Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es un hábito que consiste en reservar una porción de los ingresos que será
usada en los planes que se tengan para el futuro. Ahorrar es muy importante
para cualquier persona, pues sirve para sortear dificultades económicas o
materializar sueños sin necesidad de endeudarse.
7 hábitos que te ayudan a ahorrar
según las buenas ahorradoras
Es imposible ahorrar si cometes estos errores cada día. Seguro que aún no
tienes ni la mentalidad ni llevas un buen estilo de vida... ¡Cambia de hábitos
para ahorrar más dinero!
Ahorro
RBA
PUBLICIDAD
Irene Reverte Chico
Periodista y redactora de ElMueble.com
Actualizado a 24 de octubre de 2022, 09:36
A veces, lo más difícil de ahorrar es empezar a hacerlo. Esta guía tiene
los hábitos más importantes para ahorrar, y te ayudará a crear una estrategia
sencilla y realista. Si consigues adoptar estos trucos de ahorro en tu día a día,
¡en un par de años ya habrás ahorrado una buena cantidad de dinero!
Y todos, todos los meses, actúa en consecuencia. Puedes seguir el método que
más te guste: el reto de las 52 semanas, el reto de los 50 céntimos, el reto de los
sobres, el método el 365, el método del 7... ¡Seguro que encuentras el que mejor
se adapta a ti!
Mujer haciendo cuentas de ahorro.
El Mueble
5. Piensa en tu jubilación
Posiblemente, pienses que la jubilación es algo muy lejano. Si embargo, un día
llegará, y probablemente el sistema de pensiones esté todavía más inestable, así
que tienes dos opciones: o ahorrar por tu cuenta o empezar un plan de
pensiones.
Sea lo que sea, recuerda que NADIE más que tú se preocupará tanto por tu
bienestar. Nadie te garantiza que de aquí unos años puedas cobrar el dinero por
el que estás cotizando hoy. Mientras puedas, intenta ahorrar lo que puedas para
que de mayor, tengas la vida que te mereces.
Hombre ahorrando monedas.
Canva
¡Son errores muy comunes que te impiden ahorrar! Intenta llevar todas las
comidas que puedas de casa y siempre llévate un snack en el bolso.
También puedes aplicar la regla del 2 km-7 km: ve andado a los sitios que estén
a 2 kilómetros, coge la bici a los que estén a 7 kilómetros y solo si es más que
esta distancia, coge el transporte público o el coche. Ahorrarás a largo plazo más
de lo que piensas, aparte de reducir la huella de carbono.
El Mueble
Todos los días estás en contacto con millones de gérmenes y virus que se
encuentran en el medio ambiente, algunos pueden permanecer en tu cuerpo, y
en algunos casos, enfermarte. Los buenos hábitos de higiene te ayudan a
cuidar y a valorar tu cuerpo, prevenir enfermedades, además también hacen
que te sientas bien con tu apariencia y percibas la limpieza como bienestar.
Higiene personal
Higiene de la vivienda
Ser conscientes y llevar a cabo esta serie de cuidados inciden de manera positiva en la
salud porque previenen enfermedades e infecciones, permiten prolongar la vida y
conservan la salud de las personas.
Para que todas estas acciones se conviertan en un hábito deben ser repetidas de manera
constante para crear una rutina. Los hábitos de higiene personal son imprescindibles
tanto para mayores como para los niños y, por eso, es fundamental que los más
pequeños sean estimulados en crear estos hábitos que los acompañarán durante el
resto de su vida, con el objetivo de evitar contraer enfermedades y lograr una
convivencia armoniosa en la sociedad.
Hay una serie de hábitos que son realmente importantes y que no debemos descuidar ni
un solo día y, por lo tanto, entran en nuestra rutina de la vida diaria. Sin embargo, hay
que ser conscientes y no hacer que la higiene nos produzca una obsesión y un exceso de
limpieza que pueda ser prejudicial para la salud. Los hábitos de higiene deben estar bien
definidos:
Lavado de manos: es un hábito que se debe hacer todos los días y de manera
frecuente a lo largo del día. Las manos es la fuente principal de contagiar y
contraer enfermedades. El lavado de manos se debe hacer simplemente
utilizando agua y jabón, poniendo especial atención en las uñas por ser un
buen depósito de bacterias y virus y, en el caso de los niños, deben estar
cortas. Hacerlo siempre al llegar a casa, antes de comer o manipular comida,
después de tocar animales, basura, al salir del WC, etc.
Mantener la piel limpia e hidratada: tener una buena higiene corporal
implica una ducha diaria con productos que no irriten la piel para no dañarla y
provoquen afecciones como dermatitis.
Cuidado del pelo: el pelo se ensucia con facilidad por culpa del polvo o la
polución y, mantenerlo limpio y bien cepillado, no solo nos da un mejor
aspecto, sino que evita la afección y el contagio de piojos, entre otros.
Higiene bucal: la boca es lo primero que ven los demás y, un buen estado de
los dientes, demuestra si llevamos una buena higiene personal. Este hábito es
fundamental para no tener pérdida de piezas dentales, caries, mal aliento u
otras enfermedades asociadas.
Cuidado de los pies: es un hábito que hay que tener en cuenta, aunque
muchas personas lo tengan en cuenta. Un buen lavado de pies diario evita la
aparición de hongos o infecciones. Se debe tener cuidado y no andar descalzo
en lugares públicos como piscinas o parques.
Ropa limpia: la ropa que usamos también forma parte de los hábitos de
higiene personal, sobre todo, la ropa interior. Debemos usar ropa limpia
después de la ducha. Y esta debe ser transpirable.
Mantener una postura correcta: también forma parte de unos buenos
hábitos de higiene, para que una mala postura en el trabajo o en el día a día no
implique lesiones en la columna vertebral que ponga en riesgo nuestra salud.
Higiene laboral: se trata de tener en cuenta una serie de medidas que
protejan tanto la integridad física como mental de los trabajadores, para evitar
riesgos y accidentes laborales como, por ejemplo, son establecer un horario
laboral, un periodo de vacaciones, descansos durante la jornada, etc.
Ejercicio físico: un buen hábito de higiene es la realización de ejercicio físico y,
para ello, debemos asegurarnos estar en condiciones de poder hacerlo y, sobre
todo, saber cuándo hacerlo. Hay que evitar las horas centrales del día en época
de más calor, asegurarnos una buena hidratación y evitar sobreesfuerzos que
pongan en riesgo nuestra salud.
Higiene en la vivienda: manteniendo la casa limpia, ordenada y ventilada.
Hábitos en la alimentación: llevando a cabo una alimentación sana y
equilibrada.
Qué son los hábitos en la alimentación
Los hábitos en la alimentación son una serie de comportamientos conscientes,
colectivos y repetitivos que llevan a que la persona seleccione, consuma y utilice
determinados alimentos según su cultura e influencias sociales y, la familia, juega un
papel primordial en ello.
Unos buenos hábitos en la alimentación deben incluir el consumo de una gran variedad
de alimentos para asegurar un aporte de nutrientes necesarios y un aporte de las calorías
adecuadas a cada persona. Con todo ello se consigue un buen funcionamiento del
organismo. Un ejemplo de buenos hábitos en la alimentación es la dieta mediterránea,
por ser considerada muy beneficiosa para la salud.
No solo se les debe inculcar los buenos hábitos de higiene personal descritos
anteriormente, sino que hay que enseñarles también a:
Limpiar lo que se mancha, bien sea de comida, líquidos o cualquier material
con el que haya estado jugando.
Aprender a guardar y conservar bien los alimentos en sus envoltorios o en la
nevera, por ejemplo.
Aprender a utilizar el cubo de basura y lavarse las manos después de usarlo.
No beber directamente de la botella sino en un vaso y no utilizar el mismo
cuchillo para cortar diferentes alimentos para evitar contaminaciones.
Evitar alimentos y bebidas con exceso de azúcar y realizar un buen lavado de
dientes después de consumirlos.
ara mantener el orden en
nuestro Hogar
octubre 25, 2021Decorati No hay comentarios
CONSEJOS
Mantener la casa ordenada tiene muchas ventajas, como por ejemplo: Menos
distracciones, menos estrés y más paz. El hogar debe ser nuestra zona de confort, pero,
¿a quién no le ha pasado que después de un duro día al llegar a casa se ha encontrado
con más estrés que tranquilidad? Esto puede desembocar en enfados, reproches y que se
convierta en nuestra zona de conflicto. De ahí que sea importante mantener el orden en
tu hogar.
Nadie dijo que fuera fácil y más si hay niños pequeños desordenando por la casa, pero
puede ser más sencillo si llevamos a cabo una planificación de las tareas de la casa para
todos los integrantes de la misma. Para mantener el orden en el hogar, todos debemos
colaborar, es suficiente con que cada día realicemos tareas de 20 minutos de limpieza y
orden en nuestro domicilio. Para empezar, diferenciaremos entre tareas que debemos
realizar todos los días, que son las más básicas, de las tareas más laboriosas que
realizaremos de forma semanal, mensual o trimestral.
1. Guardar las cosas al llegar a casa (abrigo, bolso, zapatos, ropa etc.)
Simplemente deberemos repartir cada una de las tareas que se deban realizar cada
semana y realizarlas a lo largo de cada día. Otros días, además de las tareas
diarias como hacer la cama, ordenar superficialmente, limpiar el baño, fregar platos o
poner lavavajillas, tendremos que hacer las tareas mensuales como ordenar el interior de
los armarios o limpiar los azulejos y otros días tendremos que tener en cuenta las tareas
trimestrales como ordenar la despensa o el frigorífico.
Pero no desesperes de a poco con una rutina bien establecida se convierte en un hábito.
Cómo ayudar a crear hábitos de orden en
los niños
Por Ana del Campo Pérez
18/01/2017
Opinión
Po
demos fijar unas pautas de comportamiento que han de cumplir, entre las que sugerimos
las siguientes:
Cada cosa en su sitio. Hay que destinar sitios y espacios para sus cosas. Todo
tiene que tener un lugar concreto donde colocarlo. Para ello, nosotros podemos
idear un sistema que le facilite su colocación (cada tipo de cosas y colocarlas en
estantes o cajas diferentes).
Colocar las cosas en lugares accesibles. Tenemos que facilitarle todo lo posible
la posibilidad de coger y guardar sus cosas sin nuestra ayuda. Para ello, es
necesario colocarlas en lugares de fácil acceso para ellos o bien, facilitarles un
taburete estable en el que pueda subirse para coger y guardar sus cosas.
Desde muy pequeño el niño debe adquirir la costumbre de recoger sus
juguetes cuando haya terminado de jugar. Al principio, es necesario que los
padres estén con él y guarden juntos los juguetes, enseñándoles cómo hacerlo y
mostrándoles que recoger todo lo que han sacado forma parte del juego.
Evitar acumular cosas innecesarias o inservibles. Cuando sus juguetes se
estropeen y ya no sirven deberá deshacerse de ellos.
Procurar ser claros y precisos cuando queremos que ordene y limpie. Es más
positivo utilizar frases en las que se concrete lo que esperamos que haga: “guarda
los juguetes en sus cajas” o “cuelga la ropa en el armario”; y ser firmes en nuestra
forma de pedírselo, no dando lugar a que nos diga “luego lo hago” o “espera un
poco”.
Incentivar el orden. La mejor manera de incentivar el orden es utilizando elogios y
reforzando comportamientos positivos.
Ayudarle a realizar las tareas y ordenar con él/ella. Por ejemplo tomarse tiempo
para arreglar con el niño su habitación para que aprenda a hacerlo mejor y
mostrarle el resultado final.
Supervisión frecuente por nuestra parte. No debemos indicarle que haga algo y no
volver a ello más, dando por hecho que lo hará por sí mismo todos los días.
Ser flexibles en la realización de las tareas. Si no lo hace perfecto no importa, lo
importante es que lo haga, para crear un hábito. Los hábitos llevan tiempo para
instaurarse (aproximadamente un mes realizándolos a diario).
Podemos marcarle una tarea que debe cumplir durante 1 mes, pero primero
enseñarle cómo hacerla, haciéndola con él.
Separa ese periodo en períodos más breves (por ejemplo 3 bloques de 10 días),
para que la consecución de los objetivos no sea tan a largo plazo y pueda
comprobar el resultado de manera más inmediata.
Motívalo a hacerlo ofreciéndole algo divertido para él, un refuerzo, cada vez que
termine esos 10 días (o el bloque determinado, que puede ser menor). Por ejemplo
una salida al cine, al parque, llevarlo con algún amigo, etc. Algo que a él le divierta.
Debemos recordarle a diario la tarea a realizar a la misma hora y del mismo modo.
Cada día que termine refuerza su trabajo efusivamente, y si hay algo que mejorar,
explícale cómo hacerlo mejor la próxima vez, pero sin criticarlo.
Permítele tener un rincón desordenado o dentro de algún armario, es una
necesidad que tiene.
Una vez hayamos instaurado el hábito, podremos observar que aunque esté
acostumbrado a realizar esa tarea aún le costará continuarla, porque es algo que querrá
evitar hacer a toda costa, y esto es normal. Sin embargo, si le reforzamos cada vez que lo
realiza, reconocemos su esfuerzo no sólo ante él sino también ante otros miembros de la
familia o amigos, lograremos que continúe realizando esa tarea con más ganas, sabrá
hacerla mejor y se sentirá feliz.
15 buenos hábitos de limpieza y orden
a los que dar la bienvenida: ahorra
tiempo y dinero
Descubre algunos pequeños hábitos que podemos poner en práctica desde ya
mismo para lograr que nuestra casa se vea más limpia y ordenada en menos
tiempo
15 buenos hábitos de
limpieza y orden. (Unsplash/Spacejoy)
Por
Inés Gutiérrez
03/01/2022 - 05:00
Sin embargo, para muchos otros, una casa limpia y ordenada es una más de
las obligaciones diarias que tenemos que tener en cuenta a la hora de
organizar nuestro día, para que pueda darnos tiempo a todo, incluso a
descansar. En lugar de dejar que la limpieza del hogar se convierta en una
carga, es mejor comenzar a evitar ciertos hábitos que no son
positivos cambiándolos por otros que pueden hacer que nos resulte más
sencillo llevarlo todo al día, ahorrando algo de tiempo y también de
dinero. Buenos hábitos de limpieza que podemos comenzar a poner en
práctica cuanto antes.
1. Ventila
15 hábitos de limpieza y orden para ahorrar tiempo y dinero. (Pexels/Tatiana)
No es necesario que dejes abiertas las ventanas toda la mañana, sobre todo
en los meses de invierno, cuando tanto nos cuesta mantener la casa calentita,
pero abrirlas durante unos 10 minutos, junto con las puertas para que haya
cierta corriente, nos ayudará a renovar el aire de la casa y también a
sentirnos mejor con nosotras mismas. Este pequeño gesto puede marcar una
gran diferencia pues favorece la eliminación de partículas de polvo y ácaros,
regula la humedad y elimina los malos olores.
2. Haz la cama
La pereza es mala consejera y en este caso más todavía. Este sencillo
gesto apenas te llevará unos minutos y hará que tu dormitorio cambie por
completo, una cama sin hacer aporta un aire descuidado a toda la estancia.
Además, dejar las sábanas colocadas a diario minimiza la superficie en la que
se puede posar el polvo. Eso sin contar con otros beneficios pues ayuda
a organizar la mente y a descansar mejor.
4. Usa y guarda
Teniendo presente la norma anterior, bien podemos extrapolarla a otros
lugares de la casa. Lo mejor para evitar que se acumulen las cosas sobre la
mesa o en cualquier rincón de nuestro hogar es volver a poner las cosas en
su sitio una vez que las hemos usado. Esto puede hacer que tengamos que
sacarlas dos veces si olvidamos algo en alguna ocasión, por suerte el resto de
las veces nos costará menos mantenerlo todo organizado.
9. Saca la basura
15 hábitos de limpieza y orden. (Pexels/Vlada Karpovich)
Dejar que se acumule en casa hasta que no queda más remedio que bajar con
varias bolsas no es una buena idea, evita malos olores y restos
desagradables bajándola a su debido tiempo. Si eres de los que la tira por la
mañana, seguro que te da menos pereza, eso sí, si la bajas por la tarde o por la
noche, aprovecha para dar un paseo por el barrio.
10. Recoge la ropa
Igual que nos sucedía antes, en este caso también recomendamos recoger
después de usar. Sabemos que da mucha pereza guardar la ropa después de
hacer la colada, pero sin duda es lo mejor para evitar que vuelva a ensuciarse
o coger polvo y tengamos que volver a empezar. Sucede igual con la ropa que
nos quitamos al llegar a casa, la silla en la que tendemos a acumularla es
tentadora; sin embargo, es mejor clasificarla cuanto antes, guardar lo que es
para guardar y dejar en el cesto lo que queremos lavar.
Última hora
Ver más
Tendencias
El redactor recomienda
Comentarios -