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• Así, el art. 399 LEC establece que “el juicio se principiará por la demanda… en ella se
expondrán numerados y separados los hechos y fundamentos de derecho y se fijará con
claridad y precisión lo que se pida”; ese “lo que se pida” es el objeto en un proceso
declarativo.
EL PETITUM.
• En la llamada petición que se dirige al órgano jurisdiccional hay que distinguir, realmente,
dos peticiones:
1) Meramente declarativas: cuando las partes solicitan al Juez que declare cuál es
la situación jurídica existente entre ellas.
2) De constitución: cuando el actor pide al Juez la constitución, modificación o
extinción de una relación jurídica.
3) De condena: cuando el actor solicita al Juez que imponga al demandado el
cumplimiento de una prestación que podrá consistir en la entrega de una cosa o cantidad
de dinero o en una prestación de hacer o no hacer.
◦ Otra mediata, que atiende siempre a un bien jurídico al que se refiere la tutela judicial,
dado que ésta no se pide ni puede prestarse sin referencia a un bien. Distinguimos:
LA CAUSA DE PEDIR
• Hechos con trascendencia jurídica: la causa de pedir tiene que ser hechos o
acontecimientos de la vida que sucedieron en un momento en el tiempo y que tengan
trascendencia jurídica. Pero no todos ellos constituyen causa de pedir, hay que distinguir
entre h. constitutivos y h. identificadores de la pretensión:
◦ De mera declaración: esta pretensión puede ser positiva (si se pide la declaración de
existencia de una relación o situación jurídica) o negativa (si se pide la declaración de
inexistencia o nulidad de la misma), de manera que:
1”) En las pretensiones positivas puede repetirse lo que hemos dicho antes para las
pretensiones de condena.
2”) En las pretensiones negativas la situación es mucho más compleja tanto que el
Art. 5 LEC parece no referirse a esta clase de tutela jurisdiccional.
2”) En extinción de una relación o situación jurídica, debe estarse al art. 400
LEC.
EL OBJETO DEL PROCESO DE EJECUCIÓN.-
• Todo lo antes dicho esta referido al proceso declarativo pero no ha de olvidarse que, al
analizar las clases de procesos, distinguíamos los declarativos de los de ejecución en los
que se pretendía el cumplimiento de lo declarado en una sentencia o en títulos
equiparables a la misma que llevan aparejada la ejecución, según el 517 LEC.
• En cuanto que es objeto de éste proceso es valida la distinción que ya hicimos para el
proceso de declaración :
◦ Objeto inmediato: es una actuación jurisdiccional: primero que se despache la
ejecución y luego, la conducta física que debe producir un cambio en el mundo exterior
que acomode la realidad al título ejecutivo.
◦ Objeto mediato: el título ejecutivo declara la existencia de una obligación cuyo objeto
es naturalmente una prestación, entendida ésta como comportamiento del deudor;
según el art. 1.088 CC a hacer, no hacer y dar alguna cosa o dinero.
• La petición del ejecutante habrá de referirse, pues, a esa consecuencia jurídica. Pedirá el
objeto inmediato (la realización de la actividad jurisdiccional), pero sobre todo la entrega de
un bien concreto y determinado, de una cosa genérica, de una cantidad de dinero, la
realización de una obra, la destrucción de otra, etc.
• Así pues el objeto del proceso de ejecución es el contenido del titulo ejecutivo que no es,
necesariamente, el recogido en la sentencia de condena recaída en un anterior proceso
declarativo; puede entrarse en el proceso de ejecución en base a títulos distintos a la
sentencia.
• Este es el objeto del proceso de ejecución, dar efectividad a la pretensión del ejecutante
que ha de fundarse en un titulo que, por su sola apariencia, presente como indiscutible el
derecho que se trata de tutelar. Juzgar y hacer ejecutar lo juzgado conforma el principio de
tutela judicial efectiva y el objeto del proceso, aquel declarativo a que se hizo referencia y
la mera alusión que se hace del proceso de ejecución completan lo que es el “objeto del
proceso”.