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Eritrocitos dismórficos significado, importancia clínica y reporte.

La hemorragia glomerular genera una amplia gama de alteraciones morfológicas en los


eritrocitos por lo que el conocimiento sobre estas alteraciones es importante cuando se quiere
diferenciar una hematuria glomerular de una no glomerular. La formación de estas
alteraciones en eritrocitos ocurren cuando atraviesan el endotelio frenestrado y la membrana
basal, que junto con el pH, la osmolaridad y la acción enzimática pierden el glicocalix,
proteínas de membrana, proteínas del citoesqueleto y pierden hemoglobina (hemólisis), todas
estos procesos conllevan a que la morfología eritrocitaria sea alterada produciendo
ampollas/evaginaciones, prolongaciones y tengan bajo contenido de hemoglobina dándoles la
apariencia de “donas” y frecuentemente son muy pequeños, por lo que en microscopia de
campo claro pueden pasar desapercibidos y es necesario usar tinciones contrastantes. Por lo
tanto, estos eritrocitos tienen una gran importancia clínica, ya que su presencia indica
disfunción o daño de la barrera de filtración glomerular (específicamente del endotelio o la
membrana basal glomerular), por lo que se relacionan con enfermedades glomerulares y
pueden aparecer en estadios tempranos de la enfermedad e incluso participar en la progresión
de la enfermedad renal. Ya que la hemoglobina liberada durante la hemolisis es altamente
citotoxica lo que conlleva a que los podocitos y las células de los túbulos renales se intoxiquen
y mueran (Yuste et al., 2015).
Morfológicamente existen distintos subtipos de hematíes dismórficos, dentro de los cuales se
encuentran:
• Anular: también son conocidos como D3 (Nagahama et al., 2005). Estos eritrocitos tienen
aspecto de anillo, con un área central clara. Cuando se presentan como única alteración se
vinculan a problemas glomerulares de curso benigno.
• Vacíos. Estos eritrocitos se consideran precursores de los anulares. Estos se presentan
como un hematíe anular pero con un área céntrica regular o excéntrica muy pequeña de tipo
irregular.
• Espiculados. Son hematíes que presentan en toda la superficie numerosas espículas
citoplásmicas de tamaño muy pequeño. Se ha sugerido que la fusión de varias espículas
podría dar lugar a los hematíes polidiverticulares. Los hematíes espiculados cuando se
presentan como única alteración o asociados a los hematíes anulares parecen estar
relacionados con procesos glomerulares de tipo benigno a moderado.
• Polidiverticulares. También denominados como acantocitos o D1 (eritrocito anular con
divertículos) y D2 (eritrocito en dona con divertículos) (Nagahama et al., 2005). Son los
hematíes dismórficos más importantes, ya que su especificidad para lesión glomerular alcanza
el 100%. Este tipo de alteración suele presentarse en glomerulopatías de tipo severo. Se trata
de un hematíe que presenta enormes divertículos de la membrana citoplásmica que dan al
hematíe formas inesperadas.
Actualmente existen distintas nomenclaturas para denominar estas alteraciones de los
eritrocitos como: G1, G2, G3, G4 o D1, D2 y D3 o polidiverticulares, anulares, etc., estas
distintas nomenclaturas no sustituyen a ninguna ya que se refieren a lo mismo, y ninguna es
más importante que otra. Es necesaria la estandarización de términos para poder adoptar una
nomenclatura en específico, y realmente lo importante es establecer los % de eritrocitos
dismorficos que se deben considerar para establecer un problema glomerular, ya que la
bibliografía establece distintos valores porcentuales.
Fogazzi y colaboradores (2008) menciona que para determinar si la hematuria es glomerular
la dismorfia debe de ser del 40% y para los acantocitos 5% es clínicamente relevante. Para el
reporte es necesario poner el porcentaje de eritrocitos dismorficos, asi como también el tipo de
dismorfia porque como ya se explicó los distintos tipos de dismorfias se relacionan a
alteraciones tanto benignas como patologías severas del glomérulo.
Literatura recomendada
Fogazzi, G. B., Verdesca, S. and Garigali, G. (2008). Urinalysis: Core Curriculum 2008.
American Journal of Kidney Diseases. Elsevier, 51(6),1052–1067.
Nagahama, D., Yoshiko, K., Watanabe, M., Morita, Y., Iwatani, Y. and Matsuo, S. (2005). A
useful new classification of dysmorphic urinary erythrocytes. Clinical and Experimental
Nephrology, 9(4), 304–309.
Yuste, C., Gutierrez, E., Sevillano, A. M., Rubio-Navarro, A., Amaro-Villalobos, J. M., et al.,
(2015). Pathogenesis of glomerular haematuria. World journal of nephrology, 4(2), 185–95.

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