Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.12 EL CONCRETO
Se denomina concreto a la mezcla de cemento, arena gruesa, piedra y agua, que se endurece
conforme avanza la reacción química del agua con el cemento.
El concreto tiene dos etapas básicas: cuando está fresco y cuando ya se ha endurecido.
Segregación: Ocurre cuando los agregados gruesos, que son más pesados, como la
piedra chancada se separan de los demás materiales del concreto. Es importante
controlar el exceso de segregación para evitar mezclas de mala calidad. Esto se
produce, por ejemplo, cuando se traslada el concreto en buggy por un camino
accidentado y de largo recorrido, debido a eso la piedra se segrega, es decir, se asienta
en el fondo del buggy.
Exudación: Se origina cuando una parte del agua sale a la superficie del concreto. Es
importante controlar la exudación para evitar que la superficie se debilite por sobre-
concentración de agua. Esto sucede, por ejemplo, cuando se excede el tiempo de
vibrado haciendo que en la superficie se acumule una cantidad de agua mayor a la que
normalmente debería exudar.
Por otro lado, las propiedades del concreto en estado endurecido son:
Resistencia: Es la capacidad del concreto para soportar las cargas que se le apliquen.
Para que éste desarrolle la resistencia indicada en los planos, debe prepararse con
cemento y agregados de calidad. Además, debe tener un transporte, colocado, vibrado
y curado adecuado.
Hay muchos tipos de concreto, pero para una casa generalmente se usan los siguientes:
a. Concreto Ciclópeo
b. Concreto Simple
c. Concreto Armado
Se llama concreto armado a la unión del concreto reforzado con las varillas de acero.
El concreto armado se usa para vaciar las columnas y techos. La proporción recomendable
para lograr una resistencia adecuada para una casa de 2 ó 3 pisos es de 1 volumen de cemento
por 3 volúmenes de arena gruesa y 3 volúmenes de piedra chancada. Esta proporción se logra
usando: 1 bolsa de cemento con 1 buggy de arena gruesa, 1 buggy de piedra chancada y la
cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa que permita un buen trabajo.
La cantidad de agua varía dependiendo del estado de humedad en que se encuentre la arena y
la piedra. Si están totalmente secas, para una bolsa de cemento se necesitará 40 litros de agua.
Pero si la piedra y la arena están totalmente mojadas, bastará con unos 20 litros.
Consideraciones
Es recomendable utilizar una mezcladora que garantice la completa unión de todos los
componentes. El mezclado a mano con lampa no asegura una buena calidad.