-3

Primera edición: Mayo 2010

Distribución gratuita, prohibida su venta

La información contenida en este documento es responsabilidad del autor. Apartes de los textos se pueden reproducir citando la fuente.
Su reproducción parcial o total, debe ser autorizada por CORANTIOQUIA, Ministerio de Educación Nacional y
Universidad de Antioquia.
Agradecimientos al CIDEA del Departamento de Antioquia, y a la Profesional del Programa de Educación Ambiental,
Judith Atencia Cárcamo, por el apoyo a la revisión inicial de los textos.

Apoyo permanente: (Convenio MEN-UDIS)


Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
Co ntenid o

PRESENTACIÓN

A LOS LECTORES

CAPITULO 1

EL CAMPO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LOS RETOS DE LA INVESTIGACIÓN:


ENFOQUES, PERSPECTIVAS Y PROYECCIONES. REFLEXIONES CRÍTICAS

13 Miradas críticas desde la investigación en educación ambiental


Lucie Sauvé

23 La investigación y la educación ambiental: la necesidad de apuestas multidimensionales


William Scott

37 Investigación y desarrollo profesional en educación ambiental


Ian Robottom

CAPITULO 2

LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y SU IMPORTANCIA EN LA INVESTIGACIÓN Y


LA ACCIÓN, EN MATERIA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL. REFLEXIONES CRÍTICAS

45 Las representaciones sociales: problemática ambiental global y educación ambiental


Pablo Ángel Meira Cartea

71 Representaciones sociales como práctica pedagógica cotidiana de la educación ambiental


Marcos Antonio dos Santos Reigota

CAPITULO 3

ESTUDIO DE CASO. país invitado - MEXICO: ORIGEN Y DESARROLLO DE LA


INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL

83 La investigación en educación ambiental en México: un campo de producción simbólica emergente


María Teresa Bravo Mercado
CAPITULO 4

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN PARA


EL FORTALECIMIENTO DE LA REFLEXIÓN Y LA ACCIÓN, EN EL CAMPO DE
LA EDUCACION AMBIENTAL

109 La educación, el ambiente y los barrios populares de Colombia: una mirada con ojos de
realidad, desde una ventana sensible para la comunicación: “el cine”
Víctor Gaviria

113 La política nacional de educación ambiental en Colombia: un marco para la exploración y


la reflexión, sobre las necesidades investigativas en educación ambiental
Maritza Torres Carrasco

127 Observatorio en territorio educador: creencias y prácticas investigativas y pedagógicas,


para una didáctica del medio ambiente.
Iván Darío Escobar Ramírez

141 La cultura del riesgo: conflictos de participación y prevención. Caso del Volcán Galeras - Pasto, Nariño
Ignace Adant

159 Comunicación, participación y gobernabilidad: una experiencia de fortalecimiento de la


institucionalización y la sociedad civil, en contextos de conflicto y violencia social.
Política Nacional de Educación Ambiental – Colombia.
Alain Boutet

RECONOCIMIENTOS
PRESENTACIÓN

L as contribuciones que hacen parte de la presente publicación, se enmarcan en los


propósitos del proyecto: “Fortalecimiento de los procesos de Educación Ambiental en el área
de jurisdicción de CORANTIOQUIA1”, el cual ha estado orientado a identificar y poner
en juego elementos de orden teórico - conceptual y proyectivo, que permitan avanzar en la
construcción de un pensamiento ambiental, en los actores institucionales, dinamizadores,
individuos y comunidad en general, asociados a las necesidades e intereses del tema y su
problemática. Esto, por supuesto, atendiendo al Plan de Gestión de la Corporación y a la
propuesta de trabajo que ha venido desarrollando el Comité Técnico Interinstitucional
de Educación Ambiental - CIDEA de Antioquia, en el marco de las Políticas Nacionales,
Educativa, Ambiental y de Educación Ambiental.
A través de este Proyecto, se han venido instalando espacios formativos e investigativos,
fundamentales para la reflexión y análisis de la dimensión educativo - ambiental, desde las
competencias y responsabilidades de dichos actores (en el tema y sus problemáticas). Ellos
han permitido el contacto con diversas experiencias, significativas para las propuestas de
participación y de apropiación, no sólo de visiones y formas de interpretar y comprender
la realidad ambiental, sino también, de enfoques, metodologías, y apuestas de aplicación y
proyección, en la gestión ambiental. Igualmente, han permitido, el acopio de material audio-
visual, de publicaciones, y de documentos y/o textos escritos, que contribuyen en la moviliza-
ción de ideas, supuestos, reflexiones y prácticas, que han acompañado el quehacer del tema y
su ubicación (poco sistémica) en el desarrollo institucional y territorial.
En este contexto, el apoyo permanente del Programa de Educación Ambiental del Ministerio
de Educación, a las actividades del proyecto (Convenio 319, CORANTIOQUIA MEN -
Universidad de Antioquia), ha sido un factor importante para posibilitar el intercambio de
experiencias y de apuestas tanto teóricas como prácticas (de carácter nacional e internacional),
poniendo a su servicio, apartes de la producción de una red de pares académicos, reconocidos
en el mundo como expertos en el tema, y/o asociados a procesos de investigación que redundan
en beneficio de la consolidación de la Política de Educación Ambiental en Colombia.
Algunos de estos expertos han participado directamente en eventos realizados por dicho
Programa en el país (con el apoyo de diversas instituciones de los Sectores Ambiental,
Educativo y otros), los cuales han girado alrededor de temáticas como: reflexiones críticas
desde los enfoques pedagógicos y didácticos requeridos para el desarrollo de la educación

1. Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia. Institución responsable de la ejecución de las políticas, planes, pro-
gramas y proyectos sobre el medio ambiente y los recursos naturales renovables, en 80 municipios de Antioquia, así como de dar
cumplida y oportuna aplicación a las disposiciones legales vigentes, sobre su disposición, manejo y aprovechamiento, conforme a
las regulaciones, pautas y directrices expedidas por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
ambiental; sistematización de experiencias significativas en materia de formación de actores
PRAE (Proyectos Ambientales Escolares) y CIDEA (Comités Técnicos Interinstitucionales
de Educación Ambiental); y necesidades prioritarias, para la implementación de propuestas
investigativas y de intervención, más contundentes para la institucionalización del tema en
el desarrollo territorial y nacional. Entre ellos se pueden mencionar cuatro Encuentros de
carácter internacional: 1) “La Dimensión Ambiental y la Escuela” (1994); 2) “La formación de
Dinamizadores en Educación Ambiental” (1995); 3) Dimensión Ambiental, Interdisciplina
y Escuela” (1997) y 4) “Investigación, Educación Ambiental y Escuela” (2001).
Se destaca aquí el último de estos Eventos, realizado en la ciudad de Medellín – Antioquia,
gracias al trabajo coordinado entre los niveles nacional (Programa de Educación Ambiental)
y regional (CIDEA de Antioquia), el cual dejó un legado importante de reflexiones teórico
– conceptuales, en un componente neurálgico para las intencionalidades del desarrollo del
tema, como es la investigación en educación ambiental. Desde éste legado entonces, y para
la presente publicación, se han seleccionado algunos textos, que gracias a la colaboración de
los autores en su actualización, recobran la vigencia necesaria para su proyección en el for-
talecimiento de una comunidad de conocimiento, aún embrionaria, pero fundamental para
avanzar cualitativamente hacia la sostenibilidad ambiental en el país.
En este sentido, y atendiendo al contenido de los textos seleccionados, la presente publicación
ha sido organizada a través de cuatro capítulos centrales, a saber: el primero, recoge reflexio-
nes críticas, alrededor de los enfoques y perspectivas, que desde experiencias investigativas
y de intervención, se han venido movilizando para abonar la construcción del campo de la
investigación en educación ambiental; el segundo por su parte, retoma un tema de vital im-
portancia para las transformaciones socioculturales, implícitas en los supuestos epistemoló-
gicos y axiológicos de la educación ambiental, como es el de las representaciones sociales; el
tercero ubica elementos teórico – conceptuales, que han servido de base para la construcción
de una mirada crítica, sobre el estado del arte de la investigación en educación ambiental en
un contexto nacional: estudio de caso – México (país invitado); el cuarto, incluye miradas
exploratorias y críticas, así como experiencias investigativas que han contribuido, desde di-
ferentes perspectivas, en los desarrollos del tema, en diversas regiones del país; y finalmente,
se presentan los reconocimientos a los aportes, que desde las apuestas de los diferentes au-
tores, emergen para enriquecer nuestros espacios de encuentro, debate, y continuidad de los
esfuerzos por transformar nuestros contextos educativos y ambientales.
Finalmente, con la seguridad y confianza de contribuir significativamente en los desarrollos
y cualificación de los docentes y dinamizadores de la Educación Ambiental, y por ende, en
los propósitos de construcción de una cultura ambiental en la cual estamos empeñados,
CORANTIOQUIA pone hoy en sus manos éste documento, y aprovecha la oportunidad para
expresar sinceros agradecimientos a los expertos internacionales y nacionales por sus aportes,
a la Universidad de Antioquia por su acompañamiento permanente a nuestros procesos,
al Programa de Educación Ambiental del MEN, por su apoyo en la edición y producción
del documento, y con especial deferencia, al CIDEA de Antioquia, por haber permitido la
utilización del valioso material, que fue la base de selección de los textos que hacen parte de
la presente publicación.

Luis Alfonso Escobar Trujillo


Director General - CORANTIOQUIA
A L O S LECT O RES

P ara el proyecto: “Fortalecimiento de los procesos de Educación Ambiental, en el área


de jurisdicción de CORANTIOQUIA”, es de vital importancia resaltar aquí, el trabajo y
compromiso de las instituciones, organizaciones, comunidades, y líderes ambientales,
involucrados en los procesos formativos que se han venido promoviendo, para los
propósitos de institucionalización del tema y de su apropiación, por parte de los individuos
y colectivos asociados al desarrollo local, en los ámbitos de la jurisdicción de la Corporación;
entendiendo, que ello ha contribuido en la identificación de elementos orientadores
para avanzar hacia un concepto de calidad, acorde con las necesidades de la educación
ambiental y de sus impactos en el fortalecimiento de una gestión ambiental sostenible,
para la región y, por ende, para el país.
Es en este marco, en el que con frecuencia, la investigación se ha venido manifestando como
una necesidad sentida, por parte de los actores de la educación ambiental, para la lectura
crítica de sus experiencias y para la producción de un conocimiento significativo en la ela-
boración de propuestas pedagógicas, movilizadoras de las dinámicas tanto institucionales,
como locales, regionales, y por qué no, nacionales. Esto en la intencionalidad de abonar un
camino, conducente a la transformación de los contextos naturales y socioculturales, en los
cuales forjan su vida, siembran sus esperanzas de desarrollo, y convocan, desde sus pregun-
tas, supuestos, aspiraciones, realizaciones y compromisos, la sostenibilidad de sus propias
realidades ambientales.
La presente publicación, entonces, no tiene otro propósito que el de contribuir en los diálogos
requeridos para el intercambio de miradas investigativas sobre el tema, toda vez que los
textos seleccionados han sido desarrollados por académicos y expertos, reconocidos a nivel
nacional e internacional, movilizadores de importantes reflexiones sobre: los retos de la in-
vestigación en educación ambiental, las implicaciones de las representaciones sociales en las
propuestas pedagógicas en educación ambiental (desde sus propósitos de transformación
social), las apuestas teórico – conceptuales y su incidencia en los estudios del estado del arte
de la educación ambiental, y la exploración de reflexiones críticas y de perspectivas de in-
vestigación, pertinentes a los contextos, problemáticas e intencionalidades de la educación
ambiental en Colombia.
Para el efecto, este documento recobrará mayor importancia si sus planteamientos debates
y conclusiones, son tomados como acompañantes de la construcción de caminos, por todos
aquellos comprometidos hoy con los desarrollos de la educación ambiental en particular, y
en general, con la cualificación de la educación, no sólo en Antioquia sino también, en las di-
versas regiones del país. Entendiendo que la educación ambiental se ha venido consolidando,
como uno de los instrumentos fundamentales para la constitución de una nueva sociedad,
tolerante, respetuosa de la diferencia y de los consensos, autónoma, y con claras raíces en la
identidad, como elemento de comprensión de nuestro más valioso patrimonio, representado
en la diversidad y la pluralidad cultural.
Apreciados lectores, socios de la educación ambiental y demás personas, colectivos e insti-
tuciones de la región y del país que han hecho parte del fortalecimiento de los procesos de
investigación y formación en Educación Ambiental, desde los propósitos de la correspon-
diente Política Nacional, para el proyecto es muy grato compartir con ustedes esta valiosa
documentación, que esperamos sea de gran utilidad en la consolidación de una comunidad
de conocimiento, que a futuro pueda posicionarse como soporte de las reflexiones y acciones,
fundamentales para los cambios y transformaciones de la Educación, en términos de perti-
nencia y calidad. Quizá, de esta manera, podamos desde el presente, estar construyendo
las bases sólidas, no sólo para la Educación del hoy, sino para la del futuro, desde los sueños e
ideales de sociedad en la que todos, desde la educación ambiental, estamos empeñados.

Coordinación General del Proyecto


Convenio: CORANTIOQUIA, MEN
Universidad de Antioquia
EL CAMPO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Y LOS RETOS DE LA INVESTIGACIÓN:
ENFOQUES, PERSPECTIVAS Y PROYECCIONES.
REFLEXIONES CRÍTICAS

Lucie Sauvé
William Scott
Ian Robottom
Miradas críticas desde la investigación
en educación ambiental

Lucie Sauvé*

Cuando los estudiantes, los educadores o los investigadores abor-


dan por primera vez el campo de la investigación en educación
ambiental, para encontrar puntos de referencia, apoyo teórico o
fuentes de inspiración para la intervención, generalmente están
sorprendidos de constatar que es un campo ya bien constituido,
con varias publicaciones especializadas1 y que es objeto de estu-
dios descriptivos y críticos (entre otros, Robottom y Hart, 1993;
Mrazek, R., 1993; Sauvé, 2000; Hart y Nolan,1999; Hart, 2000;
Rickinson y Robinson, 1999). En efecto, descubrirán que no so-
lamente la actividad de investigación en educación ambiental es
practicada desde hace más de tres décadas por diversos tipos de
investigadores y en diversos medios2, sino que ella es analizada,
caracterizada y discutida, y que ella es objeto de recomendacio-
nes y de experimentaciones.

* PhD, Educación • Titular del Departamento de Educación y Pedagogía de la Universidad de Que-


bec, Montreal (UQAM) • Titular de la Cátedra de Investigación del Canadá en Educación Ambiental
• Directora de la revista internacional éducation relative à l‘environnement - Regards, Recherche,
Réflexions • Canadá • sauve.lucie@uqam.ca
1. Se pueden identificar, entre otras, nueve revistas de investigación en educación ambiental y
otras tres cuyos temas son muy cercanos : The Journal of Environmental Education, Environmen-
tal Education Research, Environmental Education and Communication, The International Journal
of Environmental Education and Research, International Research in Geographical and Environ-
mental Education, The Australian Journal of Environmental Education, The Canadian Journal of
Environmental Education, Tópicos en educación ambiental, Éducation relative à l’environnement
– Regards, Recherches, Réflexions, International Journal of Sustainability in Higher Education,
Environmental Ethics, Environmental Psycholgy.
2. A manera de indicador, observemos que el banco de datos ERIC ofrece 14740 reseñas en
educación ambiental en el periodo entre 1966 y 2003.

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 13


Al principio, los estudiantes tienen general- lidad, con objetividad; ella está también asociada
mente muchas expectativas: perciben la investi- con la modernidad y el poder … Sin embargo la
gación como un vasto depósito de saberes fiables, actividad científica como búsqueda de compren-
bien codificados, resultantes de métodos de investi- sión y deseo de interacción, es por cierto una de
gación establecidos y rigurosos: esperan encontrar las formas legítimas, a menudo juiciosa y eficaz,
a través de los bancos de datos los resultados de in- de relacionarse con el mundo; si bien ella sufre de
vestigación que les “revelen” verdades tranquiliza- desviaciones, siendo asociada a mucha ingenui-
doras, aportando respuestas claras a sus preguntas dad o explotación, la actividad científica puede
precisas. Ahora bien, siempre hay allí inicialmente ser también comprometida, rigurosa y exigente,
una cierta decepción…: “Encontré algunos artícu- a veces valiente, y no se puede negar que ella ha
los, algunos escritos sobre mi tema… más o menos permitido avances considerables. Pero ¿qué es la
cerca de mi pregunta de investigación, pero no es ciencia exactamente? (Chalmers, 1987). ¿Qué es
fácil… los documentos no son siempre accesibles un saber “científico”? ¿Es toda forma de investiga-
y además, ninguno me aporta exactamente lo que ción necesariamente “científica”? La problemática
busco… ” Felizmente sin embargo, a esta decepción de la ciencia es tan compleja que, por el momento,
inicial, puede suceder un impulso: “¡Entonces, no prefiero contemplar la investigación fuera de este
todo está hecho en investigación… hay lugar para concepto de ciencia.
mi, para mi tema, mis preguntas, para mi proce- La investigación es una postura. Es esencial-
so! Yo también puedo contribuir al desarrollo de mente un proceso de búsqueda y de construcción
la investigación en educación ambiental.” ¡Bienve- de saberes válidos (según criterios de rigor, de per-
nidos! Comienza entonces un aprendizaje de la in- tinencia, de coherencia, de utilidad, etc., que que-
vestigación como un proyecto siempre inconcluso, da por identificar, por definir y precisar). Sabemos
siempre puesto en cuestionamiento, como una ac- también que existen diferentes enfoques episte-
tividad esencial para la valorización y optimización mológicos, diversos modos de construir saberes, y
de la acción educativa, como un objeto fascinante diversos tipos de saberes. En educación ambiental,
en si mismo, para la reflexión y el estudio. En este es hoy bien reconocida la necesidad de favorecer
artículo, abordaremos brevemente las principales el dialogo de saberes de diversos tipos: saberes
preguntas que se plantean generalmente en este científicos, de experiencia, tradicionales, de senti-
camino: ¿Qué es la investigación? ¿Por qué hacer do común, etc. Un diálogo tal permite enfocar los
investigación en educación ambiental? ¿En qué temas del medio ambiente de manera más global,
está la investigación actual en educación ambien- desde diferentes ángulos y dimensiones. Permite
tal? ¿Qué vías de investigación privilegiar? igualmente confrontar estos saberes entre ellos,
cuestionarlos, verificarlos, captar su oposición, su
¿Qué es la investigación? convergencia o su complementariedad. Es impor-
tante adoptar un enfoque ecológico de la inves-
La noción de investigación se asocia generalmen- tigación, privilegiar una diversidad de modos de
te a la noción de ciencia: hablamos de “investiga- construcción de saberes y no solamente los sabe-
ción científica”, lo que para la mayoría deviene en res de tipo “científico” (resultantes de la deducción
una garantía de objetividad y de generalización lógica, de la observación empírica sistematizada o
de los resultados. Pero sabemos que la noción de de la experimentación).
ciencia, generalmente confundida con la ciencia Por ejemplo, en el Congreso de la Red Nacio-
biofísica de tipo positivista, ha sido deconstruida nal de Educación Ambiental en Canadá (EECOM -
particularmente por los sociólogos de la ciencia 2002), hubo una línea de investigación por el arte,
(entre otros, Latour, 1989), quienes conciben la a través de la poesía y del cuento, que buscaba el
ciencia como una construcción social, que man- sentido simbólico de la relación con el medio am-
tiene la ilusión de descubrir y comprender la rea- biente (Jickling, 2002). Hubo una reflexión sobre

14 INVESTIGACIóN y educación ambiental


lo que se llama “narrative inquiry” (investigación - una actividad de investigación supo-
narrativa) como postura epistemológica para pro- ne que sus actores clarifican y justifi-
ducir saberes. Estas propuestas y cuestionamien- can los marcos teóricos que adoptan o
tos se sitúan en la corriente de la investigación proponen.
postmoderna, que valoriza las vías alternativas de - cualquiera que sea la metodología adop-
búsqueda del sentido, de las significaciones, de los tada, el investigador debe dar pruebas de
saberes. La epistemología postmoderna adopta transparencia.
generalmente una postura relativista (que toma Cuando una actividad de investigación
en cuenta la interacción sujeto-objeto), inductiva, está asociada a la intervención, se caracteriza por
socio-constructivista, crítica; reconoce la naturale- la reflexión (distancia crítica) y por la búsqueda de
za compleja, única y contextual de los objetos del saberes o elementos teóricos (descriptivos, explica-
conocimiento; valora el diálogo y la integración tivos, estratégicos, metodológicos o críticos) trans-
de los diversos tipos de conocimientos (científi- feribles a otras situaciones. Se trata de sobrepasar
cos, experiencial, tradicional, etc.), para los cuales la idiosincrasia (singularidad) de las situaciones, al
la disciplina ya no es el principio organizador; su mismo tiempo que se considera e incluso se recono-
criterio de validez radica en la relevancia para la ce y valoriza el carácter singular de cada una.
transformación de las realidades, ya consideradas
Una actividad de investigación supone
dentro una perspectiva crítica; más que la elección
un proceso de validación de los resultados: valida-
y justificación a priori de las opciones teóricas y
ción teórica (evaluación y discusión por los cole-
estratégicas, se prefiere un proceso dialéctico entre
gas o por expertos, o incluso por los actores de la
la teoría y la práctica y una evaluación continuada
problemática estudiada) o validación por la experi-
de los procesos. mentación (en un sentido amplio).
En la perspectiva de definir la investigación Un proceso de investigación gana siem-
fuera del concepto positivista de ciencia, de apro- pre al situarse en una “tradición”, en una corriente
vechar las otras posibilidades de investigación, histórica o en un “patrimonio” de investigación
como la investigación postmoderna, y de tomar en su campo, al referirse a otros autores, a otros
al mismo tiempo una distancia crítica hacia una procesos y resultados, al insertar su proyecto en la
concepción amplia de la investigación, como cual- construcción de un mosaico de las actividades de
quier modo de búsqueda de sentido (que podría, investigación en su campo.
por ejemplo, incluir cualquier proceso de narra-
La investigación es entonces una postura,
ción o interpretación), las pautas siguientes pue-
un proceso, que tiene su propio valor e interés,
den ser útiles3:
más allá de los resultados que produce. Por otro
Una actividad puede ser considerada lado, debo reconocer en lo que concierne a la in-
como investigación vestigación en educación ambiental, que no me
• si su finalidad es desarrollar nuevos cono- interesa tanto lo que habitualmente llamamos los
cimientos o consolidar, profundizar o sinte- “resultados” de la investigación. No me importa
tizar los conocimientos existentes, tanto por ejemplo saber si tal o cual experiencia
• si es conducida con rigor y desde una pers- tuvo éxito, si esta estrategia se reveló como la más
pectiva crítica (clarificación de la relación eficaz en este contexto … Lo que más me interesa
sujeto/objeto – confrontación a otras posi- es el proceso de la investigación misma, las pre-
bilidades) : guntas, las reflexiones, las dificultades, el apren-
dizaje de los investigadores, etc. Me interesa la
investigación como una trayectoria, una historia,
como una manera de vivir la educación ambiental,
3. Adoptamos estas indicaciones para la producción de la revista de in- reflexivamente. Cuando leo informes de investi-
vestigación Éducation relative à l’environnement. Regards, Recherches,
Réflexions. gación, me interesa la elección de la problemática

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 15


(¿por qué?), el enfoque para analizarla, las pregun-
tas, la manera de tratar las preguntas y de encon-
¿Por qué hacer investigación en
trar respuestas, el marco teórico de referencia, las educación ambiental?
reflexiones, las observaciones, los elementos de
teoría que emergen, etc. La investigación es parte del sistema de la educa-
Me interesa también la manera como la in- ción ambiental. Ella ofrece una mirada reflexiva
vestigación está relatada. La escritura de la inves- sobre los fundamentos y las prácticas de educa-
tigación es en efecto un desafío importante. Entre ción ambiental, necesaria para la evolución de este
otros, ella plantea un desafío de coherencia con el campo hacia una mayor madurez: más justifica-
tipo de investigación efectuada. La investigación ción, pertinencia y eficacia, que traen consigo más
es un crisol donde se interfecundan la acción (o reconocimiento social de su utilidad, más legitimi-
el actuar) y la reflexión; el lenguaje juega un pa- dad y apoyo.
pel importante como medio de expresión, como
Más específicamente podemos evocar aquí
medio de comunicación dentro del proceso de in-
tres razones principales para hacer investigación
vestigación y sobre la investigación. Me interesa
en educación ambiental:
también, particularmente el desafío que plantea al
investigador la escritura de la investigación. Para enriquecer la intervención con una
Hacer investigación significa igualmente, es- dimensión reflexiva, que sobrepase la relación ane-
cribir la investigación, lo que implica concentrarse, cdótica de nuestras experiencias; la investigación
clarificar su pensamiento, cincelar la expresión, y contribuye con un “valor agregado” a la interven-
confrontarse a si mismo para confrontar mejor el ción educativa: pone en relieve la significación, ella
pensamiento propio con el del otro; en éste senti- hace explícitos los fundamentos (frecuentemente
do, no es fácil escribir y no hay mucho tiempo para implícitos), documenta y analiza la dinámica y los
ello. Por otra parte, al inicio de un proceso, a me- procesos, pone en evidencia los aspectos positivos,
nudo se cree que primero se realiza la investigación transferibles a otras situaciones.
y enseguida se procede a su escritura sin discernir Para conservar una memoria crítica de
que la escritura es parte del acto de investigación nuestros avances; la investigación constituye pro-
y que no siempre se sabe, al partir, todo lo que se gresivamente un “patrimonio” de reflexiones, de
escribirá exactamente. El acto de escribir, obliga a saberes y de conocimientos que ella permite con-
precisar, a confrontar y a organizar el pensamien- servar (por sus escritos), organizar (para facilitar el
to; él nos lleva a encontrar un hilo conductor, a es- acceso), enriquecer y difundir.
tablecer lazos, a clarificar los conceptos, a expresar
la reflexión y, muy a menudo, a proseguirla. En el Para dar más pertinencia y eficacia a nues-
momento de la escritura, otra dimensión de la in- tras intervenciones; la investigación aclara en efecto
vestigación entra en juego: si la integración de la la acción educativa sugiriendo principios, enfoques,
investigación a la intervención educativa plantea modelos y estrategias justificadas y válidas.
ya un problema a quienes la practican, su escritura Dentro de una perspectiva estratégica, la in-
es todavía más desafiante. Hay que prever estrate- vestigación contribuye igualmente a dar una credi-
gias de ayuda y de acompañamiento para este efec- bilidad más grande a este campo de intervención
to. El arte de escribir la investigación viene con la educativa y a mostrar su importancia; esta credi-
práctica y el estímulo. bilidad, este reconocimiento, son necesarios par-
ticularmente para estimular y orientar el proceso
“La investigación es un crisol donde de institucionalización de la EA, que se desarrolla
actualmente a través de las reformas educativas en
se interfecundan la acción (o el actuar) diversos países. Son necesarios también para esti-
y la reflexión” mular la colaboración de diversos actores sociales

16 INVESTIGACIóN y educación ambiental


a los proyectos de EA (incluyendo los de las esferas Como ejemplo de investigación de tipo posi-
académica, política y económica). tivista, señalamos la de Schultz and Zeleny (1999)
titulada Values and predictors of environmental
attitudes: Evidence for consistency across 14 coun-
¿En qué estado está la investigación tries4. Esta investigación multinacional está basa-
actual en educación ambiental? da en una metodología cuantitativa (encuesta por
cuestionario a gran escala; tratamiento estadísti-
co), encaminada a medir las actitudes y los valores
Se observa que la investigación contemporánea en
a propósito de temas ambientales globales, para
educación ambiental sigue de manera general, las
orientar las políticas y las intervenciones sociales,
mismas vías de evolución que la investigación en
que buscan el cambio de comportamientos. Esta-
educación. Lo que la distingue esencialmente no
mos aquí en una lógica de relaciones de causa efec-
son tanto su trayectoria y sus modos de investiga-
to, de investigación de evidencias y de certezas, a
ción, como su objeto propio, es decir las condicio-
partir de resultados generalizables. En este caso, la
nes, los contenidos y los procesos de enseñanza (o
investigación no se interesa por la significación de
de animación o de acompañamiento) y de aprendi-
la problemática, en la gente de diferentes culturas:
zaje, que conciernen a la relación de las personas y
ella nivela el análisis con la ayuda de un marco de
de los grupos sociales con el medio ambiente.
referencia predeterminado y de categorías a priori,
Una de las principales vías de evolución es movida quizá por el hecho de que las búsquedas de
la de liberarse poco a poco del yugo de la investiga- la educación, están asociadas a implementar inter-
ción positivista, inspirada en las ciencias biofísicas venciones que garanticen la modificación de com-
y en la psicología y de comprometerse en otras vías portamientos. Sin embargo, vale la pena señalar
de investigación. El cuadro 1 permite contrastar la aquí, que si hoy encontramos todavía investigacio-
corriente positivista con las otras dos corrientes nes de este tipo, entre las cuales algunas pueden ser
paradigmáticas generalmente descritas. interesantes, a condición de saber reconocer sus lí-
mites y de considerarlas, desde la perspectiva crítica,

Tabla 1*: Tres paradigmas de investigación

POSITIVISTA INTERPRETATIVO CRITICO


ONTOLOGIA REALISMO RELATIVISMO REALISMO CRÍTICO

EPISTEMOLOGIA OBJETIVIDAD SUBJETIVIDAD INTERSUBJETIVIDAD


• Empirismo. INTERSUBJETIVIDAD DIALÉCTICA
• Racionalidad instrumental. Búsqueda de significaciones. DIALÓGICA
• Búsqueda de explicaciones. Búsqueda de saberes que aclaran
y catalizan los cambios sociales.
METODOLOGIA EXPERIMENTAL HERMENEUTICA CONTEXTUALIZADA
(Control de variables) (Emergente) (Emergente)
• Estrategias cuantitativas • Estrategias cualitativas. • La praxis
• Preocupación por la • Multimetodología. • La reflexión
generalización. • Interés por la idiosincrasia del • Multimetodología
sujeto y la transferencia. • Interés por la idiosincrasia de
las situaciones y la transferencia.
ETICA RIGOR EN RELACIÓN IMPORTANCIA DE LA PERSONA CRITICA SOCIAL
CON EL OBJETO Responsabilidad, Solidaridad.

* Fuentes: Habermas (1975), Carr y Kemmis (1986), Robottom y Hart 4. Valores y otras variables que permiten predecir las actitudes ambien-
(1993) tales: evidencia de similitudes entre 14 países.

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 17


como una contribución a un sistema de investigación, der y profundizar más aún este marco teórico:
ellas ya no son, mayoritarias en las publicaciones espe- muchas investigaciones utilizan en efecto, el
cializadas en educación ambiental. concepto de “representaciones sociales” sin
Se observa en efecto que cada vez más inves- verdaderamente tratarlo, sin darse una meto-
tigadores en este campo se interesan en la corrien- dología apropiada al respecto. Se encuentra allí
te interpretativa de la investigación. Ellos exami- un ejercicio de diagnóstico de las representa-
nan los fenómenos subjetivos para comprenderlos ciones, sin que sea tomada en cuenta la dimen-
desde el interior, para captar los campos de signifi- sión social de éstas.
cación. Se interesan en particular en las represen- 2. Hay que evitar, por otra parte, “objetivar”
taciones de la gente (conjunto de conocimientos, las representaciones como si se tratara de rea-
de creencias, de actitudes, de valores, de connota- lidades que se pueden captar gracias a un ar-
ciones, etc.) con respecto a su entorno o a temas senal metodológico. A pesar del enunciado de
ambientales particulares (como Reigota, 2001, por una postura interpretativa, se observa en efec-
ejemplo). Más específicamente, se interesan en el to, en algunos investigadores, una tendencia a
fenómeno de las representaciones sociales, cons- considerar las representaciones como “cosas”
truidas en el crisol de las interacciones sociales y que se pueden captar, adoptando así una acti-
socialmente compartidas (Sauvé y Garnier, 2000). tud y una metodología positivistas y tratando
Ellos se interesan en los lazos estrechos entre la re- de confirmar sus propias hipótesis o de hacer
presentación, el discurso y el actuar, como objeto valer sus propias interpretaciones. Se pierde
privilegiado de intervenciones educativas. Como aquí el interés de aproximarse verdaderamente
lo muestra el artículo escrito en colaboración con al universo de significaciones de los sujetos.
Louis Machabée (Sauvé y Machabée, 1998), la cla- 3. Finalmente, la mayoría de las investiga-
rificación de sus propias representaciones por los ciones de tipo interpretativo se quedan en
participantes permite no solamente un diagnos- un nivel descriptivo de las representaciones
tico inicial a fin de planificar mejor una situación estudiadas (de las cuales los investigadores
educativa, sino que ella puede ser considerada en lamentan casi siempre problemas de coheren-
sí misma como un proceso de aprendizaje: ella fa- cia o limitaciones) y no desembocan en pistas
vorece un mejor conocimiento de sí mismo y de de intervención. Por cierto que la finalidad de
los otros con respecto al medio ambiente (visión, una investigación interpretativa sigue siendo
dificultades y anhelos por ejemplo); ella puede ins- la comprensión de los fenómenos subjetivos,
cribirse en una dinámica social (en discusiones de pero en una perspectiva “ecológica” del sistema
grupo por ejemplo como crisol de inter-subjetivi- de investigación, sería quizás apropiado prever
dad) favoreciendo la confrontación y la transfor- puentes hacia la intervención.
mación progresiva (consolidación, enriquecimien-
to o cambio) de las representaciones de unos y de En cuanto a la investigación de tipo crítico,
otros. se observa que ella atrae cada vez más el interés
de los investigadores en el campo de la educación
La corriente de la investigación interpretati- ambiental. Esta investigación se preocupa esen-
va ha permitido por cierto, enriquecer el campo de cialmente de “deconstruir” las realidades socio-
la investigación en educación ambiental. Pero las ambientales, para analizar mejor los componentes
tres pistas siguientes de mejoramiento merecerían y para finalmente reconstruir una realidad juzgada
ser consideradas: más apropiada en lo relativo a la red de relaciones
1. Si los investigadores desean inscribir su persona – sociedad - medio ambiente. Las pala-
trabajo en el marco del campo teórico de las re- bras clave son aquí las siguientes: transformación,
presentaciones sociales (lo que no es siempre emancipación, praxis (reflexión en y para la ac-
necesario ni apropiado), habría que compren- ción), participación, diálogo, dialéctica y contexto.

18 INVESTIGACIóN y educación ambiental


La investigación de Ian Robottom (2003) sobre el objetivo último es el de la transformación de
desarrollo de un programa de formación de maes- las realidades que presentan problemas o que
tros en Sudáfrica, ilustra la postura crítica: los se desea mejorar. Quedaría por explorar tales
maestros fueron invitados a realizar ellos mismos caminos y por documentar estos esfuerzos de
un diagnóstico de sus propios medios, y a identifi- investigación.
car los elementos de un curriculum en educación 4. Bien que la praxis (reflexión en y para la
ambiental que considere las particularidades del acción) esté en el centro de la dinámica de una
contexto, y que apunte a mejorar las condiciones investigación crítica, orientada en la investi-
socio-ambientales del medio, así como las condi- gación-acción o en otras formas de investiga-
ciones de enseñanza y de aprendizaje en sus me- ción-intervención, ella no se realiza a menudo.
dios de intervención educativa. La acción gana a la reflexión o más aún esta
Seis observaciones críticas pueden ser he- última no está bien aferrada en la acción. Un
chas en relación con la corriente de investigación esfuerzo de investigación sobre la praxis, o de
crítica: formación en y para la praxis, podría ser pro-
1. En primer lugar, hay muchos más escritos puesto a los investigadores.
sobre la investigación crítica o valorizando esta 5. Igualmente, porque se trata de una investi-
corriente de investigación, que informes de gación comprometida, la investigación de tipo
procesos de investigación crítica. Habría que crítico puede parecer como una investigación
promover el desarrollo de proyectos de inves- sospechosa. Frente a los criterios de objetivi-
tigación que se inscriban en la corriente crítica dad de la ciencia positivista (que pueden adop-
o que por lo menos adopten una perspectiva tar los evaluadores o los organismos que sub-
crítica de cambio socio-ambiental. vencionan), tal investigación puede plantear
2. Uno de los desafíos de la investigación críti- un problema de credibilidad. Una exigencia de
ca es el de desprenderse de sus raíces neo-mar- rigor pesa mucho más en el investigador que se
xistas que la hacen orientarse exclusivamente compromete en una investigación crítica: debe
hacia la crítica de las relaciones de poder entre darse una gran importancia a la clarificación y
distintos grupos sociales o al interior de ellos. a la justificación de los fundamentos teóricos
Por cierto las relaciones de poder pueden ser y, a las opciones metodológicas. La investiga-
un elemento importante de las problemáticas ción de tipo crítico debe ante todo ser crítica
ambientales abordadas, pero no se trata siem- consigo misma.
pre del elemento central de toda problemática; 6. Finalmente, hay que distinguir entre la
muchos otros aspectos (éticos, pedagógicos, “deconstrucción” y la “demolición”. Contra-
culturales u otros) pueden igualmente recurrir riamente a la “demolición” (que destruye), la
a una rigurosa “deconstrucción” (a la manera “deconstrucción” analiza las partes de un con-
de Derrida, 2000) en vista de una transforma- junto con el objeto de reconstruirlo mejor. Una
ción de las realidades. investigación que se dice crítica, cuando ella es
3. Si bien la metodología de la investigación- exógena y negativa, cuando denuncia sin apor-
acción se presenta a menudo con toda razón tar soluciones, puede ser desmovilizante para
como la metodología tipo de la investigación los actores de una situación. Una verdadera in-
crítica, ella no es la única vía posible: por ejem- vestigación crítica no puede ser realizada por y
plo, una investigación teórica o una investiga- para estos últimos.
ción-evaluativa o una investigación-formación La tipología de las tres corrientes de inves-
pueden inscribirse en la corriente de investi- tigación que acabamos de abordar para situar en
gación crítica si ellas adoptan una postura “de- ella el campo de la educación ambiental y para ob-
constructivista”, dialéctica y dialogal, y si su servar ciertos desafíos, no permite por cierto dar

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 19


cuenta del conjunto de la investigación en EA. En cativa, la formación de educadores investigadores y
efecto, no podemos encerrar toda la diversidad la evaluación. La investigación aparece aquí como
de las vías de investigación contemporáneas en una parte integrante del sistema de educación
un catálogo de tres entradas. Además, ciertas in- ambiental y no como una actividad fuera o más
vestigaciones son híbridas y pueden difícilmente allá de esta última. En este caso, está estrecha-
ser categorizadas. Por otro lado, si bien se trata de mente ligada a la intervención educativa, y por
captar los límites de cada una de las tres corrien- tanto, integrada en una acción ambiental, lo que
tes paradigmáticas, no se trata de desacreditar una da lugar a hablar de ella como investigación – in-
u otra. Frente al desafío de circunscribir un obje- tervención, o, investigación - acción.
to complejo (como el de la relación con el medio Se asocia igualmente la investigación con la
ambiente), Habermas (1974) invita al aprovecha- formación de maestros o animadores: se trata de
miento, desde la complementariedad, de estas tres investigación-formación, o de investigación sobre,
perspectivas de investigación, con la condición de dentro y para la formación, para enriquecer ésta
reconocer sus fundamentos respectivos y las im- última. Por otro lado, como fundamento de su
plicaciones de estos últimos. proceso de desarrollo profesional, los maestros o
animadores están invitados a integrar una dimen-
¿Qué vías de investigación privilegiar? sión de investigación en su acción educativa; ellos
se forman para la investigación, en la investiga-
ción, en medio de su actividad profesional.
La respuesta a esta pregunta no puede ser sino plu-
ral: de manera general, la diversidad está asociada Finalmente, se puede asociar estrechamen-
con la riqueza y con el equilibrio de un sistema. El te la investigación con la evaluación, elemento
objeto de la investigación en educación ambiental regulador del sistema: cuando ella es realizada en
(la armonización de la red persona – sociedad -me- colaboración y de manera formativa, la evaluación
dio ambiente) es de una extrema complejidad y esto ofrece en efecto un momento privilegiado de ba-
hace recurrir a diversas vías de investigación com- lance crítico y de reflexión, un verdadero crisol de
plementarias. En particular, merecen ser valoriza- investigación; se trata entonces de investigación-
das la apertura y las pistas de exploración que ofrece evaluación, que permite desarrollar nuevos sabe-
la investigación postmoderna. res a la vez sobre el objeto evaluado (un programa
o un proyecto, por ejemplo) y sobre el proceso mis-
Una de las guías importantes es la de pro-
mo de evaluación.
mover la investigación para la educación (más allá
de una investigación sobre la educación), centrada En el centro de este sistema, como dimensión
en las necesidades del medio, que sea pertinente y esencial y transversal, se encuentra la reflexividad,
útil (Carr y Kemmis, 1986; Van Der Maren, 1995). postura que consiste en tener la capacidad para
Esta investigación se aferra muy a menudo en la tomar una distancia crítica, para cuestionar
acción educativa, que ella enriquece con una di- los fundamentos y los procesos, para clarificar
mensión crítica y reflexiva; ella tiene en cuenta la y justificar las opciones, y para confirmarlas,
complejidad de los objetos de estudio y las carac- ajustarlas o transformarlas. Visto así, investigación
terísticas de cada uno de los contextos; no apunta y reflexividad son indisociables. (Fig. 1)
a la generalización de los resultados sino más bien En esta perspectiva, si tal investigación para
a la transferencia a contextos similares; finalmen- la educación se concibe en relación estrecha con la
te, ella es realizada en colaboración con los actores intervención educativa y la formación o el desarro-
del medio a cuyo desarrollo profesional continuo llo profesional de los maestros / animadores, ella
contribuye. no excluye por eso mismo, momentos de investi-
La figura 1 ilustra el lazo estrecho entre la gación teórica. Puesto que ella se interesa en un
investigación (así concebida), la intervención edu- universo dominado por los valores (relacionados

20 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Figura 1: La investigación como parte “El medio ambiente es un tema transver-
del “sistema” de educación ambiental sal. La EA es una educación temática.”
Estos lugares comunes amenazan obsta-
culizar el despliegue de una educación ambiental
Acción integral. La investigación teórica, asociada a una
Intervención Investigación
dinámica colaborativa de discusión, es así una vía
por privilegiar. Por otro lado, ella puede muy bien
situarse en el marco de una investigación - inter-
vención, de una investigación - formación o de una
Reflexividad investigación - evaluación, que ella enriquece con
un aspecto fundamental.

Evaluación
Conclusión
Formación,
Desarrollo Profesional Así concebida, desmitificada en cuanto a su na-
turaleza “científica”, estrechamente asociada a la
reflexividad en el centro de la acción educativa (la
praxis), la investigación interpela a los diferentes
con la sociedad, el medio ambiente, la educación), actores de la educación ambiental. El saber es per-
la investigación contemporánea en educación am- cibido como una construcción colectiva, siempre
biental debe poner el acento en el análisis de los discutida y cuestionada. Esto invita a la formación
fundamentos y de los objetivos de esta última, en inicial y continua, una formación para la investiga-
estrecho lazo con los de nuestras sociedades actua- ción por la investigación, en y para la intervención.
les, que evolucionan en una complejidad y en una Pero si bien la tarea es necesaria y estimulante, ella
dinámica de cambio cuya importancia es sin igual. es por cierto exigente. Por esta razón la estrategia
Tal como Bob Jickling (1999) por ejemplo, hay que de la comunidad de aprendizaje, como comunidad
hacer el análisis de los principales conceptos que de investigación, tal como ha sido desarrollada por
“habitan” el campo de la EA y también cuestionar Isabel Orellana (2002), parece particularmente
los numerosos lugares comunes que lo invaden y apropiada. Se trata de formar un grupo de traba-
que se toman a menudo por dados. Por ejemplo: jo alrededor de un tema común, de un proyecto
“La educación ambiental tiene por meta significativo para el conjunto de los miembros, y
la solución de los problemas del medio ambiente.” de definir un plan de trabajo, de compartir las ta-
reas, de aprovechar los saberes y las competencias
“La educación ambiental es una herra-
de cada uno, de ayudarse mutuamente. Tal comu-
mienta de gestión del medio ambiente.”
nidad puede reunir por ejemplo a los maestros
“La educación ambiental debe situarse
de una misma escuela o a los animadores de una
en la perspectiva del desarrollo durable.”
misma organización en torno a un proyecto de in-
“El medio ambiente y la economía no
vestigación, como crisol de aprendizaje de la inves-
pueden ser considerados separadamente.”
tigación, con el apoyo de un investigador experi-
“Pensar globalmente, actuar localmente: mentado. Esta estrategia merece por cierto que sea
un credo universal.” experimentada. Ella invita a los diferentes actores
“Hay que desnaturalizar la educación de diversos campos de intervención a contribuir
ambiental.” al desarrollo de una educación ambiental crítica
“La primera solución de los problemas y reflexiva, con miras a reconstruir más armonio-
contemporáneos consiste en una reforma del pen- samente la red de relaciones persona – sociedad
samiento: hacia la complejidad y la globalidad” –medioambiente.

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 21


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ture, dynamique, enjeux. Thèse de doctorat, ayuda en la traducción de este texto.
Université du Québec à Montréal.

22 INVESTIGACIóN y educación ambiental


La investigación y la educación ambiental:
La necesidad de apuestas multidimensionales

William Scot t*

Introducción
Contar con la facilidad de tener acceso prioritario a los estudios
de investigación, con anterioridad a la fecha de su publicación,
representa una de las ventajas de ser editor de una revista espe-
cializada, como Environmental Education Research (EER). Ahora
me permito analizar un estudio de próxima aparición en EER, a
partir de un trabajo de investigación complementario publicado
en 1999.
‘Critical Analysis of Research in Environmental Education’, es-
tudio que cubre el periodo comprendido entre 1992 y 1999, es el
título de la investigación de Paul Hart y Kathleen Nolan, publica-
da en la revista Studies in Social Education. ‘Learners and learning in
environmental education: a critical review of the evidence’ es la inves-
tigación de Mark Rickinson, de National Foundation for Educa-
tional Research (NFER) en Gran Bretaña, la cual se publicará en
EER a finales de 2001. Mi intención es la de hacer una reflexión
crítica de los temas que surgen de éstas investigaciones. Voy a
plantear que los modelos conceptuales y desarrollistas que han
sido determinantes en la educación ambiental en la actualidad,

* PhD, Educación • Jefe del Programa de Investigación en Educación y Sostenibilidad • Director


del Centro de Investigaciones en Educación y el Medio Ambiente. Departamento de Educación,
Universidad de Bath, (Inglaterra) • Director Revista Environmental Education Research (EER) •
Inglaterra • w.a.h.scott@bath.ac.uk

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 23


requieren de una nueva valoración y renovación, y “la suposición que la meta principal de la educa-
que la educación ambiental debe tener mayor cla- ción ambiental (es) el comportamiento ambiental
ridad acerca de su relación con la sustentabilidad responsable (y que éste) se puede predecir, medir
y debe proyectar la idea de tener un compromiso y evaluar en términos psicométricos”.
más abierto con nuestras nuevas maneras de com- No obstante, no siempre el análisis de es-
prender el concepto. tos autores es tan reflexivo como podría serlo. Por
ejemplo, en la página 22, afirman que “en distintas
La investigación de Hart y Nolan partes del mundo, la educación ambiental se en-
cuentra en etapas diferentes de un proceso evolu-
El estudio de estos autores, cuyo propósito fue el de tivo...”, lo cual implica una entidad monolítica y un
actualizar el análisis de Peter Posch de 1993 (tam- avance monológico el cual, se acomoda de manera
bién publicado en Studies in Science Education) re- extraña con la necesidad de que evitemos que “los
sultó ser una revisión cultural de este campo de objetivos y los criterios de evaluación de Occiden-
trabajo. Hart y Nolan (1999:2) ponen de relieve el te... (tengan) aplicación amplia”, afirmación con la
cambio, a lo largo de los años noventa, partiendo cual están de acuerdo. Además, sí como implica-
de la dependencia exclusiva en estudios científico- mos en el presente escrito, existe un proceso evo-
realistas, que dominaron los años setenta y ochen- lutivo, entonces, ¿las metas, los criterios y los in-
ta (representando la influencia de los investigado- dicadores de quién, debemos utilizar para juzgar el
proceso y el avance de ese proceso? ¿Acaso lo más
res estadounidenses) hacia los estudios realizados
indicado no sería aceptar que se enuncian diferen-
a finales de los años ochenta y noventa, los cuales
tes conjuntos de ideas, diferentes formas de darle
ampliaron nuestra perspectiva de lo que se consi-
sentido al mundo, y acaso no es un reto aceptarlo y
deraba como educación ambiental e investigación
estimular la proliferación de formas apropiadas de
en educación ambiental. Los autores planteaban:
preguntar y de informar? Y, de todos modos, ¿no
“...en la actualidad, puntos de vista cada vez más nos advirtió Chet Bowers (1993) acerca de los pe-
amplios acerca de lo que constituye la investiga- ligros que entraña utilizar sin sentido crítico me-
ción legítima en educación ambiental moldean y táforas fundamentales, como la evolución? Más
dan nuevas formas a los métodos de investiga- tarde volveré a Hart y Nolan.
ción. Se plantean interrogantes acerca de la cali-
dad de la investigación a partir de una base epis-
temológica y ontológica, mucho más calificada de
La investigación de Rickinson
lo que ha sido hasta ahora. Se hacen preguntas
El segundo análisis, de Mark Rickinson, surge del
sobre metas y propósitos fundamentales, sobre
estudio que indaga en las investigaciones empíri-
métodos y metodologías que solamente es posi-
cas de aprendices y aprendizaje en el mismo marco
ble abordar a través de argumentaciones serias en
temporal del estudio de Hart y Nolan. Se centra
el campo de la filosofía, la ideología y el interés”.
en el carácter y la calidad de la evidencia que se
Expresé mi punto de vista en el sentido de produce a partir de esta investigación, y surgió de
que el estudio de Hart y Nolan era de carácter cul- lo que Rickinson y otros consideran la tendencia
tural, que antes que enfocarse en una crítica de a que la investigación en educación ambiental, no
estudios particulares, sus esfuerzos se dirigían a tenga en cuenta a los estudiantes de las institucio-
ayudarnos a entender la inter-conectividad que nes educativas. El estudio identifica seis conjuntos
existe entre los estudios de investigación, la forma de evidencias, sobre cada una de las cuales haré
como se relacionan entre sí y con aspectos sociales breves comentarios.
subyacentes. Hart y Nolan (1999:36) plantean sus 1. En relación con el conocimiento, el estudio en-
críticas sobre: cuentra que, entre los niños en la escuela, son

24 INVESTIGACIóN y educación ambiental


bajos los niveles de conocimiento conceptual y fluir en nuestras intenciones de actuar; todos
de comprensión; existe confusión acerca, tan- sabemos esto, y a ello se debe que la actitud
to de los procesos (por ejemplo, el tiempo/el sea tal mal augurio del comportamiento. Exis-
clima) como de los fenómenos (efecto inver- te evidencia de que los aspectos ambientales
nadero; agujero en la capa de ozono), y escasa y de sustentabilidad, tienen mayor importan-
comprensión sobre la relación y la diferencia cia en un contexto global que en el local, y que
entre fenómenos como el efecto invernadero existen muchísimos aspectos –con un enfoque
y el calentamiento global. Es todavía menor la más local- que siguen teniendo importancia
comprensión del proceso de deshielo. Los pre- antes de que entren en juego los aspectos de
sentes en este recinto se darán cuenta de que sustentabilidad. Se trata de un hecho bastan-
algunos de estos fenómenos son fundamenta- te familiar. Por ejemplo, la generación a la que
les para apreciar las consecuencias del cambio pertenezco se preocupaba más por los proble-
climático y, por ejemplo, el deshielo del hielo mas de encontrar un empleo, que por la Bom-
continental y polar. Esto es lo suficientemen- ba Atómica.
te malo; pero también disponemos de eviden- 3. En relación con los resultados del aprendizaje,
cias para afirmar: 1) que se sostienen con gran Rickinson argumenta que claramente los pro-
fuerza estos modelos (tan mal estructurados), gramas de educación ambiental pueden ser efi-
que tienen los estudiantes sobre este tipo de caces para acrecentar el conocimiento y tener
cosas (muchas de las cuales son complejas, por efecto en la actitud, pero es importante aceptar
supuesto), y 2) de la existencia de un efecto de que estas ganancias pueden ser de corta vida, y
género, según el cual las niñas tienden a saber hoy en día pocas personas imaginan que el co-
más sobre lo local y lo inmediato, que los ni- nocimiento y las actitudes son suficientes en sí
ños; quienes tienden a centrar su atención en y por sí mismas. En verdad, la respuesta racio-
lo abstracto y en el largo plazo. Cuando se les nal a muchos dilemas ambientales no es hacer
pregunta de dónde proviene la información y algo diferente de lo que hacemos generalmente.
las percepciones, los estudiantes mencionan No necesitamos saber más acerca del porqué,
la escuela y la televisión. ¿Qué tiene que decir los programas exitosos lo son.
esto acerca de la calidad de la información que
se suministra, la condición de los textos de es- 4. En relación con las percepciones de la naturale-
tudio o, quizás, acerca de la pedagogía? Por su- za, Rickinson demuestra que entre los jóvenes
puesto, sí plantea preguntas acerca del carácter existe la tendencia a considerar a la humani-
y del alcance del conocimiento que se requiere. dad como un ente separado de la naturaleza,
Más tarde volveremos sobre este punto. con el medio ambiente como un lugar allá
afuera, lleno de peligros, aventura y riesgo, a
2. En relación con las actitudes, el estudio de Ric- donde vamos para escaparnos y asumir retos.
kinson demuestra que los estudiantes tienen Se trata de un aspecto de la fuerte cosmovisión
la tendencia a actitudes favorables al medio ‘industrial’ perdurable de Occidente, la cual ha
ambiente, hasta el punto que se tocan aspec- apuntalado durante 200 años, tanto a la eco-
tos de consumo personal, o entran en juego las nomía capitalista como a la socialista y, razo-
aspiraciones del estilo de vida. Se trata de una nablemente, perdurará durante mucho más
observación que atraviesa lo cultural; obser- tiempo. Nos da licencia para “explotar” y no
vación esta, que es bastante racional, por su- es sorprendente que los niños piensen de esta
puesto; lo que no es realmente sorprendente, manera. Casi todo lo que hacemos y decimos
sino que tiene un significado fundamental que lo estimula. Es cómo somos y cómo vivimos.
no debe descartarse. Lo anterior plantea, en- Y hasta a los críticos más mordaces les resulta
tonces que tenemos muchísimas actitudes que difícil escapar a su influencia. Como nos lo re-
entran en conflicto y compiten entre sí para in- cuerda Chet Bowers (1993), estamos atrapados

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 25


en un predicamento de dos filos. Nuestras tra- Gran parte de los estudios de investiga-
diciones son las tradiciones de la modernidad ción son comparaciones entre edades, por ejemplo
capitalista e industrial, periodo durante el cual 5/10/15, con escaso trabajo longitudinal, centrado
llegamos a la crisis ambiental mundial, como en la forma cómo las intervenciones de educación
ahora la percibimos. No obstante, la única for- ambiental pueden marcar la diferencia en el tiem-
ma de escapar de algo es desde adentro. Nece- po. De igual forma, muchos datos se relacionan
sitamos un toque de Houdini y, reconocemos, con grupos antes que con personas. Se requiere de
como lo hizo Robert Pirsig, autor de Zen and un mayor número de estudios etnográficos y de
the Art of Motorcycle Maintenance, que a todos otro tipo, con un enfoque en la experiencia y en el
nos ha moldeado el capitalismo; que negar al aprendizaje de las personas, y en la forma en que
capitalismo y su herencia industrial equivale a la gente se las arregla frente a estos hechos. Debe-
negarnos a nosotros mismos. mos alejarnos de las cifras estadísticas descripti-
5. En relación con la influencia sobre los adultos, vas, que no nos dicen gran cosa acerca de lo que las
queda claro que cuanto mayor sea la influencia personas piensan y saben.
que pueda tener la educación ambiental sobre Es necesario que dejemos de lado los estu-
los adultos, así como sobre los niños, tanto me- dios previos y posteriores a las pruebas los cuales,
jor; después de todo, la crisis está aquí, ahora sin importar su complejidad, poco nos enseñan
y no solamente en el futuro. Rickinson afirma sobre lo que importa.
que, en este punto, la evidencia de la investiga-
Debemos alejarnos de estudios mal elabo-
ción es bastante clara. Se puede influenciar a
rados y del mediocre trabajo de selección por par-
los adultos, siempre y cuando que: se les pueda
te de los evaluadores de las publicaciones cien-
involucrar en el trabajo de sus hijos; la aten-
tíficas que permiten que se publiquen. Debemos
ción se centre en asuntos locales; los adultos
acoger con beneplácito el nuevo énfasis en las
se interesen en temas ambientales, y adultos
y niños, tengan la capacidad para comunicarse capacidades que hacen los enfoques cualitativos
de manera efectiva. Algunos podrían pensar en revistas especializadas como EER y Canadian
que estas condiciones son demasiado exigen- Journal of Environmental Education (CJEE) y North
tes. Es más probable que se puedan hacer rea- American Association of Environmental Education
lidad cuando la educación ambiental se centre (NAAEE) y American Educational Research Associa-
en la comunidad, de manera estratégica, en vez tion (AERA).
de limitarse a darse solamente en la escuela, en Se debe dar marcha atrás en el énfasis
algún momento aislado. que se hace en el resultado, más que en el proce-
6. En relación con la experiencia de aprender, so (es decir, el conocimiento del estudiante y sus
no todo es sombrío; algunas aproximaciones actitudes antes que el aprendizaje como proceso
parecen ser claramente eficaces: como todos orgánico de comprensión cognitiva y efectiva), y
nosotros podríamos haberlo sugerido estrate- desalentar que se hagan estudios aislados, sin co-
gias activas de aprendizaje, lúdica, etc.; trabajo nexión alguna con la corriente educativa; o con
de campo, en especial si es extenso; pedago- lo que sabemos acerca de la teoría y la práctica de
gía que involucre anticipación y seguimiento; enseñar/aprender. ¿Qué investigación relaciona-
participación de los padres y de la comunidad, da con la sustentabilidad se ha llevado a cabo, por
y autenticidad en el manejo de los asuntos lo- ejemplo, en el campo del vasto y significativo ma-
cales, son efectivas para involucrar a los estu- terial publicado sobre el tema de las “creencias” del
diantes. maestro?
El estudio de Rickinson saca a la luz muchas Sabemos muy poco acerca de la forma
de las debilidades presentes en este campo de es- en que la gente aprende sobre estos aspectos; so-
tudio. En mi concepto, ellas son: bre la forma en que los estudiantes mediatizan las

26 INVESTIGACIóN y educación ambiental


ideas contradictorias que existen, y no sabemos lo El modelo que nos ocupa ha tenido influen-
suficiente acerca de lo que los estudiantes aportan cia predominante en el trabajo de los docentes con
a este proceso: conocimiento, comprensión, acti- los niños en las escuelas, y se fundamenta en gran
tudes, valores, experiencias, y la forma cómo esto medida en la forma científica-realista de ver al
varía con la edad y en el tiempo. mundo, si bien su enfoque en la sensibilidad am-
Debemos poner mayor énfasis pedagógi- biental demuestra igualmente un enfoque en los
co en los valores, no obstante, todas las corrientes valores.
teóricas que existen sobre ellos, en relación con la Expresado en términos simples, el modelo
sustentabilidad, ya que con demasiada frecuencia, plantea que si nosotros podemos:
no se establece la diferencia entre valores y acti- Diseñar un plan de estudios que tome en
tudes. serio estos aspectos (que les asigne el espacio y el
En la actualidad, la sustentabilidad se tiempo suficientes).
arraiga en la retórica de las políticas públicas y Dar suficiente información sobre los
en el discurso. Sin embargo, que los educadores y conceptos ecológicos y las interrelaciones ambien-
los investigadores adopten la sostenibilidad y se tales (presentándolos de manera adecuada).
comprometan con ella, es una cuestión que sólo
les interesa a ellos. Mientras tanto, otros apenas Brindar oportunidades cuidadosamen-
comenzarán a conocer el concepto. te elaboradas para que los estudiantes adquieran
sensibilidad ambiental y sentido de habilitación
Todo lo anterior para expresar nuestra ne- (por medio de pedagogías apropiadas).
cesidad de nuevos modelos de aprendizaje y peda-
gogía ambiental. Permitir que los estudiantes adquieran
habilidades analíticas e investigadoras (con ayuda
de la experiencia directa y recurriendo a informa-
Modelos – necesidad de nuevos ción de índole secundaria).

modelos realistas Permitir que los estudiantes adquieran


habilidades de acción de ciudadanía (mediante la
participación y la reflexión).
Creo que, como procesos, nuestros modelos de
educación ambiental no nos sirven de mucho y es ...entonces, las personas aprenderán, es de-
necesario replantearlos. Son dos los modelos que cir, adquirirán comprensión y habilidades tanto
dominan el campo y han dado origen a diversas cognitivas como sociales, cambiarán sus actitudes
iniciativas: y, por tanto, cambiarán su comportamiento hacia
patrones favorables al medio ambiente. El ante-
El primer modelo pretende cambiar el com- rior modelo recurre a la noción que tienen Hines,
portamiento del estudiante y contiene elementos Hungerford y Tomera (1986) del comportamiento
tanto cognitivos como afectivos, si bien trata de ambiental responsable, el cual se basó en la teoría
mantenerlos separados. La posición del modelo es del comportamiento planificado, expuesta por Aj-
clara, como lo demuestra la siguiente cita tomada zen y Fishbein (1980). De acuerdo con el modelo,
del trabajo fundamental de Hungerford y Volk, es- los comportamientos son la interacción del ‘deseo
crito en 1990 (pp.317/318): de actuar’ con ‘factores situacionales’. El modelo
“A través de la educación ambiental es posible de- se fundamenta en la consideración de los aspectos
sarrollar el comportamiento responsable de ciu- asociados con la comprensión de conceptos cien-
dadanía. Se conocen las estrategias. Se dispone tíficos y ecológicos, y en la forma en que estos se
de los instrumentos. El desafío radica en la vo- relacionan con nuestras vidas cotidianas, y las in-
luntad de hacer las cosas de manera diferente a la fluencias psicológicas sobre ellas. El modelo se en-
forma en que las hemos hecho hasta ahora”. camina a explicar la forma en que es posible influir

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 27


en el comportamiento (en una forma favorable al tuales. El marco conceptual de la sustentabilidad
medio ambiente), con base en comprensiones con- abarca aspectos económicos y sociales, así como
ceptuales y psicológicas. Frecuentemente se le cri- ambientales, y los dos primeros no se pueden des-
tica como conductista, en tanto tiene un vínculo cartar simplemente haciendo hincapié únicamente
fuerte con el favorecimiento y el logro de ciertos en comportamientos favorables al medio ambien-
comportamientos; no es ni más (ni menos) con- te, pasando por alto de esta manera, cualquier en-
ductista que aproximaciones críticas socialmente, foque en comportamientos favorables al aspecto
en el sentido en que no se implica ningún condi- social (por ejemplo, concernientes a aspectos de
cionamiento, aunque se desean ciertas acciones justicia social), o favorables a aspectos económi-
y fines. cos (por ejemplo, que tienen que ver con la erra-
El modelo es imperfecto, de dos maneras dicación de la pobreza y con formas de creación y
trascendentales. La primera imperfección es cuan- distribución de la riqueza). Nuestra experiencia de
do Hungerford y Volk (1990:302/303) plantean: vivir y trabajar nos exige avanzar en nuestro ca-
mino a través de estos ideales inconmensurables,
“El fin último de la educación es moldear el com- tanto en el plano global, social y familiar, como
portamiento humano”. en el individual. El análisis minucioso que hacen
Aunque en el sentido que nos ocupa, el tér- Hungerford y Volks en 1990 del modelo de Hines,
mino “moldear” se refiere claramente a fines desea- Hungerford y Tomera de 1986, plantea variables
dos antes que a condicionamiento, la síntesis de tres mayores y menores, donde parecen haberse perdi-
mil años de filosofía educativa hace escasa justicia al do los factores contextuales en su totalidad, alen-
campo de estudio y a sus complejidades. tando por tanto el tipo de crítica que ha devenido
de los realistas críticos en el tiempo.
La segunda imperfección radica en la sepa-
ración que establece entre actuar y ‘factores situa- Una imperfección relacionada, radica en la
cionales’ (es decir, el contexto social y económico). negación del modelo, en el sentido en que existen
El modelo, el cual establece una noción ingenua aspectos relativos a la actitud, diferentes al am-
de ciudadanía, supone que el deseo de actuar es biental, y su falta concomitante de aceptar que las
voluntario; que uno tiene opciones (actuar – o no actitudes surgen de racionalidades diferentes por
actuar) y que estas opciones son independientes medio de las cuales, observamos nuestras vidas en
del contexto. Pero aun cuando somos libres polí- este mundo. En razón a que tenemos la capacidad
tica y/o económicamente para actuar, este hecho para optar entre racionalidades, dependiendo de
niega nuestro carácter existencial. La cuestión no factores temporales, espaciales y de otro tipo, te-
trata de sí actuar, sino de cómo actuar. Por ejem- nemos numerosas actitudes que luchan en nues-
plo, tenemos que ir a trabajar casi todos los días, la tro interior para influir en nuestra intención de
cuestión es de cómo lo hacemos, no de sí lo hace- actuar – y en esto influyen con gran fuerza presio-
mos. No tomamos la opción sobre cómo actuar y nes sociales y reguladoras –. Todo lo anterior nos
luego pensamos sobre otros factores, por ejemplo, ayuda a comprender por qué, por ejemplo, tantos
¿por dónde pasa un bus que podamos tomar? estudiantes estadounidenses tienen actitudes fa-
vorables al medio ambiente tan fuertes, y por qué
Resulta difícil resistirse a la noción de que quieren conducir vehículos con aire acondiciona-
el modelo de comportamiento ambiental respon- do, sin tener que pagar un precio demasiado alto
sable, desechó simplemente en una caja marcada por el combustible.
“factores situacionales” todos estos aspectos so-
cioeconómicos ajenos a la psicología y bastante El modelo que nos ocupa ha tenido gran in-
inoportunos. Un beneficio particular de utilizar fluencia. El estudio de Hungerford y Volk analiza
el discurso de la sustentabilidad (según se opone en profundidad dos estrategias curriculares que
al discurso de la educación ambiental) es que este tienen que ver con la identificación del problema
tipo de ventajas se descartan por motivos concep- y con tomar acción, estrategias que se pueden ras-

28 INVESTIGACIóN y educación ambiental


trear en el trabajo realizado en Dinamarca sobre En tanto, reconociendo el potencial que
competencia de la acción –si bien los daneses no puede tener la investigación en el ambientalismo
cometieron el error de pensar, como lo hicieran incipiente, muchos desconfían de los extremos de
Hungerford y Volk (1990:303) que los “principales la investigación abundante sobre la experiencia de
métodos de acción ciudadana” se pueden separar vida significativa (EVS) la cual, en algunas manos,
de la “investigación de los problemas” o de consi- equivale a la búsqueda del Santo Grial: si solamen-
derar que la educación es acerca de formar “ciuda- te podemos identificar experiencias esenciales,
danos que se comportarán de maneras deseables”. démoslas a todos, entonces todo estará bien...pre-
Véase Jensen y Schnack (1997). Como queda claro sumiblemente. Parece inexcusable semejante lógi-
a partir de los trabajos de John Fien (Fien, 1993), ca determinista y es equivalente a los peores exce-
también sucede que la acción-investigación social- sos de la socio-biología cuya racionalidad pretende
mente crítica y emancipadora, tan característica de negar la influencia humana significativa más allá
los estudios críticos realistas, ha tenido la influen- de nuestros genes. Como lo demostró EER (1999),
cia de estas ideas a través del énfasis en: el desarro- abunda la crítica de las metodologías de la EVS
llo de la autoestima, la importancia del análisis y la como demasiado simplistas y algo contrarias a la
clarificación de los valores y el análisis de puntos teoría. Así, si bien adecuadamente influyente, este
de vista diferentes, sobre aspectos ambientales. modelo resulta ser tanto impropio (malinterpre-
John Fien (1993:63) escribe: tando el propósito de la educación, no es la fun-
“Estos objetivos de una aproximación liberal a la ción de los programas educativos la de persuadir
educación ambiental también constituyen parte a la gente de adoptar comportamientos particula-
esencial de una aproximación crítica”. res) como incompleto, ya que hace caso omiso de
El uso que hace el modelo de la sensibilidad constricciones contextuales importantes (no será
ambiental como variable principal determinante posible de ninguna manera significativa especifi-
del comportamiento ciudadano, nos recuerda la car de antemano los comportamientos que vamos
importancia del dominio afectivo y la función de a tener que adoptar en el futuro).
las emociones y de lo intuitivo (Courtenay-Hall, El segundo modelo predominante pretende
1996), así como de las afirmaciones del trabajo efectuar el cambio social y de igual manera contie-
de Taner (1998) y de otros, por ejemplo, Chawla ne elementos cognitivos y afectivos. Quienes más
y Palmer et al. (ambos: EER, 1998), entre otros, al han hecho uso de este modelo son los docentes y
elaborar la idea de experiencias significativas de los formadores de docentes y, por su intermedio,
vida y el papel que ellas juegan en la construcción los estudiantes y los docentes de los estudiantes
de sensibilidad ambiental. De igual manera nos re- en las escuelas. El modelo, desarrollado por medio
cuerda la ingenuidad de algunos de estos estudios del trabajo realizado en Australia, Canadá y Euro-
(EER, 1999). Resulta apropiado preguntarse sobre pa, se asocia con posiciones críticas realistas y con
la exactitud de afirmaciones en el sentido en que la teoría socialmente crítica.
los años preescolares son vitales en el desarrollo
de “un sentido de respeto y preocupación por el Expresado en términos simples, el modelo
medio ambiente” (como lo informan Hart y Nolan, plantea:
1999:30). Se trata, en verdad, de una perspectiva Si podemos influir en los docentes (y,
sombría, si uno no lo experimentó cuando era jo- por su intermedio, en los estudiantes), y
ven. No obstante, es claro que las ONG no creen
una sola palabra de este aserto, si así fuera, esta- Acrecentar su comprensión y percepción
rían canalizando sus recursos hacia otros frentes, (y contrarrestamos la conciencia falsa), entonces:
y uno de los aspectos empíricos, más incómodos, Cambiarán sus valores (de manera que
del ambientalismo incipiente, es que siempre se favorecerán los docentes y la teoría),
mantiene en estado incipiente, trascendiendo cla-
Argumentarán, estarán a favor y
ramente tanto la infancia como la educación.

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 29


Lucharán por el cambio social (favorable es decir, una política dedicada a lo que Braybrooke
al medio ambiente). (1987:68) describe como:
El modelo se fundamenta en el análisis de “la emancipación...de las clases sociales, de la
aspectos relacionados con justicia social y ecoló- opresión o del desprecio; emancipación de la gen-
gica, y con diferencias socioeconómicas; pretende te por medio de la sociedad, de las ideas que inhi-
erradicar esas diferencias en nombre de la justicia ben la racionalidad”.
social y económica, y muestra la tendencia a aso-
Por tanto, existe una contradicción cons-
ciarse con posiciones ecológicas-socialistas y utó-
truida dentro de la especulación socialmente críti-
picas.
ca sobre la educación ambiental; en otras palabras
Dicho modelo también es imperfecto, de que, si a la investigación o al desarrollo se les debe
dos maneras significativas. En primer lugar, no es apuntalar con valores específicos y especificados,
asunto de la educación persuadir a los estudiantes y si estos valores se deben enseñar (y aprender),
para que cambien la sociedad de maneras especi- ¿cómo pueden los profesionales tener autonomía,
ficadas de antemano. ¿Cuáles son esas maneras? y cómo pueden los estudiantes ser libres para evo-
¿De quién son esos ideales? Con seguridad este lucionar sus propias posturas de valores? Para el
asunto le pertenece a los activistas, no a los docen- modelo resulta primordial la noción de la falsa
tes. Viviane Robinson (1994:57/60) nos recuerda conciencia, con su punto de vista en el sentido que
que el pensamiento socialmente crítico representa solamente unas pocas personas han sido testigos
a los profesionales y a los estudiantes como vícti- de la verdad que permanece latente en nuestro in-
mas pasivas de las fuerzas económicas, mientras terior. Como anotaba David Pepper (1987):
los objetivos de la educación ambiental, enraiza-
dos en la investigación emancipadora de la acción “Si a los estudiantes se les permite analizar los
(Fien, 1993; Huckle, 1983; Robottom, 1993), son valores que sustentan sus actuales patrones de
los de indicar a los docentes y a los estudiantes la comportamiento socialmente aprendidos, llega-
forma cómo oponerse a tales fuerzas y cómo tra- rán por sí mismos a la conclusión de que diferen-
bajar buscando la transformación social la cual, tes comportamientos exigen valores diferentes
entonces, deviene en el propósito de la educación. –y probablemente estos serán valores en los que
ellos creen en lo más profundo de su ser, porque,
Para muchos investigadores en educación, básicamente, la mayoría de los niños son hones-
la investigación crítica les resulta atractiva por-
tos y simpáticos...”.
que se le considera capaz de superar lo que estos
investigadores asumen, como las limitaciones de Hacer mayores comentarios sobre lo ante-
las posiciones positivistas e interpretativas. Los rior, sería aprobar con renuencia la idea.
investigadores críticos rechazan lo que consideran Hart y Nolan (1999:22) informan, sin agre-
como las pretensiones al valor y a la neutralidad gar ningún comentario, sobre el argumento de
política de las versiones positivas de la investiga- Robottom en el sentido que la educación social-
ción empírica, argumentando que una postura de mente crítica es una idea central de la educación
este tipo sirve tan solo para ocultar los valores y ambiental, si bien lo anterior parece ser un ejem-
los intereses, a los cuales podrían servir (tal vez de
plo adecuado de “los objetivos de Occidente y los
manera inadvertida) estas aproximaciones. Para
criterios de evaluación que se aplican en el mundo
ellos, de lo que se trata es de cuáles son los valores
entero”, proceso que deploran estos autores, como
que fomenta la investigación, y no, de si una inves-
ya he observado. Este mito es todavía más podero-
tigación puede existir sin valor.
so por ser defendido con gran fuerza, como el que
Además, el objetivo de la investigación crí- aporta un registro objetivo. Además esta clase de
tica y de las teorías críticas que la informan y la mitos, afirmaría la existencia de un número limi-
sustentan, es fomentar una política en particular, tado y fijo de paradigmas – que son inconmensu-

30 INVESTIGACIóN y educación ambiental


rables – y que la investigación empírica - analítica ció llegar a su fin. El apreciable cúmulo de cono-
siempre es conductista, todo lo cual, es sustentado cimientos pareció tener escasa importancia en
en el análisis de Hart y Nolan. Una imperfección lograr mantener el interés de los estudiantes, ya
asociada sería que el modelo pasa por alto facto- fuera en su propio río o en aspectos ambientales
res contextuales en cuanto el modelo considera al más amplios”.
capitalismo liberal como el problema y quiere des- En dos escuelas se evidenciaron los mayo-
hacerse de él y, aun así, dependen de ese mismo res cambios en las actitudes de los alumnos; allí
capitalismo liberal para contar con las libertades los profesores comenzaron el proyecto, con un alto
que se requieren para abogar por este plan. grado de compromiso con la educación para el de-
La segunda crítica del modelo radica en que sarrollo sostenible... y una buena comprensión de
es escasa la evidencia de su efectividad. los temas ambientales. En estas escuelas, fueron
Una detracción de la teoría crítica debe ser aspectos complementarios el desarrollo y la aplica-
que, cualquiera sea el problema, la solución es ción del conocimiento científico de los estudiantes
siempre a priori de la misma forma y que, debido a y del debate acerca de causa, efecto y de conservar
ello, a la teoría le resulta difícil ofrecer soluciones estilos de vida sostenibles”.
a problemas educativos (ambientales) complejos Los anteriores comentarios nos remiten al
y diversos en la escuela o en cualquier otra parte. análisis de Walker del medio ambiente australia-
Robinson (1993:227) aduce que el enfoque de la no y de la iniciativa de las escuelas (ENSI), según
teoría crítica a la investigación se queda corto en la cual se estableció la efectividad de la educación
su promesa práctica (y analítica) por cuatro razo- ambiental en las escuelas ENSI mediante criterios
nes: a) el ámbito de los problemas que aborda es de un ’niño más crítico socialmente’ (Robottom,
demasiado amplio; b) los análisis críticos de ese 1993:64). Walker (1997:157) planteaba que la au-
enfoque no logran demostrar la forma en que de- sencia de logros del programa ENSI en Australia se
terminados actores en circunstancias particulares debió a ‘la extensa lista de requisitos’ que era ne-
pueden actuar para resolver su situación; c) con cesario satisfacer antes de poder reclamar el éxito,
frecuencia, las estrategias educativas omiten la entre ellos:
referencia a agrupaciones poderosas; d) No hace
suficiente énfasis en el desarrollo de una teoría y el reconocimiento de un problema am-
práctica efectivas de cambio interpersonal y or- biental compartido y de base comunitaria solucio-
ganizacional. En otras palabras, no es realista ni nable por parte de los estudiantes de las escuelas;
práctico. acuerdo entre la institución educativa y
Mientras meditaba sobre esta conferencia, los padres de familia en el sentido que el problema
leí un estudio de investigación que EER evalúa en ambiental se convertirá en parte central del plan
la actualidad, el cual explora, en el contexto de un de estudios;
proyecto en el Reino Unido sobre calidad del agua, maestros, directores de las escuelas y co-
el aporte que puede hacer la educación en ciencias munidad comprometidos;
a nuestra comprensión de la sustentabilidad. Los
disposición por parte de los maestros,
autores (anónimos) observan:
estudiantes y participantes de la comunidad para
“...evidencia del compromiso era de corto plazo confrontar sus propios valores y los valores que
o inexistente. Aunque el conocimiento y la com- otros defienden;
prensión, continuaron existiendo durante un pe-
riodo de tiempo apreciable después de la culmi-
un maestro con la competencia suficiente
nación del proyecto, para muchos, la terminación
en relación con el problema o un experto externo.
de su participación en el proyecto constituyó el Las anteriores condiciones, las cuales flu-
punto en el cual cualquier responsabilidad pare- yen necesariamente de los principios de la teoría

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 31


socialmente crítica, tienen dos consecuencias pro- de enfoques para la enseñanza, la investigación y
blemáticas: la primera es que escasamente se de- el desarrollo, así como a favor de una gama de téc-
fine lo que cuenta como educación ambiental; la nicas que se acomoden al contexto; antes que con-
segunda es que aun cuando se acepta la estrechez siderar una opinión determinada como apropiada,
de la definición, resulta difícil satisfacer las con- cualesquiera sean las circunstancias, y alentar ma-
diciones. Walker (1997:157) aduce que la teoría neras diversas de pensamiento sobre lo que puede
socialmente crítica “se queda corta de estrategias significar la sustentabilidad, pero a la vez pensan-
viables para la acción social” y cómo ‘las escuelas do en la diversidad de manera sistemática...
se estructuran de tal manera que no tienen cabi-
da para el cambio social radical que exige la teoría’.
Por consiguiente, las escuelas solamente logran te- Investigación – percepciones
ner éxito cuando se pueden satisfacer condiciones
contextuales desafiantes.
multidimensionales
Debo expresarme sin ambigüedades: no ar-
Ahora bien, ¿qué se desprende de lo anterior? Cada
gumento en contra de los enfoques críticos per se,
uno de estos modelos tiene sus propias fortalezas,
o la necesidad de ser crítico; nada que se le parez-
aunque imperfectos fundamentalmente en sus
ca; sino que debemos aceptar que existen maneras
puntos de vista sobre la educación y su efectividad.
diferentes de hacer que los argumentos críticos
tengan influencia, y existe la necesidad de recha- Es evidente que el conocimiento es impor-
zar la idea en el sentido que una perspectiva puede tante, pero la investigación no propone un co-
brindar una manera valiosa de estudiar todos los nocimiento técnico detallado; la gente debe ser
contextos, y puede plantear formas de resolver to- consciente de las cosas esenciales, antes que tener
dos los problemas. Si bien un enfoque socialmente un conocimiento conceptual superficial, lo cual
crítico puede representar una valiosa herramienta plantea aspectos importantes acerca de la función
analítica, es necesario mirar más allá de este hecho de la educación científica en las escuelas. La com-
si lo que nos interesa es encontrar maneras de re- prensión crítica de las ciencias (y de las limitacio-
solver los problemas que enfrentan los docentes, nes de lo que pueden decir las ciencias) es vital a la
las escuelas y las comunidades para implantar la comprensión de los problemas ambientales. Como
sustentabilidad y para llevarla a cabo, y en cerrar lo es la comprensión crítica de la forma en que las
la brecha entre escuelas y comunidades o, como lo sociedades consideran los aspectos de la ciencia
plantearía Smith (1992:2-3), entre el plan de estu- y la tecnología, y la forma en que se formulan y
dios y la comunidad. se promulgan las políticas relacionados con ellas
Presenté un argumento a favor de un en- (y qué tan bien o mal se hace lo anterior). Todos
foque más incluyente y pragmático, para la edu- ellos son necesarios para la sustentabilidad. En lo
cación ambiental, como para la investigación en primero, se requieren grados esenciales de com-
educación ambiental. En mi opinión, es posible prensión científica; en lo segundo, son vitales las
utilizar paradigmas positivistas, post-positivistas, consideraciones socioeconómicas y los aspectos
interpretativos y críticos partiendo de perspecti- sociales y de justicia. Es probable que lo anterior
vas feministas, étnicas, culturales y otras. Lo an- sea una prueba eficaz de un modelo curricular para
terior es consistente tanto con el compromiso de la sustentabilidad: en la medida en la cual permite
respetar opiniones contradictorias, bajo condicio- que ambos se desarrollen de maneras informadas,
nes de incertidumbre, como con –de manera más a través de la enseñanza adecuada de las ciencias
fundamental-, una comprensión cultural basada básicas, por la enseñanza adecuada de las ciencias
en la teoría del carácter de los desacuerdos, entre sociales, y por algo que las una, ayudando a los es-
metodologías educativas diferentes. Mi argumen- tudiantes a darles sentido. Esto lo logra el trabajo
to en este punto, es a favor de una multiplicidad realizado en Dinamarca sobre competencias para

32 INVESTIGACIóN y educación ambiental


la acción (Jensen y Schnack, 1997), aunque es ne- mismos defienden, ya sea que a estos valores se
gligente con respecto a las ciencias. los defienda de manera consistente en contextos
También son importantes los valores. Y re- diferentes, y cuan cómodos se sienten los estu-
sulta extraño que sea tan escaso el trabajo que se diantes con esos valores. En este punto surge una
función que puede cumplir la teoría crítica, aun-
ha hecho en educación ambiental partiendo de la
que únicamente como una función de una serie de
educación en valores. Pero lo que es importante
faros para formar al estudiante en los problemas
acerca de los valores, es que a los estudiantes se
ontológicos y epistemológicos de ser y de saber,
les ayuda a comprender qué son los valores, el sig-
que todos enfrentamos como individuos y como
nificado que estos tienen para los seres humanos
actores sociales.
y para nuestro desarrollo como individuos autó-
nomos y seres sociales; y la manera en que se ad- En mi concepto, estas consideraciones tras-
quieren los valores y cómo estos cambian. Me ha cienden la educación ambiental y la educación en
causado impresión la forma en que la mayor parte desarrollo sostenible, y llegan en un sentido mu-
del trabajo psicológico sobre el comportamiento cho más amplio hasta el trabajo de las escuelas: los
favorable al medio ambiente presta poca atención intentos de las escuelas por ayudar a los jóvenes a
a las diferencias importantes entre actitudes y va- comprenderse a sí mismos y al mundo en que viven,
lores o acerca de dónde provienen esas actitudes de manera que puedan jugar un papel constructivo
y esos valores, o sobre cuán pronto se desarrollan en la continuidad y en la renovación social, y vivir
los valores y con cuánta tenacidad se defienden. vidas plenas como seres sociales; en otras palabras,
ayudar a la gente a aprender de una manera más
Por otra parte, la teoría crítica reconoce el carácter
sostenible. Se trata de una visión educativa; ella se
medular de los valores y de la educación en valo-
centra en el individuo como individuo autónomo
res, pero como lo señala la siguiente cita, nunca
y como actor social; observa a ese individuo como
está lejos la noción de la inculcación de los valores:
una persona que llega con experiencias, con cono-
en su obra de 1993, Education for the Environment:
cimiento, actitudes y valores establecidos, y como
critical curriculum theorizing and environmental edu-
actor en la sociedad: consumidor, productor, ob-
cation, John Fien escribe:
servador, crítico. Es una perspectiva educativa que
“(John) Huckle plantea que la posición libe- pretende ayudar a las personas a aprender la forma
ral sobre la educación en valores... –que a los de comprender y de hacer un aporte a la sustenta-
estudiantes se les debe enseñar sobre la gama bilidad, aceptando que el objetivo de la educación
de los valores en cualquier situación y sobre es un conjunto de comprensiones, motivaciones y
la forma de cómo aclarar la posición propia de habilidades, que posibilitan al individuo para tra-
esos estudiantes con respecto a los valores- se bajar en el logro de metas personales y sociales; lo
debe ampliar para incluir la enseñanza directa que sea que esas metas puedan llegar a ser. Y este
de valores particulares en un entorno de deba- último punto resulta de vital importancia, porque
te libre y crítico”. ninguno de nosotros sabe lo que estas metas y ru-
tas tendrán que ser. Continuamente nos sorpren-
A continuación, Fien cita a Giroux (1981:359):
deremos ante lo que tendremos que saber y hacer.
“...los estudiantes deben aprender no sólo la ma-
Un objetivo primordial de la investigación
nera de aclarar los valores, también deben apren-
en este campo debe ser el de colaborar con los
der porqué son indispensable ciertos valores para
docentes, los directivos de las instituciones esco-
la reproducción de la vida humana”.
lares, y los responsables en el ámbito nacional de
Yo plantearía que a los estudiantes se les los sistemas de educación, en sus esfuerzos para
debe ayudar a comprender qué son los valores y comprender mejor y enriquecer su manera de
cómo se desarrollan, y también se les debe ayudar abordar este trabajo. Entre los aspectos que deben
a pensar sobre el carácter de los valores que ellos preocupar por igual a los docentes y a los investi-

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 33


gadores están: cuál es la manera más indicada para una aproximación igual a la educación ambiental,
formarse un concepto sobre los temas que tienen sino donde lo que se haga, se haga bien, y donde
que ver con la sustentabilidad, los propósitos de las aproximaciones se seleccionen para lograr me-
la educación relacionada con estos aspectos, qué tas identificadas con claridad, adecuadas a los con-
(contenidos) se deben enseñar, la mejor manera textos sociales, políticos y filosóficos en los cuales
de organizar tanto a las escuelas como a los currí- se da la educación. Para expresarlo de otro modo,
culos para lograrlo, la pertinencia de pedagogías una multiplicidad de enfoques, sobre los cuales se
particulares y de resultados del aprendizaje y cuál delibere con cuidado y de manera mancomunada,
es la mejor manera de medir la efectividad. Debe para cumplir las metas educativas que las comu-
esperarse que las respuestas a las anteriores pre- nidades consideren apropiadas y necesarias. Una
guntas varíen de contexto a contexto, y de vez en estrategia de esta clase será de paradigmas múlti-
cuando. ples (o ‘torpe’, como lo expresa Thompson, 1990),
En otro documento (Scott y Oulton, 2000) y la informará una combinación de tradiciones
escribí que es importante apoyar la multiplicidad y de persuasiones ideológicas las cuales, juntas,
de enfoques de la enseñanza, de la investigación ofrecerán más de lo que podría una de ellas por
y del desarrollo, y estimular el uso de una gama sí sola. Necesariamente lo anterior será un proce-
de técnicas que se adapten al contexto, antes so reflexivo e iterativo, el cual siempre estará a la
que considerar como apropiada una sola opinión búsqueda de nuevos horizontes inexplorados, aun
particular, sin importar cuales puedan ser las cir- mientras logra sus metas inmediatas.
cunstancias. Debemos estimular entonces, formas Lo anterior hace eco a lo expuesto por Hart
diversas de formarnos un concepto sobre la edu- y Nolan (1999:41/2) quienes terminan su análisis
cación ambiental y la sustentabilidad y, a través de diciendo:
ello, alentar la confianza y la acción, buscando una “...observamos el surgimiento de una relación
educación ambiental en la cual todos los enfoques más completa dentro de la comunidad de inves-
metodológicos y los paradigmas correspondientes, tigadores en educación ambiental; se trata de
puedan hacer un aporte al logro de metas válidas de una relación que involucra diversas formas de
investigación. Sharon Connell (1997:130) lo expre- investigación, que van desde las aproximaciones
sa de manera correcta cuando abogaba a favor de: cuantitativas hasta las participativas; desde la
“una comunidad asociada de investigadores en teoría constructivista hasta una teoría más con-
educación en la que no todos los investigadores sistente con enfoques críticos y postmodernos.
trabajen en todo tipo de investigación, sino que Estas aproximaciones ofrecen puntos de vista y
todos hagan su trabajo bien hecho y donde las metodologías alternativas para problemas comu-
metodologías se seleccionen de tal manera que nes y apuntan a la necesidad de un enfoque más
satisfagan necesidades claramente definidas en centrado en la escuela y en la comunidad, en lo
el campo de la investigación, que logren un equi- que los docentes y los estudiantes ya conocen y
librio con una comprensión clara de los contextos piensan...”.
sociales, políticos y filosóficos en los que sitúan
Es claro que la sociedad no puede utilizar de
las técnicas de investigación”.
manera instrumental a la educación, para producir
Expresado en términos sencillos, y amplian- lo que la sociedad sólo puede comprender posible-
do lo anterior para pensar sobre cuáles deberían mente mediante la educación y el aprendizaje. En
ser las prioridades para los programas de educa- este sentido, la sustentabilidad y el plan de estu-
ción ambiental, estoy a favor de una comunidad dios son asociados necesarios (tanto para la escue-
de practicantes (docentes, estudiantes, gerentes, la formal/sector de educación superior, como para
investigadores y gente de todos los sectores de la el trabajo de las ONG, con docentes, estudiantes
comunidad) en la cual no todos los grupos tengan y comunidades involucrados de manera dialógica),

34 INVESTIGACIóN y educación ambiental


porque el plan de estudio tiene que alentar y habili- Fien, J. (1993). Education for the Environment:
tar a la gente para que piense sobre el mundo y sus critical curriculum theorizing and environmen-
vidas en relación con la sustentabilidad y, por tanto, tal education. Geelong: Deakin University
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buscando mantener abiertas las opciones. Todo lo Giroux, HA. (1981). Ideology, Culture and the Pro-
anterior significa un desafío que vale la pena. cess of Schooling. Lewes: Falmer Press.
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el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 35


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Investigación y desarrollo profesional
en educación ambiental

Ian Robot tom*

Resumen
La función de la investigación en el desarrollo profesional en edu-
cación ambiental es el tema del presente artículo, el cual comienza
por abordar el debate sobre la investigación en el campo de la edu-
cación ambiental, para a continuación, describir una serie de en-
foques amplios de la investigación en términos de la orientación
educativa de esos enfoques, de las respectivas funciones de inves-
tigadores y protagonistas (por ejemplo, docentes y estudiantes) y
de las características de los resultados de la investigación.
Enseguida en el escrito, se plantea la cuestión de la cohe-
rencia en la investigación y el desarrollo profesional en educación
ambiental –el argumento en el sentido de que una teoría política
unificadora, debería incorporar tanto el desarrollo profesional,
como la investigación. Se podría plantear entonces, que para ser
coherente como campo de estudio y, en realidad, para ser útil en la
información requerida para el desarrollo profesional, en el mismo
campo, la investigación en educación ambiental debe ser cons-
ciente de las siguientes características del desarrollo profesional:
Contextuales: que el desarrollo profesional respete y
tenga relación cercana con los lugares de trabajo, y con los proble-
mas del lugar de trabajo de los participantes;

* PhD, Filosofía • Profesor Asociado, Departamento de Estudios Científicos en Educación y Desar-


rollo. Facultad de Artes y Educación, Universidad de Deakin • Australia • ian@deakin.edu.au

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 37


Receptivas: que los aspectos que se es- la vida real, derivadas de estos proyectos interna-
tudien en los procesos de desarrollo profesional, cionales recientes. Se trata de los siguientes pro-
sean aquellos que interesen y preocupen a los mis- yectos:
mos participantes, antes que aquellos del interés 1. El proyecto de Iniciativas sobre el Medio
exclusivo de investigadores externos; Ambiente y la Escuela (ENSI por sus siglas en
Emergentes: que el conocimiento pro- inglés): este proyecto ha estado en funciona-
fesional con mayor peso en los debates sobre la miento durante más de diez años y se basa en
forma de mejorar la práctica profesional, sea aquel un enfoque de acción-investigación al desa-
que surja de la investigación participativa que se rrollo profesional en educación ambiental, en
encuentra en la médula del proceso de desarrollo veinte países europeos.
profesional personal; 2. El proyecto de Educación para el Cambio So-
Participativas: que las personas involu- cio-Ecológico (ESEC, por sus siglas en inglés):
cradas tengan participación directa y tan equita- se trata de un proyecto de dos años de duración
tiva como sea posible, en todas las dimensiones sobre desarrollo profesional en Sur África, en el
del proceso de desarrollo profesional (por ejemplo: cual participaron seis instituciones universita-
identificación de los problemas que es necesario rias surafricanas de enseñanza para profesores;
resolver; recolección y análisis de datos de estudios y
de caso; desarrollo y divulgación de materiales e in- 3. El proyecto de Construcción de Capacida-
formes). De esta manera, el desarrollo profesional des en Acuacultura (CCA, por sus siglas en
se convierte en desarrollo profesional personal; inglés): se trata de otro proyecto de dos años
Críticas: que los procesos de desarrollo de duración relacionado con la construcción de
profesional tengan una perspectiva que vaya más capacidades en educación comunitaria, sobre
allá de las capas superficiales de la actividad en los las prácticas de acuacultura en las zonas rura-
ámbitos, de las políticas, de la organización y de la les de Vietnam.
práctica, para identificar y apreciar los valores, las Se pretende que estos ejemplos contempo-
suposiciones y los intereses, que inspiran y justifi- ráneos prácticos de la función que juega la
can esta actividad. Lo anterior significa en esencia, investigación en el desarrollo profesional en
que los participantes adopten una perspectiva po- educación ambiental, apoyarán el debate sobre
lítica de sus circunstancias profesionales; el carácter, la situación y los propósitos de la
Relacionadas con la praxis: que los pro- investigación en este campo. Entre los aspec-
cesos de desarrollo profesional, avancen por me- tos que se podrían abordar en ese debate se
dio de la praxis y ésta los mediatice. Práctica que destacan los siguientes:
en el presente texto, se define como la interacción
reflexiva o dialéctica entre la teoría personal pro-
fesional, la práctica personal profesional, y los en- Puntos de partida para el desarrollo
tornos profesionales dentro de los cuales estos se curricular en educación ambiental
hacen inteligibles.
Las anteriores características se informan En la actualidad, es un hecho reconocido entre
a través de recientes proyectos internacionales de los educadores ambientales que los problemas del
desarrollo profesional en educación ambiental y medio ambiente se conciben mejor como cons-
se demuestran con referencia a esos proyectos. La trucciones sociales, cuyo significado e importancia
relación interactiva de investigación y desarrollo los construyen las personas y los grupos sociales
profesional en educación ambiental será objeto de en relación con contextos ambientales complejos.
debate en relación con una serie de instancias de En últimas, los problemas ambientales significan

38 INVESTIGACIóN y educación ambiental


diferencias de opinión entre diversos grupos de saria de los temas ambientales y, por tanto, de los
interés en la gestión ambiental y, por tanto, antes planes de estudio en educación ambiental.
que poseer una existencia ontológica objetiva, se
construyen socialmente en su carácter. Otra ma-
nera de plantearlo consiste en que personas y gru- La función de los organismos centrales
pos sociales con diferentes sistemas de valores y
patrones de interpretación, como telón de fondo, de desarrollo de planes de estudio: el
perciben un sentido diferente de lo que ellos re- dilema colonialista
conocen o de lo que se les informa, acerca de los
impactos ambientales.
Teniendo en cuenta esta estrecha relación entre
Partiendo de este punto de vista, la educa- el plan de estudio y el contexto en educación am-
ción ambiental significa un análisis de los proble- biental, surge un dilema cuando los organismos
mas locales, de los puntos de vista que adoptan di- centrales tratan de involucrarse en la elaboración
ferentes personas con respecto a esos problemas y de los planes de estudio, sobre todo cuando tienen
del cuestionamiento de las suposiciones, valores e un interés particular en darle divulgación amplia
intereses que moldean las posiciones que adoptan a un mensaje importante en particular. El dilema
diferentes grupos de interés. que enfrentan los organismos internacionales de
La contextualización es, por la razón ante- alto perfil es la forma de producir materiales dise-
rior, una característica importante de la educación ñados para divulgación internacional, sin quedar
ambiental. El desarrollo curricular en este campo, ellos mismos expuestos a la crítica respecto del im-
basado como lo está en la investigación de pro- pacto colonialista de estos materiales. Expresado
blemas ambientales, exige el reconocimiento de de otra forma, el dilema consiste en cómo presen-
las posiciones de valor de los grupos interesados tar y dar amplia divulgación a un mensaje valioso,
y el escenario físico, social, político y cultural con bastante uniforme, sin ser considerado en térmi-
respecto al cual se hacen inteligibles las posiciones nos colonialistas como que se está concediendo
de los grupos interesados. Por tanto, todo proce- mayor valor a determinados aspectos culturales (y
so de abstracción del conocimiento generalizado a los contextos sociales en los cuales se implantan
a partir de contextos determinados debe avanzar esos aspectos) en detrimento de otros aspectos
con cautela (si es que lo hace) reconociendo debi- culturales.
damente la complejidad contextual de las cuestio- La solución que se ha adoptado en algunas
nes ambientales. En esta medida, es importante circunstancias, consiste en implantar estos mate-
que el punto de partida del desarrollo curricular riales que se producen desde el centro, dentro de
en educación ambiental, se ubique en los temas un discurso de adaptabilidad basada en la investi-
ambientales con proximidad geográfica tanto a las gación y en procesos de experimentación, que de
personas que elaboran los planes de estudio, como manera ostensible, confieren a estos materiales
a las personas a las que se involucra, en el desarro- cierto grado de ‘sensibilidad cultural’. Pero el pro-
llo del mismo. La diversidad de estudios de caso de blema consiste en que la ‘sensibilidad cultural’, no
educación ambiental que tuvieron como resultado es un producto predeterminado que tiene siempre
los proyectos que mencionamos antes son el refle- la capacidad de incorporar los materiales, que con-
jo de la estrecha relación entre plan de estudio y tinúan estando destinados para divulgación uni-
contexto; los participantes en estos proyectos se versal. En ése sentido, únicamente se puede decir
basaron en problemas ambientales en los cuales que los materiales son sensibles desde la óptica
ellos mismos estuvieron inmersos. Es importan- cultural, cuando se implantan culturalmente, por
te que el proceso de desarrollo profesional que se medio de su conceptualización, desarrollo y esta-
adopta en la educación ambiental sea consciente blecimiento dentro de culturas particulares. A ello
de las implicaciones de la contextualización nece- se debe que sea tan importante la noción de punto

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 39


de partida en el desarrollo curricular. Y también dizaje dirigido a temas ambientales concretos y a
explica el por qué, en la educación ambiental, re- aspectos que existen en sus propias comunidades
sultan problemáticos los procesos de divulgación en el ámbito local. El proyecto ENSI propone que
universal de paquetes curriculares producidos des- los problemas educativos que surgen no se pueden
de el centro: el interés de universalizar enfoques de resolver simplemente en términos de la planea-
RDDA1 pone en peligro la contextualización nece- ción por objetivos sino, más bien, por medio de
saria del plan de estudios en educación ambiental. un proceso de (re)búsqueda que promueva la in-
vestigación - acción. El modelo correspondiente de
La función de los materiales desarrollo curricular depende de la calidad de los
criterios de los docentes, acerca de lo que constitu-
ye un plan de estudio educativamente apropiado
Uno de los factores capaz de derrotar los intentos y ello dependerá en gran medida de la capacidad
por evitar los problemas colonialistas de materia- de los docentes, para reflexionar sistemáticamente
les producidos desde el centro, según el modelo de sobre sus prácticas pedagógicas. De ahí la impor-
RDDA, es la influencia perturbadora que puede te- tancia de que los docentes emprendan investiga-
ner el paquete curricular mismo. Una vez el paque- ción - acción en el contexto del desarrollo curricu-
te curricular mismo se convierte en insumo básico lar, el cual apoya el hacer realidad los valores del
del proceso de divulgación y (re)desarrollo (una proceso educativo (Elliott 1995, p.65f).
vez que el punto de partida del desarrollo del plan
de estudio es la adaptación o la adopción de una En los dos proyectos que mencionamos, la
entidad curricular existente) entonces, el origen, investigación participativa constituye el mecanis-
situación y apariencia del paquete mismo se vuel- mo mediante el cual los participantes investigan
ven importantes de manera que pueden actuar en sus propios contextos geográficos, sociales y edu-
contra de los intereses de la educación ambiental, cativos, en el desarrollo de estudios de caso para
como forma de plan de estudios contextualiza- uso posterior en sus propios planes de estudio
do. Puede llegarse a considerar que simplemente sobre educación ambiental. Dicho proceso ha pro-
resulta más fácil adoptar el paquete existente o ducido en cada proyecto valiosas instancias autóc-
adaptarlo únicamente en aspectos técnicos me- tonas de educación ambiental contextual. Cada
nores que se involucran en el desarrollo partici- proyecto demuestra la función positiva que puede
pativo -basado en la investigación- de materiales desempeñar la investigación participativa, en el
originales y contextuales del plan de estudios. desarrollo original de programas de educación am-
biental en entornos particulares.

La función de la investigación - acción:


Conclusión
la importancia del proceso
El problema de la tensión entre universalismo y
La investigación participativa (por lo general bajo contextualización pone en marcha lo que sucede
la forma de investigación - acción) es fundamental a partir de este punto de desarrollo original. La fi-
a los proyectos a los cuales nos hemos referido. En nalidad principal de la investigación participativa
el proyecto ENSI, se utilizó investigación - acción o de acción en los proyectos ENSI y AusLinks, con-
como un mecanismo para que los docentes dise- cluye en el desarrollo de programas localizados. En
ñaran estrategias curriculares que involucraran a otros proyectos, el propósito de la investigación se
los estudiantes, en un proceso dinámico de apren- extiende a servir como mecanismo para divulga-
ción más amplia de programas de este tipo, más
allá del contexto de su desarrollo. En algunas oca-
1. Model, “Research, Development, Diffusion, Adoption” (RDDA). Citado
en el texto: Two Paradigms of Professional Development in Environmental siones, la investigación participativa se extiende
Education. para incluir el proceso de divulgar un paquete cu-

40 INVESTIGACIóN y educación ambiental


rricular constituido por un número determinado inclusión de enfoques participativos en el desarro-
de estudios de caso de práctica curricular, para una llo profesional en educación ambiental. Esperamos
adopción o adaptación más generalizada. con gran interés estos avances.
El análisis de las experiencias de los proyec-
tos que hemos descrito demuestra algunas de las
tensiones entre el interés por conservar la contex-
tualización de la educación ambiental, incluyendo
juicios sobre aspectos educativos valiosos a través
de la adopción de la investigación participativa o
de acción, como medio de desarrollo curricular y Referencias bibliográficas
un interés en la divulgación universal que tien-
den a desplegar los organismos internacionales Elliott, J. (1995). Reconstructing the Environmen-
del desarrollo. La contextualización puede verse tal Education Curriculum: Teacher’s Perspec-
comprometida cuando la situación del paquete cu- tives. En: OECD. Environmental Learning for
rricular supera la del proceso de su desarrollo. Sin the 21st Century. París: OECD, pp.13-29.
embargo, en épocas recientes han surgido señales Robottom, I. (1987). “Two Paradigms of Professio-
esperanzadoras, de un mayor compromiso por nal Development in Environmental Educa-
parte del gobierno y de otros organismos, hacia la tion”. En: The Enviromentalist, vol.7(4).

el campo de la educación ambiental y los retos de la investigación 41


Pablo Angel Meira Cartea
Marcos Antonio dos Santos Reigota

LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y SU IMPORTANCIA


EN LA INVESTIGACIÓN Y LA ACCIÓN, EN MATERIA
DE EDUCACIÓN AMBIENTAL.
REFLEXIONES CRÍTICAS

2
Las representaciones sociales: problemática
ambiental global y educación ambiental

Pablo Ángel Meira Cartea*

“En mi aldea no hay ecosistemas”


(niño de 12 años, 6º de primaria).

En una de sus últimas obras vertidas al castellano, Ulrich Beck,


el célebre sociólogo alemán, que a mediados de los años ochenta
expuso su teoría de la “sociedad del riesgo” –sobre la cual volve-
remos más adelante-, realiza una afirmación que no nos puede de-
jar indiferentes: “La crisis ecológica está siendo cuestionada. Algún día
–continúa - alguien querrá hacer carrera con el argumento de que dicha
crisis, sólo ha existido en la cabeza de la gente” (Beck, 2000a: 175).
No nos debe dejar indiferentes, entre otras razones, porque
los educadores y educadoras ambientales podemos vernos impli-
cados en la tarea de desactivación simbólica y social de la crisis
ambiental, para restarle magnitud y gravedad como amenaza a
la existencia humana. De hecho, existen ya en el mercado de las
ideas pedagógicas, enfoques educativos sobre los problemas am-
bientales o sobre la problemática ambiental que, de forma más o
menos explícita, y por distintos vericuetos teóricos y prácticos,
apuntan en este sentido (véase, por ejemplo, el polémico informe
de Sanera y Shaw ,1996; o el más reciente de Aldrich y Kwong,

* PhD, Ciencias de la Educación • Profesor Titular de Educación Ambiental, Facultad de Ciencias


de la Educación, Universidad de Santiago de Compostela • Investigador Principal del Grupo SEPA de
Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental • España • pablo.meira@usc.es

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 45


1999). El debate abierto por la UNESCO en 1997, mos necesitado aceptar riesgos de muchos tipos,
en torno a la necesidad de impulsar una educación sin que ello supusiese ningún retroceso importan-
para el desarrollo sustentable, en paralelo o subsu- te para la humanidad: los peligros que se derivan,
miendo a la Educación Ambiental, también puede pues, de los desajustes ambientales forman parte
ser enmarcado en este escenario de reformulación de ese “juego adaptativo” y debemos saber aceptar
de las interpretaciones, que sobre la cuestión am- las reglas. Como en la bolsa o en el mercado, quien
biental se deben hacer llegar a la sociedad. no se arriesga, no puede esperar beneficios.
Algunos de estos enfoques, de hecho ya exis- Es absurdo plantear, como hacen algunos
tían, cuando en los años 60 se comenzó a generar y movimientos y teóricos del ecologismo más fun-
generalizar socialmente la conciencia de que existe damentalista, el retorno a una “naturaleza pura”.
una “problemática ambiental”, de que es necesario Ese estado nunca ha existido ni existirá. La historia
concertar algún tipo de estrategia para afrontarla humana, como la historia natural, siempre avanza
y de que dicha respuesta debe contemplar la esfera hacia delante. El “idealismo naturalista y bucólico”
educativa. Algunos de los argumentos más utili- es absolutamente irracional y sólo sirve para en-
zados en el frente de-constructivo de la crisis am- torpecer el avance hacia un futuro mejor. Cada vez
biental podrían sintetizarse como sigue: acumulamos más conocimientos sobre cómo es
realmente el mundo y tenemos instrumentos cada
La especie humana, en su proceso filogené-
vez más sofisticados para “mejorarlo”: es en el fu-
tico, siempre ha manipulado y alterado su entorno
turo, y no en el pasado, donde estará el “paraíso”.
con el fin de obtener de él lo necesario para satis-
facer sus necesidades. Que el hombre, por lo tan- No se puede anteponer la conservación de
to, origine impactos, incluso importantes, sobre el una naturaleza que “no existe” a la satisfacción de
medio ambiente, forma parte de su naturaleza; que las necesidades humanas. Nuestra supervivencia
en ese proceso adaptativo otras especies se vean exige establecer prioridades en la toma de decisio-
afectadas, o que ciertos ecosistemas desaparezcan, nes y los intereses humanos, por lógica (antropo-
se transformen y domestiquen, entra dentro de la lógica), han de ser considerados en el primer es-
dinámica natural del desarrollo humano. La extin- calón valorativo para ordenar dichas prioridades.
ción y el cambio, muchas veces catastrófico, tam- Cualquier otra forma de razonamiento social o mo-
bién forma parte de la dinámica natural. ral es rechazable por antihumana (Ferry, 1994).
La existencia de problemas ambientales No debemos adoptar decisiones de cambio
(no problemática, ni crisis), cuyo origen se puede precipitadas, que pueden tener implicaciones so-
atribuir a la acción humana, nadie la puede ne- ciales y económicas extremadamente graves a corto
gar. Pero son problemas de ajuste –daños colate- y medio plazo, simplemente porque sospechemos
rales- y, en todo caso, la historia demuestra que la existencia de “problemas” que, sin embargo, no
son resolubles gracias al ingenio humano y a su conocemos y no comprendemos suficientemente
plasmación en alternativas sociales y tecnológicas, bien, desde el punto de vista científico. Mientras
que mejoran continuamente los procesos de ob- no tengamos datos feacientes e irrefutables, que
tención, transformación y distribución de los re- permitan acotar con objetividad las causas, los
cursos naturales. La fe en el progreso aparece aquí procesos y las consecuencias “verdaderas” o “rea-
en todo su esplendor: se representa (es una repre- les” de los problemas ambientales que atribuimos
sentación ideológica-social) como una línea que a la acción humana, debemos anteponer nuestros
asciende desde la proto - cultura de los primeros intereses y necesidades.
homínidos, hasta la civilización occidental, con su Los problemas ambientales que existen se
poderoso equipaje cultural, científico y tecnológico deben, sobre todo, a que las personas y las comu-
(de ahí surge, por ejemplo, el curioso concepto de nidades no poseen un conocimiento “objetivo” y
“sociedad avanzada”). Para llegar hasta aquí, he- “real” de cómo es y de cómo funciona el mundo

46 INVESTIGACIóN y educación ambiental


real. Por ello, la educación en general, y la Educa- que puede y debe tener este tema para la Educa-
ción Ambiental, en particular, deben centrarse en ción Ambiental. Para ello, y en primer lugar, será
transmitir aquellos conocimientos científicos que necesario realizar algunas acotaciones concep-
permitan construir una imagen real de su entor- tuales y teóricas básicas, que permitan clarificar y
no –para que la gente lo perciba y entienda, tal y explicar, a qué nos referimos cuando hablamos de
como realmente es-, y por lo tanto, les permita representaciones sociales.
actuar también en consecuencia. La insistencia
A continuación, me gustaría focalizar la
en convertir la Educación Ambiental en una edu-
atención sobre las representaciones sociales que
cación esencialmente “científica” expresa muchas
se están conformando -y sobre cómo se pueden
veces este tipo de proyectos deconstructivos.
estar conformando- en las sociedades occidenta-
Cualquiera de estas argumentaciones alter- les, sobre un dominio (o sub-dominio) específico
nativas u otras más que se han propuesto para de la problemática ambiental: me refiero a aque-
negar, minusvalorar, relativizar o reinterpretar llos problemas que tienen una escala y un alcance
la crisis ambiental (Simon, 1986; Easterbrook, claramente planetario y global. En esta categoría o
1996; Beckerman, 1996; etc.) son una muestra dominio se pueden considerar perturbaciones am-
de la lucha permanente que se libra por influir en bientales como la degradación de la capa de ozono,
las representaciones sociales de la problemática el cambio climático y, de forma algo menos nítida,
ambiental; es decir, por troquelar las imágenes e otros como la pérdida de biodiversidad, la lluvia
interpretaciones que elaboran las personas legas ácida, la deforestación, etc. Para, finalmente, de-
sobre la misma. En el fragor de esta contienda sim- sarrollar algunos comentarios e ideas sobre las im-
bólica se intentan desactivar aquellos contenidos, plicaciones puede tener el estudio de las represen-
creencias o valores sobre la “crisis ambiental”, que taciones sociales, sobre la problemática ambiental
resultan más amenazadores para los intereses de global para la Educación Ambiental.
determinados sectores, sobre todo aquellos vincu-
lados con los núcleos centrales del poder económi- Participar, en fin, como educadores y educa-
co y político. A esta lucha por la interpretación es a doras ambientales, en la construcción social de la
lo que se refiere Ulrich Beck en su advertencia. crisis ambiental (y educativa) implica abrir nuestro
bagaje de conocimientos al campo de las represen-
Situados en este escenario es fácil justificar,
taciones sociales. Como hemos escrito en otro lu-
de entrada, por qué las “representaciones sociales”
gar, “la misma percepción de la crisis ambiental y
son un tema importante para la Educación Am-
su representación social –o sus representaciones
biental. En cierto sentido, la materia prima con la
sociales- como un momento de discontinuidad
que trabajamos los educadores y las educadoras
ambientales, aquello sobre lo que, y con lo que, histórica, se sitúan en el origen del problema, no
construimos nuestras prácticas y establecemos sólo como un modo de explicarla e interpretarla
objetivos más o menos ambiciosos de cambio, sino también, como una dimensión constitutiva
son las representaciones sociales que tienen los de aquella” (Caride y Meira, 2001: 54). Conviene
destinatarios de nuestras acciones –individuos o no olvidar que la crisis ambiental no existiría, si no
colectivos sociales- sobre determinados problemas la definiésemos socialmente como tal y que esta
ambientales, o sobre la crisis ambiental en general. definición no es compartida por “todo el mundo”.
Es a partir de estas representaciones construidas
individual y socialmente, que podemos dotar de ¿Qué es una “representación social”?
significado y de sentido al mundo que nos rodea,
compartirlo con otros, y orientar nuestras actitu- Para aproximarse a la noción de “representación
des y comportamientos con respecto a él. social” es preciso considerar que su estudio abre
En el desarrollo de este texto voy a tratar de un campo netamente interdisciplinar, en el que
argumentar de forma más extensa, la importancia las fronteras entre saberes y disciplinas se hacen,

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 47


afortunadamente, difusas y borrosas. En él conflu- mos de compartir ese mundo y sus significados
yen la sociología del conocimiento (desde los es- con otros, sobre todo con aquellos que existen con
tudios clásicos de Durkheim, sobre las “represen- nosotros en el tiempo presente, desde el círculo
taciones colectivas”, o de Weber, sobre la relación inmediato de relaciones interpersonales (la fami-
entre creencias religiosas y orden social, pasando lia, la comunidad, el medio laboral, el escolar, etc.),
por los enfoques marxistas de Mannheim o Aber- hasta los aglomerados sociales más amplios de los
crombie, la mirada fenomenológica de Berger y que formamos parte (como ciudadanos, miembros
Luckman, hasta el estructuralismo-constructivista de una clase o grupo social, habitantes de una na-
de Bourdieu o Bertaux, o el pos-estructuralismo de ción o estado, componentes de una etnia o cultura,
Derrida); la psicología social (con Moscovici como creyentes de una religión, etc.).
principal referencia); la psicología cognitiva (Pia-
Para poder desenvolvernos fluidamente en
get, Vigostky, Bruner, Watzlawick, etc.); la epis-
los contextos cotidianos, es preciso poseer una se-
temología de la ciencia (con la Teoría Crítica y el
rie de representaciones relativamente estables de
movimiento de la ciencia pos-normal –Marcuse,
la realidad. Desde este punto de vista, la realidad es
Adorno, Kunh, Habermas, etc.-, que cuestionan la
“inventada”, y lo es, en la medida en que la imagen
visión científica como imagen especular del mun-
que tenemos de ella, de cómo es y de cómo funcio-
do, y la sitúan en las coordenadas sociales e histó-
na, depende de procesos de codificación cognitiva
ricas en las que todo conocimiento es producido);
y social de carácter subjetivo e intersubjetivo.
la hermenéutica (Husserl, Gadamer, Ricoeur), o la
antropología y la etnometodología (Geertz, Goff- La realidad, en general, y la realidad social,
man, Coulon, Garfinkel). en particular, no “puede” existir sin las represen-
taciones que construimos para atribuirle una serie
Para avanzar hacia una primera definición,
de significados que la hagan inteligible, y que nos
podemos acordar que el concepto de “representa-
permitan actuar dentro de ella y sobre ella, tanto
ción social” designa el “conjunto de saberes social-
individual como colectivamente. Sólo podemos
mente generados y compartidos, con funcionali-
entender la realidad “a través de los modelos que
dades prácticas diversas en la interpretación y el
construimos para explicarla” (Gómez y Coll, 1994:
control de la realidad” (Almeida, 1990: 123). Tam-
8). La realidad es la imagen que tenemos de ella, y
bién lo podemos definir, como la totalidad articu-
es esa imagen y no la realidad misma, la que sirve
lada de apreciaciones cognitivas (informaciones,
de guía principal para orientar nuestros comporta-
conceptos, creencias, valores, predisposiciones,
mientos y decisiones.
experiencias, etc.) socialmente adquiridas, que
se constituyen en recursos, referencias y raciona- Las representaciones sociales dan forma a
lizaciones que utiliza el sujeto para interpretar el la cultura común o lega. Su importancia para la
mundo y actuar en él. Las “representaciones socia- inmensa mayoría de las personas, es mayor que
les” permiten a los individuos y a los grupos hu- cualquier otra expresión de conocimiento o repre-
manos, en la medida en que son construidas, com- sentación -científica, estética, religiosa...- que, de
partidas, y contrastadas en procesos y contextos hecho, suelen integrarse a través de articulaciones
de interacción social, establecer una imagen más y creencias sincréticas. Para comprender cómo se
o menos coherente, lógica y estable de cómo es el forman y, sobre todo, para entender cuál es su fun-
mundo, de cómo lo ve uno mismo y de cómo lo cionalidad para los individuos, es preciso conside-
ven los otros. Esta imagen es esencial para poder rar una serie de rasgos que las caracterizan:
regular y coordinar pragmáticamente las acciones Las representaciones sociales en las socie-
colectivas en la vida social. dades occidentales, se forman a partir de la amalgama
Las personas necesitamos entender y dotar de distintos elementos y de su organización a través de
de sentido el complejo mundo que constituye el procesos de construcción internos (cognitivos) y exter-
escenario de nuestra cotidianeidad. Además, he- nos (sociales):

48 INVESTIGACIóN y educación ambiental


a) Información y conocimientos provenientes y motivaciones distintas a las que operan en el
de distintas fuentes: científicas, mediáticas, de campo científico. De hecho, una representación
la tradición cultural, de la experiencia perso- social puede atribuir sentido a un dominio de la
nal, del contexto social, escolares, etc.; realidad, o explicar su funcionamiento en contra-
b) A través de procesos de interacción social dicción frontal con la interpretación o explicación
con otras personas, en los que se intercambian de la Ciencia y, aún así, ser perfectamente eficaz
y reelaboran significados e interpretaciones, para guiar las prácticas sociales de una persona o,
compartiéndolas o contrastándolas, para hacer en la medida en que forme parte de un sistema de
posible prácticas sociales concertadas; creencias compartidas, de una colectividad social.

c) Procesos cognitivos a través de los cuales El lenguaje es el principal instrumento de


los individuos articulan, integran, valoran, je- mediación entre la realidad y los individuos (Ber-
rarquizan, relacionan, seleccionan, dotan de ger y Luckmann, 1986; Vigotsky, 1995; Bourdieu,
coherencia interna y externa, etc. las informa- 1985; etc.): permite conceptuar la realidad, atri-
ciones, conocimientos y vivencias personales y buir significado a los conceptos, definirlos y con-
colectivas que se generan de distintas fuentes notarlos, e intercambiarlos con todos aquellos que
y en contextos sociales diversos; comparten el mismo código lingüístico y, habitual-
mente, el mismo entorno social y cultural. Buena
d) actitudes y valores que modulan la inter- parte de la actividad social se dedica a “negociar”
pretación, acentúan los significados atribuidos la realidad, a comprender el punto de vista de
al mundo, orientan las creencias asumidas otros, y a clarificar el propio. Sólo así se pueden
colectivamente y puntúan -inhiben o estimu- concertar significados y cursos de acción compar-
lan- distintas posibilidades o predisposiciones tidos. Un concepto, una palabra, es un mediador
para la acción; en esta dimensión connotativa simbólico que expresa significados que son a la vez
también intervienen componentes afectivos y personales y sociales (Rodrigo, 1994). De hecho, la
emocionales. etimología del término “concepto” (del latín cum +
Las representaciones sociales pueden llegar capire) significa “asir fuertemente”; los conceptos
a organizarse en teorías implícitas sobre la realidad: son formas simbólicas a través de las cuales pode-
estas pueden definirse como explicaciones relati- mos atrapar y capturar la realidad o, como expresa
vamente estables del mundo o de determinados sugerentemente Ibáñez (1994: 13), “son modos de
campos, dimensiones o dominios de ese mundo. colonizar el tiempo y el espacio”, de apropiarnos
Son teorías porque ofrecen un esquema organi- de ellos. Los conceptos no son una “fotocopia” de
zado de conocimiento sobre el funcionamiento la realidad, sólo dan de ella una visión aproximada;
del mundo físico o social, y son implícitas porque los conceptos que utilizamos en la vida cotidiana,
suelen operar inconscientemente, esto es, las per- son más imprecisos que los utilizados en la codi-
sonas no suelen ser capaces de verbalizarlas en ficación del conocimiento científico, cuyo signi-
discursos elaborados y coherentes, simplemente ficado tiene un alto grado de concordancia entre
las aplican (Rodrigo, Rodríguez y Marrero, 1993; quienes integran la comunidad de practicantes de
Rodrigo, 1994; Benlloch, 1997). una ciencia.
Las representaciones sociales pueden inte- Las representaciones sociales son, al mis-
grar y articular datos, conceptos y teorías de origen mo tiempo, un producto idiosincrático, que reflejan la
científico, lo cual no quiere decir que las claves o personalidad singular de cada individuo, y un producto
teorías interpretativas que ofrezcan de la realidad, social, fruto de las condiciones históricas, sociales
respondan a criterios de objetividad o verdad cien- y culturales, del contexto en el que toda persona
tífica, o que su construcción se ajuste al proceder se socializa y desenvuelve. “Nosotros creamos la
lógico del método científico. Tanto su construc- sociedad al mismo tiempo que somos creados por
ción, como su funcionalidad, obedecen a lógicas ella” (Giddens, 1982: 14).

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 49


Desde un punto de vista dialéctico, cada nen sentido en sus términos”. Todo cambio social,
agente individual desarrolla una representación por ello, precisa de un cambio en la definición de
idiosincrática del mundo, fruto de su percepción la realidad, y todo cambio social conlleva también,
y experiencia singular, de su personalidad y de sus cambios en la definición de la realidad.
capacidades cognitivas; pero, al mismo tiempo, es Las representaciones pueden ser muy ge-
portador de regularidades socio-estructurales y de nerales, pero normalmente se organizan en torno a
creencias compartidas con otros, fruto de la comu- dominios (p.e.: el dominio de los problemas o de la pro-
nicación y del intercambio de significados y de su blemática ambiental). Un dominio es “un conjunto
pertenencia, siempre ineludible, a contextos cultu- de representaciones mentales relativo a un área
rales, tiempos históricos, grupos y categorías so- específica del conocimiento del mundo” (Rodrigo,
ciales delimitados (etnia, clase social, edad, sexo, 1994: 34).
profesión, etc.)
El nivel de desarrollo, articulación y com-
Frente a esta visión dialéctica, las teorías plejidad de las representaciones en cada dominio,
más deterministas atribuyen al contexto social, a es muy variable y es más o menos consistente, en
la estructura y a las instituciones socializadoras, un función de la relevancia, actualidad o necesidad
papel crucial en la formación de una visión reglada que sienta el individuo de comprender y actuar
del mundo, en función de las necesidades sociales con relación a una determinada parcela, o domi-
de reproducción y perpetuación, desde este punto nio, de la realidad. Así, por ejemplo, puede haber
de vista, lo social se impondría sobre lo individual personas que ni siquiera tengan desarrollada “una”
(Dukheim; Bourdieu, 1988; Manheim, 1997; Mos- representación sobre la crisis ambiental o ésta se
covici, 1983; etc.); mientras que las explicaciones limite a un cúmulo desestructurado de informa-
que ponen el acento en la subjetividad, conceden ciones y valoraciones poco conectadas entre sí.
al individuo un gran margen de autonomía cogni-
La función de las representaciones sociales es
tiva en la construcción de la realidad y en la orien-
triple: Interpretativa (dota de sentido al mundo),
tación de sus prácticas sociales; aquí, la percepción
pragmática o adaptativa (orienta la acción en el
y construcción individual del mundo se impondría
mundo cotidiano), y socializadora (ofrece una pla-
sobre las construcciones sociales (Watzlawick,
taforma cognitiva y pro-activa, compartida para
1989; Von Foerster, 1989; Von Glaserfeld, 1994;
todos los integrantes de un grupo social; desde
Ibáñez, 1994; etc.).
este punto de vista, favorece la representación
Las representaciones sociales han de man- como elemento de cohesión e identidad social).
tener una continua tensión entre estabilidad y cambio.
Para Rodrigo (1994) sin embargo, la funcio-
Han de ser estables y resistentes al cambio pues-
nalidad de las representaciones sociales es doble,
to que sería extremadamente costoso, cognitiva
su categorización no es en realidad muy diferente
y socialmente, para la estabilidad psíquica del in-
de la que acabamos de exponer. Según esta auto-
dividuo y para el concierto social, estar continua-
ra, existiría una primera función relacionada con la
mente revisando y alterando los significados de la
producción del conocimiento (contenidos propo-
realidad; el coste psicológico sería extremadamen-
sicionales), en la medida en que las ideas, reflexio-
te alto (inseguridad, desorientación, desconcierto,
nes, debates, argumentaciones, etc. sobre cómo es
anomia, etc.) y la ordenación de acciones colec-
la realidad, están en función del nivel de conoci-
tivas con otros se haría imposible. No obstante,
mientos disponibles sobre ella, y una segunda, re-
también deben mutar para resignificar y responder
lacionada con la asunción de creencias (actitudes
ante nuevas situaciones, que no pueden ser inter-
proposicionales), cuando las personas “siguiendo
pretadas desde representaciones ya asentadas.
una demanda pragmática, interpretando algún su-
En palabras de Berger y Luckmann (1986: ceso, producen inferencias más allá de la informa-
134), “el orden institucional (...) está siempre ame- ción recibida, o planean un comportamiento en el
nazado por la presencia de realidades que no tie- que sus representaciones funcionan en el nivel de

50 INVESTIGACIóN y educación ambiental


creencia” (Rodrigo, 1994: 41). ¿Cómo se pasa del Es cada vez más usual manejar en la reflexión
nivel de representación del “conocimiento” –infor- teórica y epistemológica sobre la Educación Am-
mación sobre la realidad- al nivel de la “creencia” biental, la idea de complejidad (Leff, 2000). Este
–convicción elaborada sobre la realidad que sirve concepto se aplica casi siempre a la reorientación
para decidir la acción-?. Siguiendo Karmiloff-Smi- de la visión científica de los problemas ambien-
th (1992) y a Rodrigo (1994), el proceso que desa- tales, y para fundamentar la necesidad de consi-
rrolla esta doble función representacional, puede derar el medio ambiente y su problemática desde
presentar tres fases o niveles: un punto de vista holista, que integre distintos
1. En el primer nivel, el inductivista, la repre- saberes –científicos y no científicos-, visiones dis-
sentación está poco elaborada; se conforma a ciplinares y opciones metodológicas diversas. Pero
partir de la acumulación, desorganizada y es- la complejidad del ambiente y, por lo tanto, de la
casamente articulada, de percepciones, cono- crisis ambiental, no se agota en ese plano episte-
cimientos e informaciones ligadas a las expe- mológico.
riencias episódicas que se tienen en distintos Existen otras formas de conocimiento sobre
dominios. Este bagaje de conocimientos puede el mundo, cuya complejidad apenas comenzamos
servir para orientar conductas puntuales de a apreciar y comprender: las formas del conoci-
carácter adaptativo en situaciones conocidas, miento común –y del sentido común-, las repre-
pero apenas sirve para inferir el sentido de si- sentaciones sociales, el saber que se encierra y
tuaciones novedosas o inusuales y para orien- manifiesta en las prácticas cotidianas, la tradición,
tar cómo actuar en ellas. etc. Es en la exploración de las posibilidades que
2. En el segundo nivel, teoricista, se producen se abren ante esta dimensión, donde queremos si-
procesos internos de organización que llegan tuar nuestro discurso.
a predominar sobre la adquisición de nuevas
informaciones y las condicionan (las “obligan”
a encajar en la estructura teórica pre-existen- Los problemas ambientales
te), dando lugar a teorías implícitas sobre la globales desde la perspectiva de las
realidad. Éstas son inconscientes, pero pueden
generar creencias que sirvan para “interpretar, representaciones sociales
comprender, predecir y planificar comporta-
mientos” (Rodrigo, 1994: 42). Las creencias, La aplicación del concepto de representación social
a diferencia de las representaciones del primer al dominio de la problemática ambiental, puede te-
nivel, permiten transferir las explicaciones y ner importantes derivaciones para entender y bos-
las conductas, más allá de las realidades cono- quejar respuestas, al menos parciales, a algunos
cidas, dando lugar a repertorios interpretati- de los retos que enfrenta la Educación Ambiental.
vos y comportamentales, más amplios y adap- Sobre todo, aquellos referidos a su cuestionada efi-
tables. cacia como instrumento de cambio social, y a las
estrategias más adecuadas para abordar pedagó-
3. El tercer nivel sería el metacognitivo. En él,
gicamente, y en “toda” su complejidad, los “nue-
la explicitación y articulación de las teorías
implícitas a través del lenguaje, da paso a la vos” problemas ambientales, sobre todo los que
posibilidad de tomar conciencia y reflexionar aparecen vinculados a la crisis de la modernidad
sobre ellas. Con ello es posible debatirlas, con- tradicional, y al fenómeno de la globalización eco-
trastarlas con otras y generar cambios en las nómica y cultural: nos referimos a los problemas a
representaciones y en las creencias. Los proce- escala global.
sos metacognitivos (autoreflexivos) son espe- Antes de continuar, conviene precisar que
cialmente interesantes desde el punto de vista las ideas y reflexiones desplegadas a continuación
educativo. tienen como referencia, los procesos culturales y

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 51


los contextos de subjetivación y construcción de evidencias sensoriales directas. Los conocimien-
la realidad social propio de las sociedades “avanza- tos a los que tiene acceso la ciudadanía sobre estos
das”. Es desde este punto de vista, el del educador problemas, provienen de la información científica
occidental que revisa sus propias representacio- que se filtra a la sociedad a través de instituciones
nes, y las representaciones de quienes comparten mediadoras (principalmente los medios de comu-
su mismo mundo social sobre un dominio o sub- nicación de masas, pero también las escuelas, los
dominio de la problemática ambiental, que es po- colectivos ambientalistas, etc.), que re-interpre-
sible entender este ejercicio meta-cognitivo y crí- tan y adaptan (es decir, seleccionan, simplifican,
tico. Con ello, queremos afirmar también que sus valoran, etc.), los aportes científicos –y de otro
implicaciones para la Educación Ambiental serán tipo- en función de distintos fines, intereses, cri-
válidas, en todo caso, sólo para el contexto social terios, valores, públicos destinatarios, contextos
y cultural, en el que, y desde el que, han sido ge- sociales, etc.
neradas. La complejidad inherente de las representacio-
Los problemas ambientales de índole global, nes científicas sobre estos problemas, sumada a la
principalmente la degradación de la capa de ozono existencia de teorías explicativas contradictorias o
y el cambio climático, ofrecen una serie de rasgos, parcialmente contradictorias, hace que su filtrado a
que los hacen especialmente interesantes, para ser la sociedad dé lugar a desajustes y distorsiones consi-
abordados desde la óptica de las representaciones derables: unas veces por la misma inseguridad de la
sociales: ciencia, que desconcierta al ciudadano lego; otras,
porque los mediadores simplifican o malinterpre-
Son extremadamente intrincados desde el tan involuntariamente la información científica; y
punto de vista científico. Su génesis es multicausal otras, porque existen operaciones intencionadas
y en su desarrollo se producen sinergias difíciles de tergiversación, que tienen por finalidad mini-
de evaluar y predecir. Sólo a través de sofisticados mizar o contrarrestar las impresiones más amena-
procedimientos de observación e inferencia cientí- zadoras, para evitar que una población realmente
fica, y de la correlación de un sinnúmero de datos, consciente pueda presionar para la adopción de
se puede obtener una constatación empírica (so- medidas que dañen determinados intereses.
metida, a su vez, a diferentes teorías e interpreta-
ciones posibles). La intervención antrópica sobre Los estudios de opinión muestran, que los
la biosfera se mezcla e interactúa con la acción de problemas globales del medio ambiente aparecen
distintos procesos naturales, y cualquier intento cada vez con mayor peso entre los que más “preocupan”
de comprensión requiere de una aproximación a los ciudadanos occidentales. Aunque no son los que
multidisciplinar e integrada. más preocupan, ni en el dominio ambiental, don-
de son los problemas ambientales de índole local
El establecimiento de relaciones causa-efecto, o regional los que ocupan los primeros lugares; ni
en ellos, es extremadamente difícil, por muchas ra- en el dominio de las cuestiones vitales, donde apa-
zones, y los impactos sobre el ambiente bio - físi- recen más destacados los problemas relacionados
co o sobre la humanidad, se proyectan en escalas con el trabajo, la seguridad ciudadana, la salud,
temporales a mediano y largo plazo. Tanto en las etc. (European Commission, 1995; Gómez, Noya y
teorías que tratan de explicar cómo se originan y Paniagua, 1999; Almeida, 2000). Sin embargo, los
desarrollan, como en la prospectiva sobre sus po- estudios demoscópicos también detectan grandes
sibles derivaciones futuras, aún existen grandes lagunas en el conocimiento y en la comprensión de
lagunas de conocimiento y amplios márgenes de los problemas, con representaciones desajustadas
incertidumbre. y distorsionadas, por lo general, con relación a las
De cara a la ciudadanía lega, son problemas ex- teorías y modelos científicos disponibles.
tremadamente abstractos, de acceso imposible a ni- El carácter diferido en el tiempo de las po-
vel experiencial y de los que no se pueden obtener sibles secuelas para el medio ambiente y para la

52 INVESTIGACIóN y educación ambiental


salud humana, así como su presentación ubicua, De la misma forma, las sociedades más in-
que impide localizar sus efectos en el espacio, dustrializadas, con poco más del 20% de la pobla-
acentúan las dificultades de la ciudadanía lega para ción mundial, presentan las tasas más altas en el
comprenderlos, para componer representaciones consumo per cápita de recursos y en la producción
realistas y para generar respuestas pragmáticas per cápita de gases invernadero. De hecho, la des-
–en el sentido de buscar soluciones que traten de igualdad socio-económica entre el Norte y el Sur, es
evitar su ocurrencia- a corto plazo. Por ello se suele mayor en términos de apropiación de recursos y de
manifestar una gran preocupación por sus posibles distribución de cargas ambientales, que en térmi-
consecuencias a nivel global, que contrasta con la nos de distribución de la renta o de cualquier otro
dificultad para entender y valorar la gravedad e im- índice económico al uso, para contrastar los nive-
portancia de los posibles impactos sobre el entor- les de riqueza o pobreza (Caride y Meira, 2001).
no vital inmediato, personal y local (Pawlik, 1991;
Muchos analistas de la sociedad occidental
Dunlap, Gallup y Gallup, 1993; Uzzell, 2000).
interpretan la crisis ecológica contemporánea y,
Los problemas ambientales globales forman especialmente, los nuevos problemas ambientales
parte del proceso de globalización, en un triple sen- de carácter global, como un síntoma evidente de
tido. En primer término, son uno de los productos que el modelo de civilización que comporta está
más evidentes de la generalización y universaliza- agotado, y muestra su impotencia y perplejidad,
ción de un determinado modelo de producción y ante contradicciones que no es capaz de resolver
consumo (industrialista, capitalista, de merca- dentro de los márgenes de racionalidad y control
do,...), y del proyecto civilizador que le es afín (oc- dibujados por la modernidad tradicional.
cidental, liberal, consumista,...). En segundo lugar,
A ello se refiere Ulrich Beck cuando los sitúa
se convierten en evidencia para las sociedades
en el centro de su diagnóstico de las sociedades
avanzadas de que dicho modelo está en crisis, cri-
occidentales como “sociedades del riesgo” (1998).
sis que, paradójicamente, se deriva de su propio
En su análisis, el mundo contemporáneo aparece
éxito como forma de organizar la producción ma-
como una fuente de peligros de nuevo cuño, que
terial, de crear un entorno social estable y seguro,
surgen paradójicamente, del éxito civilizador de la
y de producir significados compartidos para una
modernidad: de la aplicación de la ciencia y la tec-
porción importante de la humanidad. Y en tercer
nología, a la transformación y el control del medio
lugar, las soluciones, cualesquiera que sean las que
ambiente con el fin de facilitar el bienestar –de al-
se adopten, han de contener un nivel mínimo de
gunos hombres y de algunas sociedades-. Las nue-
consenso internacional, esto es, sólo pueden ser
vas amenazas no son equiparables a las abordadas
soluciones globalmente negociadas y aplicadas.
en los albores de la Revolución Industrial y, de he-
Tanto en sus causas, como en sus conse- cho, no comienzan a descubrirse para la conciencia
cuencias, así como en las tentativas de concordar social hasta los años cincuenta y sesenta del siglo
posibles soluciones a nivel mundial, los problemas XX. Entre estas nuevas amenazas destacan, por el
ambientales globales y, principalmente, el cambio peligro vital que comportan, la crisis ecológica y la
climático, aparecen estrechamente ligados a los des- posibilidad del apocalipsis nuclear.
equilibrios crecientes en el desarrollo humano. Así, por
ejemplo, las sociedades más pobres son potencial- Desde el punto de vista de Beck, la conver-
mente más vulnerables a los impactos negativos sión de estas amenazas, en un elemento central
de una alteración climática planetaria y, simultá- del ethos occidental contemporáneo, descansa so-
neamente, gran parte de su potencial de desarrollo bre cinco rasgos principales:
descansa sobre actividades de extracción y trans- 1. Son peligros difícilmente acotables, ni es-
formación de recursos (energéticos, forestales, pacial, ni temporal, ni socialmente. Sus con-
agropecuarios, etc.) que están entre las prácticas secuencias sobrepasan barreras geográficas y
humanas que alteran el balance climático global. políticas, se proyectan en largos espacios de

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 53


tiempo, y potencialmente pueden afectar por cado y las instituciones democráticas, pilares del
igual a todos los grupos y categorías sociales. bienestar y la seguridad, producen sus propios
2. Los procedimientos e instrumentos de monstruos y no son capaces de volverlos a ence-
rrar en la caverna pre-moderna. Kapp (1995: 134)
evaluación, normativo-legales, de vigilancia y
habla, en este sentido, de “ruptura ambiental”,
castigo, etc., creados para establecer la atribu-
que se “puede interpretar como el resultado de la
ción de responsabilidades y de culpas, fallan al
acción humana, la cual, aunque resulte aparente-
ser aplicados a este tipo de problemas. ¿Quién
mente racional dentro de un marco institucional
debe responder, por ejemplo, de los efectos del
de relaciones socio-ecnonómicas y locales, moti-
cambio climático? y, ¿cómo establecer, sin mar-
va una irracionalidad social particularmente des-
gen razonable de duda, la relación causa-efecto tructiva porque sus repercusiones sobre el medio
entre la disminución de la capa de ozono y el ambiente físico, biológico, psicológico y social, son
cáncer de piel de una persona concreta?. ignoradas y descuidadas”.
3. Los peligros pueden ser técnicamente con- La razón como germen de la irracionalidad y
trolados o minimizados (reduciendo la proba- la amenaza como fruto indeseado del progreso: en
bilidad de que se produzcan), pero no pueden la conciencia de estas paradojas, reside gran parte
ser excluidos por completo; incluso en los sis- del desconcierto existencial que impregna a las so-
temas más complejos y avanzados, siempre ciedades contemporáneas “avanzadas”, y explica la
existe la posibilidad de que algo pueda fallar y, crisis de inteligibilidad del mundo que manifiesta
alguna vez, fallará. la cultura común, ante las incertidumbres que deja
4. Los sistemas de protección civil y militar vislumbrar la crisis ambiental.
(sanidad, policía, seguros, bomberos, ejército, Para Giddens (1993: 16), la conciencia co-
etc.) son impotentes ante este tipo de peligros: lectiva e individual de la crisis y la desorientación
“los accidentes ya no son meros accidentes, sino que comporta, “se expresa a si misma en la opinión
a menudo daños y destrucciones irreversibles, de que no es posible obtener un conocimiento sis-
que tienen un determinado punto de inicio pero temático de la organización social, que resulta en
no un final previsible” (Beck, 1998: 8). primer lugar de la sensación que muchos de noso-
tros tenemos, de haber sido atrapados en un uni-
5. Los daños no pueden ser compensados se-
verso de acontecimientos que no logramos enten-
gún las reglas de los seguros y del cambio (di-
der del todo, y que en gran medida parecen escapar
nero como reparación, indemnización, etc.).
a nuestro control”. Desorientación, desconcierto,
Esto sucede porque se proyectan a largo pla- sobrepasamiento, incertidumbre, perplejidad,
zo y es extremadamente difícil establecer una miedo, pesimismo, fatalidad... son algunas de las
relación directa (causal) entre los problemas expresiones que tratan de representar y explicar el
globales y sus efectos concretos, y sobretodo, “nuevo” estado de conciencia que infiltra todas las
porque son inconmensurables en términos capas de la sociedad. “Vivir y actuar en la sociedad
económicos (salvo que se acepte que la vida del riesgo -expresa Beck (1998: 111)- se ha con-
humana, la salud, los ecosistemas, la calidad vertido en algo kafkiano en el sentido estricto de
del aire o del agua, etc. pueden ser tasados mo- la palabra, si es que lo kafkiano designa las absur-
netariamente). das situaciones que experimenta el individuo en
La conciencia -la representación social- de un mundo totalitario, para él, impenetrable y labe-
estos problemas introduce un germen de incerti- ríntico, que no puede ser caracterizado por ningún
dumbre, ambivalencia y desconcierto en las socie- otro término, y ante el que ni la politología, ni la
dades avanzadas. La confortabilidad de un mundo sociología, ni la psicología disponen de la clave”.
ordenado, controlado y estable, se ve amenazada Ante una realidad que se percibe como des-
por su propio éxito. La ciencia, la técnica, el mer- concertante y ambivalente, entre la conciencia de

54 INVESTIGACIóN y educación ambiental


amenazas conocidas pero inciertas (p.e. el cambio
climático) y la experiencia de vivir en un mundo
Los problemas ambientales globales
relativamente seguro y estable (a pesar de la cri- desde la perspectiva de la
sis anunciada del bienestar), las representaciones
de la realidad, el “sentido común”, fracasan en
Educación Ambiental
sus funciones más importantes: dotar de sentido
La investigación de orientación constructivista
al mundo y servir de modelos pragmáticos para
en Educación Ambiental se ha centrado principal-
orientar la acción individual y social.
mente en el estudio de cómo se forman y se proce-
Para entender esta situación podemos tra- san cognitivamente los conocimientos científicos
tar de esquematizar el “punto de vista” de un ha- sobre el ambiente y los problemas ambientales,
bitante occidental “medio”: por una parte le llegan analizando como se representan, integran y ela-
informaciones sobre la crisis ecológica y sobre las boran en contextos y situaciones escolares. Esta
amenazas que comporta a diferentes escalas tem- ha sido, sin duda, una de las líneas de trabajo más
porales y espaciales, por otra, experimenta un ni- fructíferas desde principios de los años ochenta.
vel de desarrollo y bienestar que garantiza la sa- En ella predomina, como marco teórico de referen-
tisfacción de sus necesidades y deseos mucho allá cia, la epistemología piagetiana de corte psico-ge-
del umbral de supervivencia (calidad de vida, con- nético. La investigación tipo trata de contrastar los
sumo, ocio, cultura, etc.). Responder (individual y preconceptos de los alumnos –las ideas previas- o
colectivamente) a la amenaza ambiental implica, los conceptos adquiridos en un contexto de apren-
de alguna forma, cambiar algo –e intuye que bas- dizaje formal con las representaciones científicas,
tante- en su estilo de vida y en cómo opera la socie- que se consideran más fieles y ajustadas a cómo es
dad. Es esta disyuntiva, la que enfrenta calidad de “realmente” el mundo.
vida y calidad ambiental, la que está en la base de
la inhibición y el fatalismo como rasgos que sinte- El descubrimiento de “errores” en las repre-
tizan la actitud de las sociedades occidentales ante sentaciones del ambiente sirve de base para revi-
los problemas ambientales globales. sar el proceso educativo con el fin de adaptarlo al
nivel de desarrollo cognitivo de los alumnos (que
Podría decirse, tomando prestado de la Psi- responde a un patrón genético universal), de fa-
cología Social el concepto de “disonancia cognitiva” cilitar un aprendizaje significativo (anclado en la
(Sjöberg, 1989), que los individuos y la sociedad experiencia previa del sujeto, que ha de ser reela-
occidental misma se enfrentan a dos representa-
borada) y de aproximar lo más posible el conoci-
ciones, igualmente relevantes pero incompatibles
miento de los escolares al conocimiento científico
entre sí, de la realidad: por un lado, la amenaza
(mostrar la “verdad” científica del mundo).
ecológica en su máxima dimensión (la global); por
otro, la conservación de los niveles de bienestar Las críticas a este enfoque se han hecho
alcanzados. Reducir la tensión que este dilema ge- cada vez más incisivas. En líneas generales, lo con-
nera es lo que está en la raíz de gran parte de la sideran valioso pero peligrosamente reduccionis-
política ambiental, de las respuestas del mercado ta. Para Rojero (1992: 22), por ejemplo, “no tiene
(el “mercado verde”), de los mecanismos técnicos e mucho sentido pensar que los alumnos van a ir
institucionales de control y reparación, etc. Se tra- construyendo ideas espontáneas de elaboración
ta de mostrar a los individuos y a la sociedad que creciente, en el mejor de los casos, para llegar a la
ambas “realidades” son compatibles, que se puede última idea, la buena, la verdadera, en la que ya
responder a la crisis ambiental sin renunciar –más se van a quedar. Sería lógico pensar –sigue el au-
que superficialmente- a lo básico del estilo de vida tor- que si el conocimiento es una construcción,
y al bienestar. Aquí encontramos, de nuevo, la dis- lo natural es que ese conocimiento, a medida que
puta simbólica por resignificar las representacio- adquiere complejidad, adquiera también diferen-
nes sociales de la crisis ambiental. tes formas, de manera que al final no habrá dos

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 55


personas que piensen exactamente lo mismo, o de pre queda en el aire, ante este tipo de propuestas,
la misma forma”. A ello se puede añadir la no con- la cuestión de quién decidirá o juzgará qué conte-
sideración de los componentes socio-culturales y nidos merecen entrar en la categoría de “conoci-
contextuales, en los que el conocimiento es pro- mientos mínimos comunes” y en base a qué crite-
ducido, intercambiado y negociado; componentes rios se tomará tal decisión.
que no sólo aportan información o experiencias al Lamentablemente, los modelos que pre-
procesamiento cognitivo individual, sino que tam- tenden convertir a la Educación Ambiental en
bién introducen valores y emociones, condicionan una correa de transmisión del saber científico, a
los significados y orientan su aplicación en la reali- una ciudadanía ignorante, están más de actuali-
dad (Gómez y Coll, 1994; Gough, 1999; etc.) dad de lo que cabría esperar. Frente estas lectu-
Otra limitación importante es la relación ras simplificadoras de la experiencia formativa, es
simplificada que se establece entre las representa- preciso adoptar enfoques que tengan en cuenta la
ciones científicas y las representaciones sociales, naturaleza social, y socialmente construida, de la
entre conocimiento científico y conocimiento co- práctica educativa y de la problemática ambiental.
mún. Esta dicotomía tiene una especial transcen- Las representaciones sociales, como elaboraciones
dencia para la práctica de la Educación Ambiental. subjetivas e inter-subjetivas, con una clara finali-
El origen de esta confusión es extra-educativo. Lo dad pragmática y adaptativa, se forman siguiendo
podemos rastrear en la importancia que ha jugado distintas lógicas, y no sólo la científica. Podemos
la ciencia, principalmente la Ecología, en el pro- afirmar que el fin de la Educación Ambiental no es
ceso de identificación y toma de conciencia de la –o no debe ser- la adecuación de las representacio-
crisis ambiental. nes sociales a las representaciones científicas, sino
Pocos movimientos sociales, antes que el abrir múltiples posibilidades de que la informa-
Ecologista, habían manejado datos, conceptos, ción, los conocimientos y las experiencias dispo-
teorías y argumentos científicos, con tal profusión, nibles, permitan elaborar una imagen coherente,
tanto para “objetivar la crisis ambiental”, como realista y multidimensional (ética, estética, políti-
para elaborar y legitimar sus alternativas políticas ca, etc.) de la crisis ambiental, y de sus manifes-
y sociales. Apropiándonos de la reflexión lacónica taciones locales y globales. Ello quiere decir tam-
de Sacristán (1987: 154), “las cuestiones de políti- bién, que debe estar enfocada a promover cambios
ca ecológica tienen dos caras, la descriptiva y nor- individuales y colectivos, y no sólo a presentar el
mativa, y, la científica y ética o política”. ambiente y sus problemas.
Desde un sesgo cientificista, no han sido Para que esto sea así, por lo menos en lo que
pocos los que han propuesto “alfabetizar ambien- atañe a la construcción de las representaciones
talmente” a la población, entendiendo por tal, la sociales de los problemas ambientales globales, es
transmisión de una serie de contenidos científicos preciso considerar cómo éstas se generan en las so-
básicos sobre cómo es y cómo funciona el ambien- ciedades avanzadas, cuáles son sus componentes y
te, para que las personas puedan, en consecuencia, qué líneas de resistencia o de predisposición a la
actuar responsablemente en él (véase, por ejem- acción responsable cabe esperar. No se trata, pues,
plo, Sanera y Shaw, 1996; Aldrich y Kwong, 1999). de analizar si mantienen una correspondencia más
Gil (2000: 105), recientemente, ha propuesto la o menos precisa con los conocimientos científicos
extensión a todos los individuos en una “cultura disponibles, aunque ésta es una dimensión impor-
ambiental común”, que estaría integrada por “un tante que no se puede ignorar. Se necesita indagar
conjunto juzgado pertinente de conocimientos en el grado de congruencia de las representaciones
mínimos, relativamente estabilizados y accesibles con la “realidad”, en su nivel de articulación (des-
a grandes estratos de población en una sociedad de la amalgama escasamente estructurada hasta la
moderna (...), una especie de denominador común configuración de teorías implícitas), y de explorar
de conocimientos sobre el medio ambiente”. Siem- su potencial para la acción (o para la inhibición).

56 INVESTIGACIóN y educación ambiental


En la última década, aunque muchas veces de estudios, bajo nivel de ingresos y estatus pro-
desde el reduccionismo constructivista antes co- fesional inferior (Gómez, Noya y Paniagua, 1999;
mentado, las investigaciones y estudios sobre las Valadas, 2000).
representaciones sociales de los problemas am- La primera simplificación que se constata es
bientales globales han ido en aumento, tanto en el la concepción esencialmente naturalista del “me-
campo de la Sociología, como en el de la Psicología, dio ambiente”. Esta distorsión se aprecia en la ten-
y en el más aplicado y cercano de las Ciencias de dencia a designar elementos ligados al medio biofí-
la Educación (Pawlik, 1991; Correa, Cubero y Gar- sico, a lo “verde” o a lo “natural” (árboles, animales,
cía, 1994; Boyes, Chambers y Stanisstreet, 1995; montes, playas, campos, etc.) como constitutivos
Dove, 1996; Caride, Fernández, Meira y Morán, del medio ambiente; mientras que otros, asocia-
1997; Mason y Santi, 1998; Carvalho, 2000; Uzze- dos al medio humano (la vivienda, el lugar de tra-
ll, 2000; Fortner y otros, 2000; etc.). bajo, el tráfico, el entorno económico, etc.) no se
En lo que sigue, vamos a tratar de presen- adscriben tan claramente. La segunda se refiere a
tar algunas reflexiones que se pueden derivar de la adopción de un punto de vista eminentemen-
este material, con el objetivo de entender mejor el te “espacial” o “materialista”, en la clasificación de
papel de las representaciones sociales, en la forma lo que es o no medio ambiente, considerando que
en que los ciudadanos occidentales interpretan y sólo es ambiente aquello que es evidente para los
se comportan, individual y colectivamente, ante sentidos, que tiene entidad física, espacial o geo-
los problemas globales del medio ambiente. Para gráfica (Correa y otros, 1994; Caride y otros, 1997;
reforzar el análisis, intercalaremos algunos datos Gómez y otros, 1999; Valadas, 2000; etc.).
y ejemplos extraídos de una investigación actual- En la tabla 1 se pueden observar ejemplos de
mente en realización, sobre las representaciones ambos sesgos. El porcentaje afirmativo es más alto
sociales de un grupo de estudiantes de la Licen- en aquellos componentes más afines al estereotipo
ciatura en Pedagogía y de la Diplomatura en Edu- de lo “natural”, casi todos por encima del 95% de
cación de la Universidad de Santiago de Compos- respuestas afirmativas (en negrita en la tabla).
tela, en torno a un problema específico, el cambio
climático. Elementos o contextos más abstractos (la
energía) o más ligados a la organización social del
Las representaciones sociales de los proble- medio humano (el entorno económico o el políti-
mas ambientales de escala global, es preciso con- co) presentan porcentajes notablemente más ba-
textualizarlas en el ámbito más amplio de las re- jos de respuestas afirmativas. Una comparación
presentaciones sobre el medio ambiente. significativa es la que se puede establecer entre
Como coinciden en destacar la mayor par- “los animales salvajes”, considerados prácticamen-
te de los estudios de orientación constructivista y te al 100% como parte del medio ambiente, y “los
las investigaciones demoscópicas, las nociones de animales domésticos”, que dan lugar a un número
ambiente que manejan la mayor parte de los ciu- significativo de respuestas negativas. Parece que la
dadanos occidentales son reduccionistas, y están asociación de éstos con el hombre los descalifica
escasamente elaboradas. También se detecta que como componentes del ambiente-naturaleza.
esta visión simplificada no varía significativamen- De hecho, se podría identificar una pauta
te al analizar distintas categorías socio-demográfi- representativa común, acaso una teoría implíci-
cas (edad, clase, sexo, ocupación, nivel de estudios, ta incipiente, que podría enunciarse como sigue:
lugar de residencia, etc.). La única diferencia que cuanto más ligado al medio natural (a lo “verde”),
parece manifestarse en los estudios macro-socia- cuanto más concreto o “material” (elementos de
les, es la mayor tendencia a no responder a estas los cuales podemos tener una percepción sensorial
cuestiones (“¿qué es el medio ambiente?”, “¿qué es directa), y cuanto menos ligado a la esfera de lo hu-
la naturaleza?”) entre algunas categorías de pobla- mano, es más probable que un elemento o proceso
ción: las personas de más edad, con menor nivel sea significado como parte del medio ambiente.

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 57


Esta visión estereotipada del medio am- Las investigaciones sobre la representación
biente, bastante generalizada entre la población a del ambiente muestran también, que la mayor par-
tenor de los datos disponibles, actúa como un pri- te de las personas tienen una concepción aditiva
mer filtro a la hora de afrontar cualquier problema del mismo: como un sumatorio de elementos des-
ambiental. En general, se piensa que los problemas ordenados (“todo lo que nos rodea”), o clasificados
ambientales son problemas del medio natural, y de forma muy simple (p.e. natural-humano), esca-
sólo “preocupan” en la medida en que se sabe que samente jerarquizados y con pocas ideas incorpo-
existe una conexión entre la salud del ambiente y radas que se refieran a su naturaleza sistémica, a
el bienestar humano. los procesos de interacción e interdependencia, o
Esto explica, por ejemplo, que sea tan difícil, a cuestiones relativas a las nociones de equilibrio
desde la Educación Ambiental, abordar las dimen- y cambio (véase tabla 2). Como sugieren Correa y
siones políticas, económicas o socio-culturales del otros (1994: 398), esto nos muestra “una notable
medio ambiente. Estas dimensiones, para muchas dificultad para entender que existe una organiza-
personas, no forman parte del dominio de lo am- ción general del medio, que hay algo más allá de lo
biental y, por lo tanto, desde su punto de vista “no evidente, de lo próximo a la experiencia personal,
existen”, pues quedan fuera de su representación de lo presente y lo inmediato”.
de la crisis ecológica; no “existen” porque no tie- Lo más inquietante, como reflejan las inves-
nen “sentido”. tigaciones disponibles, es que estas representa-

Tabla 1: Resultados:
“En tu opinión, ¿Qué cosas de las siguientes constituyen el medio ambiente?” (Estudiantes de Pedagogía,
curso 2000, N=57; Estudiantes de Pedagogía y Educación Social, curso 2001, N=100. Porcentajes)

CURSO 2000 CURSO 2001


Elementos, factores o circunstancias a considerar
SI NO SI NO
1. Los bosques, los montes y el campo 98.3 1.7 100 -
2. La energía 70.2 26.3 73.0 27.0
3. Parques, jardines y plantas 98.2 1.8 98.0 2,0
4. Las condiciones de trabajo 29.8 70.2 37.0 63.0
5. Los animales salvajes 96.5 3.5 100 -
6. El agua que bebemos 98.2 1.8 91.0 9.0
7. El entorno económico 26.3 73.7* 36.0 61.0*
8. Las ciudades, los pueblos 77.2 19.3* 80.0 18.0*
9. El mar, los ríos, las playas 100 - 98.0 2.0
10. La vivienda que habitamos 47.4 49.1* 65.0 35.0
11. Las aglomeraciones, el tráfico 43.9 54.4* 45.0 52.0*
12. El entorno familiar 52.7 43.8* 63.0 33.0*
13. El aire que respiramos 100 - 100 -
14. Los animales domésticos 93.0 6.0* 88.0 12.0
15. El entorno político y social 26.3 73.7 31.0 67.0*

(*) En algunas categorías no suman el 100% puesto que se descuentan los “No contesta”

58 INVESTIGACIóN y educación ambiental


ciones simplificadas del medio ambiente, apenas El estudio de las representaciones sociales
se modifican conforme se incrementa el nivel de de los problemas ambientales globales, muestra
estudios o la edad, permaneciendo relativamente una serie de regularidades que permiten hablar de
estables. Si se tiene en cuenta que casi todos los una tendencia a la homogeneización, al menos en
estudios disponibles han sido realizados con po- el contexto de las sociedades occidentales.
blación escolarizada, es decir, con personas que en Muchos analistas de la era global, resaltan
el momento de colectar la información es probable como uno de sus procesos más característicos el de
que hayan accedido a un plus formativo sobre el la homogeneización cultural. Cuando se habla de
medio ambiente, la traslación de esta interpreta- homogeneización cultural se alude, normalmen-
ción al conjunto de la sociedad permite inferir la te, al hecho de que aquellas culturas que habían
existencia generalizada de representaciones aún podido y sabido conservar con relativa autonomía
más esquemáticas y simples del medio ambiente.

Tabla 2: Categorización de las respuestas


¿Define qué es para ti el medio ambiente?
(Estudiantes de Pedagogía y Educación Social, curso 2001, N=100)

CATEGORIA RESPUESTAS
Categoría 1: modelo “todo lo que nos rodea”. 24
Categoría 2: modelo: “lo que nos rodea que es natural” o “lo que no es humano”. 23
Categoría 3: modelo “el medio natural”, “la naturaleza”, “los seres vivos”. 20
Categoría 4.: definiciones más elaboradas.
Categoría 4.1.: integran medio natural y social, humano y natural. 11
Categoría 4.2.: usan conceptos como interacción, relación, cambio o equilibrio. 13
Categoría 5.: antropocéntrica, “provee al hombre de lo que necesita”. 6
Categoría 6.: “¿metacognitiva?”, “lo que percibimos”. 1
Sin respuesta. 2

sus rasgos de identidad, frente a la maquinaria ci- occidentales y de diferentes niveles educativos, so-
vilizadora de la modernidad tradicional, son ahora bre los problemas ambientales globales (es preciso
más vulnerables ante el poder del mercado global, insistir en que la mayoría han sido realizados en
omnipresente y omnipotente, para imponer una contextos escolares o para-escolares). Esta con-
visión del mundo, de la cultura y de la sociedad gruencia es, al mismo tiempo, cognitiva y social: se
acorde con sus necesidades de expansión y creci- repiten los mismos esquemas de interpretación
miento. Pero este proceso de homogeneización, (lineales, causa/efecto), se maneja la misma in-
afirmamos, también se está operando dentro y formación, se constata la presencia redundante
entre aquellas sociedades que están en los lugares de estereotipos icónicos y discursivos, se repiten
centrales del sistema. El desarrollo del dominio de los mismos “errores” (al contrastarlas con las re-
lo ambiental y del (sub)dominio de los problemas presentaciones científicas de los problemas), apa-
ambientales globales, es un buen ejemplo. recen valoraciones compartidas, se expresa im-
Lo primero que llama la atención al exami- potencia y fatalismo ante el futuro, y se aplican
nar los estudios disponibles, es el alto grado de co- las mismas lógicas –del “sentido común”- para
incidencia entre las representaciones que realizan interpretar, dar coherencia interna, racionalizar
distintos grupos de población, en distintos países y valorar los problemas.

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 59


Veamos algunos de estos elementos a par- de relación causal entre el primero y el segundo.
tir del estudio que estamos realizando sobre es- Boyes, Chambers y Stanisstreet (1995) encuentran
tudiantes de Pedagogía y Educación Social en la una proporción aún mayor, 9 de cada 10 casos, en
Universidad de Santiago (N=100). Los esquemas un estudio similar, centrado en las representaciones
interpretativos más usuales en las representacio- del problema de la capa de ozono, de un grupo de
nes gráficas y esquemáticas que diseñan estos es- maestros de educación primaria en formación. Po-
tudiantes, para plasmar su visión de cómo se está dríamos citar otros estudios pero, en general, esta
produciendo el cambio climático, responden bási- pauta se revela de forma reiterada.
camente a dos modelos argumentales: En el trabajo que estamos realizando tam-
El hombre emite contaminantes a la bién aparecen otros errores frecuentes que coinci-
atmósfera, la desequilibra o la “rompe” y ésta res- den con los detectados de otras investigaciones:
ponde con un cambio o “cambios” climáticos. Esta La presentación gráfica de la “ruptura de
sería la representación más “ajustada” a la realidad la capa de ozono” reproduce en casi todos los ca-
en términos lógicos, aun cuando su esquematismo sos, literalmente, la metáfora del “agujero” polar y,
es evidente y la información sobre qué es el cambio por supuesto, las explicaciones y comentarios pos-
climático, sobre sus causas y consecuencias, es esca- teriores refuerzan esta interpretación literal.
sa y no está elaborada. Dos de cada diez estudiantes
reproducen en esencia ésta argumentación. La temporización del cambio climático
tampoco es captada. Lo más común es no reflejarla
La actividad humana, al contaminar la en los esquemas o gráficos, pero en un número signi-
atmósfera ha provocado un “agujero” en la capa de ficativo de casos (el 34%) aparecen palabras o expre-
ozono, por ese hueco los rayos solares penetran en siones que aluden a un cambio “brusco” del clima.
mayor medida y calientan la atmósfera terrestre; el
cambio climático es una consecuencia de este ca- Las lagunas de información son consi-
lentamiento. Una variante de esta argumentación derables. Las más importantes se refieren al des-
introduce un paso intermedio: por el “agujero”, conocimiento de los gases que están en el origen
que está situado en los polos (preferentemente del problema, y de los procesos físicos, químicos y
en el Polo Norte), los rayos solares penetran sin atmosféricos que provocan la alteración del clima.
obstáculos y derriten las masas de hielo polar in- En el primer caso, muy pocos estudiantes mencio-
crementando la humedad ambiental y causando el nan algún gas invernadero: sólo cinco aluden al
desequilibrio climático. Seis de cada diez estudian- CO2 y únicamente uno enumera otros (NO2, NO).
tes ofrecen esquemas o representaciones gráficas El metano, el gas más importante por su
con esta argumentación. Sólo en cuatro casos se capacidad para retener calor, no es mencionado
invierte esta relación causal, pasando a ser consi- una sola vez. En relación directa con esta constata-
derado el deterioro de la capa de ozono una conse- ción, la agricultura no fue señalada en ningún caso
cuencia del cambio climático. entre las actividades humanas que contribuyen a
Este “modelo erróneo” dominante en la ar- alterar el clima.
ticulación de la información disponible sobre el Sólo tres estudiantes hablan de radiacio-
cambio climático ha sido detectado, prácticamente nes (sin especificar el tipo), aunque muchos dibu-
en la misma proporción, por Dove (1996) en un es- jos incorporan flechas que caen a la tierra desde
tudio sobre las concepciones de 60 estudiantes de el sol. En un único dibujo se presenta una fuente
Formación del Profesorado hecho en Inglaterra. En natural de gases invernadero, un volcán. Procesos
su caso, la creencia en que la degradación de la capa relacionados con los sumideros naturales de CO2
de ozono está en el origen del cambio climático, son totalmente ignorados, aunque algún dibujo
es reflejada por 5 de cada 10 estudiantes, aunque sugiere el papel de la vegetación –los árboles- en
prácticamente 8 de cada 10, establecen algún tipo dichos procesos.

60 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Las actividades antrópicas que se reco- teorías que se han elaborado para explicar la in-
gen como causas, responden a seis estereotipos: fluencia que ejercen los medios sobre la sociedad,
las “industrias humeantes” (22 casos), los “coches creemos que en este caso dos son especialmente
humeantes” (19 casos), los “árboles talados” (10 pertinentes:
casos), los “aerosoles” o “sprays” (18 casos) y los
La primera explica el papel que juegan al
“depósitos de basura” (12 casos).
“acentuar” o “enfatizar” determinados aspectos
Errores también significativos son la de la realidad (Xambó, 1999); desde este punto de
mención del “ruido” entre las causas del cambio vista, se establecería una relación directa entre la
climático (3 casos), y la inclusión entre sus conse- importancia que conceden los media a determina-
cuencias, de los terremotos y maremotos (20 ca- dos problemas, y la atención que las personas les
sos) y de los volcanes (2 casos). También se cita la otorgan: “a mayor énfasis en los medios de comu-
lluvia ácida como causa (2 casos) o como conse- nicación, mayor énfasis para el público” (Xambó,
cuencia (2 casos) del cambio climático. 1999: 448). Esta teoría ayuda a entender la rele-
Más que hablar o representar el cambio vancia que se le concede a los problemas ambien-
climático, el problema se identifica como el “efecto tales globales, a pesar de que la información y la
invernadero”, lo que muestra que prácticamente comprensión que se tiene de ellos es, como hemos
todos los estudiantes desconocen que el “efecto in- visto, limitada e incipiente. Y explicaría también,
vernadero”, forma parte del equilibrio de la biosfe- la presencia reiterada de pautas representaciona-
ra y es imprescindible para el desarrollo de la vida, les que parecen funcionar como estereotipos. Por
tal y como la conocemos. ejemplo, la centralidad causal que se le atribuye al
“agujero de la capa de ozono” en el origen del cam-
¿Cómo se homogeneizan las representacio-
nes sobre el cambio climático? La fuente funda- bio climático, se alimenta de la aparición puntual y
mental que surte a los sujetos de información sobre dramática en los media, de las denuncias estacio-
estos problemas, muy por encima de la escuela, o nales que llaman la atención sobre el “aumento del
de otros contextos o agencias de socialización, son agujero de ozono” en los polos.
los medios masivos de comunicación. Los cono- Una segunda lectura posible del papel de los
cimientos, informaciones, teorías, representacio- media, en el proceso de elaboración de las repre-
nes, científicas o de otro tipo, llegan a la población sentaciones sociales de los problemas ambientales
a través, fundamentalmente, de la televisión; esto globales, se centra en sus características técnicas
explicaría porque los “errores” son tan persisten- y en la forma particular de codificar y presentar la
tes y generalizados, y explicaría su reiteración en realidad que han desarrollado, en especial la tele-
distintos grupos y rincones de la sociedad occiden- visión: la necesidad de máxima síntesis y brevedad
tal. Desde un punto de vista constructivista, Bo- en el manejo de la información; la linealidad de
yes y Stanisstreet (1997: 270) denuncian “que los una programación que mezcla en una secuencia
niños desarrollan ideas heterodoxas acerca de las aparentemente lógica contenidos de todo tipo; la
cuestiones ambientales, porque estos tópicos son confusión entre información, propaganda y pu-
frecuentemente tratados en los medios de comu- blicidad; la selección de contenidos en función de
nicación populares” y, en la medida en que estas criterios de audiencia (y no de relevancia social,
visiones no son reelaboradas en la escuela (o en educativa, cultural, etc.); etc. son cualidades me-
otros escenarios sociales), se perpetúan en la po- diáticas que hacen que determinados dominios
blación adulta. de la realidad sean presentados de forma sesga-
El papel de los medios de comunicación ma- da (p.e. presentar casi siempre estereotipos de la
sivos en la construcción de las representaciones “naturaleza”), o sean distorsionados o reducidos a
sociales de los problemas ambientales globales, la mínima expresión (p.e. la información sobre el
merece un breve comentario. De las diferentes cambio climático).

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 61


Fortner y otros (2000), en un estudio para los ciudadanos y ciudadanas occidentales, operan
indagar en cómo los media de los EE.UU. habían como callejones sin salida de la información que
tratado las informaciones sobre el cambio cli- les es transmitida por los media. Es decir, el cam-
mático asociadas a la Conferencia de Kioto, des- bio climático, la capa de ozono, la pérdida de bio-
cubrieron que le concedieron gran importancia diversidad, etc. no aparecen ordinariamente como
–enfatizaron-, pero también que se destacó más la temas de intercambio de experiencias, de negocia-
incertidumbre científica, que la urgente necesidad ción de significados o de consenso de representa-
de actuar para prevenir sus consecuencias. ciones en el mundo de la vida cotidiana. En primer
El ambiente que aparece en los media está lugar, por su complejidad, y, en segundo, porque si
“espectacularizado”. Se caracteriza por el uso de bien la “preocupación” o “inquietud” que generan
imágenes del medio, preferentemente natural, en la población es alta, sus consecuencias no son
como objetos de consumo con un alto contenido visibles o se proyectan a largo plazo y no se perci-
simbólico y emocional, pero con escasa informa- ben efectos directos en el entorno inmediato y vi-
ción elaborada sobre los significados, valores, co- tal de las personas, o resultan ser cuestiones cuya
nocimientos y realidades subyacentes (Brú, 1997). relevancia se relativiza y jerarquiza, por debajo de
Ello explicaría porque las informaciones sobre el los problemas que tienen que ver con el día a día.
cambio climático quedan circunscritas al tiempo Si retomamos el esquema sobre el desarro-
mínimo de los noticiarios (que pueden otorgarle llo de las teorías implícitas que hemos expuesto
gran énfasis pero, por su propia estructura na- inicialmente, no cabe duda que ante los proble-
rrativa y temporal, ofrecen poca información y mas ambientales globales, las representaciones
necesariamente simplificada), o a emisiones muy construidas por la mayor parte de la población se
especializadas para audiencias minoritarias. En sitúan en el nivel más incipiente, el inductivista:
cambio, cada vez son más abundantes los pro- una amalgama de informaciones, valoraciones
gramas sobre una “naturaleza” virgen y sobre ca- y especulaciones proto-teóricas, escasamente o
tástrofes “naturales” (¿a quién no le emociona la nada articuladas, y con graves “errores” de inter-
visión de un huracán despanzurrando casas o de pretación, que derivan de importantes lagunas de
una riada1 arrastrándolo todo a su paso?); es la na- conocimiento, y de la falta de procesos internos y
turaleza –que no el ambiente- incorporada como externos, que permitan elaborarla y construirla de
parte de la simulación mediática del mundo que forma más coherente y funcional. El hecho de que
muchos contemplan, acaso contemplamos, pen- los conocimientos e informaciones sobre el cam-
sando aún que la televisión es una ventana abierta bio climático y sobre la destrucción de la capa de
a la realidad. ozono se articulen entre sí en explicaciones lógicas
Las representaciones sociales de los pro- –desde el punto de vista del “sentido común”-, evi-
blemas ambientales globales ocupan un dominio dencia la existencia de un dominio o de un sub-do-
propio, pero están poco articuladas –en un nivel minio universal, donde se va encajando y dotando
inductivo- y son escasamente funcionales como de sentido la información recibida sobre este tipo
orientadoras de la acción individual o colectiva. de problemas.

El peso de los media, como fuente de con- La forma en que se transcribe el saber dis-
tenidos para las representaciones sociales del me- ponible por la propia comunidad científica y por
dio ambiente es evidente. Pero es preciso tener en los mediadores de dicha información (los media,
cuenta la existencia de procesos cognitivos y psi- fundamentalmente) contribuye a alimentar la
co-sociales complementarios. La mayor parte de confusión. El uso de la metáfora del “agujero en
la capa de ozono”, por ejemplo, lejos de iluminar
la comprensión de ese problema, interfiere en la
representación de otro (el cambio climático). Una
1. Inundación, avalancha. metáfora adquiere sentido, si quien la interpreta

62 INVESTIGACIóN y educación ambiental


tiene una referencia real; es por ello que para un la postura oficial de su gobierno en las negociacio-
“ciudadano medio” el “agujero en la capa de ozono” nes para desarrollar el protocolo de Kioto (1997).
es realmente eso: un agujero. En la investigación que estamos llevando a cabo
De hecho, por ejemplo, ninguno de mis es- con estudiantes de Educación Social y de Pedago-
tudiantes tenía idea, de que la probabilidad de pa- gía, ninguno fue capaz, inicialmente, de identifi-
decer cáncer de piel como consecuencia de la des- car la posición del Gobierno Español en el mismo
composición del ozono estratosférico, no se está proceso negociador. Una pequeña parte (el 18%),
incrementando sólo en las regiones polares, sino además, “pensaba, pero sin estar seguros”, que
que afecta en medida variable a los habitantes de nuestro Gobierno apuesta por la reducción de las
cualquier zona del planeta. Es por ello, también, emisiones de gases invernadero, en la línea acor-
que los estudiantes con los que he trabajado dibu- dada en Kioto.
jan, literalmente, un agujero en el polo para expli- Es preciso aclarar que el Gobierno Español
car como por él, penetran los rayos solares respon- participa en las negociaciones sobre el clima en el
sables de incrementar la temperatura terrestre. paquete de la Unión Europea; dentro del que se
Como advertía Moscovici (1984), las repre- asume el compromiso de reducir en promedio de
sentaciones legas no responden a los mismos pro- toda la Unión, en un 8% las emisiones de gases
cesos lógicos de construcción que las científicas: invernadero –principalmente CO2- con respecto
la ciencia trata de explicar el mundo en términos al año base. Pero existen cinco países que en ese
abstractos, altamente codificados y estandariza- marco regional prevén incrementar sus emisiones,
dos dentro de la comunidad de expertos que los siendo uno de ellos España (+15% con respecto al
usan, mientras que las representaciones socia- año base).
les, son el resultado de la búsqueda cotidiana de Si la representación de las “soluciones globa-
sentido para convertir lo inusual en normal. Por les” está esperando a ser construida, la represen-
ello, sobre “informaciones” de origen científica, tación sobre las posibilidades de acción individual
los estudiantes construyen “teorías” lógicas -pero tampoco ofrece mejores expectativas. Al ser inte-
erróneas-, que ofrecen una explicación coherente rrogados sobre cinco cambios que pudiesen intro-
–desde su punto de vista, que es el del “sentido co- ducir en su vida cotidiana para contribuir a evitar
mún”-, que sirve para dotar de un sentido mínimo el cambio climático, el 48,4% de las respuestas ci-
a una “realidad” hipercompleja. tan comportamientos o acciones que no están re-
Existe otra laguna en la información que lacionadas con este problema, y el 13% se refieren
manejan la inmensa mayoría de las personas sobre a evitar productos que no dañen la capa de ozono.
el cambio climático, o sobre otros problemas glo- Sólo el 33,4% de las respuestas aludían al uso del
bales; me refiero, al desconocimiento generalizado transporte público o a un consumo energético res-
sobre el discurrir de las iniciativas internacionales ponsable. La media de respuesta por estudiante
de negociación, para tratar de consensuar una po- –sobre cinco posibilidades- fue de 3,89; lo que in-
lítica global de respuesta a estos problemas, igno- dica que muchos no fueron capaces de identificar
rancia que se extiende a las políticas nacionales o siquiera 5 acciones cotidianas, relacionadas con el
locales desarrolladas con el mismo fin. Si existen cambio climático.
lagunas importantes en la representación de los Este nivel incipiente de desarrollo represen-
problemas, dichas lagunas aún son mayores en la tacional puede contribuir a explicar, por qué las
representación de las “soluciones públicas”. personas tienen una escasa predisposición a mo-
En un estudio demoscópico citado por For- vilizarse individual o colectivamente ante las ame-
tner y otros (2000), sobre las opiniones de la po- nazas globales (Uzzell, 2000), y por qué su visión
blación estadounidense sobre el cambio climático, del futuro ante las posibles consecuencias expresa
el 91% de los encuestados afirmaron no conocer el fatalismo y el pesimismo propio del individuo,

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 63


enfrentado a los desafíos inesperados de la socie- La mayor parte de las personas perciben
dad del riesgo (Dreitzel, 1991; Beck, 1997; Cross, que su influencia sobre los acontecimientos globa-
1998; Barraza, 1999; etc.). Esto es, “cuanto menos les es mínima, y su capacidad para alterarlos inexis-
efectos sean accesibles ya a la vivencia, menores tente. El contexto de la globalización alimenta esta
serán las posibilidades de encarar las situaciones percepción. Los hilos que mueven el mercado y la
amenazadoras de manera que surja una motiva- cultura global operan fuera del espacio y, casi, fuera
ción para la acción” (Dreitzel, 1991: 8). Pocas ame- del tiempo: ¿quién puede influir? y ¿cómo, en un
nazas son tan inmovilizadoras como aquellas que ente que es intemporal y deslocalizado?. La movi-
ni se perciben, ni se alcanzan a comprender y valo- lización social se considera ineficaz y la individual
rar realmente, pero que se sabe que están ahí. poco menos que testimonial.
La inconsistencia entre la “preocupación” Los cambios en la esfera individual, obli-
ambiental de los ciudadanos occidentales, y el blo- gan a renuncias a corto plazo en lo que se percibe
queo de la acción individual o colectiva, para bus- y valora como una situación de bienestar, mien-
car soluciones efectivas ante los grandes proble- tras que los posibles resultados positivos de esos
mas globales, ha sido explicada desde diferentes cambios se proyectan a largo plazo, y no implican
puntos de vista. Es sin duda, uno de los temas que beneficios directos para la persona que los realiza.
más interesa en la investigación de la Educación Es lo que Sjöberg (1989) denomina la “tragedia del
Ambiental y de la Psicología Social. Como se puede hombre común”: la tendencia egoísta a hacer pre-
comprobar en la síntesis que exponemos a conti- valecer el beneficio individual a corto plazo, sobre
nuación, todos los argumentos inciden, implícita el interés o el beneficio colectivo a largo plazo.
o explícitamente, en la dificultad para dar el paso La atribución externa de responsabilida-
de la representación social como conocimiento, a des: a otros ciudadanos irresponsables, a las em-
la representación social como conocimiento fun- presas que contaminan, a las instituciones que no
cional, que sirve para orientar pragmáticamente cumplen con sus obligaciones de velar por el me-
la acción. Esta síntesis ha sido elaborada a partir dio ambiente, a otros países, etc. Los estudios de-
de nuestro propio trabajo y de las aportaciones de moscópicos muestran la predisposición individual
Sjöberg (1989), Riechmann (1993), Capella (1993) a actuar, pero cuando se pregunta sobre cómo se
y Uzzell (2000): valora la predisposición de la ciudadanía en gene-
Las personas sabemos que necesitamos ral, a adoptar determinados cambios de conducta
cambiar, pero la complejidad de la realidad y nues- o a aceptar cambios en la sociedad, se percibe un
tra capacidad limitada para discernir nuestras co- notable pesimismo sobre que algo así pueda suce-
nexiones con las grandes amenazas globales, nos der. Aquí opera también la paradoja de los “bienes
impiden saber y decidir cómo actuar. La acción comunes”, ya descrita por Harding: si cambio mi
conducta sobre el medio ambiente -¿bien común?-
humana, sobre todo en occidente, es creciente-
y otros no lo hacen, yo saldré perdiendo (bienestar,
mente artefactual –o artificial-, cada vez tenemos
calidad de vida, dinero...), mientras que la situación
menos contacto con las prácticas directas de trans-
seguirá empeorando de igual manera. Un escena-
formación de la naturaleza, dado que nos valemos
rio social en que todos los agentes individuales
de tecnologías y de procesos organizativos -de
(o comunitarios) operen con este razonamiento,
producción y consumo- cada vez más intrincados
también egoísta, será especialmente inmovilista y
y laberínticos, como intermediarios para dar sa-
tenderá a mantener un curso de acción negativo a
tisfacción a nuestras necesidades y deseos. Estos
medio o largo plazo, aún a sabiendas de que lo es.
mediadores, entre nosotros y el mundo, ocultan y
velan la cuota de responsabilidad individual en la La Psicología Social ha destacado que
generación de los problemas, y contribuyen a pa- no existe una relación automática entre conoci-
ralizar la acción. mientos, valores, actitudes y conductas. Existen

64 INVESTIGACIóN y educación ambiental


multitud de variables cognitivas, sociales y situa- pensar que “algo no va bien” en nosotros o en
cionales, que entran en juego en el momento de nuestro entorno). En España, por ejemplo, es mu-
seleccionar y procesar la información disponible cho más probable fallecer de un accidente de auto-
–las representaciones- para orientar la acción. Por móvil, que por el consumo de carne infectada con
ejemplo, para poder desenvolvernos de forma efi- el prion que causa la Encefalopatía Espongiforme
caz y eficiente en nuestra vida cotidiana, hemos de Bovina (mal de las “vacas locas”). Sin embargo, el
tomar un gran número de decisiones. Gran parte primer riesgo se asume con mucha menor preocu-
de dichas decisiones ni siquiera las “pensamos” o pación que el segundo; el primer riesgo entra den-
sólo les dedicamos unos pocos segundos. Las per- tro de lo “normal”, mientras que el segundo es una
sonas tenemos una capacidad muy limitada para amenaza inusual que aún no ha sido “representada
procesar y actualizar información; si cada vez que socialmente” y que provoca una gran alarma co-
necesitamos actuar, procesásemos toda la infor- lectiva. Es por ello que las personas, en general,
mación disponible sobre la moralidad de la acción, tienden a valorar como más graves o preocupantes
su lógica, las consecuencias a corto plazo y diferi- los impactos de los grandes problemas ambienta-
das, las implicaciones para otros o para el medio les a nivel global, que sobre su entorno inmediato
ambiente, etc., tendríamos graves problemas para (Sjöberg, 1987, Uzzell, 2000); la lejanía en el tiem-
hacer una vida “normal”. Los mecanismos de “eco- po y en el espacio también produce (sensación de)
nomía cognitiva” explican como usamos sólo una seguridad.
mínima parte de la información y de las represen-
taciones sobre la realidad física o social, para hacer
posible un discurrir fluido de la vida cotidiana. Las
Educación Ambiental y representaciones
“creencias” operarían, en este nivel, como elemen- sociales: algunas guías para la acción
tos sintéticos y funcionales.
Las personas tienden a subestimar los Quiero ser ahora especialmente conciso. Algunas
procesos que crecen exponencialmente. El ejem- de las derivaciones de la perspectiva representa-
plo del lago de los nenúfares, usado en el primer cional para la Educación Ambiental ya han sido
informe del Club de Roma sobre los límites del comentadas, y pretendo aquí, únicamente, siste-
crecimiento (1972) refleja muy bien esta situación. matizar algunas propuestas.
Imagínense un lago en el que existe una pequeña Es necesario investigar con mayor profundi-
colonia de nenúfares que duplica cada año su po- dad, cómo se construyen las representaciones so-
blación. Al principio, su crecimiento será casi in- ciales sobre los problemas ambientales globales en
apreciable: de un ejemplar pasará a dos, de dos a distintos colectivos y contextos sociales, y no sólo
cuatro, de cuatro a ocho... Cuando la mitad del lago sobre grupos de estudiantes y en contextos esco-
aparezca tapizada de nenúfares sería muy difícil lares. La mejor comprensión de cómo la “cultura
convencer a las personas que viviesen en su entor- común” interpreta, dota de sentido, elabora teo-
no, de que en sólo un año todo él estará cubierto. rías implícitas y creencias, y las utiliza para guiar
Las personas tienden a infravalorar, o a no consi- la acción, puede contribuir a mejorar los procesos
derar importantes problemas cuya generación es educativos sobre estos problemas, principalmente
lenta e imperceptible, y cuyas consecuencias se di- en el ámbito de la Educación Ambiental no formal.
fieren a largo plazo. Tendemos a no implicarnos en Ello obliga a ir un poco más allá de las investigacio-
problemas cuya urgencia no es evidente. nes constructivistas clásicas, centradas en la iden-
La tendencia a minimizar las situacio- tificación de errores en las ideas “científicas” de las
nes de amenaza o riesgo. Necesitamos vivir en un personas. Las perspectivas sociológica y psico-so-
mundo seguro y por ello tendemos a pensar que cial deben ser integradas y potenciadas.
las cosas positivas son más probables que las ne- La investigación también debe de dirigirse,
gativas (cuando ésta lógica se invierte, hemos de al análisis comparado de las representaciones so-

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 65


ciales sobre el medio ambiente, y la problemática llejones sin salida” de la información que reciben,
ambiental entre distintas culturas. Casi todos, por fundamentalmente, de los media. En este debate
no cometer la imprudencia de decir todos, los es- (en asociaciones de barrio, culturales, centros de
tudios disponibles son sobre poblaciones occiden- trabajo, comunidades, lugares de recreo, etc.) no
tales. Entender cómo se “construye el mundo”, y debe abordarse sólo la representación social de los
especialmente el “mundo contemporáneo”, desde problemas, sino también de las posibles soluciones
otras perspectivas étnicas, religiosas, ambientales, –tanto en la esfera internacional como en la indivi-
sociales, etc. puede ayudar a preservar y potenciar dual, conectando ambas-. Es preciso desarrollar la
la diversidad humana ante los peligros de homoge- “creencia” de que no es un asunto exclusivamente
neización cultural, y de la estandarización mediáti- científico, y de que las soluciones deberán surgir
ca de las representaciones sociales. también de nuevas pautas comportamentales, so-
Es preciso, también, revisar el célebre axio- ciales, culturales, éticas, etc. Es preciso crear situa-
ma “Actuar localmente, pensar globalmente” como ciones educativas en las que el sujeto-observador
guía de la acción educativa. Los problemas globa- o contenedor de información, pase a ser sujeto-in-
les del medio ambiente obligan a pensar y a actuar terprete y sujeto-actor social.
en las dos dimensiones. En la reunión de expertos Los educadores debemos revisar nuestras
organizada por la UNESCO y celebrada en Santia- representaciones sobre estos problemas (informa-
go de Compostela el mes de noviembre de 2000, ción, conocimientos, interpretaciones, teorías im-
dentro de las conclusiones del grupo de trabajo plícitas, creencias, disposiciones para la acción, etc.)
sobre “Complejidad y Globalización”, se propuso para poder clarificar y orientar nuestras prácticas.
un nuevo principio guía, que incluye y supera al
También debemos ser conscientes de que
anterior: “Pensar y actuar localmente, pensar y ac-
los destinatarios de nuestro trabajo, tienen ya sus
tuar globalmente”. La traducción de este principio
propias ideas, de cómo es el mundo y de cómo
a la práctica educativa ofrece muchas posibilidades
actuar en él. Las personas no se transforman au-
(UNESCO-Xunta de Galicia, 2001), pero creemos
tomáticamente al recibir nuevas informaciones o
que es preciso comenzar por identificar en cada
informaciones más ajustadas a la verdad científica.
contexto social concreto –a nivel regional y local-,
En la representación cotidiana del mundo operan
las conexiones que existen entre las prácticas coti-
dianas individuales y comunitarias, y las causas y otras variables (culturales, emocionales, experien-
consecuencias de los problemas globales. Esto es, ciales, coyunturales, sociales, etc.), que es preciso
iluminar en la experiencia social, aquello que se elucidar, y que son también “materia” y “conteni-
oculta en la complejidad imperceptible de la nue- do” educativo y educador.
va realidad global. El análisis, por ejemplo, de la
genealogía social y ecológica de los productos de Epílogo
consumo, casi siempre oculta e ignorada, puede
contribuir a esta tarea. A principios de la década de los setenta Von Foers-
Es preciso introducir el debate, entendido ter, un constructivista radical según su propia defi-
como intercambio, contraste y negociación de sig- nición, declaraba: “¡Vivimos en un medio ambien-
nificados, sobre los problemas globales en los con- te, hemos estado viviendo toda nuestra vida en un
textos de la vida cotidiana. La interacción social, es medio ambiente sin saber de él!” (Von Foerster,
fundamental en el ajuste y reajuste de las represen- 1989: 38). Treinta años más tarde sabemos algo
taciones de la realidad, pero los problemas globa- más de “cómo es” desde un punto de vista cientí-
les del medio ambiente pocas veces se constituyen fico, pero sabemos aún muy poco de cómo lo re-
en “material” de intercambio simbólico con otros, presentamos y construimos socialmente y, por lo
salvo en contextos escolares, y no siempre. Es ur- tanto, nos faltan muchas piezas para la tarea de
gente evitar que los ciudadanos operen como “ca- orientar el cambio.

66 INVESTIGACIóN y educación ambiental


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las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 69


Las representaciones sociales como práctica pedagógica
cotidiana de la educación ambiental

Marcos Antonio dos Santos Reigota*

Palabras claves:
Representación Social – Pedagogía dialógica - Medios de comuni-
cación - Educación Ambiental.

Objetivo general:
Analizar la contribución de la teoría de las representaciones so-
ciales para fundamentar una práctica pedagógica dialógica de la
educación ambiental, en torno a la problemática de la Amazonía.

Resumen:
A partir de los aportes teóricos en diferentes campos del conoci-
miento, que implican la realización de la educación ambiental en
la región amazónica, intentamos definir aquellos que posibiliten
y fomenten la participación de todos, en la búsqueda de alterna-
tivas de intervención.
En este sentido, nos apoyamos principalmente en los aportes de
la teoría de las representaciones sociales, de Serge Moscovici, en
la pedagogía dialógica de Paulo Freire, y en la educación ambiental
como educación política (Marcos Reigota).
A partir de esta propuesta política pedagógica, analizamos su de-
sarrollo y pertinencia teórica, así como sus posibilidades de apli-
cación en las prácticas cotidianas.

* PhD, Educación • Doctor de la Universidad Católica de Louvain y post-doctorado de la Univer-


sidad de Ginebra • Docente Programa de postgrado en Educación, Universidad de Sorocaba e
Investigador del Consejo Nacional de Investigación Científica de Brasil • Editor de la Revista de
Estudios Universitarios de la Universidad de Sorocaba • Brasil • marcos.reigota@prof.uniso.br

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 71


Introducción sas tendencias en la educación ambiental que se
practica en Brasil.
Con la publicación del libro de Serge Moscovici, “El
Psicoanálisis: su imagen y su público” (Moscovici, Definiciones de las representaciones
1978) en Francia, en 1961, la teoría de las repre-
sentaciones sociales comenzó su historia con gran sociales
proyección, en particular en la Psicología Social.
Son varias y complementarias las definiciones de
A partir de los años 80, la sociología, la representaciones sociales que ha desarrollado Ser-
historia y la antropología contribuirían a su divul- ge Moscovici a lo largo de su extensa producción
gación a otras áreas del conocimiento, ampliando teórica. Del mismo modo, son innumerables las
con ello su diversidad temática y metodológica. interpretaciones y definiciones ampliadas por sus
Actualmente es posible controlar su expansión (y colaboradores e interlocutores más cercanos y fre-
característica interdisciplinaria) en trabajos reali- cuentes como: Denise Jodelet, Willian Doise, Jac-
zados por profesionales de agronomía, arquitec- ques-Philippe Leyens y Robert Farr. En este grupo
tura, ecología, economía, educación, educación de investigadores y colaboradores de Moscovici, se
física, enfermería, ingeniería civil, informática, encuentran las primeras investigadoras brasileñas:
lingüística, medicina, trabajo social, teoría litera- Ángela Arruda, Mary Jane Spink y Silvia Lane, en-
ria, entre otros. tre muchos otros profesionales dignos de crédito.
Aunque se origina en la Psicología Social, En la maraña de definiciones sobre la no-
y allí se encuentren muchos de los más conocidos ción de las representaciones sociales, resulta con-
investigadores de la teoría de las representaciones veniente aproximarse a una de ellas. Moscovici
sociales, hoy se le conoce como una teoría de las (1978) considera a las representaciones sociales
ciencias humanas en general. como el conocimiento de sentido común, sobre
El carácter histórico de la teoría de las re- un determinado tema de características científi-
presentaciones sociales, ha sido objeto de análisis cas, que ha superado los límites del debate entre
detallado y se encuentra disponible en varios tex- los expertos y ha conquistado el espacio público,
tos publicados en diversos idiomas. Sin embargo, convirtiéndose en objeto de los medios de comu-
es menos conocida su “llegada” a la educación en nicación y de las conversaciones cotidianas.
general y a la educación ambiental en particular. En el llamado “conocimiento de sentido
Podemos situar la presencia de la teoría común” se incluyen después los conocimientos
de las representaciones sociales en la educación científicos, también y principalmente, los prejui-
ambiental a partir de los años 90. Mi tesis docto- cios, la ideología y las características sociocultura-
ral “Las representaciones sociales del medio am- les específicas de las personas.
biente y las prácticas pedagógicas cotidianas de los Para Jodelet (1984, pg. 34), las representa-
docentes de ciencia en Sao Paulo, Brasil” (Reigota, ciones sociales son “como sistemas de pensamien-
1990), que sustenté en la Universidad Católica de to que sustentan las prácticas sociales”. Para esa
Lovaina es, probablemente, uno de los puntos de colaboradora cercana de Moscovici, las represen-
partida de ese movimiento, tanto en el contexto taciones sociales “se deben estudiar articulando
brasileño, como en el internacional. elementos afectivos, mentales y sociales e inte-
A partir de esta tesis, se han desarrollado grando, al lado de la cognición, del lenguaje y de
muchos otros trabajos por parte de colegas de di- la comunicación, la consideración de las relaciones
ferentes regiones del país, constituyendo así, casi sociales que afectan a las representaciones y a la
una década después, un considerable acervo teóri- realidad material, social e ideal, sobre las cuales se
co, que fundamenta y caracteriza una de las diver- va a intervenir “(Jodelet, 1989, pg. 41).

72 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Estas definiciones me parecen suficientes, Por supuesto, hoy en día en cualquier parte
para poner de relieve las razones por las cuales las del mundo con un mínimo de condiciones técni-
representaciones sociales son tan importantes en cas, es posible recibir imágenes y discursos, a ve-
la práctica pedagógica cotidiana de la educación ces instantáneos, sobre los temas principales de
ambiental, que se quiere participativa, emancipa- nuestro tiempo. Además de la homogeneización
dora, que cuestiona, que es dialógica y está com- mundial de las imágenes y los discursos, ocurre
prometida con la ética, la justicia social y la inter- la legitimización pura y simple de los mismos. El
vención ciudadana. vehículo (de televisión) legitima malentendidos,
clichés, opiniones, etc., alimentando y (re) produ-
Algunas características básicas de las ciendo innumerables representaciones a partir de
los fragmentos de imágenes y discursos que se di-
representaciones sociales funden.
Todas las personas que captan estos men-
La principal fuente de divulgación y consolidación sajes, con sentido crítico o no, de un modo u otro
de las representaciones sociales son los medios los incluyen en la formulación de su conocimien-
masivos de comunicación (principalmente la tele- to (sentido común) sobre las cuestiones de que
visión). Pero sería equívoco e ingenuo, considerar- tratan. Así, aparentemente, todos sabemos algo
los como los únicos. Para la divulgación y la conso- acerca de todo, y lo que sabemos tiene relación es-
lidación de las representaciones sociales, también trecha con el acceso y la calidad de los mensajes
colaboran las instituciones religiosas, académicas, recibidos a través de medios masivos de comuni-
asociativas y políticas. cación, mediatizados por nuestro sentido crítico,
En un aspecto más micro, tanto la divulga- capacidad intelectual y “acervo teórico” capaz de
ción como la consolidación de las representaciones cuestionarlos y deslegitimarlos.
sociales se producen a través de relaciones sociales Estas características de las representacio-
cotidianas, en la que las conversaciones, de las más nes sociales son esenciales para el proceso peda-
banales a las más sofisticadas, cumplen una fun- gógico, ya que deja en claro que todos nosotros
ción fundamental. (docentes, estudiantes) tenemos representaciones
Como no contamos con espacio suficiente sociales sobre los más diversos temas.
para abordar todos estos aspectos, nos concentra- Las representaciones sociales (del me-
mos, por el momento, en los medios masivos de dio ambiente) pueden ser muchas y variadas y
comunicación, por ser estos los más evidentes y tienen la forma de expresión del pensamiento
con influencia directa, en los procesos de forma- individual o de un grupo. Ellas, sin embargo, pre-
ción de las representaciones sociales, con conse- sentan una variación “cualitativa”, y tienen en co-
cuencias en la práctica pedagógica cotidiana. mún el hecho de instituir un proceso constante.
En la sociedad en que vivimos hoy día es
indiscutible la influencia política, cultural y social
de la televisión en la “formación de opinión” de mi-
Calidad y proceso de las
les de personas, con los niveles de escolaridad más representaciones sociales
dispares. La influencia de este vehículo es impla-
cable, ya que el poder simbólico que detenta se ex- En un mismo grupo de personas se puede encon-
tiende más allá de cualquier límite que sociedades trar una variación cualitativa de las representacio-
supuestamente democráticas podrían permitir. nes sociales.
Esta observación critica a la televisión, pue- Algunas son más simplistas, como por ejem-
de parecer anacrónica y anticuada, pero es funda- plo, las que consideran al medio ambiente del mis-
mental para el tema que abordamos. mo modo que a la naturaleza, y otras más elabora-

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 73


das, como los que consideran al medio ambiente elaborado o más simplista de lo que esa misma
como espacio de múltiples interacciones. persona piensa hoy o pensará mañana.
La “variación cualitativa” no puede enten- Debemos tener claro que el proceso cons-
derse como que siempre está en evolución (de la tante de una representación social está relacio-
más simplista a la más sofisticada), siendo que las nado con el hecho de que, de manera cotidiana y
constantes idas y venidas están estrechamente constante, las personas se encuentran en interac-
relacionadas con las posibilidades que tienen las ción social y en interacción con la naturaleza. Por
personas de expresar e intercambiar sus primeras lo tanto, cada segundo en la vida de cada uno trae
representaciones. implícitas posibilidades de cambios considerables
en nuestra forma de ver el mundo y actuar en él.
Las representaciones sociales tienen carac-
terísticas de “proceso” porque es propio de la es- Sin embargo, para que las representaciones
pecie humana cambiar de opinión. Por ejemplo, lo sociales, en especial las más simplistas, se conso-
que una persona piensa hoy sobre los conflictos en liden y perduren por largo tiempo, muchas de las
la Amazonía, puede ser totalmente diferente de lo condiciones estructurales y sociopolíticas son una
que pensaba ayer y de lo que pensará mañana. rutina, sobre todo en sociedades donde prevalecen
los monopolios de los medios de comunicación, es
El hecho de que las representaciones socia- escasa la participación política de los ciudadanos
les se entiendan como un proceso, no significa que y las ciudadanas, es bajo el nivel de educación y
lo que se pensaba ayer sea necesariamente menos existe homogeneización cultural.

74 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Las representaciones sociales simplistas, Las influencias que todos hemos heredado
sobre el medio ambiente o cualesquier otros te- y recibimos de manera cotidiana pueden y tienden
mas polémicos y complejos, cuando se consolidan a ser cada vez más variadas y múltiples. En ellas se
y “legitiman” por las instituciones, los medios de incluyen además dos aspectos macro (medios de
comunicación, las creencias religiosas y las ideolo- comunicación e instituciones), así como los aspec-
gías políticas, son las más problemáticas en el pro- tos micro de las relaciones sociales y el consumo
ceso pedagógico, ya que tienden a convertirse en de bienes culturales disponibles como libros, pelí-
verdades incuestionables. culas, discos, entre otros.
Nada de lo que cualquier persona expresa
Las representaciones siempre es el resultado sólo de sí misma, de su elaboración
individual, sino más bien resultado de las interac-
son sociales ciones sociales que hereda, establece, demanda,
obtiene, recibe y convive.
Las representaciones sociales son, por lo general,
Las representaciones sociales tienen carac-
expresiones individuales, pero se consideran bási-
terísticas discursivas, o sea, se expresan a través
camente sociales, pues se relacionan con el princi-
del discurso verbal y escrito, pero también visual
pio de que cada persona es un reflejo de su heren-
y corporal.
cia biológica, económica, social y cultural, y de las
Los diferentes lenguajes y/o “prácticas dis-
interacciones cotidianas que experimenta.
cursivas” que los seres humanos utilizan para co-
La expresión oral, escrita, visual o gestual municarse y hacerse entender por su interlocutor,
de cada uno, lleva implícitas las influencias que re- de manera silenciosa o ruidosa, son componentes
cibe y la manera de cómo las reelabora, recrea y esenciales para la comprensión de las representa-
singulariza. ciones sociales y de su importancia en la práctica
pedagógica dialógica.

El indio del futuro

las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 75


Una especificidad de la Educación esta representación, no hay razón para sorpresas
si nuestros alumnos tienen estas y otras represen-
Ambiental taciones simplistas.
La educación ambiental, en esta perspectiva
La problemática ambiental es uno de los temas a
teórica-pedagógica, tiene como especificidad prio-
los cuales los medios masivos de comunicación de-
ritaria la identificación de las representaciones so-
dican tiempo y espacio considerables. Por supues-
ciales de los estudiantes, como las que, nosotros,
to, este interés ha contribuido positivamente a la
los docentes, trabajamos.
divulgación y familiarización, logrando que en la
actualidad haya una importante acumulación de La identificación de las mismas se da en la
información sobre el tema ambiental. práctica pedagógica cotidiana a través de las capa-
cidades de diálogo entre todos los participantes,
El problema radica en que, en muchos casos,
en el proceso de educación ambiental.
los medios de comunicación dan mayor divulga-
ción, y estando ideológicamente comprometidos Es necesario que el docente posibilite la
con los grupos económicos y políticos más con- exposición de las representaciones sociales, los
servadores, difunden la interpretación que estos malentendidos conceptuales, la comprensión de la
grupos tienen sobre la cuestión. dimensión política de la problemática y las alter-
En otros momentos, de manera aparente- nativas de intervención social, teniendo en cuenta
mente más críticos y solidarios con la causa del los diferentes momentos de cada persona para que
medio ambiente, divulgan ideas y conceptos muy se sienta en condiciones de, libremente y sin impo-
ingenuos y científicamente incorrectos. siciones, exponer, debatir, abandonar o incorporar
representaciones cualitativamente mejores.
Un ejemplo muy común de esto es la cons-
tante presencia de la idea (el conocimiento de sen- Una “condición dialógica”, en la práctica pe-
tido común, por tanto, una representación social) dagógica cotidiana de la educación ambiental es
de que la Amazonía es “el pulmón del mundo”. uno de los principales retos, no sólo teóricos sino
también metodológicos, para los profesionales in-
Esa desafortunada metáfora se puede en-
teresados en trabajar en esa perspectiva.
contrar en autores de prestigio y fundamentales
como Félix Gattari, en su libro “Las tres ecologías” La pedagogía dialógica, no establece, a prio-
(Gattari, 1989), y también en el influyente diario ri, valores diferenciados de las representaciones
español “El País”, que en su editorial “Amazonía sociales. Todas son dignas de respeto, pero tam-
de todos”, del 31 de enero de 1999, publicó que la bién y, sobre todo, posibles de ser cuestionadas,
Amazonía debe preservarse. “...por ser el pulmón a desconstruídas y reconstruidas.
través del cual respira la Tierra y reserva de inmen- La teoría de las representaciones sociales
sas riquezas naturales”.
ofrece una valiosa ayuda a la capacidad dialógica,
Cito el ejemplo de la “Amazonía como el pues parte del principio de que todos nosotros
pulmón del mundo” para mostrar cómo una re- (docentes, estudiantes) tenemos representacio-
presentación social (ingenua y científicamente in- nes, unas más elaboradas, otras más simplistas.
correcta) se difunde, se consolida y se legitima en
la sociedad en general. (En varias ocasiones, en el
Brasil y en el extranjero, encontré profesores serios Hacia una propuesta pedagógica
y bien intencionados que en su ejercicio docente
mostraban como ejemplo la representación de que Estimado colega: Solicite a sus alumnos que trai-
la “Amazonía es el pulmón del mundo…”). gan revistas y periódicos que hablen sobre la Ama-
Si los medios de comunicación, autores reco- zonía e intente debatir las diferentes interpreta-
nocidos y profesores bien intencionados divulgan ciones sobre el tema.

76 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Solicite así mismo, que los estudiantes en-
trevisten a sus padres, abuelos, vecinos, ami-
Referencias bibliográficas
gos, tratando de crear “las historias de vida” en
Alves, N. (1998). Trajetórias e Redes na Formação
la región.
de Professores. Río de Janeiro: DP&A Edi-
Solicite documentos, fotografías, obje- tora.
tos de artesanía realizados en la región y trate Arruda, A. (1998). “Ecologia e desenvolvimento:
de extraer el máximo de información posible Representações de Especialistas em For-
de este material. mação”. En: Spink, Mary Jane (Org.). O Co-
Al final de cada actividad, pida a los estu- nhecimento no Cotidiano: as Representações
diantes que escriban o hagan un dibujo sobre el Sociais na Perspectiva de Psicologia Social. São
tema analizado, y en las clases siguientes utilice Paulo: Brasiliense, pp.234-265.
estos textos y los dibujos como material de ense- _____. (1998). “O Ambiente Natural e seus Habi-
ñanza, para mostrar cómo en un pequeño grupo tantes no Imaginário Brasileiro - Negocian-
existen ideas afines, así como divergentes sobre el do a Diferença”. En: Arruda, A. (Org.). Re-
mismo tema. presentando a Alteridade. Petrópolis: Vozes,
Como profesionales y ciudadanos, quere- pp.17-36.
mos intervenir en la búsqueda de alternativas y Azevedo, G. (1997). Análise das Representações
soluciones, por eso debemos explicar nuestro “co- Sociais Sobre Meio Ambiente e Educação Am-
nocimiento” sobre las cuestiones que conforman biental dos Professores do Ensino Básico de
el problema. Manaus. Monografia de Especialización en
Formación de Recursos Humanos para a
La educación ambiental, siendo un proceso
Educación Ambiental. Manaos: Universidad
pedagógico para el ejercicio de la participación de-
del Amazonas.
mocrática y la intervención ciudadana, estimula
para que las representaciones se expresen, se es- Barcelos, V., Noal, F. y Reigota, M. (Orgs.). (1998).
cuchen, se debatan, se deconstruyan y se recons- Tendências da Educação Ambiental Brasileira.
truyan, con el fin de que nuestras propias repre- Santa Cruz do Sul: EDUNISC.
sentaciones, así como las de nuestros estudiantes, Branchs, M.A. (1990). “Las Representaciones So-
puedan ser cualitativamente mejores. ciales: Sugerencias sobre una alternativa
teórica y un rol posible para los psicólogos
La reconstrucción cualitativa de nuestras
sociales en Latinoamérica”. En: Jiménez, B.
representaciones debe ser clara y transparente, y
(Ed.). Aportes Críticos a la Psicología en Lati-
pueden ser observadas por todos, pero nuestra ac-
noamérica. Guadalajara: Ed. Universidad de
ción profesional no debe limitarse a este objetivo
Guadalajara, pp.183-221.
pedagógico: el proceso de la educación ambiental
con base en la teoría de las representaciones so- Cascino, F. (1998). Principios Interdisciplinares para
ciales, cumplirá su objetivo político, al estimular y a Construção de uma Educação Ambiental. Te-
provocar acciones concretas de intervención ciu- sis de Maestría en Educación y Currículo.
dadana, con argumentos sociales, políticos, cultu- São Paulo: PUC.
rales y ecológicos lo más sólidos posibles. Cascino, F., Jacobi, P. y Oliveira, J. F. (Org.). (1998).
Educação, Meio Ambiente e Cidadania. São
Paulo: SEMA.
Costa, L.M. (1997). Representações Sociais de Crian-
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las representaciones sociales y su importancia en la investigación y la acción 77


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78 INVESTIGACIóN y educación ambiental


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Sul: EDUNISC, pp.55-82. em Hans Jonas. Tesis de Doctorado en Filoso-
fía de la Educación, Campinas, UNICAMP.

Apreciado colega:
Trate de seleccionar cuentos, leyendas y textos literarios que aborden
las cuestiones amazónicas (la literatura latinoamericana es muy rica en este
sentido). Trate también de seleccionar películas de ficción y películas educativas
y preséntelas en la medida de lo posible. Diferentes instituciones como
IBAMA, MEC, UNESCO, entre otras, ofrecen este material
cuando se les solicita.
ESTUDIO DE CASO
PAÍS INVITADO MÉXICO:
ORIGEN Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN EN

3
EDUCACIÓN AMBIENTAL

María Teresa Bravo


La investigación en educación ambiental en México:
un campo de producción simbólica emergente

María Teresa Bravo Mercado*

Presentación
La investigación en torno a los procesos de educación ambiental
en México, inicia conjuntamente con la práctica de la educación
ambiental. Sin embargo, las experiencias y acciones educativas
han tenido en el país, un desarrollo creciente y vertiginoso, pero
no ha sido así, con los procesos de investigación, por lo que hoy en
día, se considera que la investigación en este campo, en México, es
aún incipiente y poco configurada, pero con posibilidades de un
adecuado desarrollo.
En el presente trabajo se pretende, exponer una primera
interpretación sobre el origen y el desarrollo de la investigación
en educación ambiental, con la intención de identificar puntos y
estrategias nodales para su desarrollo futuro.

Enfoque teórico: Campo de producción de bienes simbólicos

La teoría del campo de producción de bienes simbólicos del fran-


cés Pierre Bourdieu, es una herramienta analítica adecuada para
identificar los rasgos más importantes en el surgimiento y pos-
terior consolidación de campos teóricos emergentes, como es el

* MSc, Sociología y Candidata a Doctorado en Pedagogía de la UNAM, México • Investigadora,


Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, UNAM • México • teresabm@
servidor.unam.mx

estudio de caso país invitado - méxico 83


caso de lo que hoy denominamos el campo de la simbólicos un proceso de objetivación y de mono-
Educación Ambiental. polización, de los medios de producción de bienes
El campo de producción y de circulación de simbólicos y de conocimientos sobre la práctica.
los bienes simbólicos fue definido por Bourdieu Otro rasgo de la constitución de los campos
como: “el sistema de relaciones objetivas entre di- es el de la creación de especialidades y carreras, lo
ferentes instancias caracterizadas por la función que supone siempre la constitución de un grupo
que cumplen, en la división del trabajo de produc- de especialistas que reivindican el dominio de un
ción, de reproducción y de difusión de los bienes corpus de normas y de saberes explícitos, explícita
simbólicos.”1 y deliberadamente sistematizados en el marco de
Esta teoría supone que el proceso de consti- instituciones socialmente encargadas para repro-
tución de los campos científicos particulares, inicia ducirlos mediante una acción pedagógica expre-
como un campo de prácticas que posteriormente, sa (plan de estudios). El estatuto y contenido de
se transforma en un campo epistémico, esto es, de ese corpus de normas y de saberes cuya posesión
conocimiento acerca de la práctica. En su proceso constituye el fundamento de la autoridad científi-
de constitución buscan su autonomización, la que co-profesional, otorga una capacidad técnica y un
suponen, una definición particular de una serie de poder social, o si se prefiere, una capacidad de ha-
instancias y de agentes, que pretenden el monopo- blar y actuar legítimamente (es decir, de manera
lio de las prácticas de producción, de reproducción autorizada y con autoridad) en materia de ciencia,
y difusión de los bienes simbólicos pertinentes, que le es socialmente reconocida a un agente de-
esto es, los saberes y habilidades. terminado.

En la base de la constitución de los campos Toda competencia, más aun cuando está
científicos está el proceso de objetivación de los sa- acreditada escolarmente, se presenta como “cien-
beres y conocimientos. Los conocimientos existen cia pura”, cuando en verdad, el mundo de lo sim-
bajo una forma incorporada a los individuos que los bólico, que rodea todo el mundo de las capacidades
poseen y manipulan, este es el caso del saber prácti- específicas (lenguaje, jerga, uniformes, emblemas,
co de las prácticas, saber no separado de las prácti- títulos, blasones, etc.), modifica e interviene en la
cas, saber “en práctica” y saber “sobre la práctica”. percepción social que se tiene de las capacidades
técnicas. Todo juicio que se haga de las capacida-
Desde el momento en que la evolución de des de un individuo está siempre permeado, me-
los procesos de la división del trabajo hace posi- diado, por el conocimiento que se tenga acerca de
ble que ciertos individuos trasciendan el dominio la posición que ocupa en la escala de prestigio de
práctico de las prácticas, y “racionalicen” las prác- las instituciones donde actúa, o bien, de los títulos
ticas mediante la formulación de principios, axio- que posee.
mas, postulados explícitos, el saber se objetiva,
se separa de la práctica y se erige en saber “acerca La conformación de un campo académi-
de la práctica”, esto se logra a través de diferentes co formal permite identificar a quienes tienen la
mecanismos en los que la investigación juega un competencia suficiente. El título académico garan-
papel central. En este momento aparece la división tiza la posesión de la habilidad requerida para una
entre aquellos que poseen el dominio práctico de práctica específica. Aun cuando las capacidades
las prácticas, el saber en práctica y la práctica ra- o habilidades concretas pueden ser adquiridas al
cional, y los que detentan el dominio simbólico de margen de la institución académica, ellas serán
la práctica. Se produce pues en todos los campos estériles en tanto que están desprovistas de la au-
toridad necesaria para constituir una competencia
legítima. El título escolar, como la moneda, tiene
1. Tenti, Emilio. (1981). “Génesis y Desarrollo de los Campos Educativos”.
un valor convencional, formal, jurídicamente ga-
Revista de Educación Superior. Abril -Junio, ANUIES. México, p.19 rantizado, por lo tanto libre de las limitaciones lo-

84 INVESTIGACIóN y educación ambiental


cales (a diferencia del capital no escolarmente cer- (Baja California, Aguascalientes, Michoacán, Jalis-
tificado) y de fluctuaciones temporales: el capital co y dos en el Estado de México), que en conjunto
cultural, así garantizado, de alguna manera, de una contribuyen a atender el problema de la forma-
vez por todas, no tiene necesidad de ser probado ción-actualización empírica, que ha caracterizado
continuamente. al campo en el país y en la región.
El efecto de objetivación que produce la ins- 2. La educación ambiental formal en el ni-
titución escolar legítima la distinción entre la fun- vel básico
ción y la persona que la desempeña. De allí que se En cuanto al desarrollo de la educación
pueda entonces afirmar que las relaciones de po- ambiental en el nivel básico, se observa que en el
der ya no se ejercen sobre las personas, sino que se sexenio anterior (1994-2000) es cuando se obtie-
manifiestan entre los títulos y los puestos de tra- nen mejores resultados que se expresan en los li-
bajo socialmente definidos. El título escolar indica bros de texto integrados de 1° y 2°, así como los de
el paso de una autoridad personal, que no puede Ciencias Naturales de 3° a 6° los cuales, presentan
ser delegada ni transmitida hereditariamente, a un enfoque congruente con la educación ambien-
los controles minuciosos del derecho. Este no hace tal. El ambiente es un claro eje curricular en esta
más que consagrar simbólicamente, mediante un materia y en Geografía. Se ha avanzado también
registro que eterniza y universaliza, el estado de en la elaboración de materiales de apoyo para los
la relación de fuerzas entre los grupos y las clases docentes de escuelas secundarias.3
que produce y garantiza prácticamente el funcio-
namiento de estos mecanismos. 3. La educación superior
De las formulaciones anteriores podemos En el nivel de la educación superior, en el
tomar algunas conceptualizaciones centrales para que se ha buscado desde 1985 incorporar a las ins-
identificar varios rasgos presentes en el campo de tituciones de educación superior (IES) e investiga-
la educación ambiental, que dan cuenta de su pro- ción científica del país, los enfoques y criterios de
ceso de consolidación como campo de producción sustentabilidad y vincularlas a las tareas de la ges-
de bienes simbólicos. Los avances2 que se obser- tión ambiental, se observan avances significativos
van en este campo giran en torno a: representados por el establecimiento del Comité
Conjunto ANUIES-SEMARNAP4, el cual logró la
aprobación por parte de las principales autorida-
1. La profesionalización des universitarias del “Plan de Acción Ambiental
Los procesos de creación de especialidades para el Desarrollo Sustentable en las Instituciones
y acreditación escolar que se presentan en la con- de Educación Superior”5 y de la conformación del
solidación de los campos de producción simbólica,
los podemos identificar en el campo de la educa-
ción ambiental, a través del análisis de los progra- 3. SEP (1999) La educación ambiental en la escuela secundaria. Guía de
estudio. México, SEP-Programa Nacional de Actualización Permanente, y
mas académicos que se han desarrollado en el país. SEP (1999) La educación ambiental en la escuela secundaria. Lecturas.
En la actualidad existe en México una creciente México, SEP-Programa Nacional de Actualización Permanente.
oferta de dichos programas que se organizan en 4. ANUIES: Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de
Educación Superior; SEMARNAP: Secretaría de Medio Ambiente, Recursos
cinco maestrías: Baja California, Jalisco, Distrito Naturales y Pesca.
Federal, Chiapas y Sinaloa, tres especializaciones 5. Este documento fue aprobado en la reunión XVI de CUPIA-ANUIES en
(Aguascalientes y dos en el DF), seis diplomados diciembre del 2000 y pretende ser una propuesta para las ies afiliadas a la
anuies y para la próxima Administración Pública Federal sobre educación,
política ambiental y desarrollo sustentable, que oriente los rumbos para
fortalecer el trabajo ambiental en las ies y potencie la vinculación de las
2. Ver: González Gaudiano, Edgar, et al. “La educación ambiental en México: mismas con los organismos públicos responsables de la política ambiental.
Logros, perspectivas y retos de cara al nuevo milenio”. Ponencia presentada Es importante destacar que, en el Plan de Acción en la materia, se propone
en el III Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental realizado en también mejorar la colaboración y vinculación con el sector privado, los
Caracas, Venezuela en octubre del 2000. organismos no gubernamentales y con la sociedad en su conjunto.

estudio de caso país invitado - méxico 85


una red de IES que impulsan programas ambien- por el gremio de los educadores ambientales, si la
tales extracurriculares (COMPLEXUS), así como la iniciativa logra cobrar un mayor impulso.
constitución de la Academia Mexicana de Educa- 7. La investigación
ción Ambiental, AC. 6
En el rubro que nos ocupa en este trabajo, la
4. La educación ambiental no formal investigación en educación ambiental, a pesar de
En el ámbito de la EA no formal también se que se reconoce su crecimiento, aún no se conside-
han dado avances importantes, principalmente a ra como un proceso consolidado, ya que los lími-
través del trabajo de organizaciones no guberna- tes entre la práctica y la investigación se trastocan
mentales. De 279 organismos vinculados al campo continuamente. No existe una estrategia de forma-
ambiental en 1999, registrados por el Fondo Mexi- ción que acredite formalmente a los investigadores
cano para la Conservación de la Naturaleza, 51% de este campo. Los procesos de producción aún no
realizan proyectos de EA no formal. están delimitados, ni las agencias y sujetos que
5. La organización realizan investigación. La circulación de los bienes
es poco difundida y carece de valor social.
En cuanto a la organización, también se ob-
servan destacados logros. En México, hay cinco re- Para la constitución del campo de la educa-
des regionales constituidas. Si bien las dos norte- ción ambiental, es de central importancia la con-
ñas aun se encuentran en proceso de integración, solidación del proceso de investigación en torno a
la del centro ya tiene reconocida su personalidad él, por lo que para su desarrollo la investigación de-
jurídica y las de occidente y sur-sureste continúan berá: elevar las exigencias en la caracterización de
consolidando su presencia. proyectos; fortalecer estrategias y enfoques inte-
gradores; crear dispositivos para evaluar avances y
6. La legislación definir líneas prioritarias, así como articular las cien-
En este rubro los avances han sido míni- cias sociales y humanidades con las ciencias natura-
mos, a pesar de que en la reforma de 1996 de la les. También deberá recuperar experiencias y estrate-
Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección gias para la formación de investigadores, elaborar su
al Ambiente (LGEEPA) el artículo 39 no se modi- padrón7 y promover una organización amplia.
ficó -pese a que ya era obsoleto cuando se aprobó Si bien el camino para su consolidación es
esa ley en 1988- en algunos procesos de la refor- largo, hoy día se reconoce ya que se cuenta con va-
ma legal en los estados, se ha sabido aprovechar la rios pasos encaminados en esta perspectiva; por lo
experiencia acumulada y se han propuesto modifi- que a continuación, recorreremos de manera breve
caciones al articulado correspondiente. Además se algunos indicadores de ello.
observa un incipiente interés por parte de algunos
partidos políticos de avanzar en la formulación de
una ley para este campo, que deberá ser apoyada Génesis del campo de la investigación
en Educación Ambiental8
6. El Consorcio Mexicano de Programas Ambientales Universitarios para
el Desarrollo Sustentable (Complexus: tejer en conjunto) es un espacio de Podríamos afirmar que la investigación en educa-
colaboración entre coordinadores de programas ambientales universitarios ción ambiental en México se empieza a configurar
comprometidos con la incorporación de la dimensión ambiental en los
quehaceres sustantivos de sus instituciones. Por su parte, la Academia hacia la segunda mitad de la década de los 80. Las
reúne a los formadores de educadores ambientales y a quienes ejercen primeras investigaciones que se han identificado
profesionalmente la ea en sus diferentes modalidades, con la misión
de “Promover la generación, discusión y estructuración de saberes y
conocimientos tanto ambientales como educativos que contribuyan al
desarrollo y fortalecimiento de una educación ambiental que fomente 7. Registro, inventario.
el desarrollo humano individual y comunitario comprometido con la 8. Ver, Bravo, M. Teresa. (1999). Los inicios. Las primeras investigaciones
naturaleza, la sociedad y uno mismo”. en educación ambiental, Génesis del campo en México. Inédito.

86 INVESTIGACIóN y educación ambiental


y que consideramos inician la conformación del
mismo, las ubicamos en el periodo comprendido
La Política Ambiental
entre 1985 y 1989. A partir de los años 90 la inves-
tigación en educación ambiental adquiere un ma- La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología
yor auge apareciendo nuevas y diversas investiga- (SEDUE) fue creada en los inicios de los 8010, ante
ciones e investigadores, aún cuando hoy en día se el avance de diversos problemas ambientales: la
sigue considerando a este campo como incipiente expansión ganadera, la deforestación masiva de
y poco configurado. selvas tropicales en el sureste y los impactos de la
industria petrolera, entre otros, así como el des-
contento creciente de un gran número de grupos
Orígenes del Campo sociales que comenzaron a organizarse en torno al
movimiento ambientalista.
Una de las investigaciones pioneras, fue la que en Conjuntamente con la SEDUE, se crea la
1984 se realizó bajo el título: “Estudio sobre la in- Subsecretaría de Ecología en 1982 y se incluye
corporación de la dimensión ambiental a la edu- por primera vez un capítulo de Ecología en el Plan
cación superior en México”, desarrollada desde el Nacional de Desarrollo (1983-1988). A partir de
Colegio de México y en vinculación con el Centro ello y con la base en un primer diagnóstico de la
Internacional de Formación en Ciencias Ambien- situación ambiental, la SEDUE formula el Plan Na-
tales (CIFCA)9. Se pretendía, en un primer mo- cional de Ecología 1984-1988, proponiendo medi-
mento, identificar la situación que presentaban das correctivas y preventivas, destacando con un
los estudios superiores de escuelas públicas y pri- mayor énfasis las primeras, ya que se referían a la
vadas, en licenciatura y en postgrado, en términos contaminación atmosférica y del agua, a tal grado
de la formación ambiental que proporcionaban di- de prioridad, que estas preocupaciones se traduje-
chos programas curriculares; y en un segundo mo- ron en la creación de dos Direcciones Generales,
mento, identificar los programas académicos más dentro de la Subsecretaría de Ecología.
propicios para incorporar contenidos ambientales Si bien representó un avance la creación de
a sus planes de estudio. la SEDUE, el desarrollo de la política ambiental se
Sin embargo, a pesar de que la primera in-
vestigación se realizó desde una institución aca-
démica, el mayor impulso para el desarrollo de la 10. El desarrollo de la política ambiental mundial puede agruparse en tres
etapas principales:
investigación en educación ambiental fue dado a) Década de los 70, centrada en enfoque de contaminación, o sea con
por el gobierno mexicano. En este proceso se re- una orientación de corrección.
conoce el papel central que a través de la política b) Principios de los 80, con el enfoque de gestión de recursos naturales y
de sistemas naturales sin abandonar el enfoque correctivo, y
ambiental jugó el sector gubernamental, impul- c) Hacia finales de la década de los 80, se inicia la política preventiva,
sando tanto las acciones de educación ambiental misma que actualmente se encuentra en una etapa de nuevas
como la constitución del campo de investigación formulaciones. La política ambiental en México, si bien sigue estas mismas
etapas, tiene sus particularidades, nace como resultado del incremento
en educación ambiental. La participación de la en- de la preocupación internacional por el deterioro del ambiente como
tonces Dirección de Educación Ambiental, creada consecuencia de los procesos de industrialización y urbanización que se
profundizaron en el periodo de la posguerra, así como del movimiento
en 1983 dentro de la Secretaría de Desarrollo Ur- intelectual, particularmente latinoamericano, de crítica a las estrategias de
bano y Ecología, promueve el desarrollo del mismo desarrollo.
y le da un impulso definitivo y continuo a la inves- Los antecedentes de la SEDUE se ubican desde 1971, año en que se crea
la Ley Federal para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental y
tigación en la materia. en 1972 cuando crea la Subsecretaría de Mejoramiento del Ambiente,
dentro de la Secretaría de Salubridad y Asistencia. Se evidenciaba una
preocupación por los problemas que enfatizaban los efectos de la
9. Sánchez, Vicente. (1984).Estudio sobre la incorporación de la Formación contaminación en la salud humana. Ver: El Desarrollo Sustentable. Una
Ambiental a la Educación Superior en México. Informe de Investigación. Alternativa de Política Institucional (1997). Cecadesu/Semarnap, Inca
Programa Desarrollo y Medio Ambiente. Colegio de México. Rural y Sagar. México. 79 p.

estudio de caso país invitado - méxico 87


consideraba rezagada y con un enfoque limitado, en México, la promoción de un nuevo esquema de
ya que la respuesta dada a los problemas ambien- valores que transforme la relación de la sociedad
tales por parte del estado y la sociedad, fue una con la naturaleza y posibilite la elevación de la cali-
respuesta tardía, puesto que el deterioro de los re- dad de vida para todos en general y para los grupos
cursos naturales avanzaba de manera importante; más pobres en particular”.
además se trabajó con un enfoque reduccionista, Tenemos que, desde sus inicios en México,
en la que se atacan los síntomas y no las causas. la orientación que se le pretende dar a la educación
Es en este marco que la Dirección de Edu- ambiental busca distanciarse de posturas reduc-
cación Ambiental, perteneciente a la SEDUE asu- cionistas, conservacionistas o conductistas, que
mió los planteamientos de la Conferencia de las han sido dominantes en otros países y en diversos
Naciones Unidas sobre el Medio Humano y de la grupos de la sociedad mexicana. Curiosamente por
Conferencia Intergubernamental sobre Educación diferentes coyunturas, este enfoque se ha podido
Ambiental11, y formuló el primer programa a nivel mantener desde la política ambiental por cerca de
nacional que permitió perfilar de manera sistemá- 18 años, lo cual ha permitido darle a la educación
tica el desarrollo de acciones de educación ambien- ambiental una mayor coherencia.
tal en nuestro país. Con la instrumentación del Programa Nacio-
El 14 de febrero de 1986 se publicó en el nal mencionado en párrafos anteriores, se preten-
Diario Oficial de la Federación12, la instrumen- día “Coadyuvar al mejoramiento de las relaciones
tación del “Programa Nacional de Educación del hombre con la naturaleza a través del conoci-
Ambiental”, en el que confluyen la Secretaria de miento y aplicación de los principios, contenidos
Desarrollo Urbano y Ecología, (SEDUE), la Secre- y procedimientos metodológicos de la educación
taría de Educación Publica (SEP) y la Secretaria ambiental”13 y para el logro de ello, se planteaban
de Salud. Siendo éste un acuerdo ministerial, la dos vertientes fundamentales: I. Capacitación y
educación ambiental recibió en ese momento un actualización del magisterio para la Educación Am-
fuerte impulso. biental y II. Integración de la Educación Ambiental
A diferencia de la política ambiental en ge- a los diferentes planes y programas de estudio del
neral, en el Programa Nacional de Educación Am- Sistema Educativo Nacional. Con la segunda ver-
biental, se pueden identificar los esfuerzos por tiente se buscaba “integrar en los planes y pro-
construir un enfoque de educación ambiental, que gramas de estudio de los diferentes niveles de la
integre las diferentes aristas políticas y sociales educación, los contenidos correspondientes a la
que todo proceso educativo en general conlleva. educación ambiental que requería cada nivel edu-
De esta manera, se concebía a la educación am- cativo14. Las etapas de la misma se establecieron
biental como: “un proceso que busca promover por niveles educativos: 1º Preescolar y Primaria,
nuevos valores y actitudes en relación con el am- 2º Secundaria y Bachillerato y 3º Licenciatura y
biente, tanto en los individuos como en los grupos Postgrado. Como es de observarse, el Programa
sociales, económicos, culturales y políticos, en un pretendía abordar todos los niveles educativos,
marco histórico determinado. Se plantea entonces, sin embargo, durante la vigencia de éste, los es-
como propósito básico de la educación ambiental fuerzos se concentraron sólo a nivel de la educa-
ción básica.

11. Celebradas en Estocolmo, Suecia en 1972 y en Tbilissi, Unión de


Repúblicas Soviéticas y Socialistas en 1977, respectivamente. González
Gaudiano, Edgar (coord.) (1993). Estrategia Nacional y Plan de Acción de
Educación Ambiental. (Documento de Trabajo). Pág. 121
13. González Gaudiano, Op. Cit., Pág. 121
12. Programa Nacional de Educación Ambiental. Objetivos y Estrategia.
Sep. SEDUE y Salud. México 1987. 14. Programa Nacional, Op. Cit., Pág. 33

88 INVESTIGACIóN y educación ambiental


El desarrollo de la investigación en gía y educación. Elementos para el análisis de la
dimensión ambiental en el currículo escolar. Méxi-
educación ambiental co, CESU-UNAM. 1992 223 p20.; y El libro de texto
y la cuestión ambiental: Los contenidos ecológicos
Es en este contexto, que surgen las primeras inves- en el currículo de primaria. México, CESU-UNAM/
tigaciones en educación ambiental en México para INE-SEDESOL. 1993 198p.21. Así mismo y tiempo
sustentar con un criterio académico y científico después, vinculado a la investigación en educación
las propuestas y acciones, que en el marco de la 2ª primaria se derivó las tesis de licenciatura: “Análi-
vertiente, la SEDUE propondría a la Secretaría de sis de los contenidos ambientales de los libros de
Educación Pública, con el fin de promover la incor- texto gratuito del área de ciencias sociales de la es-
poración de la dimensión ambiental al currículo cuela primaria oficial”22.
de la educación básica. La Dirección de Educación Posteriormente en 1989, se llevó a cabo en
Ambiental15 solicitó en 1985 al Centro de Estudios este marco la investigación referida al nivel medio
sobre la Universidad (CESU) de la UNAM16, una in- superior que había quedado inconclusa anterior-
vestigación para evaluar la situación imperante de mente, participando seis investigadores más que
los contenidos sobre medio ambiente en los planes coordinaron los estudios de cada modalidad in-
de estudio y materiales de enseñanza en los nive- cluida23. Las modalidades estudiadas fueron: Es-
les de educación preescolar, primaria, secundaria cuela Nacional Preparatoria, Colegio de Ciencias y
y media superior; así como practicar una encuesta Humanidades y Colegio de Bachilleres, ligadas al
entre personal docente y estudiantes de Normal17. sector universitario. Se incluyó también lo que en
Para llevar a cabo este conjunto de investigaciones, ese entonces era el Bachillerato Pedagógico, ligado
se suscribió un convenio entre la Subsecretaría de a la Educación Normal, y por parte de la formación
Ecología de la SEDUE y la UNAM, lo cual signifi- tecnológica, se abordó el Bachillerato Tecnológi-
có a su vez el origen de una línea de investigación co, el Centro de Estudios Científicos y Tecnológi-
en educación ambiental en esta dependencia de la cos (CECYT) y el Consejo Nacional de Educación
UNAM18. Profesional Técnica (CONALEP). Los resultados
Los resultados de dichas investigaciones de este estudio se presentaron en el “II Coloquio
fueron presentados en el “Primer Coloquio de sobre Ecología y Educación Ambiental. La Educa-
Ecología y Educación Ambiental. Concepciones, ción media superior en debate”, realizado el 16 de
Perspectivas y Experiencias”, realizado del 22 al noviembre de 1990 en el CESU-UNAM24.
30 de marzo de 198719, además, fueron publicados
varios artículos sobre el tema y dos libros: Ecolo-

15. La Dirección de Educación Ambiental formaba parte de la Dirección 20. En este libro, Teresa Wuest recoge la mayoría de los trabajos de
General de Promoción Ambiental y Participación Ciudadana de la SEDUE. investigación bibliográfica elaborados por el conjunto de coordinadores
A partir de 1995 esta dirección, forma parte del Centro de Educación y de cada nivel educativo. Estos trabajos sirvieron de marco teórico para el
Capacitación para el Desarrollo Sustentable de la SEMARNAP. análisis de las investigaciones de referencia.
16. Universidad Nacional Autónoma de México. 21. Alicia de Alba y su equipo de colaboradoras, reportan la amplia
17. González Gaudiano, Edgar.“Estado del conocimiento de la Investigación investigación que realizaron a propósito de la escuela primaria.
en Educación Ambiental en México”. Trabajo preparado y presentado 22. Tesis para obtener el grado de Licenciada en Pedagogía de la Facultad
a propósito del “II Congreso Nacional de Investigación en Educación”. de Filosofía y Letras de la UNAM por parte de Angélica Alcántara.
Publicado posteriormente en: González Gaudiano, Edgar Coord.) (1993) 23. Participaron en esta investigación: Mariano Romo, Ma. Del Carmen
Hacia una Estrategia Nacional y Plan de Acción de Educación Ambiental. Paniagua, Georgina Dorantes, Julio Cesar Dozal y Reinalda Soriano. Fue
SEDESOL, PNUD y UNESCO. México. 268 Págs. Pág. 180. coordinada por María Teresa Bravo.
18. Idem Pág. 181 24. Memorias del II Coloquio sobre Ecología y Educación Ambiental. La
19. Memoria del I Coloquio de Ecología y Educación Ambiental. (1988) educación media superior en debate. SEDUE, CESU-UNAM. México 1991.
CESU-UNAM, SEDUE. México 271 Págs. 82 Págs.

estudio de caso país invitado - méxico 89


La experiencia anterior permitió dar paso a pacitar a los estudiantes en el manejo de téc-
otra de las primeras investigaciones en educación nicas de monitoreo de la calidad del agua del
ambiental, que llevó por título “Incorporación de río, integrándolas a materias afines del área de
la Dimensión Ambiental en el Currículo Universi- Ciencias Naturales.
tario. Estudio Comparativo entre la Universidad 2. Las experiencias de investigación de los
Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Uni- estudios impulsados desde la Facultad de Psi-
versidad Autónoma Metropolitana (UAM)”25. En cología de la UNAM, particularmente de la
este estudio que se realizó en 1991, se pretendía Maestría en Psicología Ambiental, para el co-
analizar las experiencias de incorporación de la nocimiento de percepciones de riesgo ambien-
dimensión ambiental a las licenciaturas de ambas tal29 y desde la Escuela Nacional de Estudios
instituciones, bajo el supuesto de que en la UAM, Profesionales Iztacala, también de la UNAM,
por la flexibilidad de su modelo curricular, era más donde se ha venido construyendo una línea
propicia dicha incorporación. Los resultados de interesante de investigación asociada con el
esta investigación se han presentado en diferen- empleo de recursos auxiliares en la educación
tes foros nacionales y se han publicado diversos ambiental y en la formación ambiental profe-
artículos. Conjuntamente con la investigación, se sional30.
dirigieron y terminaron dos trabajos recepcionales
para la obtención del grado y uno se encuentra en 3. Algunas actividades de educación ambien-
preparación, los trabajos derivados fueron: “Una tal sobre la protección de especies o áreas na-
propuesta de formación docente en el campo de turales han estado vinculadas con proyectos de
la educación ambiental” e “Incorporación de la di- investigación, pero éstos se refieren más a es-
mensión ambiental al currículo de la Universidad tudios ecológicos que educativos31. Experien-
Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco”. cias importantes son las desarrolladas por la
Para el desarrollo de la investigación se contó con Red de Educación Ambiental Popular, pertene-
apoyo financiero del CONACYT26. ciente al Comité de Educación de Adultos para
América Latina (CEAAL), cuyo punto focal para
Edgar González señala que otros estudios México y América Latina está en el Centro de
iniciales27, fueron: Estudios Sociales y Ecológicos (CESE) con sede
1. La investigación evaluativa que realizó el
“Proyecto del Río” a dos años de sus activida-
des y que involucraba a escuelas preparatorias 29. N.A. Se trata de las líneas de investigación coordinadas por Javier
de los estados de ambos lados del Río Bravo/ Urbina Soria, Serafín Mercado y Patricia Ortega Andeeane. En este trabajo,
además, se desarrollan tesis de grado sobre stress ambiental urbano,
Grande. El Proyecto del Río se ubica como: evaluación de programas de educación ambiental y propuesta de un
“una experiencia educativa llevada a cabo en la modelo y percepción ambiental infantil en museos.
línea fronteriza norte”28, que consistía en ca- 30. N.A. Son los trabajos de Conrado Ruiz Hernández. Ver: “Comunicaciones
auxiliares y educación ambiental”. en: Revista de Información Científica y
Tecnológica. CONACyT. Enero 1993. Vol. 14, Núm. 196. Y de Rose Eisenberg,
Gloria Muro e Irma Delfín sobre aspectos analíticos y de la formación
ambiental profesional. Ver: Memorias de la Reunión Anual de Programa
25. Esta investigación estuvo coordinada por Ma. Teresa Bravo Mercado.
Universitario de Medio Ambiente. UNAM. Octubre de 1992. Vol. II.
26. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
31. N.A. Dos ejemplos son el trabajo de Eduardo S. López Hernández y
27. González,Edgar. Op. Cit. Cristina Pérez López. (1993) Guía para la interpretación de la Naturaleza
28. N. A. El Proyecto del Río forma parte de la Red Global de Educación en los Pantanos de Centla, Tabasco. Centro de Investigación de Ciencias
Ambiental sobre los Ríos (GREEN, por sus siglas en inglés) que es Biológicas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Villahermosa.
promovida por la Universidad de Michigan a nivel mundial. La experiencia 106p.; o, el de Jack Frazier en el CINVESTAV-Mérida sobre las tortugas
sobre el Río Bravo es coordinada por la Universidad de Nuevo México y el marinas. En el país las especies que atraen mayor atención en cuanto a
Grupo Ecologista del Río Bravo, con sede en Ciudad Juárez, Chihuahua. proyectos de educación ambiental son la mariposa monarca y las tortugas
El proyecto es financiado por la Agencia de Protección Ambiental de marinas. En el caso de estas últimas existe un banco de información que
Estados Unidos y un gran número de empresas y organismos fronterizos. El dirigen Raquel Briseño, Alberto Abreu y Natalia Medina, desde Mazatlán,
proyecto de evaluación es financiado por el Instituto Nacional de Ecología Sinaloa, por parte del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la
de México. UNAM.

90 INVESTIGACIóN y educación ambiental


en Pátzcuaro, Michoacán. Dos líneas básicas se El otro estudio se refiere a “Educación Am-
derivan de estos trabajos: un diagnóstico de biental e Interpretación Ambiental en la Estación
quiénes se encuentran trabajando en el campo Científica Las Joyas, reserva de la biosfera Sierra
y el análisis de los sujetos de la educación po- de Manantlán”, con el que se pretendía promocio-
pular en general, y de la educación ambiental nar y aumentar las visitas organizadas por parte
en particular. En este mismo sentido, el Grupo de maestros, estudiantes y pobladores locales, así
de Apoyo a Pescadores -integrado por diver- como una mayor participación de los visitantes en
sos organismos no gubernamentales- también sus respectivas comunidades, en aspectos relacio-
pretende iniciarse en la evaluación y recupera- nados con el cuidado y protección del ambiente.
ción de experiencias de educación ambiental El tercer estudio, se refería a “La Comunica-
integradas a proyectos productivos con pesca- ción Popular y Divulgación Científica”, con la que
dores32 se buscaba contar con material didáctico, para el
Otras investigaciones identificadas en este mejor reconocimiento de la reserva de la biósfera
periodo son: el “Estudio comparativo entre niños por parte de los pobladores y educar ambiental-
de preescolar y primaria pertenecientes a comuni- mente para que la población conozca sus recursos,
dades mexicanas y menonitas de los municipios valore su ambiente y participe de manera organi-
de Cuauhtémoc y Cusihuriachi” (1988-1989) con zada en la solución de los problemas ambientales
el que se buscaba rescatar en cada grupo, aspectos que le aquejan.
valiosos en cuanto al ambiente, conocer la cultura Desde el Centro de Estudios sobre la Uni-
y educación de grupos que integran la población versidad de la UNAM, se continuaron desarro-
del estado y conocer el trabajo que la escuela rural llando otras investigaciones en el campo. Ligado
realiza en el cuidado del medio ambiente. Esta in- a la temática del currículo, en 1987 se desarrolló
vestigación contó con el apoyo financiero del Con- el estudio “Ecología y Escuela Primaria. Una pro-
sejo Nacional de Educación Normal (CONASEN) puesta para el enriquecimiento del currículo actual
del Gobierno del Estado Chihuahua. dirigido a los maestros en servicio”33. Para esta in-
Desde la Universidad de Guadalajara en vestigación se contó con el apoyo de la Dirección
1989 se desarrollaron tres estudios que contaron de Educación Ambiental de la entonces SEDUE,
con el apoyo, además de la Universidad, del Fondo además del propio Centro. Desde la Enep-Iztaca-
Mundial para la Naturaleza: la, se realizó en 1985 la investigación “Educación
El primero de ellos fue “Educación Ambien- Ambiental y Medios Masivos de Comunicación”
tal Comunitaria” con el que se pretendía: a) lograr y en 1989 se desarrolló el estudio: “Conservación
el reconocimiento y apropiación del proyecto de y Mejoramiento del Ambiente (CYMA): impacto
reserva de la biosfera, por parte de las comunida- educacional atribuible a comunicaciones y mate-
des que viven dentro en la zona de influencia en riales auxiliares en educación ambiental”34; está
el área protegida; b) lograr la participación de las última fue financiada por la SEDUE, el PNUMA y
comunidades mediante brigadas para la preven- la UNAM.
ción, control y combate de incendios forestales; c) Desde el mismo centro educativo se realiza-
conmemorar fechas ambientales (día de la tierra, ron en 1985 dos estudios, el primero de ellos se
día mundial del medio ambiente, día del árbol) y refiere a un “Análisis del contenido de las letras
d) promover la participación de las poblaciones de 215 canciones recibidas como parte del primer
en campañas de mejoramiento y cuidado del am- concurso nacional de la canción del tema ambien-
biente (campañas de reforestación, de limpieza de tal”. De este estudio se obtuvieron: Un cassette
mantenimiento de áreas verdes, etc.).
33. Coordinada por Alicia de Alba Ceballos.
32. González,Edgar. Op. Cit. 34. Ambas fueron coordinadas por Conrado Ruiz.

estudio de caso país invitado - méxico 91


con las diez canciones finalistas, 30 canciones más Otro destacado estudio que estaba dirigido
(infantiles, rocks, baladas, corridos, semioperetas, a la educación básica fue “Pautas y herramientas
“jingles”), un vídeo de la final del concurso en la para la evaluación de programas de educación
Sala Nezahualcóyotl, además de artículos en revis- ambiental en escuelas primarias y secundarias en
tas nacionales e internacionales, el financiamiento América Latina y el Caribe”. Esta investigación se
fue otorgado por SEDUE y la UNAM. Un segundo realizó por el Centro de Estudios sobre la Universi-
estudio desarrollado fue “Aspectos conceptuales y dad de la UNAM, a solicitud de la Oficina Regional
pedagógicos en torno a la educación y formación de Educación para América Latina y el Caribe de
ambiental”35, contando con financiamiento de la la UNESCO. En el desarrollo de esta investigación,
propia ENEP-IZTACALA de la UNAM y finalmente durante 1994 y 1995, se enviaron 104 cuestiona-
en 1985, se llevó a cabo la investigación “Educación rios a 21 países de América Latina, incluido Méxi-
ambiental y medios masivos de comunicación”. co, a fin de identificar experiencias en ese sentido.
En el segundo periodo que hemos identifica- Sin embargo, la respuesta evidenció la ausencia
do en este documento, el cual va de 1990 a 1993, de evaluaciones de experiencias de educación am-
se realizaron otros estudios importantes. Desta- biental, ya que sólo se recibieron cuatro respues-
ca por su trascendencia el proyecto internacional tas. El libro coeditado por el CESU de la UNAM,
titulado “El currículo universitario ante los retos la UNESCO y SEMARNAP, que presenta los resul-
del Siglo XXI”. Este proyecto buscaba identificar tados es Evaluación de Programas de Educación
las expectativas de los académicos de universida- Ambiental. México 199738.
des públicas ante los retos que imponen la llega- En 1993 se realizó la investigación “Oferta
da del nuevo siglo y las responsabilidades de las educativa de estudios ambientales en las institu-
universidades ante estos retos. Dentro de los retos ciones de educación superior en México. Situación
fundamentales que se abordaron estaba la proble- actual y perspectivas”. Con este estudio se preten-
mática ambiental. La importancia de este proyecto día la identificación de los programas académicos
radica en su carácter inédito, por las perspectivas existentes que desarrollaran las instituciones de
teóricas que lo sustentaron, así como por la amplia educación superior vinculados a la problemática
cobertura en el país, ya que participaron trece uni- ambiental en las diferentes áreas del conocimien-
versidades públicas de los estados, representadas to. Se realizó desde la entonces Dirección Gene-
por sus grupos de investigación, cinco dependen- ral de Investigación y Desarrollo Tecnológico del
cias de la UNAM36 y a nivel internacional, cuatro Instituto Nacional de Ecología (SEDESOL)39. Para
universidades de Argentina. Se contó con el apoyo presentar los resultados se publicó el documento:
financiero del CONACyT.37. “Directorio de la oferta educativa de estudios am-
bientales en instituciones de educación superior
en México”. Instituto Nacional de Ecología (SEDE-
35. Rose Eisenberg Wieder coordinó ambos estudios. SOL). México. 1993 106 Págs.
36. Las universidades que se incorporaron en el estudio fueron: 1)
Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAG), 2) Universidad Edgar González señala que en el período
Autónoma de Zacatecas (UAZ), 3) Universidad Autónoma de San Luis que estamos abordando40, “La red de formación
Potosí (UASLP), 4) Universidad de Guadalajara (U de G), 5) Universidad ambiental para América Latina y el Caribe, per-
Autónoma de Chapingo (UACH), 6) Universidad Autónoma de Sonora
(UNISON), 7) Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), 8) Universidad teneciente al programa de las Naciones Unidas
Autónoma de Hidalgo (UH), 9) Universidad Autónoma de Puebla (UAP),
10) Universidad Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), 11) Universidad Juárez
Autónoma de Tabasco (UJAT), 12) Universidad Veracruzana (UV) y por
parte de la UNAM: a) Facultad de Economía, b) Facultad de Ciencias 38. El estudio fue coordinado por Alicia de Alba y Edgar González.
Políticas y Sociales, c) Facultad de Filosofía y Letras y d) Fes- Zaragoza. 39. El proyecto lo realizó Ma. Teresa Bravo, bajo la coordinación de Édgar
37. La Coordinación General estuvo a cargo de Alicia de Alba y en la González Gaudiano desde la Dirección de Educación Ambiental.
Coordinación Adjunta estuvieron: Lourdes Chehaibar, Ma. Teresa Bravo y 40. Hacia una Estrategia Nacional y Plan de Acción de Educación
Bertha Orozco, investigadoras del Centro de estudios sobre la Universidad. Ambiental. (1993).SEDESOL, PNUD y UNESCO. México. 268 Págs. Pag. 180.
Adriana Puigross, fungió como asesora internacional de la investigación. Edgar González Gaudiano, Coordinador.

92 INVESTIGACIóN y educación ambiental


para el Medio Ambiente (PNUMA) dentro de su En 1991, la Asociación Norteamericana de
programa editorial, publicó la “Bibliografía sobre Educación Ambiental (NAAEE, por sus siglas en
medio ambiente y desarrollo en América Latina y inglés) -junto con otras instituciones de Estados
el Caribe” (UCORED / PNUMA, 1991) y apoyó la Unidos y México- promovió la aplicación de una
publicación de “Cultura y manejo sustentable de encuesta para elaborar un directorio de educado-
recursos naturales (Centro de Investigaciones In- res ambientales del país43, publicado bajo el título
terdisciplinarias en Humanidades UNAM, Miguel “Directorio Informativo para Educadores Ambien-
Angel Porrúa Eds., México, 1993) y “Las ciencias tales en la República Mexicana”. NAAEE, WWF,
sociales y la formación ambiental a nivel univer- FWS y National Park Service, SEDUE, UAM-Xo-
sitario” (UNAM/GEDISA Eds. -Programa Interna- chimilco.1991 128 Págs.
cional de Educación Ambiental UNESCO/PNU- En 1993 en el Centro de Estudios sobre la
MA-Red de Formación Ambiental, 1993) Universidad de la UNAM, se llevó a cabo el Estudio
El autor señala que: “En área aparte se en- exploratorio “Estado de la Investigación en Educa-
cuentra un grupo de proyectos de investigación de ción Ambiental en las Instituciones de Educación
carácter general. El estudio titulado “Cooperación Superior de México”, que contó con el apoyo del
en educación ambiental entre Canadá, México y Programa Interinstitucional de Investigación en
Estados Unidos”, realizado en 1992 por Harmony Educación Superior (PIIES) con sede en la Univer-
Foundation de Canadá, a petición de Environment sidad de Aguascalientes44. Este estudio fue el pri-
Canadá, estuvo dirigido a identificar posibles áreas mero que se desarrolló en México a nivel nacional,
prioritarias de cooperación bilateral y trilateral41. con la finalidad de realizar una identificación de
Las conclusiones del estudio multinacional insisten las investigaciones realizadas en el periodo 1985
en la necesidad de superar el tradicional enfoque a 1993, y se proponía elaborar una panorámica ge-
conservacionista que los países industrializados y neral acerca del estado de la investigación en edu-
los organismos de financiamiento imprimen a los cación ambiental, dentro de las instituciones de
proyectos de educación ambiental, que apoyan en educación superior de México.
los países del Sur. En este mismo tenor, durante
1991, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)
financió un estudio cuyo reporte se tituló “Elemen-
Otras investigaciones que se
tos Estratégicos para el Desarrollo de la Educación desarrollaron en este periodo45
Ambiental en México”, orientado a hacer un balan-
ce de las actividades de educación ambiental en el En 1993 “Correo de Tortuga” por John Frazier, la
país, sus tendencias y perspectivas y a formular re- cual contó con financiamiento del Banco Mundial;
comendaciones para su fortalecimiento42. “El taller: una propuesta metodológica en la for-
mación de educadores ambientales en las escuelas
de Educación Normal” coordinada por Martha
Velázquez Aguirre, con la que se buscaba abrir
41. N.A. En México las encuestas fueron coordinadas por Rosa María Vidal
de PRONATURA-Chiapas y comprendió a 36 personas e instituciones que
desarrollan actividades de educación ambiental. Esta organización lleva a
cabo, desde hace más de dos años, un proyecto de investigación-acción en 43. N.A. El directorio fue coordinado por Isabel Castillo y Augusto Medina.
educación ambiental con comunidades indígenas inmigrantes en la selva 44. El estudio es coordinado por Alicia de Alba y María Teresa Bravo del
el Ocote. Se parte del diseño y evaluación, a través de la estructura del CESU-UNAM. Las sedes regionales son la Universidad Pedagógica Nacional-
lenguaje, de creencias y mitos asociados a la naturaleza y la agricultura, Mexicali, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Universidad de
sistemas informales de comunicación comunitaria, problemas sentidos y Guadalajara y la Universidad Veracruzana.
percibidos, etcétera, todo ello para formular una estrategia de trabajo. 45. Directorio de investigadores en Educación Ambiental y Banco de
42. N.A. El proyecto fue desarrollado a través de Asesoría y Capacitación en datos sobre las investigaciones en educación ambiental realizadas en
Educación Ambiental, S.C. El documento final, enriquecido en una reunión las instituciones de educación superior y de investigación en México
nacional de educadores ambientales celebrada en 1992, fue publicado por (1980-1994) CESU-UNAM, INE SEDESOL. Informe final de investigación.
la Universidad de Guadalajara, en coedición con la WWF y ACEA. Mecanograma. México. 1994.

estudio de caso país invitado - méxico 93


espacios para establecer los talleres de educación ria de Educación y Cultura, SEDESOL, el Instituto
ambiental en las escuelas de Educación Normal en de Ecología, A.C. y UNCADER. En 1990, Salvador
el estado, en Primaria, Preescolar, Educación Físi- García desarrolló el Proyecto “Educación Ambien-
ca y Educación Especial. En 1990 se desarrolló el tal con Profesores y Estudiantes”.
trabajo “Involucrar en educación ambiental a los La Universidad de Guadalajara destaca por
docentes, docente-alumnos y educandos del nivel el número de investigaciones que reporta: Víctor
preescolar en el estado de Oaxaca”, coordinado por Bedoy coordina: en 1990 la “Guía didáctica regio-
Rosalba Carrera. Esta investigación estaba finan- nal para profesores de educación primaria”; en
ciada por las autoridades municipales y vecinos de 1991 se desarrollá el “Programa de Educación Am-
las comunidades.
biental en el Bosque la Primavera” coordinado por
En 1993, Armando Contreras realizó los Bedoy Velázquez, quien obtuvo como resultado un
estudios: “Programa de educación ambiental en Programa de voluntarios al Bosque la Primavera,
el área urbana de la ciudad de Xalapa”, financiado un Centro de Ecología y Educación Ambiental en
por el Instituto de Ecología A.C. y “Organización el Bosque la Primavera y un Programa Operativo
Comunitaria y Capacitación para la Gestión y Con- para este Centro. Esta investigación fue financia-
servación en la Reserva de la Biosfera ‘El Cielo’ da por la Universidad de Guadalajara (UDEG); las
Tamaulipas, México”, financiado por Biodiversity Escuelas Públicas (Secretaría de Educación y Cul-
Support Program, Terra Nostra, A.C. e Instituto tura); propietarios Particulares del Bosque; y el
Nacional de Ecología, A.C. En 1992 Edgar Gonzá- ayuntamiento de Zapopan.
lez realiza el estudio “Horizontes de la Educación
Igualmente en 1993 coordinó el “Diseño,
Ambiental en México”.
análisis y prueba de metodologías de educación
En 1993 se llevó a cabo el “Proyecto de ambiental no formal”, con el cual se obtuvo un
Educación Ambiental para el Sistema Nacional modelo de comunicación educativa para camina-
de Institutos Tecnológicos” por José Francisco tas guiadas en áreas silvestres, un diagnostico de
Sarmiento. En 1991 Mario Martínez coordinó el la fauna regional por los escolares, una monogra-
estudio “Educación Ambiental en México”, con el fía sobre metodologías de educación ambiental no
que obtuvo como producto el Taller de Educación formal, caso: Laboratorio Bosque la primavera. La
Ambiental para Docentes de Bachillerato y Promo- investigación fue financiada por la Universidad de
tores Ambientales. La investigación fue financiada Guadalajara (UDEG); y el Programa de las Naciones
por el Instituto Latinoamericano de la Comunica- Unidas para el Medio Ambiente en América Lati-
ción Educativa (ILCE) y la Organización de Esta- na y el Caribe (PNUMA). En 1990 se llevó a cabo
dos Americanos (OEA). el trabajo “Sendero Ecológico Interpretativo en el
Bertha Barradas, en 1992, realizó el estudio Bosque la Primavera”, a partir del cual se obtuvo el
“Educación Ambiental: Conceptualizaciones y Ac- diseño de tres senderos interpretativos en el bosque
titudes de las Educadoras de la Zona Ribera”, por la primavera, una guía para visitantes al sendero y el
su parte Antonieta Dávila trabajó en la “Propuesta planteamiento de un modelo de comunicación edu-
Alternativa de Educación Ambiental para el Nivel cativa para evaluar. La investigación fue financiada
Preescolar” en 1991. Blanca Estela Nava Bustos, por la Universidad de Guadalajara (UDEG) y la Se-
desarrolló el “Programa de Educación Ambiental cretaría de Educación Publica (SEP).
Eco-Educación” en 1991 y obtuvo como producto Martha Orozco en 1992 desarrolló el “Dise-
el Diseño y aplicación de talleres para docentes de ño y elaboración de los programas académicos en
preescolar y primaria, elaboración de fichas técni- educación ambiental para la Maestría en Ciencias
cas para la atención de grupos escolares de prees- de la Salud Pública”, la cual le permitió elaborar
colar, primaria y educación especial; este Proyecto una versión preliminar de los programas corres-
recibió apoyos materiales por parte de la Secreta- pondientes a educación ambiental I y II. El “Marco

94 INVESTIGACIóN y educación ambiental


de referencia para una historia ambiental en Amé- En 1991, Carmen Maldonado llevó a cabo
rica Latina” fue elaborado por Guillermo Castro la investigación “Educación Ambiental para Do-
Herrera en 1992, obteniendo el programa de cur- centes de Preescolar y Primaria que estudian en la
sos de historia ambiental de América Latina para Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Una es-
el nivel licenciatura. Javier Riojas en 1990 llevó a trategia de educación ambiental en las condiciones
cabo el estudio “Docencia e investigación en temas particulares del estado de Oaxaca” y en 1993 Ma-
del medio ambiente en la zona metropolitana de la rina Robles realizó el estudio sobre: “Formación
ciudad de México y Estado de México” con el que ambiental a nivel de estudios de postgrado”; esta
se obtuvo un diagnóstico de actividades en inves- investigación estuvo financiada por la UPN Mexi-
tigación de docencia relacionados con temas am- cali, el INE-SEDESOL, PNUMA y la Red de Forma-
bientales. ción Ambiental para América Latina y el Caribe.
María Teresa de la Garza en 1990, desarrolló Guillermo Chávez Salcedo reporta el desarrollo del
el currículo completo por cuatro módulos sobre el estudio “Diseño curricular y educación continua
tema de la ética del medio ambiente para los grados de la carrera de técnico universitario de tecnología
escolares, de primaria hasta tercero de secundaria para el ambiente” en 1991, el cual estuvo financia-
y una base de datos de ética del medio ambiente do por la Universidad Tecnológica de Nezahualcó-
para uso de investigadores, maestros y estudian- yotl y finalmente, en la Universidad Veracruzana
tes, con la investigación “Programa de Educación se desarrolló el estudio “Currículo universitario y
en Ética Ambiental”, la cual fue financiada por la problemática ambiental. Ámbito Universidad Ve-
universidad iberoamericana. racruzana” coordinado por Lyle Figueroa de Katra
en 1993; esta investigación tuvo el apoyo del FO-
El “Diplomado en Educación Ambiental y MES de la SEP.
Participación Comunitaria”, se obtuvo por parte
de Arlette López Trujillo en 1992, así como el “Pro-
yecto de Formación Ecológica Omeyocan”. Estas Eventos constituyentes de la
investigaciones fueron financiadas por el Gobier- Investigación en Educación Ambiental
no del Estado de México, el Club Rotario de Ati-
zapan y ENEP-IZTACALA. El “Programa Recicla” Los avances de la investigación en el campo de re-
desarrollado en 1993, lo financió la ENEP-IZTA- ferencia se pueden observar a través de los eventos
CALA y el Club Rotario de Atizapan. en los que se ha empezado a presentar; tal es el
­­­­­Por su parte en el CESU, se llevaron a cabo caso de los Congresos Nacionales de Investigación
las investigaciones: “Incorporación de la dimen- los cuales son organizados por el Consejo Mexica-
sión ambiental al currículo universitario. El caso no de Investigación Educativa46.
de la Universidad Nacional Autónoma de México”, El Primer Congreso Nacional de Investiga-
coordinadas por María Teresa Bravo Mercado en ción realizado en 1981, buscó un proceso continuo
1990 y en 1992, “La educación en el contexto de la de reflexión, discusión y asimilación que dieran
problemática ambiental” de Teresa Wuest Silva y una visión global de las perspectivas de los campos
Pilar Jiménez desarrolló la “Formación Ambiental. de investigación en educación, el cual culminó con
Concepción y Construcción”. la elaboración de un estado de conocimiento de los
Por otro lado, en la ENEP-Iztacala, Rose Ei- trabajos realizados en la década de los setenta, y
senberg Wieder realizó en 1990 el “Análisis de la
formación ambiental a nivel profesional” y en 1992
el “Estado de Conocimiento de la Investigación 46. De Alba, Alicia y Bravo, María Teresa, et. al. (1999) “Campo Emergente
Educativa de los Procesos de Enseñanza-Aprendi- en constitución: avances en el campo de la investigación en educación
ambiental en México 1980-1999” Ponencia presentada en el Congreso
zaje en los campos de la Salud, el Medio Ambiente Nacional de Investigación en Educación Ambiental. Veracruz, México,
y la Educación Física, Deportes y Recreación” 1999.

estudio de caso país invitado - méxico 95


abarcó ocho campos temáticos47, sin embargo, no el vertimiento de basura común, como plantea-
se registran investigaciones en el campo de la edu- miento de un modelo tipológico para el registro de
cación ambiental. comportamiento, y el último nos presenta un pro-
A más de diez años de distancia, se realizó grama de formación de profesores en educación
el Segundo Congreso Nacional de Investigación ambiental.
Educativa; el trabajo realizado en este congreso, se En 1997 se realizó el Cuarto Congreso Na-
recopiló en una amplia colección de treinta esta- cional de Investigación Educativa, en la ciudad de
dos de conocimiento, agrupados en seis áreas te- Mérida. Los trabajos versaron sobre los siguientes
máticas48. Dentro de esta colección, la Educación campos temáticos: Alumnos y procesos de ense-
Ambiental fue abordada en la segunda temática, ñanza – aprendizaje; sujetos y formación para la
presentada como estado del conocimiento en el docencia; la investigación y la gestión; didácticas
Cuaderno 13 “Enseñanza y aprendizaje de la salud, e instituciones educativas: procesos curriculares y
del medio ambiente de la educación físico deporti- de gestión; Sistema educativo: filosofía, historia y
va y de la recreación” y el cuaderno 23 “Educación cultura; y, sistema educativo: política, economía y
y valores”. En el primer cuaderno, se presenta una sociología. La dimensión de lo ambiental en edu-
serie de conceptos como herramientas conceptua- cación es abordada a través de tres ponencias. Es-
les y articuladoras de las áreas temáticas abordadas: tos trabajos se focalizaron en: a) Corrupción en los
investigación educativa, procesos de enseñanza procesos de formación ambiental, b) Desarrollo
– aprendizaje, interdisciplinariedad, interciencia e sustentable y universidad y c) Dimensión teórica
interprofesionalidad. En el marco de este congreso de la educación ambiental.
se presentaron 245 trabajos escritos, de los cuales, Por último, en el mes de octubre del presen-
el 31.83% trataba de analizar semánticamente la te año, en la ciudad de Aguascalientes, se realizó el
evolución de términos como: ambiente, saber am- V Congreso Nacional de Investigación Educativa,
biental, problemática ambiental, educación am- que tuvo como sede a la Universidad Autónoma
biental, formación ambiental, etc. de Aguascalientes. El trabajo se organizó en siete
En octubre de 1995 en la ciudad de Méxi- áreas temáticas50. De los 343 trabajos presentados,
co se llevó a cabo el Tercer Congreso Nacional de sólo ocho se refieren a la cuestión ambiental, es
Investigación Educativa que tuvo como sede a la decir, el 2% alude a temas ambientales.
Universidad Pedagógica Nacional. Este congreso En los datos anteriormente presentados se
se estructuró en 5 áreas49. En el área 4 se ubicó la observa una presencia creciente de trabajos de in-
dimensión ambiental. Se presentaron 4 trabajos, vestigación en educación ambiental; sin embargo,
dos referidos a la incorporación de la dimensión el tema aún se considera marginal hasta el mo-
ambiental al currículo universitario, otro sobre mento, y se prevé un posicionamiento distinto ya
que se prepara el estado de conocimiento de este
campo, en el marco de los trabajos de investiga-
47. Los campos fueron: a) educación y sociedad, b) cobertura y calidad
de la educación, c) formación para la docencia, d) proceso de enseñanza
ción en educación.
aprendizaje, e) educación informal y no formal, f) diseño curricular,
planeación y administración educativas, g) tecnología educativa y h)
En este contexto, el estado del conocimiento
investigación de la investigación educativa. es entendido como el análisis sistemático y la valo-
48. 1) Sujetos de la educación y formación docente, 2) Procesos de ración del conocimiento y de la producción gene-
enseñanza y aprendizaje, 3) Procesos curriculares. Institucionales y
Organizacionales, 4) Educación, sociedad, cultura y políticas educativas, 5)
Educación no formal, de adultos y popular y 6) Teoría, campo e historia de
la educación. 50. Áreas: I. Sujetos, agentes y actores de la educación, II. Currículum,
49. 1) Sujetos, procesos de formación y de enseñanza–aprendizaje, 2) didácticas, procesos y prácticas educativas, III. Formación de maestros y
Didácticas específicas, 3) instituciones, sistemas educativos, procesos profesionales de la educación, IV. Sistemas e instituciones educativas, V.
curriculares y gestión, 4) educación sociedad y cultura, 5) temas Educación, sociedad, historia y cultura, VI. Educación economía y política y
emergentes y coyunturales. VII. Filosofía, teoría y campo de la educación.

96 INVESTIGACIóN y educación ambiental


rada en torno a un campo de investigación durante formación, a la luz de los cuales, pudiéramos apor-
un periodo determinado (1993-2001), para educa- tar en la construcción de la política ambiental en
ción ambiental. Este estado permite identificar los México y en la instrumentación de estrategias más
objetos bajo estudio y sus referentes conceptuales, efectivas de intervención, frente a los problemas
las principales perspectivas teóricas-metodológi- ambientales actuales y potenciales. Con el foro,
cas, tendencias y temas abordados, el tipo de pro- se cierra la década de los años noventa que fue
ducción generada, los problemas de investigación un periodo fecundo para la educación ambiental
y ausencias, así como su impacto y condiciones de en el país, ya que en 1992 y 1997, se celebraron el
producción. Es por ello que este trabajo se centra Primer y Segundo Congresos Iberoamericanos en
en la revisión de la literatura publicada sobre el Educación Ambiental, respectivamente.
tema en diferentes formatos y principalmente en
En las conclusiones del Pánel 9, mencionado
español. Una vez realizada la lectura de los textos
en párrafo anterior, se reconoció la investigación
identificados, se procede a elaborar resúmenes
en educación ambiental, como un espacio inci-
analíticos de los textos y posteriormente, se toman
piente y con pocos procesos investigativos en as-
acuerdos sobre los criterios y la manera de integrar
la información recabada en un solo documento. pectos teóricos; se propuso establecer estrategias y
enfoques integradores; crear dispositivos para eva-
Los criterios para desarrollar la elaboración luar avances y definir líneas prioritarias, buscando
de los estados de conocimiento que se tomarán articular las ciencias sociales y humanas con las
son: 1) El enfoque con que se realizará el análisis ciencias naturales. Se propuso recuperar experien-
del área VIII, tomando en cuenta el campo, en este cias y estrategias de formación de investigadores,
caso, educación y medio ambiente, será un enfoque elaborar un censo de investigadores y promover
abierto y flexible, 2) El tipo de documentos que se una organización amplia.
incluirán y la mecánica general con que se trabaja-
rá, se perfilará con base en el rigor en el análisis de
Las panelistas consideraron que:
los materiales que se incorporan.
Entre otros eventos que han contribuido al 1. La investigación en educación ambiental
avance de la investigación en este campo se desta- es incipiente y escasa en el momento actual.
ca el “Foro Nacional de Educación Ambiental”, rea-
2. Los aspectos teóricos han sido poco abor-
lizado en Aguascalientes en octubre 1999. En este
dados tanto en la investigación como en la educa-
foro se organizó el panel 9, sobre “Enfoques de In-
ción ambiental, lo cual contribuye a la falta de la
vestigación en Educación Ambiental”51 que consti-
consolidación del campo.
tuyó un acontecimiento de gran importancia, pues
abrió la posibilidad de analizar en forma crítica la 3. La investigación en educación ambiental
situación que presenta el campo de la educación que se realiza, no cuenta con métodos y técnicas
ambiental en nuestro país, a fin de poder trazar propias y la mayoría de las veces, utiliza metodolo-
políticas públicas en esta materia, que nos facili- gía de enfoques positivistas de poca utilidad para
ten encontrar mejores caminos en este momento aproximarse a procesos sociales.
de profundas y complejas transiciones. 4. La investigación en educación ambiental se
El foro se propuso revisar logros y proble- está constituyendo de manera pragmática, a partir
mas, avances y retrocesos, espacios de trabajo y de de las formaciones de los educadores ambientales,
pero no ha constituido una identidad propia.
5. Si bien no tiene identidad definida y esta-
51. Participaron en el Panel la Dra. Alicia de Alba (CESU-UNAM), la Dra. ble, se adscribe a un discurso crítico y de transfor-
Laura Barraza (Instituto de Ecología. UNAM), La Dra. Rose Eizenberg mación social, lo cual supondría un enfoque mar-
(ENEP-Iztacala. UNAM) y la Mtra. Luz Ma. Nieto (Universidad Autónoma
de San Luis Potosí). La Mtra. Ma. Teresa Bravo coordinó dicho panel. cadamente político en la búsqueda de difundir una

estudio de caso país invitado - méxico 97


perspectiva ambiental alternativa. Sin embargo, en 6. Desarrollar articulaciones conceptuales y
la práctica se ha enseñado más sobre el ambiente metodológicas entre las ciencias humanas y las
que sobre esta perspectiva transformadora. ciencias naturales, a través de la investigación.
6. Existen diferencias entre la práctica de 7. Realizar investigaciones para explorar
la educación y la de la investigación en educación cómo se encuentra actualmente el sistema educa-
ambiental, una supone estrategias de intervención tivo nacional, investigar cómo se aprende y cómo
y la otra producción de conocimientos, sin embar- se enseña, con enfoques complejos.
go, los límites y relaciones entre ambas aún no
8. También, la instrumentación didáctica
están claramente establecidos, ya que estas dife-
renciaciones son producto del propio desarrollo y de procesos educativos formales y no formales,
consolidación del campo. son una fuente importante de investigaciones.

7. Los investigadores son escasos y no 9. Explorar posibilidades para construir es-


cuentan con equipos de investigación con sólida trategias de educación para el futuro.
formación. 10. Recuperar el análisis de experiencias
8. La práctica de la investigación se realiza concretas, reconocer la complejidad de la investi-
en el aislamiento y soledad institucional, ya que no gación en educación ambiental y desarrollar estra-
se cuenta con el conocimiento y son escasas las re- tegias de formación.
laciones con otros investigadores en el campo. 11. Desarrollar vínculos entre los procesos
9. Los investigadores en educación ambien- y resultados de la investigación, y la práctica de la
tal no tienen la práctica de leer a otros investiga- educación ambiental.
dores nacionales, y entablar procesos de dialogo 12. Definir formas de organización entre
analítico y constructivo. investigadores e interesados en la investigación en
10. No se cuenta con espacios de formación, este campo.
análisis y autoevaluación de su propia actividad. 13. Crear comunidades de investigación
que fortalezcan procesos de evaluación propios. Se
Las panelistas y los asistentes hicieron las propone en este sentido, leerse entre investigado-
siguientes propuestas: res, conocer y debatir sobre enfoques y posturas, o
sea, establecer un diálogo, creando escenarios de
1. Establecer estrategias para el avance de discusión e intercambio.
la investigación en educación ambiental, que con- 14. Combatir la soberbia académica, propia
tribuya a la consolidación también de la educación de investigadores encumbrados, para aprender a
ambiental. trabajar con la gente desde sus realidades sociales.
2. Construir enfoques integradores para 15. Elaborar un censo de investigadores ca-
realizar investigaciones y promover el desarrollo paces de dirigir investigaciones en educación am-
de investigaciones interdisciplinarias. biental en todo el país y un directorio de interesa-
3. Crear dispositivos para evaluar los pro- dos en investigación.
blemas, los avances y el desarrollo de acciones en 16. Construir una organización amplia que
educación ambiental. posibilite el conocimiento e intercambio continuo
4. Definir áreas temáticas o líneas de inves- entre investigadores consolidados y jóvenes que se
tigación prioritarias. inician en este campo.
5. Reposicionar a la investigación en edu- 17. Establecer propuesta de comunica-
cación ambiental en el campo de la educación am- ción entre especialistas y estudiantes en las uni-
biental y en el campo de la educación. versidades.

98 INVESTIGACIóN y educación ambiental


18. Buscar fuentes de financiamiento para 8. Temas críticos ambientales y educación.
la realización y continuidad de la investigación en Los resultados de este evento fueron muy
educación ambiental. satisfactorios ya que se contó con la participación
de 370 asistentes y fueron presentadas 167 ponen-
Finalmente un evento que ha sido central cias libres en ocho mesas de trabajo, lo cual refleja
para la configuración de la investigación el gran interés que hay sobre este tema. Entre las
en el campo que nos ocupa, fue el “Primer ponencias presentadas se ubicaron investigaciones
en marcha y terminadas, así como trabajos de aná-
Congreso Nacional de Investigación en lisis sobre experiencias concretas, con elementos
Educación Ambiental”, realizado en Veracruz de sistematización de la práctica educativa, ger-
en 1999. Los propósitos de este evento fueron: men de la futura investigación en este campo.
Dentro del programa general de activida-
1. Difundir los resultados de investigacio- des se realizaron: dos mesas redondas, una con
nes, en proceso y terminadas, en educación am- invitados del extranjero y otra con académicos de
biental. universidades nacionales. La primera mesa abor-
2. Fortalecer el desarrollo de la investiga- dó las experiencias que sobre el desarrollo de la
ción, a fin de derivar propuestas y soluciones a investigación en Educación Ambiental se ha dado
problemas específicos de educación ambiental. en Canadá, Brasil, Australia y Chile. La segunda,
analizó los retos y posibilidades que enfrenta la in-
3. Propiciar el intercambio entre académi- vestigación en este campo. La conferencia plenaria
cos, instituciones y organizaciones que desarrollan abordó el interesante tema de las fuentes alternas
proyectos de investigación en educación ambien- de financiamiento.
tal, tanto del país como del extranjero.
También se realizaron dos simposios que
4. Fomentar el establecimiento de nuevos analizaron la situación de la investigación en edu-
mecanismos de intercambio y cooperación entre cación ambiental en México y las nuevas orienta-
educadores ambientales, académicos e investiga- ciones teórico-metodológicas en la investigación
dores en este campo. educativa, respectivamente. Los cuatro seminarios
de formación abordaron temas como: Indicadores
Las líneas temáticas que se organizaron fueron: ambientales para universidades, propuesta me-
todológica para la incorporación de la dimensión
1. Dependencias y organismos educativos ambiental al currículo, en la formación profesio-
relacionados con desarrollo sustentable. nal, programa de cómputo para realizar investiga-
2. Diseño y desarrollo curricular ambiental. ciones en ciencias sociales y visión sistémica de la
educación ambiental.
3. Práctica docente y alternativas didácticas
en la educación ambiental. Se presentaron las revistas: Tópicos en
Educación Ambiental, Canadian Journal of En-
4. Formación y profesionalización para la vironmental Education y Éducation relative à
educación ambiental. l’evironnement - Regards, Recherches, Reflexión,
5. Educación ciudadana, educación comuni- así como la línea editorial conjunta entre ANUIES/
taria y participación social. SEMARNAP, dentro de la cual se ubican: a) Los
directorios de programas académicos de institu-
6. Procesos productivos, tecnologías alter- ciones nacionales de educación superior en medio
nativas y educación ambiental. ambiente, recursos naturales y pesca, y el ambien-
7. Temas emergentes en educación am- tal fronterizo, este último en colaboración con la
biental. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Uni-

estudio de caso país invitado - méxico 99


versidad de Texas en el Paso; b) la Bibliografía so- ción estratégica, métodos participativos y articula-
bre educación ambiental y c) los volúmenes 1 y 2 dos a problemáticas específicas.
de las antologías: La educación superior ante los
Se destacó la necesidad de acompañar pro-
desafíos de la sustentabilidad (En torno al desa-
cesos de cuadros productivos con acciones de
rrollo sustentable, vol. 1 y En torno a la educación
educación ambiental, a fin de coadyuvar en el co-
ambiental, vol.2).
nocimiento del sentido social y tecnológico de los
Durante el desarrollo de este evento, se propios cambios productivos.
generó una serie de reflexiones, consideraciones,
planteamientos críticos y propuestas, de los cuales Prevaleció el interés por fortalecer un tra-
podemos destacar: bajo investigativo y de educación ambiental, en el
que exista vinculación teórica-práctica y además,
Se reiteró la necesidad de una redefinición se planteó una marcada tendencia a impulsar in-
profunda de la educación en general y de la univer- vestigaciones desde una perspectiva de género y
sidad en particular, tomando como eje básico los desde una perspectiva crítica y de transformación.
aspectos ambientales, ya que estas instituciones
Hay preocupación por reproducir en este campo
tienen una gran responsabilidad para responder
los viejos esquemas de separación y exclusión en-
a las necesidades que plantea un nuevo estilo de
tre los investigadores - teóricos y los educadores
desarrollo, particularmente por el papel protagó-
-prácticos, proponiendo establecer mecanismos de
nico de la educación superior en la generación y
relación entre ambos sin exclusión.
difusión de nuevos conocimientos, que exige el
tránsito hacia el desarrollo sustentable. Vinculado Se habló de las “ideas de fuerza” en el con-
a lo anterior, se presentó e invitó a formar parte texto de la formación en educación ambiental, que
del COMPLEXUS el cual es una organización, re- permitan un cambio gradual de conocimientos e
cién creada que busca potencializar, los progra- ideas y de relaciones entre la vida y el entorno: el
mas y acciones que transversalmente desarrollan desarrollo sustentable que garantice nuestra viabi-
esfuerzos educativos en el país a nivel superior, a lidad como especie.
través de la organización interinstitucional y el
aprovechamiento de fortalezas de cada institución En el ámbito de la formación no formal se
participante. presentaron alternativas entorno a varios ejes: la
planificación doméstica y el desarrollo comunitario
Otra de las reflexiones producidas, se refiere como punto de partida para construir en libertad
a la búsqueda de mecanismos y estrategias, para un desarrollo sustentable, que articule la calidad
que las acciones educativas en el campo ambiental,
de vida y la armonía del hombre y la naturaleza;
se arraiguen en las instituciones y no desaparez-
igualmente, se reflexionó sobre la dificultad de
can, ante la transitoriedad de las personas que las
realizar investigación y promoción en Educación
impulsan.
Ambiental de forma “equilibrada” esto es ¿cómo
Se reflexionó sobre la importancia de invo- articular la investigación y la promoción?
lucrar en la promoción y fomento de la educación
ambiental, a los sectores productivos con la parti- Se reconoce el carácter axiológico de la en-
cipación de apoyos y recursos, para la compra de señanza y el aprendizaje (valores y actitudes),
equipo y materiales para las escuelas y la posibili- asimismo se plantea el problema de la carencia
dad de obtener becas, como una alternativa viable. de materiales sobre medio ambiente, además de
También se analizaron los retos y dimensiones de reconocer que el material bibliográfico y hemero-
la educación ambiental y de la vinculación entre la gráfico en el que se aborda la temática ambiental
formación y el trabajo de campo, en un contexto es escaso; y aunque en los últimos años el tema se
regional, a través de proyectos de desarrollo que ha desarrollado ampliamente, continúa siendo un
contemplan propuestas de cambio social, planea- tanto difícil obtenerlo.

100 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Se aprecian diversas concepciones de educa- Fortalecer los proyectos interinstitucio-
ción ambiental, de sustentabilidad, de desarrollo. nales e interdisciplinarios.
¿Cómo asumir la educación ambiental y la sus- Continuar con la revisión teórica alrede-
tentabilidad para no incidir en enfoques parciales, dor del tema de Educación Ambiental (Participa-
unilaterales? Es urgente considerar al ser huma- ción en foros, encuentros, congresos).
no como parte constitutiva de la naturaleza y no
aislado de la misma, ni sobre ella, en actitud de Mayor difusión (proyectos de divulga-
dominio. ción) de lo que realizan los centros de investiga-
ción, en materia de Educación Ambiental, para que
Se reconoce que el campo de la Investiga- la gente los conozca y pueda utilizarlos.
ción en Educación Ambiental está en sus inicios,
por lo que se propone considerar la evaluación y Se plantea la creación de una red de in-
seguimiento de procesos de educación ambiental vestigadores en el campo, que incorpore tanto a los
desde perspectivas más cualitativas. investigadores consolidados como a los que empie-
zan, para intercambiar experiencias y posibilitar in-
Se cuestionó ¿Cómo instrumentar mejo- vestigaciones colectivas e interinstitucionales.
res alternativas de educación ambiental, con más
impacto social? ¿Cómo abordar la complejidad de
la misma? ¿De qué manera organizarse para un Avances en el Campo de la
adecuado aprovechamiento de los recursos? y
¿Qué tipo de investigación en este campo ne-
Investigación en Educación Ambiental
cesitamos para enriquecer el conocimiento y la en México 1980-1999”52
práctica educativa?
El proyecto “Avances de la investigación en
Algunas recomendaciones o educación ambiental en México: 1980-1999”, se
llevó al cabo de manera interinstitucional entre el
conclusiones Centro de Educación y Capacitación para el Desa-
rrollo Sustentable (CECADESU) de la Secretaria de
Se propone generar una estrategia de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SE-
participación que permita a las diferentes profe- MARNAP) y el Centro de Estudios sobre la Univer-
siones, abordar la problemática ambiental y así sidad (CESU) de la Universidad Nacional Autóno-
promover una interacción entre líneas y áreas de ma de México (UNAM), entre 1997 y 1999.
estudio, con la finalidad de dar origen a la creación
de centros universitarios que permitan articular e
impulsar la docencia y la investigación, vinculadas 52. Información tomada de “Campo emergente en constitución: avances
a la temática ambiental. en el campo de la investigación en educación ambiental en México. 1980-
1999”. Trabajo presentado en el “Primer Congreso Nacional de Investigación
Rediseñar programas que incluyan la te- en Educación Ambiental”, celebrado en la Ciudad de Veracruz del 29 de
mática ambiental para formar recursos humanos noviembre al 1º de diciembre de 1999, bajo el auspicio de la Universidad
Veracruzana, el Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo
que respondan a necesidades concretas del Desa- Sustentable (CECADESU) de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos
rrollo Sustentable y desarrollar una ética ambiental Naturales y Pesca (SEMARNAP) y el Centro de Estudios sobre la Universidad
en los tomadores de decisiones involucrados en los (CESU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Elaborado por: Alicia de Alba, Investigadora del Centro de Estudios sobre
procesos educativos, orientados a favorecer la com- la Universidad de la UNAM, Ma. Teresa Bravo, Subdirectora de Educación
prensión de la complejidad ambiental. Superior del CECADESU de la SEMARNAT e Investigadora del CESU-UNAM,
Ana Laura Gallardo, Estudiante del octavo semestre de Pedagogía en la
Promover la participación de poblado- Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Alfonso Loranca, Estudiante del
res locales en los programas y proyectos que se séptimo de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM,
Esther Juárez, Estudiante del séptimo de Pedagogía en la Facultad de
elaboren junto con la comunidad (rural, urbana, Filosofía y Letras de la UNAM y Claudia Gómez, Jefa del Departamento de
escolar, etc.). Fomento a la Investigación Académica del CECADESU de la SEMARNAP.

estudio de caso país invitado - méxico 101


Se trabajó con un enfoque de investigación
formativa, la cual se caracteriza por la participa-
Resultados descriptivos
ción en un proyecto institucional o interinstitu-
En términos específicos y descriptivos, algunos de
cional (nacional o internacional) de investigación;
los resultados más relevantes de nuestra investiga-
a través del cual se ofrece formación conceptual y
ción, resultaron del análisis de:
metodológica, así como, capacitación en cómputo
1. Cuestionarios enviados y recibidos.
y en todas las áreas que el proyecto demande, otor-
2. Investigadores en educación ambiental:
gando la acreditación correspondiente y se estimu-
distribución por Género.
la y reconoce la producción académica de todos los
3. Instituciones que realizan investigacio-
miembros del equipo.
nes en educación ambiental.
En esta misma línea de investigación, se 4. Estado actual de las investigaciones (ter-
realizó entre 1992 y 1993 el proyecto “Diagnóstico minadas, en proceso y suspendidas).
de la Investigación en Educación Ambiental desde 5. Nivel y modalidad sobre las que se in-
1980 hasta 1993” (DIEA), sin embargo, este sólo vestiga.
cubrió las instituciones de educación superior, por 6. Investigaciones Educación Formal.
lo cual, se planteó la hipótesis de que era posible en- 7. Investigaciones Educación No Formal.
contrar otros proyectos, si se ampliaba el universo a 8. Temáticas que se abordan.
otro tipo de instituciones que no fueran solamente 9. Métodos y técnicas que se emplean.
las de educación superior; por ello, en el proyecto
actual el universo se compone de cinco tipos de ins-
tituciones: públicas, privadas, organizaciones no Los rasgos, las inquietudes y
gubernamentales (ONG), organizaciones sociales y algunas propuestas
organizaciones extranjeras o internacionales.
Los criterios empleados para la depuración La genealogía de la investigación en educación
de los proyectos reportados y para la conforma- ambiental en México se encuentra en la comple-
ción de la base de datos fueron: ja interrelación entre las ciencias ambientales - en
particular la Ecología - y el campo de las Ciencias
1. Se tomó muy en cuenta que alguien hu- de la Educación - en particular de la educación
biera contestado el cuestionario, ya que esto indi- ambiental y la investigación educativa; asimismo,
caba que el investigador/a consideraba su proyecto en el apoyo e impulso que le prestó la política am-
como IEA. biental en los años 80. Como puede constatarse en
2. Para conservar el proyecto en la base de las huellas del campo que se han detectado en los
datos se exigió que se reportara: título de la inves- Congresos Nacionales de Investigación Educativa,
tigación, objeto de estudio, métodos y técnicas. y otros eventos tales como el Foro Nacional de
3. Se incorporaron todos los proyectos - no Educación Ambiental, y particularmente el Primer
vueltos a reportar - que se encontraban en la base de Congreso Nacional de Educación Ambiental, la in-
datos del proyecto “Diagnóstico de la Investigación vestigación emerge tanto por presiones externas
en Educación Ambiental en México 1980-1993” (provenientes del contexto social amplio), como
por presiones e intereses internos, sostenidos por
los mismos sujetos constitutivos del campo.
“Las décadas de los 80 y 90 en México, Si bien es cierto, que desde la década de los
vinieron cargados de rasgos significativos ochenta es posible observar la emergencia de algu-
nos proyectos claramente ubicados y enraizados,
para la consolidación del campo de en distintas tradiciones de investigación, es hasta
la investigación en educación ambiental” la década de los noventa, que el campo de la inves-

102 INVESTIGACIóN y educación ambiental


tigación en educación ambiental en México empie- márgenes de la Educación Ambiental y de la Inves-
za a emerger con una mayor fuerza, mostrando de tigación Educativa. Tesis a la cual le incorporaría-
manera incipiente sus rasgos: tendencia a cierta mos lo referido a la constitución del campo en los
autonomía, producción de bienes simbólicos diri- márgenes de las Ciencias Ambientales y en parti-
gidos a la creación de un mercado de los mismos, cular, de la Ecología.
e intentos de lograr una mayor capacidad y fuerza 3. Estructuración incipiente. Debido al pro-
explicativa53. ceso mismo en el cual se encuentra el campo de
La investigación en este campo requiere ar- la IEA, presenta una débil e incipiente estructura-
ticular enfoques tanto de las ciencias naturales y ción, la cual se muestra y observa en lo endeble de
exactas, como de las ciencias sociales y humanas. su estructuralidad y su carencia de centralidad.
Esta relación es compleja, en la medida en que se 4. Débil y escasa autonomía. En este proce-
enfrenta al reto de la articulación de paradigmas, so constitutivo, con las características expuestas,
teorías y prácticas de investigación, inicialmente la autonomía del campo de la IEA es débil y esca-
irreconciliables; y conflictiva, por el hecho de que sa, lo cual permite la relativa facilidad de acceso
tal irreconciabilidad entre paradigmas, teorías y al campo, por la carencia de reglas claras para el
prácticas, nos lleva a una clara situación de conflic- ingreso y permanencia en el mismo.
to, en la cual, ambas partes intentan imponer sus
marcos estructuradotes, y tienden a desvalorizar 5. Compleja y conflictiva confluencia de
los del otro o los otros. Esfuerzo que en la paradó- investigadores del área de ciencias sociales y hu-
jica relación conflictiva entre rechazo, desvaloriza- manidades; Esta característica se puede observar
ción, curiosidad e interés por descifrar los códigos con claridad a través del análisis de la producción
del otro, se traduce en una fuerte posibilidad de de los investigadores, que de manera intermitente
productividad inédita y constitutiva. producen en el campo, provenientes de los campos
señalados.
En función de la genealogía de la investi-
gación en educación ambiental y de su desarrollo 6. Presiones y exigencias hacia la interdis-
complejo, se llegaron a la estipulación de once ca- ciplinariedad, multirreferencialidad, intercien-
racterísticas del proceso de constitución en el que tificidad e interprofesionalidad55. La compleja y
se encuentra este tipo de investigación (De Alba, conflictiva confluencia de investigadores del área
1999)54: de las ciencias naturales y exactas y de las ciencias
sociales y humanas, está obligando al campo de
1. Campo emergente en proceso de cons- la IEA a dirigir la atención hacia las perspectivas
titución, en la medida en que se considera que se interdisciplinarias y multirreferenciadas y hacia
está viviendo el momento-proceso constitutivo del las prácticas intercientíficas e interprofesionales,
campo, en el cual se están generando la respuesta aunque es válido afirmar que los esfuerzos en esta
discursiva doble, compleja y conflictiva. dirección aún son incipientes.
2. Carácter marginal. Fuentes Amaya (1999) 7. Incipiente y emergente mercado de bie-
ha sostenido la siguiente tesis: la Investigación en nes simbólicos (esto es, productividad escasa y
Educación Ambiental se está constituyendo en los emergente). La producción intelectual del campo

53. Aspectos que se encuentran en la noción de campo de Bourdieu


55. Sobre las nociones de intercientificidad e interprofesionalidad, ver:
(1971).
Eisenberg, (1993). La incorporación de estos dos elementos en las car-
54 De Alba, Alicia. “Campo emergente en constitución: avances en el acterísticas constitutivas del campo de la IEA se debe a la aportación de
campo de la investigación en educación ambiental en México. 1980- Alfonso Loranca - miembro del equipo de investigación - en una de las
1999”. Trabajo presentado en el Primer Congreso Nacional de Investigación discusiones sostenidas durante el proceso de análisis e interpretación de
en Educación Ambiental, 1999. la información.

estudio de caso país invitado - méxico 103


de la IEA en México es aún incipiente y de carácter 11. Escaso, incipiente y marginal prestigio y
emergente, lo cual puede reconocerse en la apari- reconocimiento. De alguna manera, la síntesis de
ción de algunos artículos en revistas especializa- todas las características expuestas nos muestran el
das de carácter nacional e internacional56, más que escaso, incipiente, marginal y emergente prestigio
de libros que estructuren, direcciones y tiendan a del campo de la IEA, el cual puede llegar a consoli-
consolidar el campo. darse o a diluirse en los próximos años.
8 Incipiente desarrollo de la capacidad ex-
plicativa del campo. Debido a la escasa autonomía Inquietudes y propuestas para una
y la incipiente producción de bienes simbólicos,
dirigida a la creación de un mercado para los mis- posible agenda de la investigación en
mos, la capacidad explicativa del campo, esto es, educación ambiental
su fortaleza y consolidación internas, aún son in-
cipientes. Como se puede observar el campo de la IEA se en-
9. Ambigüedad, debilidad e indefinición de cuentra en un complejo momento de constitución
su posicionamiento. Se entiende por posicionali- y por tanto, en búsqueda de su identidad. Para su
dad al espacio psíquico, ontológico, gnoseológico, desarrollo y consolidación retomaremos algunas
teórico, geopolítico, cultural, social, económico, ideas de los eventos e investigaciones que se han
ideológico, etc., a partir del cual se enuncia y se realizado en esta línea de investigación:
construye la palabra. La posicionalidad es un ele- Realizar el estado del arte del campo de
mento constitutivo de la identidad y la subjeti- la investigación en educación ambiental.
vidad, y es sensible a todo cambio y movimiento
en las distintas esferas de la misma. Por ello, en Organizar la Red de Investigadores en
el proceso constitutivo en el cual se encuentra el Educación Ambiental” (RINEA).
campo de la IEA en México, tiene una posicionali- Formulación y apoyo decidido a políticas
dad ambigua, débil e indefinida. que impulsen la IEA.
10. Lucha por la constitución de su identi- Impulsar a la IEA como prioridad en
dad. Todas las características expuestas se conju- las instituciones que desarrollan proyectos en
gan en complejos procesos de lucha por la iden- esta área57.
tidad del campo, el cual se encuentra atravesado
Destinar suficiente financiamiento para
por las múltiples tensiones señaladas, y a su vez
el desarrollo de la IEA.
abierto a distintos esfuerzos y prácticas que tien-
den a otorgarle identidad. Esto es, a hegemonizar Propiciar el desarrollo de investigaciones
y cristalizar tales luchas en la generación de su interinstitucionales, a nivel nacional e internacio-
identidad. nal en el campo de la IEA.

57. Es importante reconocer que se han destacado por el apoyo a la inves-


tigación ambiental las siguientes instituciones: Centro de Educación y Ca-
56. Es prometedora la reciente aparición de la revista internacional, edita- pacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU) de la Secretaria de
da en México, Tópicos en educación ambiental, la cual aparece de manera Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), la Universidad
muy oportuna y tiende a jugar un papel estructurador y legitimador en el Nacional Autónoma de México (UNAM), en particular el Centro de Estu-
campo de la IEA, no sólo en México sino en América Latina e Iberoamérica, dios sobre la Universidad (CESU), la Escuela Nacional de Estudios Profesio-
así como a ser un espacio de incorporación ágil y significativo de la dis- nales-Iztacala (ENEPI), el Instituto de Ecología y el Programa Universitario
cusión en el campo y un espacio de interlocución con investigadores de de Medio Ambiente (PUMA), la Universidad de Guadalajara (UdeG), la
habla hispana y de otras latitudes (esto último, tanto por las múltiples Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en particular la Unidad Mexicali,
relaciones internacionales que la revista ha establecido, como por las car- la Unidad Azcapotzalco y la Unidad Ajusco, la Universidad Veracruzana,
acterísticas de su comité editorial, que cuenta con miembros de más de algunas Escuelas Normales y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
20 países). (UASLP).

104 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Fortalecer los programas de formación WWF, FWS y National Park Service, SEDUE,
de investigadores en educación ambiental. UAM-Xochimilco.128 Págs.
Realizar reuniones anuales de investi- Estableciendo la Agenda de Educación Ambiental para
gadores en educación ambiental, con el propósito la Década de los noventa. (1991). NAAEE,
de intercambiar información, resultados, enfo- WWF, FWS y National Park Service. 242
ques, etc. Págs.
Analizar las aportaciones de los investi- Eizenberg, R, “Las Dimensiones de la Formación
gadores al campo de la investigación en educación Ambiental”. En: Memorias del Primer Semi-
ambiental, desde sus diversos campos de cono- nario Internacional sobre Formación Ambien-
cimiento. tal Profesional UNAM. CONACYT. PNUMA.
SEDUE y Gobierno del Estado de México.
Establecer políticas de financiamiento
México, 1990.
para proyectos de Investigación en Educación Am-
biental en México González Gaudiano, E. (1993a) “Estado del cono-
cimiento de la Investigación en Educación
Elaborar paradigmas, teorías y temáticas Ambiental en México”. En: González Gau-
de las investigaciones en educación ambiental en
diano et al. (Coord.) (1995). Hacia una Estra-
México.
tegia Nacional y Plan de Acción en Educación
Conocer el perfil de los investigadores en
Ambiental. México, SEMARNAP-SEP.
educación ambiental en México.
_____. (1993b). Elementos estratégicos para el de-
sarrollo de la educación ambiental en México.
Universidad de Guadalajara, Fondo Mundial
para la Naturaleza. México. 112 Págs.
_____. “Estado del conocimiento de la Investiga-
Referencias bibliográficas ción en Educación Ambiental en México”.
Trabajo preparado y presentado a propósito
De Alba, A. et al. (1993). EL Libro de texto y la cues- del II Congreso Nacional de Investigación
tión ambiental. Los contenidos ecológicos en en Educación. Publicado posteriormente en:
el curriculum de primaria. Coedición Cesu- González Gaudiano, Edgar (Coord.) (1993a).
UNAM INE/SEDESOL, México. 198 Págs. Hacia una Estrategia Nacional y Plan de Acción
De Alba, A. et al. (1993). El Libro de texto y la de Educación Ambiental. SEDESOL, PNUD y
cuestión ambiental. Coedición INE/Sedesol UNESCO. México. 268 Págs.
UNAM. 198 Págs. González Gaudiano, E. et al. (2000) “La educación
De Alba, A. y González Gaudiano, E. (1997). Eva- ambiental en México: Logros, perspectivas
luación de Programas de Educación Ambiental. y retos de cara al nuevo milenio”. Ponencia
Coedición Cesu/UNAM, Cecadesu/Semar- presentada en el III Congreso Iberoamerica-
nap, UNESCO. México. 119 Págs. no de Educación Ambiental realizado en Ca-
El Desarrollo Sustentable. Una Alternativa de Política racas, Venezuela en octubre del 2000
Institucional. (1997). Cecadesu/Semarnap, Memorias del I Coloquio de Ecología y Educación
Inca Rural y Sagar. México. 79 Págs. Ambiental. (1988) CESU-UNAM, SEDUE.
Bravo, M.T. (1999). Los inicios. Las primeras in- México. 271 Págs.
vestigaciones en educación ambiental, Gé- Memorias del II Coloquio sobre Ecología y Educación
nesis del campo en México. Inédito. Ambiental. La educación media superior en de-
Directorio Informativo para Educadores Ambientales bate. (1991). SEDUE, CESU-UNAM. Méxi-
en la República Mexicana. (1991). NAAEE, co. 82 Págs.

estudio de caso país invitado - méxico 105


Programa Nacional de Educación Ambiental. Objeti- SEMARNAP-Universidad Autónoma de Aguasca-
vos y Estrategia. (1987) Sep. SEDUE y Salud. lientes (2000). Memoria. Foro Nacional de
México. Educación Ambiental. Aguascalientes: Uni-
Reyes, G. (Coord.) (1993). Currículo y la Problemáti- versidad Autónoma de Aguascalientes- SE-
ca Ambiental. Universidad Veracruzana. 152 MARNAP.
Págs. Sánchez, V. (1984). Estudio sobre la incorporación
Wuest, T. (Coord.) (1992). Ecología y Educación. de la Formación Ambiental a la Educación Su-
UNAM. México. 223 Págs. perior en México. Informe de Investigación.
Maya, Ángel A. y Mazari, Marisa. (1990) “La Edu- Programa Desarrollo y Medio Ambiente.
cación Ambiental a nivel universitario en Colegio de México.
México”. En: Enrique Leff (Coord). Medio Tenti, E. (1981). “Génesis y Desarrollo de los Cam-
Ambiente y Desarrollo en México. CIIH-UNAM pos Educativos”. Revista de Educación Supe-
y Porrúa. México pp. 691-722 rior. Abril-Junio, ANUIES. México, Pág.19.

106 INVESTIGACIóN y educación ambiental


4
COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO
DE EXPLORACIÓN PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA
REFLEXIÓN Y LA ACCIÓN, EN EL CAMPO DE
LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

Víctor Gaviria
Maritza Torres
Iván Escobar
Ignace Adant
Alain Boutet
La educación, el ambiente
y los barrios populares de Colombia:
una mirada con ojos de realidad, desde una ventana
sensible para la comunicación: “el cine”

Víctor Gaviria *

La experiencia del paisaje en los barrios populares de Colombia,


en Medellín y en Bogotá, especialmente Ciudad Bolívar, es trau-
mática; en ellos, el conjunto virtual de aquello que se llama natu-
raleza, es algo así como una sábana incompleta, llena de rotos y
heridas, de pedazos carcomidos, de muros incompletos y piedras
dispersas por la pobreza. De niño yo viajé en bus durante inter-
minables horas por estos barrios populares y aprendí a querer y a
conocer este desorden. De pronto un potrero fresco e imprevisto
con su árbol de mango, luego un basurero, un taller, una casa sin
terminar, un hueco grande con agua empozada de meses atrás,
una calle, un camino, y un poste de la electricidad grueso y alto
como un tótem.
La verdad, fue que nunca necesité tener al frente mío un
paisaje armónico y perfecto para emocionarme y para percibir
belleza, en la abrupta diferencia de dos trozos contiguos de pai-
saje, ni para observar, en el desorden, en la mezcla inconcebible
de materiales, o en los desperdicios patéticamente dispersos,

* Director de cine, guionista, poeta y cronista • Colombia • victorgaviria@une.net.co

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 109


una “naturaleza” secreta, que es la de aquellos Segundo
que viven en aquel paisaje mutilado; en aquel
paisaje explotado por algo apremiante y cruel, No sé cómo se les podría enseñar a estos mu-
que llamamos con el nombre genérico de “po- chachos, de los barrios populares de Medellín,
breza”. Espacios discontinuos que crean lugares a defender y restablecer el orden alterado de su
discontinuos, y también experiencias humanas medio ambiente... Tal vez al comienzo, se moles-
discontinuas. Pero sobre todo, una naturaleza tarían con la propuesta. Algo parecido a lo que
mutilada y una ecología disparatada, desde cual- me decía Marta Correa, una actriz de “La Ven-
quier punto de vista. dedora de Rosas”2, a los gritos, cuando la regañé
porque había botado una bolsa de papel por la
ventanilla de mi carro: “¡Qué le pasa, mijo! ¿Us-
Primero
ted es güevón?, ¿qué me está diciendo?... ¿qué
Cuando conocí a los actores de “‘Rodrigo D1.” me no tire basura a la calle?!... ¿y entonces nosotras
sorprendió darme cuenta que los muchachos de qué?... ¿Nosotras no estamos pues, tiradas en la
las comunas de Medellín, de aquellos años, pade- calle?...”. Me lo decía con ira… ¡con furia!, de ver
cían una especie de frialdad e insensibilidad, que que yo no entendía, algo que era perfectamente
más bien parecía una incapacidad profunda, que lógico.
les impedía distinguir entre lo que estaba vivo y lo Nosotros descubrimos, haciendo la pelícu-
que ya no lo estaba... ¿Cuándo se daba ese paso? la, que los niños de la calle, cuando todavía viven
¿Qué significaba una cosa u otra?... Pasaban de en sus barrios y en sus casas (que casi siempre
una cosa a otra (de la vida a la muerte) con frial- son inquilinatos, llenos de extraños), realmente
dad, como si no existiera entre ellas diferencia. se desplazan entre minas físicas, tapias a medio
Alguna mañana, un año después de filmar, caer, pisos de madera hundidos, por los que se
volvimos a la finca del “Temprano”, con algunos pasa saltando con miedo; balcones sin baranda,
de los actores que sobrevivían todavía, y algu- y piezas sin ventanas y sin luz en el día... pero
nos de sus amigos del barrio; y nos metimos en cuando ya están en la calle, sin paredes, sin nada
las ruinas de lo que era la mansión de recreo de alrededor, los niños de la calle conservan estas
los Gutiérrez, una familia adinerada de Mede- ruinas en el recuerdo, de una manera invisible.
llín. Alguno de los muchachos trajo una gallina Por esto, algunos nos sorprendimos cuan-
blanca cogida del pescuezo, y cada cual rastrilló do encontramos una larga línea de ruinas de-
la cabeza de la gallina contra las paredes toda- trás de las casas de La Iguaná3, que fué el barrio
vía claras, hasta que trataron de escribir con ella donde rodamos gran parte de “La Vendedora de
una inconcebible palabra que afortunadamente Rosas”. Eran minas adelgazadas, de casas que
no se escribió... ¿Cuál era esta palabra escrita en habían demolido al canalizar la “quebrada”, y al
sangre? Creo que esta palabra aludía a que ellos ampliarle el lecho... Había, por ejemplo, una pa-
estaban cegados por la crueldad, y no sabían red de ladrillo con una escalera de cemento, que
distinguir entre lo que está vivo y lo que ya no subía a ninguna parte... El frente de una casa pe-
lo está... Ellos habían olvidado, casi por comple- queña con sus dos ventanas y el vano (vacío) de
to, la emoción sagrada que distingue la vida de la puerta, como si se tratara de un decorado de
la muerte... En estos momentos los actores de estudio... O la pieza4 de la abuelita de Mónica,
“Rodrigo D.” parecían niños de cinco o seis años,
cuando en verdad tenían diecisiete...

2. Película dirigida por el autor y estrenada en 1998.


1. Rodrigo D. No Futuro. Película dirigida por el autor en 1990. 3. Barrio popular de la ciudad de Medellín.

110 INVESTIGACIóN y educación ambiental


que ella encuentra en ruinas, demolida y destro- La naturaleza de las gentes de la ciudad, de
zada; idéntica al recuerdo que ella tiene de aque- cualquier barrio, es el tiempo de las costumbres. Es
lla pieza, cuando deambula sola por las calles... vivir en el antes, el ahora y el después. Es apren-
der lo que es la vida y la muerte. Aprender a dife-
El cine pudo, tal vez encontrar aquí, la
renciar, lo que está vivo de lo que ya no lo está...
forma de presentar una idea invisible por una
imagen visible: ruinas “recordadas” por rui- Cuando visité a Marta Correa en su casa,
nas materiales, hechas de cemento y piedra... en el barrio Popular 2, me impresionó ver que
Estas ruinas “recordadas”, no son otra cosa que vivía con sus dos hermanos y su mamá, en una
costumbres enunciadas; costumbres incomple- pieza, en donde se sucedían: una silla de entrada,
tas, que apenas son la huella y la caricatura de una cama grande de hierro y una cocina, bajo un
otras costumbres verdaderas... Podríamos lla- techo a medio construir... No había espacio para
marlas, “costumbres fantasmas” o “costumbres nada; casi apenas para dormir... Aquella “casa” era
en ruinas”... La razón por la que las costumbres tan estrecha, que no tenía espacio para las cos-
de los barrios populares de Medellín se han tumbres: ni recibo (sala), ni comedor, ni piezas
transformado en “costumbres en minas”, es por- aparte para nadie, ni balcón, ni solar para estar a
que la apremiante necesidad las ha explotado en solas con uno mismo...
mil pedazos, y las deshace diariamente, hasta ¿Dónde estaban esas costumbres, que la
casi desaparecerlas... Cuando esto ocurre, se crea estrechez había extinguido?, me preguntaba.
un espacio vacío que produce estupor y parálisis; ¿En qué lugar?..., y ¿De qué forma, en la cabeza
un espacio que se llena de nada, y que sólo se de Marta? Un día lo descubrí..., entré con ella a
puede romper con una acción imprevisible... la casa grande de un amigo, y luego al aparta-
mento de otro amigo, y tal vez, las luces bajas,
Tercero y los espacios amplios y extendidos de los dos
Este espacio es un tiempo presente, que no va lugares, la asustaron exageradamente... En to-
para ningún lado; ni para el pasado, ni para el das partes, en el comedor…, en la sala, o, en una
futuro... Es un tiempo paralizado, que los mu- terraza, ella percibía un espacio grande, del que
chachos padecen como una enfermedad, peor no entendía ni descifraba su significado, y por
que la náusea; un tiempo que sólo puede rom- el contrario, la rodeaba y la acechaba... Creí que
per la delincuencia. Sólo ésta, porque ellos están estaba burlándose de mí, pero la verdad es que
aislados y excluidos. La verdadera ecología que se se encogía del susto que le daba estar en unos
haga en los barrios populares, debería pregun- espacios extendidos, que no sabía para qué ser-
tarse, y procurar ante todo, que la gente viva en vían... El vacío de las costumbres se le aparecía y
el tiempo completo; un tiempo con antepasados, la asustaba, como un fantasma.
con presente y con el futuro diario, que comien- Para terminar, recuerdo mis visitas a la casa
za apenas abre los ojos... Debe procurar que las de Mileyder Gil, la más pequeña de las “vendedo-
gentes vivan en el tiempo de la costumbre, en ras de rosas”. Al principio de la película, cuando
el antes, el ahora y el después; y no un tiempo llegaba a su casa, no había mesas, ni estantes, ni
organizado a manera de una casa invisible, en cajones donde guardar alguna cosa, sobre todo
donde las gentes se refugian y se defienden de los papeles que se perdían en el suelo de tierra,
un acto loco e irreparable... bien fueran registros civiles, razones (mensajes),
o la cuenta de los servicios... Todos los papeles
escritos, que significaban un tiempo anterior, y
luego, un tiempo posterior en el que aparecían,
4. Habitación se caían de las manos y se perdían en el suelo...

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 111


La mitad de las paredes eran de madera y había de bautizo o un diploma de primaria. La casa ya
un hueco en la cocina; ¡en fin!… “un remedo de tenía un tiempo que giraba en redondo, ya tenía
casa”. Tres años después, entré a visitarla nueva- un pasado, un presente y un futuro…, tenía un
mente, y encontré el piso de cemento y las pare- tiempo completo…
des de ladrillo. No había huecos, sino ventanas.
Alguien pidió un papel y Mileyder lo buscó en el ¡Tenía el tiempo de las costumbres...,
cajón de una mesa, y luego en el cajón del noche- y este tiempo, es la naturaleza de las gentes…,
ro, en donde al fin lo encontró. Era una partida es la hoja y el árbol…, es el “paisaje” vivo y completo!

¡En fin!..., Yo me pregunto…, y les pregunto a


los investigadores: ¿es posible una educación
para este mundo del cual les hablo? ¿hay una
educación para estos actores y estas gentes de
los barrios populares, con quienes trabajé en
mis películas? ¿tiene cabida este mundo, en el
pensamiento de las instituciones, de las políti-
cas, y de esa “innovadora” educación, que uste-
des llaman… “ambiental”?
La política nacional de educación ambiental en Colombia:
un marco para la exploración y la reflexión,
sobre las necesidades investigativas
en educación ambiental

Maritza Torres Carrasco*

“Todo mi conocimiento del mundo,


aun mi conocimiento científico, es obtenido desde
mi punto de vista particular, o desde alguna experiencia del mundo
sin la cual los símbolos de la ciencia no tienen significado”.
(Merleau-Ponty citado por Abram)1

Aspectos generales
Entre los grandes temas que forman parte de las preocupaciones
del mundo actual, la pobreza, la violencia y el ambiente han veni-
do haciendo emergencia, a través de las problemáticas que gene-
ran y de sus impactos en las correspondientes dinámicas natura-
les y socioculturales, ocupando no solo la reflexión de científicos,
académicos, humanistas y políticos, entre otros, sino también
la orientación y las proyecciones de las agendas internacionales,
que los han ido posicionado como prioridades básicas de urgente
atención, desde sus enfoques, más o menos críticos, y sus apues-
tas estratégicas para los diferentes propósitos del desarrollo.
Desde esta perspectiva, las preguntas que hoy se plantean
los ciudadanos de Colombia, no son distintas de las que en estos

* MSc, Ciencias Naturales Aplicadas, con orientación especial en didáctica de la Biología y el Ambiente.
Candidata a Doctora en Ciencias del Ambiente, Universidad de Liége, Bélgica • Docente Titular de la
Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Universidad Distrital Francisco José de Caldas-
Bogotá, Colombia • Coordinadora del Programa de Educación Ambiental del Ministerio de Educación
Nacional • Colombia • mtorres@mineducacion.gov.co
1. Abram, David. (1996). The Spell of the Sensous. New York: Random House, p.36

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 113


momentos recorren el mundo, y no tendría por elementos centrales de proyección, la vigencia y la
qué ser de otra manera, pues no exclusivamente se permanencia de nuestra diversidad natural y socio-
ha globalizado la economía, lo mismo ha ocurrido cultural.
con gran parte de los problemas socioculturales:
crisis ambientales, empobrecimiento de las pobla- Aspectos particulares
ciones y crisis de valores, por mencionar algunos,
que son y deberán seguir siendo por mucho tiem- Desde éste planteamiento, la Política Nacional de
po asuntos de las agendas centrales de los países Educación Ambiental ha puesto sobre el tapete re-
“pobres” y “ricos”, ya que afectan de manera con- tos muy importantes para los diferentes sectores
flictual y crítica las realidades de unos y otros. del desarrollo del país, que tienen entre sus desa-
Las acciones que se han venido adelantan- fíos fundamentales la construcción de una cultura
do en Colombia, entonces, a través del proceso de ambiental ética y responsable, frente al manejo de
elaboración e implementación de la Política Nacio- la vida, en todas sus formas, y en general frente al
nal de Educación Ambiental (1992 – 2010), han manejo del ambiente; respetuosa de la diversidad
concentrado sus esfuerzos en la construcción de nacional y que incorpore una visión de territorio,
estrategias que propendan por la profundización para la cual la sostenibilidad de los contextos na-
en el conocimiento de estas realidades. Enfati- turales y sociales, en los ámbitos regional y local,
zando, por supuesto, en el reconocimiento de las sea eje central, y los propósitos de desarrollo sos-
dinámicas propias de sus problemáticas ambien- tenible, tengan como principio básico la equidad
tales y en la comprensión de que para la solución y estén acordes con las dinámicas socioculturales
de las mismas (o al menos, para aproximarse a la del país.
posibilidad de contribuir en buena medida a ella) Para avanzar en este sentido se impone,
es indispensable la apertura y consolidación de como horizonte educativo, la formación de nuevos
espacios de reflexión y acción permanentes, para ciudadanos y ciudadanas, con capacidades para
avanzar hacia un nuevo ethos y una nueva cultu- comprender las dinámicas de contexto, en las cua-
ra. Espacios estos en los cuales la educación debe les se encuentran inmersos y desde las cuales cons-
ser reconocida y valorada como la estrategia fun- truyen su mundo; así como para reconocerse como
damental de cambio, y la Educación Ambiental parte integral del ambiente y de sus problemáticas,
ubicada como un discurso crítico de la cultura y de y como parte también de sus posibles soluciones.
la educación convencional y como posibilitadora Ciudadanos y ciudadanas preparados para la par-
de transformaciones profundas de la realidad am- ticipación crítica y responsable en la toma de deci-
biental nacional. siones, y por ende, en la gestión ambiental; respe-
Lo anterior, entendiendo que la mención de tuosos de sí mismos, de los otros y de su entorno;
un nuevo ciudadano o de un cambio cultural no tolerantes, solidarios y hábiles en la búsqueda de
significa una ruptura radical con el pasado y que consensos para la resolución de conflictos; con un
es urgente darle nueva vida a valores fundamen- alto sentido de pertenencia a su región y a su país
tales, en el contexto de una cosmovisión secular, y con suficiente claridad sobre su papel en la cons-
para iniciar el camino de una reinvención colecti- trucción de la nueva sociedad, en la cual todos los
va de las formas de leer la realidad, de participar, colombianos estamos empeñados.
de hacer la gestión, de organizar la planeación, de En este marco, desde las diferentes estra-
ejecutar las diversas actividades del desarrollo del tegias educativo – ambientales que se han venido
país y, en un contexto más general, de establecer desarrollando a lo largo y ancho del país, se ha rei-
relaciones entre los individuos y los colectivos de terado permanentemente el supuesto, contenido
una comunidad, y además de interactuar de ma- en la Política, que hace referencia a que el logro de
nera cualificada con el sistema natural en el cual estos propósitos está estrechamente relacionado
desarrollan y retroalimentan su vida. Esto, desde con nuestra capacidad de movilización colectiva,
una concepción de sostenibilidad que ubique como de asumir la responsabilidad de la ciudadanía, de

114 INVESTIGACIóN y educación ambiental


participar en la búsqueda de consensos para nues- conjunto de los Ministerios de Educación Nacio-
tras acciones y proyecciones, de desarrollar actitu- nal y de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territo-
des flexibles, y de presentar una gran disposición rial y que implica, directamente en sus propósitos,
para aprender del contexto (conocimiento signifi- a los sectores formal, no formal e informal de la
cativo) y aprehender las realidades ambientales educación atendiendo a sus intencionalidades de
propias, a partir del fortalecimiento de la relación: fortalecimiento del Sistema Nacional Ambiental
participación, apropiación. (SINA), el cual convoca a los diferentes actores y
La participación aquí, debe ser entendida sectores del desarrollo nacional.
como un proceso pedagógico, que permite no solo En estos términos, ella busca proporcionar
la comprensión de una concepción amplia de la un marco, conceptual, estratégico y proyectivo para
democracia, sino también la construcción de es- la Educación Ambiental en Colombia; así como co-
trategias que la hagan viable. Esto, sin duda, im- ordinar acciones con todos los actores y sectores
plica el desarrollo permanente de un principio de
sociales, y en todos los ámbitos y escenarios del
inclusión en todos los procesos formativos, orien-
desarrollo, en los cuales se dinamiza la temática
tado a fortalecer la convivencia armónica de los
particular. En este sentido, es necesario precisar,
diferentes grupos sociales y, por consiguiente, a
que derivado de su enfoque y proyecciones, ella no
cualificar positivamente sus interacciones con los
ecosistemas en los cuales generan sus propias di- intenta homogeneizar el trabajo de los diversos
námicas. Vista así, ella señala caminos que debe- actores, sino orientar, con base en la concertación
rán ser construidos colectivamente y de manera y las acciones que se desarrollen en el campo es-
sistémica, desde la familia, la escuela, el trabajo, pecífico, la organización y puesta en marcha de un
la calle, el barrio, la localidad, entre otros, y el Es- sistema, que permita lograr el impacto social espe-
tado, sin duda alguna. rado en materia de mejoramiento de la calidad de
la educación, de la gestión ambiental, y por ende,
Es en este contexto, que la educación am-
de la calidad y sostenibilidad ambiental del país.
biental en Colombia se ha venido posicionando
como una invitación a reinventar el papel de pa-
dres, maestros, alumnos, trabajadores, vecinos, Como proceso: necesidades y reflexiones
gestores y tomadores de decisiones, entre otros, y sobre la investigación
a perfilar una ética de la convivencia y de la res-
ponsabilidad; una ética ciudadana que reconozca El proceso de construcción de este instrumento
la pluralidad -nuestro carácter multiétnico- y, por político, desde el año 1992 ha atravesado por di-
consiguiente, facilite una comunicación fértil y ferentes etapas y ha hecho especial énfasis en la
fluida, que contribuya de manera importante, en discusión conjunta y el trabajo sobre el terreno, con
la apertura de caminos y aproximaciones a la sos-
todos aquellos actores sociales implicados, directa
tenibilidad ambiental y a los cambios fundamen-
o indirectamente, en la problemática particular,
tales que hoy requiere el país.
para lograr que la educación ambiental sea una
realidad en el país. Por esta razón, se ha preocu-
La política nacional de educación pado siempre por reconocer los esfuerzos y expe-
ambiental como proceso y como riencias de diferentes organismos, de carácter gu-
bernamental y no gubernamental que, de tiempo
instrumento estratégico, en contexto atrás, han venido realizando acciones tendientes a
racionalizar las relaciones de los individuos y de los
Tomando como base lo planteado, para Colombia colectivos humanos con el medio natural; sin olvi-
ha sido fundamental el proceso participativo a dar la importancia de tomar como referentes gene-
través del cual se ha venido avanzando en la for- rales y particulares, las políticas que al respecto se
mulación, implementación y sistematización de la han venido formulando en los ámbitos internacional
política, la cual ha sido el resultado del esfuerzo y nacional; entendiendo que el carácter complejo de

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 115


la problemática ambiental rebasa las fronteras loca- textual particular, en términos de identificación y
les y nacionales, y se sustenta en una concepción del comprensión de las dinámicas socioculturales, en
mundo, como sistema y como globalidad. relación con el desarrollo local.
Esta Política, desde sus inicios, ha incor- Este trabajo ha sido de gran relevancia para
porado, como eje fundamental de su quehacer, la consolidación del proceso de construcción de la
el ejercicio permanente de una lectura crítica (sis- política, y para avanzar hacia el logro de sus resulta-
temática) de las realidades, ambiental y educativa dos, desde los propósitos de sus diferentes etapas
(locales, regionales y nacionales), asociada a los de desarrollo. Lo anterior, en primera instancia,
aprendizajes y retroalimentaciones constantes de en lo relacionado con la obtención de información,
quienes se han venido vinculando a su dinámica para el análisis de situaciones y problemáticas am-
de trabajo, por lo cual se ha visto en la necesidad de bientales particulares, así como en la identifica-
acudir a estrategias de intervención – investigación, ción de necesidades formativas y de gestión, para
abiertas, que le han permitido asimilar los aciertos su transformación; en segunda instancia, en lo
y desaciertos, y los momentos de perplejidad e in- referente a una lectura crítica del estado del arte
certidumbre, así como los momentos de enriqueci- de los proyectos y actividades, educativo -ambien-
miento conceptual y de seguridad, en la realización tales, que se adelantan en el orden local (visiones,
y proyección de acciones concretas, ubicando con concepciones, estrategias pedagógico – didácticas
mayor claridad los logros y dificultades para avan- e impactos), y a la identificación de sus necesida-
zar en la vía de los cambios esperados. Todo ello, des de acompañamiento (conceptual, metodológi-
inherente a las dinámicas de construcción colectiva co y estratégico), atendiendo a los propósitos de
y de movilización, de actores y escenarios sociales, reorientación de su desarrollo, desde criterios de
desde las intencionalidades de fortalecimiento de significación y pertinencia contextual, Y en último
la participación y, desde luego, de la apropiación de término, en la identificación de los actores sociales
las realidades ambientales de contexto. y de los escenarios asociados al desarrollo ambien-
Dichas estrategias han situado a la reflexión tal (institucionales, organizacionales y otros), y
– acción, como objetivo esencial de su trabajo, en por ende, a la educación ambiental, en los diversos
el marco de la investigación crítica; posicionando contextos socioculturales del país, así como en sus
esta última, como altamente pertinente para el posibilidades de asociación, para los procesos de
logro de los propósitos de construcción de la po- negociación y concertación de acciones, con miras
lítica, en razón a que como bien lo afirma Sauvé a fortalecer el trabajo interdisciplinario y transver-
L. (1996)2 , desde su fundamentación conceptual, sal (intereses, prácticas de participación, ideas y
en ella “El saber se construye socialmente y está en necesidades de proyección) requerido.
función del contexto histórico, social y ético, en el cual Este planteamiento ha jugado un papel
se elabora”; a la vez que “es coadministrada por los di- fundamental, no solo en la elaboración del marco
ferentes actores de la problemática y se preocupa por flexible -en el que se dinamiza esta Política, bus-
el empoderamiento de los mismos”, lo cual, sin duda, cando adecuaciones para avanzar hacia la incorpo-
ha servido de escenario no solo para la obtención ración efectiva3 del tema y su problemática en las
e interpretación de información, sobre las proble-
máticas educativo - ambientales, de los ámbitos
nacional y territorial, sino también para el reco-
nocimiento y la movilización de actores sociales, 3. Para lo cual, la estrategia de formación implementada por el Programa
de Educación Ambiental del Ministerio de Educación, para acompañar las
y para la profundización en el conocimiento con-
dinámicas de los grupos locales y particularmente las de las instituciones
educativas, ha sido fundamental, gracias a su posicionamiento como un
instrumento importante de coordinación del sistema educativo, con el
2. En: Torres C., Maritza. (2002) Reflexión y acción: El diálogo fundamental sistema ambiental (SINA), y con otros sistemas asociados a la investig-
para la Educación Ambiental. Bogotá: Colombia: Ministerio de Educación ación e intervención de las problemáticas que le son comunes e inheren-
Nacional, p. 156. tes, a sus competencias y responsabilidades, en el tema particular.

116 INVESTIGACIóN y educación ambiental


dinámicas de los desarrollos, institucional, local y Esto obliga a volver la mirada sobre el terre-
nacional -, sino, también, y de manera importante, no en el cual se instalan las prácticas, y desde el
en la emergencia de un conjunto de preguntas, en- cual se pueden observar los factores de viabilidad
tre las que se destacan: o inviabilidad de las mismas; teniendo en cuenta
que ellas y sus actores son testigos de sus propias
¿Desde dónde asumir el reto de la investi- dinámicas, y desde ellas, permiten conocer las
gación en Educación Ambiental, para el fortale- realidades en las que proyectan sus acciones y sus
cimiento del impacto en la contextualización de apuestas, personales, profesionales e instituciona-
sus acciones y de sus proyecciones? ¿Qué concep- les y, en general, apuestas de vida y de desarrollo.
ción de investigación puede ser pertinente para la Planteado así, poner la “lupa” de la investigación
realización de lecturas críticas sobre los procesos en este “pequeño mundo” es trasegar en el recono-
educativo-ambientales? ¿Cómo entender la inter- cimiento de realidades ambientales posibles, para
vención y la investigación, para su aplicación cohe- entender la simultaneidad de lo sistémico en ellas, y
rente, desde los propósitos de la educación ambien- por ende, la necesidad de construcción de miradas
tal? ¿Qué conocimientos son factibles de producir, que permitan diálogos pertinentes, entre la plura-
desde los procesos formativos – investigativos, en lidad de dimensiones de su problemática, para su
lo educativo ambiental, y cómo proyectarlos en la comprensión.
cualificación de los mismos? ¿A partir de qué ele- En consonancia con las preguntas emergen-
mentos elaborar un sistema de investigación que tes y los razonamientos derivados de ellas, en los
permita dar cuenta de los avances en compren- diferentes eventos de formación, acompañados
sión de la visión sistémica del ambiente, y de los por el Programa de Educación Ambiental, se han
desarrollos en cuanto a la formación integral se abierto espacios para discusiones y reflexiones
refiere?. Entendiendo que estos últimos aspectos acerca del papel de la Investigación en Educación
son componentes fundamentales de la educación Ambiental, tanto en la consolidación de su cam-
ambiental, ¿Qué significado tiene la incorporación po específico, como en el fortalecimiento de sus
de la investigación en los proyectos ambientales prácticas. Reflexiones que llevan a pensar en la ne-
educativos y/o escolares? ¿Qué importancia tiene cesidad de una relación más estrecha y más crítica,
una reflexión crítica, permanente, alrededor de las en la que la investigación pueda proyectarse como
propuestas de acción y/o de intervención en edu- apuesta teórica pero, a la vez, como componente de
cación ambiental, frente al desarrollo local? las prácticas instaladas en el terreno, y por consi-
guiente como estrategia para la producción de he-
rramientas que permitan hacer posibles y eviden-
Una mirada conceptual a la investigación tes las transformaciones esperadas, desde ellas, en
desde los propósitos de la educación lo educativo, en lo ambiental y, fundamentalmen-
ambiental te, en lo educativo – ambiental.
Este planteamiento ha enriquecido su ar-
Las preguntas planteadas, son fundamentales gumentación, gracias al contacto directo del Pro-
para avanzar en la construcción de nuevas mira- grama con la gran dinámica que se ha venido
das investigativas y de formación, más acordes generando en diferentes espacios: institucional,
con las necesidades de abordaje sistémico que im- empresarial, gremial, de organizaciones no guber-
pone la temática, desde su origen, dimensiones y namentales, y de otros grupos comunitarios que,
proyecciones, lo cual implica no sólo la aplicación desde las intencionalidades políticas (locales, re-
de enfoques y métodos probados y validados por gionales y nacionales), abundan en experiencias
investigadores, como los “más adecuados” para educativo – ambientales, a través de las cuales se
el campo específico, sino quizá la relectura de los evidencian diferentes y, en ocasiones contradicto-
mismos, el ensayo de otros, y la construcción de rios, enfoques, metodologías, formas de proyectar
nuevos, a la luz de los contextos particulares, en su quehacer y, en particular, formas de aproximar-
todas sus dimensiones. se a prácticas concretas de acción, por ejemplo, en

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 117


torno a la biodiversidad, el cambio climático, los cimientos, los saberes y las prácticas, entre otros.
residuos sólidos, los riesgos naturales, entre otros, Entendiendo que para ello, es indispensable cono-
en los cuales hacen presencia, de manera más pre- cer los marcos epistemológicos y socioculturales,
ponderante, la intuición y la adopción de propues- en los cuales se producen y desde los cuales se in-
tas externas, y/o validadas, en contextos ajenos a corporan en las diferentes dimensiones del desa-
los de las realidades ambientales partículares, que rrollo (político, ético, estético, científico, tecnoló-
la investigación. gico, entre otros), y es fundamental la elaboración
Lo anterior, por supuesto, fomentado desde de estrategias más contundentes, en el estableci-
la intervención, sin la reflexión crítica necesaria miento de, las interacciones, los mecanismos de
para saber, desde dónde debe entrar esta temática apertura y la puesta en escena de dicho diálogo.
a dialogar con las dinámicas, natural y sociocultu- Naturalmente, teniendo en cuenta tanto los refe-
ral, en las cuales se mueven las experiencias, y des- rentes teóricos y conceptuales, que dinamizan la
de las cuales se intenta aproximar a los individuos experiencia concreta, como también, y de manera
y los colectivos de un grupo social al conocimiento importante, los resultados de la producción de la
de su propia realidad, a la movilización de su re- comunidad científica en el tema y los referentes
presentación sobre la misma, y a su participación universales de la investigación.
efectiva y cualificada en la toma de decisiones, para
Quizá esto ayude a seguir abundando en ra-
los propósitos de construcción de cultura ambien-
zones para desarrollar la idea, que parece inapla-
tal sostenible. Esto contribuye a justificar, la ne-
zable, de elaboración de sistemas investigativos
cesidad de incorporar un componente investigativo
en las experiencias de terreno, que acompañe su propios, que puedan recurrir, no solamente a los
lectura contextual permanente; reconociendo su procesos fundamentales de los paradigmas que
papel en la apertura de posibilidades para el diá- se han ido instalando como prioritarios (crítico
logo interdisciplinario, que la complejidad de los social, experimental, entre otros), en la cultura
sistemas ambientales exige para su interpretación, de la Investigación en Educación Ambiental, sino
y enfatizando en que el reconocimiento y com- de reconocer en ellos sus aportes y limitaciones,
prensión del ambiente debe ser objeto y campo para avanzar en la construcción de dinámicas,
permanente de la acción investigativa propia de la que permitan ponerlos en contacto entre sí y con
educación ambiental. otros, aportándoles elementos para su necesaria
evolución, de acuerdo con Scott y Oulton cuando
Desde este planteamiento, el redescubri-
plantean que …“las relaciones entre lo educativo y las
miento del contexto adquiere una importancia fun-
damental, como reto para la construcción de espa- ideologías ambientales necesitan ser repensadas para
cios de trabajo investigativo – serio y riguroso – en las reflejar entendimientos plurales, de tal forma que no
experiencias de terreno; reconociendo que algunos se privilegien formas particulares de compartir argu-
conceptos, y particularmente, el de ambiente, y el mentos críticos”5; esto, evidenciado en el caso de la
de interdisciplina, una vez entran en contacto con Política de Educación Ambiental en Colombia, ya
las realidades particulares y amplían su horizonte que a pesar de que para su formulación e imple-
de proyección, gracias a los retos de avance en la mentación, el enfoque crítico social ha jugado un
construcción del pensamiento complejo4, impues- papel muy importante (como bien se presentó en
tos por su multidimensionalidad, deben adquirir la primera parte de este artículo), es justamente en
mayor potencia para poner en diálogo los cono- este marco, que se han podido identificar necesi-
dades investigativas para las cuales sus herramien-
tas no son suficientes.
4. Este pensamiento, según Julio Carrizosa (2001) insiste “en afrontar con
la mayor valentía posible una visión no reduccionista y no simplificante,
explícita y consciente, en la que se acepta que vivimos en un mundo pleno
de variables e interrelaciones, que nuestra visión no es nada diferente a 5. Scott, William y Oulton, Christopher. (1999) “Educación Ambiental: Un
una percepción subjetiva, y que lo que llamamos causa, es siempre el debate desde múltiples perspectivas”. En: Tópicos en Educación Ambien-
efecto de algo más que a su vez está interrelacionado con otras variables”. tal. Vol.1 (2), pp. 37 – 43.

118 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Todo lo anterior ha conducido al Programa, ambiental, desde su concepción de formación in-
en su más reciente etapa, a la exploración de ca- tegral, fundamentales para la transformación de
minos para incorporar la investigación como com- las maneras de ver, leer e interpretar los contextos
ponente neural de las experiencias, a través de las ambientales locales, regionales y/o nacionales; con
cuales se han venido fortaleciendo los Proyectos miras a contribuir en la cualificación de una toma
de Acción Local6 planteados en el marco estraté- de decisiones responsable, asociada al ejercicio de
la ciudadanía frente a la problemática particular
gico de la Política como son: los Comités Interins-
y por ende, a la transformación de las realidades
titucionales de Educación Ambiental (CIDEA), los
ambientales”7.
Proyectos Comunitarios de Educación Ambiental
(PROCEDA), y los Proyectos Ambientales Esco- Vistos así, los PRAE abren espacios para el
lares (PRAE); estos últimos, fundamentales para desarrollo de la investigación, si se tiene en cuenta
la incorporación del tema en las dinámicas de las que su objeto es la formación para la comprensión
de las problemáticas y/o potencialidades ambien-
instituciones educativas del país, buscando su in-
tales, a través de la construcción de conocimien-
serción efectiva en las comunidades, y su relación tos significativos que redunden en beneficio de la
abierta con las dinámicas locales. cualificación de los sistemas de comportamiento
ambiental. Espacios estos que están referidos a:
Investigación y Proyectos Ambientales 1) la detección de visiones pedagógicas y didácti-
Escolares (PRAE) cas; 2) la construcción de currículos flexibles, al-
rededor de las problemáticas y/o potencialidades
ambientales; 3) el desarrollo de procesos interdis-
Estos Proyectos se han ido destacando como uno
ciplinarios, factibles de instalar en la escuela; y 4)
de los casos que mejor ilustran el posicionamien-
la implementación de acciones de proyección (in-
to de la educación ambiental, en el sector formal teracciones con otros actores y sectores del desa-
de la educación en Colombia. Ellos forman par- rrollo local); y sobre los cuales, hasta ahora en el
te de sistemas contextuales y conceptuales más país, se han iniciado trabajos de sistematización8,
amplios que los inherentes a los desarrollos ins- algunos realizados directamente por el Programa
titucionales escolares, y a los retos estrictamente de Educación Ambiental, logrando identificar en
sectoriales, en razón del carácter sistémico (mul- ellos, elementos importantes para avanzar hacia la
tidimensional) de la problemática ambiental, eje propuesta de incorporación de un componente in-
central de su trabajo, y de los retos de gestión del vestigativo en las experiencias de terreno, los cuales
conocimiento que ello le impone a los procesos se intentarán presentar a continuación.
formativos – investigativos, en lo referente a la
necesidad de análisis, argumentación, interpreta- La formación de docentes y/o dinami-
ción y comprensión de las realidades ambientales zadores en educación ambiental y su relación
9

de contexto. con la investigación


Los PRAE deben ser entendidos aquí, como Una primera lectura crítica, sobre los traba-
aquellos: “..que incorporan la problemática am- jos realizados, ha permitido pensar que la forma-
biental local, desde sus dinámicas natural y socio-
cultural, al quehacer de las instituciones educati-
vas, con el carácter transversal e interdisciplinario
propio de las necesidades de comprensión del am- 7. Torres C., Maritza. (2009) “Los Proyectos Ambientales Escolares - PRAE
biente, desde su visión sistémica, y de la educación hoy: Retos y proyecciones en el marco del proceso de institucionalización
de la educación ambiental en Colombia”. En: Revista Cuadernos Pedagógi-
cos. No. 342, julio – agosto, pp. 43 – 47
8. Lectura crítica de experiencias PRAE, a la luz de las intencionalidades con-
6. Estrategias que en el marco de la Política Nacional de Educación Am- ceptuales y proyectivas de la Política Nacional de Educación Ambiental.
biental, contribuyen en el empoderamiento de actores y escenarios lo- 9. Dinamizadores: Actores sociales locales, que desde sectores del desar-
cales, fundamentales para la institucionalización del tema, en el ámbito rollo diferentes al educativo, se vinculan a procesos asociados a la edu-
territorial. cación ambiental.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 119


ción de los docentes y dinamizadores relacionados lioso a través del cual se reconstruye, si revalúa la
con los propósitos y desarrollos de los PRAE, re- calidad de sus conocimientos, enriquece sus pro-
quieren de un proceso formativo que dimensione pias explicaciones y fortalece su universo concep-
la investigación, como componente potenciador tual (procedimientos básicos en la investigación);
de la movilización de concepciones, enfoques, y se proyecta, si hace sus propias aproximaciones
apuestas metodológicas y formas de proyectarlas a la realidad ambiental, y a las realidades de sus
en los diferentes niveles y escenarios en los cuales alumnos y de la comunidad con la cual está en re-
se encuentra inmerso el Proyecto, es decir, siem- lación, gracias a sus acciones educativo – ambien-
pre en contexto, dejando ver que la propuesta que tales. Todo lo cual tendrá logros en la medida en
se ponga en marcha, en este sentido, debe ser con- que este docente vaya intercambiando con sus co-
tundente en conocimientos e instrumentos para la legas (trabajo interdisciplinario), con sus alumnos,
reflexión y la acción y, por tanto, debe estar orien- con personas de la comunidad y de las entidades
tada a: a) recontextualizar la investigación básica, que participan en el proyecto (trabajo de proyec-
como resultado y como proceso, en las necesidades ción comunitaria), y esté acompañado de excelen-
formativas de las comunidades con las cuales de- tes instrumentos de información y de formación
sarrollan sus propuestas o proyectos; b) recon- (Torres C. Maritza. 1996)10, razón por la cual debe
textualizar la investigación social, como resultado sobrepasar los procesos educativos formales (con-
y como proceso, desde las necesidades educativas vencionales), y fortalecer su actualización a través
particulares, y c) recontextualizar la investigación de una formación-investigación permanente, con
que se produce a nivel específico, en el campo de claros referentes contextuales, particulares y uni-
lo ambiental, a las necesidades particulares de la versales.
escuela y de la comunidad.
Lo anterior, como eje central para la cons- La intervención y la investigación:
trucción de instrumentos educativos - pedagó- componentes esenciales de los procesos educa-
gicos y didácticos - adecuados y pertinentes a la tivo-ambientales
incorporación de dicha información en todas las
propuestas formativas. Estas consideraciones per-
miten aclarar el papel del dinamizador en el cam-
po de la Investigación en Educación Ambiental y
hacer énfasis, cuando se afirma que es preferible
un docente con un alto componente investigativo,
y claridad en su quehacer educativo y en la orien-
tación de la escuela o del medio o, sector en el cual
desarrollan sus acciones, que un docente que pre-
tenda tomar el espacio de los investigadores de las
ciencias básicas o de la investigación social, sin la
lectura rigurosa sobre su papel como educador y
como actor importante de la educación ambiental
en contexto.
Entendiendo entonces que el docente es el Si la investigación es tan importante para la cuali-
dinamizador de la propuesta pedagógico didáctica ficación de los procesos de formación relacionados
del PRAE en su institución escolar, éste último se
convierte para él en un medio excepcional para la
construcción de conocimiento significativo y para 10. Una aplicación particular de la concepción de PRAE. En: Torres C.,
Maritza. (1996) La dimensión ambiental: un reto para la educación de la
el desarrollo de actitudes de respeto y valoración nueva sociedad. Proyectos Ambientales Escolares, PRAE. Serie documen-
del contexto. Igualmente, en un instrumento va- tos especiales. Bogotá. Ministerio de Educación Nacional. Capítulo 8.

120 INVESTIGACIóN y educación ambiental


con la educación ambiental, la intervención11 no los colectivos de una comunidad establecen, desde
lo es menos, pues es desde esta, que se establecen y para sus contextos ambientales particulares; 2)
los vínculos con la problemática y/o potencialida- conocimientos pedagógicos y didácticos, en cuanto
des ambientales de una localidad y/o región en el a los procesos formativos posibles y viables, para el
país, posicionándose de manera importante para logro de la axiología de la educación ambiental; 3)
el fortalecimiento de la contextualización de los conocimientos a propósito de las vías de entrada
PRAE; ya que dichas problemáticas tocan de ma- de la problemática ambiental a la escuela, para ser
nera directa a los individuos y a los colectivos de incorporada como reflexión-acción-reflexión, al que-
una comunidad particular, y están relacionadas hacer de la misma; y 4) conocimientos con respec-
con su estructura social y cultural, y es por medio to a la proyección de la escuela en la comunidad de
de ellas, que se puede incidir sobre sus formas de la cual forma parte.
actuar y de relacionarse con sus diferentes contex- En el mismo contexto, se deben desarrollar
tos naturales y socioculturales. conocimientos sobre un concepto de gestión, ade-
Estos procesos implican entonces, la re- cuado y pertinente a la dinámica sistémica (mul-
flexión crítica permanente sobre las acciones con- tidimensional) de los procesos formativos y de la
cretas de intervención de los individuos y colec- construcción de la escuela como institución social,
tivos asociados a los Proyectos, ya que requieren entendiendo que, como bien lo afirma Smith, cita-
incidir sobre sus formas de razonamiento, sus do por Scott y Oulton (1999), en la investigación
métodos de trabajo, sus aproximaciones al conoci- es necesario avanzar para “… encontrar formas de
miento y, por consiguiente, su manera de ver y de ayudar a los maestros y a las escuelas a resolver los
representarse los problemas, universal y localmen- problemas que enfrentan en la instrumentación
te. Igualmente, necesitan aportar a la construcción de una educación ambiental efectiva, así como en
de una mirada integral del ambiente, a la orienta- tender un puente entre las escuelas, el currículum
ción hacia una comprensión global del mismo y a la y las comunidades (Smith, 1992:2-3)”12, interés
preparación para un actuar particular, que propicie particular de la propuesta investigativa que se ha
transformaciones significativas de sus diferentes venido perfilando, desde los propósitos de institu-
componentes, de sus interacciones y, en últimas, cionalización de la educación ambiental en Colom-
de su propia dinámica. bia, y desarrollando en el presente texto.
Atendiendo a que para la interpretación y
comprensión del ambiente, se requiere del con- Consideraciones críticas para la incorporación
curso de contenidos, conceptualizaciones y me- del componente investigativo en las
todologías provenientes de diversas disciplinas, propuestas educativo-ambientales de los PRAE,
de diversas áreas del conocimiento y de diversas
actividades humanas, a partir de la investigación, y/o de otras experiencias de terreno
como componente de las experiencias de terreno,
y en el caso particular, de los PRAE, es necesario El carácter complejo de la educación ambiental,
incorporar la producción de conocimientos, a dife- derivado de la necesidad de formar individuos y
rentes niveles: 1) conocimientos que redunden en colectivos para la compresión del ambiente, como
beneficio de la cualificación de los mismos procesos sistema altamente plural y multidimensional, con
y de la proyección de sus resultados en la transfor- el fin de que puedan incidir en un accionar respon-
mación de las interacciones, que los individuos y sable frente al manejo sostenible del mismo, deja

11. La intervención aquí debe ser entendida como toda actividad o acción 12. Scott, William y Oulton, Christopher. (1999) “Educación Ambiental: un
que se desarrolla con el propósito de resolver directamente una situación o debate desde múltiples perspectivas”. En: Tópicos en Educación Ambiental.
un problema ambiental, bien sea de carácter local, regional y/o nacional. Vol. 1 (2), p. 41.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 121


ver claramente, como se ha venido planteando a propuesta educativo – ambiental, un ejercicio per-
través del desarrollo de este texto, algunas de las manente de lectura contextual del ambiente, y el
necesidades investigativas propias de este campo desarrollo de propuestas pedagógico-didácticas,
de trabajo (procesos para la comprensión de visión en el marco del carácter complejo de la problemá-
sistémica, formación integral en el marco de lo tica ambiental, y de los retos de formación integral
ambiental, relación escuela-comunidad en el con- y de construcción de conocimiento significativo
texto ambiental, participación y educación para la para los individuos, colectivos y comunidades, con
gestión ambiental, entre otros); para reflexionar los cuales desarrollan su experiencia.
desde allí, sobre el tipo de investigación que de- Lo anterior, reconociendo la importancia de
ben desarrollar los docentes y dinamizadores de su papel investigativo en: a) la recontextualización
los PRAE, y sobre sus necesidades de formación, del saber específico que debe entrar a la escuela,
en cuanto al componente investigativo, en el tema para la comprensión de la problemática ambiental,
específico, se refiere. b) la construcción de espacios de interacción de los
saberes científicos, tradicionales y cotidianos, en-
Retos para la incorporación de la inves- tre otros, para el diálogo fundamental en los pro-
tigación en el quehacer cotidiano de las propuestas cesos de apropiación de la realidad ambiental, c)
educativo-ambientales en la construcción de espacios para el diálogo – de los
La ausencia de preguntas del siguiente te- diferentes actores de carácter técnico y político, im-
nor: ¿Cómo entra un problema ambiental local o plicados en los procesos de educación ambiental –,
regional a la escuela o al campo educativo, donde centrales en la negociación y concertación reque-
se desempeñan los docentes?, ¿A través de qué ridas para el manejo sostenible de realidades am-
procesos se puede incorporar una problemática bientales, d) en el posicionamiento de la escuela
ambiental a las reflexiones de la escuela?, ¿Cómo como institución social, y e) en la ubicación de lo
construir procesos pedagógicos para la compren- educativo ambiental, como posibilidad de recons-
sión de la problemática ambiental y desde dónde trucción permanente de la cultura.
hacerlo?, ¿Qué situaciones didácticas podrían de- Tal vez, el reto más importante para los do-
sarrollarse para la construcción de un conocimien- centes y dinamizadores de los PRAE, y de otras
to contextual, que contribuya efectivamente en los experiencias de terreno, desde la investigación,
procesos de apropiación del ambiente?, ¿Cómo
centra su atención en la identificación de elemen-
propiciar situaciones de reflexión-acción-reflexión,
tos para avanzar hacia la producción de un mar-
con respecto al diálogo de saberes?, ¿Qué nuevas
co estratégico multidimensional, posibilitador de
visiones de ciencia, tecnología y sociedad, deben
instrumentos que permitan operativizar los plan-
entrar a la escuela para acompañar los procesos
educativo-ambientales?. teamientos conceptuales, metodológicos y proyec-
tivos de la educación ambiental, abriendo caminos
…¡En fin!, ¿Qué escuela, desde la educación de viabilidad para su instalación efectiva13 en los
ambiental, y para qué sociedad? es quizá la mayor espacios educativos, con evidencias de su poder
dificultad de los PRAE y de otras propuestas edu- transformador en los niveles de concreción de su
cativas, que se instalan en el terreno, para ubicar actividad, sin descuidar los indicios de avance, ha-
claramente el contexto en el cual se dinamizan, cia horizontes mayores del tema.
indispensable para tener información, sobre el pa-
norama a transformar, sobre las posibilidades de
cambio y sobre el horizonte educativo-ambiental,
marcos de la trascendencia del tema y escenarios
13. Se hace referencia aquí a los impactos sobre, los currículos, los es-
fundamentales para la investigación pertinente. pacios interdisciplinarios, la visibilidad de las propuestas en las dinámi-
cas institucionales u organizacionales, las redes sociales establecidas con
Visto así, los docentes asociados a los PRAE proyecciones internas y externas, la asociación con instituciones u orga-
deben incorporar en el quehacer cotidiano de su nizaciones del orden local, entre otras

122 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Obstáculos a superar desde los pro- contribuir en las reflexiones a propósito de la con-
cesos de formación-investigación, en las prác- ceptualización, la organización y las proyecciones
ticas de la educación ambiental del componente investigativo, a incorporar en las
propuestas educativo – ambientales de los PRAE,
La situación descrita, les indica a los formadores
y a los dinamizadores ambientales, un camino de al cual se ha venido haciendo referencia a través de
incertidumbres, y de inestabilidades y conflictos, este artículo.
inherentes a los procesos investigativos, pero que Necesidad de diferenciación entre el
además, encuentra obstáculos para la movilización problema ambiental y el problema de Investi-
conceptual y de proyección en los propios dinami- gación en Educación Ambiental
zadores. Estos Obstáculos se derivan de una cultu-
ra educativa que por mucho tiempo dio prelación En este aspecto, es fundamental enten-
a “los contenidos estables” que se debían transmi- der que el problema ambiental hace parte de la
tir, a las “metodologías seguras” que garantizaban situación ambiental, en la cual se encuentran in-
la transmisión de dichos contenidos, a la idea de mersas las comunidades, y desde la cual desarro-
enseñanza de la “ciencia como resultado” y a la llan su vida sociocultural, en una localidad y/o
“visión de sociedad como “producto acabado”, en- en una región particular en la que se instalan las
tre otros; dejando como consecuencia, “un piso es-
experiencias de terreno (PRAE); da cuenta de las
table y seguro” -bastante instrumentalizado-, que,
durante años, acompañó las actividades, educati- interacciones que se establecen entre la sociedad,
vas, de capacitación y/o formación, de investiga- la naturaleza y la cultura y deja ver los impactos
ción, y por ende, las de proyección a los ámbitos de de las mismas en la dinámica ambiental. Mientras
desarrollo educativo y social. que, el problema de Investigación en Educación
Ambiental, está relacionado con las necesidades
Para los procesos de investigación – forma-
ción en educación ambiental, entonces, es necesa- que tienen dichas comunidades, para interpretar
rio superar dichos obstáculos, buscando desarrollar y comprender su realidad ambiental, con el fin de
propuestas que pongan en conflicto permanente, cualificar sus interacciones y de proyectarse como
“la seguridad y la estabilidad del conocimiento” agentes de transformación de la misma, buscando
instalado en los espacios educativos, sin reflexión el mejoramiento de la calidad de vida y garantizan-
y sin posibilidades de diálogo con los procesos de do la sostenibilidad ambiental.
apropiación requeridos, para la comprensión y ma-
nejo de realidades ambientales. Dando lugar a que Necesidad de situar el campo especí-
aquel docente o dinamizador ambiental, que ini- fico de la educación ambiental, para la formu-
cie un camino de manejo de las incertidumbres, lación de un problema de investigación
asociadas a los ejercicios de construcción de co-
nocimiento contextual, y que sienta que no tiene
“la tarima” que lo sostenía, como mecanismo de
inflexibilidad frente al saber, sea un docente que
empiece a introducirse en estos nuevos procesos
de educación ambiental, y a construirse como un
actor más, que ha iniciado el camino de la investi-
gación desde su quehacer educativo.

Aportes generales a la orientación del


componente investigativo en las propuestas
educativo-ambientales

De acuerdo con el abordaje anterior, vale la pena Lo planteado permite comprender que para
presentar aquí, algunos elementos que pueden la formulación de problemas de Investigación en

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 123


Educación Ambiental, es necesario tener en cuen- riencia investigativa, el cual debe presentar desa-
ta que la problemática particular se relaciona tanto rrollos desde cada uno de los conceptos que consti-
con el campo de lo ambiental (contribución en la tuyen el eje, tanto de la lectura de la problemática,
transformación de realidades ambientales hacia la objeto de investigación, como de su análisis, de sus
sostenibilidad), como con el campo de lo educativo conclusiones y de sus proyecciones. Igualmente, y
(preparación para la interpretación y comprensión en razón al carácter sistémico de la problemática,
de realidades ambientales, hacia la cualificación de debe incorporar elementos que permitan el traba-
las acciones y de los procesos de participación en jo permanente de interacción entre lo educativo y
la toma de decisiones), y que en consecuencia, las lo ambiental, pues esto último es lo que garantiza
preocupaciones investigativas comportan elemen- el carácter flexible y abierto de la investigación.
tos conceptuales, metodológicos y estratégicos, de
Este universo debe ser el orientador de la
los dos campos.
perspectiva teórica y de la práctica, para funda-
Un ejemplo al respecto, se puede ver en la mentar la investigación y, por tanto, debe ubicarse
relación necesaria que se establece entre la inter- como fuente primaria de la descripción, exposición
vención ambiental y la propia investigación edu- y análisis de los elementos teóricos, que permitan
cativa, ya que la intervención implica, como se ha la cualificación de las reflexiones y el enriqueci-
planteado, en párrafos anteriores, una acción con- miento de los resultados; atendiendo no sólo a los
creta para resolver problemas ambientales, y ella impactos esperados desde la propia investigación,
obedece, por supuesto, a marcos, que desde la pro- sino desde los contextos en los cuales ella se pro-
pia investigación ambiental se señalan para tal fin. duce y se dinamiza en la búsqueda de las transfor-
Así mismo, la investigación educativo - ambiental maciones pertinentes (ambientales, educativas y
se propone hacer una reflexión crítica alrededor de en últimas sociales).
dichas acciones, para lo cual se vale de visiones pe-
dagógicas y didácticas, entre otras, que provienen Necesidad de repensar las propues-
del campo de la investigación educativa. Todo lo tas metodológicas
cual, sin duda, hace presencia y se dinamiza en el Uno de los retos importantes de la Inves-
campo de la educación ambiental. tigación en Educación Ambiental, incorporada
Necesidad de contextualizar las como componente de los procesos de terreno
preguntas de investigación (PRAE), está relacionado con la construcción de
propuestas metodológicas que puedan dar cuenta,
De este modo, las preguntas de investiga- no sólo de las necesidades de comprensión de la
ción que surjan, desde la formulación del proble- visión sistémica del ambiente, sino además, de las
ma investigativo, deben contener elementos de la necesidades de poner en interacción permanente
axiología de la educación ambiental (sistemas de las diferentes dimensiones del desarrollo humano
comportamiento: valores, actitudes, y otros), así (con niveles y espacios de especificidad y de simul-
como de su propia epistemología y, por tanto, de- taneidad claramente definidos), en los procesos de
ben abrir posibilidades de reflexión en cuanto a la formación integral de los individuos y de los colec-
proyección de los resultados (parciales y/o globa- tivos, que son parte de las diversas problemáticas
les) de la investigación, en el campo ambiental y en ambientales locales y/o regionales, asociadas a los
el campo educativo. proyectos.
Necesidad de elaborar marcos teó- En este sentido, es indispensable que la me-
rico-conceptuales que respondan al problema todología de investigación aporte instrumentos
investigativo y a sus proyecciones para la reflexión crítica, a propósito de los aspec-
El problema formulado y las preguntas de tos socioculturales y naturales, relacionados con la
investigación, por supuesto, deben ser la base de problemática educativo-ambiental, objeto de inter-
construcción del universo conceptual de la expe- vención y de investigación, y que contribuyan en la

124 INVESTIGACIóN y educación ambiental


apertura de espacios y momentos, para los análisis namizan su vida y desde los cuales construyen sus
de carácter cualitativo y cuantitativo requeridos en sistemas de realidad. Igualmente, en lo relaciona-
la solidez de la argumentación y en la calidad de los do con a) las posibilidades de asociación de acto-
resultados investigativos, y de su proyección, en los res para los procesos de negociación de conflictos
diferentes ámbitos y escenarios desde donde se pro- (trabajo interdisciplinario y transversal), teniendo
ducen y para los cuales se producen. en cuenta los conceptos de participación y de pro-
Finalmente, vale la pena precisar que en las yección comunitaria, y b) los procesos de apropia-
propuestas metodológicas elaboradas para la inves- ción, conceptual y metodológica, facilitadores del
tigación, es importante incorporar los propósitos empoderamiento de actores, en el marco de las vi-
de sistematización y evaluación permanente de la siones de localidad, de región y/o de territorio.
experiencia y los mecanismos de diálogo a estable-
cer entre los diversos actores sociales implicados Investigación y educación ambiental:
en ella (diferenciando niveles de investigación); ya
que éstos, posibilitan la retroalimentación teórico- una lupa obligatoria en el territorio
práctica y viabilizan algunos de sus propósitos fun-
damentales, entre los cuales se pueden destacar: la Finalmente, pensar en incorporar la investigación
cualificación de los procesos educativo-ambienta- como un componente de las prácticas que en el
les, y de la participación para la toma de decisiones campo de la educación ambiental, se han venido
responsables, en cuanto al manejo del ambiente se instalando en el terreno, en el caso colombiano, a
refiere, y por ende, al empoderamiento de actores través de sus proyectos de acción local, y particu-
y de escenarios de la educación ambiental. larmente los PRAE, es para el Programa de Educa-
En este marco quizá, sea indispensable re- ción Ambiental una forma de contribuir, desde su
flexionar con respecto a la necesidad de construir propia lectura crítica, en su emergencia y evolu-
sistemas metodológicos abiertos, de carácter mul- ción; gracias a que ella favorece el reconocimiento
tidimensional, que garanticen la flexibilidad de las de sus avances, dificultades y obstáculos, en to-
reflexiones y de las acciones, promovidas desde la das sus dimensiones, pero sobre todo, de su valor
relación intervención - investigación. como potenciadoras de cambios fundamentales
en los ámbitos desde los cuales ellas pueden ser y
Necesidad de visualizar los principales hacerse posibles, es decir, desde “los pequeños mun-
resultados que se esperan desde el componente dos”, y reconocer a la vez, al decir de Edgar Morin,
investigativo en las prácticas de la educación su “efervescencia creativa” y su importancia como
ambiental. “viveros del futuro”14.
Desde esta manera de ver, se esperan re- En el mismo sentido y atendiendo a las in-
sultados en diferentes aspectos, a saber: a) la ob- tencionalidades de institucionalización del tema
tención de información para el análisis de una en el ámbito territorial del país, es una responsabi-
situación ambiental particular, y la proyección de lidad estatal acompañarlas en la cualificación, en el
resultados – en calidad de formación –, con miras a posicionamiento técnico–político, y en su empo-
contribuir en la transformación de la mencionada deramiento, para potenciar al máximo su capaci-
situación; b) los procesos pedagógicos y didácticos dad transformadora; buscando contribuir además,
pertinentes a la comprensión de una problemática en la construcción de su visibilidad y por ende, en
ambiental específica, y a los cambios actitudinales la disminución de la marginalidad y el reduccionis-
y valorativos requeridos, en la cualificación de la
interacción: sociedad-naturaleza-cultura; c) las ne-
cesidades de formación de los actores sociales que
forman parte del proceso investigativo, atendien- 14. Morin, Edgar. Elogio de la Metamorfosis. En: Revista Catalana de Pens-
amiento Social “La Factoría” No. 45. Enero – febrero (2010) . Barcelona
do a los contextos socioculturales, en los cuales di- – España.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 125


mo a los cuales se ven abocadas, desde las apuestas (2003). Política Nacional de Educación Ambiental.
convencionales existentes tanto en lo educativo, Bogotá, Colombia: Javegraf.
como en lo ambiental. Esto a través de un princi- Morin, Edgar. (2010). “Elogio de la Metamorfosis”.
pio real de inclusión, necesario para avanzar en la En: La Factoría, Revista Catalana de Pensa-
construcción de una cultura ambiental sostenible, miento Social. No. 45, enero – febrero. Barce-
desde una nueva escuela, para un nuevo país, en el lona, España.
Moscovici, S. en Fischer, Gustave-Nicólas. (1987).
cual todos estamos empeñados.
Les Concepts fondamentaux de la psichologie so-
cial. Paris: Dunond. Montréal: Les Presses de
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Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. de Educación de Colombia – OEA.

126 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Observatorio en territorio educador:
creencias y prácticas, investigativas y pedagógicas,
para una didáctica del medio ambiente

Iván Darío Escobar Ramírez*

Primera Parte
Instalación en campo del observatorio, y puesta en escena
pública de la red del sistema de estaciones y recorridos
regionales y locales1

Durante varios años hemos venido realizando un trabajo


de cooperación académica con la participación directa, esto es, en
terreno, de estudiantes e investigadores de diferentes pregrados y
postgrados de la Sede2, consistente en la instalación en campo de
un OBSERVATORIO de lectura y percepción ambiental del territo-
rio, el hábitat y la vida local, en la ciudad de Medellín, el Valle de
Aburrá, las regiones antioqueñas y las fronteras territoriales más
conflictivas, y sometidas a la acción directa de las confrontaciones
sociales.
Este Proyecto de extensión solidaria, lo hemos asumido
desde la Universidad como nuestra contribución ética, técnica y

* MSc, Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza,España • Profesor Asociado • Director del


Laboratorio en Estudios Geográficos y Territoriales, y del Observatorio en Ciudad y Territorio Edu-
cador, Antioquia y Noroccidente Colombiano. Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Uni-
versidad Nacional de Colombia - Sede Medellín • Colombia • ivanescobarr@gmail.com
1. Síntesis de la experiencia educativa y pedagógica del Colectivo Taller en que está inspirada la
estrategia del “Observatorio en Territorio Educador”.
2. Nos referimos a la Sede de Medellín de la Universidad Nacional de Colombia.
política, en la construcción social del territorio, de de vida, pueden ser el germen de una nueva convi-
los apegos, los arraigos y las identidades colectivas vencia social, de una nueva cultura ambiental del
de la sociedad; como posibilidad de tejer redes de territorio.
vecindad y solidaridad social; como espacios para Y aunque la propuesta ha estado princi-
el ejercicio de las soberanías, las autonomías y las palmente inspirada en la infinita capacidad de
democracias de sitio; como espacios educadores en proyección educativa que tiene la Universidad,
los que se produzcan procesos identitarios, memo- con lo que el énfasis de nuestra iniciativa social,
ria y cultura territorial. ha sido la formación de una nueva ética ecológica
La puesta en escena pública de la red de ES- que transforme críticamente los manuales y catá-
TACIONES y RECORRIDOS regionales y locales logos ambientalistas; en los procesos de construc-
del OBSERVATORIO, tiene previsto adiestrar a las ción social hemos logrado identificar y valorar el
comunidades educativas y vecinales como actores patrimonio, y las riquezas territoriales, como un
conscientes y protagónicos de la vida diaria, como asunto de interés público, con lo que se ha podido
sensores vitales del acontecer de sus lugares y de obtener importantes avances en la proyección so-
las dinámicas de los sistemas territoriales con los cial y la incidencia territorial de disciplinas como la
que se encuentran relacionadas y como mecanis- economía, la historia, la arquitectura, la geografía,
mo educativo para superar la confusión general de la antropología, las ingenierías, etc.
los momentos de crisis.
Estas conquistas le han planteado nuevos
Nos hemos propuesto, como una de las fina- retos al proceso de cooperación académica y soli-
lidades principales, identificar potencialidades lo- daria en que hemos estado empeñados durante la
cales y/o regionales de economías endógenas, esto rica trayectoria de trabajo del Taller por fuera de la
es, basadas en procesos y recursos locales, en la Universidad (cerca de 16 años); siempre en con-
capacidad autogestionaria de las comunidades, en tacto directo con las difíciles realidades que hemos
la capacidad máxima de uso de los territorios que estado afrontando los colombianos, reivindicando
habitan, en los lazos y relaciones de agrupamiento el trabajo de campo como fuente primaria de co-
que mantienen los pobladores como posibilidad nocimiento, recorriendo y analizando el devenir
de futuro, como factor de progreso en sí mismo. ambiental de los territorios regionales y locales,
Este trabajo se ha construido in situ, es avanzando más allá de los límites físicos y del re-
decir, con y en la vida cotidiana de los barrios y lativo aislamiento territorial de las comunidades
vecindarios, con y en los dominios del espacio pú- educativas.
blico urbano, con y en el entorno territorial de las Son varios los procesos de construcción
comunidades y los ambientes rurales, allí donde se social en territorios rurales y/o urbanos que dan
prolonga la resignificación urbana de todo el siste- testimonio de la eficacia técnica y política de este
ma territorial de la sociedad regional. proyecto; es amplia la diversidad de énfasis y fina-
Con esta estrategia no sólo hemos ayudado lidades técnicas, políticas y culturales que han sido
a las comunidades locales a vencer el aislamiento y promovidas y orientadas por el Colectivo Taller
el analfabetismo territorial en que viven sumidas, en desarrollo de la instalación en campo del OB-
sino también, contribuido a descubrir las poten- SERVATORIO, como estrategia regional y local de
cialidades ambientales de sus lugares de vida, a formación territorial, en que han participado de
recuperar la confianza y la credibilidad en sus fuer- manera protagónica cerca de 300 jóvenes universi-
zas creativas, liberando la capacidad que tiene la tarios y no menos de 1200 educadores con sus es-
gente de reinvencionar su mundo. Pensamos que colares y a veces sus familias, actuando en más de
cuando sólo se habla de muertes y agresiones, las 12 regiones ecogeográficas, liderando más de 200
historias individuales, las geografías personales, la proyectos locales en vecindarios, barrios, espacios
significación social de las experiencias individuales públicos y paisajes territoriales significativos.

128 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Estos proyectos se han propuesto trabajar Conocimiento y valoración del patrimo-
una gran diversidad de situaciones y problemáti- nio público hidráulico.
cas territoriales, tales como: Estudios y análisis de sistemas hidráuli-
Cambio de conductas y éticas del entor- cos productivos y culturales.
no territorial de escolares, pobladores y vecinos. Conflictos y competencias en el uso y
Conocimiento, valoración y restauración asignación social del uso del agua.
del entorno ambiental escolar y territorial.
Intervenciones en saneamiento básico
Acciones de mejoramiento y protección local y en equipamientos colectivos.
del ambiente escolar, vecinal y territorial.
Fragmentaciones y fronteras territoria-
Renovación de planes de estudio y de les del hábitat y los ecosistemas locales.
prácticas pedagógicas.
Análisis de plazas de mercado, fronteras
Estudio y valoración del patrimonio cul- e intercambios culturales y ambientales.
tural, arquitectónico y urbano.
Análisis de los usos de la tierra y de las
Estudio y valoración de los recursos formas de ocupación y poblamiento territorial.
naturales, el patrimonio cultural y el paisaje te-
Vecindarios ancestrales y conflictos terri-
rritorial.
toriales con clubes, condominios y parcelaciones.
Intervenciones en cerros tutelares, jardi-
nes y bosques municipales como patrimonio am- Ocupación marginal de infraestructuras
biental público. y vías públicas.

Intervenciones en balcones paisajísticos, Recorridos y memorias del transporte


memoria e identidad territorial colectiva. público urbano.

Lectura, análisis y construcción social Diarios y mapeos de la huella digital y los


del espacio público y de la vida de barrio. museos imaginarios de la ciudad.

Estudio y potenciación de culturas de Recuperación ambiental de la lúdica ur-


producción locales. bana y costumbres locales.

Resignificación del hábitat, las costum- Desarrollo de la lúdica, recreación, cohe-


bres y la vida local. sión e integración colectiva.
Adaptaciones y resistencias culturales de Crónicas y reportajes de tragedias am-
comunidades territoriales locales. bientales.
Mapeos de los territorios de la memoria Análisis de costumbres y modos de vida
y de la identidad colectiva. en ghettos y tribus urbanas, entre otros.
Construcción de recorridos imaginarios Además de asumir avances en la investi-
y evocaciones de la memoria territorial. gación territorial y en diseños tecnológicos apro-
piados a cada situación, en este proceso hemos
Capacitación técnica y política para
la participación en planes de ordenamiento te- tenido que experimentar innovaciones pedagógi-
rritorial. cas y logísticas que prueben tener capacidad para
penetrar en los ambientes e intimidades de una
Negociación y conciliación de conflictos cotidianidad conflictiva y hostil, en la que uno no
territoriales locales. acaba de entrar, en la que se sigue siendo un fo-
Conflictividades rurales-urbanas de la rastero. Hemos debido ingeniarnos los medios con
vida fronteriza local. que superar los miedos, con que comunicarnos de

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 129


manera directa, para establecer las confianzas mu- ller de Estudios del Territorio y el Paisaje,3ha debi-
tuas entre los actores de escenarios tan variados do diseñar nuevos procesos tácticos en su trabajo,
y generalmente enrarecidos, para poder compartir para mantenerse activo y para lograr una inciden-
deseos y emociones con la gente lugareña y poder- cia mayor en el devenir regional, a medida que las
los entusiasmar con otras referencias universales, dificultades del ambiente se acentúan.
que ayuden a superar el aislamiento no sólo físico, Pero no nos damos coba4 por lo realizado,
sino cultural. por cuanto este Proyecto requiere profundizar sus
En la elaboración de este trabajo ha habido avances: editar y divulgar ampliamente su expe-
tanto de artesanía como de nueva tecnología, para riencia, extender su cobertura territorial, intensi-
producir los lenguajes y las técnicas que ayuden a ficar su incidencia educativa y social, y consolidar
superar la incomunicación, para dinamizar las es- el Colectivo Taller de Estudios del Territorio y el
trategias de resistencia cultural ante el desaliento Paisaje como escuela de formación, investigación y
que lo va invadiendo todo, para mantener el entu- cooperación técnica, es el reto que nos hemos pro-
siasmo y la disposición al cambio y al aprendizaje, puesto en medio de las limitaciones presupuesta-
para emprender la búsqueda de opciones de pro- les y la dificultad para disponer de recursos, pues
greso, para ingeniarse mecanismos de gestión y de éstos los captamos externamente a la Universidad,
organización, de los proyectos de vida de la gente. además de tener que superar las incomprensiones,
De estas experiencias de percepción ambien- las rivalidades, las intrigas y las envidias del medio
tal, como experiencias más directas del entorno de académico.
la vida cotidiana, han quedado no sólo actuacio- Este es el nivel de aspiración que tenemos
nes y políticas territoriales funcionando, sino tam- y en él estamos trabajando sin perder la confian-
bién nuevos diseños para el hacer educativo, que za, aunque a veces nos agobian las dificultades.
han contribuido a la creación de nuevos espacios Es la manera como concebimos el cumplimiento
de trabajo en la Universidad, ayudando a renovar de nuestra misión política como intelectuales, es
estilos y a oxigenar nuestro quehacer intelectual y nuestra respuesta creativa para enfrentar la crítica
político. De este modo, muchos de nosotros hemos situación que estamos afrontando quienes desde
descubierto y practicado una manera más creativa la Universidad, continuamos soñando país.
de cumplir la misión política del proyecto cultural, Con la estrategia del “Observatorio en Terri-
que debe protagonizar la Universidad pública. torio y Ciudad Educadora”, nos hemos propuesto
Ahora este Proyecto se encuentra en una con ambiciosa ilusión darle vida pública a varias
fase de integración y conectividad, posee una im- iniciativas sociales que subyacen como bitácora de
portante base de datos territoriales, ha establecido viaje, como intencionalidad político-técnica, como
redes regionales y locales entre comunidades terri- deseo, como el ánimo propositivo de todo este
toriales, tiene afectos y filiaciones personales en proceso:
abundantes sitios, ha puesto a andar procesos lo- Construir la relación vital territorio,
cales muy esperanzadores y generado expectativas ecología y paisaje como fuente primaria de conoci-
optimistas y entusiastas, para hacer cosas positi-
vas en muchos lugares, todo esto, le confiere una
gran capacidad de convocatoria y liderazgo social.
No obstante, los niveles destacados de credi- 3. Este Taller que inició como proyecto de trabajo extraacadémico de la
Universidad, dio origen al actual Laboratorio en Estudios Geográficos y
bilidad social, de restauración de la fe pública y de Territoriales de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, de la
posicionamiento político que se ha logrado a nom- Universidad Nacional de Colombia (Sede Medellín), como propuesta
importante para la promoción e integración de nuevas iniciativas de
bre y en representación de la Universidad Nacional formación, investigación y cooperación externa, del Observatorio en Ciudad
de Colombia, la Sede de Medellín y la Facultad de y Territorio Educador en Antioquia, y en el Noroccidente Colombiano.
Ciencias Humanas y Económicas, el Colectivo Ta- 4. Halago o adulación.

130 INVESTIGACIóN y educación ambiental


miento, como posibilidad de formación de la con- que tiene la histórica posibilidad de incidir diaria
ciencia que del territorio, el hábitat, y la vida local y positivamente en la base social, y movilizar to-
tienen sus habitantes; como posibilidad de cons- das las fuentes creativas de energía social con las
trucción de sus sistemas de cohesión e identidad cuales desatar procesos que puedan intervenir los
colectiva, de restauración y mejoramiento ambien- conflictos cotidianos de la escuela y de la sociedad,
tal del tejido social, de valoración y potenciación mediante conductas renovadas de aula que se pro-
del patrimonio territorial. De este modo, reivindi- longuen en nuevas conductas de vida.
camos el planteamiento de George Bateson cita- De este modo reivindicamos la respuesta de
do por Felix Guattari de que “así como existe una Sigmund Freud en carta a Albert Einstein desde
ecología de las malas hierbas, existe una ecología Viena en 1932, de que, “todo lo que obra en fa-
de las malas ideas”. vor de la evolución de la cultura, obra contra la
Construir una ética de la diversidad am- guerra”.
biental del territorio regional y local, esto es, una No sin cierta terquedad, esta es la utopía por
lectura y análisis territorial de la diferenciación la que estamos apostando, como una apuesta por
ecológica y cultural, como factor de desarrollo y la vida, esperanzados en que vamos a ganarla.
progreso en sí mismo, como fundamento de una
nueva cultura del territorio que pretende educar
para la diversidad, como una manera de educar
para la semejanza.
Segunda Parte
De este modo reivindicamos el plantea-
miento de Fernando Savater de que “aunque las Creencias y prácticas investigativas y
culturas enriquecen evidentemente el mundo, y lo pedagógicas para una didáctica del medio
hacen más diverso y más entretenido, y más rico ambiente5
en muchos aspectos, también enmascaran la pro-
funda proximidad y lo semejante de la condición
1. Trabajamos el análisis territorial, y la crí-
de los humanos”.
tica política del conflicto entre cultura territorial y
Construir la red territorial de percepción la capacidad ambiental.
ambiental y el sistema del Observatorio en Terri-
Somos herederos de una cultura regional
torio Educador, inspirados en experiencias más que ha ignorado por tiempo ¿cómo se formaron y
directas del entorno de la vida cotidiana, trabajan- evolucionaron los paisajes?, ¿de qué modo se han
do con datos tomados de la realidad, tanto en sus hecho las ciudades y sistemas urbanos?, ¿cuál ha
formas de existencia concreta como imaginarias, sido el cambio de sitio de las sociedades rurales y
explorando la significación social de las geografías los ambientes naturales?, ¿de qué manera lo ur-
personales y las historias particulares, es una ini- bano resignificó el entorno territorial?, ¿cuál es el
ciativa que además de estimular los arraigos, per- origen y razones de la persistencia de las “rayas”
tenencias y apegos territoriales, puede ser el ger- administrativas del mapa, que separan arbitraria-
men de una nueva convivencia social. mente lo que la naturaleza y/o la cultura han in-
De este modo reivindicamos la idea de Ke- tegrado?, ¿por qué se ha impartido una geografía
vin Lynch de que “la gente construye el mundo con desterritorializada y un tiempo sin historia?, a
datos tomados de los sentidos” y de esta manera todo esto se ha superpuesto una institucionaliza-
construye conducta social.
Construir protagonismo civil y capa-
cidad intelectual y política de la educación, como 5. Fundamentación tecnopolítica de la estrategia del “Observatorio en
proyecto civilista por excelencia de la sociedad, Territorio Educador”.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 131


ción de la memoria, una épica monumentalizado- comienzo, el abrir los ojos”. Hermann Hesse, “Pe-
ra de la conquista y la colonización del territorio, queñas Alegrías”.
un procedimiento oficial que ha estado exento de Con la perspectiva ambiental del territorio,
crítica política, pues nuestra identidad regional ha tenemos que tener nuevas aspiraciones como via-
sido impuesta por una especie de ingeniería sim- jeros, sin resignarnos a ser sólo pasajeros de un
bólica para el control y el orden político. modelo de vida que se concibe como el adecuado
Hay que superar todo este analfabetismo te- y necesario de antemano, tenemos derecho a las
rritorial, que nos mantiene insensibles y distancia- sorpresas que da la experiencia, a confrontar ver-
dos de las imágenes ambientales y de los paisajes dades apriorísticas, a llenar de nuevos contenidos
territoriales, que nos impide su ocupación política los lugares comunes. Con la perspectiva ambiental
para hacerlos recobrar su vigencia y vigor, no sea que del territorio, se establecen posibilidades restituti-
entren a hacer parte del “museo arqueológico al aire vas de la investigación del paisaje, una arqueología
libre” como dice Manuel Delgado, en que quedan necesaria para buscar razones sobre el malestar de
convertidos los sitos representativos del territorio la cultura regional, para explorar los medios con
cuando están en manos del poder oficial. que restaurar y mejorar los ambientes de vida de
la gente.
Hay que experimentar y recorrer ahora y de
nuevo, como los antiguos exploradores y viajeros Se trata de volver la mirada crítica y sensible
que con infinita devoción y sentido común, dis- a nuestro alrededor para entender qué ha pasado,
frutaban y trabajaban con virtud la observación pues después de todo, con la educación ahistórica
y cultivaban la sensibilidad al aire libre; debemos y aespacial que se ha impartido hasta ahora, se pre-
recobrar la capacidad de ojear, mirar, divisar el ca- tende restaurar deprisa el territorio que la misma
rácter de los paisajes, escudriñar no sólo las escalas cultura regional transformó de manera desafortu-
numéricas del tiempo y el espacio, sino también, nada, y que continua transformando a veces sin
su profundidad, la velocidad e intensidad de los escrúpulos, sin mayores consideraciones por dejar
una herencia sostenible. Se insiste que la identidad
cambios, la exuberancia y vigor de los sitios por
territorial continúe formándose en los mismos
donde se va de viaje, como de “paisajeros”.
preceptos, en la misma moral, en los mismos va-
“¡Alzad la cabeza, amigos! Haced un esfuerzo para lores que animaron la hechura de los paisajes que
mirar...un árbol o al menos un trocito de cielo. No hoy debemos restaurar ambientalmente.
será limpio y azul, pero de alguna manera se pue-
2. Nos hemos propuesto superar los errores
de siempre percibir la luz del sol. Acostumbraos
más comunes en la didáctica del medio ambiente,
a mirar el cielo cada mañana, por un momento,
pues le han restado eficacia técnica y política a la
y sentiréis de pronto el aire en torno vuestro, el
perspectiva ambiental, le han hecho perder credi-
fresco matinal que se os regala en ese intervalo
bilidad entre los escolares y los pobladores, han
entre el sueño y el trabajo. Encontrareis que cada
desgastado y disminuido su poder transformador.
día posee su luz y cada alero de tejado un encan-
Estos son algunos de los que hemos identificado:
to especial. Demoraos un poquito en la contem-
plación, y os proveeréis, para todo el día de un a) Superar la separación entre lo rural y lo urba-
mínimo de bienestar y de comunión con la natu- no, y la tendencia generalizada a relacionar lo
raleza. Paulatinamente se va educando el ojo, sin ambiental sólo con los territorios rurales, agra-
esfuerzo, para servir como mediador de muchas rios y naturales, una deformación conceptual y
pequeñas sensaciones, para la contemplación de profesional de lo ambiental, que ha retardado
la naturaleza, de las calles, para captar la gracia el conocimiento de las situaciones y cualidades
innumerable del diario acontecer. De ahí hasta la ambientales de la ciudad y de las formas de
visión educada para el sentido artístico resta sólo urbanización del territorio, impidiendo la res-
el trecho más corto del camino; lo principal es el tauración y el mejoramiento ambiental de los

132 INVESTIGACIóN y educación ambiental


lugares y ambientes que más sometidos están, importancia en la formación de los humanis-
a las presiones demográficas del mundo actual: tas a la historia de las ciencias y en la de los
la ciudad y su entorno. científicos a las humanidades.
Ahora es necesario tomar en consideración “Estamos de un lado, frente a una población
que al tiempo que lo exótico se extingue, que que es culta pero completamente ignorante y,
la naturaleza prístina desaparece, que los terri- por otra parte, ante quienes son expertos pero
torios remotos se conectan al televisor, que la están totalmente alejados de la historia, del pa-
aventura cambió el día que se descubrió el lado sado y de la profunda espesura cultural que el
oscuro de la luna, al cobijo de las ciudades apa- pasado otorga al presente. No hay un intelectual
recen nuevas y viejas formas de diferenciación que sepa lo suficiente de un mundo producido,
ambiental y cultural. a partes iguales, por las ciencias y las técnicas y
por la herencia recibida. Es un drama abomina-
Cuando la ciudad y el sistema urbano se han
ble que tengamos, a un lado, cultos ignorantes y,
“tomado” el territorio, lo han subordinado a su
al otro, expertos incultos. De ahí la necesidad de
dinamismo, a su posición hegemónica, urbani-
repensar completamente la educación y la peda-
zando también lo ambiental. En este contex-
gogía”. Michel Serres, “Travesía de saberes”.
to, la huella digital del paisaje urbano territo-
rial... no tiene posibilidad ambiental ninguna, En la didáctica del medio ambiente conviene
ni educativa, ni científica, ni técnica, ya que activar la integración entre científicos y huma-
ello sólo será posible, si se piensa la nueva sig- nistas, no como una nueva veleidad académica,
nificación que ha adquirido esta relación en sino, como una exigencia de la realidad biofísi-
los dominios territoriales de la urbanización. ca y cultural, que es un sistema de relaciones
Como planteara Estanislao Zuleta: el campo cada vez más integrado e interdependiente.
visto desde la ciudad también es lo urbano. En oposición a la idea más comúnmente acep-
“El medio físico urbano nos lleva a la historia, tada de que la perspectiva ambiental es un pri-
como la aventura de las emociones conduce a vilegio exclusivo de quienes asumen el mundo,
la de la inteligencia. Con un mínimo acompaña- desde la racionalidad pragmática y con una in-
miento, el chico y la chica podrán descubrir la tención operativa y funcional - algo ajeno a la
progresiva conquista del medio físico por el há- poética y al sentimiento como opción también
bitat urbano, el relieve bajo las calles y los arro- de progreso ambiental una aspiración tan legí-
yuelos ocultos, los rastros de antiguos campesi- tima y creativa como las intervenciones físicas
nos o huertas y las últimas casas de pescadores y las obras prácticas –, debemos trabajar tam-
o masías, y las canteras que se usaron durante bién sus posibilidades culturales.
siglos para hacer las casas, así como los antiguos
En nuestro medio es habitual escuchar como
canales y acequias que llevaban el agua. Empe-
respuesta a las preocupaciones ambientales de
zarán a recorrer... aprenderán a ver... y entende-
la cultura, a la intención sensibilizadora de la
rán...”. Jordi Borja, “La Ciudad Conquistada”.
formación ambiental, a la valoración intelec-
b) Superar el divorcio entre científicos y humanis- tual de lo ambiental intangible, que sólo se
tas por el cual los primeros son expertos que reali- trata de palabras carentes de eficiencia técnica.
zan utopías sin sensibilidad, mientras los segun- En la didáctica del medio ambiente, lo antrópi-
dos carecen de la eficacia de los primeros. Si las co no puede estigmatizarse como el dominio
ciencias físicas, exactas y naturales, no garanti- de un pensamiento sin contenido, y sin rela-
zan formar conciencia ecológica por sí mismas, ción alguna con el medio, mientras lo biofísico
las ciencias humanas y sociales no garantizan se concibe como el eje ambiental dominante,
formación ética y moral, separación que podría por el contrario, conviene pensar una didácti-
superarse con una pedagogía que le dé mayor ca del medio ambiente “con la gente adentro”,

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 133


para que la preservación, restauración y mejo- como el enlace y comunicación inteligente de
ramiento ambiental que la ciencia y la técnica ambas funciones, una manera de hacerse mu-
propugnan, aumente su sentido al encontrar tuamente permeables, de establecer un diálo-
valor para la historia y la civilización. go y una travesía de saberes y experiencias. Es
frecuente escuchar a los investigadores, inclu-
c) Superar la separación entre la investigación y
so se lo aconsejan en las universidades, sobre
la política, esto es, entre quienes estudian y cono-
la necesidad de estudiar y aprender marketing
cen el medio ambiente y quienes ordenan y deci-
y publicidad, con la errada idea de convencer
den sobre su destino y lugar en la legislación, la
o poderle vender a los políticos las bondades
economía y la política. Una absurda división del
de una idea o iniciativa ambiental, con lo que
trabajo entre investigadores y políticos, en que
las posibilidades de una nueva ética, de una
los primeros piensan y estudian sin la posibili-
nueva cultura del territorio, quedan reduci-
dad de probar en y con la realidad ambiental la
das simplemente a la satisfacción de un deseo,
pertinencia de sus hallazgos y averiguaciones,
que puede llegar a coincidir con una necesidad
mientras los segundos actúan sin la posibilidad
particular o con la superación eventual de un
de pensar y racionalizar lo que hacen, cuando
problema.
no es que ignoran las limitaciones y potenciali-
dades del medio en que actúan. El asunto es de ecología política, por cuanto,
lo que incida ecológicamente en el devenir
Integrar a políticos e investigadores en la di-
del mundo, lo que pueda llegar a ocurrir en el
dáctica del medio ambiente, mediante acciones
universo, es una cuestión política, pues afecta
unificadas que tienen en la realidad, esto es, en
los intereses colectivos y a la civilización; el ac-
el mismo territorio, el escenario y patrón de
cionar ambiental debe considerarse más como
sus interdependencias; es una iniciativa que
una oportunidad estratégica, que la respuesta
nos hemos propuesto trabajar, para superar
urgente a una necesidad o un problema.
la insensibilidad social de los segundos y su
desinterés por la acción práctica, así como la d) Superar el divorcio entre avances de la técnica
indiferencia de los primeros por el conoci- y avances en la pedagogía, un error por el cual el
miento y su excesiva inmediatez y pragmatis- proyecto educativo ambiental se limita a trans-
mo cuando se trata de formación de cultura y mitir-repetir recetas, manuales y catálogos re-
conducta social. sultantes de la investigación en ciencias físicas,
exactas y naturales, sin ninguna conexión apa-
No se puede seguir avanzando en la investiga- rente entre sí y sin preocupación por el destino
ción ambiental sin la dosis necesaria de realis- de sus portadores y receptores que no cambia
mo político, pero tampoco continuar actuando la conducta de nadie, aunque se dé la falsa sen-
de manera descerebrada y sin visión de futuro, sación de estar lográndolo. Así se convierte a
sacrificando la virtuosidad del proceso educa- la ciencia en un sustituto del pensamiento y la
tivo, queriendo sólo obtener resultados coyun- sensibilidad, en lugar de estar a su servicio.
turales y efímeros. Obrando de este modo, las
funciones de investigación y la política se re- La posibilidad de transformar receptores pasi-
pelerían, serian igualmente dogmáticas frente vos de información, en protagonistas activos
a la realidad y continuarían aplazando las po- de los procesos, reside no sólo en motivarlos
sibilidades edificantes y transformadoras de la para la participación, sino, en facultarlos para
educación ambiental. tomar decisiones por sí mismos, para construir
opciones y alternativas, pues ello forma seres
La idea no es convertir a los investigadores en humanos independientes y responsables, y no
políticos, ni hacer de estos, investigadores de sólo prolongaciones acríticas de modelos cien-
las ciencias ambientales, la cuestión es poner tíficos cuyos resultados ya se saben con exacti-
a actuar entre ambos a la educación ambiental, tud de antemano.

134 INVESTIGACIóN y educación ambiental


En la educación hay que enseñar a leer y a es- Se trata de trabajar desde una pedagogía de la
cribir, pero también hay que enseñar a pensar, imaginación, pues no se pueden emprender di-
lo que no logran hacer ni los aparatos, ni los dácticas de medio ambiente que no respondan
modelos científicos por sí mismos. De este a una realidad viva de los niños, también de
modo no se forman personalidades activas, ni los jóvenes y de los adultos, sin pensar que la
se propician sentimientos propios y se man- gente sólo se interesa por lo que tienen física-
tiene a la gente que no tiene otras referencias, mente cerca o por lo imaginariamente distan-
fuera de la realidad que la educación ambiental te, pues siempre les motiva e interesa lo que les
se ha propuesto transformar. representa significativamente algo. Se trata de
una didáctica del medio ambiente vital, de lo
“Es un error pensar que la pedagogía correcta es
que tiene que ver con la vida real, de lo que tie-
la suma de la visión de diferentes especialidades
ne sentido para moldear identidades visuales
que enseñan disciplinas específicas. La suma no – territoriales, de lo que da pertenencia, que
da un todo pedagógico sino, una superposición forma dolientes del destino, del devenir am-
de visiones incomprensibles para el niño. Esto es biental del mundo.
un hecho obvio y bastante conocido, pero vale la
pena volverlo a decir porque en la didáctica del Se necesita emprender la producción de las
medio ambiente es fácil caer en este error. Es
lecturas pedagógicas de la educación ambien-
el educador quien tiene que elegir y animar las
tal, que puedan obrar como representaciones
significantes de las experiencias de vida de los
actividades con un mínimo conocimiento de las
escolares. Conviene basarse en las cualidades
disciplinas, está claro, pero con un máximo co-
ambientales del territorio y el paisaje, para
nocimiento del niño.
construir las toponimias pedagógicas que se
Por ejemplo y es un caso que repito a menudo, necesitan para establecer los circuitos educa-
los niños de tres años dibujan a veces casas “con tivos entre vivencias territoriales y construc-
patas” o cuerpos humanos “con chimeneas” en la ción de memorias, para que funcione el poder
cabeza. Un experto en arquitectura o en dibujo mediático de la educación, entre el territorio
tenderá a decir que esto es un error y que “cien- ambiental y el público escolar. Se aprenderá a
tíficamente” y “lógicamente” esto no es cierto, observar, a diferenciar, a integrar y a formular
y un maestro poco conocedor del niño también propuestas, cuando territorio y paisaje están
caerá en el mismo error pedagógico. Pero para pensados y representados a la medida de
un conocedor de los niños de esta edad, para un las referencias propias, o de otras referen-
buen maestro, esta conducta no será considera- cias adquiridas para sí, como significaciones
da nunca un error sino, todo lo contrario, es la aprendidas.
conducta natural y mejor para comenzar a en- e) Superar el divorcio entre experiencias de aula
tender la arquitectura, el propio cuerpo y el de y experiencias de vida, un error en la didáctica
los otros, como realidades siempre complemen- del medio ambiente por el cual sus contenidos
tarias y relacionadas culturalmente, en lugar de y aplicaciones no parecen tener relación alguna
empezar a entender la arquitectura como un ob- con la cotidianidad, sino que se yuxtaponen a
jeto geométrico alejado de la experiencia corpo- ella como objetos extraños, en vez de generar
ral y de la sensibilidad al material. La ignorancia conductas y éticas del modo de vida, produ-
pedagógica puede impedir aquí un crecimiento cen la falsa sensación de que los problemas
mental y físico rico y denso, sustituyéndolo por ambientales se están solucionando con sólo
un esquematismo repetitivo y estereotipado sin enunciarlos y divulgarlos. No se puede hacer
ningún interés cultural, ni artístico, ni... cientí- didácticas del medio ambiente sin responder a
fico”. Joseph Muntañola T., “El niño y el medio una realidad viva de la gente, no sólo de la rea-
ambiente: orientaciones para los niños de 7 a 10 lidad física sino de la realidad significante que
años de edad”. tienen, que simbolizan, que imaginan.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 135


Vale la pena que la didáctica del medio ambien- guaje que hace de la filosofía un cadáver.
te entre a formar parte de la historia individual Cuando bebo vino de Bordeaux no bebo
y colectiva, de la geografía personal de los ni- palabras... quiero recordarles a mis con-
ños, los adolescentes, los adultos, pues la gen- temporáneos que el mundo esta ahí y que
te es extremadamente sensible a las cosas que corremos riesgos reales por no conside-
tienen que ver con su vida, esa es una manera rarlo nunca como un actor real de nuestro
vigorosa de interactuar con el medio ambien- juego”. Michel Serres, “La travesía de los
te, la orientación y los sentidos son facultades saberes”.
que se deben poner en juego en las prácticas
Trabajar con y en el territorio y el paisaje sig-
educativas. Asumimos lo que le escuchamos
nifica superar la adjetivación y la retórica, re-
decir algún día al escritor mexicano Juan Villo-
cuperar la acción, los hechos, los sustantivos,
ro: Uno no le da un valor a lo cotidiano porque
dejarle sitio a la aventura de descubrir progre-
uno considera que las verdaderas historias son
sivamente los lugares y la vida cotidiana, a la
epopeyas o narraciones de lugares lejanos.
iniciación de las libertades cuando el mundo es
En esta propuesta educativa trabajamos en la experiencia vivida, al respeto y la solidaridad
lectura y percepción ambiental del territorio y por el entorno cuando este es una emoción
el paisaje como experiencias más directas del compartida.
entorno cotidiano, una posibilidad vivida de
construir identidad, pertenencia y patria. La Es conocida por nosotros la anécdota de una
educación ambiental debe deshacer los pasos escuela en Puerto Berrio, a orillas del río Mag-
de un modelo educativo que tradicionalmen- dalena, construida y dispuesta con la fachada
te ha estado basado en conceptos y manuales en sentido contrario al río, mientras para él
estereotipados, apartados y aislados de la rea- está reservada la parte trasera, el muro más
lidad en que vive la gente, que transforma y alto, la malla metálica aislante, no obstante
simboliza la gente, lo que significa volver a los que allí está el patio de juego de los niños y el
sentidos, a las cosas, protestar contra la reduc- lugar de encuentro de los educadores; sin em-
ción de las sensaciones a sólo palabras, como bargo en las aulas se hablará del Magdalena
argumenta Michel Serres: como una “raya” del mapa, que no será posible
experimentar como algo vivo, que cambia de
“Se trata de modificar nuestra visión del color, de caudal, que fluye pendiente abajo y
mundo. Hace muchos decenios que la fi- que nadie querrá cuidar como algo propio, no
losofía declaró inútil al mundo. Tome la obstante los avisos de la municipalidad que es-
fenomenología de la percepción de Mau- tán colocados por toda la ribera y que leímos
rice Marleau – Ponty. Usted se imagina
antes de llegar a este sitio: ”prohibido arrojar
que nos va a hacer partícipes de un festín
basuras, cuidemos el río”.
de percepciones. De ninguna manera. El
libro comienza con la indicación de que Situación bien paradójica en una escuela que tiene
la noción de “percepción” hace pensar el privilegio de tener de vecino al río del corazón
primero en la palabra “percepción”. Y du- de la patria, de la ecología de la patria, una rela-
rante 500 páginas del libro, con una o dos ción espacial sin la que la educación ambiental no
excepciones y con grandes refuerzos de tiene ningún sentido. Por eso no debe extrañar-
técnicas filosóficas, no será sino asunto nos que una de las expresiones más habituales
de... palabras. Mi abordaje es diferente: entre los escolares sea: “Yo he sido tan desorien-
cuando hablo de la percepción hablo pri- tado...!”. La educación continúa sin bitácora para
mero del vino de Bordeaux el que huelo. resolver esto, los factores territoriales que mayor
Escribí Les Cinq Sens para protestar con- dominio y orientación imprimen en el ambiente
tra esta reducción de la sensación al len- no son considerados, no son experiencia directa

136 INVESTIGACIóN y educación ambiental


de vida, no podemos formar conductas de vida, los saberes, la disposición y la capacidad humana
si no las ha modelado. de transmitirlos y de decidirlos, de actuarlos.
De esta manera asumimos el trabajo de cam- a) Trabajamos la educación en y desde una pers-
po como fuente primaria de conocimiento, y pectiva territorial, integrando conocimientos y ex-
al trabajo experimental como la posibilidad periencias directas y avanzando a diferentes nive-
de hacerlo avanzar, renovar, adaptar a las exi- les y escalas territoriales:
gencias que pruebe merecer la evolución de los Uno: La percepción ambiental de imágenes
organismos, esto es, del territorio como un sis- territoriales.
tema vivo, dinámico, cambiante, desde donde
tomar los referentes con que se construyen há- Dos: La lectura integral de paisajes terri-
bitos, conductas, actitudes, con que se forman toriales.
las culturas territoriales. Tres: El estudio de sistemas territoriales.
Sin experiencia directa de campo, también Cuatro: El análisis territorial.
en otros sistemas de referencia, la educación
Cinco: Los diseños e intervenciones terri-
puede llegar a ser muy dogmática y aburrida, toriales.
por no tener la posibilidad de restituirse y pro-
barse con y en la realidad ambiental; pues sin b) Los espacios dispuestos para la escolaridad y la
evidencias, sin contrastación fáctica o de he- cultura deben ser más apropiados, abiertos, inte-
cho, la educación será enciclopedista y erudita, resantes y divertidos de lo que son hoy en día, para
como “polvo que cae de los libros sobre cráneos hacer del acto educativo un proceso vivencial, emo-
vacíos”. William Faulkner, “Relatos”. cional, creativo e imaginativo por excelencia. A la
educación le han estado reservados espacios
La relación experiencia directa y educación, generalmente sórdidos e incoloros, cuando no
debe ser un sistema de reciprocidades que es que se pintan y decoran como un sistema
avance y evolucione siempre, en correspon- más de orden y control social, son grises, ce-
dencia con las dinámicas cambiantes de la rea- rrados y aburridos.
lidad. En la didáctica del medio ambiente hay
En nuestro medio es corriente ver depósi-
que establecer un circuito permanente entre
tos, galpones o naves industriales convertidas sin
conocimientos y experiencias directas, entre mayores adecuaciones, en espacios para una edu-
conceptos del universo y el universo mismo, cación en serie. Se necesita diseñar y construir
allí reside una de las mayores potencialidades nuevos y adecuados espacios para la educación,
edificantes de la perspectiva ambiental de la concebirlos como prolongaciones vigorosas del
educación. De lo contrario, quién, cómo y con espíritu, liberadoras de la inteligencia, y si se han
qué argumentos educar a los educadores? de habilitar viejos sitios, o espacios que cumplían
3. Hemos logrado entender y asumir que la otras funciones o servicios, deben restaurarse ex-
educación es comunicación inteligente y sensible presamente para la cultura, considerándola como la
entre seres humanos, que no obstante el desarrollo máxima expresión del refinamiento humano, lo que
de toda la parafernalia y el sofisticamiento tecno- exige sitios confortables, bonitos, dignificantes.
lógico actual, la ausencia de las personas hace del La educación ambiental es la mejor oportu-
acto educativo más un proceso informativo que nidad para que los espacios escolares se adapten,
formativo, donde se acumulan datos indiscrimi- se diseñen, se equipen y se habiten como lugares
nadamente en vez de servir para formar criterio, para y de la cultura, pensados de acuerdo a las ca-
decisiones u opiniones, que es lo que requiere una racterísticas ambientales de cada sitio, en corres-
educación para la vida; que además de los aparatos, pondencia con la naturaleza cultural y étnica de
implementos y equipos, también son tecnología cada comunidad educativa. No se pueden seguir

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 137


haciendo guarderías, escuelas y liceos para la Gua- • Puestas en escena del territorio arte visual.
jira árida y semiárida de los Wayuú, por ejemplo, Los espacios relacionados con los pro-
copiando el modelo de infraestructura escolar que cesos de los proyectos ambientales territoriales,
pudo haber sido exitosa en la cultura cafetera de las como espacios propositivos de la educación:
laderas andinas, como ha ocurrido hasta ahora.
• Espacios creados en la acción permanente
También hay que conquistar socialmente de orientación, asesoría, acompañamiento,
otros espacios diferentes a los que están dispues- investigación, apuntes de campo, iniciativas,
tos expresamente para la educación, aquellos que socialización, exposición, instrucciones colec-
ocupan habitualmente pobladores o que son eco- tivas, creaciones locales, producción–armado–
sistemas singulares, para convertirlos en esce- edición de memorias de procesos de construc-
narios de la educación y la cultura, mediante su ción y, representación social de los territorios
transformación y adaptación en lugares de adies- del proyecto educativo ambiental.
tramiento, instrucción, socialización y, sobretodo,
• Puestas en escena de proyectos territoriales
de experimentación de saberes y conocimientos
y redes ambientales.
ambientales, de interacción, de diálogos, de trave-
sías en y con el medio, pues se nos antoja bastante Esta es una combinación múltiple y re-
incompatible con la intención liberadora de la di- lacionada de un Taller Permanente que integra
dáctica del medio ambiente el enclaustramiento, el Propuesta Educativa, esto es el “qué enseñar”, y
aislamiento y el ensimismamiento de sus trabajos. Propuesta Pedagógica, el “cómo enseñar”, los dos
aspectos esenciales de la propuesta integral de tra-
En nuestras estrategias educativas creamos bajo, procedimiento educativo de haceres perma-
y habilitamos cuatro–4 tipos de espacios integra- nentes, que pedagógica y espacialmente propone-
les de trabajo: mos como: espacios de los talleres, observatorios,
Espacios de aula y/o interiores, con sus instalaciones y puestas en escena pública. Espacios
respectivos objetivos técnicos y culturales: énfasis de creación que hemos diseñado y operado con re-
educativo / aplicación pedagógica / intensidad ho- lativo éxito, y que aspiramos continuar trabajando
raria; productos y finalidades ético – políticas: para lograr su mayor refinamiento y eficacia.
• Laboratorios de sensibilidad - experimenta-
ción – iniciación.
• Talleres textuales y gráficos.
• Talleres cartográficos y corográficos.
Referencias bibliográficas
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Espacios de campo y/o abiertos o exte- Borja I Sebastia, J. (1996). “La ciudad conquista-
riores: da: un punto de vista desde la sociología”.
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diciones territoriales regionales. ria y olvido en la construcción de la identidad
urbana: el caso de Barcelona”. Conferencia,
Instalaciones educativas públicas y espa- Universidad de Barcelona.
cios de encuentro social:
Escobar R., I. (1995). Ética y Percepción Ambiental
• Puestas en escena del territorio simbólico. del Territorio, el Hábitat y la Vida Local. Estra-
• Puestas en escena del territorio significante. tegias Regionales y Locales de Formación, Inves-

138 INVESTIGACIóN y educación ambiental


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Bogotá: Grupo Editorial Norma. Colombia.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 139


La cultura del riesgo: conflictos de participación y prevención.
Caso Volcán Galeras - Pasto

Ignace Adant*

Aspectos teórico conceptuales


“Pero daños, señorita, no nos ha hecho nunca, no nos ha hecho
daños él, toda la vida ha sido papá para nosotros, darnos de co-
mer, sí darnos de comer, porque allá arriba, pues en la barriga de
él se siembra y qué comidas, eso sí le digo yo, no, él pa’ que vamos
a decir, no nos vamos a correr de él, le digo porque daños no nos
ha hecho ninguna vez daños (...)”.
“Nosotros más que un riesgo, al volcán lo consideramos
como un amigo, por cuanto ha sido por medio de él que hemos
conseguido ciertos beneficios económicos, que han sido de mucha
ayuda para la comunidad (...)“. 1

Introducción
Son numerosas las situaciones en las que las estrategias o políticas
de gestión de riesgos ambientales se ven confrontadas por un re-
chazo a la participación por parte de las poblaciones a las que van

* PhD en Economía • Máster en artes en Economía y Ciencias Sociales • Miembro del Equipo de
Investigación del Departamento de Economía, Escuela Politécnica • Francia • nacioad@hotmail.com

1. “La relación: No participación y prevención del riesgo: caso volcán Galeras”. Documento
presentado por el doctor IGNACE ADANT en el Cuarto Encuentro Internacional de Formación
de Dinamizadores en Educación Ambiental: “Investigación, Educación Ambiental y Escuela”
realizado en la ciudad de Medellín, Antioquia (Colombia) en abril de 2001. Traducido del francés
por María Victoria Mejía y adaptado para el presente informe.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 141


dirigidas. Las consecuencias de esta falta de parti- la evaluación de otras estrategias de prevención,
cipación son la degradación de los recursos natu- como para las acciones que se deben desarrollar
rales, la contaminación de la cadena de producción sobre el terreno y la capacitación que se debe pro-
de alimentos, la contaminación de los productos mover con el fin de mejorar la prevención.
manufacturados a partir de materiales reciclados, Parte del estudio de terreno (recolección de
además de los problemas de salud pública, hasta datos) estuvo a cargo de estudiantes de la Universi-
arriesgar la supervivencia de la población. dad de Nariño y de la Universidad Mariana (Pasto),
La evaluación de la eficacia de las estrategias enmarcado en los retos del tema, desde las institu-
o de las políticas puestas en práctica para la preven- ciones locales (ambiente, educación y organismos
ción de riesgos ambientales (entendidos en senti- de prevención de desastres), y acompañado por el
do amplio, ya que ellos son de origen natural o in- Programa de Educación Ambiental del Ministerio
dustrial) exige comprender los comportamientos de Educación de Colombia. Este estudio, ha permi-
de no participación de los actores a los que afectan tido plantear un diagnóstico sobre la prevención
estos riesgos. Conviene, por tanto, desarrollar una del riesgo volcánico y los problemas que ocasiona
metodología que permita (1) analizar los compor- en Pasto, y sus resultados han sido publicados y
tamientos de no participación y (2) evaluar la efi- presentados, tanto en Colombia como en Bélgica.2
cacia de las soluciones propuestas o aplicadas para,
finalmente (3) capacitar a las partes interesadas de
suerte que ellas mismas puedan realizar la evalua- Organización de la presentación
ción y desarrollar las formas de acción adecuadas,
lo que quiere decir que se inscriban en una lógica general de los resultados de la primera
de reducción de la vulnerabilidad. fase, sus reflexiones y proyecciones
Este cuestionamiento constituye el entra-
mado de una investigación exploratoria realizada Esta organización se compone de tres partes. La
en Pasto (departamento de Nariño) sobre la pre- primera, está dedicada a la presentación de los re-
vención de la amenaza volcánica desarrollada al- sultados de la investigación exploratoria. Se obser-
rededor del volcán Galeras. Un grupo de investiga- van tres tipos de comportamientos en relación con
ción que incluía a diferentes instituciones locales la prevención y la intervención: (1) fatalismo, (2)
y al Ministerio de Educación Nacional (Programa sectarismo con un repliegue sobre el grupo y ne-
de Educación Ambiental), llevaron a cabo el estu- gación del riesgo y, por último (3) comportamien-
dio. El proyecto nació del Tercer Congreso Inter- tos marcados por la ambivalencia con respecto a la
nacional “Dimensión Ambiental, Interdisciplina y prevención y a quienes la promueven. Propondre-
Escuela, Formación de Dinamizadores en Educa- mos una explicación de estos comportamientos
ción Ambiental”, que tuvo lugar en Santa Marta en que se basa en (1) las concepciones en presencia
febrero de 1997. del volcán, (2) el vínculo entre la forma de la pre-
Esta investigación permite proponer una vención y los recursos -materiales, cognitivos e
lectura, entre otras, de los comportamientos de no institucionales- que pueden movilizar los actores y
participación a los que deben hacer frente las es- (3) la oposición entre la necesidad de prevención y
trategias de prevención y de intervención. El ob- la demanda de desarrollo.
jetivo de la investigación consistió en comprender
los determinantes de estos comportamientos (no
participación en la prevención), ya que estas reac- 2. Véanse principalmente: ADANT, I., y MORMONT, M., 1999, “Cuando
prevención rima con amenaza: el caso del volcán Galeras”, Environment
ciones surgen de personas que habitan las zonas et société, n°21. ADANT, I. y MORMONT, M., 1998, “Risque volcanique: le
en riesgo y, por tanto, están directamente some- cas du volcan Galeras”, Pasto, Colombia, 29 Págs, marzo; grupo “Desarrollo
sostenible” en colaboración con IGEAT/VUB, presentación de aportes de la
tidas a la amenaza volcánica. El segundo objetivo
investigación sobre riesgos naturales, marco metodológico y resultados,
era la formulación de recomendaciones tanto para ULB; 15 de mayo 1998.

142 INVESTIGACIóN y educación ambiental


La segunda parte, pondrá el acento sobre
una lectura estratégica de los comportamientos
Resultados de la investigación
caracterizados por una ambivalencia o una ambi-
El análisis exploratorio se basa en una serie de en-
güedad con respecto al volcán, a la prevención del
trevistas con personas localizadas en zonas rura-
riesgo volcánico y a los autores de la prevención
les y urbanas. El proyecto de encuesta identificó
(intención de cooperar incierta). Este análisis com-
cuatro categorías de preguntas relativas a (1) las
plementará el propuesto en la primera secuencia y
condiciones de vida, los problemas encontrados y
pondrá el acento en la credibilidad de las promesas.
las prioridades de las poblaciones, (2) la manera
La comprensión y la caracterización de estos com-
como las comunidades se organizan para la reali-
portamientos son necesarias porque, aun cuan-
zación de proyectos, (3) las formas de comprender
do éstos se comprenden bien, constituyen una
el volcán y los riesgos asociados y, finalmente (4) la
palanca sobre la cual los actores de la prevención
prevención, las acciones posibles y, eventualmen-
podrían apoyarse para concebir y desarrollar estra-
te, las demandas de las personas interrogadas4. La
tegias tendientes a reducir la vulnerabilidad3 (por
secuencia de las preguntas respondía a un deseo
oposición al solo riesgo natural) de los habitantes
de no imponer de golpe el tema de la investigación
de las zonas en riesgo. La investigación permite
(prevención/riesgo volcánico) y de asegurar, en la
proponer un marco de enseñanza que podrá ser
medida de lo posible, cuáles son las conexiones
utilizado en situaciones análogas, considerando
que las personas hacen entre las preguntas plan-
que allí se trata de un caso ejemplar de estrategias
teadas y el volcán.
presentes en numerosos campos donde simultá-
neamente se presentan riesgos ambientales y pro-
blemas de desarrollo. Este marco de enseñanza se Los comportamientos de no participación
deberá desarrollar y criticar, para ser utilizado en
otras investigaciones y en procesos de capacita- El diagnóstico de la ausencia de participación se
ción para la evaluación de los comportamientos en basa en la observación de comportamientos y de
situación de riesgo. discursos tanto frente a la prevención como a la
intervención. Los comportamientos se pueden re-
De las dos primeras secciones se derivará agrupar en tres categorías.
lógicamente la tercera y la última. En ellas propo-
nemos diferentes líneas de dirección, que se deben El fatalismo es un primer tipo de reacción de
debatir para la organización de la investigación, ya no participación. Se escuchará por ejemplo,
que ellas son necesarias para la utilización de po- “Escuchen señores nosotros no nos moveremos
líticas de prevención (“mecanismos de participa- de aquí, si el volcán o el Señor ha previsto la
ción”), de capacitación (“enfoque pluridimensional muerte en nuestro destino, entonces El nos pue-
de la no participación”) y de políticas o estrategias de matar (...). No hemos aceptado ningún cam-
de reducción de la vulnerabilidad, las cuales se ca- pamento que sea, dígame, ¿por qué deberemos
racterizan por un trabajo sobre objetos fronterizos, abandonar nuestras casas, nuestros animales,
entre dos exigencias percibidas como contradicto- nuestros asuntos? (...) yo no pienso que alguna
rias - aunque indisociables, prevención de riesgos otra persona pueda actuar como un propietario,
y desarrollo socioeconómico. vigilar las cosas y ser responsable”.
Este comportamiento se observó durante las
erupciones o durante las campañas de prevención.
3. Hablaremos de políticas dirigidas a reducir la vulnerabilidad en el Consiste en afirmar que, frente a una amenaza de
sentido de que no se trata solamente de una acción que apunta a la
sola prevención del riesgo volcánico o al solo desarrollo económico.
Defendemos de este modo la hipótesis según la cual la opción juiciosa
de acciones y de formas institucionales a favor del desarrollo, mejoran la 4. Demandas que serán suministradas a menudo de manera implícita en
eficacia de las políticas de prevención, y viceversa. las respuestas dadas.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 143


esta magnitud, “no hay nada que hacer”, o, even- Señalamos dos maneras de presentar el vol-
tualmente, “yo no veo de qué habla usted”. Esto cán: la primera en términos de actividad volcánica
se acompaña generalmente de una dicotomización amenazadora y la segunda en términos de fuente
tanto de los actores (ellos los extraños a la comu- de recursos. Cada faceta motiva críticas y reticen-
nidad/nosotros los miembros de la comunidad), cias con relación a las formas de prevención y/o de
los que van hasta la ruptura con los autores de la intervención.
prevención, como de los conocimientos (ellos los
científicos / nosotros los miembros de una comu- La primera faceta del volcán: una amenaza
nidad) sobre el volcán, con un cuestionamiento de o una actividad volcánica amenazadora y
la pertinencia de los conocimientos de “los otros”
omnipresente
y las medidas de prevención que se deben tomar
(sus conocimientos del volcán / nuestro conoci- En referencia al “volcán amenaza”, dos elemen-
miento del volcán) y de un rechazo de toda forma tos se deben tener en cuenta para el análisis. En
de evacuación (“en la época de las erupciones, no primer lugar, existe una diferencia de percepción
se llamó a nadie”) o de prevención (“ya no se asiste y de evaluación de la amenaza que representa el
a las reuniones de información”) salvo si es por volcán. En segundo lugar, la omnipresencia de este
iniciativa propia de la comunidad a la que se perte- (esta) riesgo (amenaza) mayor, tiene una influen-
nece (en la época de una erupción, el principio de cia sobre las normas de acción utilizadas en la co-
evacuación propuesto por el Comité Nacional de munidad para la actividad cotidiana como para la
Emergencias se rechazó, pero se aceptó la decisión prevención.
de evacuación hacia las zonas conocidas tomada
en el seno de la comunidad). Percepción de la actividad volcánica
Denominaremos “comportamientos ambi-
[incertidumbres, recursos materiales y cognitivos]
guos” a la tercera categoría de reacción que se pudo Las personas interrogadas le temen al vol-
observar. Bajo esta denominación se reagrupan los cán: “nosotros aquí creemos que pronto se va a
comportamientos que presentan una u otra carac- producir una erupción del Galeras como ya hemos
terística de las dos categorías antes mencionadas tenido en dos ocasiones” o “Estos últimos días,
(discursos fatalistas con preguntas sobre la pre- hemos tenido miedo del Galeras, miedo de que
vención, comportamiento sectario con demanda haya un sismo, que el Galeras nos caiga encima de
de prevención), pero también, comportamientos la cabeza y nos aplaste”. El volcán pone en peligro
el ganado (o los cultivos): “en Consacá, alguien ha
que los autores de la prevención califican de ma-
dicho que el ganado que estaba allá demasiado cer-
nipulación.
ca quedó sin pelo como los cuyes, eso es lo que di-
Para comprender la ausencia de participa- cen en Consacá”. El volcán contamina el agua: “las
ción, es necesario identificar los determinantes aguas están contaminadas. Aquí, por ejemplo, no
de estos comportamientos. ¿Por qué las personas se puede beber el agua porque está toda contami-
adoptan posiciones fatalistas y sectarias y cuá- nada por las cenizas del Galeras”. Y provoca inun-
les son las dinámicas subyacentes a los compor- daciones en las zonas urbanas.
tamientos ambiguos? Para llegar a la explicación La percepción de la actividad volcánica ame-
de los comportamientos y demostrar lo que ellos nazadora (el “volcán amenaza”) por las poblaciones
permiten inferir sobre las formas de prevención locales, sucede porque se consideran las diferentes
que se deben desarrollar, avanzamos a través de señales de la actividad volcánica: “crujidos” o “rui-
preguntas y de respuestas intermediarias. Éstas se dos” (“ruidos muy fuertes, allá arriba”), sacudidas
refieren a (1) la manera de comprender el volcán a nivel del suelo (“comienza a temblar”), presen-
Galeras y (2) a las críticas dirigidas a la prevención cia de ceniza (“una especie de arena o de granos
que se derivan de cada concepción del volcán. finos”), fumarolas, un olor penetrante a azufre,

144 INVESTIGACIóN y educación ambiental


o el agua del río tiene un sabor azufrado o está ticos, eléctricos y gravitacionales (movimiento de
contaminada por las cenizas (“existen problemas la roca en fusión). En el mismo sentido, se deben
ambientales provocados por las (emisiones) de ce- tener en cuenta la temperatura del agua, su nivel
nizas, el agua se contamina y no es apta para el y su contenido.
consumo humano o de los animales”, “raudales de Por consiguiente, la percepción de la ame-
piedra y de fuego”, etc). naza por parte de las personas interrogadas, los
Pero esta percepción de la actividad volcáni- recursos utilizados para comprenderla, y las se-
ca no es homogénea. En primer lugar, la actividad ñales utilizadas para evaluarla, son diferentes de
volcánica se sitúa geográficamente y, por consi- aquéllas utilizadas en el enfoque técnico científico;
guiente, es diferente según los lugares desde los hay entonces, una heterogeneidad de maneras de
cuales se percibe. Algunas personas que cultivaban caracterizar la actividad volcánica. Los mapas de
los campos en el momento de la erupción sintie- amenaza y las acciones de prevención, que com-
ron las sacudidas sísmicas, mientras que otras, en portan los diferentes criterios, considerados como
el mismo momento, no percibieron nada. Desde pertinentes por el enfoque técnico científico, son
ciertas zonas rurales, se divisa la “boca” del volcán, la ocasión para que los habitantes de las zonas de
la cual es invisible desde un lugar diferente “...des- riesgo se confronten, desde una doble lectura de
de Consacá (...) porque vimos las bocas del fren- la actividad volcánica. Serán soporte y sujetos de
te, por ejemplo, la noche cuando salí de la casa, y controversias. Cada enfoque se define a partir de
cuando miré hacia arriba, en dirección al Galeras, criterios de pertinencia y constituye, como míni-
yo vi que alumbraba y se apagaba”. En segundo mo, una fuente de cuestionamiento y de pregun-
lugar, la percepción se hace por medio de prácti- tas sobre el otro. Hasta su abandono, dilación,
cas cotidianas. Por ejemplo, el cultivo del suelo le aplazamiento como causa completa. Si las diferen-
permite al agricultor, reconocer el sabor del agua tes partes presentes están, por tanto (al menos im-
como indicador de la actividad volcánica. El cono- plícitamente), de acuerdo con considerar el volcán
cimiento del subsuelo, posibilita reconocer la pre- como una amenaza, ellas pueden por el contrario,
sencia de agua termal subterránea y de zonas de estar en desacuerdo sobre los criterios que se de-
hundimiento del terreno. En tercer lugar, la per- ben tener en cuenta, y a partir de allí, sobre las
cepción depende de los medios de evaluación de zonas de amenaza definidas desde estos criterios,
que disponen las personas: se trata generalmente y de las acciones adecuadas que se deben realizar
de los sentidos, de su propia experiencia, de su co- (por ejemplo: lugares dónde refugiarse en caso de
nocimiento de la morfología del terreno y de sus erupción). Se recoge el ejemplo de un interlocutor
supuestos efectos en caso de erupción y de lo que que se sorprende de ver aparecer en el mapa, un
las personas llaman fuentes creíbles (miembros de barrio, que considera no amenazado en una zona
mayor edad pertenecientes a la comunidad). en riesgo, y otro, considerado en situación de ame-
El enfoque desarrollado por los vulcanólo- naza, hacia afuera, cuando según sus criterios, lo
gos (enfoque “técnico científico”) y traducido en opuesto debería ser más adecuado.
objetos que favorecen la prevención, caracteriza La prevención va, luego, a introducir una
de una manera diferente la actividad volcánica, y segunda lectura de la actividad volcánica que hace
recurre a señales que no son necesariamente per- referencia a los conocimientos, los recursos mate-
ceptibles sin los equipos adecuados. Este, se basa riales, y los criterios de pertinencia, respecto de la
(generalmente) en la sismicidad (reacomodamien- amenaza volcánica, que no poseen las personas
to de la roca en fusión, en el interior del volcán, que habitan en los flancos del volcán. Expresado
aunque también es indicador del movimiento de en forma mejorada, con la prevención, el volcán
las placas tectónicas), en las deformaciones del sale del marco de uso de las poblaciones locales;
cono volcánico, en las emisiones de gas, en los aquí, dos modos de comprender la actividad vol-
regímenes hidrológicos, y en los campos magné- cánica están presentes y parecen (parcial o com-

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 145


pletamente) incompatibles: La pertinencia de las el volcán iba a hacer, y por qué el volcán ha espe-
señales (marcas), estructura el marco de uso del rado a que llegaran allá abajo para atraparlos?”). El
volcán - el cual, sustentado exclusivamente des- éxito de las decisiones tomadas por los miembros
de la actividad volcánica, es indirectamente (y sin de la comunidad, con base en sus conocimientos,
duda involuntariamente) cuestionado por la pre- servirá, por el contrario, para confirmar la perti-
vención – y, a la vez, cuestionado, de nuevo por la nencia del marco de uso en vigor.
prevención del marco de uso y de los recursos que Frente a la incertidumbre introducida por
dan asidero a la actividad volcánica, en este senti- esta doble referencia y la disociación entre un mar-
do es entonces, que se deben comprender los argu- co de uso del volcán y un enfoque técnico científico,
mentos utilizados por las personas interrogadas, los actores pueden desarrollar tres reacciones: (1)
para lo cual no se tendrá en cuenta el analfabetis- poner en duda la pertinencia de su conocimiento6
mo (“la misma cosa ha sucedido con las estufas a (2) descartar o negar una de las propuestas, (3) no
gas que nos han venido a dejar (...). Pero nunca le (poder) escoger entre estas dos propuestas.
han explicado a la gente cómo funcionan y por eso
las han puesto a un lado, como la gente piensa que Allí se encuentran las premisas de la expli-
son peligrosas, no las tocan”; la escasa solidez de cación de los comportamientos sectarios y fatalis-
las mesas que se deben utilizar para protegerse tas. Partiendo de una diferencia de comprensión
“Sea que uno se acueste debajo de una mesa o se de la actividad volcánica y del cuestionamiento de
meta debajo de una silla por ejemplo, pero me pre- lo que da motivo al volcán, es posible explicar los
gunto, cómo una mesa, como esa, puede resistir desacuerdos sobre la prevención y entrever una
un peso tan pesado”, etc). primera parte de la explicación de los comporta-
mientos de no participación. En un contexto donde
Como respuesta, los habitantes quieren uti- la incertidumbre es aumentada por las formas de
lizar sus conocimientos5 de la actividad volcánica prevención utilizadas, la reacción sectaria descarta
—para cuestionar tanto la definición de las zonas una fuente de desacuerdo (concepción diferente
en riesgo como las acciones de prevención pro- de la actividad volcánica y de lo que da motivo al
puestas— y señalaron la falta de pertinencia de volcán) para centrarse en lo que se puede movilizar
las propuestas o de los conocimientos subyacen- (es decir, el método de comprensión de la amenaza
tes (“Allí donde tienen la intención de llevarnos, volcánica que organiza de manera coherente los re-
hay todavía más riesgos, porque es allí donde se cursos materiales, cognitivos e institucionales). El
encuentra la garganta del río Mijitayo, y el peligro comportamiento fatalista aprovecha el desacuerdo
es mayor porque en el caso de una explosión, la sin intentar descartarlo, porque alguno de los re-
lava fluirá a lo largo de la garganta”). Los fracasos cursos no parece pertinente o movilizable.
de la prevención elaborada a partir de los cono-
cimientos técnico - científicos vienen a atizar las Los promotores de la prevención (institu-
preguntas de las personas atrapadas entre dos fue- ciones participantes en la prevención y la inter-
gos, o, dos concepciones de la actividad volcánica vención) se encuentran, pues, frente a dos méto-
(“doctor, ¿por qué es que los científicos que han dos de evaluación de la actividad volcánica entre
venido aquí han muerto a manos del volcán? Eran los cuales es necesario establecer y explicar sus
personas con una buena capacitación, personas conexiones o puntos de transición. En resumen,
que poseían muchos conocimientos sobre el vol- participar en la elaboración de conocimientos que
cán, y el volcán los cogió desprevenidos y los mató. permitirán definir, explicar, construir, y seleccio-
Si ellos tenían tantos estudios, tanta capacitación, nar las conexiones pertinentes. Si esta función no
todo eso, entonces ¿por qué ellos no sabían lo que se realiza por medio de acciones de prevención, se

6. Un interlocutor describe en estos términos su deseo sobre el contenido


5. ¿Podrían utilizar otros? de las capacitaciones: “Los aspectos”.

146 INVESTIGACIóN y educación ambiental


plantearán, en forma mucho más apremiante aun, las piedras chocan contra la placa y no llegan hasta
las preguntas sobre la pertinencia de criterios ex- aquí”; “por lo que toca al Galeras, está tranquilo. No
presados y las acciones propuestas por los autores hay riesgo para nosotros. Cuando vomita ceniza,
de la prevención. Se podrán entonces observar los bueno pues vomita. Pero aquí, nosotros no tene-
comportamientos de no participación. mos miedo: las cenizas no caen a este lado, sino al
otro lado, que está lejos. Es solamente cuando hay
Omnipresencia y causalidad circular mucha ceniza que cae aquí también, si no, no”; “di-
[relativización, lógicas institucionales] cen que es la parte de atrás del volcán, los pueblos
Esta explicación es incompleta. Es necesario pequeños porque, por aquí, casi no, las cenizas no
poder explicar otras observaciones e integrarlas en llegan (…), la gente cree que el cráter está aquí, en
la explicación de los comportamientos de no par- el medio, pero esto no es verdad (...), la emisión de
ticipación. cenizas se dirige siempre hacia los pueblos peque-
ños que están demasiado cerca”).
En primer lugar, la amenaza volcánica se re-
lativiza (teniendo acceso a los conocimientos dis- • La causa de peligro no se otorga única-
ponibles o a lo que afirman las personas dignas de mente al volcán: (“La gente sale de sus casas cuan-
crédito). Esta relativización se apoya en diferentes do hay una situación de alerta, pero después, ya
argumentos: no saben qué hacer, entonces, porque ellos salen
corriendo más que por causa del volcán que la gen-
• El volcán nunca ha sido verdaderamente te se muere”; “Otras personas que viajaron a Cali
peligroso (“mi padre contaba que en esa época, el (...) todas murieron cuando su automóvil se volcó
volcán no provocó grandes daños, solamente las al llegar al túnel. El volcán no los ha matado. Es
hierbas se quemaron, lo mismo si la ceniza caía que en esos instantes, uno no debe ponerse ner-
en abundancia, no tuvieron pérdidas personales”; vioso, uno debe sacar el coraje de dentro de uno
o “Al amanecer, los pastos son blancos, de hielo, mismo”).
las cenizas caen sobre los pastos pero no les hacen
mal”; “mi padre y mi madre siempre nos decían En segundo lugar, las lógicas de acción tra-
que el volcán a veces hacía dar miedo pero que él dicionales (domésticas / comunitarias) utilizadas
nunca hacía mal”; “el volcán no va a ir más allá de en la vida cotidiana para realizar proyectos o para
arrojar ceniza, así se va a quedar”). hacer frente a una situación de urgencia (“en este
barrio -barrio urbano de Bomboná-, por fortuna,
• El volcán es de todas maneras menos pe- no tenemos ningún problema porque las casas tie-
ligroso que en el pasado (“por el contrario, cuando nen un sistema de alarma centralizado, si hay un
yo era pequeño, esas explosiones eran en verdad robo, (...), toda la comunidad sale, es solidaria”. (...)
pavorosas; si se mantienen como entonces, la ciu- pero cuando se presenta una urgencia, entonces,
dad de Pasto quedará desocupada”. En el mismo nosotros somos todos unidos y solidarios”), son
sentido, “en 1935, en la época de la erupción más similares a las utilizadas en relación al volcán y
fuerte del volcán, todos los flancos del volcán —la en las formas de prevención aceptadas en el seno
base vegetal del cono— se incendiaron y el in-
de las comunidades. Frente al volcán, la solidari-
cendio duró 15 días, debido al espesor de la capa
dad comunitaria es el principio de solución: (“el
vegetal. En 1922, el incendio no duró más de dos
presidente de la asamblea ha venido y ha dicho:
horas”).
ustedes verán, cuando se producen estos temblo-
• La amenaza se circunscribe a zonas bien res, todos nos debemos unir, si alguno está aisla-
definidas y conocidas por las personas (“yo pienso do, no hace falta decir que yo no me meto, que se
que el volcán no nos va a afectar porque la par- las arregle, no, todos dependemos los unos de los
te volcánica se encuentra en la parte posterior; otros y todos debemos ayudarnos mutuamente”).
de este lado, hay una placa que nos ha protegido La individualización en relación a la comunidad
siempre (...) a nosotros, no nos han llegado porque es fuente de riesgo: es cuando se marchan de la

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 147


comunidad cuando han muerto: (“Otras personas canismos institucionales aplicados en la actividad
que viajaron a Cali (...) todas murieron cuando su cotidiana y los principios de acción utilizados para
automóvil se volcó al llegar al túnel. El volcán no hacer frente a la amenaza volcánica.
los ha matado”). En esta concepción tradicional, el En numerosas situaciones de riesgo
volcán es un ser irritable (“y también, que al vol- mayor, la proximidad de una amenaza que no se
cán no le gusta que la gente suba a verlo porque puede descartar lleva a relativizar el riesgo. Se
está celoso”), para el cual no se puede ser un extra- trata de una estrategia entre otras que permite
ño o ser extraño a la comunidad. Esta afirmación cohabitar con la amenaza. Esta relativización es
concierne más particularmente a dos categorías de independiente de todo efecto de prevención. Para
personas, los científicos “engullidos recientemente relativizar el riesgo, se apoyará en los recursos dis-
por el volcán” y los extraños7, que son a veces una ponibles (conocimiento del terreno, discurso de
sola y la misma categoría: (“Ahora que él hierve, los ancianos, experiencias anteriores, cfr. supra) y
nos dice que era porque había extraños, porque los se presentará la amenaza como siendo más débil
extraños habían entrado, porque a él no le gusta que en el pasado. Pero esta relativización podrá ser
que lo fastidien”). Se leerá aún en las entrevistas acentuada por la presencia de una concepción de la
los propósitos de una persona respecto de los mi- actividad volcánica disonante y de una prevención
tos y las leyendas relacionadas con el volcán: “(..) que cuestiona el marco de uso al que se refieren los
ellos han dicho que él -el volcán Galeras- no quería habitantes y que los deja sin recursos (materiales y
que hicieran ruido en sus cercanías, porque no le cognitivos) que pueden ser considerados como per-
gustaba; entonces, cuando la gente sube allá arriba tinentes. Ella podrá ir hasta la negación del riesgo
para fastidiarlo, él desprende la niebla y la gente se y hasta la ruptura con los actores de la prevención
pierde, algunas aparecen por un lado, otros por el (sectarismo) o desembocar en el fatalismo. Estas
otro, dicen que es como un anciano agrio que no reacciones se explican por el aumento de la incer-
le gustan que lo vayan a molestar como lo hacen tidumbre introducida por la prevención.
los científicos, por ejemplo (...) ha respondido que
no le gusta que ellos vengan a pincharlo con las La explicación, de naturaleza sociológica,
jeringas, porque entonces se pone furioso”). Es- sobre la similitud de las lógicas de acción utiliza-
tas afirmaciones son válidas para las acciones de das en la vida cotidiana y en relación al volcán, se
prevención propuestas. La evacuación, propuesta basa igualmente en tener en cuenta la omnipre-
(“por los señores que vinieron de no sabe dónde”) sencia de una amenaza mayor a la que uno no se
se rechaza. puede sustraer y que debe ser integrada, aun di-
gerida, en la vida cotidiana. Existe una relación
Estas dos observaciones se explican por la de doble sentido entre las formas institucionales
omnipresencia de un volcán al que uno no se pue- que regulan la vida cotidiana en la comunidad y el
de sustraer. volcán (podría hablarse de “entre-definición”): las
Por una parte la omnipresencia necesita formas institucionales se utilizan para compren-
poder relativizar el riesgo y, por otra parte, ella der el volcán el cual da sentido, a su vez, a estas
introduce una coherencia necesaria entre los me- formas institucionales. Esto supone una coheren-
cia entre las lógicas institucionales que gobiernan
las actividades cotidianas y aquellas que regulan la
coexistencia con el volcán. Por consiguiente, toda
forma de prevención que vendría a imponer otra
7. El extraño, aquel que no es conocido en la comunidad y aquel por
quien llega la desgracia. Aquí se relacionará esta afirmación con otra concepción del volcán y otras maneras de proceder
situación mencionada por una persona “(...) y él está acusado de no ser frente a esta amenaza, puede significar volver a te-
de aquí, sino de Florida, y de haber robado muchas cosas (...), sino cuando ner en cuenta, de manera indirecta, las reglas que
él llegó, entonces, fue cuando el padre murió, porque se vio acusado de
una pena moral como ésa, él tuvo un derrame, y adiós, y he aquí la lápida estructuran la vida cotidiana de una comunidad.
y su nombre que yo he debido conseguir”. La prevención puede cuestionar (amenazar) el

148 INVESTIGACIóN y educación ambiental


constreñimiento de coherencia, es decir, de lo que han explicado a la gente cómo funcionan y por eso
constituye un recurso esencial para los habitantes. las han puesto a un lado, como la gente piensa que
A partir de este argumento, se puede defender la son peligrosas, no las tocan”.
hipótesis de que la prevención puede considerarse Este argumento es igualmente válido para
no solamente como una fuente de mayor incerti-
los recursos institucionales: (“los riesgos depen-
dumbre (confirmo el argumento anterior), sino,
den muy a menudo de la falta de capital, porque
como una amenaza, y por tanto, acentuar las re-
si no se tiene capital, no se puede hacer nada, y
acciones de rechazo o de repliegue sobre la comu-
si se tiene se pueden hacer muchas cosas”). Esta
nidad (sectarismo) o las reacciones fatalistas (en
afirmación la sostiene una persona interrogada
este caso, el único recurso que queda disponible y
con ayuda de un ejemplo sacado del comercio de la
fácilmente movilizable es la providencia divina o la
papa: (“Yo le voy a contar una cosa que nos suce-
buena suerte).
dió a menudo. Es que ahora, compramos la papa,
El razonamiento que proponemos aquí pero para quien la vende, hay gente sin escrúpulos,
permite, entonces, explicar porqué el volcán está gente que no piensa más que en ellos.., todo el in-
presente como un ser irritable, porqué y cómo la terior estaba completamente podrido”). Recursos
amenaza que representa se relativiza y porqué esta que las personas no tienen y no están en situación
relativización puede ser acentuada por la reacción de recuperar.
ante la prevención.
En segundo lugar, porque ella cuestiona
Según las personas interrogadas sobre el nuevamente en forma indirecta la dificultad de
único aspecto del “volcán amenaza”, la prevención coherencia instituciones / volcán, es decir, lo que
puede ser percibida como una amenaza por las hace posible la coexistencia de la comunidad con
personas que la prevención intenta proteger. el volcán.
En primer lugar, porque la prevención cues- En tercer lugar, porque la prevención no se
tiona los recursos utilizados y supone que los re- percibe como que ofrece alternativas creíbles en
cursos materiales y cognitivos no existen (“Algunas términos de conocimientos (por tanto de conoci-
instituciones a veces vienen a distribuir cartillas a mientos científicos comprensibles), de recursos ma-
la población, pero igualmente es necesario tener teriales (carpas en vez de casas) e institucionales.
en cuenta que muchas personas no saben leer, en-
Por el contrario, las acciones de prevención
tonces, cómo van a entender lo que está escrito.
aceptadas en el seno de una comunidad combinan
Entonces, estas cartillas, la gente las lleva consigo
o utilizan las hojas para encender el fuego y para diferentes aspectos pertinentes: conocimiento de
decorar una parte de la casa porque son lindas”). la morfología y de sus efectos en caso de erupción;
La información se basaría también en las nociones decisión tomada en el seno de la comunidad, ale-
científicas a propósito de las cuales se ha puesto jamiento de la zona considerada como peligrosa
de relieve que (“solamente algunas personas tie- por el conjunto de la comunidad, con base en una
nen acceso al conocimiento científico (...) y para propuesta de uno de sus miembros (“una cosa que
otras, es porque ellas saben leer y escribir o porque nos protege aquí es que a nuestro lado hay grandes
tienen un buen nivel de educación. A la gente le fosas muy profundas (...) entonces ¿es posible que
cuesta trabajo asimilar los conocimientos científi- la lava pase por encima de la loma? Entonces yo les
cos”). Una persona resume esta conclusión por los digo que nos vamos hacia una loma elevada y que
sesgos de otro caso – proyecto que busca ofrecer a pidamos las carpas y seamos evacuados allá”).
costo reducido las estufas a gas a fin de reducir la Los comportamientos fatalistas serán refor-
utilización de leña y de preservar este recurso na- zados por estos “defectos” de la prevención. Ante
tural- (“la misma cosa ha sucedido con las cocinas la falta de información, los actores van a adoptar
a gas que nos han venido a dejar (…) Pero nunca le este comportamiento. Una persona afirma no ha-

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 149


ber demandado información sobre el riesgo volcá-
nico: “ya que nunca ha pasado nada, puesto que
Una fuente de recursos
Dios ha tenido piedad de nosotros” pero anota a
continuación “sí, estaría muy bien si alguien nos El Galeras es “un techo además de un medio de
pudiera decir lo que debemos hacer”. Los actores subsistencia”. Este era el caso en el pasado (“al co-
rechazados por un comportamiento sectario, bus- mienzo, el volcán era como el volcán Cumbal, es
caron organizar de manera coherente los diferen- decir, cubierto de nieve. En esa época, a la gente le
tes recursos a su disposición y se dotaron de even- gustaba ir a buscar la nieve y venderla en la ciudad,
tuales fuentes de preguntas, al respecto. a cambio de dinero, de sal, galletas, bananos, y esto
le permitía a la gente tener ingresos (...). Después,
La segunda faceta del volcán: una fuente dejó de nevar. Ya no se tenía este apoyo con el que
se ganaba suficiente para vivir. Tuvimos que pen-
de recursos sar en otra cosa”).
Con base en lo anterior, sabemos que el volcán es Esto es todavía cierto en la actualidad: (“es
un ser irritable. Pero es también un padre protec- sobre estos flancos donde ellos -a propósito de los
tor: (“Pero daños, señorita, no nos ha hecho nun- agricultores- tienen sus terrenos y es de allí de don-
ca, no nos ha hecho daños él, toda la vida ha sido de obtienen su agua y sus alimentos”). Las fuentes
papá para nosotros, darnos de comer, sí darnos de de agua se encuentran en la base del volcán y es
comer, porque allá arriba, pues en la barriga de él el volcán mismo el que hace brotar el agua (“era
se siembra y qué comidas, eso sí le digo yo, no, el las tres de la tarde, y fue cuando él lanzó un rugi-
pa’ que vamos a decir, no nos vamos a correr de él, do terrible, como para hacer explotar una piedra
le digo porque daños no nos ha hecho ninguna vez gigantesca y entonces todo comenzó. Lanzó una
daños (...). Al amanecer, los pastos son blancos, de piedra, nos acercamos un poco más (...), vimos un
nieve, las cenizas caen sobre los pastos, pero no les agujero enorme en el centro del cual el agua co-
hacen mal”). menzó a brotar. ¡El agua salía del interior! Ahora,
es allí donde se encuentra la fuente histórica de la
Esta concepción del volcán “como fuente de piedra Galeras”).
vida” está presente desde hace mucho tiempo en-
tre numerosas poblaciones que habitan en los flan- El volcán proporciona igualmente otros re-
cos del volcán. Esto permite ver la doble faceta del cursos. El volcán se transforma en fotografía para
volcán en los relatos míticos: un volcán es a la vez turistas y podría insertarse en una actividad turís-
fuente de vida y fuente de muerte. La obra de los tica desarrollada alrededor del parque nacional: los
historiadores sobre los mitos relacionados con el actores deploran el cierre del parque y el potencial
volcán y a las formas de creencias desarrolladas en en términos de turismo que él constituía. Además,
el transcurso de la historia, suministra numerosos se supone que el volcán arroja oro en forma ga-
ejemplos sobre este tema. Resurge en las entrevis- seosa en la atmósfera y según algunos actores (que
tas que el volcán está presente de la misma forma: asocian esto con un rumor o un mito pero que, sin
será en la vida cotidiana, una fuente de recursos. embargo, se preguntan) podría contener vetas de
este mismo mineral: (“Lo que yo he oído decir es
que cuando el volcán hacía erupción, arrojaba oro”
o “quisiera saber si es verdad esto que dicen, que el
¿Se debe considerar este discurso Galeras es rico en oro. En un momento dado, dicen
como un mito y descalificarlo en tanto que que lo van a vender. Deberían por consiguiente
elemento de reflexión para la evaluación venderlo y cavar para ver si es verdad que contie-
ne oro. Que el gobierno aporte una máquina y que
de las estrategias de prevención? voltee todo este flanco para ver qué sale, tal vez lo
La respuesta que defendemos es negativa. menos que contiene es agua”).

150 INVESTIGACIóN y educación ambiental


La doble faceta del volcán (amenaza y fuen- sistencia para la familia (“la agricultura ya no res-
te de recursos) aparecía con claridad a través de las ponde a todas las necesidades de los hogares”). Los
cenizas volcánicas. Ellas se presentan como una abonos son demasiado costosos para los agriculto-
manifestación de la actividad volcánica (primera res (“aquí ya no se cultiva mucho, porque los abo-
faceta del volcán: amenaza) pero también como un nos son muy caros y hay muchas pérdidas”). Por
abono para la agricultura (segunda faceta: volcán consiguiente, las cenizas volcánicas, si bien son un
recurso). signo de actividad volcánica, son ante todo presen-
La problemática del cultivo de parcelas de tadas como un recurso para la producción agrícola
siembra situadas sobre los flancos del volcán es ya que ellas sustituyen, a otras formas de abonos
vital para comprender la ambigüedad del volcán más costosos. Si a esto se agrega, que el costo de
(amenaza / protector) y la categoría de las cenizas adquisición de las tierras de cultivo es demasiado
volcánicas en los discursos. elevado para la mayoría de los agricultores, y que
en algunas zonas las reglamentaciones del parque
La agricultura, presentada como desesti- nacional prohíben el desmonte de las tierras (tie-
mulada (“en este momento hay un déficit en la rras que podrían entonces servir para los cultivos),
actividad agrícola”), incluidas en ella actividades se comprendería fácilmente la significación expre-
complementarias como la cría de ganado, sufre sada por las poblaciones de las zonas rurales, con
de los efectos de un éxodo rural8 (“...y la mayoría respecto a la ceniza, y porqué ella es diferente de la
de la gente se dedica a la construcción y al traba- única función de “señal de actividad volcánica” que
jo informal en la capital, Pasto”), y de la falta de tiene para la zona urbana.
mano de obra resultante (“lo mismo allá -se refie-
re a las parcelas de una región calificada como de Finalmente, el Galeras suministra igual-
gente “rica” por las personas interrogadas- ya no mente recursos de manera indirecta. Por ejemplo,
se cultivan todas, usted ve que allá no se da nada a las viviendas se repararon porque ellas están situa-
pesar de todos los cuidados, señorita, y si se siem- das en las zonas en riesgo y los caminos de acceso
bra, no hay nadie que se encargue de la labranza”). a las comunidades se mejoraron: (“Nosotros, más
Esta actividad no produce sino escasos medios de que un riesgo, nosotros consideramos al volcán
inversión (mano de trabajo9 y técnicas10) y de sub- como un amigo, porque es gracias a él que hemos
tenido éxito al tener ciertos beneficios financieros
que han representado una ayuda muy importante
para la comunidad, como, por ejemplo, las casas de
8. “Todo esto ha hecho que los cultivos estén cada vez más abandonados,
porque hace falta invertir mucho y no se gana más en tanto que un obrero
las cuales le hablaré pronto, que las han reparado
en Pasto tiene el salario (jornal) que se le pagaba en el campo. La gente no gracias al hecho que el volcán estaba en actividad
depende más de la pequeña cría de ganado, como los cuyes, los conejos, en esa época”).
etc. Se escucha igualmente: “es por esta razón que en el entorno rural, los
campesinos, ya no pueden producir más, por causa de los costos elevados Esta segunda concepción del volcán permite
y porque ya no es posible encontrar obreros aquí”. Vea usted, la mayoría
de la población se va a trabajar a la ciudad puesto que en el campo ya no
comprender mejor aún las reticencias con relación
hay trabajo y los salarios de los jornaleros en el campo no son suficientes a a una prevención que no recoge la faceta amenaza-
los trabajadores para mantener sus familias, porque en realidad, lo que se dora del volcán y que no le atribuye efectos negati-
puede ganar es bien poco”.
vos. En primer lugar, al no considerar como aspec-
9. En el mismo sentido: “Únicamente algunas personas dependen de la
agricultura, pero, como yo le decía, como los jóvenes se van, ya no queda to pertinente la calificación de “amenaza”, se pone
mucha gente para trabajar en los campos”. una dimensión que interviene en la evaluación de
10. También: “En efecto, ya no tenemos suficiente dinero y el precio de
los factores de producción aumenta día a día y ahora nos tenemos que
dar por vencidos porque se debe invertir mucho dinero y a veces se pierde
porque se gana menos que lo que se ha invertido en fertilizantes (...) es los campos negros, sembrados de aullucos, de habas, de arveja, de papa...
por esta razón que en el entorno rural, los campesinos, ya no pueden En resumen, ya no es como era antes cuando se tenía un pedazo de tierra
producir más, por causa de los costos elevados y porque ya no es posible que se sembraba y otro que se guardaba para criar una vaca. Los jóvenes
encontrar obreros aquí”. La agricultura ya no es lo que era: “Ya no es como ya no quieren trabajar en el campo, ellos dicen que prefieren trabajar en
era cuando se cultivaba y cuando uno miraba hacia lo alto se veían todos Pasto”.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 151


la prevención por los habitantes y que justifica las es incompleta. Diferentes observaciones deben to-
demandas particulares de prevención que ellos davía encontrar un lugar en el análisis. ¿Se debe
pueden dirigir a los autores de la prevención. En concluir que las personas que hacen del volcán una
segundo lugar, las estrategias de prevención y de fuente de recursos rechazaron toda forma de pre-
intervención (como por ejemplo, el desplazamien- vención? Las personas interrogadas mencionan
to irreversible de las poblaciones) que conducirían realizaciones y objetos que tienen una doble pro-
a alejar a las poblaciones rurales del volcán, les piedad / función: servir de preocupaciones cotidia-
arrebataría una fuente de recursos, en un contex- nas y ser útiles en una zona en riesgo (las alarmas
to marcado por la escasez, el costo de los recursos permiten protegerse del robo y del volcán). ¿Cómo
disponibles y la incertidumbre sobre la naturaleza entender este discurso? Los comportamientos
de los recursos alternativos disponibles. ambiguos (“de manipulación”) no son explicados,
Hacer acto de fe en que el volcán se consi- y la manera por la cual ellos se articulan con los
dera como fuente de recursos lleva a interesarse comportamientos fatalistas y/o estratégicos, no
en el contexto económico, por los recursos que el están todavía identificados. ¿Cómo conectar la
volcán permite adquirir, directa o indirectamente. ambigüedad de los objetos con la de los compor-
La relativización de la amenaza del Galeras va de tamientos?
la mano con la puesta por delante de su segunda
faceta (“fuente de vida” en el sentido: de tierra, de Una demanda implícita de desarrollo
agua, de ingresos, de ayudas o subsidios). Hacer
coexistir estas dos facetas del volcán no se puede Las críticas dirigidas a la prevención y los ejemplos
hacer sin dar preeminencia (jerarquizar) a una fa- de realizaciones mencionados durante el transcur-
ceta sobre la otra. La relativización del riesgo es so de las entrevistas, contienen dos indicadores
necesaria para establecer una jerarquía entre los que es necesario poder entender.
dos aspectos del volcán.
Las personas interrogadas solicitan acciones
Pero las formas de prevención propuesta y portadoras de desarrollo económico. Dicho de otro
sobre todo prevista —el temor del desplazamiento modo, una demanda de desarrollo en respuesta a
irreversible que no ofrece recursos alternativos y las propuestas de prevención. Esta demanda es a
que comporta la desagregación de las instituciones veces explícita. Pero a menudo se designa de ma-
tradicionales— pueden acentuar la relativización
nera implícita: las personas interrogadas indican
de la amenaza y aun inducir a la ruptura11.
los proyectos que se deben desarrollar o realizar
Los comportamientos de no participación dejando sobreentendido que el acceso a esta de-
se esclarecen, pues, no solamente cuando se tiene manda tendrá un efecto positivo en términos de
en cuenta el volcán como amenaza, sino también prevención. Es el caso de las alarmas utilizadas para
cuando se toma seriamente la concepción opues- hacer frente al robo pero igualmente al volcán, de
ta: el volcán recurso. El argumento de naturaleza los caminos de acceso que encajan igualmente en
económica viene a completar el argumento de na- una lógica de desarrollo como de prevención (ac-
turaleza sociológica (que recordamos haciendo ya ceso y salida rápidos: “tenemos problemas con los
referencia implícitamente a una función “recurso caminos, porque uno quisiera que estuvieran en
del volcán”). perfecto estado para que uno se pueda desplazar,
No obstante, como en el análisis de “volcán sobre todo en esta región que está en riesgo”), de la
amenaza”, debemos considerar que la explicación instalación de un teléfono público que pueda ser-
vir para múltiples usos (señalamos la ambigüedad
de la palabra múltiple: ¿incluye o no la utilización
11. El razonamiento es, por tanto, similar a aquel propuesto para el con fines de prevención?) Se comprenderá en este
“volcán recursos”: la relativización está presente, pero puede ser acentuada
de acuerdo con la forma de prevención escogida. sentido los comentarios hechos sobre las capaci-

152 INVESTIGACIóN y educación ambiental


taciones propuestas en nombre de la prevención se: “estrategias de previsión”. Éstas consisten en
(“una vez unas personas vinieron a darnos un cur- comprometer los recursos en las acciones de de-
so que ellos llaman de capacitación, pero de hecho, sarrollo, sin mencionar explícitamente que ellas
ellas vinieron a darnos un curso sobre los derrum- constituyen también un trabajo participativo en
bes y los incendios, pero yo me pregunto ¿para qué la prevención; la intención de cooperación en la
nos puede servir eso aquí?”). prevención, seguirá siendo entonces dudosa. De
Estos proyectos u objetos, tienen entonces esta forma, la otra parte se pone a prueba, y cada
como propiedad original, la de responder a las una puede recoger información sobre el comporta-
exigencias de cada una de las partes: prevención y miento ajeno y sobre sus intenciones.
desarrollo. Sin embargo, introducen un nuevo pro- Este tipo de estrategia tiene dos propieda-
blema: aquél de la credibilidad de las promesas de des interesantes. Por una parte, no excluye a prio-
cada una de las partes. Si los autores de la preven- ri la recolección de información sobre la amena-
ción se comprometen en una lógica que conecte za volcánica y sobre la calidad de las acciones de
prevención y desarrollo, ¿serán ellos seguidos con prevención. Además, el aprendizaje realizado so-
el señuelo de la prevención por los habitantes de bre el tema de la prevención no lleva a olvidar las
las zonas amenazadas? ¿O los habitantes se con- problemáticas del desarrollo ligadas a la actividad
tentarán con aprovechar los aspectos del desarro- (económica cotidiana). Por otra parte, la lógica de
llo descuidando los aspectos de la prevención? ¿La la prevención no es más antinómica a la del desa-
realización de estos proyectos, no contribuirá sino rrollo. Dos “mundos” diferentes pueden coexistir.
a estabilizar a las personas en las zonas de riesgo, La prevención y sus lógicas de acción no se recha-
dándoles las razones complementarias para que- zan cuando ellas cuestionan las lógicas de acción
darse y relativizar la amenaza, haciendo obsoleta de las personas a las que apunta la prevención. Se
toda estrategia de prevención?, desde esta manera evita allí la ausencia de participación o la exclu-
de ver, “¿Cuáles son las intenciones de las institu- sión, porque se evita llegar a una situación donde
ciones, en lo que a nosotros concierne, y a qué se los recursos son necesarios pero no se encuentran
comprometen en este tipo de proyecto?”, podrían disponibles o se cuestionan.
preguntarse los habitantes de estas mismas zo- En el caso contrario, al definir a priori las
nas. Es en este sentido, que se pueden volver a modalidades de acción a las que apunta exclusiva-
leer los propósitos de un interlocutor que afirma: mente la prevención, se excluyen algunas personas
“de aquí iremos a la muerte, pero no a otra par- por las condiciones de recursos que plantea (recur-
te” “Y nosotros no vamos a permitir nunca más sos monetarios, cognitivos e institucionales) y por
que la policía o el ejército, vengan a apropiarse de las demandas a las que se dice estar dispuesto a
nuestros animales y de nuestras fincas, y noso- acceder (las solas demandas de prevención) y, por
tros quedarnos con las manos vacías”. Se recor- consiguiente, se llega a una situación donde los ex-
dará todavía el comentario juicioso de un inter- cluidos no participan más y los riesgos se aumen-
locutor, quien afirma que el problema central en tan para ellos aunque también para el conjunto
materia de riesgo, es “el capital”, que él describe de actores implicados (a cargo de la prevención).
por medio de un ejemplo relativo a la confianza Conviene entonces llegar a mantener una situa-
en los intercambios comerciales. ción de interacción donde los actores no salgan
La confianza o los mecanismos que sirven definitivamente del juego. Al evitar que los actores
para incitar a la otra parte a respetar sus compro- no salgan del juego, se da una posibilidad de pro-
misos, es necesaria. La posibilidad de poner en barse mutuamente. Se plantean los preliminares
práctica acciones que combinen objetivos de pre- de (1) la confianza, (2) el aprendizaje de las lógicas
vención y de desarrollo, y la confianza que se debe de acción ajenas y (3) la elaboración en común de
atribuir a la otra parte, se pondrán a prueba. Estos soluciones. En el caso de la prevención volcánica
comportamientos ambiguos, pueden denominar- en Pasto, ésta permite desde luego aprender las

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 153


concepciones en vigor, identificar todas las dimen- las dos facetas del volcán. Partiendo del volcán ca-
siones pertinentes a los recursos de que cada uno racterizado como “actividad volcánica amenazado-
dispone y los problemas que plantea la concepción ra”, hemos demostrado que la caracterización y la
técnico – científica, de la prevención. comprensión de la actividad volcánica difieren en-
Agregando todavía que la opción de la una: tre las dos partes involucradas por la prevención:
respectivamente prevención o desarrollo, no se los autores de la prevención y los habitantes que
hace en detrimento de la otra: respectivamente de- viven en los flancos del volcán. Este primer ele-
sarrollo o prevención. La opción de una alternati- mento de razonamiento nos ha llevado a señalar
va, no se destruye por la otra. Estas estrategias son que la prevención, al introducir una disonancia y
particularmente interesantes, en una situación en al descalificar un conjunto de recursos materiales
la que las dos consecuencias de opción son impor- y cognitivos, puede aumentar la incertidumbre
tantes e irreversibles, y en la que el actor implicado en la que se encuentran las personas a las que ella
puede preferir posponer la opción, esperando in- apunta. Por el contrario, éstas pueden rechazar la
formaciones complementarias. Las estrategias de prevención (o algunos de sus aspectos) para redu-
previsión, organizadas alrededor de objetos ambi- cir este riesgo o adoptar una actitud fatalista. Estas
guos permiten posponer una opción imposible con reacciones serán tanto más marcadas, cuanto que
las consecuencias que acarrea (partir y arriesgarse las personas no disponen de recursos alternativos
a perder los recursos, o, quedarse y... arriesgarse a y que las acciones de prevención no participan en
perder todo igualmente) y al mismo tiempo, reco- construir, desarrollar y seleccionar las conexiones
lectar las informaciones necesarias para tomar una entre el marco de uso del volcán y el enfoque téc-
mejor decisión, a través de actividades relativas a nico científico. Este primer argumento hace, pues,
los objetos ambiguos (prevención y desarrollo). de la prevención un factor de incertidumbre.

Por tanto, conviene ver en estas estrategias Al tener en cuenta la omnipresencia de la


la posibilidad que ellas ofrecen: la de abrir un ca- amenaza volcánica con la que se debe aprender a
mino al aprendizaje y a la confianza permitiendo coexistir, introducimos un segundo factor explica-
reducir a un plazo la vulnerabilidad de las perso- tivo de los comportamientos de no participación,
nas (trabajando a la vez en los aspectos preven- al distinguir la relativización del riesgo que se des-
ción y desarrollo). Como lo veremos más adelante, prende de esta coexistencia obligatoria y aquella
la principal paradoja —aunque no la menor— es que se induce por el nuevo cuestionamiento de las
que este camino posible hacia una reducción de lógicas institucionales que estructuran la acción
la vulnerabilidad comienza cuando las personas colectiva en la vida cotidiana, y que se utilizan para
deciden quedarse en una zona en riesgo porque el hacer frente a la amenaza volcánica.
volcán que amenaza a los autores de la prevención Considerando el volcán bajo su aspecto
les ofrece la oportunidad de tratar de hacer enten- “fuente de recursos”, hemos mostrado que la rela-
der su punto de vista, de hablar de las exclusiones tivización del riesgo va de la mano con la compren-
de las cuales ellos piensan hacer objeto (exclusión sión de un volcán recurso, pero que esta relativi-
para la prevención y exclusión del desarrollo eco- zación puede transformarse en comportamientos
nómico) e incitar a los autores de la prevención a sectarios o fatalistas si la prevención asume for-
tener en cuenta la doble exigencia de prevención y mas que amenacen los recursos que suministra el
de desarrollo. volcán.
La prevención está, no obstante, lejos de ser
Articulación de los comportamientos vista como un fracaso. Ya hemos mostrado que por
medio de sus comportamientos y discursos, las
El razonamiento propuesto para explicar los com- personas interrogadas indican las pistas que se de-
portamientos de no participación tiene en cuenta ben seguir para comprender los determinantes de

154 INVESTIGACIóN y educación ambiental


sus comportamientos y superar los escollos de la servar lo que da derecho a la palabra, lo que per-
prevención. Las acciones de prevención deben: (1) mite hacerse entender (la amenaza volcánica). El
tener en cuenta los recursos de que disponen los segundo, sirve para introducir los términos de la
habitantes de las zonas en riesgo, y (2) desarrollar negociación: ésta debe basarse en el desarrollo, y
nuevas formas de acción, respecto de los objetos las promesas de desarrollo deben ser creíbles. Hay
donde se encuentran la problemática de preven- utilización del discurso de las personas a cargo de
ción y la problemática de desarrollo. Esto requiere la prevención, para obtener el derecho a la pala-
que se desarrollen la confianza y la credibilidad, de bra y plantear las preguntas sobre el fenómeno de
las promesas de cada una de las partes. exclusión del desarrollo. El uno no sucede sin el
Si las personas están dispuestas a com- otro: la demanda de desarrollo no es posible, sino
prometerse en las estrategias de previsión, los a partir del momento en el que se le hace entender,
comportamientos fatalistas y sectarios estarán es decir, en el que se tiene acceso a la palabra, y ello
menos presentes. Estas estrategias de previsión, no es posible, sino aceptando ver el volcán como
pueden coexistir con las estrategias sectarias pues- una amenaza, y afirmando de manera creíble, que
to que ellas no desarrollan abiertamente la opción no se tiene la intención de sustraerse de ahí.
de la cooperación con los autores de la prevención. Esta estrategia tiene por objetivo inducir un
Un grupo podrá estar compuesto por personas que cambio de comportamiento por parte de los au-
adoptan estrategias de previsión y por personas que tores de la prevención a favor de estrategias que
se aíslan en una posición sectaria, sin que por tanto, combinen prevención y desarrollo. Es evidencian-
hubiera ruptura con los autores de la prevención. do su determinación a permanecer en una zona de
Si, por el contrario, estas estrategias no son amenaza que los actores pueden intentar hacerse
aplicables, si las promesas no son creíbles, o si la entender, la amenaza volcánica les ofrece un me-
puesta a prueba mutua desemboca en una constan- dio de suscitar reacciones que se perciben como
te de fracaso, los actores adoptarán bien sea reac- benéficas a las dos partes.
ciones fatalistas, bien reacciones sectarias, con un Esta estrategia consiste en hacerse pasar por
repliegue sobre el grupo y ruptura de las relaciones irracional, es decir, en afirmar que se está dispues-
con las instituciones encargadas de la prevención. to a soportar los costos importantes de la amena-
Se pasa entonces de la estrategia de previsión a un za. El primer momento de esta estrategia consiste
comportamiento o fatalista o sectario. en mostrar que uno es “irracional”. Es decir, que
En la prolongación de las estrategias de uno está dispuesto a soportar las consecuencias de
previsión, se puede identificar otro tipo de com- la amenaza volcánica, y a sufrir los efectos. Esto
portamiento equivocado, que se vuelve a encon- debe ser creíble: si este no es el caso, los actores
trar en las situaciones donde un riesgo ambiental perderán el derecho a la palabra.
está inscrito en la agenda pública. Para rodearlo, Hecho esto, los actores que habitan las zonas
es necesario tener en cuenta los siguientes datos: de riesgos, hacen fracasar a aquellos cuyo trabajo
las personas a las que se dirige la prevención están consiste en hacer la prevención. Estos últimos, es-
en un contexto de recursos que escasean (agua, tán obligados a escuchar, porque cada parte tiene
tamaño de las parcelas cultivables, recursos mo- alguna cosa que perder. Las personas encargadas
netarios disponibles para la comunidad, etc.), y la de la prevención son, por tanto, incitadas a cam-
prevención les comunica que están en situación de biar de estrategia de prevención, a no aislarse en la
riesgo mayor. En este contexto, los actores van a sola lógica de prevención de la amenaza volcánica,
retomar el credo de la amenaza, y se convierten en y a considerar estrategias que combinen preven-
rehenes del volcán, al decir (1): que ellos no están ción y desarrollo. Estos comportamientos podrán
dispuestos a partir, y recordando (2): que el volcán ser percibidos como relevantes para la manipula-
es un recurso. El primer argumento sirve para pre- ción, es decir, una vez más (como muchas otras),

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 155


la amenaza volcánica podría ser utilizada como un logo exigencias del desarrollo y de la prevención.
recurso estratégico. Si las instituciones encargadas De igual manera será necesario trabajar sobre una
de la prevención acceden a esta demanda, quedará concepción de la enseñanza y de la capacitación
por solucionar el problema de la credibilidad de las (escuela o universidad) abierta, a las problemáticas
promesas respectivas (estrategias de previsión). de la vida cotidiana.
Falta por explicar la relación entre este tipo Si se recoge el análisis precedente, los meca-
de comportamientos y los tres comportamientos nismos de participación deberán, al menos, satis-
sobre los cuales nos hemos apoyado en gran me- facer diferentes principios.
dida. La eficacia de las estrategias de amenaza se Abordar todas las facetas o dimensiones
basa en una condición: el hecho mismo de que este de un riesgo ambiental sin reducirlo a priori a una
comportamiento es estratégico, debe ser dudoso. sola dimensión (actividad volcánica amenazado-
En el caso contrario, la afirmación según la cual se ra y volcán recurso), a una sola problematización
está dispuesto a soportar el costo de la amenaza (prevención versus desarrollo) o a un tipo de cono-
no es creíble. Por consiguiente, la estrategia será cimiento (“técnico científico” versus “ordinario”)
eficaz si ella pasa por un comportamiento o fatalis- pertinente.
ta o sectario. En éste sentido, es racional aparecer
Organizar la recolección de información
como fatalista o sectario si uno busca llevar a los
sobre las dimensiones presentes (objetivo de in-
autores de la prevención a modificar las acciones
vestigación - acción que se inscribe en la continui-
de prevención puestas en práctica. Los comporta-
dad de la investigación exploratoria).
mientos que son fatalistas (sectarios) y aquéllos
que son estratégicamente fatalistas (sectarios) Construir, seleccionar y aprender las co-
pueden entonces coexistir. Si este comportamien- nexiones pertinentes entre los diferentes modos
to estratégico se comprobara como ineficaz, se po- de comprensión del volcán (trabajo de mediación
drá pasar de un comportamiento estratégico a un de los actores encargados de la prevención y en
comportamiento que es fatalista o sectario donde contacto con el terreno).
la ruptura con los autores de la prevención y la des- Identificación de los objetos ambiguos,
confianza, no es más fingida sino bien real. es decir, de los objetos en torno a los cuales se pue-
den construir los microproyectos presentes como
Recomendaciones “proyectos de desarrollo” y que permitirán preser-
var (o mejorar) las relaciones entre los habitantes
de las zonas en riesgo.
La investigación propone debatir las recomenda-
ciones, relacionadas con las formas de definir las Realizar una categoría de vínculo de los
estrategias de prevención. Proponemos estudiar proyectos de desarrollo existentes, evaluar estos
la factibilidad de microproyectos, que presenten proyectos con base en lo siguiente (esta lista no es
dimensiones económicas y de capacitación tanto definitiva)
de adultos como de personas jóvenes, en edad de • Objetivo de reducción de vulnerabilidad
estudiar. Estos microproyectos se deberán organi- (prevención y desarrollo)
zar alrededor de actividades, que permitan una ca-
pacitación en la prevención y que comprendan los • Objetos ambiguos se insertan en las prác-
intercambios sobre los modos de comprensión del ticas cotidianas y...
volcán, así como del desarrollo (ensayo de nuevos • Permiten a la vez adquirir conocimientos
cultivos, integración de técnicas de riego, etc.). La sobre las nuevas prácticas económicas (técnicas,
concepción subyacente de la actividad que se debe modalidades de organización originales, etc.) y so-
desarrollar allí, deberá responde a la necesidad de bre la prevención (ejemplo de microproyecto: in-
trabajar sobre objetos, que permitan poner en diá- troducción de filtros para descontaminar el agua).

156 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Elementos Centrales de la capacitación: trar la necesidad de un desarrollo, por parte de los
mismos, con respecto a la capacidad de lectura y de
- “desarrollo”: funcionamiento de los
análisis de todas las dimensiones presentes en la
filtros y manera de mantenerlos, mate-
problemática particular. Esto supone por supues-
rial del filtro, etc.
to, la movilización de diferentes campos teóricos
- “prevención de riesgos”: contenido del y la posibilidad de comprenderlos, para su proyec-
agua (bacterias, cenizas, etc.). Naturaleza ción, en procesos de apropiación.
y origen exacto de los contaminantes (por
tanto: la ceniza tiene propiedades benéfi-
cas para la agricultura), experiencia sobre
el efecto de estos contaminantes (efecto
sobre las plantas por ejemplo, desarrollo
de hongos, etc.). Referencias bibliográficas
Por medio de estos microproyectos y Adant, I., y Mormont, M. (1999). “Cuando preven-
con base en lo que aquí se haga, poner en marcha ción rima con amenaza: el caso del volcán
actividades de capacitación y experimentación en Galeras”. Environment et société, n°21. Revis-
colaboración con los colegios y las universidades, ta del Laboratorio de Sociología del Ambien-
sobre temas análogos (desarrollo y prevención), te, Fundación Universitaria de Luxemburgo
con el fin de beneficiar las competencias existen- (FUL). Arlón – Bélgica.
tes y desarrollar con estos actores, conocimientos
_____. (1998). “Risque volcanique: le cas du volcan
coherentes con aquellos propuestos a los adultos
Galeras”, Pasto, Colombia, 29 Págs. Grupo
En lo que concierne a la participación de “Desarrollo sostenible” en colaboración con
actores externos en la intervención (terreno) y/o IGEAT/VUB, presentación de aportes de la in-
evaluación de estrategias de prevención de riesgos vestigación sobre riesgos naturales, marco me-
ambientales, el análisis deberá, esperamos, demos- todológico y resultados, ULB. Mayo de 1998.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 157


Comunicación, participación y gobernabilidad:
una experiencia de fortalecimiento de la institucionalización
y de la sociedad civil, en contextos de conflicto y violencia social.
Política Nacional de Educación Ambiental - Colombia

Alain Boutet*

El papel de la educación ambiental (EA) en los procesos de trans-


formación social, hace referencia a las diferentes formas de mo-
vilización de los actores llamados a desarrollar nuevos procesos
educativos, y a las estrategias inherentes. Estos actores (maestros
y maestras, alumnos, responsables gubernamentales, padres de
familia y miembros de la comunidad), cuando interactúan en el
contexto de un país en desarrollo que trata de cambiar los mode-
los educativos tradicionales, deben estar en condiciones, creemos,
de pensar y articular la educación ambiental como:
Ámbito de comunicación y participación.
Ámbito de desarrollo de sociedades responsables.
Ámbito de resolución de conflictos y de problemas.
Ámbito de construcción social y cultural, frente a la
cuestión ambiental y al desarrollo participativo.
Más aún en un contexto de descentralización político - ad-
ministrativa, de conflictos armados y de violencia social, los ám-
bitos mencionados son importantes para comprender cómo se
actualiza la experiencia colombiana de implementación de una
Política Nacional de Educación Ambiental. Este marco de refe-
rencia caracteriza nuestra investigación actual de doctorado en

* PhD, Comunicación y Desarrollo • Director de la Oficina de Actividades Internacionales y


Profesor Asociado, Estudios del Desarrollo Internacional, Universidad de Saint Mary’s Halifax •
Canadá • boutet.alain@uqam.ca

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 159


comunicación e investigación, que se enmarca Tal tipo de análisis se inscribe dentro de
dentro del eje “comunicación y desarrollo”. Esta un marco conceptual que ubica la educación am-
investigación trata sobre la confluencia comuni- biental en la confluencia de la alta modernidad
cación-desarrollo-medio ambiente, y se apoya en (Giddens, 1990), de la comunicación y del desarro-
el análisis de los retos y limitaciones de la puesta en llo participativos, cuyas características se transfor-
práctica de la política arriba mencionada, lo mismo man bajo presión de dos dinámicas esenciales: la
que sus efectos sobre la viabilidad de la comunicación dinámica del mercado (heteronimia – estructura)
y el desarrollo participativo. La investigación tiene y la dinámica de la participación (autonomía social
como objetivos: – acción). Entre estas dos dinámicas se articulan
Analizar, desde la perspectiva de la co- el saber de los expertos y el saber tradicional (diá-
municación participativa (como relación y proceso logo de saberes tan importante en educación am-
de renovación socio-cultural), así como de desarro- biental), así como la dualidad estructura - acción,
llo participativo, la dinámica de planificación y de o sea el enlace de la integración sistémica y de la
implementación (objetivos, criterios, estrategias y integración social, mediante nuevas prácticas ins-
acciones) de la Política Nacional de Educación Am- titucionales (coordinación y concertación).
biental del SINA1, en Colombia, promovida por el El desafío aparece aquí como la reconcilia-
Ministerio de Educación Nacional. ción necesaria entre mercado y comunidad, am-
Tratar de explicar, teniendo en cuenta biente y cultura, mediante comunicación y vínculo
ciertos rasgos del contexto socio-económico, po- social, lo que puede ubicar a la educación ambien-
lítico, cultural y ambiental de cuatro regiones de tal, como lugar de transformación social. Apo-
Colombia (Antioquia, Magdalena, Norte de San- yándose en procesos participativos, la EA puede
tander y Valle del Cauca2), cuál es la capacidad de también plantear nuevas formas de compromiso
la Política Nacional de Educación Ambiental de: democrático (competencia de los actores sociales),
a) contribuir, mediante espacios y momentos de
cuestionar los códigos miméticos típicos de la alta
comunicación participativa, al desarrollo de una
modernidad al promover el actuar comunicacio-
cultura de concertación/participación necesaria
nal, y sacar a la luz las ambigüedades de la partici-
para la resolución de problemas socio ambientales,
pación, en cuanto a sus motivos, sus dinámicas y
y para la reflexión crítica sobre el desarrollo, con
sus consecuencias (poder atractivo y coercitivo de
el fin de construir modelos sociales y ambientales
la participación). En este sentido la educación am-
responsables, mediante educación y comunica-
biental contribuye en mostrar, a la vez, el peligro
ción; b) producir, mediante espacios y momentos
de comunicación participativa, relación social en- de la participación “provocada”, o, “idealizada” por
tre sus actores, y así permitir que se apliquen unos los planificadores y gestores del desarrollo (actores
criterios fundamentales de la educación ambiental institucionales), y su carácter esencial, crucial en
(coordinación interinstitucional e intersectorial, los procesos del desarrollo (papel de los actores so-
interdisciplinariedad, interculturalidad). ciales/comunitarios).

Demostrar cómo la comunicación parti- El marco conceptual de la investigación que


cipativa, a título de dimensión integral del camino se ha venido realizando reviste un carácter muy
pedagógico global de la educación ambiental, pue- particular en un contexto marcado por los im-
de ejercer influencia sobre los procesos de planifi- pactos ambientales, socioeconómicos y políticos
cación del desarrollo, generando así mismo unas de las acciones de los “protagonistas de la vio-
dinámicas de renovación sociocultural (modelo lencia” (guerrilla, grupos paramilitares, narco-
propuesto por White y Nair, 1994). traficantes, fuerzas armadas) (Pécaut, en Blan-
quer et Gros, 1996).

1. Sistema Nacional Ambiental.


Es en este sentido, que los diferentes ámbi-
2. Departamentos seleccionados, como muestra para la investigación.
tos de articulación de la educación ambiental que

160 INVESTIGACIóN y educación ambiental


hemos identificado antes en el seno de los proce- mensiones comunitarias de los CIDEA, sobre todo
sos de desarrollo, pueden permitir demostrar que en contextos de conflicto y violencia social como
la comunicación participativa, a título de dimen- el que se presenta en las regiones de muestra4 vi-
sión integral del “camino pedagógico global de la sitadas para realizar la recolección de información
Educación Ambiental” (Sauvé, 1994), contribuye (análisis de documentos, observación y entrevis-
con la transformación de los procesos de planifica- tas) sobre experiencias/proyectos en educación
ción del desarrollo, en la medida en que genera un ambiental (PRAE, PROCEDA, CIDEA)5, permiten
proceso de renovación sociocultural y política. hacer lecturas de debates sociales y de acciones en
El desarrollo, como el cambio, son percibi- función de argumentos que son resultado de gru-
dos aquí como procesos de crecimiento procedi- pos de conocimientos (toma de decisión basada en
mental, crecimiento entendido en el sentido de el conocimiento), y no solamente de grupos de in-
resolución de conflictos (pobreza/productividad; terés (toma de decisión basada en el interés). Estos
autoritarismo/democracia; violencia/paz; solidari- grupos deben contribuir, por consiguiente, me-
dad/aislamiento social - Alfaro, 1993). diante la dinámica comunicacional de la educación
ambiental, a fortalecer el capital social, así como a
Con el fin de iluminar justamente los retos (re) construir la sociedad civil en Colombia.
de la participación y del diálogo que plantean la co-
municación y la EA, específicamente en un contex- Se plantearán también, en este texto, una
to de “guerra irregular”, para retomar la expresión serie de interrogantes sobre ciertos indicadores de
empleada por Alfredo Rangel Suárez3, se examina- “sostenibilidad” de la comunicación participativa,
rá aquí un mecanismo importante de la estrategia en función de los procesos que ella puede generar,
de coordinación interinstitucional e intersectorial y en función de la dinámica comunicacional de la
en el tema, que la Política Nacional de Educación Educación Ambiental.
Ambiental desea implementar, es decir los Comi-
tés Interinstitucionales Departamentales de Edu- La comunicación participativa como
cación Ambiental (CIDEA).
renovación socio-cultural: movilizar
Estos comités constituyen una herramienta
privilegiada de planeación del desarrollo y de go- actores sociales e institucionales en
bernabilidad, a nivel regional y local. Ellos deben contextos de conflicto
en principio construir planes departamentales de
educación ambiental, y contribuir a integrar ésta
dimensión en los planes de desarrollo de los de- La activación de ciertos criterios importantes de
partamentos y municipios que los componen. la educación ambiental6, tales como la interdis-
ciplinariedad, la generación de nuevas formas de
En este sentido los CIDEA plantean el desa- relación individual y colectiva con el medio am-
fío de la participación y de la gobernabilidad en las biente particular y global, la construcción perma-
comunidades, así como de los modos de organiza- nente de escalas de valores (tolerancia, respeto de
ción comunicacional de sus actividades, frente a la la diferencia, convivencia pacífica, participación)
retórica del desarrollo llamado “sostenible”. Las di- y la relación escuela-comunidad, que permitirían

4. Antioquia, Magdalena, Norte de Santander y Valle del Cauca.


3. Esta expresión es utilizada en la reciente obra de Alfredo Rangel Suárez,
titulada: “Colombia: Guerra en el fin de siglo”, con el fin de caracterizar 5. PRAE: Proyectos Ambientales Escolares; PROCEDA: Proyectos Ciudadanos
la lucha actual de poder entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de Educación Ambiental y CIDEA: Comités Técnicos Interinstitucionales de
(FARC y ELN). Según Rangel, Colombia vive el pasaje del clientelismo de Educación Ambiental.
los partidos políticos al clientelismo armado marcado por los cambios 6. Estos criterios son presentados en el documento que define los
(objetivos, medios, fuentes de financiación) en el seno de la guerrilla que fundamentos del enfoque de educación ambiental en Colombia: Ministerio
procede cada vez más a una apropiación privada de bienes públicos por la de Educación Nacional - Lineamientos Generales para una Política Nacional
amenaza de las armas. de Educación Ambiental, Junio de 1995.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 161


generar procesos de transformación con una inci- rativo en, por y para la acción ambiental”8.
dencia sobre el desarrollo individual y comunitario, (Traducido del francés).
contribuye en movilizar los actores implicados en El proceso constructivista de la educación
varios proyectos de educación ambiental (PRAE, ambiental debe apoyarse en una comunicación
PROCEDA). participativa, para ser socialmente crítico y signifi-
Dos de los aspectos más importantes de es- cativo. En una óptica de transformación educativa
tos proyectos, en términos de resultados espera- que pasa por el establecimiento de un diálogo en
dos en una perspectiva de activación de la reforma contexto entre los actores sociales e instituciona-
educativa, propuesta por la Ley General de Edu- les de la EA, esta comunicación aparece como un
cación (115 de 1994), son la consolidación de la proceso de renovación cultural (<<cultural renewal
institucionalización de la educación ambiental en model>>, propuesto por S. White y K.Sadanandan
el sector formal y la concertación entre el sector Nair, 1994), que compromete a los mismos acto-
ambiental y el sector educativo. Estos aspectos, res. Este proceso establece la premisa siguiente: el
puestos en marcha en contextos sociales y am- desarrollo no puede llevarse a cabo si no se apoya
bientales muy variados (Colombia es un país que en la cultura.
cuenta con una gran sociodiversidad y una no me-
nos importante biodiversidad), deben en principio El concepto de cultura se vuelve aquí el me-
favorecer el diálogo entre las instituciones y los diador entre el sistema natural y el sistema social.
actores sociales, sobre todo en un contexto mar- El proceso de renovación cultural se fusiona así
cado por los conflictos armados al igual que por la con el de desarrollo, y la finalidad de esta fusión es
violencia social. Como bien lo indica el Ministerio la intercomprensión, en el corazón de la cual se ubi-
de Educación Nacional en su enunciado de la Polí- ca el diálogo. Por eso, en una dinámica de apren-
tica: “La educación ambiental debe tomarse como dizaje ligada estrechamente con una dinámica de
una nueva dimensión que permee el tejido social y desarrollo en el seno de una comunidad dada, el
lo oriente hacia la construcción de una calidad de proceso de renovación socio-cultural adquiere
vida fundada en los valores democráticos y de jus- todo su sentido a través de tres subprocesos que
ticia social”7. Esta visión de la EA la describe Lucie se desprenden de allí: el diagnóstico (inscrito en un
Sauvé (1994), una de las pioneras en materia de marco de resolución de problemas), una investiga-
formación – investigación - intervención en edu- ción participativa y la acción.
cación ambiental: El propósito buscado a través del proceso
[La educación ambiental es una] “Dimen- de renovación socio-cultural que pasa, en el caso
sión integrante del desarrollo de las perso- de Colombia, por varias experiencias de educación
nas y los grupos, referida a su relación con ambiental (PRAE, PROCEDA y CIDEA) consiste
el medio ambiente. Más allá de la simple en una apropiación/reapropiación a través de lo
transmisión de conocimientos, la EA pri- que White y Nair (1994) llaman “una compren-
vilegia la construcción de saberes colecti- sión crítica del problema social, la participación
vos en una perspectiva crítica. Ella busca en análisis colectivos, interpretación de problemas
desarrollar savoir-faire útiles asociados a y controversias, y acción colectiva a través del au-
pouvoir-faire reales. Alude al desarrollo de mento del diálogo (traducido del inglés)”. El cua-
una ética ambiental y a la adopción de ac- dro siguiente sintetiza las dinámicas del proceso
titudes, valores, y conductas impregnadas
de esta ética. Privilegia el aprendizaje coope-
8. Sauvé, Lucie. Pour une éducation relative à l’environnement. Montréal:
Guérin, p. 53. White, Shirley A. y K. Sadanandan Nair, “Participatory
Development Communication as Cultural Renewal”. En Joseph Ascroft, K.
7. Ministerio de Educación Nacional, Lineamientos Generales para una Sadanandan Nair and Shirley A. White (eds), Participatory Communication:
Política Nacional de Educación Ambiental, Santafé de Bogotá, p. 22. Working for Change and Development, London : Sage, p. 187.

162 INVESTIGACIóN y educación ambiental


de renovación socio-cultural, así como las caracte- fusiona para tratar de llegar a una transformación
rísticas del proceso de desarrollo con las cuales se social significativa:

PROCESO DE RENOVACIÓN SOCIO-CULTURAL (DINÁMICAS) PROCESO DE DESAROLLO (CARACTERÍSTICAS)

1. Proceso de base: interacción (Crear nuevas palabras y nuevo Proceso debe:


sentido a partir de la experiencia compartida)
• Respetar la diversidad dentro de la
Dinámica implicada:
comunidad (integridad e identidad
• Dialogar (diálogo interpersonal). cultural).
• Confrontar (perspectivas y opiniones).
• Buscar (información relevante y útil).
• Llevar a cabo (con realidades del intercambio dialógico).

2. Tres subprocesos (caracterizan la interrelación de los Proceso debe:


procesos de renovación socio-cultural y de desarrollo):
• Facilitar la auto-sostenibilidad mediante el empoderamiento
Diagnóstico – investigación participativa – acción.
(poder generativo).

PROCESO DE RENOVACIÓN SOCIO-CULTURAL (DINÁMICAS) PROCESO DE DESARROLLO (CARACTERÍSTICAS)

Dinámica implicada Proceso debe:


(subproceso de diagnóstico):
• Ser participativo (operativización – validación - aplicación de
• Articular necesidades las metodologías de la participación).
• (naturaleza de las necesidades).
Ser ecológicamente sensible (toma en cuenta y acceso equitativo
• Identificar (necesidades y compromisos
a los recursos naturales y las tecnologías apropiadas).
• para el cambio).
• Hacer inventario (recursos necesarios)
• Organizar alternativas
• (directrices/parámetros para el proceso
• de investigación participativa).
Dinámica implicada Proceso debe:
(subproceso de investigación participativa):
• Producir saber colectivo
• Elegir alternativas
• Promover análisis colectiva y crítica (ligar reflexión y evaluación
• Diseñar investigación
con acción)
• Recolectar datos
• Promover construcción de relaciones
• Analizar datos
Dinámica implicada (subproceso de acción): Proceso debe:
• Pensar mediante la acción. • Operativizar comunicación alternativa
• Continuar acción. • Establecer objetivos comunes (sociales, económicos, políticos)
• Evaluar y seguir proyectos. arraigados en contexto cultural compartido.
• Reflexionar sobre resultados (corto- mediano, largo plazo). • Implementar acciones alternativas y Simultáneas frente a
proyectos de desarrollo.
Resultados esperados: Resultados esperados:
Intercomprensión mediante diálogo incrementado + Intercomprensión mediante diálogo incrementado +
contextualización de los objetivos del desarrollo + acción contextualización de los objetivos del desarrollo + acción
comunitaria. comunitaria.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 163


La experiencia llevada a cabo por el Minis- PROCEDA. Afecta también, la consolidación de
terio de Educación Nacional de Colombia en ca- una red nacional de dinamizadores de la educación
torce departamentos10 desde 1996, con el fin de ambiental y el trabajo de difusión de experiencias
incorporar la dimensión ambiental en la educa- en los medios masivos.
ción básica, revela el establecimiento de un diálo-
go interinstitucional (ej. entre las Secretarías de
Educación Departamentales - SED y las Corpora-
La construcción de indicadores
ciones Autónomas Regionales- CAR) que favorece de sostenibilidad mediante
la profundización conceptual y la investigación en
educación ambiental. Este tipo de experiencia ha empoderamiento y participación
permitido establecer las bases de un diálogo, entre
actores sociales e interinstitucionales conscientes En un documento preparado por el Ministerio del
de su papel en la transformación de su medio so- Medio Ambiente sobre la participación de los ciu-
cio-ambiental, con el fin de movilizar los recursos dadanos en la gestión ambiental 11 el autor Gusta-
humanos, técnicos y financieros, necesarios para vo Wilches-Chaux señala lo siguiente:
el mejoramiento de sus condiciones de vida.
“ La participación en la gestión ambiental tiene
Esta experiencia choca sin embargo con obs- la posibilidad de contribuir a lo que se ha deno-
táculos importantes en términos de continuidad y via- minado << desbarbarización de la sociedad >>, a
bilidad/durabilidad a largo plazo: falta de estabilidad través de la cual se pueda hacer visible la poten-
de los recursos humanos implicados en los proyec- cialidad de la concertación (...) La participación
tos (de allí la importancia de la participación comu- en la gestión ambiental tiene la oportunidad de
nitaria); problemas de violencia en ciertas regiones convertirse en escuela y pilar de una cultura de
donde se realiza el proyecto que no toca sino sólo convivencia ciudadana, entendida como la <<
a catorce de los treinta y dos departamentos del gestión pacífica de las diferencias >>: una cultura
país (algunas de estas regiones están bajo el con- dotada de mecanismos que eviten que las contra-
trol de la guerrilla); escasos recursos financieros y dicciones necesariamente se traduzcan en violen-
débil apoyo de las autoridades departamentales y cias, que lejos de solucionarlas, las alimentan y
municipales, entre otros. Estos obstáculos tienen agudizan”.
por efecto limitar: la proyección de la experiencia
en otras regiones de Colombia; la consolidación La experiencia de los Comités Interinstitu-
de las redes de PRAE en las regiones y localida- cionales Departamentales de Educación Ambiental
des; la realización de un trabajo de sistematización (CIDEA) sobre la cual volveremos más adelante, es
de las experiencias de educación ambiental (con- una ocasión de gobernabilidad, cuya construcción
ceptualización, proyección comunitaria, procesos representa otro desafío importante para la sociedad
pedagógicos y didácticos); el intercambio de ex- colombiana, que la dinámica política no ha podido
periencias entre las regiones; la consolidación de hasta ahora garantizar. Debido al clientelismo, las
los Comités Interinstitucionales Departamentales condiciones que permiten a los diferentes actores
de Educación Ambiental (CIDEA), que juegan un sociales acceder, en igualdad de oportunidades, a
papel importante frente a la integración del tema los espacios y a los procesos de participación, son
en los planes de desarrollo de los departamentos limitadas. Esta exclusión no hace sino aumentar
y municipios, apoyándose fuertemente en las ex- la crisis de confianza y legitimidad a la cual deben
periencias vividas en el seno de los PRAE y los hacer frente el estado colombiano y sus institucio-

10. El proyecto cubre los Departamentos de: Amazonas, Antioquia, 11.Wilches-Chaux, Gustavo. et al., Lineamientos para una Política para
Bolívar, Boyacá, Caldas, Cauca, Chocó, Córdoba, Magdalena, Nariño, Norte la participación ciudadana en la gestión ambiental. Santafé de Bogotá-
de Santander, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. Popayán: Ministerio del Medio Ambiente, p. 15.

164 INVESTIGACIóN y educación ambiental


nes, debilitando el consenso social y consolidando cipación. Igualmente deben permitir evaluar cuá-
el control social en torno a conjuntos de intereses. les son los efectos de la educación ambiental sobre
Es el inmenso desafío al cual están actualmen- la viabilidad de la comunicación participativa y del
te confrontadas, por ejemplo, las Corporaciones desarrollo participativo vistos como:
Autónomas Regionales (CAR) que constituyen la
Procesos cuya sostenibilidad o insoste-
principal autoridad en materia de gestión ambien-
nibilidad dependen de interacciones generadas en
tal, en virtud de los términos de la Ley 99 de 1993
un tiempo y un espacio dados (carácter ubicado en
por la cual ha sido creado el Ministerio del Medio
el tiempo y el espacio = interacción en situación de
Ambiente en Colombia. Estas corporaciones cuyas
copresencia).
responsabilidades son importantes y variadas, de-
ben estar en condiciones de “asesorar a las enti- Procesos que deben incluirse en los ni-
dades territoriales en la formulación de planes de veles de toma de decisión, donde es importante
educación ambiental, en el sector formal (escolar), establecer indicadores (cualitativos y multidimen-
y ejecutar programas de educación ambiental en el sionales) que permitan evaluar a corto, mediano y
no formal (no escolar), conforme a las directrices largo plazo, su condición y su evolución. Partiendo
de la Política Nacional”12. de la experiencia colombiana y de las iniciativas
Es necesario entonces ubicar a través de es- (PRAE, PROCEDA, CIDEA) relacionadas con la EA
tas dinámicas individuales y estructurales de con- en la educación formal, no formal e informal (me-
certación/participación, el carácter contextual de dios de comunicación: prensa escrita, radio y tele-
la interacción para retomar la idea de Giddens13, visión), los indicadores de sostenibilidad podrían
para entender cómo las reglas y los recursos inhe- dar un enfoque nuevo a los procesos arriba men-
rentes a la educación ambiental se actualizan en las cionados, a partir de los elementos considerados
prácticas sociales y de comunicación. Estas reglas y en el cuadro. (Ver página siguiente).
recursos pueden ser limitantes, pero a la vez, per-
miten poner en marcha diversos proyectos. Tienen
en éste sentido una capacidad transformadora que
La estrategia de coordinación
puede tomar forma en la articulación de las prác- La estrategia deecoordinación
interinstitucional intersectorial
ticas de los actores sociales e institucionales y de interinstitucional
en e intersectorial
educación ambiental mediante
los procesos de planificación del desarrollo, en el
seno de los cuales tiende a inscribirse la educación enloseducación ambiental mediante
Comités Interinstitucionales
ambiental y su dinámica de comunicación. los Comités Interinstitucionales
Departamentales de Educación Ambiental
En este sentido, se puede preguntar lo si-
guiente: ¿Qué indicadores de sostenibilidad (o
Departamentales
(CIDEA): la búsquedadedeEducación
un poder de
más bien de relevancia) sugiere la comunicación Ambiental (CIDEA):
influencia sobre la búsqueda
la planificación
participativa en su relación con la educación am-
biental en Colombia y, sobre todo, en contextos de
de un poder deldedesarrollo
influencia sobre la
conflicto y de violencia social? Estos indicadores planificación del desarrollo.
deben proporcionar una medida cualitativa de las
dos dinámicas siguientes: empoderamiento y parti- El Plan Nacional de Desarrollo del gobierno diri-
gido por el presidente Andrés Pastrana, elegido
en 1998, se titula “Cambio para construir la paz”.
Su título indica, claro está, el énfasis del mandato
12. Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca. Programa presidencial que se realizó desde 1998 hasta el año
Educación Ambiental en el Valle del Cauca - Enfoque Prospectivo y
Estratégico al Año 2007. Cali: CVC, p. 8 2002: la búsqueda de soluciones a los problemas
13. Giddens, Anthony. La constitution de la société - Eléments de la théorie de seguridad y de violencia, debido a los conflictos
de la structuration. Paris: PUF, 1987. con la guerrilla (FARC y ELN), a la presencia cada

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 165


DESARROLLO PARTICIPATIVO COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA

Participación del estado y sus organizaciones Iniciativas que contribuyan al sostenimiento de procesos de
comunicación interpersonal e interorganizacional, que permitan
a la gente expresar sus necesidades, ante sus pares y los
planificadores/decisores
Participación de las organizaciones de la sociedad civil Iniciativas que contribuyan al sostenimiento de los esfuerzos
de la comunidad, para evaluar a nivel local los problemas y las
oportunidades de desarrollo social y económico.
Participación de las comunidades locales Ibídem
Participación desde el contexto cultural y educativo Iniciativas que contribuyan al sostenimiento de los esfuerzos
de la comunidad, para implicar a las mujeres y a los jóvenes en
acciones de comunicación y de resolución de problemas
Participación desde la perspectiva de género Ibídem
Participación desde la perspectiva de la gestión ambiental Iniciativas que contribuyan al sostenimiento de los esfuerzos
de la comunidad, para participar en acciones de consulta
encaminadas a cambiar políticas gubernamentales y reorientar
programas del gobierno
Participación desde la perspectiva del aprovechamiento de la Iniciativas que contribuyan al sostenimiento de actitudes,
información y de la comunicación de prácticas organizacionales y de entornos de desarrollo
de políticas, mediante las cuales la gente está fuertemente
implicada en el diseño de estrategias de comunicación, así
como, en los procesos de comunicación comunitaria a través de
los cuales pueda producir localmente contenidos informativos
pertinentes u operar servicios locales de comunicación, como la
radio comunitaria por ejemplo, sobre una base de continuidad

vez más fuerte de grupos paramilitares, a la expan- Los esfuerzos por instalar Comités Inte-
sión de culturas ilegales, al narcotráfico y a la cre- rinstitucionales Departamentales de Educación
ciente violencia urbana y rural. El Plan de Desarrollo Ambiental como vehículo privilegiado de concer-
del gobierno Pastrana, se inscribió en un contexto tación organizacional entre los actores regionales
de crisis económica que golpeó duramente al país, (ministerios, universidades, ONG, empresas...)
en yuxtaposición con las difíciles negociaciones de deseosos de integrar la educación ambiental en la
paz con la guerrilla. Este contexto de crisis, según planificación del desarrollo de sus regiones y mu-
algunos observadores de la escena política nacio- nicipalidades, representan una tentativa pertinen-
nal colombiana, poco tiempo después del inicio del te de romper el círculo vicioso de la ausencia de
nuevo mandato presidencial, resultaba de “veinte continuidad y de la participación ex post. En este
años de imprevisión, ocho años de esquizofrenia sentido, la educación ambiental se vuelve social-
y seis meses de miopía”14 que han ocasionado una mente crítica, para retomar la caracterización pro-
importante pérdida de productividad de la econo- puesta durante los años 80, entre otros por Robo-
mía a través de la burocratización extrema del apa- ttom y Hart (1993)15, es decir que ella se inscribe
rato gubernamental, el despilfarro de los fondos
públicos y la corrupción.
15. El concepto de “socially critical environmental education” es
presentado por I. Robottom y P. Hart en la obra publicada en 1993
14. Gómez Buendía, Hernando. “La recesión, paso a paso”. El Tiempo, 2 de y titulada Research in Environmental Education. Geelong (Victoria,
marzo de 1999, p. 5A. Australia): Deakin University Press.

166 INVESTIGACIóN y educación ambiental


en un proceso de análisis crítico de las realidades muy prometedor y significativo en un contexto de
ambientales, sociales y educativas interrelacio- conflictos, como el de Colombia, pues permite un
nadas y portadoras de ideologías, con miras a su intento de reconciliación a través de los criterios
transformación. de interdisciplinariedad, de interinstitucionalidad
Los CIDEA deben en principio dotarse de y de interculturalidad de la educación ambiental,
Planes Departamentales de Educación Ambien- entre actores de la sociedad civil y del estado.
tal, planes que resultan de un análisis concertado
de las problemáticas ambientales regionales, así La apertura de espacios de
como de la identificación de acciones concretas en
los sectores de educación formal (escolar) y no for- comunicación y participación: los CIDEA
mal (no escolar). Estos Planes Departamentales de y la planeación del desarrollo
Educación Ambiental constituyen herramientas
de referencia para la integración deseada de la edu- A la luz de la experiencia colombiana de activación
cación ambiental y los procesos comunicacionales de una Política Nacional de Educación Ambiental,
que le son inherentes, en los diferentes planes de experiencia que sigue adelante y que hemos evoca-
acción ambiental local: planes de desarrollo rural; do aquí repetidas veces, es necesario preguntarse
planes de ordenamiento del territorio, entre otros. sobre el sentido de la comunicación participativa,
Sin embargo, los procesos comunicacionales que generada a partir de los proyectos y estructuras
engendra la educación ambiental, sea en el seno de (PRAE, PROCEDA y CIDEA) inherentes a esta
los Comités Interinstitucionales, en los Proyectos Política. ¿Cómo la participación concebida como
Ambientales Escolares (PRAE) o en los Proyectos un fin y no como un medio, alimenta los procesos
Ciudadanos de Educación Ambiental (PROCEDA), de capacitación de los actores sociales e institu-
tienden a consolidarse a través de las diferentes cionales implicados en las acciones de educación
etapas de la gestión global de la educación am- ambiental? ¿Cómo los espacios y los momentos de
biental, tal como fue propuesto por Lucie Sauvé comunicación participativa, que la educación am-
(1996)16. biental contribuye a crear, favorecen aprendizajes
Esta gestión está constantemente atravesa- interinstitucionales e interpersonales que permi-
da por la comunicación participativa, es decir, una ten establecer indicadores de capacitación y parti-
comunicación en dos direcciones, que fomenta el cipación? Estos indicadores de procesos17 (versus
diálogo centrado sobre el análisis y la solución de los indicadores institucionales tradicionales, como
problemas. Constatamos que en Colombia, en el lo hemos sugerido – ver cuadro, punto 2.), consti-
intento reciente y real, aunque difícil, de los Comi- tuirían la base de la evaluación de la sostenibilidad
tés Interinstitucionales Departamentales, existe la de los resultados, por un desarrollo de la comuni-
posibilidad de integrar la educación ambiental en cación participativa.
la planificación del desarrollo, exigencias estas de En este sentido, las dimensiones comuni-
consulta, concertación y participación efectivas. tarias de los Comités Interinstitucionales Depar-
Dichas exigencias revisten una dimensión comu- tamentales de Educación Ambiental (CIDEA) que
nicacional importante, dan un alcance sociopolí- dan particularmente forma y sentido al criterio
tico a los CIDEA como catalizadores de cambio, de coordinación interinstitucional e intersectorial
frente a la cuestión ambiental. Este cambio es

17. Estos indicadores han sido propuestos por el profesor Don Richardson,
16. Sauvé, Lucie. “Education relative à l’environnement: pour un savoir investigador de la Universidad de Guelph (Ontario), Canadá, y asociado a
critique et un agir responsable ”. En Robert Tessier y Jean-Guy Vaillancourt. Don Snowden Program for Development Communication de esa misma
La recherche sociale en environnement - Nouveaux paradigmes. Montréal: universidad, durante la Pan Asia Conference - Pan Asia Networking
Presses de l’Université de Montréal, p. 98 (ParCon97), realizada en Vancouver, Canadá, en noviembre de 1997.

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 167


como herramienta privilegiada de planeación del educación ambiental, a fortalecer el capital social
desarrollo y de gobernabilidad a nivel regional y (cívico-institucional) así como a (re) construir la
local, permiten hacer lecturas de debates sociales y sociedad civil en Colombia. Evaluando como or-
de acciones en función de argumentos, que son re- ganización, y para retomar unas metáforas de la
sultados de grupos de conocimiento (toma de de- organización propuestas por el investigador Gare-
cisión basada en el conocimiento) y no solamente th Morgan (1989), se podría entonces caracteri-
de grupo de interés (toma de decisión basada en el zar los CIDEA, como organizaciones/actores de la
interés). Por consiguiente, estos grupos contribu- planeación del desarrollo, con las fortalezas y los
yen, a través de la dinámica comunicacional de la límites siguientes:

ORGANIZACIÓN COMO CULTURA ORGANIZACIÓN COMO SISTEMA POLÍTICO

Fortalezas: Fortalezas:
• Propone nuevas vías para crear acción organizacional • Establece que toda actividad organizacional está
(sistemas de significación y esquemas de interpretación fundamentada en intereses.
comunes). • Ubica el conocimiento del papel y del uso del poder al centro
• Ayuda a reinterpretar naturaleza y significación de relaciones del análisis de la organización (poder generativo).
entre organización y su entorno.

ORGANIZACIÓN COMO CULTURA ORGANIZACIÓN COMO SISTEMA POLÍTICO

• Permite comprender mejor el cambio en las organizaciones. • Establece que el actor organizacional es actor político.
• Abre vías de interpretación de conceptos y procesos • Muestra tensiones desintegradoras. provenientes de la
tradicionales de la gestión. diversidad de intereses
• Plantea consecuencias socio-políticas de varios tipos de
organización y su papel en la sociedad (plantea cuestiones de la
democracia y de la participación).
Límites: Límites:
• Peligro de forzar la creación de nuevas formas de • Peligro amplificar la politización de la organización (política =
consciencia organizacional (por ejemplo, lo que es bueno para fuerza destructiva antes que constructiva).
la organización es bueno para la persona). • Peligro de poner demasiada insistencia en el poder del
• Peligro considerar cultura como entidad distinta, separada individuo y no suficiente en la dinámica del sistema en el cual
de la práctica social influida por la interacción entre gente, evalúa.
acontecimientos, acciones,...

La importancia de los CIDEA, como grupos ma legalización mediante decretos u otros meca-
de conocimiento destinados a buscar y construir nismos gubernamentales, cuyos impactos sobre la
un poder de influencia sobre la planeación del de- transformación social son reducidos. En esta pers-
sarrollo, mediante la integración de la educación pectiva, la experiencia global de los CIDEA hasta
ambiental en el diseño mismo de los planes de el momento, y más particularmente el trabajo de
desarrollo (ordenamiento territorial; planes mu-
observación que se llevó a cabo en cuatro regio-
nicipales, por ejemplo), se debe a su legitimación
nes de Colombia (Antioquia, Magdalena, Norte de
como proceso de construcción colectiva, lo que les
permite ocupar un espacio político significativo y Santander y Valle del Cauca), me sugiere los ele-
relevante, que parece más importante, que la mis- mentos de reflexión siguientes:

168 INVESTIGACIóN y educación ambiental


DINAMICAS EXTERNAS DINAMICAS INTERNAS

• Articulación con los municipios en la dinámica de • Representatividad y compromisos en los CIDEA: poder
descentralización: “municipalizar” o “subregionalizar” de decisión de sus miembros en su propia institución
los Comités Interinstitucionales de Educación Ambiental + capacidad de integrar la educación ambiental en las
en función de los Planes de ordenamiento territorial y los instituciones representadas = ¿espacios abiertos o cerrados
Planes municipales de desarrollo. de comunicación y participación?

• Relaciones con instancias decisorias (sectores educación, • Coordinación de propuestas educativas en los contextos
medio ambiente, planeación) para construir espacios socio-ambientales de Colombia: construcción de actores;
de negociación/concertación en materia de educación evolución de sus funciones (coordinar-ejecutar-controlar-
ambiental. planificar); articulación de intereses.

• Consolidación (a nivel concepción y a nivel gestión) para • Importancia conceptual, organizacional, estratégica de
facilitar la proyección mediante estrategias contextualizadas. los dinamizadores en educación ambiental, frente a la
movilización de recursos para la formación, la investigación,
la representación, la información y la comunicación.

• Proyección antes los medios de difusión: CIDEA como • Evolución de la visión, del esquema conceptual que
catalizadores de iniciativas de comunicación comunitaria guía los CIDEA (participación; autonomía; territorialidad;
basadas en el diálogo entre comunicadores y ambientalistas interdisciplinariedad; integralidad), en función de:
(llegar a propuestas comunes de trabajo). - La estructura de las relaciones entre sus actores (su
interacción organizadora).
- Sus modelos de acción (implícitos o explícitos) en
contextos de conflicto y de violencia social y a partir
de los criterios de la EA, con el objetivo de estimular el
actor social e institucional.

Estos elementos de reflexión sobre las di- ¿Con qué criterios evaluar el impacto del
námicas externas e internas de los Comités Inte- proceso de desarrollo de los CIDEA, visto como es-
rinstitucionales Departamentales de Educación pacios de construcción de la convivencia ciudada-
Ambiental (CIDEA), en relación con el desafío na, como instrumento de la sociedad civil y como
de la participación y de la gobernabilidad en las herramienta de (re) construcción del tejido social
comunidades, así como de los modos de organi- en Colombia?
zación comunicacional de sus actividades frente
Se han planteado aquí entonces, algunas de
a la retórica del desarrollo llamado “sostenible”,
las pistas a través de las cuales se podría evaluar la
plantean a su vez unas preguntas para el futuro
sostenibilidad de la comunicación participativa y
de los CIDEA:
los resultados de la apropiación conceptual de la
¿Con qué criterios evaluar la capacidad dinámica y las acciones de la educación ambiental,
de intervención, gestión y acompañamiento de los para así observar cómo la comunicación y la edu-
CIDEA, teniendo en cuenta sus variados contex- cación ambiental, plantean desafíos estimulantes
tos de evolución? a la participación efectiva, sobre todo en un con-
¿Qué enfoque se necesita para fortale- texto de “guerra irregular”, como el que enfrenta
cer los CIDEA y garantizar su sostenibilidad en Colombia en la actualidad.
una perspectiva de planeación participativa del
desarrollo?

COLOMBIA: LA INVESTIGACIÓN, UN EJERCICIO DE EXPLORACIÓN 169


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170 INVESTIGACIóN y educación ambiental


recon o cimient o s
A los Autores
En este aparte, queremos expresar nuestros agradecimientos a
los autores de los diferentes textos, por permitirnos la aproxi-
mación a un conocimiento más profundo de los avances teórico
- conceptuales, metodológicos y estratégicos, y de los resultados
de investigaciones, que en el campo de la Educación Ambiental
han venido desarrollando, desde diferentes latitudes del mundo.
En este contexto, es interesante resaltar cómo cada escrito nos
sumerge, desde diferentes perspectivas, en el análisis y proyeccio-
nes del tema.

Lucie Sauvé, desde su concepción de investigación, como una


“postura” y desde su crítica al positivismo en la investigación,
plantea asuntos novedosos para la mirada a los mitos instalados
en los procesos investigativos. Como elemento clave, para la cons-
trucción de este campo en Colombia, es invitadora a no renun-
ciar a la investigación, como práctica de libertad, de dignidad y de
creatividad, abriendo espacios para preguntas que son relevantes
en el análisis profundo del quehacer investigativo, desde la edu-
cación ambiental.

William Scott por su parte, desarrolla reflexiones críticas


interesantes, alrededor de los modelos y enfoques investigativos
que han tomado preponderancia en la educación ambiental, y que
han estado asociados particularmente a la aproximación de la
teoría socialmente crítica. Como elemento clave, para las dinámicas
de reflexión que se vienen adelantando en Colombia al respecto,
aporta argumentos conducentes a construir miradas investigati-
vas abiertas y de mayor contundencia, para la producción de un
conocimiento pertinente a las múltiples dimensiones y compleji-
dad de la problemática ambiental.

Ian Robottom, a partir de una postura investigativa, que da


preponderancia al enfoque crítico social, y que se expresa en el
texto a través del resultado analítico de algunas de sus experien-
cias -investigación-participación-, enfatiza en la tensión: contex-
tualización-universalización, que con frecuencia se hace presente
en este tipo de investigación. Como elemento clave, para los ejer-
cicios investigativos, que desde esta postura se desarrollan en el
país, aporta elementos interesantes para la ubicación de esta ten-
sión y la elaboración de propuestas dialógicas y armónicas.

173
Pablo Ángel Meira CARTEA, plantea la importancia que re-
viste el tema de las representaciones sociales en el campo de la
investigación en educación ambiental, desde su ubicación en el
trabajo cotidiano, como unidades que dotan de sentido y signi-
ficado al mundo, reveladoras de concepciones, visiones y formas
de interpretar la realidad ambiental. Como elemento clave, se resal-
ta el valor que tienen estos estudios en la construcción e imple-
mentación de procesos pedagógicos, acordes con las necesidades
de comprensión de la complejidad de los contextos ambientales;
aspecto de gran interés, para las apuestas pedagógicas que se vie-
nen desarrollando en el País, particularmente, en el trabajo de los
Proyectos Ambientales Escolares – PRAE.

Marcos ANTONIO DOS SANTOS Reigotta, desarrolla su-


puestos teórico conceptuales interesantes, alrededor del valor de
la representación social, para los propósitos emancipadores de la
educación ambiental; situando como elemento central, la necesi-
dad de trabajar profundamente la relación dialógica: pedagogía-
política. Como elemento clave, para nuestros propósitos educativo
ambientales, se destaca su invitación a indagar en la represen-
tación social, y a estimular la cualificación del conocimiento y el
acompañamiento, en la realización de acciones concretas de in-
tervención ciudadana, con argumentos sociales, políticos, cultu-
rales y ecológicos, lo más sólidos posibles.

María Teresa Bravo Mercado, deja ver cómo el campo


epistemológico en el tema específico, en México, ha surgido luego
de un acumulado de experiencias, y ha sido construido tomando
como base, aspectos teórico-conceptuales del campo de la produc-
ción de bienes simbólicos. Como elemento clave, reseña, describe y
analiza el camino recorrido, en la investigación ambiental y edu-
cativo-ambiental en su país, mostrándonos hallazgos importantes
que pueden ser de gran utilidad para leer nuestra experiencia.

Víctor Gaviria, desde la voz de la comunicación en este texto,


estremece con una lectura crítica sobre sus películas: “Rodrigo D.
No Futuro” y “La Vendedora de Rosas”, mostrando otras dimen-
siones fundamentales del panorama ambiental, y la incidencia
que ello puede tener en las reflexiones de la educación ambien-
tal. Como elemento clave, toca fibras importantes del sentir de los
educadores y dinamizadores ambientales, desde el análisis de las
subjetividades presentes en algunos entornos urbanos, y su cir-
culación en los mundos que le son posibles, tomando como base
actores naturales, que permiten leer, desde lo profundo, algunos
de esos mundos.

174 INVESTIGACIóN y educación ambiental


Maritza Torres Carrasco, muestra los logros y dificulta-
des en el proceso de investigación implementado en el país, para
la institucionalización del tema, desde la Política Nacional de
Educación Ambiental, poniendo en evidencia el reto inaplazable
de avanzar hacia sistemas de investigación, más acordes con las
necesidades de interpretación de la problemática ambiental y de
la educación ambiental, dado su carácter complejo y multidimen-
sional. Buscando dinamizar y fortalecer no sólo el campo teórico
de la investigación, sino de manera importante la incorporación
de la misma, como componente neural en la evolución de las ex-
periencias de terreno, tanto en lo técnico como en lo político, con
miras a empoderarlas y posicionarlas en el marco de un desarrollo
local, ambientalmente sostenible.

Iván DARIO Escobar Ramírez, muestra como, con el Taller


de Estudios del Territorio y el Paisaje (Universidad Nacional, Sede
Medellín), logra confeccionar y posicionar un trabajo relevante
en materia de estudios de percepción del paisaje y del territorio.
Como elemento clave, para la lectura de contextos, en el marco de la
educación ambiental, proporciona elementos conceptuales, meto-
dológicos y proyectivos importantes, desde sus apuestas de cons-
trucción socio-ambiental del territorio.

Ignace Adant, al lado de una investigación sobre la gestión del


riesgo, realizada alrededor de la problemática del volcán Galeras
(Pasto-Nariño), sitúa el dilema “prevención o desarrollo”, como
fundamental para la construcción de las miradas, ambiental y
educativo ambiental, requeridas en los procesos de construcción
de una cultura del riesgo en el país. Como elemento clave, aborda
la caracterización de los comportamientos de “no participación”
en las correspondientes iniciativas políticas, y enfatiza en la ne-
cesidad de tomarlos como palanca, para concebir, desde la pre-
vención, la formulación y desarrollo de estrategias tendientes a
reducir la vulnerabilidad (por oposición al solo riesgo natural) de
los habitantes involucrados.

Alain Boutet, en el marco de su trabajo de doctorado, rea-


lizado sobre la Política de Educación Ambiental de Colombia, y
apoyado en una serie de reflexiones sobre los retos y limitaciones
de su puesta en marcha, toma como base los Comités Técnicos In-
terinstitucionales de Educación Ambiental (CIDEA), para analizar
sus efectos sobre la viabilidad de la comunicación y el desarrollo
participativo, en contextos de conflicto social. Como elemento clave
para el trabajo del tema en el país, además de ubicar estos CIDEA
como mecanismos para el fortalecimiento de la interacción y co-

175
hesión social, proporciona pistas importantes para hacer lectu-
ras críticas de los mismos, y por ende, de su posicionamiento y
proyección, como herramientas privilegiadas de planeación del
desarrollo y de la gobernabilidad, a nivel local y regional.

A los educadores y dinamizadores ambientales


en Colombia
Agradecemos también, a todos los docentes comprometidos con
los desarrollos de los Proyectos de Acción Local: PRAE, PROCE-
DA y CIDEA, en los diferentes rincones del país, ya que constitu-
yen el nervio y alma de la apertura de espacios de reflexión y de
avance, en la construcción de propuestas innovadoras y trans-
formadoras, no sólo de los contextos educativos, sino de los
contextos naturales y socioculturales, en los cuales se encuen-
tran insertas sus experiencias. Igualmente, a las instituciones
ambientales y educativas de Antioquia, que han hecho posible
la instalación de procesos formativos, fundamentales para la ca-
lidad de la institucionalización de la Educación Ambiental en el
departamento, y por efecto de sus resultados e impactos, en el
país.

Finalmente, no podemos dejar de reconocer el apoyo perma-


nente del Ministerio de Educación, y de las Universidades de
Antioquia y Distrital de Bogotá, al desarrollo del Convenio, en
el marco del cual se dió lugar a la presente publicación.

176 INVESTIGACIóN y educación ambiental

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