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¿Qué es el concreto?

El concreto es la mezcla de cemento, arena gruesa, piedra y agua. La cantidad de


cada uno de estos materiales dependerá de la resistencia que se quiera lograr, la
cual se indica en los planos con el símbolo f ‘c.
La resistencia del concreto (f ‘c) a utilizar dependerá, a su vez, de donde se va a
emplear este concreto: cimientos, muros de contención, pisos, columnas, vigas,
techos, etc.

Tipos de concreto
Hay muchos tipos de concreto, pero en la construcción de una vivienda se usan
tres principalmente:

Concreto ciclópeo
Este tipo de concreto se emplea en cimentaciones y sobrecimientos. Cuando se
usa en cimentación, la proporción aconsejable es de 1 volumen de cemento por 10
volúmenes de hormigón. Esto se logra usando 1 bolsa de cemento, 3 1/3 buggies
(conocidas como carretillas) de hormigón y la cantidad de agua necesaria para
obtener una mezcla que permita un buen trabajo.
A ello se debe incorporar piedra de zanja, hasta el equivalente a una tercera parte
del volumen que se va a vaciar. Cuando se usa en sobrecimientos, la proporción
recomendable es de 1 volumen de cemento por 8 volúmenes de hormigón. Para
lograr un buen concreto se usa 1 bolsa de cemento, 2 1/2 buggies de hormigón y la
cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla que permita un buen trabajo.
Adicionalmente, se debe incorporar piedra de cajón, hasta un equivalente a la cuarta
parte del volumen que se va a vaciar.
El concreto ciclópeo deriva su nombre de un antiguo método de construcción
llamado construcción ciclópea que era una forma de concreto masivo en el que se
colocaban piedras y encima de estas se vertía el concreto. (Ver figura 01)
Concreto simple
La proporción recomendada es de 1 volumen de cemento por 12 volúmenes de
hormigón. Esto se logra usando 1 bolsa de cemento, 4 buggies de hormigón y la
cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla que permita un buen trabajo.
El concreto simple se emplea para construir distintos tipos de estructuras, como
autopistas, calles, puentes, túneles, pistas de aterrizaje, sistemas de riego y
canalización, rompeolas, embarcaderos y muelles, aceras, etc. En la albañilería,
el concreto simple es utilizado también en forma de tabiques o bloques. (Ver figura
02)
Concreto armado
A diferencia del resto, a este tipo de concreto se le introduce fierro de construcción
para conseguir que ambos materiales trabajen conjuntamente para soportar cargas.
Por lo general, se usa para vaciar columnas, vigas y techos. En general, la
proporción recomendada para lograr una resistencia adecuada en una casa de dos o
tres pisos, es: 1 volumen de cemento, por 3 volúmenes de arena gruesa y 3
volúmenes de piedra chancada.
TE INVITAMOS A REVISTAR ESTA NOTA: Tipos de cemento
Esta proporción se logra usando 1 bolsa de cemento, 1 buggy de arena gruesa, 1
buggy de piedra chancada y la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla
que permita un buen acabado.
La cantidad de agua varía dependiendo del estado de humedad en que se
encuentren la arena y la piedra. Si están totalmente secas, el agua para una bolsa
de cemento podrá ser de 40 litros, pero si están totalmente mojadas bastará con
unos 20 litros. Si el concreto ha sido debidamente preparado, colocado y mantenido
húmedo, por lo menos durante 7 días, al cabo de un mes tendrá una resistencia
capaz de soportar las cargas que se le apliquen. (Ver figura 03)
TE INVITAMOS A REVISTAR ESTA NOTA: Mezcla de concreto
Espero que estos consejos sobre el uso y tipos de concreto te sean útiles en tu
trabajo del día a día. ¡Hasta la próxima!
Para lograr una construcción segura debes seguir tres pasos fundamentales: buenos
planos, buenos especialistas y finalmente buenos materiales. En este último punto
sobresale el cemento, el cual es un material importantísimo en la edificación de
inmuebles. Conozcamos en esta nota los diversos tipos de cemento y cuáles son
sus utilidades.

El cemento
El cemento es un material que, combinado con la arena, la piedra y el agua, crea
una mezcla capaz de endurecerse hasta adquirir la consistencia de una piedra. El
cemento se vende en bolsas de un pie cúbico que pesan 42.5 kg (ver figura 19).
Existen diferentes marcas y variedades, siendo los más usados los tipos I e IP; todas
las características se encuentran impresas en sus respectivas bolsas.
Conoce los tipos de cemento
Cemento Tipo I
Es el cemento de uso general, común y corriente en construcciones
de concreto y trabajos de albañilería donde no se requieren propiedades
especiales. Aplicaciones: concreto en clima frío, pavimentos, cimentaciones, etc.

Cemento Puzolánico IP
En este tipo de cemento se ha añadido puzolana hasta en un 15%, material que le
da un color rojizo y que se obtiene de arcillas calcinadas, de cenizas volcánicas o de
ladrillos pulverizados. La ventaja de reemplazar parte del cemento por este material,
es que permite retener agua, por lo que se obtiene una mayor capacidad
de adherencia.
Esto retrasa, además, el tiempo de fraguado y es conveniente cuando se necesita
de más tiempo, por ejemplo, para frotachar un piso de concreto. Este cemento es
ideal para ser usado en climas calurosos o para coladas de grandes dimensiones.

Cemento Tipo II
Este cemento posee moderada resistencia al ataque de los sulfatos, se recomienda
usar en ambientes agresivos. Los sulfatos son sustancias que aparecen en las
aguas subterráneas o en los suelos, que cuando entran en contacto con
el concreto, lo deterioran.

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El cemento Tipo II contiene no más del 8% de aluminato tricálcico (C3A). Los
sulfatos en suelos húmedos o en agua penetran en el concreto y reaccionan con el
C3A hidratado, ocasionando expansión, descascaramiento y agrietamiento
del concreto.

Cemento Tipo III


Este cemento se caracteriza por su desarrollo rápido de resistencia. Se recomienda
emplear cuando se quiera adelantar el desencofrado. Al fraguar, produce alto calor,
por lo que es aplicable en climas fríos.

Cemento Tipo IV
Al fraguar produce bajo calor, recomendable para vaciados de grandes masas
de concreto (hormigón masa), tales como grandes presas por gravedad, donde la
subida de temperatura derivada del calor generado durante el endurecimiento deba
ser minimizada.
Cemento Tipo V
De muy alta resistencia al ataque de sales, recomendable cuando el elemento
de concreto esté en contacto con agua o ambientes salinos. Aplicaciones: 
estructuras, canales, alcantarillado en contacto con suelos, ácidos y/o aguas
subterráneas, uso en obras portuarias expuestas a aguas marinas, piscinas o
acueductos.
Recuerda: los cementos tipo III y IV no son fabricados en nuestro país.

Toma en cuenta estas consideraciones:

 Te recomiendo no comprar el cemento con más de dos semanas de


anticipación.
 Durante su almacenamiento, las bolsas de cemento deben estar protegidos
para que mantengan sus propiedades. Por eso, cúbrelos para que no estén
expuestos a la humedad y aíslalos del suelo colocándolos sobre una tarima
de madera (ver figura 20).
 La altura máxima que se debe alcanzar al apilar el cemento es de 10 bolsas,
para evitar que las bolsas inferiores se compriman y endurezcan.
 El tiempo máximo de almacenamiento aconsejable en la obra es de un mes.
Antes de usarse, verifica que no se hayan formado grumos. Si los hubiera, el
cemento se podrá usar, siempre y cuando puedan deshacerse fácilmente si
lo comprimes con la yema de los dedos.
 El cemento logra que el concreto comience a endurecerse y alcance la
resistencia especificada en los planos de estructuras a los 28 días de
mezclado; luego, la resistencia continuará aumentando, pero en menor
medida. Por eso, el cemento debe mantenerse húmedo después del vaciado,
mojándolo varias veces al día durante la primera semana. A este proceso se
le llama curado.

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