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Administración Del Hogar
Administración Del Hogar
La idea de administrar de una manera adecuda tu hogar es probablemente la mejor cosa que podría pasar por tu mente
ahora.
Y es que una inapropiada administración del hogar afecta negativamente a la mayoría de los propietarios de vivienda
cuando algo va mal.
Fallas en e techo, aire acondicionado, del agua caliente (boiler), entre otros factores que podrían estar amenanzando la
integridad, deben ser corregidos a tiempo antes de que los problemas en infraestructura se multipliquen.
La administración del hogar se considera un elemento clave en el proceso de preservación, protección y mantenimiento
de tu casa.
Presevar algo significa conservar algo actualizado. Tu preservas tu hogar cada vez que tu la limpias, y cuando le haces
arreglos que la permitan conservarse en mejores condiciones a las que se tienen.
Es sabido que una vivienda a la que no se dá el mantenimiento y la administración adecuados tiende a deteriorarse. Por
eso pintarla, dotarle de los muebles y decoraciones de su interior a la moda o con un aspecto tradicional pero unificado,
son factores que le darán permanencia y naturalidad.
Cuando tu cambias, por ejemplo, tu fitro de aire, tu estás preservando la calidad de tu medio ambiente en tu hogar. Esta
es una de las tantas cosas que tendrías que cambiar para conservar tu vivienda en buenas condiciones.
Además, debido a que las casas se han ido convirtiendo en más complejos y técnicamente más sofisticados, puede ser
difícil saber qué y cómo preservar tu casa.
Cuando se habla de administrar el hogar no quiere decir que hablamos únicamente de cómo administramos el dinero
que invertimos en los bienes que cubren tus necesidades y la de tu familia.
Implica también administrar los recursos y el tiempo. Tomarse un tiempo para organizar tu casa, los gastos y recursos
que puedes aprovechar pueden hacer la diferencia entre vivir estresada o tener la tranquilidad de lograr tu
independencia financiera.
La realidad es que el 80% de la población gasta en promedio el doble de lo que gana. El truco radica en saber cuánto
ganas y en el cómo gastas tus ingresos.
Primero inicia con lo más complicado, integra a tu familia en los que quehaceres del hogar, como la limpieza. Para ello
organiza un calendario grande donde cada miembro de la familia pueda anotar sus actividades y horarios, si a esto le
añades una breve reunión familiar cada semana donde puedan organizarse, verás grandes progresos en casa.
Lista artículos que no uses eventualmente pero que te pueden ayudar en casos de emergencia como: un calentador de
agua eléctrico, un molino manual, una olla de presión, una parrilla eléctrica y un asador de carbón.
Congelado, deshidratado, envasado o ahumado cualquiera de estas opciones te servirá para tener un buen almacén de
alimentos por más tiempo de lo normal.
En tu agenda procura llevar siempre: las tallas de tus hijos y esposo, incluyendo zapatos y medidas de las cortinas o
ventanas, de esa manera podrás aprovechar si llegas a encontrarte con una oferta o liquidación.
Aunque no lo creas a veces resulta más económico comprar al mayor que al detal. Si tienes un promedio de gasto
mensual este tipo de actividad te ayudara a reforzar y distribuir mejor tu ingreso y gasto.
Registra todos tus movimientos, no importa si son tontos, las compras diarias como ir a la panadería incurren en gastos
fijos que pueden afectar la reposición de tus artículos en el almacén.
Puedes llevar un registro en papel, en un documento en Excel o si lo prefieres existen aplicaciones móviles que te
ayudarán con esta actividad.
Para saber la cantidad de dinero que inviertes solo necesitas contabilizar gastos fijos como: el teléfono, el agua, la luz, el
gas entre otros, adicionados a la compra de alimentos y artículos de aseo. Una vez que entiendas esto, te será más fácil
re-ordenar los gastos y darle prioridad a los más importantes.