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Proteínas
1. Justificación
2. Proteínas o proteicos
Este trabajo se realiza con el fin de que nuestros compañeros tengan un pequeño aprendizaje
sobre las proteínas ya que esto nos ayuda a todos con nuestra formación de recreadores
deportivos ya que esto nos conlleva a dar una buena orientación a las personas que tengamos
a cargo ya sean niños adolescentes grupo de mujeres en cualquier diciplina , adultos y adultos
mayores espero podamos aportar nuestro conocimiento con ustedes
1. Proteínas o proteicos
Las proteínas son moléculas formadas por aminoácidos que están unidos por un tipo de
enlaces conocidos como enlaces peptídicos. El orden y la disposición de los aminoácidos
dependen del código genético de cada persona. Todas las proteínas están compuestas por:
Carbono
Hidrógeno
Oxígeno
Nitrógeno
Las proteínas suponen aproximadamente la mitad del peso de los tejidos del organismo, y
están presentes en todas las células del cuerpo, a
Las dos propiedades principales de las proteínas, que permiten su existencia y el correcto
desempeño de sus funciones son la estabilidad y la solubilidad.
La primera hace referencia a que las proteínas deben ser estables en el medio en el que estén
almacenadas o en el que desarrollan su función, de manera que su vida media sea lo más
larga posible y no genere contratiempos en el organismo.
En cuanto a la solubilidad, se refiere a que cada proteína tiene una temperatura y un pH que
se deben mantener para que los enlaces sean estables.
Las proteínas tienen también algunas otras propiedades secundarias, que dependen de las
características químicas que poseen. Es el caso de la especificidad (su estructura hace que
cada proteína desempeñe una función específica y concreta diferente de las demás y de la
función que pueden tener otras moléculas), la amortiguación de pH (pueden comportarse
como ácidos o como básicos, en función de si pierden o ganan electrones, y hacen que el pH
de un tejido o compuesto del organismo se mantenga a los niveles adecuados) o la capacidad
electrolítica que les permite trasladarse de los polos positivos a los negativos y viceversa.
Están presentes sobre todo en los alimentos de origen animal como la carne, el pescado, los
huevos y la leche. Pero también lo están en alimentos vegetales, como la soja, las legumbres
y los cereales, aunque en menor proporción. Su ingesta aporta al organismo 4 kilocalorías
por cada gramo de proteína.
Las células de nuestro organismo utilizan los aminoácidos para construir nuestras proteínas
y gracias a ellas se forman los tejidos, las enzimas, las hormonas, los anticuerpos y algunos
neurotransmisores.
Por tanto, las proteínas son indispensables para la formación o reparación de los músculos,
huesos u otros tejidos. Algunas proteínas funcionan como enzimas que facilitan las
reacciones químicas del cuerpo. Otras trabajan como transportadoras que llevan nutrientes
como lípidos (lipoproteínas), vitaminas o minerales. Ciertas hormonas son de naturaleza
proteica como la insulina y el glucagón, que participan en el mantenimiento de los niveles
óptimos de azúcar en sangre. Las proteínas también tienen una función reguladora,
permitiendo la expresión de algunos genes o regulando la división celular.
Los aminoácidos son las unidades básicas de las proteínas. Existen 20 aminoácidos. De estos,
nuestro organismo puede fabricar doce (son los aminoácidos no esenciales). Los ocho
restantes (aminoácidos esenciales o indispensables) los debemos adquirir a través de la
alimentación.
Los alimentos de origen vegetal, sin embargo, no contienen todos los aminoácidos y son
deficitarios en algunos de ellos (aminoácido limitante). Pero se puede llevar una dieta
equilibrada si se realizan combinaciones de alimentos.
Por ejemplo, los cereales y los frutos secos no contienen lisina, imprescindible para la
formación de colágeno. Las legumbres, por su parte, son deficitarias en los aminoácidos
metionina y cistina, imprescindibles para la piel, el cabello y las uñas, pero son muy ricos en
lisina. Para conseguir una proteína completa será necesario combinar los distintos grupos de
alimentos. Por ejemplo, legumbres con cereales o con frutos secos. La combinación más
conocida es la de un plato de lentejas con arroz pero hay otras: judías con pan integral,
garbanzos con semillas o frutos secos…
Clasificación en globulares y fibrosas
Proteínas globulares
Las proteínas fibrosas tienen misiones estructurales en los organismos y por tanto son muy
abundantes y esenciales para el mismo. Sin embargo, la gran mayoría de las funciones
celulares las llevan a cabo proteínas globulares. Su nombre se debe a que sus cadenas
polipéptídicas se pliegan sobre si misma de manera compacta. La gran variedad de
plegamientos diferentes que encontramos en las proteínas globulares refleja la variedad de
funciones que realizan estas proteínas. A pesar de esta enorme variedad de plegamientos
podemos encontrar una serie de motivos y principios comunes.
La estructura terciaria de una proteína es el modo en el cual se pliega la cadena polipetídica.
La complejidad que presenta la estructura terciaria de las proteínas hace que que se distingan
subestructuras dentro de ésta. En la imagen vemos diferentes representaciones de la estructura
terciaria de la mioglobina.
Existen varios ejemplos de este tipo de estructura el tipo beta-alfa-beta consta de dos hojas beta
paralelas unidas mediante una hélice alfa. Los meandros constan de hojas betas antiparalelas
conectadas por giros beta, cuando solo hay dos hojas beta se habla de horquilla beta. La guardas
griecas o grecas se forman cuando porciones de hojas betas no son secuenciales. Otro motivo común
es la hélice-bucle-hélice
Muchas cadenas polipeptídicas se pliegan en dos o más unidades globulares estables que se
denominan dominios. Estos dominios pueden presentarse claramente separados formando zonas
lobulares o interaccionar fuertemente con otros dominios haciendo más dificir la distinción entre
dominios individuales.
La relación entre la estrutura de un dominio y la función es compleja. A veces una determinada
función es realizada por un dominio individual, mientras que en otras ocasiones la función requiere
la existencia de más de un dominio, por ejemplo, los sitios de unión para pequeñas moléculas o los
sitios activos de determinados enzimas se forman en la interfase de dos dominios con participación
de residuos de ambos.
Las proteínas fibrosas, o escleroproteínas, constituyen una de las dos clases principales
de proteínas, junto con las proteínas globulares.
Las escleroproteínas no se degradan tan fácilmente como lo hacen las proteínas globulares.
Son elementos básicos estructurales del tejido conjuntivo de los animales superiores.
Queratina
La queratina es la principal proteína constitutiva del cabello, las plumas, la lana, la capa
exterior de la piel, las pinzas, las escamas, los cuernos, las conchas de las tortugas, las púas
y las pezuñas. Les proporciona resistencia, insolubilidad en agua y durabilidad.
Colágeno
Elastina
Es una proteína flexible localizada en el tejido conjuntivo de estructuras y órganos que son
elásticos, como la piel, los ligamentos o los vasos sanguíneos.
Las redes de elastina se alargan o se doblan cuando son sometidas a un esfuerzo. La gran
elasticidad que presenta es porque tiene una estructura irregular en la cual se
establecen enlaces cruzados, que permiten que se estire hasta el 150% antes de romperse.
Actina y miosina
Aunque presentan una estructura filamentosa son solubles en agua, por lo que a veces, no
se incluyen dentro del grupo de las fibrosas. Aparecen en casi todas las células eucariotas y
son las responsables de la contracción muscular debido al deslizamiento entre ambas:
Fibroina
Proteínas resistentes, pero flexibles, que producen insectos y arañas para fabricar la seda,
capullos, nidos… Su estructura es la de una lámina β:
Funciones en el organismo humano
Los carbohidratos en los que se encuentran la mayor parte de los nutrientes son los llamados
hidratos de carbono complejos, tales como cereales sin refinar, tubérculos, frutas y verduras,
que también aportan proteínas, vitaminas, minerales y grasas. Una fuente menos beneficiosa
son los alimentos hechos con azúcar refinado, tales como productos de confitería y las
bebidas no alcohólicas, que tienen un alto contenido en calorías pero muy bajo en nutrientes
y aportan grandes cantidades de lo que los especialistas en nutrición llaman calorías vacías.
Esta sustancia es el principal combustible que los músculos y otras partes del organismo
consumen para obtener energía. Está presente en cada célula y casi en cada fluido orgánico,
y la regulación de su concentración y distribución constituye uno de los procesos más
importantes de la fisiología humana. Entre otros azúcares menos importantes destaca la
lactosa, o azúcar de la leche, que se forma en las glándulas mamarias de todos los animales
mamíferos y que está presente en su leche.
Los glúcidos como el almidón, la dextrina, el glucógeno (el almidón animal), la sacarosa (el
azúcar de caña), la maltosa (el azúcar de malta) y la lactosa, se descomponen en el tracto
digestivo en azúcares simples de seis carbonos, que pasan con facilidad a través de la pared
intestinal. La fructosa (el azúcar de la fruta) y la glucosa no se alteran durante la digestión y
se absorben como tales. La celulosa, presente en muchos alimentos, es un elemento
nutricional importante para algunos animales, en especial ganado y termitas, pero, aunque es
básica en el proceso global de la digestión, no tiene valor en la nutrición humana.
La digestión de los glúcidos se realiza gracias a la acción de varias enzimas. La amilasa, que
se encuentra en la saliva y en el intestino, descompone el almidón, la dextrina y el glucógeno
en maltosa, un azúcar de doce carbonos. Otras enzimas del intestino delgado descomponen
los azúcares de doce carbonos en otros de seis. Así, la maltasa hidroliza la maltosa en glucosa;
la sacarasa o invertasa rompe el azúcar de caña en glucosa y fructosa; la lactasa descompone
el azúcar de la leche en glucosa y galactosa.
Los azúcares de seis carbonos, producto final de la digestión de los glúcidos, atraviesan la
pared del intestino delgado a través de los capilares (vasos sanguíneos diminutos) y alcanzan
la vena porta que los lleva hasta el hígado. En este órgano son transformados y almacenados
en forma de glucógeno (véase Almidón). El glucógeno está siempre disponible y cuando el
organismo lo requiere se convierte en glucosa y se libera al torrente sanguíneo. Uno de los
productos finales del metabolismo de la glucosa en los músculos es el ácido láctico, que
llevado por la sangre de nuevo al hígado, se reconvierte en parte a glucógeno.
LAS VITAMINAS
Definición: Son sustancias químicas necesarias para el crecimiento normal y evitan ciertas
enfermedades. Las vitaminas están contenidas en los alimentos tanto de origen animal como
vegetal, aunque son más abundantes en los vegetales frescos (espinacas, acelgas, lechugas,
zanahorias, remolachas, etc.) y frutas.
La vitamina A es un alcohol primario de color amarillo pálido que deriva del caroteno.
El cuerpo obtiene la vitamina A de dos formas. Una es fabricándola a partir del caroteno, un
precursor vitamínico encontrado en vegetales como zanahoria, brécol, calabaza, espinacas,
col y batata. La otra es absorbiéndola ya lista de organismos que se alimentan de vegetales.
La vitamina A se encuentra en la leche, la mantequilla, el queso, la yema de huevo, el hígado
y el aceite de hígado de pescado.
La tiamina o vitamina B1, es una sustancia cristalina e incolora, actúa como catalizador en
el metabolismo de los hidratos de carbono, permitiendo metabolizar el ácido pirúvico y
haciendo que los hidratos de carbono liberen su energía.
La riboflavina o vitamina B2, al igual que la tiamina, actúa como coenzima, es decir, debe
combinarse con una porción de otra enzima para ser efectiva en el metabolismo de los
hidratos de carbono, grasas y especialmente en el metabolismo de las proteínas que participan
en el transporte de oxígeno. También actúa en el mantenimiento de las membranas mucosas.
Otras vitaminas del grupo B El ácido fólico o folacina es una coenzima necesaria para la
formación de proteínas estructurales y hemoglobina; su insuficiencia en los seres humanos
es muy rara.
Niacina o ácido nicotínico (vitamina B3): La insuficiencia produce pelagra, cuyo primer
síntoma es una erupción parecida a una quemadura solar allá donde la piel queda expuesta a
la luz del sol. Otros síntomas son lengua roja e hinchada, diarrea, confusión mental,
irritabilidad y, cuando se ve afectado el sistema nervioso central, depresión y trastornos
mentales.
ALIMENTOS
EN LOS QUE
SE FUNCIONES
VITAMINA ENCUENTRA PRINCIPALES EFECTOS DE LA DEFICIENCIA
Liposoluble
A Vegetales, Componente de Ceguera nocturna, ceguera
productos pigmentos permanente, sequedad en la piel
lácteos, hígado sensibles a la luz.
Afecta a la vista y
al mantenimiento
de la piel
D Productos Absorción de Raquitismo
lácteos, calcio, formación
huevos, aceite de los huesos
de hígado de
pescado, luz
ultravioleta
E Margarina, Protege contra la Anemia
semillas, oxidación de ácidos
verduras de grasos y
hoja verde membranas
celulares
K Verduras de Coagulador Inhibición de la coagulación de la
hoja verde sanguíneo sangre
Hidrosoluble
B1 (Tiamina) Vísceras, Metabolismo de los Beriberi (debilidad muscular, mala
cerdo, hidratos de coordinación e insuficiencia cardiaca)
cereales, carbono.
legumbres Regulación de las
funciones nerviosas
y cardiacas
B2 Productos Metabolismo Irritación ocular, inflamación y
(Riboflavina) lácteos, ruptura de células epidérmicas
hígado,
huevos,
cereales,
legumbres
B3 Hígado, carne Reacciones de Pelagra (dermatitis, diarrea y
(Nicotinamida) magra, oxidación- trastornos mentales)
cereales, reducción en la
legumbres respiración celular
LOS MINERALES
Los minerales inorgánicos son necesarios para la reconstrucción estructural de los tejidos
corporales además de que participan en procesos tales como la acción de los sistemas
enzimáticos, contracción muscular, reacciones nerviosas y coagulación de la sangre. Estos
nutrientes minerales, que deben ser suministrados en la dieta, se dividen en dos clases:
macroelementos, tales como calcio, fósforo, magnesio, sodio, hierro, yodo y potasio; y
microelementos, tales como cobre, cobalto, manganeso, flúor y cinc.
El calcio es necesario para desarrollar los huesos y conservar su rigidez. También participa
en la formación del citoesqueleto y las membranas celulares, así como en la regulación de la
excitabilidad nerviosa y en la contracción muscular. Un 90% del calcio se almacena en los
huesos, donde puede ser reabsorbido por la sangre y los tejidos. La leche y sus derivados son
la principal fuente de calcio.
El fósforo, también presente en muchos alimentos y sobre todo en la leche, se combina con
el calcio en los huesos y los dientes. Desempeña un papel importante en el metabolismo de
energía en las células, afectando a los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
El magnesio, presente en la mayoría de los alimentos, es esencial para el metabolismo
humano y muy importante para mantener el potencial eléctrico de las células nerviosas y
musculares. La deficiencia de magnesio entre los grupos que padecen malnutrición, en
especial los alcohólicos, produce temblores y convulsiones.
Los microelementos son otras sustancias inorgánicas que aparecen en el cuerpo en diminutas
cantidades, pero que son esenciales para gozar de buena salud. Se sabe poco de su
funcionamiento, y casi todo lo que se conoce de ellos se refiere a la forma en que su ausencia,
sobre todo en animales, afecta a la salud. Los microelementos aparecen en cantidades
suficientes en casi todos los alimentos.
Entre los microelementos más importantes se encuentra el cobre, presente en muchas enzimas
y en proteínas, que contiene cobre, de la sangre, el cerebro y el hígado. La insuficiencia de
cobre está asociada a la imposibilidad de utilizar el hierro para la formación de la
hemoglobina. El cinc también es importante para la formación de enzimas. Se cree que la
insuficiencia de cinc impide el crecimiento normal y, en casos extremos, produce enanismo.
Se ha descubierto que el flúor, que se deposita sobre todo en los huesos y los dientes, es un
elemento necesario para el crecimiento en animales. Los fluoruros, una clase de compuestos
del flúor, son importantes para evitar la desmineralización de los huesos. La fluorización del
agua ha demostrado ser una medida efectiva para evitar el deterioro de la dentadura,
reduciéndolo hasta casi un 40%. Entre los demás microelementos podemos citar el cromo, el
molibdeno y el selenio
Alimentos y su contenido en proteínas
Las proteínas que aportan al organismo los alimentos de origen vegetal, como las legumbres,
son de menor calidad que las proteínas de origen animal porque presentan
menos aminoácidos esenciales, algo que se compensa con una mezcla adecuada de ambos.
El adulto deberá ingerir un aporte de proteínas adecuado a su modo de vida, es decir, si tiene
una mayor actividad, necesitará mayor aporte que un adulto sedentario.
A continuación te contamos cuáles son los alimentos que constituyen las mejores fuentes de
proteínas:
Estos alimentos contienen proteínas con un alto número de aminoácidos esenciales, (aquellos
que no pueden ser sintetizados por el organismo, por lo que deben ser aportados a través de
la dieta).